Gobierno venezolano archivos - Runrun

Gobierno venezolano

Alertan que desdolarizar la economía de forma apresurada traería efectos
 El director de Ecoanalítica , Asdrúbal Oliveros, considera que la estrategia de desdolarizar la economía tendrá impactos serios en lo financiero, transaccional y en las cadenas de suministro y comercialización: «Le mete freno a una economía que se esta estabilizando en el foso»
Por su parte, Luis Oliveros alertó que desdolarizar la economía venezolana de forma apresurada sería una «terrible decisión»

 

Foto: EFE

 

Economistas advierten que el régimen de Nicolás Maduro está avanzando en su estrategia de «desdolarizar» la economía venezolana, tras analizar las últimas medidas adoptadas en ese sentido.

El director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, comentó en su perfil en Twitter que esta apuesta del gobierno es «arriesgada y costosa».

Asimismo, advirtió sobre sus probables repercusiones y cómo podría frenar el discreto crecimiento económico. 

«El gobierno avanza en su estrategia de “desdolarizar” la economía. Apuesta arriesgada y costosa, con impactos serios en lo financiero, transaccional y cadenas de suministro y comercialización. Una estrategia que le mete freno a una economía que se esta estabilizando… en el foso», opinó. 

En respuesta a un comentario de Twitter, Oliveros descartó que, con el uso de más bolívares, la  moneda de circulación nacional vaya a recuperar su poder de compra. 

Por otra parte, Luis Oliveros, economista y articulista de Runrunes, advirtió que desdolarizar la economía venezolana de forma apresurada sería una «terrible decisión», al tiempo que informaba que había restricciones temporales en el uso de las cuentas en divisas en Venezuela.

 
«A quienes tienen cuentas en divisas en Venezuela: Están suspendidas temporalmente las transferencias entre estas cuentas de un mismo banco y los pagos en divisas a terceros. Ojalá que sea por poco tiempo. Desdolarizar la economía de manera apresurada sería una terrible decisión», alertó.

El pasado lunes entró en vigencia el cobro del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF), cuyo objetivo principal sería homologar la utilización de la divisa con respecto al bolívar.

Asdrúbal Oliveros señalaba el pasado 30 de marzo en entrevista al Circuito Éxitos que la premura del gobierno por la aplicación del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras no era por la recaudación de fondos.

Según su criterio, la verdadera intención era estimular el uso de bolívar y que buena parte de los dólares de la economía entraran al sistema financiero del país.

Comunicado: Gobierno venezolano condena ataque unilateral contra Siria

El gobierno venezolano emitió este sábado 14 de abril, en horas del mediodía, un comunicado para repudiar el «ataque militar unilateral» de Estados Unidos, Francia y Reino Unido contra Siria.

El documento, divulgado por el canciller Jorge Arreaza en su cuenta en Twitter, señala que los países responsables de la acción desconocen los «principios y normas más elementales del Derecho Internacional» y fustiga que la decisión del bombardeo no haya sido discutida con órganos de las Naciones Unidas facultados para tal fin.

«La apresurada operación militar de Estados Unidos, recuerda la catastrófica invasión a Irak en 2003, justificada con el pretexto de la necesaria neutralización de armas de destrucción masiva que, tras meses de muerte y caos, reconocieron no haber localizado jamás», indica la nota.

A continuación, el comunicado íntegro:

Venezuela no tiene postura oficial sobre ataque a Siria 12 horas después de los hechos

A media mañana de este sábado, 14 de abril, ni el presidente venezolano Nicolás Maduro ni el canciller Jorge Arreaza se habían pronunciado sobre el ataque que la noche de este viernes emprendieron Estados Unidos, Francia y Reino Unido contra objetivos sirios en donde presuntamente se escondía el arsenal químico del líder de ese país, Bashar Al Asad.

La actitud del Ejecutivo venezolano llama la atención por la cercanía que tiene con Rusia, el aliado más cercano a Siria que, poco después de que Donald Trump anunciara la ofensiva desde la Casa Blanca, condenó los bombardeos y advirtió que estos «tendrían consecuencias».

Trump y sus aliados europeos desplegaron sus fuerzas en respuesta al presunto ataque químico ocurrido el pasado sábado en la ciudad siria de Duma, del que culpan a Al Asad.

