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Sindicatos denuncian presencia militar en las escuelas para supervisar asistencia de docentes
La presidenta de Fordisi, señaló en entrevista para El Pitazo que “Hay una fuerte campaña de amedrentamiento por parte de Yelitze Santaella”

 

La presidenta de Formación de Dirigentes Sindicales (Fordisi) de Venezuela, Gricelda Sánchez, denunció este miércoles, que en varias instituciones de educación pública se presentaron militares y policías, durante el inicio del Año Escolar 2023-2024, este 2 de octubre, con el fin de supervisar «la asistencia» de los maestros, como una medida de «presión y persecución».

«Estos efectivos estaban presentes supervisando la asistencia de los maestros e incluso tomando asistencia«, dijo Sánchez en un comunicado de prensa de Fordisi.

Algunas de las instituciones que registraron esta situación fueron: el colegio José Gervasio Artigas, en Caracas; Unidad Educativa Nacional María Luisa Estrada, en Propatria; el Complejo Educativo Miguel Antonio Caro, en Gato Negro; Unidad Educativa Nacional Domingo Faustino Sarmiento, en la parroquia El Recreo; el liceo Santos Michelena de Caña de Azúcar, en Maracay, entre otros. 

La dirigente aseguró que la «militarización» de las escuelas es parte de «una medida intimidatoria más por parte del Ministerio de Educación», y busca responder al «fuerte ausentismo» de los docentes que, a causa de los bajos salarios que reciben, no pueden costear el transporte y la alimentación para acudir a sus trabajos.

Amedrentamiento a los profesores

La presidenta de Fordisi, señaló en entrevista para El Pitazo que “hay una fuerte campaña de amedrentamiento por parte de Yelitze Santaella”, al tiempo que rechazó las declaraciones de la ministra, donde les pide a los docentes que tengan «fe y esperanza» sobre el aumento salarial. 

La presencia de los funcionarios de seguridad también fue rechazada por la presidenta de la Federación Venezolana de Maestros (FVM), Carmen Teresa Márquez.

Reiteró la gremialista que, pese a los amedrentamientos e intimidaciones, continuarán con sus exigencias de un salario digno y la renovación de la contratación colectiva. 

“Rechazamos y reprochamos la intromisión, principalmente, del estado Trujillo, donde se presentó la policía dentro de las escuelas. Desde Valera, específicamente, nos enviaron fotos donde están los funcionarios al lado de los niños”, denunció. 

*Con información de EFE y EP

Los 20 puntos en los que debe trabajar el Gobierno para aprobar el próximo año escolar
La directora de Fe y Alegría señaló que las escuelas tienen que ser espacios dignos, donde los niños quieran ir y se sientan a gusto, con espacios y mobiliarios cuidados, que el ambiente los invite a estar, a cuidar y a aprender

 

Los problemas de la educación en Venezuela no comenzaron en marzo de 2020 con la pandemia. Por el contrario, la llegada del COVID-19 fue el detonante que terminó de agravar la crisis del sector educativo que ya transitaba por una alta deserción escolar, bajos salarios de maestros, infraestructuras en ruinas, deficiencias en los servicios públicos, falta de capital humano y todos los efectos de una emergencia humanitaria compleja. 

El nuevo año escolar 2022-2023, que se estima sea totalmente presencial, supone un gran reto tanto para padres, alumnos y docentes. Son muchos los obstáculos a los que deben enfrentarse para subsanar los daños que dejaron los 19 meses sin clases presenciales. 

Para el Gobierno de Nicolás Maduro, el próximo inicio de año escolar también debería representar un desafío. La mayoría de los problemas que enfrenta el sistema de educación público son competencia de la administración oficialista, quien debe garantizar que millones de niños reciban educación de calidad. 

Como si se tratase una una boleta de calificaciones, en Runrunes identificamos los 20 puntos en los que debería trabajar el Gobierno para recuperar el sistema educativo en Venezuela y aprobar el año escolar 2022-2023: 

Recuperar los salarios de los docentes

El salario de los docentes y maestros sigue siendo insuficiente. Según las últimas mediciones del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), el valor de la canasta alimentaria para el mes de junio se ubicó en 380 dólares, mientras que el salario de un docente de sexto nivel, en el escalafón más alto, es de 600.89 bolívares. Unos 106 dólares a la tasa del Banco Central de Venezuela. 

