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FANB desactiva artefactos explosivos en frontera de Apure
El fin de semana pasado también se inutilizaron más de 40 explosivos

 

Tropas militares de Venezuela desactivaron tres artefactos «improvisados» que contenían 50 kilogramos de explosivos en una localidad del estado Apure, en la frontera con Colombia, informó este sábado el comandante estratégico operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), Domingo Hernández Lárez.

En un mensaje en su cuenta en Twitter, el funcionario detalló que, además de los explosivos, los militares hallaron una trampa con granada y gasolina.

 «En labores de despeje de vías, ingenieros de combate y explosivistas de la FANB desactivan tres artefactos explosivos improvisados de 50 kilogramos y una trampa con granada de 60 milímetros y gasolina», aseguró.

El alto mando militar insistió en que las Fuerzas Armadas de Venezuela se encuentran «desplegadas» «liberando» las vías de la frontera entre Venezuela y Colombia de explosivos que, refirió, son esparcidos por los «tancol».

 

 

«Tancol» es un acrónimo inventado por el Gobierno venezolano que no hace referencia a ninguna banda en específico y que significa «terroristas armados narcotraficantes colombianos».

«Permaneceremos desplegados el tiempo que sea necesario para erradicar completamente los artefactos explosivos esparcidos por los ‘tancol’ en el eje transfronterizo, la soberanía de los pueblos debe ser respetada. Venezuela es territorio de paz», subrayó Hernández Lárez.

Durante esta semana, el funcionario dio cuenta de la desactivación de otros 255 kilos de explosivos en distintas inspecciones de vías realizadas en el municipio Páez, también en el estado Apure.

Otros 44 artefactos explosivos fueron desactivados por la FANB en la misma localidad durante el fin de semana pasado, siempre según Hernández Lárez, quien da cuenta de estos hallazgos habitualmente a través de las redes sociales. 

 

FANB destruye dos pistas de aterrizaje supuestamente usadas para tráfico de drogas
No se sabe si hubo detenidos durante el operativo policial

 

Militares venezolanos destruyeron dos pistas de aterrizaje construidas por presuntos traficantes de drogas colombianos en el estado fronterizo de Zulia, informó este sábado el comandante estratégico operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), Domingo Hernández Lara.

«URRA Mérida (Unidad de Reacción Rápida) regresa invicta de la operación Relámpago del Catatumbo con la destrucción e inutilización de dos pistas de aterrizaje construida por los ‘tancol’ en el Sur del Lago de Maracaibo para usarlas como plataformas del narcotráfico», indicó el funcionario en su cuenta de Twitter.

Hernández Lara no detalló si hubo detenidos en este operativo militar.

En los últimos meses, las autoridades venezolanas han emprendido acciones en los estados fronterizos con Colombia para atacar a los «tancol», un acrónimo inventado por el Gobierno venezolano que no hace referencia a ninguna banda en específico y con el que se refieren a los «terroristas armados narcotraficantes colombianos».

El viernes, el Comando Estratégico Operacional de la FANB anunció que efectivos militares desmantelaron un campamento para la «distribución y comercialización de drogas» en el municipio Páez del estado Apure, fronterizo con Colombia.

La Fuerza Armada detalló en un comunicado que el operativo fue llevado a cabo por las URRA y que entre el material ubicado se encontraron 7.800 litros de acetona y 2.000 litros de combustible aeronáutico del tipo JP1, además de otros utensilios que sirven para la elaboración y distribución de sustancia ilícitas.

«En el operativo se encontró el siguiente material: 21 envoltorios de cocaína, con un peso aproximado de 30 kilogramos, 7.800 litros de acetona, 2.000 litros de combustible aeronáutico JP1, 230 kilogramos de sosa cáustica, nueve balanzas electrónicas, dos hornos microondas, un horno para esterilizar, 500 rollos de cinta autoadhesiva y dos ventiladores», apuntó. 

 

Militares detienen a tres personas y decomisan 1.383 kilos de droga en Carabobo y Zulia
El Ceofanb informó, además, de la incautación de 4.000 litros de sustancias para la fabricación de drogas sintéticas y siete kilos de una droga cuya naturaleza no fue precisada

Foto: @dhernandezlarez

Efectivos militares detuvieron a tres sujetos y se incautaron de 1.383 kilos de marihuana en dos operativos, informó el 8 de mayo el comandante estratégico operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ceofanb), Domingo Hernández Lárez.

