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El presidente de la Asamblea Nacional, electo el pasado 5E con 100 votos, logró entrar al Hemiciclo y sentarse en la tribuna presidencial 

10:58 am del martes 7 de enero: «#URGENTE Entonando el Himno Nacional, el presidente (E)  @jguaido
y diputados de la mayoría de la @AsambleaVE retoman control de la Asamblea Nacional». 

Así lo informó el Centro de Comunicación Nacional, órgano informativo de la presidencia encargada. 

Después de que un grupo de diputados disidentes de la oposición en alianza con el Psuv intentaran usurpar la presidencia de la AN incumpliendo el reglamento interno del parlamento y de que la Guardia Nacional Bolivariana cercara durante segundo día el acceso al Palacio Federal Legislativo, Juan Guaidó escoltado por 100 diputados opositores lograron entrar el Hemiciclo.

 

Un video de The New York Times muestra, del lado de adentro, cómo empujaron para abrir las puertas y cómo los GNB corrieron:

Horas antes, Luis Parra, líder del grupo disidente, se había instalado en la tribuna presidencial del Hemiciclo -silla que le había sido encomendada para su cuidado por diputados chavistas, según un video que se hizo viral en redes sociales-, pero la dejó sola y Guaidó y la junta directiva se sentó. 

 

Para Guaidó los martes son de Asamblea Nacional
Juan Guaidó es el hombre más esperado dentro de la Asamblea Nacional para que ofrezca declaraciones cada martes
El ser presidente por partida doble provoca que camarógrafos y fotógrafos se disputen la mejor imagen

@Saracosco

AUNQUE EL HEMICICLO DE SESIONES DE LA ASAMBLEA NACIONAL está lleno de diputados, los periodistas, y especialmente los camarógrafos y fotógrafos esperan, a un solo hombre: Juan Guaidó, quien desde enero ejerce la presidencia por partida doble, la del Parlamento y la interina del país.

Guaidó por lo general llega al Palacio Federal Legislativo, sobre las 10 de la mañana, y se dirige a su despacho donde mantiene reuniones con distintos grupos. Una vez finaliza a las 12 – aunque la sesión debería empezar es a las 10 de la mañana- y sale caminando hasta el podio cargado de micrófonos de distintos medios, Guaidó es capturado en cada paso que va dando por las cámaras fotográficas.

Una vez frente a las cámaras de televisión y los periodistas, Guaidó va respondiendo las preguntas- en algunas ocasiones de manera evasiva – sobre los distintos temas que preocupan al país: la mediación con Noruega, la emergencia humanitaria y desde la semana pasada, la presencia de las FARC en Venezuela. 

Guaidó no responde todas las preguntas pero da por finalizada la rueda de prensa y – como normalmente hace- empieza a caminar hacia el Hemiciclo, seguido de fotógrafos y periodistas que se atropellan entre sí para poder seguir capturando la imagen del presidente encargado de Venezuela. 

Una vez dentro del Hemiciclo, Guaidó funge como el presidente del Parlamento. Da las órdenes para que el secretario lea las actas, los informes presentados y el orden del día. Sin embargo, los diputados que acompañan el debate y los invitados lo tratan de “presidente encargado”.  Su interinato devoró el cargo de presidente del parlamento, aunque solo a través del segundo se haya logrado el primero. 

La línea entre un cargo y otro parece no distinguirse y a medida que va pasando la sesión, el presidente encargado y de la Asamblea Nacional va agradeciendo a los diputados y a los invitados por su intervención y al mismo tiempo se le ve atendiendo asuntos por su teléfono celular, probablemente relacionados con su otro personaje público.

Así va trabajando hasta que finaliza el debate y el presidente de la Asamblea Nacional sale del Hemiciclo donde lo vuelven a esperar los fotógrafos para capturar el momento de salida, sus pasos hasta que se monta en la camioneta color gris, mientras los chavistas que están a las afueras del Parlamento le gritan insultos sin obtener alguna reacción de su parte. 

El martes, como Zurima en Tío Simón, es del Parlamento para Guaidó.

AN no autorizó rueda de prensa de gobernadores en el Palacio Legislativo

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La Asamblea Nacional (AN) informó que no autorizó la rueda de prensa convocada por cuatro gobernadores electos de la oposición para este martes en la sede del Palacio Federal Legislativo, debido a que  ayer se juramentaron ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).

