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Geraldine Chacón

DDHH olvidados | Geraldine Chacón: “No soy completamente libre”

@ValeriaPedicini

 

Llegaron de madrugada. Eran aproximadamente las dos de la mañana del 1 de febrero de 2018 cuando tocaron con fuerza la puerta de la casa de Geraldine Chacón. La joven pensó que se trataba de un secuestro cuando vio afuera de su hogar a unos cuantos hombres vestidos de negro de pies a cabeza, pasamontañas y armas largas. Pero todo quedó claro al ver el logo que llevaban los encapuchados en la ropa: el del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).

Contrario a lo que se podría pensar de una escena así, un funcionario preguntó amablemente por ella y pidió entrar a la vivienda. Como pensó que no tenía nada que esconder, los dejó pasar. Se pasearon por cada rincón del apartamento y tomaron fotos de todas partes, hasta del baño. 

Los efectivos del Sebin le dijeron que necesitaban entrevistarla pero no podía ser ahí, debía irse con ellos. Esa era la orden. “Nos tomará máximo tres o cuatro horas, te traemos de vuelta al culminar”. No mostraron orden de allanamiento ni detención. Geraldine tampoco se molestó en preguntar porque sabía que no tenían. Así que, sin muchas opciones, se vistió, agarró su celular y las llaves de su casa. Intentó calmar a su madre antes de salir: “Quédate tranquila, yo vengo ahorita”. 

La llevaron a El Helicoide, en el centro de Caracas. Al llegar, le quitaron el chip de su teléfono justificándolo como parte de un protocolo de rutina para entrar al sitio. Tomaron sus huellas dactilares y unas fotografías con un cartel que tenía su número de cédula. Funcionarios de distintos rangos le cayeron a preguntas: “¿Eres directora en Embajadores Comunitarios? ¿Conoces a los otros directores? ¿Dónde están? ¿Conoces a Víctor Navarro? ¿Qué hacen en la organización? ¿Quiénes son los donantes?”. La grabaron mientras la interrogaban. 

También le preguntaron por su afiliación política. Ella, irritada, respondió: “Si te sirve no pertenezco a ningún partido político, a ningún movimiento político, no soy activista política de ninguna naturaleza, ni siquiera del centro de estudiantes de la universidad”. Y era la verdad.

En ese momento, Geraldine estudiaba Estudios Liberales en la Universidad Metropolitana y trabajaba en el Banco Central de Venezuela como asesora legal. Además, dedicaba más de 50 horas a la semana a su trabajo como Directora de Programas de la Fundación Embajadores Comunitarios, una organización no gubernamental educativa que trabajaba en el empoderamiento de jóvenes de zonas populares de Caracas usando el Modelo de las Naciones Unidas (MUN). Empezó ahí para cumplir el servicio comunitario obligatorio de su casa de estudios, pero terminó enamorada del proyecto y se quedó para formar parte del tren directivo. 

Horas antes de su detención, durante el día, había recibido tres noticias: habían apresado a un joven que formaba parte de Embajadores Comunitarios llamado Víctor Navarro, una comisión del Sebin se encontraba en la sede de la organización y que el director general Gregory Hinds había decidido ir voluntariamente a El Helicoide porque efectivos de la policía política le querían hacer preguntas. 

Había intentado comunicarse con él, pero no había tenido suerte. No sabía que horas después le tocaría a ella. 

A Geraldine la llevaron a una pequeña oficina. No tenía forma de saber la hora porque no había ni una pequeña rendija por donde pasara luz natural. Ahí estuvo casi dos días encerrada. Lloraba, gritaba, pegaba el oído a la puerta para ver qué lograba escuchar. Pero nadie hablaba con ella. Se sentía indignada, furiosa, asustada, desesperada. “Pasé por todo el espectro de emociones humanas en menos de 48 horas”.

Una doctora le hizo un chequeo médico básico. Al finalizar, le entregó un informe que pidió que firmara pero Geraldine se negó: en el lugar destinado para su firma decía “detenida”. Quedó atónita hasta que llegó un comisario del Sebin y le soltó un montón de preguntas. Él solo le contestó: “Lo que pasa es que tú estás privada de libertad”. Sin dar mayor explicación ni una razón. 

El funcionario le pidió firmar un papel titulado “Derechos del imputado” aun cuando le había sido violentados todos ellos: fue detenida sin orden judicial, no sabe de qué la acusan, está aislada, sin contacto con familiares o abogados, le han quitado sus pertenencias. De nuevo, Geraldine se negó.

Al día siguiente fue trasladada a los tribunales del Palacio de Justicia junto a su compañero Gregory Hinds para la presentación. En el camino hablaron poco, ambos tenían miedo. La audiencia fue pospuesta, pero Geraldine pudo abrazar por poco tiempo a su familia sin saber que pasarían muchos meses para volverlo a hacer.

La desesperación de una injusta detención

A Geraldine la recluyeron en la única celda de mujeres de El Helicoide. En esos 40 metros cuadrados había 26 detenidas, menos de dos metros cuadrados por reclusa. La mayoría estaban acusadas de delitos comunes. “Había de todo. Solo una estaba cumpliendo condena. Las demás eran procesadas. Fue una realidad desgarradora para mí, mujeres que tenían más de cuatro años sin ir al tribunal luego de su primera presentación”.

El desafío más grande de vivir en ese hacinamiento fue la falta de agua porque casi nunca llegaba a la celda de las mujeres. Eso iba por cuenta de los familiares, quienes se encargaban de enviarles semanalmente. Por esa razón el sitio estaba lleno de tobos, envases y botellas por todos lados. 