El funcionario explicó, a través de su cuenta de Twitter, que los tres detenidos, quienes transportaban más de 19 kilos de marihuana distribuidos en 41 paquetes en el momento de su captura, son colaboradores de grupos terroristas colombianos.

«En el Punto de Atención al Ciudadano Taborda, Puerto Cabello, estado Carabobo, efectuaron la aprehensión de tres colaboradores tancol (terroristas armados narcotraficantes colombianos), quienes trasladaban oculto 41 panelas de marihuana con un peso de 19,715 kilogramos. Venezuela no será usada como plataforma para las drogas colombianas», escribió Hernández en la red social.

En otro operativo en el que no se reportaron detenidos, un comando de las Zonas Operativas de Defensa Integral (ZODI) del estado Zulia incautaron 1.364 kilos de marihuana que transportaban en un autobús.

«ZODI Zulia, operación Relámpago del Catatumbo, incautación de mil trescientos sesenta y cuatro Kilogramos (1364 kg) de marihuana en un autobús Yutong, placas AG482G, de la empresa Carbozulia», apuntó.

En las últimas horas, Hernández informó, además, de la incautación de 4.000 litros de sustancias para la fabricación de drogas sintéticas y siete kilos de una droga cuya naturaleza no fue precisada.

Información de EFE

Militares resguardan sistema eléctrico tras apagón en 10 estados
Los reportes de usuarios y organizaciones daban cuenta de fallas eléctricas también en algunos sectores de Caracas

Funcionarios de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) efectuaron este lunes, 18 de abril, labores de patrullaje por algunas instalaciones del sistema eléctrico tras registrarse un apagón en al menos 10 estados del país.

«FANB continúa resguardo de nuestro sistema eléctrico nacional. Los centinelas permanentes de la paz de los (Destacamento de Comandos) Rurales efectúan patrullajes permanentes por las instalaciones de electricidad», escribió el Ceofanb en Twitter.

La estatal Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) confirmó el domingo, 17 de abril, que se registró un apagón en varias zonas de 10 estados del país, después de que usuarios de redes sociales y organizaciones alertaran de cortes desde tempranas horas de la mañana.

Corpoelec informó que su «fuerza trabajadora» se encontraba realizando «maniobras» para recuperar el servicio en varios municipios de los estados de Aragua, Carabobo, Guárico, Trujillo, Mérida, Zulia, Yaracuy, Cojedes, Lara y Barinas.

 

Los reportes de usuarios y organizaciones daban cuenta de fallas eléctricas también en algunos sectores de Caracas.

Las instalaciones eléctricas están bajo la custodia y control de la FANB desde 2013, pese a esto, las autoridades responsabilizan los cortes a «arremetidas», «ataques» o «sabotajes» organizados, principalmente, por EE.UU. y Colombia.

En el primer trimestre de 2022, las fallas eléctricas se redujeron un 64,6 % respecto al mismo periodo de 2021, cuando se registraron 38.004, frente a las 13.423 interrupciones del servicio computadas durante los primeros tres meses de este año, según informó a Efe el Comité de Afectados por Apagones, un ente independiente que contabiliza los cortes de luz.

*Con información de EFE

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FANB  desmantela laboratorio de cocaína en Apure
Más temprano, Hernández informó sobre la desactivación de 12 artefactos explosivos en el mismo estado

 

El comandante estratégico operacional, Domingo Hernández Lárez, informó este viernes el desmantelamiento de un laboratorio de procesamiento de cocaína en el municipio José Antonio Páez, sector Caño Hondo, del estado Apure, en la frontera con Colombia, por parte de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).

A través de varios mensajes publicados en Twitter, afirmó que en el lugar se hallaron 800 kilos de sosa cáustica, 600 litros de ácido sulfúrico, 700 litros de ácido clorhídrico y 500 kilos de nitrato de amonio, 800 litros de acetona, 900 kilos de urea, 300 kilos de azufre micronizado y 200 kilos de polvo de carbón.

