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Advierten que indignación por corrupción en Pdvsa puede intensificar protestas

Foto: @angelcolmenarez05 / El Informador

El sociólogo destaca que con las consignas que han utilizado en las protestas se desmantela la narrativa que quiere imponer el gobierno que «por culpa de las sanciones no hacen ajustes salariales»

 

A juicio del sociólogo Nelson Freitez, integrante de la Red de Derechos Humanos del estado Lara y profesor titular de la UCLA, la indignación que ha producido la trama de corrupción en la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), podría intensificar las protestas de calle. 

Así lo dio a conocer en el evento virtual “Perspectiva País: Proyecciones Sociales 2023″ que realizó la organización Medianálisis este miércoles 29 de marzo. 

El sociólogo afirmó que el ingrediente que más ha sazonado las 1200 protestas que se han producido en lo que va de 2023 ha sido la indignación.

“Es previsible que este elemento (el caso de corrupción en la estatal petrolera) venga a agudizar el malestar y el descontento que hay en la población y ya eso se evidenció en las protestas más recientes, pues maestros, médicos, obreros y demás trabajadores públicos que han protestado en las calles de 15 estados venezolanos se destaca que no es bloqueo, sino saqueo lo que no permite los aumentos de salarios», dijo Freitez. 

El también profesor de la UCLA destaca que con las consignas que han utilizado en las protestas se desmantela la narrativa que quiere imponer el gobierno  deque «por culpa de las sanciones no hacen ajustes salariales».

La trama corrupta 

El pasado 25 de marzo, Tarek William Saab, fiscal general impuesto por la extinta ANC, reveló que hay 21 personas detenidas por una trama de corrupción en Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y 11 órdenes de aprehensión.

Según Saab, se trata de la trama de corrupción número 31 desde que asumió funciones en el Ministerio Público.

El Fiscal explicó que lograron detectar una red de funcionarios, que valiéndose de sus cargos y sus niveles de autoridad, procedieron a ejecutar operaciones petroleras paralelas a la de Pdvsa. 

Agregó que dichas operaciones se hicieron a través de la asignación a la Sunacrip, la carga de crudo en buques por parte de la estatal «sin ningún tipo de control administrativo ni garantías» y que una vez comercializado el crudo, asignado legalmente, se incumplió con los pagos correspondientes a Pdvsa.

Según la ONG Transparencia Venezuela ha registrado 127 casos de presunta corrupción o manejo irregular de recursos públicos en Pdvsa o alguna de sus filiales, con lo que se comprometieron, de acuerdo a sus datos, más de 42.000 millones de dólares, en los últimos 20 años.

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Vladimir Padrino López: Almagro debería renunciar

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El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López celebró la intervención de la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos que se llevó a cabo este miércoles.

Asimismo, Padrino López aseguró que Almagro desconoce “el repudio e indignación que sentimos los venezolanos por su odio y actitud grosera e injerencista” y le recomendó que renuncie a su cargo como secretario general de la OEA.

 

 

Puede leer más aquí:

 

Asdrúbal Aguiar Jun 25, 2016 | Actualizado hace 8 años
Avanza Almagro, por Asdrúbal Aguiar

LuisAlmagro

 

Los alineamientos políticos, por fuerza de las realidades, se han completado en Venezuela. El gobierno de Nicolás Maduro, contumaz frente a la OEA después de haberla reconocido al invitar a su seno y en calidad de “mediador” de la crisis venezolana al ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero, sostiene su línea de “diálogo amarrado”: para estabilizarse y lograr – apoyado por Leonel Fernández y sus empresarios amigos – una mano que le tuerza el brazo al deslave de hambruna e indignación popular que amenaza con expulsarlo del poder. La Mesa de la Unidad Democrática, por su parte, se abroquela alrededor de la misma OEA, pide respeto a la soberanía popular, y hace valer su objetivo indeclinable: el referéndum revocatorio durante 2016.

El artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana, diga lo contrario la gaceta de Maduro, Últimas Noticias, ya ha sido activado; lo es desde el instante en el que el Consejo Permanente de la OEA acuerda, bajo protesta de la Canciller venezolana, reunirse a pedido del Secretario General, Luis Almagro; recibir el Informe que elabora éste sobre las alteraciones graves del orden democrático y constitucional que ocurren en dicho país; y abrirle juego a una apreciación colectiva de la cuestión.

El primer apartado de la norma reza, en efecto, que: “En caso de que en un Estado Miembro se produzca una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático, cualquier Estado Miembro o el Secretario General podrá solicitar la convocatoria inmediata del Consejo Permanente para realizar una apreciación colectiva de la situación…”. Pues bien, la convocatoria del Consejo y su realización, el pasado 23, de suyo predica la cristalización del supuesto normativo: Venezuela sufre de una grave alteración en su orden constitucional y democrático. Así de simple.