Moverse por las instalaciones con pocas restricciones era un privilegio reservado solo para los hombres. Sus captores les decían que tenerlas encerradas las protegía de eventuales asaltos sexuales. “El desprecio a la dignidad de la mujer era terrible, era pisoteada una y otra vez tanto por los funcionarios como por los presos, la violencia verbal y psicológica era impresionante”. Aunque no fue maltratada físicamente, escuchaba las golpizas que les propinaban a otras mujeres de su celda.

Geraldine sentía que su vida se había detenido. El aislamiento era desesperante. Pero entre las cosas que empezó a recibir de su familia, había algo muy valioso que pasó a significar todo para ella: las cartas. En medio de tanto caos, la ayudaban a sentirse menos desamparada. “Esas cartas eran mi esperanza de que no iba a desaparecer sin que alguien lo supiera, porque mi familia estaba afuera esperando, preguntando todos los días por mí, cada cinco minutos”.

Geraldine Chacón fue acusada de instigación pública y agavillamiento. Su familia, que se encargó de manejar el caso, fue asesorada por varias organizaciones de derechos humanos, entre ellas Amnistía Internacional que la declaró presa de conciencia. A los dos meses de detención, le otorgaron una medida cautelar sustitutiva de libertad y ordenaron su liberación inmediata. Pero eso no sirvió de mucho: el Sebin hizo la vista gorda y pasó dos meses más en El Helicoide. 

En mayo, ocurrió lo impensable: presos políticos y comunes tomaron el control de las instalaciones para exigir revisión de sus casos y la liberación de aquellos con boleta de excarcelación. Y aunque el motín fue controlado, los detenidos tuvieron miedo de las represalias.

Pero Geraldine fue por más: junto a sus compañeras decide hacer una huelga de hambre. Las amenazaron, trataron de dividirlas, enviaron un autobús para trasladarlas al Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF) como último recurso de amedrentamiento. 

Cuando las obligaron a ponerse el uniforme de este centro penitenciario, Geraldine sufrió un ataque de pánico y se niega. Los efectivos, sin embargo, se lo ponen a la fuerza. Y aunque las demás abandonaron la huelga, ella siguió. 

La aislaron. Estuvo alrededor de una semana en una oficina, acostada en una camilla, sintiéndose débil. Cada día le tomaban fotos con los platos de comida que rechazaba y un cartel con fecha y hora.

El 1 de junio le dijeron lo que tanto había querido escuchar. “Hoy te vas de aquí, come”. No les creyó, pero decidió hacerlo. La montaron en un autobús que la llevó hasta el centro de Caracas. Le cuesta ver: era la primera vez que veía directamente al sol después de cuatro meses. 

En la Casa Amarilla, sede de la cancillería, se encuentra con otros presos políticos. Les explican que serían liberados por decisión de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC). Fueron obligados a firmar una declaración relacionada con su compromiso a la no participación en hechos violentos. Nadie se niega, ni siquiera Geraldine. No había otra opción. 

Libertad a medias

El Foro Penal Venezolano registró, entre el 1 de enero de 2014 y el 15 de julio de 2020, 3.479 casos de detenciones por motivos políticos, de los cuales 902 fueron selectivas y el resto se desarrollaron en el contexto de protestas. 

El caso de Geraldine Chacón fue mencionado por la Misión de Determinación de Hechos de las Naciones Unidas en su informe publicado el pasado 15 de septiembre. En el mismo se documenta la situación de derechos humanos en Venezuela y de todo el panorama general relacionado a ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y torturas y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes, cometidos en la nación desde el año 2014.

“La Misión investigó 33 casos (donde las víctimas fueron 21 hombres y 12 mujeres) en los que encontró fundamentos razonables para creer que el SEBIN arrestó, detuvo y / o torturó o maltrató arbitrariamente a personas por motivos políticos”. Además, aseguraron haber encontrados “motivos razonables para creer que agentes del Sebin torturaron o sometieron a los detenidos a tratos crueles, inhumanos y degradantes”.

Y registraron que en varios casos investigados, funcionarios de la policía política no cumplieron con la liberación de los tenidos a pesar de las órdenes judiciales que aprobaban dicha liberación, como fue el caso de Geraldine. 

En el documento se analizó detalladamente el caso de la joven, un testimonio que ayuda a comprender las graves violaciones a los derechos humanos contra las mujeres durante su detención. La Misión de la ONU señaló que según los relatos recibidos por Geraldine, la práctica más común de tortura “consistía en colgar a las mujeres de las manos, vendarles los ojos y golpearlas por todo el cuerpo, mientras las llamaban ‘perras’ y otros insultos. Otras recibían choques eléctricos. La Sra. Chacón sabía que al menos una mujer intentó suicidarse en El Helicoide (…) Algunos funcionarios se dedicaban a lo que describían como relaciones con las detenidas a cambio de privilegios”. 

A pesar de haber sido puesta en libertad, Geraldine debe presentarse mensualmente ante el tribunal que lleva su caso como parte de la medida cautelar sustitutiva de privación de libertad que aún pesa sobre ella y no puede salir del país. Hasta la fecha, sigue esperando su audiencia preliminar y el fiscal aún no ha presentado la acusación formal, en violación del plazo establecido por la ley, según explicó la Misión de la ONU.

“Me gustaría decir que con esa Geraldine se fue el miedo pero no puedo decirlo, la verdad. Yo no soy completamente libre, me siento vigilada. Tengo miedo de que me vuelvan a detener porque además es un expediente que no se ha cerrado, es un caso que pueden resucitar. Yo amaba los aeropuertos, amaba viajar, ahora no puedo acercarme a uno de ellos porque tengo pesadillas recurrentes de que me van a detener”. 

Tras lo ocurrido, también tuvo que afrontar el duelo que significó el desmantelamiento de Embajadores Comunitarios. Muchos miembros de la organización huyeron del país. “¿Qué hizo el Estado? Cerró muchas oportunidades, les tiró la puerta en la cara a todos estos muchachos en condiciones de pobreza y exclusión. En dos días acabó con una organización con más de 10 años de trabajo. No solo me da rabia, me da dolor ¿Cómo es posible esta brutalidad?”.