Según Hernández, todo lo hallado por la URRA (Unidad de Reacción Rápida de Milicia) Amazonas y la URRA Trujillo, en medio de la operación  Escudo Bolivariano 2022 «Vuelvan caras» es «Made in Colombia».

 

Explosivos de «tancol»

De acuerdo con la agencia EFE, más temprano, el comandante de la FANB indicó que los efectivos desactivaron una docena de artefactos explosivos también en Apure colocados, supuestamente, por grupos terroristas de origen colombiano.

«URRA (Unidad de Reacción Rápida de Milicia) Carabobo desmantela 12 artefactos explosivos en el municipio Páez dentro de la foresta nativa apureña. Los invasores tancol (terroristas armados narcotraficantes colombianos) serán expulsados por el bravo pueblo de Bolívar», escribió Hernández, en su cuenta de Twitter.

«La maldad sin límites! Los narcoterroristas colombianos plantaron en nuestro territorio cientos de bombas para invadir silenciosamente aprovechando la falta de control de su país y lo extenso de nuestra frontera. FANB incansable las desactivará todas y los expulsará a todos», completó.

Mientras, en el Sur del Lago de Maracaibo, en Zulia, las autoridades incautaron 12 panelas de cocaína que supuestos grupos terroristas «pretendían ingresar» a territorio venezolano «con destino a bandas criminales»

Informe HRW: Miembros de la FANB realizan operaciones conjuntas con el ELN y han sido cómplices de sus abusos en Apure
Matanzas, desplazamientos forzados y desapariciones son algunas de las consecuencias del conflicto armado que se vive en Apure y Arauca desde enero de 2022. Un equipo de Human Rights Watch visitó esta frontera entre Colombia y Venezuela, entrevistó a más de 100 personas de ambos países y constató que mientras los grupos irregulares cometieron «abusos brutales» con el apoyo de las fuerzas de seguridad venezolanas, la respuesta de las autoridades colombianas ha sido inadecuada e insuficiente

 

Los enfrentamientos entre grupos armados en la frontera entre Colombia y Venezuela han provocado un aumento dramático de la violencia en los primeros meses de 2022, forzando a miles a huir de sus hogares, señaló hoy Human Rights Watch.

El informe, difundido este 28 de marzo, señala que el 1 de enero de 2022 comenzaron los enfrentamientos entre el Comando Conjunto de Oriente – una coalición de grupos disidentes que surgieron tras la desmovilización de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)– y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Estos grupos «se disputan el control del territorio y de actividades ilícitas en el departamento colombiano de Arauca y en el estado Apure», asegura HRW.  En el documento se precisa que los guerrilleros de ambos bandos, que anteriormente habían operado como aliados, «han cometido múltiples abusos, incluyendo asesinatos, reclutamiento forzado, incluso de niños y niñas, y desplazamiento forzado».

DestacaN además que miembros de las fuerzas de seguridad venezolanas, «que han estado implicadas en violaciones de derechos humanos que han dado lugar a investigaciones internacionales sobre presuntos crímenes de lesa humanidad, han realizado operaciones conjuntas con miembros del ELN y han sido cómplices de sus abusos«.

“Los grupos armados están cometiendo abusos brutales contra civiles en la frontera entre Colombia y Venezuela, en algunos casos con la complicidad de miembros de las fuerzas de seguridad venezolanas, y la respuesta de las autoridades colombianas ha sido inadecuada e insuficiente”, señaló Tamara Taraciuk Broner, directora en funciones para las Américas de Human Rights Watch.

“Las autoridades colombianas deben redoblar urgentemente sus esfuerzos para proteger a la población y asistir a las personas desplazadas, y la Misión de Determinación de los Hechos de la ONU debe investigar la responsabilidad de las fuerzas de seguridad venezolanas en los abusos de las guerrillas”.

Human Rights Watch visitó los departamentos colombianos de Vichada y Arauca en febrero de 2022 y entrevistó a más de 100 personas, incluyendo algunas por teléfono antes y después de las misiones. Los entrevistados incluyeron 43 personas que habían huido de Apure, así como líderes comunitarios e indígenas, funcionarios judiciales, autoridades locales colombianas y representantes de organizaciones humanitarias y de derechos humanos.