Cifras de la Red de Observadores Escolares, un proyecto de monitoreo sobre el estado de los derechos educativos y la situación de las escuelas, indicaron que, para el mes de mayo de 2022, 49.54 % de los docentes encuestados en 72 planteles del país, tiene otra fuente de ingreso o trabajo alternativo. 

Garantizar servicios públicos 

«Estudiar entre ruinas», un estudio reciente que realizó el Centro Comunitario de Aprendizaje (Cecodap) en los estados Aragua, Anzoátegui, Miranda (Valles del Tuy), Zulia, Falcón, Bolívar, Lara y Carabobo, determinó que 59 % de los centros educativos entrevistados presentaron deficiencias eléctricas y fallas en el suministro de agua, lo que se tradujo en un reajuste del horario escolar y en jornadas de clases en condiciones deplorables.

Que la gente llegue a la escuela

El mismo estudio de Cecodap indicó que 38 % de las escuelas consultadas no cuentan con servicio de transporte y tampoco tienen acceso al mismo. Los altos precios  impiden que los padres puedan costear el pasaje diario de sus hijos, por lo que en algunos casos, se redujeron las horas de clase, tomando en consideración las distancias que deben recorrer estudiantes y docentes.

Asegurar la comida

El Programa de Alimentación Escolar, que fue por muchos años una ayuda para todos los niños de las escuelas públicas, sigue sin funcionar. “Con el retorno de los niños a las escuelas, no he sabido de un PAE que esté funcionando en alguna parte”, dijo Luisa Pernalete, educadora y miembro del Centro de Formación e Investigación de Fe y Alegría. 

El diagnóstico de educación básica en venezuela, publicado en septiembre de 2021 por Anova, la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab) y la Fundación Carvajal, indicó que, a pesar de que 90,2% de los colegios encuestados reportó estar afiliado al PAE, 83,6% califican el servicio de regular a negativo.

Según reporta Cecodap, las fallas principales están relacionadas con la cantidad, calidad y frecuencia de los alimentos, pero se verificó que las comidas entregadas a las instituciones no cubren las necesidades nutricionales para los niños, niñas y adolescentes.

Parapetear las escuelas

El estudio realizado por Cecodap registró que 59 % de los planteles presentaban filtraciones, techos caídos, baños inoperativos, pinturas en mal estado, rejas y paredes caídas, pupitres, ventanas y puertas rotas, botes de aguas negras, techos con agujeros, entre otros daños por el desgaste estructural.

La directora de Fe y Alegría señaló que las escuelas tienen que ser espacios dignos, donde los niños quieran ir y se sientan a gusto, con espacios y mobiliarios cuidados, que el ambiente los invite a estar, a cuidar y a aprender. “A nuestras escuelas les hace falta que se embellezcan para que los estudiantes puedan aprender en un ambiente seguro y protector”, dijo. 

 Procurar la conectividad

Estudios como el de Cecodap y el diagnóstico de educación básica estiman que una gran mayoría de estudiantes no contaban con los recursos para acceder a internet desde sus hogares. La no tenencia de servicio de internet y su mal funcionamiento se evidencia entre el 68% y el 86% de las instituciones.

La falta de herramientas tecnológicas (teléfonos inteligentes) también es un factor que influyó en el acceso a la información y comunicación entre alumnos y maestros. 42 % de los 4581 docentes de Fe y Alegría reportaron en 2020 no tener acceso a equipos celulares para atender de forma virtual a sus estudiantes.

Volver a aprender 

La directora nacional de Fe y Alegría, Noelbis Aguilar, en declaraciones para Runrun.es afirmó que en 19 meses sin clases presenciales hubo desaprendizaje sobre todo en las áreas fundamentales y en eso coincide con Luisa Pernalete, quien además agrega que los niños perdieron hábitos y rutinas escolares “muchos olvidaron cómo agarrar un lápiz y cómo leer de manera fluida”.

Disminuir la brecha

Antes de la llegada de la pandemia, ya existía una brecha importante entre los estudiantes de colegios públicos y los estudiantes de colegios privados. Durante la pandemia, en las instituciones privadas, contaron mayor acceso a las tecnologías e internet que estudiantes de sectores más vulnerables.

A juicio de Luisa Pernalete, la educación básica “está muy mal” y hay una gran desigualdad. “La brecha se ha profundizado entre estudiantes de instituciones privadas y estudiantes de colegios públicos y ahí se van quedando rezagados muchos niños”, dijo. 

