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Heinz Dieterich

Acceso a la Justicia: El trágico legado de las expropiaciones

LA COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS, al presentar y publicar su tercer informe sobre Venezuela el pasado lunes 12 de febrero, denunció la «situación alarmante y catastrófica por la que atraviesa Venezuela», explicando que «se relaciona con el serio deterioro de la vigencia de los derechos humanos, y la grave crisis política, económica y social que atraviesa el país en los últimos dos años y en especial en el 2017».

La crisis económica ha sido usada por el Ejecutivo para justificar tener cada vez más poder y declarar un estado de excepción que ya se ha vuelto indefinido, pero el informe aclara que esta “no es excusa para que un Estado deje de dar atención prioritaria a los derechos a la alimentación, a la salud y otros, sobre todo para los sectores de la población en mayor situación de vulnerabilidad”.

Al respecto, Acceso a la Justicia destaca que el Gobierno tiene importantes e ineludibles responsabilidades en su rol de Estado establecidas por la Constitución (artículo 3, entre otros), pero ha profundizado esta crisis económica intencionalmente con políticas públicas para tener más control social, con el propósito de perpetuarse a costa del bienestar de la población.

Debemos subrayar que se ha hecho lo mismo desde hace más de 12 años, a pesar de que Heinz Dieterich, uno de los impulsores del régimen, advirtió sobre el fracaso de las políticas públicas implementadas por el Ejecutivo a partir de 2008, así como también lo hicieron importantes representantes del régimen como Jorge Giordani o Rafael Ramírez, quien en 2014 criticó la gestión de Maduro por mantener las mismas medidas.

A pesar de ello, y bajo el argumento de implantar el Socialismo del siglo XXI, que es el modelo político de Chávez, el Gobierno ha seguido adueñándose de los medios y bienes de producción tomando medidas expoliadoras, incluso en 2017, cuando según la ONG Cedice sumaron 11.852.

Todas estas acciones han sido llevadas a cabo bajo el manto de un conjunto de normas inconstitucionales, dictadas por el gobierno anterior a Maduro, sobre todo en la época de la Asamblea Nacional (AN) compuesta sólo por el chavismo (2005-2010). Entre estas destaca la Ley de Seguridad y Soberanía Agroalimentaria (2008), la cual habilitó al Gobierno nacional a «proceder a la adquisición forzosa» de bienes y actividades relacionadas a este sector «sin necesidad de obtener autorización por parte de la AN».

Tras ella fueron aprobadas leyes como la de Tierra y Desarrollo Agrario (2005), de Tierras Urbanas (2009) y Ley de Defensa de las Personas en el Acceso a Bienes y Servicios (2009), que crearon vías expresas para las expropiaciones en el país. Una modificación a esta última ley permitió que todos los bienes pudieran ser declarados de utilidad pública directamente por el Ejecutivo, con la condición de que “se consideren esenciales e indispensables para garantizar el derecho a la vida y la seguridad del Estado”.

Esta política fue fortalecida con normas como la del Sistema Económico Comunal (2010), de Regularización de Asentamientos Urbanos (2010) y la de Costos y Precios Justos (2011), esta última reformada en 2014 y 2017.

Acciones y consecuencias

Es con dicho entramado de normas que Chávez inició su plan nacionalizador en 2007: violando la Constitución y haciendo alusión al carácter estratégico de los servicios y la energía, procedió a estatizar la Electricidad de Caracas, la CANTV (telecomunicaciones) y más de cincuenta contratistas petroleras.

Al año siguiente también atacó áreas clave como la construcción, la industria de alimentos, la banca, la siderurgia y el comercio, nacionalizando empresas como las cementeras Lafarge, Holcim y Cemex, Sidor y el Banco de Venezuela.

En 2009, les llegó el turno a las productoras de alimentos: la procesadora de arroz Cargill, los molinos de Monaca (productoras de harina de trigo), las plantas de Aceite Diana (aceite de maíz), Lácteos Los Andes y las principales torrefactoras de café. Estas acciones siguieron tomando vuelo y, en 2010, las cadenas de supermercados Cada y Éxito, Owens Illinois y Agroisleña pasaron a manos del Estado, mientras cientos de fundos, agroindustrias y empresas empezaron a correr paulatinamente con la misma suerte.

Esta férrea política de estatizaciones (que no puede ser separada de medidas como la regulación de precios y el control de cambio, pues todas se dirigen al control social a través de la economía)  al ser profundizadas por Maduro y al no tener divisas para paliar con importaciones u otras políticas como hacía Chávez, los efectos nocivos de estas medidas han llevado, entre otros males,  a cuatro años de recesión, severa escasez, al primer ciclo hiperinflacionario venezolano y a una pobreza extrema de más de 51,51%, todo lo cual viene acompañado de la condena que supone a la población el sortear obstáculos inenarrables para simplemente acceder a insumos básicos.