Solo Delcy Rodríguez, presidenta de la asamblea nacional constituyente, y Diosdado Cabello, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) rechazaron la ofensiva vía Twitter en horas de la noche del viernes.

«El belicismo occidental guiado por la supremacía blanca estadounidense encuentra satisfacción sádica en la mentira para justificar su barbarie contra los pueblos del mundo», escribió Rodríguez al tiempo que hizo un llamado de «no a la guerra».

Cabello, por su parte, fustigó la acción «promovida por el imperialismo y sus secuaces contra el Pueblo Sirio». Señaló también que se habían usado «falsos positivos» para argumentar el ataque.

«Es alarmante que la seguridad del mundo dependa de un grupo de desequilibrados, incapaces de percibir las consecuencias de sus actos. Crimínales sin escrúpulos que se creen los dueños del universo, el imperialismo no va a desaparecer solo, debemos acabarlo los Pueblos Unidos!! (sic.)», indicó el dirigente político en un segundo mensaje en la red social.

Maduro asegura que gobierno y oposición podrían alcanzar un acuerdo

Nicolas Maduro

Nicolás Maduro afirmó el viernes que el gobierno y la oposición están cerca de alcanzar un acuerdo tras la reanudación esta semana del proceso para un eventual diálogo.

Maduro saludó, en una alocución que ofreció desde el palacio de gobierno, la reactivación del proceso que estaba estancado desde hace nueve meses por divergencias entre las partes.

En su intervención en el mandatario criticó el comunicado que emitió la víspera la coalición opositora sobre los encuentros que se realizaron entre el miércoles y jueves en Santo Domingo, República Dominicana, donde participaron delegados del gobierno y opositores, y sostuvo que el escrito estaba «lleno de mentiras» y no expresa «ni el espíritu, ni la armonía con que la mesa de diálogo se instaló».

Jorge Rodríguez, quien estuvo como representante del Gobierno en Dominicana, dijo este viernes que entre los puntos en agenda tratados en las negociaciones se encuentran las garantías electorales y el “reconocimiento” a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).

Rodríguez explicó públicamente al presidente Nicolás Maduro que durante el primer día de conversaciones en República Dominicana, se trabajó en una “especie de hoja de ruta” o agenda de trabajo “definitivo” para iniciar el proceso de discusiones y así poder “entrar en materia lo más pronto posible”.

En cadena obligatoria de radio y televisión, Rodríguez detalló que fueron discutidos seis puntos, entre los que consideró como fundamentales “la soberanía” de Venezuela y “el rechazo y repudio a cualquier forma de injerencia y agresión del tipo político, económico” y militar.

Otros puntos “fundamentales” fueron un cronograma electoral y las garantías electorales y el “reconocimiento nacional e internacional de la plenipotenciaria Asamblea Nacional Constituyente (conformada únicamente por oficialistas) emanada del voto del pueblo de Venezuela”.

Asimismo, Rodríguez aseguró que se discutió el “acatamiento” del Parlamento venezolano, de contundente mayoría opositora, a la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (que llevó al máximo tribunal a declarar en desacato al Legislativo) y el equilibrio de los poderes públicos en el país caribeño.

Por último, dijo que se conversó sobre la tranquilidad pública que, afirmó, “es la comisión de la verdad emanada de la Asamblea Nacional Constituyente” y sobre las medidas que viene tomando el Gobierno nacional en el área económica y social para atender “las necesidades sociales de los venezolanos”.

Con información de AP y La Patilla

Tiranización: Venezuela marcó un retroceso en la era democratizadora global, Por Carmen Beatriz Fernández
Miraflores3

Por Carmen Beatriz Fernández @carmenbeat    

Profesora de marketing político y ciberpolítica 

Busco el término “democratización” en la muy dotada biblioteca digital de mi universidad y aparecen 16.677 resultados, 3.257 de ellos son artículos académicos en publicaciones arbitradas. Busco entonces el término opuesto: “tiranización” y aparecen solo tres, uno de ellos relativo al insomnio y dos al bullying.