No agotaré líneas en explicar la diferencia entre esta hipótesis nueva de la Carta y la vieja hipótesis de la OEA de 1948, que autoriza la actuación autónoma del Sistema Interamericano de ocurrir golpes de Estado.

El artículo 20 no excluye el diálogo como medio, ese que nominalmente reclama Maduro y al que mal puede negarse la oposición. “El Consejo Permanente, según la situación, podrá disponer la realización de las gestiones diplomáticas necesarias, incluidos los buenos oficios, para promover la normalización de la institucionalidad democrática”, es lo prescrito. Pero, en el marco de la OEA, todo diálogo se funda sobre un denominador común: el respeto a la democracia y sus estándares. Ha de ser un diálogo entre demócratas, que no un diálogo entre la democracia y sus enemigos. ¡He ahí la cuestión!

Es evidente que la sola mediación de Zapatero en nada contribuye a un diálogo así concebido, pues éste, de antemano, coincide con el propósito de Maduro. No cree en el revocatorio como solución electoral y le parece un exabrupto. No por azar alguien ha dicho que a los venezolanos tampoco les gusta el modelo constitucional monárquico al que adhiere el ex presidente.

En todo caso, habrá que resolver, si hay tiempo, y si el tiempo de la violencia social que se encuentra a la vuelta de la esquina lo permite, sobre un esquema de diálogo satisfactorio que implique mediadores imparciales o equilibre al existente con otros que piensen distinto; que con urgencia defina un campo de juego neutral, ya que a Maduro sólo le complacen La Habana y Santo Domingo; y en donde la agenda exija mínimos democráticos de comportamiento: El cese de la represión judicial, militar y policial; la libertad de los presos políticos; un canal humanitario para que la gente coma y se vea libre de chantajes; en fin, que el Poder Electoral respete al soberano y garantice su derecho a la participación política oportuna.

Cabe estar muy alerta, a todo evento, ante la diplomacia meliflua y tributaria de la “ceguera ideológica”. Bien lo apunta, en 2006, Gabriel Salvia:

“Mientras resulta muy generalizado el rechazo internacional al dictador chileno, no sucede lo mismo con el cubano, … Y, precisamente, uno de los motivos que ha mantenido en pie a la larga dictadura cubana es la complacencia internacional, …, por la coincidencia con sus políticas «antiimperialistas» [la amenaza extrema “orwelliana”, que para los Socialistas del siglo XXI justifica sacrificar libertades]. Y un ejemplo de lo anterior es el poco apoyo y la falta de solidaridad internacional que tuvo el Proyecto Varela, una iniciativa similar a la que en Chile permitió terminar con la dictadura de Pinochet. Efectivamente, al igual que en el país austral, la Constitución cubana contenía un artículo que permitía la convocatoria a un referéndum si se reunían como mínimo 10.000 firmas”. Esas tenemos.

@asdrubalaguiar

correoaustral@gmail.com

Lisseth Boon: “El gran motor del periodismo de investigación es la indignación”

@MariaAlesiaSosa

LA PERIODISTA DE RUNRUNES Lisseth Boon fue la más premiada en la VI edición del Premio Ipys (Instituto Prensa y Sociedad) al periodismo de Investigación, celebrada el día del periodista en Caracas. Boon se llevó el tercer lugar con la publicación del trabajo “Productora del video promocional de Fitven, evade la ley de contrataciones públicas”. Además fue reconocida con una mención especial por su trabajo “Hospitales: Seis elefantes rojos de la Revolución”, ambos publicados en Runrunes.

De las seis ediciones que tiene este premio, Lisseth ha sido galardonada, en cuatro ocasiones, bien sea de forma individual o como parte de un equipo. Con sus trabajos, Boon ha constatado irregularidades en organismos públicos, ha revelado hechos de corrupción, y logró que el propio Presidente de la República sacara a uno de sus ministros, tras la publicación de sus hallazgos sobre la construcción del mausoleo para Simón Bolívar.

“Sin ninguna duda, estamos frente a una de las mejores periodistas de investigación que hay en Venezuela”, dice el reconocido periodista César Bátiz, uno de los integrantes del jurado de Ipys.

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Premios anteriores

2014. Primer lugar para el equipo de investigación de Últimas Noticias, del que Boon formaba parte. Ganaron con el trabajo: “Uniformados y civiles dispararon en La Candelaria el 12F”.

2013. Segundo lugar con el trabajo “Leche importada por el Gobierno se va de contrabando a Colombia”.

2012. Primer lugar con el trabajo “Entorno del ministro Farruco construye mausoleo para el libertador”.

Para Batiz, Lisseth es la bandera de la transición de los periodistas que han tenido que irse de medios tradicionales a medios digitales. “En este concurso demostró que esa es la bandera, y ella es pionera, porque participó con textos publicados en Últimas Noticias y con trabajos publicados en Runrunes, aunque haya ganado con los del portal Web”, explica.

