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Dina Boluarte juramentó nuevo gabinete ministerial en Perú
Ocho mujeres figuran en el equipo de la presidenta de Perú

 

Dina Boluarte, presidenta de Perú,  juramentó este sábado su gabinete ministerial tras la destitución del izquierdista Pedro Castillo por su fallido golpe de Estado.

Un exfiscal anticorrupción y abogado, Pedro Angulo, asumió como jefe del gabinete conformado por 19 ministros.

La embajadora Ana Cecilia Gervasi es la nueva ministra de Relaciones Exteriores, mientras que el cargo de Economía y Finanzas recayó en Alex Contreras.

Como ministro de Defensa se nombró al abogado Luis Alberto Otárola, quien ocupó esa cartera bajo con el presidente Ollanta Humala (2011-2016).

Entre los 19 ministros, figuran ocho mujeres pero aun queda por designar a los responsables de las carteras de  Trabajo, y Transportes y Comunicaciones.

Boluarte asumió el miércoles la presidencia del Perú tras la destitución de Castillo, luego de su fallido golpe de Estado del miércoles cuando fracasó su intento de cerrar el congreso y gobernar por decretos bajo un régimen de excepción.

La primera mujer presidenta de Perú juró la presidencia pocas horas después de que Castillo, quien enfrentaba una serie de investigaciones por supuestas prebendas en la repartición de contratos públicos, fuera destituido en una votación del Congreso.

Castillo había tratado de evitar esa votación, la tercera en su contra desde que asumió el cargo hace 18 meses, buscado disolver la Legislatura. Pero sus órdenes fueron desacatadas por el Congreso y las Fuerzas Armadas

“El 11-A Venezuela quedó fracturada y arrastramos un pozo de odios” y otros comentarios de un experto sobre la fecha
La organización no gubernamental Provea recordó que se cumplen 20 años de lo que califican como «impunidad de la masacre del 11 de abril del 2002, en Caracas»

El 11 de abril del 2002, hace 20 años, una serie de eventos derivaron en la salida  temporal del poder del fallecido Hugo Chávez. Decenas de civiles resultaron heridos  y al menos 19 murieron.

Pedro Benítez, profesor de Historia Económica de la Universidad Central de Venezuela (UCV), consideró que aquel día fue uno de esos momentos «que cortan por la mitad la historia de una nación, generando un antes y un después”.

«El 11 de abril Venezuela quedó fracturada, y arrastramos hasta ahora un pozo de odios y enfrentamientos de venezolanos contra otros”, expresó en entrevista radial con César Miguel Rondón en el programa Día a Día.

Asimismo, Benítez afirmó que el 11 de abril del 2002 “fue el momento de quiebre que nos ha arrastrado a esta debacle nacional”.

De acuerdo con el historiador, el principal responsable histórico de ese «pozo de odio» es el expresidente Hugo Chávez, «por su estilo y forma de hacer las cosas”.

“Lo peor de lo que ocurrió en esos días,fue que el crimen que se perpetró contra ciudadanos desarmados en el Centro de Caracas el 11 de abril, fue tapado por un golpe de Estado que se dio al día siguiente”, añadió Benítez.

Aquel día se realizaron varias protestas y una marcha desvió su recorrido hacia el Palacio de Miraflores, por lo que Chávez ordenó a los militares activar el Plan Ávila.

Cuando la marcha se acercaba a Miraflores, los ciudadanos encontraron una concentración de apoyo al gobierno y militares. Allí se produjeron enfrentamientos armados entre la Policía Metropolitana, el Ejército y grupos, que produjeron varios muertos y heridos, resaltando los Sucesos de Puente Llaguno.

 

La presencia de francotiradores y los enfrentamientos con la Policía Metropolitana dejaron al menos 19 muertos y cientos heridos, entre opositores y partidarios al gobierno.

El 12 de abril y lo que no fue

En la madrugada del 12 de abril, un día después de los disturbios, el Alto Mando Militar anunció a través del general Lucas Rincón Romero que le habían solicitado la renuncia a Chávez, y que este había aceptado.