Según anunció el Parlamento en su cuenta oficial de Twitter, la rueda de prensa «no está convocada ni autorizada por la dirección» de esa institución. «La convocatoria no tendrá efecto en el Palacio Legislativo», se lee en los mensajes publicados.

Cuatro de los cinco gobernadores electos de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) -Antonio Barreto (estado Anzoátegui), Alfredo Díaz (Nueva Esparta), Laidy Gómez (Táchira) y Ramón Guevara (Mérida), todos de Acción Democrática (AD) prestaron juramento ante la directiva de la ANC, en la Casa Amarilla.

El presidente de la República, Nicolás Maduro, había advertido repetidamente que ningún gobernador podría tomar posesión de su cargo si no se presentaba previamente ante la Constituyente, un órgano tachado de fraudulento por buena parte de la comunidad internacional y al que los candidatos de la MUD habían prometido no subordinarse.

 

Funcionarios de la GNB tomaron hemiciclo protocolar de la AN

GNBenAsamblea

 

Este martes, las instalaciones del Palacio Federal Legislativo amanecieron tomadas por efectivos de la Guardia Nacional, también amanecieron fotos del fallecido presidente Hugo Chávez dentro del hemiciclo.

La periodista Vanessa García compartió las fotos del Parlamento en su Twitter y comentó que las imágenes estaban en la puerta del hemiciclo, donde sesionarán los diputados de oposición a las 10:00 am.

La diputada Yanet Fermín fue la encargada de destapar las cámaras de seguridad de la sede de la Asamblea Nacional (AN), las cuales se encontraban tapadas al momento de su ingreso.

Se espera que los parlamentarios realicen una sesión ordinaria presidida por Julio Borges este martes a las 10:00 am en el Palacio Federal Legislativo.

Pero, también se espera que a las 3:00 pm sesionen los diputados a la asamblea nacional constituyente.

 

*Con información de Unión Radio

Feb 12, 2016 | Actualizado hace 8 años
“NMS” por Juan Manuel Raffalli

largascolas1

 

Confieso que pensaba dedicar esta entrega a algunos temas constitucionalmente relevantes como la situación del Tribunal Supremo de Justicia y el proceso de revisión de la designación de los magistrados exprés. También al importante tema de la enmienda constitucional presentada por la Causa R. Pero después de pensarlo por un momento, y sobre todo luego de asomarme a la ventana de mi oficina en este Miércoles de Cenizas, me quedó muy claro que estos asuntos son trascendentes pero no son cruciales, al menos en este momento. Veamos por qué.

Hace meses el amigo Orlando Ochoa, destacado economista, me soltó un recto de derecha al mentón al afirmar: “En poco tiempo el país estará arrodillado”. Lamentablemente no podía tener más razón. Se nos vino el mundo encima y lo que viene promete ser peor. Así, hablar de salidas constitucionales y magistrados revocables, es, a decir lo menos, ponerse primero las medias y luego los zapatos. El tema es la crisis integral que como a cachorros nos toma del cuello y nos mete el hocico en la ponchera de la realidad. Esa crisis que toca bolsillos, instituciones y hasta vidas. Cuando el destino nos alcance, y pareciera que será en muy poco tiempo, cualquier salida constitucional será viable, pues se impondrá un acuerdo político in extremis. Serán simplemente vehículos para facilitar cambios y no soluciones en sí mismas.

Entre tanto, lo más insólito es la inactividad oficial. Es inexplicable que con el estado de penurias (ahora literal) que estamos viviendo, nadie sea capaz de tomar decisiones de alto gobierno acordes con la magnitud de la crisis y sus tiempos. Es loable y casi increíble que después de 16 años se den cuenta de que le país no puede vivir de la renta petrolera y que necesita de empresarios productivos, pero ese cambio requiere un profundo propósito de enmienda y tomará décadas, el problema es que si acaso nos quedan meses y no hay más margen para diálogos ficticios, digamos que para diálogos sin Polar.