La mayoría de las personas que sufrieron o presenciaron abusos temían represalias y hablaron bajo condiciones de anonimato. Human Rights Watch también revisó otras fuentes, incluyendo publicaciones de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) y reportajes en medios de comunicación. El Ministerio de Defensa de Venezuela no respondió a una solicitud de información de Human Rights Watch.

A continuación, algunas claves relevantes sobre lo contenido en el informe. 

Asesinatos de civiles y violencia de grupos armados 

Human Rights Watch expone que ha recibido denuncias creíbles sobre «múltiples asesinatos de civiles cometidos por grupos armados en Arauca y Apure».

«Muchos entrevistados dijeron que miembros del ELN buscaron a personas a las que acusaban de colaborar con grupos disidentes de las FARC. Los miembros del ELN mataron a algunas de estas personas, dijeron testigos, y se llevaron a otras. Algunas fueron asesinadas días después; las familias de muchas otras no saben qué ocurrió con ellas».

Registran que,  en la mayoría de los casos, los grupos armados acusaron a las víctimas de ser cómplices de otros grupos armados, «una práctica que ha sido común entre los actores armados en Colombia durante décadas».

La Policía Nacional de Colombia informó que hubo 103 homicidios en Arauca en enero y febrero. Esa es, por lejos, la cifra de homicidios más alta reportada en los primeros dos meses del año en Arauca al menos desde el 2010

«Varias fuentes creíbles indicaron que algunas de las personas asesinadas pueden haber sido miembros de grupos armados, pero otras eran civiles. El dramático aumento de homicidios en Arauca este año refleja un preocupante deterioro de las condiciones de seguridad para civiles», señaló Human Rights Watch.

Por otra parte, el informe resalta que los grupos armados que operan en el departamento de Arauca y en Apure «utilizan la violencia para controlar la vida cotidiana de las personas». Al respecto, enumeran que estos grupos imponen sus propias reglas, incluyendo «toques de queda, la regulación de la pesca, el pago de deudas y el horario de cierre de los bares; y establecen sus propias sanciones para casos de violaciones, robos y asesinatos».

Desplazamiento, reclutamientos forzados y secuestros

Desde que iniciaron los enfrentamientos entre el ELN y el Comando Conjunto de Oriente el 1 de enero, al menos 3.860 personas se han desplazado internamente en Arauca y más de 3.300 personas han huido de Venezuela a los departamentos colombianos de Arauca y Vichada, precisa HRW.

Denuncia la organización que, a ambos lados de la frontera, el ELN y el Comando Conjunto de Oriente también han forzado a numerosas personas a incorporarse a sus filas, incluyendo menores.

HRW describe varios casos, entre los que resaltan uno ocurrido el pasado 20 de enero, cuando miembros del ELN irrumpieron en una casa en la zona rural de Puerto Páez, Apure, y se llevaron a la fuerza a una niña de 14 años y a su hermano de 18, dijo un familiar.

Por otra parte, el 28 de enero, una vecina le dijo a su madre que sus hijos habían sido asesinados durante enfrentamientos con una disidencia de las FARC y le indicó dónde encontrar sus cuerpos. La madre fue a la zona y encontró los cuerpos de sus hijos. Dijo que había muchos más cadáveres allí.

Complicidad de las fuerzas militares venezolanas

Miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) han «participado en operaciones conjuntas con guerrilleros del ELN y han sido cómplices de sus abusos», afirma HRW a partir del testimonio de «múltiples testigos.

“Esa mañana llegaron más de 10 hombres armados en motos y camionetas, unos se identificaron como el ELN y otros eran de la fuerza militar venezolana”, se lee en un extracto de una de las personas que compartieron sus testimonios a HRW. “Vi sus insignias de la FANB en sus uniformes”.

Amplía otro testigo que miembros de las FANB llegaron a su comunidad en Apure con guerrilleros del ELN, quienes se llevaron por la fuerza a varias personas a las que acusaban de colaborar con el Comando Conjunto de Oriente:  “Los militares llegaron junto con los del ELN, pensé ‘nos van a matar a todos’”, dijo.

HRW considera que la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos de la ONU sobre Venezuela, creada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en 2019 con el mandato de investigar graves violaciones de derechos humanos, debe «evaluar la responsabilidad de las fuerzas de seguridad venezolanas en los abusos cometidos por grupos armados en Apure e identificar la responsabilidad individual de funcionarios de alto nivel».