Formar el relevo

El déficit de estudiantes para la carrera de docencia es uno de los principales problemas que está afectando al sector educativo. El seminario “¿Quién educa en nuestras instituciones educativas?”, organizado por la UCAB, señaló que la generación de relevo de docentes está a punto de extinguirse, pues en las principales universidades las matrículas de estudiantes han disminuido drásticamente. 

En la Universidad Metropolitana, la merma de estudiantes fue de 86,2 % entre 2011 y 2019. En la UCV bajó 65,6 % entre 2004 y 2010. La cifra para la Universidad Pedagógica Experimental Libertador cayó 73 % entre 2008 y 2020; mientras que en la UCAB, la disminución es 65,7 % entre 2012 y 2022.

Detener la deserción 

La deserción escolar sigue siendo una intriga en el país. Sin datos, no se puede determinar qué cantidad de alumnos dejó de asistir a clases.  Sin embargo, en Miranda (Área Metropolitana de Caracas), Lara y Bolívar, tres fenómenos que vacían las aulas se detectaron: cambios de colegios por falta de transporte, trabajo adolescente y migración interna por precios de la gasolina, señaló Cecodap.

“La pérdida de la capacidad de compra del salario, la dolarización de facto de la economía nacional y familiar, aunado a los problemas estructurales que presenta el sistema educativo, son factores que han provocado que niños, niñas y adolescentes abandonen las aulas de clases para generar ingresos que les permita cubrir sus necesidades básicas y la de sus familias”, se lee en el informe.

Sobre la deserción escolar, Fundaredes precisó, tras un monitoreo permanente que ha hecho en todo el país, que «para el cierre del año escolar pasado 2020-2021 se evidenció una deserción estudiantil superior al 20 %».

Enseñar a leer y a sumar

La pandemia causó estragos en todo el mundo y uno de los sectores más afectados fue el de la educación, principalmente la básica y media. La pérdida de aprendizaje es una de las consecuencias más reseñada por varias organizaciones como Fe y Alegría, quienes aseguran que ha habido un retroceso en  áreas instrumentales fundamentales, lenguaje y comunicación, toda la parte de procesos lógicos matemáticos. 

Noelbis Aguilar agregó que además de esas deficiencias en áreas fundamentales, también hubo pérdida de valores, en el manejo de relaciones interpersonales, manejos de conflictos y en la toma de decisiones.

Fe y Alegría encontró “pérdida significativa de aprendizaje” tras retorno a clases presenciales

Completar el personal

El debilitamiento del capital humano es otro problema. Se carece de un alto porcentaje de personal docente, por lo tanto, es importante que se mejoren las condiciones socio-laborales del personal.

Hemos perdido más del 40% de la plantilla del personal, hemos tenido que incorporar voluntariado, personal no graduado y quieras o no, eso afecta en la calidad educativa aún cuando tenemos programas de formación para que ellos tengan herramientas fundamentales y puedan desenvolverse mejor en un aula de clases”, dijo la directora de Fe y Alegría. 

Por otra parte, Fundaredes alertó que las renuncias de docentes en las escuelas públicas del país alcanzan el 50 % de la plantilla de profesores y que las principales causas son las políticas educativas erradas y la decadencia en los derechos contractuales que deberían percibir.

Comprar lo que hace falta

Según reportó Cecodap, 96% de los centros educativos encuestados no fueron dotados con insumos de bioseguridad por parte del Ministerio de Educación. Durante las clases semipresenciales, padres y representantes reportaron que debían colaborar con insumos de limpieza para la desinfección de los espacios. 

Un reporte de Con la Escuela del mes de mayo señaló que existe deficiencia de útiles escolares, textos, recursos y ambientes pedagógicos, lo que limita considerablemente el aprendizaje de los estudiantes. 

Actualizar el currículo

Sobre la actualización de la propuesta educativa, Noelbis Aguilar afirmó que debe ser replanteada a las nuevas demandas del siglo XXI. “Venimos de una crisis no solo sanitaria, sino humanitaria compleja donde ya veníamos con unas deficiencias en nuestro sistema educativo el cual se fue complejizando más y actualmente necesitamos recuperar el personal docente, la infraestructura, la dotación, la propuesta curricular debe ser ajustada para que estas próximas generaciones se puedan incorporar de una manera mucho más productiva al desarrollo social del país”, dijo.

Rescatar el sistema educativo

Así como el país está atravesando por un momento complejo, la educación, en  todos los niveles, también. Es importante resaltar que más del 70% de la población escolar venezolana se educa en escuelas públicas, por lo que si la situación de los maestros no mejora, no se hacen las reparaciones y dotaciones necesarias y pertinentes para cada escuela, no se podrá mejorar ni recuperar el sistema educativo. 