Y se preguntará usted amigo lector, faltan meses ¿para qué? Pues, lamentablemente hay que decir que los países sí se destruyen. Venezuela es su tramado institucional, sus empresas, su moneda, sus partidos políticos, sus medios de comunicación y sobretodo su tejido social. Miraflores, el Hemiciclo y la Cota Mil seguirán allí, lo demás, lo que realmente importa y representa a la nación más que a la República, es eso que cada día se deteriora más y está amenazando con desbordar los límites de tolerancia de la gente.

Recuerdo cuando pasé por el IESA para hacer un curso de Gerencia para Abogados que el profesor Asdrúbal Baptista escribió una tarde cualquiera tres letras en la pizarra: “NMS”. Estas siglas que hoy tomo prestadas para el título de esta entrega, según él nos explicó, significan niveles mínimos de subsistencia y conforme a esa explicación, cuando a la población de un país, cualquiera que este sea, se le vulneran los “NMS”, la conflictividad social se puede desbordar en cualquier momento. Ni el propio profesor Baptista en ese momento podía imaginar que al soltarnos ese perla faltaban pocas semanas para el lamentable y nefasto episodio del Caracazo.

Mientras esto ocurre, es decir, mientras a diario algún venezolano es afectado en sus “NMS”, la administración Maduro no sabe qué hacer. Ni siquiera se ha atrevido a aumentar la gasolina, cosa que muchos decían ocurriría finalmente en la víspera del carnaval. Ni hablar de la devaluación o financiamiento internacional para cubrir el déficit en las importaciones. Hay quienes piensan que se trata de pura incompetencia, otros que existe un choque de poderes internos que no dejan fluir las decisiones; incluso se ha llegado a decir que tanta negligencia no puede ser sino deliberada, cosa que cuesta creer.

Lo que parece más factible es que este estado de petrificación obedece al deseo de mantener el poder por el poder mismo y principalmente a la falta de valor, en admitir que una revolución corrupta que acabó con el sector más productivo del país solo se mantiene con el petróleo a cien dólares por barril. No quieren asumir el costo político de los ajustes económicos y menos aún admitir el error primigenio, en el mundo de hoy se requieren la solidaridad y la responsabilidad social, pero Marx no tiene cabida.

Veremos si finalmente alguien en la administración Maduro asume la responsabilidad del cargo y plantea algo serio, concreto, viable y oportuno. De no ser así, con la casa a oscuras, la nevera vacía y sin medicinas básicas, cualquier cosa podremos esperar.

 

@juanraffalli

El Nacional 

Realizaron primera visita guiada de estudiantes a la AN

VISITAGUIADA

 

La mañana de este viernes, un grupo de niños visitó las instalaciones de la Asamblea Nacional como parte de las visitas guiadas para estudiantes anunciada por Diana D’Agostino, esposa del presidente del parlamento, Henry Ramos Allup.

Los niños, estudiantes de la Escuela Municipal Andrés Bello del municipio Chacao, llegaron en dos autobuses y fueron recibidos en la entrada del Palacio Legislativo por D’Agostino quién posteriormente los acompañó en el recorrido por todo el lugar.

Para finalizar la actividad, los pequeños ingresaron al Hemiciclo y ocuparon los curules en donde les explicaron las funciones de los diputados.

Las visitas guiadas en la Asamblea Nacional se realizarán todos los viernes de forma gratuita.

Para visitar el lugar las escuelas de todo la Gran Caracas y el interior del país podrá escribir a visitasguiadasanive@gmail.com y pautar una fecha para acudir al Parlamento.

Punto de quiebre por Marianella Salazar

Cadenas2

 

Hemos pasado 17 años sin presenciar en el Hemiciclo del Palacio Legislativo discursos emblemáticos, como los que han sido episodios históricos, algunos que cambiaron para siempre el curso de la historia política de quienes los pronunciaron. Tres discursos claves en el antiguo Congreso Nacional antes de perder la democracia marcaron la era chavista hasta su final:

1) Rafael Caldera, que en 1988 había pasado a la “reserva”, después de abandonar Copei –el partido que fundó y luego dividió–, pronunció un discurso de gran impacto en su vida política, que significó el lanzamiento de su candidatura presidencial cuando era impensable por falta de aceptación popular. El día del fracasado intento golpista de Hugo Chávez, el 4 de febrero de 1992, en sesión extraordinaria para condenar el golpe, el senador vitalicio Rafael Caldera expresó que “no se le puede pedir a un pueblo que se inmole por la libertad y la democracia cuando éstas no son capaces de darle de comer”. Una frase que pasó a la historia con la que Caldera se catapultó, se aceleró el poder de un grupo de presión política, llamádolos “notables”, aglutinados alrededor de la figura de Uslar Pietri que pedían la renuncia del presidente Carlos Andrés Pérez, con su subsiguiente destitución y colocó a Caldera en el camino de su segunda presidencia de la República.