N de R: El testimonio  forma parte del informe. Voces bajo represión: diez historias contra la impunidad en Venezuela, disponible en el portal de Cofavic, en el siguiente enlace

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Familiares anunciaron liberación en Venezuela del activista Gregory Hinds

LA FAMILIA DEL ACTIVISTA GREGORY HINDS, director general del Programa Embajadores de la Fundación Embajadores Comunitarios (FEC), detenido en una cárcel venezolana desde el pasado 31 de enero, informó hoy que fue liberado durante el pasado fin de semana.

“Gregory fue liberado el viernes por la noche y estamos por ello muy aliviados. Hablamos con él varias veces durante el fin de semana y estuvimos encantados de escuchar su voz “, declararon a la prensa local Orna y Edward Odwin, miembros de su familia en Barbados, donde tiene sus orígenes Hinds.

“El Ministerio de Relaciones Exteriores y la Embajada de Barbados en Venezuela han estado trabajando con las autoridades de Caracas para facilitar su liberación y estamos agradecidos por todos sus esfuerzos”, señalaron.

La FEC es una organización no gubernamental y sin fines de lucro que implementa programas dirigidos a jóvenes en un intento de mejorar su autoestima, habilidades académicas y disuadir conductas antisociales.

Creado en 2008, comenzó su labor en barrios marginales y ahora ha llegado a escuelas repartidas por toda Venezuela.

Los familiares denunciaron el pasado mes de marzo que Hinds fue arrestado en la sede de la FEC en enero por miembros del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) sin una orden emitida por un tribunal venezolano.

La familia detalló que Hinds fue llevado a las oficinas del SEBIN donde le dijeron que sería interrogado.

“Aceptó voluntariamente sin que le indicaran en qué momento estaba detenido”, señala el comunica.

Según la familia, el 5 de febrero, más de 96 horas después de su detención, Hinds compareció en un tribunal donde el fiscal del Ministerio Público reconoció que la detención fue arbitraria.

La familia asegura que el juez dictaminó que aunque el arresto se llevó a cabo sin una orden de detención no fue ilegal, además de acusar a Hinds de instigación pública a la conspiración.

El juez impuso penas a Hinds, aunque los delitos imputados son menos graves que los habituales a los presos políticos.

La familia no dio a conocer las condiciones bajo las cuales Hinds fue liberado y se limitó a señalar que esperan que llegue cuanto antes a ese pequeño territorio caribeño.

El Observatorio para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos y COFAVIC presentaron el pasado 31 de mayo ante el Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de las Naciones Unidas el caso de la detención de Hinds.

Según el Observatorio y COFAVIC, Hinds se encontraba detenido en condiciones inadecuadas para su salud, así como para su integridad física y psicológica.

Habría tenido restringido el acceso a agua potable, prohibido tomar luz solar y fue encerrado con personas detenidas por delitos comunes, poniendo en riesgo su seguridad, de acuerdo con las dos organizaciones que han acudido a la ONU.

Hinds fue detenido junto a Geraldine Chacón, quien ostenta un puesto de alta responsabilidad en FEC y sobre quien la familia no aportó información.

Observatorio para la protección de DDHH se pronuncia por casos Geraldine Chacón y Gregory Hinds

 

El Observatorio para la protección de los Defensores de Derechos Humanos ha recibido con grave preocupación información del Comité de Familiares de las Víctimas de los Sucesos de Febrero-Marzo de 1989 (COFAVIC) sobre la estigmatización, la detención arbitraria, la criminalización, los malos tratos y las violaciones al debido proceso en contra de Geraldine Chacón y Gregory Hinds.

Según la información recibida, Hinds y Chacón permanecen detenidos de forma arbitraria desde el 31 de enero y el 1 de febrero, respectivamente, en un caso en el que se han producido numerosas violaciones de sus derechos humanos. La continuación de su detención arbitraria resulta especialmente grave por la existencia de dos resoluciones judiciales que han solicitado su inmediata liberación y hasta seis notificaciones enviadas al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), institución que se ha negado a recibir dichas notificaciones hasta la fecha (ver antecedentes).

Hasta la fecha ni los abogados defensores ni familiares de los dos defensores ha podido visitarlos en el centro de reclusión del Helicoide. Además, los abogados de los dos defensores solo pudieron revisar el expediente de manera limitada. El tribunal ha alegado en reiteradas oportunidades, estar trabajando sobre el expediente, por lo que no permite que sea revisado en su totalidad.

Los dos defensores se encuentran detenidos en condiciones inadecuadas para su salud, que parece haberse visto deteriorada, así como para su integridad física y psicológica. Tienen restringido el acceso a agua potable, prohibido tomar luz solar y han sido encerrados con personas detenidas por delitos comunes, poniendo en riesgo su seguridad.

Además, el 16 de mayo se inició una protesta por parte de varios de los reclusos en el Helicoide, lugar donde Chacón y Hinds se encuentran recluidos, por lo que existe una situación de inestabilidad en dicho centro que crea riesgos evidentes para la integridad física y psicológica de ambos. En este contexto, la Sra. Geraldine Chacón permanece en huelga de hambre desde el pasado 18 de mayo como forma de protesta por el no cumplimiento de la boleta de excarcelación emitida por el Tribunal 31 de Control que le otorga la libertad. Finalmente, el Observatorio muestra su preocupación por la denegación de acceso al Helicoide el pasado 17 de mayo por parte de funcionarios del SEBIN a una comisión de organizaciones de derechos humanos venezolanas que buscaban verificar el estado en el que se encontraban las personas privadas de libertad y, por el hecho de que, varios días después, aún no han sido autorizados para poder acceder al recinto.