Definir un plan de recuperación

Un plan de recuperación para el sistema educativo es urgente y necesario. Así lo indicó la directora de Fe y Alegría, Noelbis Aguilar. “Nosotros nos vimos en la necesidad de crear el “Plan de Emergencia de Nivelación de Recuperación” para todos aquellos estudiantes que se vieron más afectados por el confinamiento. 

“Todavía nos queda un trabajo titánico, pero lo tomaremos con programas especializados y metodologías más robustas para que nuestros niños recuperen esos aprendizajes”, dijo.

Desde el mes de marzo, cuando Maduro anunció el retorno a las clases presenciales  y hasta el momento de la redacción de esta nota, no se ha conocido por parte del gobierno ningún plan para atender las necesidades de los estudiantes de educación básica. Son los maestros y docentes quienes están haciendo malabares para seguir dictando clases. 

Ofrecer cifras actualizadas 

La educación en Venezuela también es víctima de la ausencia de cifras oficiales por parte de la administración de Nicolás Maduro y sobre esto, Luisa Pernalete comentó que no contar con datos oficiales complica cualquier tipo de análisis, pues no se pueden cuantificar cuáles han sido los daños reales que ha dejado la pandemia en el sector y tampoco se puede hacer una planificación real en función de cada caso. 

“No sabemos cuántos muchachos realmente han dejado las aulas, sabemos de escuelas que han cerrado secciones, sabemos de una escuela en Ciudad Bolívar que cerró totalmente por falta de maestros y por falta de alumnos”, dijo.

Evaluar el impacto de la pandemia

El Observatorio de Educación, ente dependiente de la ONG Fundaredes, presentó un informe sobre la emergencia humanitaria compleja y su incidencia en el sistema educativo. El estudio reseñó que aunque se tomaron medidas como el cierre de instituciones educativas y la educación a distancia para evitar los contagios y la propagación del virus, no se tomó en cuenta el impacto psicológico, físico y emocional que trajo el confinamiento.

Revisar el marco jurídico contra el acoso escolar

Luego de que varios videos de acoso escolar se hicieran virales en redes sociales, la Asamblea Nacional aprobó el Proyecto de Ley de Convivencia Pacífica Escolar. Según Cecodap, dicha ley presenta algunas imprecisiones que generan ciertos vacíos a la hora de sancionar y establecer responsabilidades en un caso de acoso escolar o bullying. 

Sobre la creación de esta ley, la educadora Luisa Pernalete comentó que está bien ocuparse del acoso escolar, “lo que no está bien es que se quiera enfrentar en los tribunales, hay otras maneras”. 

Va a ser difícil que alguien acepte ser director de una escuela, porque ningún director se quiere meter en líos judiciales, que haya problemas de violencia y acoso escolar particular, eso se puede prevenir pero no tiene por que judicializarse o llevarse a tribunales”, enfatizó. 

Recuperar la seguridad

La violencia y la inseguridad en las escuelas es otro punto en el que el Gobierno debe trabajar arduamente. Los hurtos de equipos, insumos y recursos materiales representan un riesgo para las clases presenciales. Durante el 2020 y 2021, Fe y Alegría reportó robos en varios colegios del interior del país. 

Claves | Estudiar entre ruinas: Cecodap analiza dificultades del retorno a la presencialidad
Filtraciones, techos caídos, baños inoperativos, falta de pupitres y un precario acceso a servicios públicos especialmente de agua potable, aguas servidas, gas doméstico y electricidad, fueron algunos de los problemas que evidenció Cecodap en varios centros educativos del país 

 

«Estudiar entre ruinas», un estudio realizado por el Centro Comunitario de Aprendizaje (Cecodap), analizó el estado en el que se encontraban los centros educativos cuando se produjo el retorno a las clases presenciales, determinó que 59 % de las escuelas en nueve estados del país sufren daños en la infraestructura, presentan fallas en el servicio eléctrico y también en el de agua potable. 

«59 % de los centros educativos notifican daños a su infraestructura, lo cual implica techos rotos, filtraciones, baños fuera de servicio, pinturas en mal estado, rejas y paredes caídas, pupitres, ventanas y puerta rotas», resaltó el informe publicado este miércoles. 

El estudio también señaló que 34 % de las instituciones privadas tienen déficit de maestros, cifra que se duplica en las instituciones públicas en un 66 %.