2) En esa misma sesión tomó la palabra un diputado de la Causa R, el ex adeco Aristóbulo Istúriz, quien montado en la ola del descontento popular y las palabras impactantes de Caldera se arropó de una popularidad que le garantizó su pase a la Alcaldía de Libertador y el inicio de una carrera política que hoy lo coloca en la Vicepresidencia del agonizante gobierno de Nicolás Maduro. El indulto que luego el presidente Caldera otorgara a Hugo Chávez y a los golpistas, allanó el camino para su nefasta llegada a la presidencia, con un engañoso discurso de amplitud y negando que implementaría un régimen comunista, con la Cuba de Fidel Castro como modelo (Ateneo de Caracas, 1998). Así fue como se instaló un largo y oprobioso período dictatorial que está en su estertor terminal.

3) Cinco meses después de que el golpista asumiera el poder, un ex aliado chavista, el historiador Jorge Olavarría, con un coraje notable, emitió el último discurso magistral que se recuerde en el Hemiciclo del Congreso como orador de orden el 5 de Julio de 1999. Olavarría se erigió en un Nostradamus infalible cuando profetizó lo que sería una dictadura basada en el odio, la violencia y la destrucción, y frente al susodicho anunció de que su megalomanía terminaría por arruinar al país; efectivamente, a partir de ese momento comenzó un periodo ominoso y funesto para Venezuela. Durante 17 años la Asamblea Nacional fue castrada por el Poder Ejecutivo que la arrodilló. Presenciamos hoy la expulsión de los depredadores del poder por vía pacífica, electoral y constitucional y, de nuevo, escuchamos en el Parlamento un discurso acertadamente preciso que le da la estocada final al régimen y relanza a Henry Ramos Allup como el hombre experimentado para liderar la transición hacia la democracia e implementar la salida constitucional de Nicolás Maduro. Su discurso ha sido un punto de quiebre que marca el final de un ciclo histórico vergonzoso. Ramos Allup es un hábil profesional de la política, con el “kilometraje” necesario para no sucumbir en los errores de la impericia de las nuevas generaciones de políticos, que necesitan foguearse antes de tomar las riendas de un país que está en el acabose y con una compleja situación que el próximo gobierno democrático tendrá que enfrentar con un gran acuerdo nacional.

 

@AliasMalula

El Nacional 

Boche clavao por Orlando Viera-Blanco

AsambleaN

 

«Aun cuando vienen tiempos muy complejos, una vibrante camada de jóvenes parlamentarios, defenderá con fogosidad sus ideales y sus ejemplares antepasados libertarios»

 

Confieso que la reciente decisión de la AN me produjo sentimientos encontrados. Como jurista, me cuesta ver a un poder originario claudicar frente a un poder derivado, con máximas judiciales sacadas bajo la manga. Pero como observador político, pareciera que hay que ponerse los dedos en la nariz, tragar grueso y avanzar, para «mejor doblar y evitar partirse en diez», como lo expresa Henry Ramos.