El Observatorio recuerda que Venezuela atraviesa una profunda crisis de seguridad, con dimensiones económicas, humanitarias y constitucionales en la que defensores y defensoras de derechos humanos han sido objeto de detenciones arbitrarias, ataques y campañas de estigmatización y hostigamiento en su contra.

El Observatorio denuncia la detención arbitraria de los defensores que resulta extremadamente grave teniendo en cuenta la existencia de dos resoluciones judiciales y hasta seis notificaciones que han solicitado su liberación inmediata. Por todo ello, el Observatorio exige su liberación inmediata e incondicional, así como que se ponga fin a todo tipo de hostigamiento, incluyendo al nivel judicial, en su contra.

Acción solicitada:

Liberar inmediata e incondicionalmente a Geraldine Chacón y a Gregory Hinds en cumplimiento de las órdenes judiciales existentes, así como liberar a todos los defensores y defensoras de derechos humanos detenidos arbitrariamente en Venezuela;

Velar por que se respeten las garantías del debido proceso y se ponga fin a todo tipo de hostigamiento, incluyendo al nivel judicial, en contra de Chacón y Hinds, y en general, en contra de todas las personas defensoras de derechos humanos en Venezuela;

Tomar de manera inmediata las medidas más apropiadas para garantizar la seguridad y la integridad física y psicológica de Geraldine Chacón y de Gregory Hinds y, en general, las de todas las personas defensoras de derechos humanos en Venezuela.

Iniciar una investigación inmediata, exhaustiva e imparcial sobre las presuntas torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes sufridas Chacón y Hinds, con el fin de identificar a los responsables, llevarlos ante un tribunal competente e imparcial, y aplicarles las sanciones previstas por la ley;

Asegurar la aplicación de lo dispuesto por la Declaración sobre los Defensores de los Derechos Humanos, adoptada por la Asamblea General de la ONU el 9 de diciembre de 1998;

De manera general, garantizar el respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales en todo el país de conformidad con las normas internacionales de derechos humanos ratificadas por Venezuela.

 

*Con información de nota de prensa

Human Rights Watch condena que dos activistas venezolanos con boleta de excarcelación sigan presos

Los servicios de inteligencia de Venezuela deberían liberar inmediatamente a Gregory Hinds, de 32 años, y Geraldine Chacón, de 24, ambos directores de la organización no gubernamental venezolana Embajadores Comunitarios, señaló hoy Human Rights Watch. Los dos están detenidos a pesar de contar con una boleta de excarcelación que dispuso su liberación. Human Rights Watch analizó el expediente judicial y no encontró pruebas que los impliquen en la comisión de ningún delito.

“Hinds y Chacón se encuentran detenidos arbitrariamente por los servicios de inteligencia de Venezuela y deberían ser inmediatamente liberados”, dijo José Miguel Vivanco, director ejecutivo para las Américas de Human Rights Watch. “Los líderes regionales y europeos deberían ejercer fuerte presión sobre el gobierno de Maduro para que permita que actores independientes, incluidos representantes de la Iglesia católica de Venezuela, visiten a personas detenidas en el Helicoide para constatar su estado de salud y su integridad física”.

Hinds y Chacón se encuentran presos desde hace más de tres meses y medio. El 16 de mayo de 2018, varios detenidos en el Helicoide, un centro de detención del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) en Caracas donde hay muchos presos políticos, llevaron a cabo una protesta pacífica. Los presos contaron a sus familiares que se atrincheraron en un sector de los pabellones y pidieron la mediación de voces independientes, incluida la Iglesia católica. Entre otras cuestiones, quienes participaron en la protesta pidieron que se liberara a detenidos que cuentan con boleta de excarcelación, como Hinds y Chacón.

Luego de que las autoridades sofocaran la protesta, el 18 de mayo un grupo de 18 mujeres, entre ellas Chacón, iniciaron una huelga de hambre. Las mujeres habrían sido objeto de una exhaustiva requisa por agentes del SEBIN, que las obligaron a desvestirse, según una fuente confiable. Chacón todavía se estaría negando a recibir alimentos. Las autoridades no han brindado información sobre la situación de estos u otros detenidos desde la protesta.

Agentes del SEBIN arrestaron a Hinds el 31 de enero en la sede de Embajadores Comunitarios tras afirmar que tenían que entrevistarlo en el marco de una investigación en curso sobre esa organización. Embajadores Comunitarios brinda capacitación a jóvenes de bajos recursos para que participen en un modelo de Naciones Unidas.

Los agentes del SEBIN no presentaron órdenes judiciales de registro de las oficinas ni de detención, indicó la abogada de Hinds. Le pidieron a Hinds que condujera hasta la sede del SEBIN para una entrevista, según él le informó posteriormente a un juez, y él cumplió con lo que le indicaron. Nunca regresó a su casa.

El 1 de febrero, a la 1:30 a.m., un grupo de agentes del SEBIN se presentó en la vivienda de Chacón y su madre les permitió que ingresaran. Los agentes dijeron a Chacón que necesitaban entrevistarla, según ella manifestó ante el juez en la audiencia, y le aseguraron que regresaría en unas pocas horas. Desde entonces, se encuentra detenida.

Los abogados de Hinds y Chacón solamente han podido verlos durante la audiencia ante el tribunal. La primera audiencia de ambos se postergó del 2 al 5 de febrero. Nunca se ha permitido que los familiares los visitaran.

Agentes del SEBIN también fueron a las viviendas de otros directores de Embajadores Comunitarios, pero no los encontraron allí. Desde entonces, seis han huido del país.