Y es que mucho se habla de democratización. Hay casos abundantes que dan cuenta metodológica de este proceso que conlleva una transición del autoritarismo a la democracia, al fortalecimiento de las instituciones fundamentales, al respeto a los derechos humanos, a la separación de poderes, a la procura de la libertad de prensa y el derecho a la información. Mucho menos frecuente ha sido, por fortuna, la tiranización de las sociedades. En general, el mundo progresó de forma notable en la democratización durante más tres décadas. A partir de los años setenta y hasta finales del siglo XX, el número de democracias electorales pasó de cerca de 35 a más de 100. El número aumentó de manera impresionante porque tras la caída del Muro de Berlín, muchas sociedades que se encontraban tras el “telón de acero” comenzaron un proceso de democratización. La promesa de la convergencia en lo político y en lo económico vivía sus mejores tiempos.

Pero la tiranización existe, y está entre nosotros. Es un proceso que conduce de la democracia a la autocracia, y que en Venezuela comenzó a finales del siglo XX con el populismo autoritario de Hugo Chávez, ese simpático “hombre fuerte” que sentía una potente conexión con su pueblo, tan fuerte que no necesitaba ninguna institución intermedia para demostrarlo. A mediados de 1998, en plena campaña electoral de Chávez, se pasó por Venezuela Francis Fukuyama. Había ido a hablar sobre su libro más importante, El fin de la historia y el último hombre. El último hombre era demócrata y capitalista, aseguraba el ponente en su disertación ante un pequeño grupo de intelectuales. Al terminar su charla un participante hizo una inquietante pregunta: ¿cómo podíamos entender nosotros esa convergencia global si sentíamos que íbamos en dirección contraria? No había capitalismo ni democracia en lo que prometía el candidato de mayor potencial de Venezuela en 1998. Fukuyama se sintió confundido y aludió a las excepciones, a los “lunares” de la historia, que no desdicen la tendencia general.

Por entonces, la venezolana era la democracia más antigua de la subregión, y había sido puntera de la democratización del continente, así como actriz clave en la democratización española. Venezuela ayudó de forma determinante a la democratización de Centroamérica, Brasil y el Cono Sur, y su apoyo fue igualmente importante en el rechazo subregional al régimen de Alberto Fujimori, la penúltima dictadura del continente. Los temores con Chávez se cumplieron: durante su popular gobierno, y a través de mecanismos plebiscitarios, se debilitaron permanentemente las instituciones democráticas, concentrándose el poder bajo su mando. Sin embargo Chávez, quien se movía con la soltura de un equilibrista, pisaba las rayas rojas de la democracia pero no las traspasaba. El populismo fue en Venezuela el lubricante del autoritarismo.

De mal en peor

“Otro vendrá que bueno le hará”, dice un refrán castellano al que debimos prestar más atención, pues Nicolás Maduro sucedió a Chávez y en un progresivo camino antidemocrático consumó su entrada al totalitarismo. A la muerte de Chávez, Maduro fue proclamado presidente tras una elección muy ajustada y con numerosas denuncias sólidas de irregularidades. Henrique Capriles, candidato opositor, se dedicó a explicar por el continente la ilegitimidad de origen del mandatario, pidiendo ayuda y exigiendo el reconteo de votos, pero en 2013 las Américas terminaron otorgándole a Maduro el beneficio de la duda. A partir de ahí, Maduro se dedicó a gobernar para el chavismo más incondicional, y a “desgobernar” para el resto de la población.

El 20 de octubre de 2016, el gobierno de Maduro cruzó una línea amarilla, cuando a través de dos tribunales menores secuestró el referéndum revocatorio, pero el 28 de marzo cruzó la temida línea roja para entrar en la dimensión totalitaria. La diferencia entre el populismo autoritario y la autocracia es una sola: a la segunda le falta pueblo. Mediante dos sentencias del máximo tribunal se intentó concentrar todo el poder y expropiar a la Asamblea Nacional de su facultad legislativa. Poco importa que 48 horas después haya ordenado dar marcha atrás ante lo consensuado del repudio nacional (e internacional). La desnudez de los poderes públicos al servicio de un solo mando quedó clara. El suyo ha sido un nítido proceso de tiranización, porque cuando el populismo autoritario se queda sin pueblo, solo le queda la legitimidad de la fuerza bruta.

El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, el líder de Primero Justicia Julio Borges, ha hecho jirones ante las cámaras televisivas la última de las sentencias tribunalicias, expresando así, de una poderosa y simbólica manera, un conflicto entre poderes que llegó a su clímax. ¿Qué puede pasar ahora? En buena medida dependerá de lo que suceda en los próximos días.