Resulta entonces obvio quién es el responsable de la catastrófica situación actual, hecho contrario al discurso oficial que, sin mayores explicaciones, la atribuye a una supuesto guerra económica, cuando en realidad el origen de la misma está en el propio Gobierno.

El hecho de que este proceder haya sido sostenido durante más de una década con resultados negativos, y que haya sido mantenido por Maduro de manera intencional, a pesar de las advertencias de miembros del mismo Gobierno y los efectos nocivos probados de su implantación como han sido los crecientes índices de pobreza desde el inicio de su mandato, podría acercar la revolución socialista a la comisión de crímenes de lesa humanidad, al constituirse su política gubernamental, ya sistemática, en “actos inhumanos que causen intencionalmente grandes sufrimientos o atenten gravemente contra la integridad física o la salud mental o física” (artículo 7 literal k del Estatuto de Roma).

Con información de Acceso 

 

Ex mentor de Hugo Chávez asegura que el error de Maduro fue “identificarse demasiado con el mito del cargo que le llegó por default

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Entre muchos otros errores, Heinz Dieterich, sociólogo alemán que se convirtió en uno de los mentores de Hugo Chávez, considera que Nicolás Maduro ha cometido principalmente dos: “Identificarse demasiado con el mito del cargo que le llegó por default y no aceptar el consejo de Lula da Silva de optar por una estrategia de concertación con la oposición”. Pero también, según este intelectual, pecó de “megalomanía”.

A Dieterich, radicado en Ciudad de México, se le adjudica la creación del concepto de “Socialismo del Siglo XXI”, al que Hugo Chávez se refirió en innumerables ocasiones. Al fallecido Presidente venezolano lo conoció en 1999, el año en que el ex coronel llegó al poder en Venezuela y desde ese entonces se mantuvieron en contacto. El pensador alemán ha definido la relación que mantuvo con Chávez de “amistad” y “colaboración”. Y pese a su posición ideológica, no duda en lanzar duros dardos a Maduro en esta entrevista con La Tercera. De hecho, ya en marzo de 2014 dijo a este diario que “Chávez entendía la realidad, Maduro no”.

¿Cómo Venezuela llegó a tal nivel de caos y crisis desde que Nicolás Maduro asumió el poder en 2013?

El modelo económico de Chávez estaba estructuralmente agotado en 2010 y requería reformas profundas, por ejemplo, en el control de las divisas. Cuando Maduro ganó las elecciones presidenciales tenía que emprender esas reformas y no lo hizo, confiando en que la herencia le iba a durar para el futuro. Cuando cayó el precio del petróleo dramáticamente el modelo entró en agonía. Pero, aun así, el gobierno no reaccionó. Estaba petrificado como el conejo ante la culebra. Ahora el modelo está en su fase terminal.

En el mejor de los escenarios para la oposición venezolana, el referendo revocatorio a Maduro sería a fin de año ¿Aguanta la ciudadanía esta situación con largos cortes de luz y escasez de alimentos?

No. El revocatorio no se haría antes de enero 2017 y la gente no aguantará hasta ese momento. Habrá un estallido social y la toma del poder por los militares que convocarán a nuevas elecciones o una Asamblea Constituyente.

¿Cuál fue el mayor error de Maduro?

Identificarse demasiado con el mito del cargo  que le llegó por default y la megalomanía de que tenía la capacidad de Chávez de conducir el país. También cometió el error de no aceptar el consejo de Lula da Silva de optar por una estrategia de concertación con la oposición, aceptando consejos estratégicos de otro país. Finalmente, siguió con una tendencia que se veía ya con Hugo Chávez: tener demasiados mediocres y oportunistas en el gabinete. El mismo es un activista, no un estadista o científico. De ahí, que no entiende nada de economía y tampoco del arte de la política y de la dialéctica. Creyó las tonterías de lo que su gabinete y asesores le vendieron como “socialismo” y economía sana, y hasta el día de hoy, con la economía en coma, no comprende lo que pasa.