Respuesta humanitaria insuficiente

Sobre este punto, HRW expresa que a pesar de los esfuerzos de las agencias humanitarias internacionales, cientos de desplazados «no tienen suficiente acceso a alimentos, agua potable y servicios de salud», especialmente en Vichada.

«Muchos indígenas desplazados a Vichada desde Venezuela viven a orillas del río Meta en albergues improvisados. En Arauca y Vichada, los grupos armados han amenazado a algunas personas desplazadas, y las agencias humanitarias dicen que los niños desplazados están en riesgo de ser reclutados por grupos armados», amplían.

Denuncian además que la «discriminación contra los pueblos indígenas» también ha debilitado la respuesta humanitaria.

«Algunos funcionarios del gobierno local expresaron sentimientos discriminatorios en sus reuniones con Human Rights Watch; algunos dijeron que los indígenas que habían llegado ‘arruinaron el paisaje’ y los describieron como ‘las peores personas’ entre los que llegaron a Colombia», destacan. 

Recomiendan que las autoridades colombianas deben «evaluar urgentemente las necesidades humanitarias de quienes huyeron de Apure, así como crear e implementar un plan de respuesta humanitaria para asistir a esa población». 

«En Vichada, deberían considerar decretar un estado de calamidad pública, que con arreglo a la legislación colombiana permitiría la asignación de mayores recursos por parte del gobierno nacional para brindar asistencia humanitaria a las personas desplazadas. Las autoridades colombianas también deberían garantizar el acceso a un estatus legal en Colombia para los venezolanos obligados a huir de Apure», concluyen.

 

 

Control Ciudadano: Al menos 27 muertos a manos de policías y militares en lo que va de 2022
La ONG informó que la Policía Nacional Bolivariana (PNB) «lidera las ejecuciones potencialmente ilícitas»
En el informe del mes de diciembre, Control Ciudadano reportó la muerte de 51 ciudadanos en manos de funcionarios de los órganos de seguridad del Estado y de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).

 

Al menos 27 personas han perdido la vida en Venezuela en lo que va de 2022 en actuaciones de agentes de los distintos cuerpos de seguridad y de la Guardia Nacional Bolivariana.

Así lo informó este 11 de enero la organización no gubernamental Control Ciudadano.

«En lo que va de mes y hasta hoy, 11 de enero, van, al menos, 27 ‘abatidos’ en manos de cuerpos de seguridad del Estado y GNB, según registro de Control Ciudadano», publicó en Twitter la organización, dedicada a ejercer contraloría sobre los sectores de la Seguridad, la Defensa y las Fuerzas Armadas.

Según sus datos globales, que no detallaron por regiones, la Policía Nacional Bolivariana (PNB) «lidera las ejecuciones potencialmente ilícitas».

El último informe completo emitido por Control Ciudadano es el de diciembre pasado, un mes en el que, según sus datos, 51 ciudadanos murieron en manos de funcionarios de los órganos de seguridad del Estado y de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).

En esa ocasión, señaló que estas muertes fueron justificadas por el Estado venezolano, por tratarse de presuntos «enfrentamientos con delincuentes».

Pero a juicio de Control Ciudadano, en la mayoría de los casos pueden catalogarse como «ejecuciones extrajudiciales, violando el derecho a la vida, la integridad personal y el debido proceso».

Siempre según los datos de la ONG, los principales órganos de seguridad involucrados en este tipo de ejecuciones fueron el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC) con 16, la GNB con 8, comisiones mixtas de policías con 8 y la Policía del céntrico estado Carabobo con 7.

Con información de EFE

DDHH olvidados | La masacre de El Ripial sigue impune
En la masacre de El Ripial fueron ejecutadas extrajudicialmente cinco personas en el estado Apure por parte de la FANB y FAES

@ValeriaPedicini

Luz Dey Remolina, Emilio Ramírez, Ehiner Yafran Anzola Villamizar, Jeferson Uriel Ramírez y Julio César Jiménez. Los primeros cuatro eran parte de una misma familia. El quinto era panadero. Todo eso conjugado en pasado. 