«El 12 de abril no fue un hecho accidental. Yo conecto eso mucho con lo que ocurrió con la caída de la segunda presidencia del presidente Carlos Andrés Pérez”, dijo Pedro Benítez al respecto.

En ese sentido, Benítez considera que si hubo un momento en que «de cambiar la historia nacional, fue precisamente en las horas que siguieron al 11 de abril de hace 20 años”.

 

Al respecto, considera que “de haber hecho las cosas con un sentido de responsabilidad de país, Venezuela seguramente se habría ahorrado estos años de inmensa tragedia que nos han caído encima”.

“Las naciones no están condenadas. Siempre hay un punto en el que se pueden reponer. Aunque sí quedan heridas y traumas que no pueden ser superados”, agregó.

Impunidad

La organización no gubernamental Provea recordó que se cumplen 20 años de lo que califican como «impunidad de la masacre del 11 de abril del 2002, en Caracas».

Según la ONG, «la mayoría de los asesinatos fueron a manos de policías, militares y particulares que siguen impunes».

«20 años de prácticas represivas en Venezuela que persisten y se agravan«, agregó la organización en un mensaje que publicó en Twitter.

Con información de BBC Mundo

*También puede leer: Borges: Maduro invierte millones de dólares para mercadear el mito de la “recuperación” en Venezuela

Guaidó dice que Chávez decretó una guerra a la democracia con su golpe del 92
El 4 de febrero de 1992, Chávez lideró a 2.000 soldados en un golpe de Estado contra el entonces presidente Pérez, que fracasó

 

Este viernes, 4 de febrero, Juan Guaidó afirmó que el fallecido presidente Hugo Chávez inició una «guerra contra la democracia» con el fallido golpe de Estado que lideró el 4 de febrero de 1992 contra el Gobierno de Carlos Andrés Pérez.

«Se cumplen 30 años del 4 de febrero, cuando se le decretó la guerra a la democracia. El resultado: economía destruida, emergencia humanitaria, más de seis millones de hermanos huyendo y corrupción», dijo el exdiputado en su cuenta de Twitter.

El 4 de febrero de 1992, Chávez lideró a 2.000 soldados en un golpe de Estado contra el entonces presidente Pérez, que fracasó.

 

Por esta intentona, Chávez estuvo dos años en prisión, pero gracias a un indulto del presidente Rafael Caldera, sucesor de Pérez, pudo iniciar un trabajo político que lo llevó a ganar las elecciones de 1998 y las sucesivas hasta su fallecimiento en 2013.

Los simpatizantes del chavismo salieron este viernes a las calles de Caracas a conmemorar los 30 años del fallido golpe de Estado, al que se refirieron como el inicio de la «revolución bolivariana», nombre con el que Chávez bautizó su movimiento político y económico.

Guaidó compartió en su Twitter algunos datos socioeconómicos de Venezuela obtenidos del Observatorio Venezolano de Seguridad y de la Encuesta sobre Condiciones de Vida (Encovi) elaborado por la UCAB, entre ellos que 9,3 millones de venezolanos «tienen hambre» y que un tercio de los niños menores de 2 años sufre de «desnutrición crónica».

«Recuperar la democracia es recuperar la paz. Nuestra exigencia: elecciones libres y justas», concluyó Guaidó. 

*Con información de Efe

Eddie A. Ramírez S. Nov 02, 2021 | Actualizado hace 2 días
Dos intentos de golpe de Estado
Ojalá recapaciten quienes intentan un 18 de brumario contra Guaidó sin contar con las fortalezas de Napoleón… pueden estar cavando su propia tumba política

 

Hay vientos de Fronda en el ambiente. Algunos venezolanos propician intentos de golpe de Estado. Uno de ellos para derrocar la dictadura del usurpador Maduro. El otro para enterrar al gobierno interino del presidente Guaidó ¿Se justifican? ¿Son propicias las circunstancias para los mismos? 

El intento contra Maduro

En ciertos sectores priva la idea de que todos los golpes de Estado son perversos y que el desenlace siempre es negativo. La pregunta es qué hacer ante un régimen dictatorial que asesina, encarcela, tortura, obliga a los ciudadanos a buscar refugio en otros países en búsqueda de sustento, de seguridad y de calidad de vida y, además, cierra la salida de unas elecciones transparentes.