El gobierno venezolano se ha quedado sin legitimidad alguna. La dudosa elección con la que fue proclamado Maduro minó su legitimidad de origen electoral, mientras que nunca tuvo legitimidad de desempeño. Y sí, también las dictaduras requieren de legitimidad de origen: ganar una guerra como Franco en España; hacer una revolución, como Castro en Cuba al bajar de la Sierra Maestra; poner fin a una situación crítica y de exasperación social, el Chile de Pinochet; o la herencia de un régimen autocrático, lo que Max Weber llamó la legitimidad del poder tradicional (como Kim Jong-un en Corea del Norte).

 

La creciente presión internacional

 

Maduro recibe mayor presión cada día que pasa. La Organización de Estados Americanos (OEA) ha reconocido mayoritariamente la alteración del orden constitucional, calificando lo ocurrido como un autogolpe. El amplio informe de Luis Almagro da cuenta de la tragedia del país, que va bastante más allá del secuestro de los derechos políticos de los venezolanos, y apura por una solución. Con una hiperinflación que ya va por su tercer año, se ha generado un empobrecimiento atroz de la sociedad: la pobreza alcanza al 80% de la población, existe gran desabastecimiento de alimentos y medicinas, y tres de cada cuatro venezolanos han perdido peso en el último año, en promedio nueve kilos. En total, 150 millones de kilos adelgazados.

Nunca antes las presiones internacionales sobre Venezuela habían sido de tal magnitud. Sin embargo, no es suficiente. Para que se produzca un cambio democrático la presión debe ser continua, y no intermitente como ha sido en los últimos años. La presión externa no solo ha venido dada por la OEA. El grupo de los 14 países más importantes del continente han suscrito una carta en la que exigen a Venezuela la celebración de elecciones y la liberación del más de un centenar de presos políticos. La iniciativa es importante porque pese a que en la OEA todos los votos valen lo mismo, en las relaciones internacionales y comerciales es claro que no todos los países importan igual. Los firmantes son países con ascendencia real en las relaciones multilaterales, y mucha mayor capacidad de influencia que el coro de los países aliados de Venezuela (once a la fecha dentro de la OEA) que han vivido en la periferia, y a expensas, de una generosa petrochequera.

Doblemente importante resulta que la vocería de esos 14 países haya sido asumida por México, porque es línea de la cancillería de ese país desde hace casi un siglo el no sojuzgar a países cuyo gobierno haya emergido de una revolución. Es decir, México reconoce como legítimos a países cuyo origen de gobierno es el revolucionario, y la histórica amistad internacional entre México y Cuba es un buen ejemplo. De manera que no solo los 14 exigen elecciones, sino que entre líneas se lee lo que ya es un secreto a voces: ¿qué revolución?

Además, vienen siendo muy importantes, aunque de otro tenor, las presiones de China y otros deudores, en relación a la imposibilidad de que cualquier nuevo endeudamiento sea aprobado sin el previo aval de la Asamblea Nacional, como marca la Constitución.

El parlamento no solo es el espacio institucional del diálogo en una sociedad, sino que es el contrapeso natural del ejecutivo, en un sistema de separación de poderes. En Venezuela, además, el parlamento es la institución nacional con mayor legitimidad. Fue electo en la última elección, celebrada en diciembre 2015, donde la oposición obtuvo una amplia mayoría de las dos terceras partes de los curules. Además, dentro de las muy vapuleadas instituciones nacionales, es la Asamblea Nacional la que goza de relativo mayor prestigio (41%). Muy por encima del menguado prestigio popular con el que cuenta el Tribunal Supremo de Justicia (23%) y la propia figura presidencial (20%), según datos de Datanálisis de marzo de 2017.

Re-democratización

Es claro que ninguna presión internacional puede ser efectiva si no se produce una presión interna de manera simultánea. Los sucesos de los últimos días han despertado de su letargo a la sociedad, y del surmenage o síndrome de fatiga crónica en que habían caído los opositores tras el fallido esfuerzo de diálogo impulsado por el Vaticano. Tan importante como ella es la presión que pueda ejercerse por quienes han sido tradicionales aliados del chavismo, incluido el componente militar, aunque no necesariamente lo haga a viva voz. Sin ellos, difícilmente se llegará a la necesaria re-democratización. Una parte del chavismo, la que no tenga cuentas pendientes en materia de narcotráfico y derechos humanos, debe ayudar a diseñar una solución institucional y electoral. Hay señales de que esto puede ocurrir: el deslinde de la fiscal general, Luisa Ortega, ocurrido en días pasado es una de ellas.