Boon se siente halagada por este premio que ya se ha llevado cuatro veces. “Es un reconocimiento al trabajo de investigación en Venezuela, no sólo por mí, sino por el resto de los ganadores. En Venezuela es muy difícil hacer periodismo de investigación, pero esto es una muestra de que sí se puede a pesar de las adversidades y obstáculos”.

Siempre le llamó la atención este tipo de periodismo, pero confiesa que al principio de la carrera era difícil desarrollarlo, porque el diarismo consumía todo su tiempo. “Todo periodismo implica investigar, pero el periodismo de investigación va muchísimo más allá, es muy exigente porque requiere una dedicación de 100% del tiempo. Hay que ser muy minucioso, muy metódico con las bases de datos y con cada detalle de la información. Además debes enamorarte y casi obsesionarte con el tema”.

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Un vocación con muchas prácticas

Lisseth llegó a Caracas a los 17 años con el sueño y la convicción de ser periodista. Estudió Comunicación Social en la Universidad Católica Andrés Bello, y en plena etapa universitaria le agarró el golpe de Estado del 92. “Desde esa fecha cambió mucho mi manera de ver las cosas, y por supuesto el país”. En la cédula se llama Helena, pero todo el mundo la conoce como Lisseth, Lisseth Boon. Nació en Upata, y se crió en Puerto Ordaz, “la única ciudad planificada de Venezuela” como le gusta repetir. Estudió en el colegio de los jesuitas, el Loyola Gumilla, y lo dice con mucho orgullo.

Es la segunda de cuatro hermanos, dos varones y dos hembras. La otra mujer, Carmen Helena es como morocha de Lisseth, también es periodista pero vive en Nueva York desde hace algunos años.

La familia por parte de su papá es de Colombia, pero Lisseth se siente venezolana por todos lados. Ella y su esposo, el también periodista Alonso Moleiro, son de los que todavía se resisten a la idea de irse del país.

Su primer trabajo como reportera fue en El Correo del Caroní, durante unas vacaciones en las que hizo una pasantía. Más adelante, entró al Diario de Caracas. Allí vivió la transición entre las máquinas de escribir, las Olivetti enormes, y las primeras computadoras. Pasó también por las páginas de cultura de El Universal, que dirigía Sofía Imber, estuvo en la redacción del diario Economía Hoy, y en la revista Estampas. “Trabajé en muchas partes. Comenzaba a inquietarme cuando pasaba más de tres años en un mismo sitio, hasta que me fui a España”.

Lisseth es pro Europa en casi todo. Cuando se pone a soñar, se imagina viviendo en alguna ciudad europea, haciendo cursos de artes plásticas y estudiando algún idioma.

En el año 2000, se fue a vivir a Barcelona (España) y se matriculó en un doctorado en Periodismo de Investigación. Allá vivió cuatro años. “Mi vida se divide antes y después de Barcelona. Me abrió los ojos, conocí muchísima gente, maneras de vivir y de pensar. Como periodista, esa etapa definió muchos de mis intereses y reafirmó mis inquietudes”.

Fue justamente vivir en Barcelona lo que la hizo darse cuenta que tenía que regresar a Venezuela a hacer periodismo de investigación. “Por un lado sentía un vacío, necesitaba sentirme útil, y por eso decidí volver. No me arrepiento ni un minuto, la mejor etapa profesional de mi vida, la viví después de Barcelona, en mi país”.

Desde la tercera semana de haber vuelto a Caracas, empezó a trabajar en la Cadena Capriles, allí estuvo diez años. Fue coordinadora de Cultura en El Mundo vespertino, y formó parte de la Unidad de Investigación de Últimas Noticias, a cargo de Tamoa Calzadilla y César Batiz. “Por broma le decíamos la UCI, como Unidad de Cuidados Intensivos. Era un gran lugar para trabajar, un equipo maravilloso, en el que se hicieron muchos reportajes de investigación que marcaron mi carrera”.

Desde allí, Boon publicó trabajos muy destacados como el del Teatro Teresa Carreño y su uso para el chavismo, las reformas del Cuartel San Carlos, el Mausoleo del Libertador o uno sobre el contrabando de leche venezolana, en el que fue tutoreada por la periodista Giannina Segnini.

César Batiz la describe como una persona perseverante y muy despierta, que no permite que una hipótesis le pase por las narices sin que despierte su alarma y comience a investigarla. “Trabaja de forma organizada, es una experta en la búsqueda incesante de información en bases de datos, y sabe cómo conectar los diferentes puntos de una investigación para llegar a los hallazgos que suele llegar”.