Teóricamente, se justifica una insurrección popular o una intervención militar que ponga fin a los sufrimientos de la población y permita el establecimiento de un gobierno democrático.

Cierto que a veces el remedio resulta peor que la enfermedad, pero sin duda en muchos casos los golpes de Estado produjeron resultados positivos.

El punto a discutir es si están dadas las condiciones para el éxito de una insurrección popular o para una intervención militar. Hay gran descontento en la población, lo cual se evidencia en las protestas diarias por falta de los servicios básicos, las denuncias de los atropellos del régimen, los casi seis millones que han tenido que emigrar y 254 presos políticos, además de miles con medidas cautelares.

Del total de presos, 132 son militares. Los presos están en condiciones deplorables y sin la debida atención médica, algunos han sido asesinados o torturados, cientos de oficiales han sido dados de baja y hay numerosos exiliados. Sin embargo, la represión y control que ejerce la dictadura determinan que sea poco probable, al menos por el momento, una insurrección popular o un levantamiento militar. Mucho menos probable es una intervención de otros países bajo los diferentes tratados internacionales, los cuales se justifican, pero que ningún gobierno amigo desea aplicar. 

¿Qué hacer el 21N?

Ante esta realidad, un grupo plantea con razones válidas que no se debe votar el 21N, debido a que los tradicionales ventajismos y trampas del régimen volverán a ser avaladas por un CNE, cuyos rectores fueron seleccionados a dedo. Un segundo grupo alega que votar es reconocer al gobierno usurpador y al CNE. Este es un argumento muy débil. Votar por un candidato demócrata no es reconocer a los usurpadores, sino luchar contra viento y marea para intentar no seguir con gobernadores y autoridades municipales del PSUV, el partido totalitario del régimen.

Voy a votar, por Luis Ugalde

Voy a votar, por Luis Ugalde

Otros no quieren votar porque no les gustan nuestros candidatos. Sin duda hay algunos que no satisfacen nuestras aspiraciones, pero no pueden ser peores que los rojos. Un pequeño grupo no tiene intención de votar porque esta elección no resolverá los problemas del país, lo cual es no apreciar la importancia de los comicios regionales, así como la necesidad de prepararnos para un eventual referendo revocatorio presidencial.

Se pueden entender algunas de las razones, pero la pregunta es qué perdemos con acudir a votar y qué otra opción tenemos. Abstenerse cuando no hay ningún candidato de oposición es una señal al mundo de rechazo al proceso electoral y al régimen.

Como habrá candidatos de la oposición, abstenerse facilita el triunfo de los oficialistas y envía una señal confusa, que puede ser interpretada como aceptación popular del régimen o simple desidia.

A los partidos y candidatos corresponde reflexionar para que se retiren los que tienen menos opción de triunfo, así como tener testigos bien formados en todas las mesas y que no se retiren sin las actas. Al resto de los ciudadanos corresponde votar masivamente para disminuir las probabilidades de trampa. A los observadores internacionales les incumbe denunciar severamente las irregularidades.

El intento de golpe contra Guaidó

Este es un caso inédito. Es un intento de golpe de Estado de parte de la oposición democrática, en contra de un gobierno interino democrático de la propia oposición. El “delito” por el cual quieren defenestrarlo es por no haber puesto fin al régimen de Maduro, fracasando en el intento de motivar a los militares a que actúen en defensa de la Constitución. ¡Qué insensatez! El presidente Guaidó es reconocido por los principales gobiernos democráticos del mundo y es el único argumento para proteger a nuestros activos en el exterior. Ningún otro dirigente de la oposición tiene más aceptación que él, y si alguno estuviese en su lugar tampoco hubiese puesto fin a la usurpación.

Guaidó tiene que evidenciar su disposición a investigar los casos de corrupción entre los suyos y aplicar las sanciones correspondientes. Ojalá recapaciten quienes intentan un 18 de brumario contra Guaidó sin contar con las fortalezas de Napoleón, ya que pueden estar cavando su propia tumba política. 