 

 

Heinz Dieterich: “El oficialismo ha sido incapaz de renovar el proyecto de gobernanza”

Dieterich

 

El socialismo del siglo XXI no ha ocurrido. Así lo ve el sociólogo alemán Heinz Dieterich, quien dio contenido teórico y político al término y por años acompañó el proceso bolivariano del presidente Hugo Chávez, del que finalmente se desilusionó hace varios años. El académico residenciado en México no ha dejado de seguir los vaivenes de la revolución en Venezuela. Y luego de la derrota del chavismo en las parlamentarias del 6 de diciembre, en medio de una de las peores crisis económicas del país, hace una disección del fracaso: Chávez no impuso el “desarrollismo criollo” junto con el paradigma científico-político del socialismo del siglo XXI que él propuso y, a la postre, el presidente Nicolás Maduro y Diosdado Cabello destruyeron su legado. En una entrevista concedida a El Nacional asegura que la Asamblea Nacional estará absorbida por la lucha por el poder. “La debilidad estructural de la intelligentsia nacional, que no da la impresión de disponer de modelos civilizatorios adecuados para esta transición, es un factor agravante adicional”. En su opinión, la decisión estará, de una forma y otra, en manos de los militares.

—Luego del triunfo de la oposición en  las pasadas elecciones legislativas del pasado 6 de diciembre, ¿cómo observa el panorama político de Venezuela?

—Se ha perdido el equilibrio político y social entre las fuerzas bipolarizadas, que Hugo Chávez había logrado construir después de 2002. Establecer un nuevo equilibrio requiere hombres y mujeres de Estado maduros. En ambos bloques escasean esos cuadros. El actual equilibrio fluctuante implica un gran potencial de violencia y lucha extra-institucional.

—¿El descontento de la población venezolana que de alguna manera se evidenció mediante el voto se pudiese traducir como un desgaste del chavismo?

—Sin duda alguna. El equipo ejecutivo de la MUD no es, precisamente, impresionante. Pero, ha logrado mejorar su “imagen corporativa” con la incorporación activa de Jesús “Chúo” Torrealba y los posicionamientos de Henrique Capriles. El factor principal de la pérdida de apoyo para la troika Maduro-Cabello-Arreaza, sin embargo, ha sido el estupor ejecutivo gubernamental y la incapacidad del oficialismo de renovar el proyecto de gobernanza y el discurso de esperanza originales de la V República. Comparado con el papa Francisco y el dalai lama, la troika casi sufre de rigor mortis, para enfrentar los problemas que sufre su grex.

—La nueva Asamblea Nacional será instalada el 5 de enero, ¿cuáles vislumbra usted podrían ser los posibles escenarios este año? ¿Cuáles son los principales desafíos del oficialismo y de la oposición?

—La Asamblea Nacional no podrá cumplir sus funciones legislativas habituales durante algunos meses, porque, desde el primer día estará absorbida por la lucha por el poder. Es decir, habrá una especie de moratoria fáctica en sus funciones. Solo cuando gobierno y oposición hayan llegado a un modus operandi satisfactorio, podrán  iniciarse las labores ordinarias de la institución. Sin embargo, lo más probable es, que el conflicto institucional  entre la Asamblea, la Presidencia y el Tribunal Supremo de Justicia se desplazará dentro de pocas semanas a la calle, dejando a la Asamblea en segundo plano. Entonces decidirán, de una u otra forma, los militares.

—Líderes mundiales, instituciones y expertos han señalado que una de las vías para solucionar la crisis política, económica e institucional en Venezuela es a través del diálogo, ¿cree que hay disposición en Venezuela para ello?

—Esto sería lo deseable. Sin embargo, la clase política venezolana, en ambos sectores, se caracteriza por fuertes influencias de sectarismo, extremismo y vedetismo, que dificultan acuerdos equilibrados y razonables. La debilidad estructural de la intelligentsia nacional, que no da la impresión de disponer de modelos civilizatorios adecuados para esta transición, es un factor agravante adicional.

—¿Cómo evalúa las recientes acciones del oficialismo, como descalificar los resultados del 6-D, denunciar un supuesto fraude electoral por parte de la oposición y el acoso a los trabajadores públicos que no votaron por el chavismo?

—Con excepción de la falta de asignación proporcional de los escaños  –que creo que es un  error de ADN democrático en cualquier país del mundo, sea Gran Bretaña o Venezuela–,  considero que el sistema electoral venezolano es el más confiable y transparente del continente; a años luz, por ejemplo, del estadounidense. Lo he sostenido siempre y lo sostengo ahora. Es decir, puede haber habido errores en el último proceso electoral, pero no veo bases para hablar de un fraude electoral. De todas formas, en cuanto a la falta de proporcionalidad, en estas elecciones el sistema le benefició a la oposición. En lo relativo a la presión a trabajadores públicos, esto es ilegítimo; pero, lamentablemente, es una práctica común en la mayoría de los países.