En la audiencia de Hinds y Chacón que tuvo lugar el 5 de febrero, el Ministerio Público los acusó de “agavillamiento” e “incitación pública” a delinquir. El informe de inteligencia que dio origen a las acusaciones indicaba que Embajadores Comunitarios “capta a jóvenes para aprovecharse de su situación de bajos recursos” y “los financi[a] con dinero en efectivo, alimentación, alojamiento [y] vestimenta” aportados por “dirigentes políticos de oposición, organizaciones no gubernamentales, así como también empresas transnacionales opuestas al gobierno”. El informe de inteligencia señalaba que su objetivo era “crear focos de violencia”. Chacón indicó que agentes del SEBIN le habían preguntado si conocía a la líder opositora María Corina Machado.

El informe de inteligencia, que Human Rights Watch revisó, supuestamente se basa en datos aportados por un informante no identificado, denominado una “fuente viva de información”.

Según el documento, este informante acusó a Embajadores Comunitarios de tener nexos con un miembro de la organización no gubernamental Corazón Valiente, que presta servicios a jóvenes de sectores desfavorecidos. Este miembro de Corazón Valiente había sido detenido días antes, y había mencionado en su perfil de Facebook que colaboraba con Embajadores Comunitarios.

El informe de inteligencia se refiere a Corazón Valiente como “una organización terrorista” que pretende desestabilizar a Venezuela con el apoyo de Estados Unidos. El poderoso político oficialista Diosdado Cabello realizó señalamientos similares el 24 de enero en su programa de televisión.

La única prueba adicional que citó el Ministerio Público contra Hinds y Chacón fueron informes del SEBIN sobre su detención y fotografías de sus teléfonos celulares, que se confiscaron al momento de la detención. El juez dispuso que permanecieran detenidos hasta que presentaran la documentación exigida para ser liberados bajo fianza. Algunos días después, Hinds y Chacón presentaron esa documentación, pero no fueron liberados.

El 2 de abril, un juez venezolano ordenó al SEBIN que liberara a Hinds y Chacón, dado que el Ministerio Público no había presentado cargos formales en el plazo de 45 días, conforme lo exige el derecho venezolano cuando hay personas presuntamente implicadas en delitos y se encuentran detenidas. El juez dispuso que Hinds y Chacón debían presentarse ante el tribunal cada 15 días y no podían salir de Venezuela. Sin embargo, los agentes de inteligencia se han negado a liberarlos. La abogada de Hinds dijo a Human Rights Watch que los funcionarios afirmaron en un primer momento que el “sistema” no funcionaba y no podían “recibir” los oficios judiciales. Más tarde, aseveraron no haber recibido “órdenes de arriba” para procesar los oficios.

Foro Penal denuncia graves condiciones de presos políticos en cuatro cárceles

El Foro Penal Venezolano denunció que los presos políticos recluídos en cuatro cárceles del país se encuentran sin atención médica, traslados, acceso de sus familiares y abogados, entre otras irregularidades.

La abogada de Foro Penal, Mariana Ortega, denunció que en la cárcel de Santa Ana del Táchira hay presos políticos que están enfermos y no han recibido ni atención médica ni han sido trasladados a centros de salud. Mencionó el caso de Luis Alejandro Mogollón, quien presenta fractura de cráneo y no ha sido examinado por un especialista.

Ortega comentó que en la cárcel militar Ramo Verde hay 60 presos políticos, de los cuales 36 son militares, y recientemente el director fue sustituido tras impedir la violación de derechos humanos de los presos por parte de funcionarios del Estado.

En los calabozos del Sebin en El Helicoide, las personas allí apresadas no han podido tener acceso a sus abogados y familiares, y tampoco han podido comunicarse con ellos. Los funcionarios de la prisión solo han permitido la entrada de alimentos y medicamentos, indicó la abogado.

Asimismo, detalló que en las cárceles mencionadas y en La Pica no se han llevado a cabo los traslados necesarios.

365 presos políticos y de ellos más de 60 son militares

El coordinador de abogados del Foro Penal en Caracas, Jesús Marcano, indicó que el lunes hubo un traslado numeroso de militares a Fuerte Tiuna, tras ser presentados en tribunales militares.

Entre los detenidos se encontraba Johan Barazarte, chofer de María Corina Machado, quien fue detenido el domingo pasado por agentes de la policía politica Sebin en medio de las elecciones presidenciales celebradas en Venezuela, confirmaron vocero de la organización opositora Vente Venezuela. Aunque al hombre le fue dictada libertad bajo fianza según informó el director de la organización, Alfredo Romero, la medida no implica su liberación inmediata.

Para este 22 de mayo, el Foro Penal contabiliza 365 presos políticos, y más de 60 son militares.

Huelga de hambre levantada a la fuerza

El coordinador de abogados de Foro Penal, Jesús Marcano, indicó que no han tenido acceso a las mujeres recluidas en El Helicoide que hace días efectuaron una huelga de hambre que habría sido levantada a la fuerza por los funcionarios.

“Tenemos dos días sin comunicación con ellas. Las sacaron de la celda y negociaron con cada una de ellas”, explicaron los abogados. Asimismo, indicó que a familiares y abogadores no se les ha permitido las visitas a las reclusas.

Las mujeres efectuaron una huelga de hambre que comenzó el viernes para exigir respeto a sus derechos humanos y la presencia del fiscal general designado por la asamblea constituyente, Tarek William Saab.

Como manera de negociación les habrían ofrecido traslados, revisión de sus casos y atención médica. Hasta el momento, ninguna de las propuestas se ha materializado, declararon los abogados.