Además, indicaron que esta ausencia obedece a múltiples causas, pero principalmente, a los bajos salarios y sobrecarga de trabajo, falta de transporte público e infraestructura que limita el desarrollo de una dinámica escolar de calidad. 

Aquí las cinco claves  más importantes de la investigación de Cecodap sobre las dificultades del retorno a la presencialidad: 

Sin alimentación ni transporte

Cecodap indicó que 55% de los centros educativos que forman parte de la muestra del balance presentan fallas en el programa de alimentación escolar

38 % de las instituciones educativas no tienen acceso a transporte público. En algunos casos, se redujeron las horas de clase, tomando en consideración las distancias que deben recorrer estudiantes y representantes.

Deficiencia en los servicios públicos 

En las nueve entidades en las que se desplegó Cecodap y la Agencia PANA se registraron fallas en los servicios públicos. Esto se tradujo en un reajuste del horario escolar o, en el mejor de los casos, en jornadas de clases en condiciones deplorables.

Los racionamientos eléctricos o el daño en el cableado de las instituciones educativas se reportó en Aragua, Anzoátegui, Miranda (Valles del Tuy), Zulia, Falcón, Bolívar, Lara y Carabobo.

Fallas en el suministro de agua, lo que afecta el aseo de la institución y la preparación de alimentos: Bolívar, Aragua, Carabobo, Anzoátegui, Zulia, Miranda (Valles del Tuy y Altos Mirandinos) y Lara.

 

Puede leer también: Fe y Alegría encontró “pérdida significativa de aprendizaje” tras retorno a clases presenciales

 

Deserción escolar

La deserción escolar sigue siendo una incógnita por la falta de cifras oficiales. Sin embargo, en Miranda (Área Metropolitana de Caracas), Lara y Bolívar tres fenómenos que vacían las aulas se detectaron: cambios de colegios por falta de transporte, trabajo adolescente y migración interna por precios de la gasolina.

La pérdida de la capacidad de compra del salario, la dolarización de facto de la economía nacional y familiar son factores que han provocado que niños, niñas y adolescentes abandonen las aulas de clases para generar ingresos que les permita cubrir sus necesidades básicas y la de sus familias.

Las dificultades de los estudiantes para adaptarse al currículum escolar se hizo evidente durante las entrevistas. Se registraron debilidades con la escritura, la lectura y los cálculos numéricos.

Robo y hurtos en las escuelas

En el estado Lara, el robo y hurto en los centros educativos encuestados ocasionó la inhabilitación de espacios como oficinas, bibliotecas, laboratorios y hasta salones de clases.

En el estado Zulia, Anzoátegui, Carabobo y Falcón hay instituciones educativas que no tienen energía eléctrica en la mayoría de sus instalaciones desde hace años debido al hurto de cables.

Sin acceso a Internet

En el estado Zulia se logró documentar escuelas sin acceso a internet. Cuatro de cada diez docentes contaron con teléfono inteligente o computadora para impartir clases a distancia en municipios como Maracaibo y San Francisco.

En los Altos Mirandinos, una gran mayoría de estudiantes no contaban con los recursos para acceder a internet desde sus hogares.

Recomendaciones de Cecodap

La ONG exhortó al Estado a garantizar políticas públicas con “recursos suficientes” que garanticen el funcionamiento de todo el sistema educativo y ofreció ocho recomendaciones:

1.- Establecer políticas públicas con acciones definidas donde se prioricen a los centros educativos como espacios primarios de formación y protección.

2.- Diseñar protocolos sanitarios para garantizar seguridad en las escuelas. 

3.- Garantizar las condiciones para establecer estrategias de retorno de acuerdo con la realidad de cada institución. 

4.- Valorar las opiniones de la familia como actores claves. 

5.- Ofrecer acompañamiento psicosocial a niños, niñas, adolescentes y docentes. 

6.- Persistir en promover espacios de sensibilización e información con la comunidad educativa sobre bioseguridad, salud mental, convivencia, emociones y resolución de conflictos. 

7.- Establecer equipos de gestión de riesgos para verificar el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad que se implementen en las escuelas. Además, evitar cualquier discriminación, estigma o actitudes negativas frente a una persona que resulte con un diagnóstico positivo de COVID-19.

8.- Diseñar mecanismos para garantizar la participación y la opinión de los niños, niñas y adolescentes y reconocer la importancia que tienen como protagonistas de su propia formación. 