—Usted fue un defensor del socialismo del siglo XXI de Hugo Chávez. ¿En qué momento se desencantó?

—Me desilusioné cuando mi amigo Hugo Chávez no impuso, por muchas razones, esa combinación de desarrollismo criollo posible y el paradigma científico-político del socialismo del siglo XXI, que hubiera puesto a Venezuela en la vanguardia de la sociedad global. Sin embargo, del socialismo del siglo XXI solo usó el término, no la institucionalidad respectiva. Por eso, ninguna persona sensata puede decir que hubo socialismo del siglo XXI en el país. Lo que fracasó en Venezuela fue un proyecto de desarrollismo criollo mal ejecutado. Mi desilusión, sin embargo, fue continental. Hablé con casi todos los presidentes progresistas de América Latina y del Caribe y ninguno tenía una intención seria de trascender el sistema capitalista con una nueva civilización.

—¿Está Maduro poniendo en riesgo el legado de Chávez?

—Maduro y Cabello han destruido el legado de Chávez. Lo que complica la renovación del proyecto es que los nuevos potenciales líderes “bolivarianos” participaron servilmente en esa destrucción, sin protestar contra la dirección del Titanic.

—La comunidad internacional está pidiendo la liberación de los presos políticos. ¿Está de acuerdo? ¿Qué importancia le otorga a esta decisión?

—La liberación de cualquier preso condenado por razones políticas en Venezuela, sea de uno u otro bando, solo es posible como parte de un gran acuerdo político nacional. Es obvio que la oposición usará esa demanda como ariete en la gran ofensiva que está desatando.

—¿La victoria de Mauricio Macri en Argentina, de la oposición en Venezuela, sumado a la caída de la popularidad de Dilma Rousseff, pueden interpretarse como un desgaste de la izquierda en América Latina?

—En Argentina, Brasil y Venezuela, sí, por dos razones: desaparición o falta de apoyo de los grandes líderes históricos a sus sucesores, y la caída de los precios de las materias primas. En países bien administrados por la centroizquierda, como Ecuador, Bolivia y Nicaragua, no existe tal crisis.

Nelson Bocaranda Sardi Ene 21, 2015 | Actualizado hace 5 años
Runrunes El Universal 22.01.2015
ALTO
ABERRACIÓN:

El régimen se ufana en decirnos que “desde que un alimento llega al país sabemos su ruta hasta el consumo final gracias a la Superintendencia Agroalimentaria Sunagro” que reemplazó el SADA y otros burocratismos. Así lo expresó vicepresidente de soberanía y seguridad alimentaria  Yván Gil. Entonces Maduro está siendo saboteado desde adentro de su gobierno. No puede ser posible que buhoneros y bachaqueros inunden con horas de anticipación las colas frente a mercados y supermercados a nivel nacional para esperar determinados productos que ni los propios establecimientos saben el día ni la hora de llegada. Lo he vivido en Caracas, Margarita y Valencia. Militares y civiles que coordinan los envíos y las guías de movilización tienen que estar incursos en esa red de bachaqueo. Está demostrado como la frontera está controlada por los uniformados en ese contrabando hacia Colombia. El gobierno de Santos entregó al embajador venezolano amplia documentación que respalda con fotos y videos estas irregularidades auspiciadas desde Caracas. La guerra económica es una fantasía que  nadie cree. Y con genios de cerebro oxidado -por no haberlo usado nunca- como el que se le ocurrió la idea de no dar dólares a las empresas de limpieza para “que exporten y consigan divisas fuera” esto no tiene visos de mejorar sino todo lo contrario. Respecto a esa genialidad surgen varias preguntas: ¿Cómo exporto si no tengo producción por no disponer de los insumos básicos para la fabricación?; ¿A qué precio calculo el dólar para importar esos insumos y a cual el dólar que cobraría en el exterior? La mediocridad y la ramplonería de ya 15 años no se detienen sino se profundizan…

MEDIO
2 DE PETRÓLEO:

Una en Washington donde el presidente Barack Obama en su discurso anual ante la nación americana señaló: «Estamos libres del grillete del petróleo extranjero como no lo hemos estado en 30 años”… «Ahora somos líderes en energía limpia. Gracias a los bajos precios del combustible, nuestras familias van a ahorrar 750 dólares al año en las gasolineras». La otra en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, donde el secretario general de la Opep, Abdullah al-Badri, defendió ayer la decisión del grupo de no recortar su producción de petróleo para contrarrestar la caída de los precios en la reunión que sostuvo en noviembre. Añadió que si el cartel lo hubiera hecho, los países que no son miembros de la OPEP habrían incrementado la producción obligándola a realizar más reducciones del bombeo de crudo. Explicó que además que las políticas de la Opep no estaban dirigidas a Rusia, Irán o Estados Unidos. ¿Las leería Nicolás antes del discurso de anoche? Las mentiras de la pandilla roja  se caen por si solas…