Hace muchas décadas leí Técnicas del golpe de Estado, de Curzio Malaparte.  No recuerdo citas textuales, pero recurriendo a Google encontré la traducción hecha por Julio Gómez de la Serna, de la que extraigo la siguiente cita sobre el adversario de Stalin en la lucha por el poder: “Era orgulloso, egoísta, impaciente, dominado por su ambición e imaginación… Sus partidarios se lanzaron contra la coalición con los ojos cerrados, dejándose atrapar en la red de intrigas, de emboscadas, de traiciones, empezando a desconfiar unos de otros. Como sabemos, Stalin no fue derrocado. Ese oponente, que tampoco es de mi simpatía, se llamó Trotzky”. Ojalá los dirigentes de la oposición reflexionen al respecto.

Como (había) en botica

El prestigioso abogado Enrique Sánchez Falcón, procurador especial del Gobierno interino, desmintió contundentemente las aseveraciones de Julio Borges sobre la defensa de los activos de Venezuela en el exterior.

Mary Guanique fue una excelente profesional del área de recursos humanos de la Pdvsa meritocrática. Sus compañeros de Gente del Petróleo y de Unapetrol lamentamos su partida. Que descanse en paz.

Expresamos nuestro sentido pésame al apreciado amigo Oswaldo Álvarez Paz por el fallecimiento de su hermano Fernando, venezolano distinguido.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Carolina Jaimes Branger Oct 04, 2021 | Actualizado hace 2 días
¿Y si dan un golpe de Estado?
Personas a quienes considero inteligentes y sensatas claman por ‘un militar que tenga las botas bien puestas’, cuando la lección debería ser “nunca más un militar en el poder”

 

@cjaimesb

El presidente Luis Herrera Campíns se destacó por ser refranero. Para casi todos los temas sacaba a relucir un refrán que tenía que ver con ellos. Y si no encontraba el refrán, improvisaba.

Otro “fraseólogo” famoso fue Yogi Berra, cátcher y luego manager de los Yankees de Nueva York. Una de sus frases más conocidas fue la que pronunció el 3 de octubre de 1947, cuando en el cuarto partido de la Serie Mundial entre los Yankees y los Dodgers de Los Ángeles iban 2-1 ganando los primeros y en el noveno inning los Dodgers les metieron dos carreras y los dejaron en el terreno. “El juego no termina hasta que no termina”, sentenció Berra. El presidente Herrera, parafraseándolo, dijo: “los militares están con el gobierno hasta que dejan de estarlo”.

En estas últimas semanas he sentido desasosiego. Compartí mi preocupación con una amiga periodista, quien me confesó que sentía temores similares a los míos. Y estos tienen que ver con los militares. 

Muchos oficiales –no sabría decir el porcentaje– están con el régimen porque han podido enriquecerse groseramente, sin contraloría ni, mucho menos, sanción. Todavía recuerdo una mañana en las caballerizas de Fuerte Tiuna, por allá por el año 2004, cuando conversé con un soldado que estaba lavando una camioneta blindada de último modelo. Le pregunté que de quién era y me dijo “del capitán Fulano”. “¿De un capitán?”, le pregunté. Yo imaginé que la respuesta sería “de un general” y ya me hubiera escandalizado. “¿Y cuánto gana un capitán?” le pregunté. “No sé cuánto gana, pero lleva quince años jodido”.

En ese momento yo llevaba veintisiete años “jodida” (trabajando) y lo que tenía era un Toyota Sky del año 91. Así se lo hice ver al joven. “¿Cuánto ganas tú?”, inquirí. “Sueldo mínimo”. Sentí mucha rabia. “¿Y tú crees que dentro de quince años vas a tener una camioneta como esta?”… No me contestó, pero me señaló un Camry último modelo que estaba estacionado en la sombra al lado de la entrada. “Es que no solo mi capitán tiene esta camioneta; tiene otra igual a esta, que es de su señora, y aquel carro que está allá”.

Si un capitancito tenía dos camionetotas y un Camry, pude imaginarme todo lo demás que debía tener. Y sentí lástima por Venezuela.