Marcano detalló que solo una mujer, Geraldine Chacón, continuaba en huelga de hambre pues en una primera instancia los funcionarios no tenían como negociar con ella, quien ya posee libertad bajo fianza. Un dato anónimo habría indicado a Foro Penal que hubo una oferta para Geraldine en relación a su libertad, la aislaron de las demás y la pasaron para otra celda, pero desconocen su estado actual

Solicitan medidas cautelares a favor de los defensores de Geraldine Chacón y Gregory Hinds, detenidos en el Helicoide

La Coalición Nacional de ONG de Derechos Humanos en Venezuela, el Foro por la Vida, conjuntamente con el Centro de Derechos Humanos de la Universidad Metropolitana (UNIMET) y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) solicitaron este viernes 18 de mayo medidas cautelares, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a favor de los jóvenes defensores de Derechos Humanos Gregory Miguel Hinds Rodríguez y Geraldine Patricia Chacón Villarroel, quienes se encuentran, arbitrariamente, detenidos en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), ubicada en El Helicoide, en la ciudad de Caracas, Municipio Libertador, quienes a pesar de haber recibido ambos una boleta de excarcelación, emitida por el Tribunal Trigésimo Primero de Primera Instancia en funciones de Control del Área Metropolitana de Caracas, de fecha 2 de abril de 2018, permanecen detenidos en dicha instalación. Los jóvenes enfrentan un riesgo inminente para sus vidas e integridad personal, luego de los graves sucesos que se han presentado desde el 16 de mayo de 2018 en el mencionado sitio de reclusión.

En Venezuela, y en los últimos años, la actividad de los defensores y defensoras de derechos humanos ha tenido que enfrentar distintos obstáculos, varios de los cuales configuran violaciones de sus derechos humanos. Al respecto, el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y la CIDH han hecho referencia a los actos de hostigamiento, amenazas y ataques contra la integridad personal y contra la vida de los defensores y defensoras en el país, así como a la impunidad en que permanecen estos hechos y han insistido en que el Estado venezolano debe adoptar todas las medidas necesarias para proteger a los defensores y defensoras de Derechos Humanos y cesar todo tipo de declaración descalificatoria en su contra por parte de agentes estatales.

Tanto Gregory Hinds como Geraldine Chacón, ambos de profesión abogados, formaban parte de la Fundación Embajadores Comunitarios, donde desarrollaban programas educativos basados en la promoción de los instrumentos de protección de derechos humanos y modelos de las Naciones Unidas entre jóvenes pertenecientes a comunidades populares del Área Metropolitana de Caracas, entre otras actividades de educación y empoderamiento social.

El pasado mes de abril de 2018, tanto Gregory Hinds como Geraldine Chacón, fueron declarados presos de conciencia por Amnistía Internacional.

Antecedentes del caso:

El miércoles 31 de enero de 2018, presuntos funcionarios adscritos al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), se presentaron en la sede de la Fundación Embajadores Comunitarios (FEC), sin orden judicial de allanamiento, ni orden judicial de detención emitida por ningún Tribunal de la República e ingresaron a la sede en búsqueda de los directivos encargados de la fundación.

Horas más tarde, Gregory Hinds, Director General de la Fundación, se dirigió voluntariamente hasta la sede de la organización para preguntar sobre los motivos de la visita del mencionado cuerpo policial a sus instalaciones. A las 5:00 pm le solicitaron que los acompañara hasta la sede del SEBIN, ubicada en El Helicoide, en Caracas, a los fines de rendir una entrevista para que la misma “fuera grabada”.

Gregory Hinds les acompañó, sin que en ese momento se le indicara que estaba siendo detenido, ni los motivos de su aprehensión. Desde entonces, el joven Gregory Hinds no volvió a salir del Helicoide, donde fue recluido en una celda con espacio muy reducido, aislado, sin ventilación, ni luz solar y sin acceso a agua potable, según la versión que el mismo Gregory dio a sus abogados minutos antes de entrar a la audiencia de presentación.

Además, en el momento de la audiencia de presentación ante el Tribunal 31 de Control, Gregory Hinds mencionó que fue sometido a un “proceso de entrevista de cinco horas”, sin oportunidad de contar con un abogado, ni Fiscal del Ministerio Público que garantizara el respeto del debido proceso y, en especial, el derecho a su defensa.

Posteriormente, en la madrugada del jueves 01 de febrero de 2018, fue detenida arbitrariamente la joven Geraldine Chacón, por un grupo de más de 10 presuntos funcionarios del SEBIN fuertemente armados, mientras se encontraba en su residencia. Los presuntos funcionarios del SEBIN no llevaban orden de aprehensión, ni de allanamiento. Ingresaron a su residencia, tomaron varias fotografías al lugar, y luego de unos minutos le pidieron a Geraldine Chacón que los acompañara a la sede del Helicoide, para realizarle una entrevista, en su condición de Directora de Programas de la Fundación Embajadores Comunitarios, le indicaron que sería breve y que podría retornar a su residencia. Geraldine Chacón accedió sin oponer resistencia. Lamentablemente, desde la fecha no ha regresado a su casa y permanece injustamente detenida.

Tanto Geraldine Chacón, como Gregory Hinds fueron interrogados sin tener asistencia jurídica, violando su derecho a la defensa, establecido en el artículo 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Ninguno ha podido recibir visitas por parte de sus familiares o abogados durante más de 104 días de detención. Asimismo, sus familiares han manifestado temer por la integridad de ambos, puesto que no han podido constatar sus condiciones actuales de salud.

La audiencia de presentación se llevó a cabo el 5 de febrero ante el Tribunal 31º de Control, cuyo juez no se encontraba en el despacho, por lo que se encargó de la celebración de la audiencia la juez del Tribunal 30º en Funciones de Control del mismo Circuito Judicial. En dicho acto la Representación Fiscal no imputó hechos y/o conductas concretas atribuibles a Geraldine Chacón y a Gregory Hinds.

Solicitud de medidas cautelares:

Desde el día 16 de mayo de 2018, las amenazas a su integridad personal y a su derecho a la vida han venido escalando en su gravedad, específicamente por los recientes hechos ocurridos en la sede del SEBIN, ubicada en el Helicoide, donde un grupo de detenidos han denunciado públicamente, así como sus familiares, graves violaciones a sus derechos, incluyendo casos de presuntas torturas, privación de alimentación, falta de atención médica, no acceso a agua potable, así como el no cumplimiento de varias boletas de excarcelación ordenadas por los Tribunales de la República, entre otros.