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La era de la Cadena

Cuenta que se fue de la Cadena Capriles, porque luego de su venta en 2013, notó que las cosas empezaron a cambiar. “No íbamos a poder seguir haciendo este tipo de reportajes, porque incomodaban al Gobierno, y nos fuimos yendo poco a poco”. Al final la unidad quedó desmantelada, y cada uno tomó caminos no muy diferentes: todos emigraron a medios digitales. “Yo dije: me quedo hasta que no me dejen escribir. En los últimos dos trabajos empezaron a intervenir los títulos, a cambiar enunciados, y los focos de los trabajos, entonces decidí renunciar”.

Luego de la publicación del trabajo sobre las irregularidades en la restauración del cuartel San Carlos, el entonces ministro para la cultura, Farruco Sesto, decidió suspender toda la publicidad de ese despacho en Últimas Noticias. Boon cuenta que recibió todo el apoyo del propietario del diario, Miguel Ángel Capriles. “Michu dijo, ‘la periodista hizo bien su trabajo y no va haber ningún problema con eso”.

Más tarde, hizo el trabajo sobre el Mausoleo del Libertador, que también salpicaba al ministro Farruco Sesto. El director del diario Últimas Noticias, Eleazar Díaz Rangel, no permitió que saliera publicado pero El Mundo sí quiso publicarlo. “Aunque tenía menos difusión, igual tuvo impacto. Tanto, que a los cuatro días el presidente Chávez anunció que Farruco Sesto tenía que abandonar el cargo”.

Lisseth ha sabido unir sus dos pasiones: la cultura y la investigación. “En Venezuela la fuentes de cultura y deportes están desasistidas por el periodismo de investigación, y allí también hay muchísimo que investigar”. Explica que esos campos hay que trabajarlos, y son ideales porque pueden unirse pasiones, como es su caso. “Los colegas suelen pensar que ahí no hay cuentos oscuros, pero resulta que hay muchísimos, porque también reciben presupuestos y partidas enormes”.

En el caso del mausoleo para el libertador, Boon recuerda que eran temas, no sólo que le interesaban, sino que le dolían. Sus compañeros de entonces, dicen que esa investigación empezó cuando Lisseth se dió cuenta que estaban talando árboles cerca del Panteón Nacional, y se enfureció, entonces comenzó a indagar para qué era.

“El caso del mausoleo no sólo me apasionaba, sino que me dolía. Otro de los grandes motores del periodismo de investigación es la indignación”.

La reportera no comprende a los que pierden la capacidad de indignarse y asombrarse por lo que hacen mal quienes están en el poder.

Periodismo como servicio público

Lisseth es una defensora a capa y espada de las minorías. Muy especialmente de la comunidad LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales), y dice que esa sensibilidad también se la debe a su oficio. “El periodismo te permite estar cerca de realidades a las que no todo el mundo tiene acceso. En el caso de la causa LGBT siento que cuando hago una nota de ellos, aporto a la causa, a la difusión de su mensaje, y a la defensa de sus derechos. También creo que cumplo con esa labor educativa que tiene el periodismo, por dar a conocer las causas de las minorías”.

No se atreve a decir que quisiera ser como alguien, pero claro que tiene referentes en el mundo del periodismo a los que le sigue la pista. Admira mucho el trabajo de la periodista costarricense Giannina Segnini, también las coberturas globales de Jon Lee Anderson. Resalta el trabajo que hacen algunos medios en América Latina como Animal Político en México, Plaza Pública en Guatemala, La Silla Vacía en Colombia, Ojo Público en Perú, o periodistas como Daniel Santoro y Hugo Alconada en Argentina.

Ha sido invitada a importantes conferencias de periodismo de investigación en México, Brasil, Colombia, y cree que a Venezuela le falta mejorar las plataformas de difusión en ese área. “Estamos un poco rezagados con respecto al periodismo de investigación multimedia, tenemos que desarrollar más esas herramientas de otras narrativas digitales, pero Venezuela tiene el potencial para hacerlo”.

Le dedica los premios de este año a su familia, a su esposo y a su hija. También destaca a sus compañeros, con los que ha trabajado y con los que trabaja hoy en día. “Le quiero dedicar esto a los periodista valientes y aguerridos de Venezuela”.

La indignación es democrática, la ilusión también por Maria Elena Arcia

 Unión

 

Si hay algo que en este momento tenemos en común la gran mayoría de venezolanos es la indignación que nos produce la penosa situación en la que nos encontramos, pero no me refiero sólo al lamentable asunto económico que nos agobia sino a la degradación moral y ética.

Es una realidad sólo invisible para los actuales gobernantes y que cada día genera mayores malestares en una sociedad que, para decir lo cierto, no estaba acostumbrada a los atropellos constantes del poder y que requiere de estrategias y guía para subsistir entre inflación, escasez, inseguridad, corrupción y  toda la suerte de penurias que como las 7 plagas de Egipto nos azotan en la actualidad.