DIETERICH DIXIT:

Una vez más el pensador de la izquierda que tanto estimaron -y que luego aborrecieron cuando les dijo los errores- ha vuelto a hablar. Heinz Dieterich rompió su silencio para lanzar éstas verdades: “En su sobreestimación infantil del poder del Estado frente a la sociedad, y su hybris generalizada, la nomenclatura del PSUV convirtió la crisis económica en crisis política. Su receta de autodestrucción consta de tres elementos:

a) no hacer las reformas necesarias cuando tenía el poder de negociación necesario, después de la elección de Maduro;

b) no entender que su mentira de “guerra económica” tenía un ciclo de manipulación efectiva limitado, como toda propaganda;

c) al obligar al ciudadano a presentar documentos de identidad, registrarse, someterse a controles biométricos, conculcarle sus derechos civiles y constitucionales (prohibición de pernoctar fuera de supermercados) etc. -y toda esta parafernalia para comprar un kilo de papas (sic)- lo humillan, muestran que su modelo económico es inviable y exhiben la cara de Leviatán del Estado (policiaco)”.

Y estas otras: “… con el fracaso de la desesperada e improvisada visita de Maduro a China, Rusia y los países de Medio Oriente, quedó claro que Beijing ha abandonado la esperanza de que la troika pueda salvarse. Le negó a Maduro la liquidez necesaria ($16 MM) para mantener su “reality show” de “socialismo” hasta las elecciones. Para Beijing, la troika ya ha entrado en un de facto default político-económico. Es una conclusión nada dramática ni sorprendente. Simplemente reconoce una verdad objetiva que en lo económico ya había sido evidenciada por múltiples instituciones financieras del Capital”…

BAJO
ROJOPINTAS:

En forma parecida a la utilizada para entrar al apartamento de Adina Bastidas -quien fuera la primera mujer vicepresidente ejecutiva del gobierno venezolano en diciembre de 2002- en Los Rosales de Caracas, un par de delincuentes entró a la casa de la exministra y expresidenta del Banco Central Edmeé Betancourt en Valencia. Cargaron con objetos de valor y electrodomésticos. La ex funcionaria -no quiso poner la denuncia ante la policía. Por cierto que en el caso de la profesora ucevista Bastidas nadie recordó que en los años de la guerrilla ella -miembro del PCV y las FALN- asaltó un apartamento en Bello Monte, el 4F64, y fue detenida en la vieja PTJ y su  prontuario salió a la luz pública en la prensa apenas su nombramiento. Al salir en libertad de la Cárcel de Mujeres se incorporó al PRV, uno de los orígenes del MBR200. Bastidas vivió varios años en el imperio, en Washington, mientras representaba a Venezuela en el BID. Cincuenta años después tomó de su propia y olvidada medicina. Fue la primera designación de Chávez de alguien con antecedentes penales. Luego eso se hizo costumbre y por allí vemos a otros muy encumbrados …

Como una burla se vio el llamado del vicepresidente Arreaza a los inversionistas nacionales y extranjeros a participar en otro adefesio recién inventado, similar a lo que hizo Cuba hace años, llamado “zonas especiales de desarrollo”. Vienen dando tumbos y no pegan una mientras raspan la olla con frenesí …

Nada oportuno, en medio del tema del terrorismo iraní en Argentina con el caso AMIA, que el líder máximo de Irán, el Ayatola Alí Khamenei reviviera una publicación en su página web alabando el anti semitismo de Maduro al tiempo que reproducían las declaraciones del venezolano contra  “las arrogantes y destructivas políticas de Estados Unidos” …

El “Diario Las Américas” hace referencia en la columna La Hormiga de la permanente salida de muchos de los cubanos que en  Venezuela entraban y salían como funcionarios, asesores, médicos, deportistas, entrenadores, policías secretos, notarios, registradores y militares pues ya  sienten que no pueden conseguir lo que antes era su recompensa: alimentos y electrodomésticos que a diario llevaban para la isla. Ante la apertura con el imperio creen que pasará el medio siglo de vacas flacas en el que el apoyo venezolano desde el 2002 fue el mejor “período especial”. Los idos auguran un período similar a los venezolanos…