Vea el informe completo AQUÍ

Retornar a la presencialidad es esencial para el proceso de aprendizaje
La Unesco afirmó que el reinicio de los centros educativos en condiciones de seguridad deben ser «una prioridad»
La FVM y el Sindicato de Maestros coinciden en que las condiciones en Venezuela no están dadas para un retorno a las aulas de clases 

 

@yeannalyfermin

 

Casi 11 meses han pasado desde que Nicolás Maduro ordenó el cierre total de todos los colegios para evitar la propagación del COVID-19. Desde entonces, estudiantes de educación básica, media y diversificada de todo el país, pasaron de un sistema de educación 100 % presencial, a uno improvisado, desigual y accidentado. 

El año escolar 2020-2021 arrancó en septiembre sin ningún cambio significativo en la metodología de clases a distancia para los estudiantes de colegios públicos, quienes son los más afectados con todas las fallas de los servicios públicos y las carencias de aparatos tecnológicos.

Yolanda Ramírez es la madre de Alejandro, un joven de 15 años que recién acaba de comenzar el tercer año de bachillerato. Ramírez asegura que a su hijo se le dificulta aún más este año escolar por las nuevas materias que se suman al cronograma las cuales deben ser explicadas por un profesor. 

“Este año los profesores deberían, aunque sea, dar una clase presencial a la semana con todas las medidas de bioseguridad, esto motivaría mucho a los estudiantes a cumplir con sus asignaciones y a sentir que tienen el compromiso y la responsabilidad de estudiar”, dijo. 

Pero el pasado domingo 31 de enero, el gobernante Nicolás Maduro en cadena de radio y televisión, descartó el inicio de clases presenciales para el mes de febrero. “Todavía no hemos considerado el comienzo de clases presencial, hay países que les ha ido bien a otros no. Llegará el día en que se combinen las clases presenciales”, dijo.

Dos días después, Maduro cambió radicalmente de idea. Durante la celebración de los 22 años de la llegada del chavismo al poder, el gobernante informó que su gabinete está estudiando combinar las clases presenciales con la modalidad virtual. 

“Hay que volver a las clases presenciales con todas las medidas de seguridad; ha llegado el momento de combinar las clases, las teleclases, las clases indirectas y las clases directas con todas las medidas de seguridad”, afirmó este martes 2 de febrero.

El gobernante explicó que los estudiantes de primero y segundo grado podrían ir a escuelas lunes y martes; los de segundo y tercer grado, martes y miércoles; y los de quinto y sexto grado los días jueves y viernes, por mencionar la educación primaria.

“Me parece que es una buena idea. La estamos evaluando para que los estudiantes de todo nivel se reincorporen a clases presenciales”, dijo Maduro.

¿Volver o no volver?

Sobre volver o no a las aulas de clases, Olga Ramos afirma que hay que pensar en la presencialidad. “El regreso o incorporación a las actividades presenciales es algo que debe evaluarse con mucha seriedad porque es importante para el proceso educativo. Hace falta la presencialidad, pero esta no se puede dar de forma improvisada, puede que no sea completa, tal vez mixta, pero para eso hay que tener planificación y estructura”, aseguró.

Por su parte el presidente del Sindicato de Maestros del Distrito Capital, Edgar Enrique Machado sugiere que el Ministerio de Educación debe asesorarse con los especialistas en tecnología educativa para que el docente adquiera las herramientas y conocimientos para trabajar a distancia u online, proveer a docentes y estudiantes de recursos tecnológicos y optimizar las plataformas de internet y comunicación para que todos tengan acceso. 

Machado insistió que para que se pueda dar un retorno a las clases presenciales, todos los docentes deben percibir un salario acorde a la realidad económica y demás beneficios establecidos en la ley, servicios públicos eficientes en los centros educativos y garantizar la protección de bioseguridad, para educadores, estudiantes, obreros, administrativos, padres y representantes, frente al COVID-19.

Por su parte, Orlando Alzurú, Presidente de la Federación Venezolana de Maestros (FVM), indicó que no solo por las condiciones del país sino por las condiciones de la infraestructura escolar en Venezuela “no puede haber presencialidad”. 

“Antes de la pandemia los centros educativos no reunían las condiciones mínimas de higiene y de seguridad para que los muchachos estuvieran en clase. Una vez que llega la pandemia la situación se agravó. Ni siquiera hay productos de higiene, ni mucho menos de bioseguridad para hacerle frente al virus, a eso se le suman los problemas de electricidad, transporte y conectividad a internet”, dijo Alzuru. 