El origen de los males puede ser diverso y la forma de resolverlos adecuadamente y de forma permanente también. No sólo han sido los nefastos gobernantes y negligentes administradores los culpables; las élites empresariales, intelectuales, políticas, han contribuido en buena parte con su pasividad, comodidad y algunas veces también con su complicidad.

Distintas generaciones de venezolanos que hemos podido hacer mucho por nuestro país, fracasamos y ahora estamos viendo los resultados. Nos toca entonces trabajar mas duro para compensar lo dejado de hacer….

Es el momento de dejar atrás la indiferencia y la rabia que nos paraliza para hacer un frente común, en el cual sin discriminar por posturas ideológicas, políticas y haciendo un ejercicio de amplia tolerancia y desprendimiento de mezquindades tan necesario, se estructure, defina y comunique de forma masiva la propuesta de cambio y se convierta en la alternativa válida al desastre actual.

Siempre he insistido en que ante la adversidad es indispensable generar un discurso esperanzador que llegue a todos por igual.

Es el momento de crear ese relato que emocione, transmita valores y genere identidad entre la audiencia y los oradores, en el cual se muestre como la voluntad triunfa sobre la adversidad.

Tenemos que ser capaces de generar cambios, mostrar oportunidades y riesgos, mostrarnos como líderes con posibilidades de inspirar y crear nuevas narrativas que motiven y generen confianza, ser modelos del ciudadano moderno y decente enfocados en mover a la gente común a hacer cosas extraordinarias.

El discurso que construyó la corriente liderada por el extinto Comandante se deterioró al estar lleno de retórica y repeticiones que se transformaron en etiquetas y fórmulas que perdieron su conexión con la realidad. Hay que reconectar la política con la realidad y acompañar al ciudadano.

Es muy importante que los políticos entiendan y atiendan al ciudadano para evitar que se instaura la desilusión. Muchos ejemplos tenemos en el mundo que nos ilustran como esa desesperanza y falta de confianza en la capacidad de los políticos de resolver problemas y no de crearlos como parece ser la costumbre actual,  se traduce en más apatía, voto anti establishment, anti sistema de partidos lo que no avizora salidas razonables sino por el contrario produce cambios para peor.

Las cosas se pueden hacer bien y debemos involucrarnos todos los ciudadanos en este movimiento de rescate de los valores y del buen actuar convirtiendo el pesar, la angustia y la indignación en motores que potencien nuestras capacidades individuales y colectivas, pero será indispensable contar con un liderazgo que nos entienda y acompañe en esta gran cruzada y que esté a la altura del desafío. ¡Aquí los estamos esperando!


@malarcia

Una razón llamada Mónica por Leonardo Padrón

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 A  Mónica Spear

La noticia esperó que abriera los ojos y saltó sobre mí. Tenía un mensaje en el teléfono, acechándome desde una hora antes: “Primo, ¡qué horror lo de Mónica Spear!” Aún medio dormido, de vacaciones en el imperio, podía pensar cualquier cosa ante una frase tan ambigua. Pero ella no era persona de escándalos, así que no ensayé   especulaciones y le escribí a mi primo: “¿Qué pasó?”. Y entonces vino la frase estremecedora: “¡La mataron anoche!”. Fue un corrientazo eléctrico. Abrí el Twitter y no había prácticamente otra noticia. La red social era un estupor gigante. Me brotaron dos palabras, ahogadas de pánico: “¡Dios mío!”. Fueron apenas un susurro, pero contenían tanto asombro que despertaron a mi pareja. Cuando le conté a Mariaca que su amiga y ex-compañera de trabajo había sido asesinada atrozmente – junto con su esposo- en una carretera venezolana, el dolor se convirtió en nuestro compañero de viaje. Desde entonces, hay un crujido que no cesa.

No es difícil imaginar el terror que vivieron Mónica y Henry. La sorpresa ante la aparición de los delincuentes. La impulsiva reacción de encerrarse en el carro y agazaparse. El espanto ante la suerte que pudiera correr Maya, su hija de 5 años. Los gritos siniestros de los hampones. Los balazos salvajes. La muerte entrando con furia en el vehículo. Y Maya sola, solísima, en ese desamparo inexplicable, con sus padres durmiendo para siempre, sin beso de buenas noches, como era antes, como eran todas las noches. Antes.

La indignación no cabe en el idioma.

Mi breve estancia en Miami estuvo signada por la terrible muerte de Mónica. No pude soslayar las peticiones de entrevistas de medios como CNN en español, NTN24, o “Al Punto”, el celebrado programa de Jorge Ramos en Univisión. No era nada agradable hablar de Venezuela en términos tan desoladores. Así le pasó a muchos de los artistas y creadores que hoy viven un exilio forzoso en el estado de Florida. Fue un reencuentro de mucho afecto y duelo. En todos los abrazos estaba Mónica. Y en todos los diálogos: la inseguridad como la causa primera de tantas migraciones. Me cansé de oír anécdotas de sangre y miedo. Y esa asfixia, en la punta de las palabras, que se llama desarraigo.