No hay conocimiento por parte de sus familiares de si Gregory Hinds está recibiendo la medicación que requiere diariamente para atender su hipertensión. Ni que Geraldine Chacón ha recibido atención médica oportuna frente a problemas respiratorios y estomacales experimentados durante el periodo en el que ha permanecido detenida.

Asimismo, desde el pasado miércoles 16 de mayo, no ha habido constancia del estado físico y psicológico de estos jóvenes, a pesar de las múltiples solicitudes, de sus familiares y de organizaciones no gubernamentales de derechos humanos y de la Conferencia Episcopal de Venezuela, a las autoridades venezolanas para que se aboquen al caso. Si se materializa un asalto de las fuerzas de seguridad al sitio donde los jóvenes se encuentran detenidos, sus vidas e integridad personal estarán seriamente amenazadas y corriendo un riesgo inminente.

La irreparabilidad del daño que puede ser causado a las víctimas en este caso es evidente. De comprobarse esta situación, estaríamos ante graves violaciones al derecho a la integridad personal, libertad personal, libertad de asociación, protección a defensores a los derechos humanos y sus garantías procesales.

En el escrito de solicitud las organizaciones firmantes, el Comité de Familiares de Víctimas de los Sucesos de Febrero y Marzo de 1989 (COFAVIC), Espacio Público, Vicaría de Derechos Humanos de la Arquidiócesis de Caracas, Acción Ciudadana contra el Sida (ACCSI), Acción Solidaria, Centro para la Paz y los Derechos Humanos de la UCV, Comisión de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Venezolana, Comisión Justicia y Paz Los Teques/Cáritas Los Teques, Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (PROVEA), integrantes de la Coalición Nacional de ONG de Derechos Humanos en Venezuela Foro por la Vida; conjuntamente con el Centro de Derechos Humanos de la Universidad Metropolitana (UNIMET) y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), piden:

i. Se cumpla con las órdenes de excarcelación dictadas por el Tribunal Trigésimo Primero (31) en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas de fecha 2 de abril de 2018, ratificadas en fechas 06, 09, 10 y 11 de abril de 2018 a favor de los abogados y defensores de derechos humanos Geraldine Chacón y Gregory Hinds, tal como establece el artículo 44 numeral 5 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

ii. Se garanticen los derechos de los defensores de derechos humanos Geraldine Chacón y Gregory Hinds, al debido proceso, el derecho a la defensa y a la comunicación con sus abogados y familiares, todos estos establecidos en el artículo 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

iii. Se adopten las medidas de protección, previa consulta con los beneficiarios, necesarias para prevenir la violación de los derechos a la vida, libertad e integridad personal de los beneficiarios;

iv. Inicie una investigación inmediata, exhaustiva e imparcial en contra de las presuntas torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes sufridas por los abogados y defensores de derechos humanos Geraldine Chacón y Gregory Hinds, con el fin de identificar a los responsables, llevarlos ante un tribunal competente e imparcial, y aplicarles las sanciones previstas por la ley.

Organizaciones de derechos humanos piden cumplimiento de la orden de excarcelación para Gregory Hinds y Geraldine Chacón

En un comunicado en conjunto, casi 40 organizaciones de derechos humanos pidieron al gobierno que se cumpliera la orden de excarcelación de Gregory Hinds y Geraldine Chacón, dos de los directores de Fundación Embajadores Comunitarios.

En el texto, las ONG explicaron que la detención de Hinds y Chacón representan violación a la libertad de asociación, de pensamiento, de expresión, al respeto al debido proceso y al derecho a la defensa. Aseguran que las condiciones de detención de estos dos activistas no son las adecuadas para su salud e integridad física y se les ha prohibido el contacto con sus abogados y familiares.

Los directores de la Fundación Embajadores Comunitarios fueron arrestados de manera arbitraria entre la tarde del 31 de enero y la madrugada del 1 de febrero por efectivos del Sebin, quienes los llevaron a la sede de El Helicoide para una entrevista, pero desde entonces permanecen detenidos.

La boleta de excarcelación fue finalmente emitida a principios de abril.

A continuación el comunicado completo: 

Las organizaciones de derechos humanos que suscribimos este pronunciamiento  rechazamos la detención arbitraria de Gregory Hinds y Geraldine Chacón, activistas sociales, comprometidos con el derecho a la educación de jóvenes en contexto de vulnerabilidad en zonas populares de Caracas.

En esta misma línea, denunciamos que:

  1. El 31 de enero y el 01 de febrero de 2018, Gregory y Geraldine fueron detenidos y trasladados por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) bajo engaño a la sede del Helicoide. Ambos acudieron voluntariamente bajo el supuesto de “responder a una entrevista”, desde entonces fueron retenidos sin una orden de aprehensión en su contra y sin que se les informara ni a ellos, ni a sus familiares, ni a sus abogados las razones de su detención. Estos hechos representan una clara violación al derecho a la libertad personal y al derecho a la defensa consagrados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y en instrumentos internacionales de los Derechos Humanos.
  2. El 05 de febrero de 2018, transcurridas más de 96 horas desde su detención, Gregory y Geraldine fueron presentados ante el tribunal 31 de control. A pesar de que el Tribunal y la Fiscalía reconocieron en la audiencia que ambas detenciones fueron arbitrarias y no establecieron hechos o conductas concretas atribuibles a Gregory y Geraldine, que pudieran considerase criminales, se les imputaron los delitos de “instigación  pública y agavillamiento” y se les otorgó al mismo tiempo medida sustitutiva de libertad bajo fianza.
  3. El 02 de abril, luego de 61 días de su detención, el Tribunal 31 de control emitió las boletas de excarcelación de Gregory y Geraldine. Aún cuando el artículo 44 numeral 5 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece que la boleta de excarcelación debe ser acatada de inmediato por los cuerpos de seguridad del Estado, ha transcurrido un mes y Gregory y Geraldine continúan privados arbitrariamente de libertad; lo que evidencia el claro desconocimiento del SEBIN de la autoridad del tribunal y su negativa a liberar a Gregory y a Geraldine.
  4. Las condiciones de detención de estos dos activistas han vulnerado sus derechos básicos, los mismos no cuentan con las condiciones adecuadas para su salud e integridad física, se les ha  prohibido el contacto con sus abogados y familiares y en el caso de Gregory se le ha restringido el acceso al agua potable y ha sido retenido en celdas sin ventilación y acceso a  luz natural.