El 25 de marzo de 2021 fueron asesinadas, presuntamente, por funcionarios de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y de Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), pertenecientes a la Policía Nacional Bolivariana (PNB), tras ser acusados de ser “guerrilleros”.

Las cinco ejecuciones extrajudiciales se perpetraron en la zona fronteriza de Apure. Las víctimas fueron llevadas con signos vitales al barrio 5 de julio de La Victoria. Pero aparecieron muertos en El Ripial

Vecinos de la zona han contado que se trató de un falso positivo en el que se asesinaron a estas personas para aparentar “eficiencia en el conflicto armado contra grupos armados irregulares” que se registró en Caracas en marzo de 2021. 

Según organizaciones defensoras de derechos humanos esta masacre se asemeja a la de El Amparo, registrada el 29 de octubre de 1988 cuando 14 pescadores fueron asesinados con el mismo propósito de aparentar una acción militar exitosa contra la subversión. 

“Pareciera que se quiere reeditar la masacre de El Amparo, un hecho similar donde las Fuerzas Armadas asesinaron a civiles y luego pretendieron decir que eran guerrilleros», indicó Javier Tarazona de Fundaredes a una entrevista en TalCual en mayo de 2021. 

Sin un registro  de las detenciones, allanamientos o los falsos positivos, es difícil tener cifras oficiales. “Llegan a las casas y sacan a los hombres, los golpean. Incluso hay personas que los han sacado, los han detenidos y les han puesto tiros de gracia”. 

Además de la ejecución de las 5 personas, perpetrada por presuntos funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la PNB, se han procesado denuncias de detenciones arbitrarias, torturas, desapariciones forzadas, desplazamientos forzosos y allanamientos arbitrarios. 

Violaciones que pueden constituir crímenes de lesa humanidad

Las organizaciones Fundaredes, Provea y Fundación El Amparo condenaron a dos meses de haber ocurrido la masacre que el fiscal general designado por la constituyente, Tarek William Saab, no haya presentado avance de las investigaciones que dijo se iniciaron dos días después del suceso.

“A la fecha no hay ninguna información pública sobre el resultado del trabajo de esta dicha comisión. Un silencio absoluto que genera dudas sobre la voluntad de investigar las graves violaciones a los derechos humanos ocurridas en Apure”, expresaron las organizaciones.

Al día siguiente de lo ocurrido, el fiscal designado por la ANC Tarek William Saab anunció que envió una comisión del Ministerio Público para investigar la masacre luego de que los familiares de las víctimas y organizaciones de derechos humanos realizaran la denuncia.

Por medio de su cuenta en Twitter dijo que en aras de “esclarecer los hechos” ocurridos en El Ripial se había enviado una comisión de la Dirección General de Protección de Derechos Humanos y la Unidad de Criminalística del Ministerio Público para practicar diligencias y experticias de investigación.

A la fecha no hay ninguna información pública sobre el resultado del trabajo de esta dicha comisión. Tarek William Saab sigue en silencio, así como el Defensor del Pueblo, Alfredo Ruíz.Un silencio absoluto que genera dudas sobre la voluntad de investigar las graves violaciones a los derechos humanos ocurridas en Apure. 

“Hasta el momento en los sucesos de Apure, el defensor del Pueblo guarda un silencio que estremece. Así lo hizo con la masacre de La Vega. ¿Callará nuevamente? Las omisiones también generan responsabilidad ante los crímenes de lesa humanidad”, indicó Marino Alvarado, coordinador de Provea. 

Ninguno de los presuntos responsables ha sido procesado.

Entre los señalamientos del defensor de derechos humanos, menciona que se debe abrir una investigación a la cadena de mando. “Debe investigarse a quienes accionaron el gatillo, quienes dirigieron y los altos mandos militares que coordinaban las operaciones”. 

“El lamentable silencio hasta ahora mantenido por quien dirige el Ministerio Público justifica aún más las investigaciones que adelanta la Misión de Determinación de Hechos de Naciones Unidas y la Fiscalía de la Corte Penal Internacional sobre los crímenes de lesa humanidad ocurridos en Venezuela en los últimos años. La no actuación del sistema de justicia en el país impone la necesaria actuación de las instancias y mecanismos internacionales”, afirmó Provea.