Un humorista y músico que vive en Coconut Grove desde hace un año huyó del país por la sobredosis de violencia: “Lo menos que quería es que una noticia como la de Mónica me diera la razón”. Me habló de dos amigos suyos en terapia intensiva por atracos armados. Esos nunca aparecen en las estadísticas: los sobrevivientes. Me contó del día que se tomaba un café en un centro comercial caraqueño y se le acercó un viejo compañero de farra: “¿Y tú de verdad no te piensas ir del país?”. El alzó la mirada, sin comprender, y el amigo descolgó una frase inesperada: “Estoy en mitad de un secuestro”. Y siguió caminando, vigilado por un hombre y una mujer que lo conducían a un cajero electrónico, y luego, quién sabe adónde.

Las protagonistas no deben morir. Ese es un axioma de hierro que los escritores de historias de amor suelen respetar. Se trasgrede mínimas veces. Mónica Spear, en un perturbador guiño a su destino, murió en tres ocasiones en la ficción. La primera vez en una telenovela de RCTV, ese canal de televisión que también asesinaron. Las reinas tampoco mueren. Pero de nada sirven las palabras. Miss Venezuela 2004 volvió a su país para visitar su lado más luminoso. Y la oscuridad del país la exterminó. La violencia es hoy el sustantivo que nos define. Una palabra que escupe sangre. Una palabra que nos rompe el ánimo. La violencia es el verdadero paisaje del país. El fallecido presidente Chávez viajó a la ONU para descubrir el olor del azufre. Nosotros sólo tenemos que bajar el vidrio de nuestros carros. O accidentarnos en un tramo del camino. Ese es el asfalto de nuestras autopistas: el infierno.

Somos el país de la desmemoria. Solo reaccionamos ante el titular del día. Toda noticia es desplazada por otra. Estamos condenados -diría Hector Lavoe- a ser un periódico de ayer. Recuerdo el impacto nacional ante el asesinato de Yanis Chimaras el 24 de abril del 2007, el día que iba a grabar el último capítulo de Ciudad Bendita. A Pedro Lander pidiendo un minuto de aplausos en la Asamblea Nacional. Las palabras dichas. Los golpes de pecho. Recuerdo la conmoción por el secuestro y asesinato de Libero Laizzo, el manager de la banda musical Caramelos de Cianuro, en el 2012. Los músicos y artistas reunidos en distintas plazas clamando por el derecho a la vida de los venezolanos. Y cien artículos más sobre el problema de la inseguridad. Recuerdo, ese mismo año, el disparo en la cabeza que recibió el cantante OneChot y su milagrosa supervivencia. Más artículos. Más indignación. Más peticiones de políticas de seguridad al gobierno nacional. Todo se fue diluyendo con otras noticias, nuevas elecciones, más escándalos. ¿Quién dice que esta vez no va a pasar lo mismo?

Me niego a este Alzheimer que nos designa. Pido que el asesinato de Mónica no se convierta en olvido. Escribo tercamente sobre ella este domingo porque no quiero que la noticia comience a ser pasado.  Que ninguna de las muertes violentas que ocurren en nuestra tenebrosa cotidianidad sea olvidada. Ni la del bartender del Auyama Café, Luis Ánderson Jaimes, asesinado por 3 policías molestos por una cuenta excesiva; ni la de Daniela Sierralta, de 24 años, asesinada y quemada en un tiroteo entre dos bandas delictivas; ni la de Yris Margarita, asesinada en una camioneta de pasajeros en la Avenida San Martín; ni la de Orlando José Páez, mecánico asesinado con 5 balas en la Avenida Sucre; ni la del escolta de la Vicepresidencia, ni la del efectivo de Polisucre, ni una inacabable, vergonzosa, lista de venezolanos caídos bajo el mordisco letal de la violencia.

El hilo de sangre de Mónica Spear recorrió el mundo. El lunes 13 de enero, en el Nuevo País, la periodista Jurate Rosales hizo un recuento minucioso de la onda expansiva: “Lo mundial de la noticia llena siete páginas de nombres de medios que la publicaron. Llama la atención que países muy lejanos le dieron espacio: Kuwait Times en Kuwait: The Press en Nueva Zelanda; el Daily News en Filipinas; The Herald en Suráfrica; el VietNam News; Gulf News  en los Emiratos Árabes Unidos; The Post en  Zambia; The China Post  en Taiwán; The Daily Telegraph (Sydney)  en Australia; The Borneo Post  en Malasia y los únicos medios donde no encontré la noticia fueron los dos principales periódicos rusos: Izvestia y Pravda”.