No sé si la táctica de Chávez fue corromper a un buen número de militares para tenerlos luego con la rienda corta, pero no suena descabellado. Otros dictadores latinoamericanos la aplicaron. Pero hoy es obvio el despliegue de riquezas de ese sector y la corrupción más galopante, pero también la más silente.

Cuando escucho a tanta gente quejarse de la oposición –con sobradas razones– me pregunto por qué no se quejan con el mismo ahínco de Maduro, sus funcionarios y de los militares. ¿Miedo, acaso? ¿O es que la traición de los propios duele más?

El hecho es que, si Alex Saab y Hugo Carvajal llegan a los Estados Unidos, sus testimonios harán rodar cabezas, porque si de algo estoy segura es de que no se van a hundir solos. Y es en ese escenario donde veo probable un golpe de Estado. Eso les permitirá lavarse la cara a los militares –corruptos y cómplices del chavismo– frente al país y a la comunidad internacional y lo peor, lo que más temo, es que los venezolanos los aplaudirán. ¡Sí, todavía a estas alturas personas a quienes considero inteligentes, sensatas y corridas en política claman por “un militar que tenga las botas bien puestas”, cuando la lección debería ser “nunca más un militar en el poder, ni un régimen militarista como el que tenemos”!

¡Pobre Venezuela! ¡Que Dios nos agarre confesados ante un panorama así!

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Militares dieron golpe de Estado en Guinea-Conakry y detuvieron al presidente
Anunciaron la suspensión de la Constitución, la disolución de las instituciones y el Gobierno

Un grupo de militares encabezados por el teniente coronel Mamady Doumbouya, responsable de las Fuerzas Especiales de Guinea-Conakry, protagonizaron este domingo un golpe de Estado en este país africano y detuvo y trasladó a un lugar desconocido al presidente del país, Alpha Condé.

En un mensaje de vídeo dirigido a la nación a través de las redes sociales, el propio Doumbouya anunció la suspensión de la Constitución, la disolución de las instituciones y el Gobierno y el cierre de las fronteras terrestres y aéreas.

El Ministerio de Defensa de Guinea aseguró mediante un comunicado que el putsch militar no había tenido éxito, una versión que se fue desinflando con el paso de las horas. Durante toda la mañana, Conakry, la capital, fue el escenario de intercambio de disparos en medio de una gran presencia de soldados en las calles, según los residentes.

“Guineanos y guineanas, queridos compatriotas. La situación sociopolítica y económica del país, la disfunción de las instituciones republicanas, la instrumentalización de la justicia, (…) la falta de respeto de los principios democráticos, la politización de la Administración pública (…), la pobreza y la corrupción endémicas han llevado al Ejército republicano de Guinea (…) a asumir su responsabilidad frente al pueblo soberano de Guinea en su totalidad. Tras haber detenido al presidente, que está ahora mismo con nosotros, hemos decidido disolver la Constitución en vigor, disolver las instituciones y el Gobierno y el cierre de las fronteras terrestres y aéreas”, aseguraba el teniente coronel Doumbouya en un vídeo grabado en un lugar desconocido y distribuido a los medios este domingo por la mañana.

“Llamamos a nuestros hermanos de armas a la unidad para responder a las aspiraciones legítimas del pueblo de Guinea, les invitamos a quedarse en sus cuarteles y a continuar con sus actividades, no cometamos los errores del pasado”, añadía el golpista que posteriormente acudió, rodeado de sus hombres, a un estudio de la Radio Televisión Guineana (RTG) y, con una bandera sobre los hombros, lanzó mensajes similares. Los golpistas también difundieron un vídeo y fotografías en los que se puede ver al presidente Alpha Condé descalzo y vestido con unos pantalones vaqueros y camisa y rodeado de soldados. Abatido, el dirigente mira a la cámara y no responde a las preguntas y comentarios de sus captores, en una secuencia que recuerda mucho a la detención de Laurent Gbagbo en Costa de Marfil en 2011.