El caso venezolano marcó una inflexión negativa en la era democratizadora global. Un revés democrático con el que 30 años de democratización del mundo entraron en reversa a partir de 1998. Lo vimos no solo en América Latina con los casos de Nicaragua, Bolivia y Ecuador, sino en el resto del mundo. Lo que ocurra con Venezuela dirá si la tiranización de una sociedad merece o no ser tema de estudio de los académicos de la próxima década.

 

*Trabajo originalmente publicado en la revista Estudios de Política Exterior

Con noticias falsas, oficialismo de Venezuela responde a las protestas

Maduro-puno

A la represión directa con gases lacrimógenos, disparos de perdigones y cientos de arrestos, el gobierno de Nicolás Maduro suma un arsenal de propaganda en su intento de contrarrestar las recientes y masivas protestas convocadas por la oposición.

Decenas de discursos, imágenes, eslóganes, ‘hashtags’ y trinos promueven sin descanso solo los “hechos alternativos” que refuerzan la versión oficial.

Cargado con un pesado lenguaje, el oficialismo renovó su estrategia comunicacional para minimizar la expresión del descontento popular, evadir la responsabilidad de la represión y crear un discurso de “defensa” de la revolución.

‘Extrema derecha apela a campaña de odio para incitar a la violencia’ y ‘Vicepresidente advierte que la derecha impulsa espiral terrorista con propósito golpista’ son algunos de los títulos que exhibe el portal de la Agencia Venezolana de Noticias. La palabra ‘terrorista’ es parte del ‘neolenguaje’ con el que el Gobierno se refiere a quienes protestan en su contra.

Pero el detalle semántico sería inofensivo si se lo compara con amenazas contra dirigentes de la oposición, por medio de las redes o la propia televisora del Estado. Ya no solo se amenaza con aplicar la justicia militar a la dirigencia opositora, también se sugiere el ataque personal como cuando, en su programa ‘Con el mazo dando’, el diputado Diosdado Cabello advirtió a los opositores que si intentan un golpe de Estado, “sabemos dónde viven y con quién se mueve cada uno”.

Las direcciones de las residencias de los dirigentes opositores están en un ‘Manual del combatiente revolucionario’, al cual Cabello hace orgullosa propaganda. También fueron publicadas en la cuenta de Twitter de la policía científica, y luego fueron retiradas.

“El Gobierno repite una estrategia que hasta ahora le ha sido exitosa, de crear un relato de lo que está ocurriendo y jugar el papel de víctima”, explica a EL TIEMPO el profesor Andrés Cañizales, quien apunta que el endurecimiento del discurso del Gobierno, al llamar “terroristas” a los manifestantes o asegurar que está bajo “asedio internacional”, busca amalgamar a la base chavista que queda, la más radical en esta crisis económica.

Más información en el diario colombiano El Tiempo.

Venezuela en manos de Lamia, por Asdrúbal Aguiar

carlosmataflamia4

correoaustral@gmail.com

Un “guerrero del teclado” – al caso este columnista lo es por oficio y a disgusto de quienes nos critican mientras hacen política self-service, por las redes – afirma que el fanatismo hace presa de los adversarios de Nicolás Maduro; pues pretenden responsabilizarlo por la dolorosa tragedia que le pone fin a la vida de los futbolistas chapecoenses y una veintena de periodistas, todos a bordo de un avión de la empresa “socialista” LAMIA.

La cuestión – es lo importante – consterna, aun cuando su noticia llega en el momento en que la vida nada vale en Venezuela: 90 homicidios por cada cien mil habitantes, más los que caen por la hambruna o la crisis de la salud. El caso es que los muertos eran cultores de la virtud y el valor (areté), iniciados – dirían los griegos – en la vida civilizada; hoy víctimas de los inciviles, de la corrupción política.