Tamaña consecuencia pulverizó en segundos el fatuo intento del ministro de cinismo, perdón, de turismo, en posicionar a Venezuela como un país “Chévere” ante el planeta. El impacto mundial le debe haber quitado el sueño a Nicolás Maduro. Porque eso es lo que les importa: su incierta reputación. Solo así se entiende que tantas declaraciones de voceros oficialistas pidan que no se politicen las muertes de Mónica Spear y su esposo. Esta revolución ignora la incompetencia de sus políticas, el fracaso de sus planes de seguridad, la corrupción de sus policías. Sólo habla de responsabilidades ubicadas en el remoto pasado. Y entonces, gacetilla aprendida, salen algunos figurantes de reciente data en el elenco revolucionario a decir que la violencia en el país es culpa de los gobiernos de la 4ta. República. Uno de ellos, actor de telenovelas, llegó incluso a decir, en un programa de televisión, que el epicentro de este desastre se llama Rómulo Betancourt. Vaya, vaya. Si seguimos desenhebrando el hilo llegaremos a Isabel La Católica y el tozudo genovés que le pidió un dinerito para venir con sus tres barcos llenos de truhanes a descubrirnos en la pionera de todas las misiones: la Misión Nuevo Mundo.

Mónica Spear fue la protagonista de una novela que escribí llamada “La Mujer Perfecta”. La historia ironizaba sobre la obsesión de la mujer venezolana por la búsqueda de la eterna juventud. Decidí, entre varias tramas alegóricas, depositar la responsabilidad mayor en una protagonista cuyo rasgo principal era tener Síndrome de Asperger. Caracterizar a un personaje con esa condición implicaba una gran exigencia actoral. Era un personaje en la cuerda floja. Si no lo hacía bien, la novela naufragaría, sin duda. Micaela Gómez debía apreciarse “distinta” al resto del elenco y a la vez generar fuerte empatía con el televidente. Hablarles a los otros personajes sin verlos a los ojos. Esquivar el tacto del hombre que la enamoró. Manejar la comedia y el drama desde una levedad perenne. Descubrir el sentido figurado del idioma.  Transmitir fragilidad y franqueza a manos llenas. Ser Micaela Gómez podía hundirla o terminar de consagrar su carrera.

Nunca olvidaré el día en que Mónica Spear y yo nos reunimos a hablar del personaje. Más allá de su abrumadora belleza y su dulzura sin pausa, había en ella un nivel de compromiso total. Leyó hasta la última letra los libros que le sugerí, vio varias veces las películas indicadas y aceptó con entusiasmo reunirse con la gente de Sovenia (Sociedad Venezolana para Niños y Adultos Autistas) y compartir largamente con personas con Síndrome de Asperger. Mónica Spear lo hizo todo y más. Lo que ocurrió en pantalla fue rotundo. Conquistó al público milimétricamente. Hizo que muchos espectadores descubrieran la condición de Asperger en ellos, o en sus hijos y parientes. Logró que los comenzaran a respetar en sus sitios de trabajo o estudio. La sinceridad sin filtros de Micaela convocó a una legión de admiradores. En las elecciones parlamentarias de septiembre del 2010 la gente en las redes sociales pedía a gritos que Tibisay Lucena fuera sustituida por Micaela en el CNE. Terminó siendo Trending Topic varias veces. Incluso, la noche de su primer beso con el protagonista. Lo había logrado. Durante 120 capítulos dibujó una obra maestra. Mónica Spear se había convertido en La Mujer Perfecta.

Ahora es un cadáver. Una muerte absurda. Una estadística subrayada. Una razón para la indignación definitiva. Una causa para luchar por el derecho a la vida de los 28 millones de venezolanos que aún se atreven a transitar por el mapa de sus pesares. Ahora es un dolor. Un dolor que exige un país distinto. Un país donde quepa la vida. Eso merecemos. En nombre de todas las Mónicas que matan diariamente en este corral de balas llamado Venezuela. Es totalmente inaceptable que la verdadera protagonista en este país sea la muerte.

Leonardo Padrón

www.leonardopadron.com

A un año del vil asesinato de Mónica Spear, no han capturado al culpable

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Hoy se cumple un año del doble asesinato que conmocionó al país. El 6 de enero, a las diez y media de la noche, en la autopista Puerto Cabello-Valencia, la ex reina de belleza y actriz, además de su esposo, Mónica Spear y Thomas Henry Berry, fueron asesinados a tiros por un grupo de maleantes que les robó sus pertenencias, tras quedarse accidentados en la vía, justo en el sector El Cambur.

ASESINAN A LA EXMISS VENEZUELA SPEAR Y A SU ESPOSO EN UN ASALTO

Hasta la fecha, el sujeto que fue acusado de haber disparado esa noche, Gerardo José Contreras Álvarez, de 18 años, apodado “el Gato”, sigue libre. Nadie sabe dónde está. Sin embargo, funcionarios del Cicpc aseguran que están tras la pista.