Sobre un regreso semipresencial a las aulas, el presidente de la FVM fue tajante al decir que hasta que no haya un control de la epidemia no se debe volver a las escuelas. 

“Hasta que no existan instituciones que garanticen la bioseguridad de los estudiantes no puede haber ni siquiera clases dos días a a la semana porque uno se puede infectar en un minuto. Lo que debería hacer el gobierno es reconstruir toda la infraestructura escolar para que cuando llegue el momento de volver a la presencialidad sea de manera segura”, dijo. 

Un debate global 

El problema no se presenta solo en Venezuela. El pasado 25 de enero, la asesora regional de la Unesco, Mary Guinn Delaney, advirtió, en una entrevista por TVV Noticias, que el cierre escolar por la pandemia del coronavirus conlleva a la “pérdida de aprendizaje” por parte de los estudiantes.

Por su parte, la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay afirmó que «los cierres prolongados y repetidos de los centros educativos están teniendo un coste psicosocial para los estudiantes lo que implica el riesgo de abandono escolar”. Azoulay insistió en que el reinicio de los centros educativos en condiciones de seguridad deben ser «una prioridad».

Las escuelas de todo el mundo han estado cerradas durante una media de dos tercios de un año académico por el coronavirus, según publicó la Unesco este domingo en el Día Internacional de la Educación.

El organismo recordó que más de 800 millones de estudiantes siguen haciendo frente a importantes interrupciones por la pandemia, que ya se acerca a los 99 millones de contagiados y sobrepasó los 2 millones de fallecidos.

La Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría emitió un comunicado sobre el regreso de clases presenciales. En el texto afirma que el impacto social de tener las escuelas cerradas es muy grande. Aseguran que las escuelas parecen no ser espacios de grandes transmisión del COVID-19, pero que sí deciden reabrir los espacios se deben tomar medidas estrictas de bioseguridad.

“Si estas medidas en la comunidad existen, y se toman medidas en los centros educativos, la posibilidad de transmisión en el centro educativo no será mayor que la comunitaria”, se lee en el comunicado. 

En entrevista para Unión Radio, Patricia Valenzuela, integrante de la Sociedad Venezolana de Infectología afirmó que actualmente no existen condiciones para retomar las clases presenciales principalmente por el uso del transporte público, uno de los principales lugares de contagio.

“La educación online genera brechas importantes a todo nivel, la cuestión es que el país debe estar acondicionado, porque no se trata solo del aula de clase con menos alumnos con distanciamiento; sino que deben tomar transporte público y esto no permite que la persona se cuide”, dijo Valenzuela.

El costo de volver a la escuela

Para Francia Requena, docente de Biología y Química en una institución privada, este nuevo año escolar no pareciera que va a mejorar sobre todo para los docentes y alumnos de colegios públicos. “Mis colegas, no son bien remunerados, no es que los que trabajamos en privados sí lo seamos, pero ellos están en peores condiciones y llevan mucho tiempo viviendo con dos o tres dólares mensuales. Ni siquiera tienen un plan que les permita estructurar un modelo de clases acorde a la situación de todos los estudiantes quienes son los más afectados con todo esto”. 

Edgar Enrique Machado aseguró que este nuevo año escolar es peor que el anterior. “Los alumnos no tienen las competencias para abordar el año inmediato superior, puesto que el personal Directivo de los planteles, por instrucciones del Ministerio de educación, promueve a los estudiantes aunque no hayan asistido ni una vez al plantel, en contra de los resultados reales de evaluaciones que consignan los docentes”.

Sobre la situación de los maestros, el presidente del sindicato de maestros del Distrito Capital reafirmó que siguen en situación de indignidad debido a que el salario que devengan no tiene poder adquisitivo en un país dolarizado como Venezuela.

“El docente de nivel I actualmente cobra un salario base equivalente a 1 dólar. El docente VI, de la más alta trayectoria apenas llegará a un salario base equivalente 2,5$. Los maestros no  tienen seguridad social, no cuentan con un HCM digno, ni seguro funerario. Una quincena no alcanza ni para medio cartón de huevos en este momento”, aseguró. 

Machado afirmó que un gran número de docentes ha abandonado su profesión, para dedicarse a otras actividades mejor remuneradas. 

“En 2019, teníamos una data de 15.000 educadores en Caracas aproximadamente. De la información que recibimos de nuestros delegados y contactos educativos, podemos decir que una media de 5 docentes por plantel abandonó su puesto de trabajo por considerar que su salario no le permite vivir dignamente, no se le garantizan condiciones de trabajo dignas, ni mucho menos protección de bioseguridad. Esto lleva a una proyección de que 2715 docentes han abandonado la profesión, en los 543 centros educativos que tiene el Distrito Capital”, dijo. 