La improvisación, el tráfico de influencias, la colusión con testaferros, la fanfarronería de gobernadores venezolanos – los “generales” de Mérida, Nueva Esparta, y Bolívar – y funcionarios aeronáuticos bolivianos para quienes el servicio público es una trapisonda de ocasión, permite el nacimiento de la citada línea aérea, hija de una revolución incestuosa; que dispone de un avión viejo a la manera de una valla publicitaria: de esas que sintetizan a la nada, a la obra oficial que sólo existe en las afiebradas y disociadas mentes de los Maduro, los Cabellos, los Rodríguez, los Ramírez, los Morales desde El Alto, como engaño para los incautos.

El asesinato que en propiedad le pone término a la vida de ese casi centenar de seres humanos que dejan sus restos en el Cerro Gordo de la Antioquia colombiana, pasajeros de un avión de utilería que se detiene en el aire por falta de combustible sin que sea el resultado de una causa meteorológica o la eventual falla de la misma aeronave, recrea la igual tragedia que hoy vive nuestra república.

Desde cuando mengua el coraje popular, ese que la penuria no alcanza a disminuir durante el año 2016 y es apuesta de buena fe por un horizonte prometedor, los venezolanos nos encontramos como suspendidos en el aire, en total oscuridad; conscientes de lo que viene al cesar el rugir de los motores de nuestra vida cotidiana, hecha hilachas.

En los días recientes, palmaria la burla mordaz que deja al descubierto la Mesa de Diálogo entre el régimen y la oposición institucional – aquél gozando con sarcasmo de su trastada y ésta intentando explicar lo inexplicable, pues frisa 17 años de cortesanía política sin resultados – la gente, la de a pie, camina como zombis, sin rumbo cierto. Al hombro lleva una pesada valija de papeles sin valor, cuando los reúne o se los vomita algún cajero en mal funcionamiento, buscando adquirir lo que no encuentra y que tampoco puede saldar con inservibles tarjetas bancarias, pues fallan – como en el aéreo de la muerte –  todos los puntos de venta electrónicos.

Rasga el alma ver las cotidianas colas que se asemejan a ciempiés aletargados bajo el sol o la lluvia, a la espera de una bolsa de arroz o de harina que no llega, o el llanto ahogado por la impotencia de las madres cuyos infantes caen de sus manos como el agua líquida y por falta de insumos médicos o leche, u observar el vahído de éstas en plena vía debido al ayuno impuesto por la corrupción al estilo LAMIA, el delito hecho régimen, la violencia mudada en hábito, la helada sangre de las mafias instaladas en los poderes virtuales – por ausentes – de la Nación.

¿Qué diferencia hay entre el desquiciado joven copiloto alemán de Lufthansa que estrella su avión contra los Alpes franceses con 150 personas a bordo el pasado año, el piloto de LAMIA quien por imprudencia manifiesta lleva hasta el cadalso a 75 víctimas inocentes, o los conductores de nuestra nave nacional, con 30 millones de habitantes a bordo sitiados por la muerte, el hambre, la escasez, la desesperación, la fractura de sus familias, la pérdida de todo proyecto de vida, para sostener con vida a los secuestradores del futuro?

Creo que ninguna. Todos a uno, narcisos, se miran en sus ombligos, corroídos por la vanidad del poder. Desprecian la otredad, que no sea para ilustrar un twitter o un Instagram de circunstancia, como el de los generales gobernadores, quienes ahora miran de lado.

Entre tanto, Maduro, capitán de nuestra línea nacional, opta por viajar a la prehistoria para celebrar a quien muere en su cama de La Habana y celebra su obra macabra, elogiado por una generación de intelectuales tan miopes e insensatos como el piloto de la tragedia chapecoense.

Pero los símbolos trágicos en buena hora iluminan en horas de escepticismo. La mirada alegre de los jóvenes futbolistas, registrada y que corre por las redes, cuando cantan sus glorias antes de rendirle gloria a la eternidad, prueba que la decencia y la bondad, humanamente frágiles, sí existen. 

Iglesia insta a la MUD y al Gobierno a respetar compromiso de diálogo y evitar la violencia

 

conferencia_episcopal-venezolana

La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) envió este domingo un comunicado tanto a la Mesa de la Unidad como al Gobierno en el que exigió a ambas partes que respetaran el acuerdo de diálogo, que debe llevarse a cabo este 30 de octubre, que contará con la intervención de dos representantes de El Vaticano.