De los diez detenidos por este hecho, tres ya fueron condenados por el Tribunal 2 de Juicio del estado Carabobo, el 23 de septiembre del año pasado. Permanecen recluidos en la cárcel El Rodeo II.

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Se trata de José Gregorio Ferreira Herrera, de 18 años, apodado “el Junior”; Jean Carlos Colina Alcalá, de 19, y Nelfrend Antonio Jiménez Álvarez, de 21 años, dueño del arma de fuego con que dieron muerte al matrimonio Spear Berry, además de dejar herida a la hija de ambos, de 5 años.

Los tres admitieron haber participado esa noche en el hecho, en compañía de “el Gato”.

En ellos recaen los delitos de: coautores de homicidio intencional calificado en la ejecución de un robo agravado, y en grado de frustración contra la hija de la pareja.

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El Cicpc detuvo a diez personas, de las cuales dos son menores de edad, de 15 y 17 años respectivamente. Todos están siendo procesados.

El doble asesinato generó indignación, al punto de que hubo manifestaciones de dolor por parte del gremio artístico nacional e internacional, pues se trataba de una estrella de la actuación que estaba consagrándose.

La indignación y el dolor se multiplicaron en las redes sociales

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Aquí recordamos algunos de los tweets que expresaron actores compañeros de Spear hace ya un año:

La actriz Fabiola Colmenaraz escribió en su cuenta Twitter, «desgarradora la noticia de la muerte de Mónica Spear! Vivimos en un Estado Delincuente y cómplice! Hasta cuándo».

La actriz Belén Marrero aseguró sentir dolor tras conocer la noticia. “Pido a Dios por su elevación que los ángeles la lleven a la luz”, escribió en su cuenta de Twitter.

Jonathan Montenegro señaló que “despertar con la terrible noticia del asesinato de Mónica Spear es una puñalada al alma”.

La actriz Amanda Gutiérrez también expresó su sorpresa ante la noticia. «Devastada ante la terrible noticia del asesinato de mi queridisima Monica Spear! Que desgracia de pais!».

El actor y director de teatro, Javier Vidal también rechazó el suceso en su cuenta en Twitter. «Estoy abrumado. Shock. Lo de Mónica Spear y su marido. Estamos en la selva de la violencia. No hay perdón de Dios para este crimen.DIOS!!!».

El actor colombiano Juan Pablo Raba ‏utilizó su cuenta en Instagram para expresar su tristeza y rabia. «Tristeza, rabia, indignaciòn por la muerte de nuestra querida compañera Mònica Spears y nuestro buen amigo Thomas Henry a manos del hampa. Que dolor tan grande. Mi corazon con sus familias y las familias de tantas personas que dia tras dia tienen que sufrir el horror de perder a sus seres amados de esta forma cruel y salvaje».

La actriz Wanda D’Isidoro calificó de horrible y lamentable la noticia de la muerte de su compañera. «BASTA DE VIOLENCIA #MonicaSpear Que DIOS te tenga en su Gloria y le de mucha fuerza a tu familia».
Mientras que el actor Albi de Abreu señaló en su cuenta «Qué tristeza y rabia me invade cuando leo sobre el asesinato de la amiga actriz Mónica Spears. Esto tiene que parar!».

La actriz Elaiza Gil hizo un llamado a sus compañeros actores. «Hoy es Mónica pero somos miles de venezolanos que morimos a diario!!!», agregó.

«El alma de Monica y de tantos miles de vnzlanos estara en Paz cuando se acabe esta Pag de horror!», escribió la actriz Carolina Perpetuo.

Norkys Batista ‏expresó su rechazo a través de su cuenta en Twitter. «Mi moni q DOLOR Y RABIA SIENTO Estarás al lado dmi WINBORG q TAMBIÉN #estaenelcielo Xculpa d la DELINCUENCIA».

«MI MONI mi buena compañera 1año juntas en Colombia preocupadas X nuestros HIJOS y ahora mayita se queda SOLA», agregó.

Édgar Ramírez recordó sus encuentros con la actriz en los aeropuertos. «Mónica y yo tuvimos una fantástica historia de aeropuertos. Siempre nos veíamos a punto de emprender un viaje. Qué dolor siento. Qué injusto».

«#MonicaSpear Descansa en paz bella Miss Universo, digna representante de un país que se cae a pedazos y donde no hay ley, orden o justicia», escribió Fernando Carrillo en su Twitter.

«Indignada por el asesinato de @MonicaSpear!!!!Malditos asesinos que Pais Dios mío . Maya quedo huérfana!una niña de la edad de mi hijo», agregó la actriz Ana Karina Manco en la red social.

Fuentes varias: Runrun.es, El Universal, El Nacional, Huffington Post Español