Un par de días después «del acatamiento» de la sentencia del TSJ, tuve la oportunidad de apersonarme al Parlamento. Años sin regresar a nuestro hermoso hemiciclo. La verdad no recuerdo haber estado desde que Chávez llegó al poder. Me sentí como una generación perdida. Recuerdo comenzando mi carrera como abogado a finales de los 90, me tocó realizar tareas de lobista. Mi primera visita al otrora CN, la hice de niño, acompañando a papá con un viejo amigo Dip. de AD… Sentí que la historia de héroes e ilustres libertadores, entraba por mis venas colocándome en el mismo sitio de los acontecimientos. Palpaba cómo las siete provincias de la Capitanía General de Venezuela, reunidas en la Capilla Santa Rosa de Lima, declaraban la independencia de la Corona de España, después de las abdicaciones de Carlos IV y Fernando VII en Bayona. Evocaba la promulgación de la Constitución Federal de 1811 (pasada al Congreso el 07-07 de 1811), regresando al día de la independencia y al primer Congreso patrio, cuya acta se encuentra en ese regio Salón Elíptico de nuestro Palacio Federal Legislativo. Me enfrenté con nostalgia a 17 años de ausencia. Y me sobrevino el mismo sentimiento de orgullo y fascinación histórica, imaginando la presencia de Juan Germán Roscio y Francisco Isnardi (redactores de nuestra primera Constitución); de Juan Antonio Rodríguez Domínguez, presidente de la Provincia de Caracas, quien anunció que «con la aprobación de 40 votos de diputados, quedaba declarada solemnemente la independencia absoluta de Venezuela», o contemplando el retrato de firmantes, cómo el Marqués del Toro, Martín Tovar Ponte, Lino de Clemente, Francisco de Miranda (Provincia de Barcelona) o Juan Nepomuceno de Quintana (Provincia de Barinas)… Súbitamente desperté de mi imaginario, cuando me topé con el jefe de la fracción parlamentaria del Bloque de la Patria, Dip. Héctor Rodríguez, escoltado por el Dip. Pedro Carreño. Inevitablemente, se agudizaron mis desencuentros…

A pesar de la celada que fue objeto la mayoría parlamentaria, con la desincorporación de los diputados de Amazonas, mordazmente resumida por un amigo en el exilio como «un juego de ajedrez donde unos mueven sus alfiles, torres o peones, y los otros les responden lanzando bolas criollas», el ambiente que vi en Palacio era extraordinario. Se respiraba apertura, integración, ¡colorido! Toda una nueva dinámica institucional. Un hemiciclo pleno de visitantes, estudiantes, abogados, comunicadores, rodeados de trabajadores bien amables. Una sana interacción con sus diputados, que se mostraban accesibles y dispuestos a declarar, conversar o hacerse unselfie. Una vida legislativa que sigue intensamente. Que no se para en baches, aunque nos indignen y nos pesen en los hombros de la historia. Eventos que pasan y son atrapados más temprano que tarde por la historia, por lo que los historiadores llaman «los ensambladuras inevitables» del ser, sentir y vivir republicano… 24 horas después del llamado desacato, se aprobaron acuerdos sobre obediencia a los emplazamientos de organismos internacionales sobre DDHH; agendas universitarias, y se avizoraron tiempos de amnistía. Recordamos que la política anuda y desanuda, por lo que concluí, que aun cuando nos vienen tiempos muy complejos, la presencia de una vibrante camada de jóvenes parlamentarios, defenderá con fogosidad sus ideales, sus raíces y sus ejemplares antepasados libertarios. La vibra que sentí fue maravillosa, por restauradora. Al ver hondear esa bandera encima de la cúpula legislativa, con aquel cielo azul de fondo, me dije: ese tricolor ha sido testigo de muchos tropiezos, abusos y destemplanzas. Pero siempre sigue ahí, simbolizando los sacrificios de esos titanes liberales que forzaron nuestra independencia, nuestra libertad y nuestra democracia. Y todo vuelve. ¡Como regresa uno, como regresa el país!

Los diputados de Amazonas, sometidos a una inconstitucional desproclamación, pronto volverán a sus sillas… Vale la pena recordar cómo el primer parlamento inglés -promovido por el noble francés Simón de Montfort- en 1265 (Model Parliament), conocido como la reunión de los comunes, fue abolido por el monarca Eduardo I. Pero al ver que su autoridad no podía ser legitimada sin la permanencia del gentry, esa clase noble de caballeros y burgueses del Parlamento, el propio Eduardo I emplazó su regreso. La fuerza de cambio y el poder de la gente en la historia, siempre se imponen. Amén de cualquier monarca, de cualquier revolución, de cualquier gula papal o sentencia mundana. Por eso a Boche clavao, clavo pasado. Sin duda, el país se los sacará del medio.

OrlandoVieraBlancoAN

@ovierablanco

ovierablanco@vierablanco.com