La misiva de la Iglesia –firmada por los obispos Jorge Urosa Savino, Diego Rafael Padrón Sánchez, José Luis Azuaje Ayala, Mario Moronta Rodríguez y Víctor Hugo Basabe– recordó que tanto oposición y como miembros de la administración de Nicolás Maduro, solicitaron la mediación de la Santa Sede en el conflicto. Por eso, insisten en que se valoren los esfuerzos del Papa Francisco para tender puentes que acerquen soluciones a la crisis que vive el país.

La institución también pide a los actores «evitar llamados a acciones peligrosas que puedan desencadenar actos de violencia». La recomendación de la CEV se hace un día después de que el vicepresidente Aristóbulo Istúriz convocara a una marcha chavista el 3 de noviembre para esperar a la manifestación opositora que pretende llegar a Miraflores ese día.

«Si tumban a Nicolás, tienen que matar al pueblo. Nicolás es pueblo y nosotros nos vamos a restear para defender la Constitución», dijo el sábado Istúriz en una alocución televisada.

A continuación, el comunicado íntegro publicado por la CEV:

Los Obispos miembros de la Presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana, preocupados por el bien común de nuestros connacionales y de todos los que vivimos en esta tierra de gracia, TENIENDO PRESENTE:

1. Que la innegable crisis política, económica y social del país ha llevado a los venezolanos a un profundo sufrimiento;

2. Que la gravedad del momento hace necesario el esfuerzo y el entendimiento de todos para buscar y encontrar soluciones;

3. Que los factores políticos tanto de la oposición como del gobierno, en comunicaciones particulares enviadas al Santo Padre Francisco, han solicitado la intervención de la Santa Sede para dar inicio a un proceso de diálogo en función de buscar salidas pacíficas a la difícil situación que vive nuestro país,

4. Que en respuesta a las peticiones hechas, y movido por una gran preocupación por los venezolanos, el Santo Padre ha decidido el envío sucesivo de dos delegados que, actuando en su nombre, faciliten la comunicación y el diálogo constructivo entre ambos factores teniendo como principio rector el bien común de los venezolanos;

Hacemos un LLAMADO URGENTE tanto a los representantes del Gobierno Nacional como a los de la Mesa de la Unidad Democrática,

A SER COHERENTES con lo solicitado al Santo Padre y a entender que es sólo el camino del diálogo junto con el respeto a la Constitución y las leyes, y no el de la perenne confrontación, el que puede permitirnos encontrar alternativas de solución a tantos males que nos aquejan;

A RESPETAR el compromiso que han asumido ante el país de iniciar conversaciones el día 30 de octubre con el acompañamiento del representante de la Santa Sede enviado al efecto, a fin de evitar una espiral de violencia que suma en un mayor sufrimiento a nuestro amado pueblo.

A VALORAR la preocupación y el esfuerzo del Santo Padre Francisco a fin que mediante un proceso de diálogo respetuoso se encuentren caminos y se tiendan puentes para la búsqueda de soluciones a los grandes males en los cuales el país se encuentra sumido en los actuales momentos;

A ESCUCHAR AL PUEBLO con sus clamores, esperanzas y requerimientos. El es el verdadero protagonista de la democracia. Los intereses particulares deben estar en un segundo lugar. Es el bien común lo que ha de estar en el horizonte del encuentro y diálogo

A EVITAR llamados a acciones peligrosas que puedan desencadenar actos de violencia.

Aprovechamos la ocasión para reiterar nuestro agradecimiento y total adhesión al Santo Padre Francisco en sus esfuerzos en favor del pueblo venezolano e invitamos a todos los creyentes a unirnos en oración a fin que el Señor ilumine la mente y los corazones de los actores políticos en el encontrar puntos de entendimiento y caminos de solución al difícil momento por el que atraviesa nuestra patria. Que María de Coromoto, acompañe sus esfuerzos y como Madre amorosa les bendiga.

30 de octubre de 2016

+Jorge Urosa Savino
Arzobispo de Caracas
Presidente Honorario de la CEV

+Diego Rafael Padrón Sánchez
Arzobispo de Cumaná
Presidente de la CEV

+José Luis Azuaje Ayala
Obispo de Barinas
1° Vicepresidente de la CEV

+Mario Moronta Rodríguez
Obispo de San Cristóbal
2° Vicepresidente de la CEV

+Víctor Hugo Basabe
Obispo de San Felipe
Secretario General de la CEV