El teniente coronel Mamady Doumbouya, que se perfila como nuevo hombre fuerte de Guinea al frente de una junta militar bautizada como Comité Nacional para la Reunificación y el Desarrollo (CNRD), es un curtido militar que recibió formación en Israel, Senegal, Liberia y Francia. Exmiembro de la Legión francesa, participó en distintas misiones en Afganistán, Costa de Marfil, Yibuti y República Centroafricana, entre otros países. En 2018 recibió el encargo del Ministerio de Defensa de crear un grupo de Fuerzas Especiales en el seno del Ejército guineano, que dirigía desde entonces. Sin embargo, su intento de funcionar de manera autónoma y sin rendir cuentas a la Administración le distanció del Gobierno, según fuentes militares bajo anonimato.

El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, condenó el golpe con firmeza, al que denominó “toma del poder por la fuerza del fusil” en su perfil de Twitter, y reclamó la liberación inmediata de Condé. Por su parte, el opositor Frente Nacional por la Democracia en Guinea (FNDG) aseguró mediante un comunicado que tomaba acta de la suspensión de la Constitución. “El régimen dirigido por el dictador Alpha Condé era ilegítimo e inconstitucional”, asegura la nota. En numerosas calles de Conakry, al igual que ocurrió con el golpe de Estado de 2020 en Malí, los militares fueron recibidos entre expresiones de júbilo por una parte de la ciudadanía.

Gobierno de Haití asegura haber frustrado un golpe de Estado
Al menos 20 personas, entre ellos un juez de la Corte de Casación y un inspector de la policía fueron detenidos
El presidente de Haití, Jovenel Moïse, denunció un intento de golpe de Estado y magnicidio que fue frustrado por la policía de seguridad del Palacio Nacional, aseguró.
Al menos 20 personas, entre ellos un juez de la Corte de Casación y un inspector de la Policía fueron detenidos y serán presentados en breve por el titular del Consejo Superior de la Policía Nacional y primer ministro, Joseph Jouthe, junto al director de las fuerzas del orden, León Charles.

De acuerdo con el mandatario, la «vasta conspiración» se remonta desde noviembre pasado con el objetivo de eliminarlo físicamente el sábado.

Moïse ofreció las declaraciones en la pista del aeropuerto internacional Toussaint Louverture, minutos antes de su viaje a la sureña ciudad de Jacmel, donde inaugurará las festividades por el carnaval.

Mientras tanto en la capital, las calles permanecen semivacías, y los pocos manifestantes que se reúnen en puntos estratégicos son dispersados por la policía con gases lacrimógenos.

La oposición convocó para este domingo a una masiva movilización para exigir la salida del poder del mandatario, tras cuatro años frente al país.

Los sectores contestatarios, organizaciones de la sociedad civil, personalidades, líderes religiosos y la federación de abogados estiman que el mandato concluye hoy, aunque el gobernante insiste que aún restan otros 12 meses.

Este domingo se posicionó el Poder Judicial en una resolución que dio por terminada la gestión de Moïse en el Palacio Nacional, y lo instó a aplicar la misma normativa por la cual vencieron los mandatos de senadores y diputados en enero de 2020.

El presidente aún cuenta con el apoyo de la administración estadounidense de Joe Biden, Naciones Unidas y la Organización de la Francofonía para el proceso electoral y el cambio constitucional previsto para este año.

Sin embargo, muchas organizaciones de la región le dieron la espalda y lo alentaron a respetar la Constitución.

A casi tres décadas del alzamiento   militar liderado por Hugo Chávez el 4 de febrero de 1992 y ante la grave situación actual, nuestra dirigencia política debe reflexionar sobre cómo enrumbar a Venezuela hacia una democracia que promueva el crecimiento económico, favorezca a la población y sea amigable con el ambiente. Mientras esto no se logre estaremos expuestos a aventureros que ofrecen villas y castillos, pero que no cumplen y destruyen lo poco que existe.

Cabe recordar que la “justificación“ del 4F, segun sus protagonistas, fue que no había independencia de los Poderes del Estado, que el hampa actuaba libremente, no había protección a la salud, a la educación y al trabajo, que existía una gran corrupción y que el Estado se había endeudado indebidamente. Sin duda que los indicadores de crecimiento eran excelentes en 1990 y 1991, pero la inflación era elevada, así como los niveles de pobreza. Ante estos hechos innegables, la mayor parte de la población compró la oferta de Chávez, a pesar de que era evidente que nos quería llevar al triste destino de Cuba.