Las detenciones de Gregory y Geraldine, declarados presos de conciencia por Amnistía Internacional el pasado 27 de abril, representa una flagrante violación a la libertad de asociación, de pensamiento, de expresión, al respeto al debido proceso y al derecho a la defensa.

Es por ello que  exigimos:

–  La liberación inmediata de Gregory y Geraldine, el respeto del SEBIN a la orden de excarcelación emitida por el Tribunal 31 de control y el respeto a los Derechos Humanos y las garantías básicas de Gregory Hinds y Geraldine Chacón.

Suscriben la presente declaración:

Acceso a la Justicia

Acción Ciudadana Contra el Sida (ACCSI)

Amnistía Internacional Venezuela

Asociación Civil Fuerza, Unión, Justicia y Paz (FUNPAZ)

Asociación Civil Mujeres en Línea

Asociación Paz y Esperanza – Perú

Asociación Pro derechos Humanos (APRODEH) – Perú

Cátedra Libre de DDHH de la Universidad Centro-occidental Lisandro Alvarado

Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB)

Centro de Derechos Humanos de la Universidad Metropolitana (UNIMET)

Centro de Documentación en DDHH “Segundo Montes Mozo S.J.” (CSMM), Ecuador

Centro de Justicia y Paz (CEPAZ)

Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL)

Civilis Derechos Humanos

Comisión DDHH de la Federación de Colegios de Abogados Venezuela, Estado Táchira

Comité de Familiares y Víctimas de los hechos de febrero-marzo de 1989 (COFAVIC)

Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), Perú

Epikeia Observatorio Universitario de Derechos Humanos

EXCUBITUS Derechos Humanos

Federación Nacional de Sociedades de Padres y Representantes -Fenasopadres-

Fundación para la Prevención de la Violencia Doméstica hacia la Mujer-FUNDAMUJER

Fundación Luz y Vida

Gobierna Tec

Humano Derecho Radio Estación

Movimiento Vinotinto

Laboratorio de Paz

Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad de Los Andes

Oficina Jurídica Para la Mujer de Cochabamba – Bolivia

Organización StopVIH

Prepara Familia

Promoción Educación y Defensa en DDHH (PROMEDEHUM)

Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea)

Redes Ayuda

Robert F. Kennedy Human Rights – EEUU

Sinergia; Red Venezolana de Organizaciones de Sociedad Civil

Una Ventana a la Libertad

Un Mundo Sin Mordaza

Vicaría de Derechos Humanos de la Arquidiócesis de Caracas

Activistas y defensores de Derechos Humanos

– Francisco Soberón, Director Fundador APRODEH – Perú

– Julieta Montaño Salvatierra – Bolivia

– Lexys Rendón – Venezuela

– Rafael Uzcátegui – Venezuela

– Rigoberto Lobo, Director PROMEDEHUM

Amnistía Internacional: Libertad para presos de conciencia Geraldine Chacón y Gregory Hinds

Gregory Hinds y Geraldine Chacón han sido detenidos arbitrariamente bajo custodia del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) en Caracas, Venezuela, desde el 31 de enero y el 1 de febrero, respectivamente. Ambos recibieron una orden de liberación el 2 de abril, pero el SEBIN se niega a cumplirla. Son presos de conciencia que deben ser puestos en libertad de inmediato y sin condiciones.

Las autoridades venezolanas llevaron a Gregory Hinds, de 32 años, a las instalaciones del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) el 31 de enero, bajo el argumento de que le realizaría entrevistas. Unas horas más tarde, durante la noche del 1 de febrero, los funcionarios del SEBIN recogieron a Geraldine Chacón, de 24 años, en su casa, y la llevaron a sus instalaciones bajo el mismo argumento. A pesar de que no había órdenes de arresto contra ellos, ambos presos de conciencia han sido detenidos y recluidos en régimen de incomunicación desde entonces. Además, el 2 de abril, el tribunal competente emitió una orden de liberación a su favor, pero el SEBIN no la ha cumplido, y ambos permanecen privados de libertad de manera arbitraria.

Los funcionarios en las instalaciones del SEBIN, tanto en la sede administrativa como en el centro de detención, han declarado que “no tienen órdenes para acatar” las boletas de excarcelación de Gregory Hinds y Geraldine Chacón. Los oficiales del SEBIN dijeron a familiares y abogados de ambos presos de conciencia que desconocían la ubicación de su orden de liberación, o que el sistema ha estado inactivo desde principios de abril.

Los representantes de Gregory Hinds afirman que, durante su detención arbitraria, los funcionarios del SEBIN le negaron atención médica por dolencias que padece, incluida hipertensión y erupciones cutáneas. Ni Gregory Hinds ni Geraldine Chacón han tenido acceso a agua potable, ropa limpia, condiciones sanitarias adecuadas o medicamentos. La comida que el SEBIN les proporciona a menudo es en pequeñas cantidades y se sirve cruda (incluidas carnes blancas). Ambos presos de conciencia corren el riesgo de ser sometidos a malos tratos mientras se encuentran detenidos arbitrariamente por el SEBIN.