Para intentar evitar intervenciones no deseables es necesario que los demócratas firmen un pacto que no sea para alcahuetear la corrupción y mal gobierno, sino para poder recuperar nuestra economía y crear confianza y paz social en un marco de estabilidad política. Este   pacto entre los principales partidos democráticos tiene que ser a largo plazo, no menos de veinte años, como un período de transición entre la destrucción actual y la senda del desarrollo. Es un error pensar en una transición corta del presidente (e) Guaidó, para de inmediato realizar una elección presidencial con participación de varios candidatos demócratas. Ese gobierno y los siguientes estarían condenados al fracaso y al muy probable retorno del totalitarismo chavista.

El pacto sugerido no solo debe ser en cuanto al programa de gobierno, sino también de selección de un candidato de la unidad democrática que dure cinco años sin reelección, el cual enfrentaría al candidato de los partidos que no firmen el pacto. Es decir, tendríamos cuatro presidentes en el período del pacto.

Condición indispensable para la estabilidad es recuperar la economía en el menor tiempo posible. Para ello los catalizadores positivos tienen que ser el sector petrolero y el agrícola. Sobre el futuro de la industria petrolera se ha discutido mucho por parte de expertos y de aficionados como quien esto escribe. Recientemente Vente Venezuela organizó un foro sobre si la nacionalización de la misma fue un acierto o un error. Calderón Berti y Evanán Romero coincidieron en que la nacionalización fue positiva en muchos aspectos, pero que dada la situación de deterioro y de las necesidad de grandes inversiones para recuperarla, no habrá otra opción que el ingreso de capital extranjero, lo cual no es desnacionalizar, sino que el Estado asuma su papel de controlador y no de empresario.

Por su parte Rafael Quiroz hizo el símil de que desnacionalizar, por el fracaso del Estado en el manejo actual de Pdvsa, es como predicar la reversión de nuestra independencia porque fracasamos en construir un buen país. Respetamos, pero no compartimos, la posición de Quiroz. Más estratégico que el petróleo es la producción de alimentos, pero después de los fracasos de la Unión Soviética, de Cuba y de las empresas creadas por Chávez- Maduro, pocos deben pensar que la producción agropecuaria esté en manos del Estado.

El ingeniero petrolero Rafael Gallegos escribió en su Blog que “privatización o apertura no significa entregar la industria petrolera a las transnacionales, sino desarrollar mecanismos legales que permitan a los venezolanos sentar las pautas de los modelos de producción, de manejo de nuestras refinerías y de volúmenes de producción”.

 

En todo caso, estemos o no de acuerdo con la privatización, ningún gobierno dispondrá de recursos suficientes para para volver a producir alrededor de los tres millones de barriles por día, a menos que sigamos sacrificando la salud, educación e infraestructura.

El 4F, un grupo de militares insurgió indebidamente en contra de un gobierno malo, pero electo libremente y que respetaba la Constitución. Quizá algunos de los que participaron lo hicieron de buena fe, pensando que la vía electoral para cambiar el rumbo estaba bloqueada por la actuación de muchos de los dirigentes políticos. Sin embargo, el equipo que después logró imponerse por la vía electoral resultó ser un gran demoledor.  

Hoy, nuestra Carta Magna es pisoteada todos los días y se justifica que la Fuerza Armada contribuya a restituirla, pero una vez que se establezca el estado de derecho, la dirigencia política y los ciudadanos en general debemos velar para no repetir errores que den pie a incursiones no deseables.

Como (había) en botica: El Papa Francisco declaró con respecto a Venezuela que “no se alínea con una u otra parte”. Quizá tenga que releer “Civilización y barbarie”, de su compatriota Domingo Faustino Sarmiento. Menos mal que nuestros cardenales y obispos han sido solidarios con la democracia propia de los valores y principios de nuestra civilización. El presidente (e) Guaidó realizó una gira exitosa. Ojalá la narcodictadura respete sus derechos ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com