Clases online han fracasado 

Ketherine Villalobos estudia sexto grado y desde que comenzó el nuevo año escolar demuestra mucha apatía a la hora de ver sus clases a través de pantallas y una precaria conectividad. “Mamá no quiero ver mas clases así, no se entiende lo que la maestra dice y a cada rato están preguntando lo mismo porque no se escucha bien…”.

Ana Belén Rojo, madre de Katherine, y quien también es psicóloga, asegura que esta conducta que se presenta en muchos niños es normal porque «cada vez pierden más interés en sacar buenas calificaciones y en hacer sus tareas debido al alejamiento del entorno escolar donde ellos pueden interactuar y compartir experiencias con sus iguales. Tampoco disfrutan de la metodología y técnicas pedagógicas que solo puede ofrecer un docente”. 

Para Olga Ramos, miembro de la Asamblea de Educación y coordinadora del Observatorio Educativo de Venezuela, el problema del programa de educación implementado por el gobierno para la contingencia de la pandemia, es que no está bien diseñado para la educación a distancia.

“Las actividades no tienen las estructuras ni las instrucciones que deben tener. No tienen ningún tipo de apoyo para que los padres y los estudiantes puedan desarrollar las tareas. En los casos en los que los docentes no se pueden comunicar por las diversas razones de manera cotidiana, los estudiantes quedan a merced de lo que las familias puedan resolver, y en muchos casos las mismas no tienen la formación adecuada para acompañar la formación de los estudiantes”, aseguró Ramos. 

A juicio de Edgar Enrique Machado, presidente del sindicato de maestros del Distrito Capital “las clases online son una mentira, ni docentes, ni estudiantes tienen recursos para sostener un proceso de educación a distancia, por otra parte el docente no ha sido instruido para dar clases a distancia. El sistema educativo seguirá en caída bien sea presencial o a distancia, hasta tanto no se inviertan en educación y en los salarios para los docentes”.

Educación en retroceso

A juicio de Olga Ramos “la vocación del docente y los esfuerzos de las familias son los que están resolviendo los problemas que el Ministerio de Educación no está abordando”.

Para Ramos la mediocridad del sistema educativo está condenando a los estudiantes que deciden tomar una carrera en cualquier universidad porque no tienen las herramientas necesarias para desarrollarse. “Una vez egresados no pueden desarrollarse y eso les genera frustración y terminan desertando”, aseguró.

“Esta situación también tiene consecuencias para la sociedad porque una persona que no tiene las competencias ciudadanas genera caos, si no conoce las leyes y sus responsabilidades, si no sabe cómo hacer una solicitud específica o organizarse con sus vecinos, hacer un emprendimiento… el desarrollo productivo de un país también se ve afectado”, sentenció Olga Ramos.

UNESCO: Se han perdido dos tercios del año académico por coronavirus
El cierre de los centros educativos y la reducción de las horas académicas ha afectado a 800 millones de estudiantes

Las escuelas de todo el mundo han estado cerradas durante una media de dos tercios de un año académico por el coronavirus, según publicó la Unesco este domingo en el Día Internacional de la Educación.

El organismo recuerda que más de 800 millones de estudiantes siguen haciendo frente a importantes interrupciones por la pandemia, que ya se acerca a los 99 millones de contagiados y sobrepasó los 2 millones de fallecidos. 

El cierre completo a nivel nacional durante una media de 3,5 meses sube hasta los 5,5 meses si se tienen en cuenta los cierres de escuelas en zonas localizadas.

La duración varía mucho por región, con cinco meses de cierres completos en los países de América Latina y el Caribe, dos meses y medio en Europa, y sólo un mes en Oceanía.

Pero si se miran los cierres parciales y localizados, estos superaron los siete meses de media en América Latina y Caribe, frente a le media mundial de 5,5 meses, reseñó la agencia EFE. 

El cierre total de escuelas en 31 países y la reducción de horarios en otros 48 afectan a 800 millones de estudiantes, más de la mitad de la población estudiantil, recuerda la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, que permite seguir los cierres en tiempo real en un mapa interactivo en su web.

Por su parte, la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, aseguró que los cierres prolongados y repetidos de las escuelas han aumentado el riesgo de abandono escolar. «Lo que afecta de forma desproporcionada a los más vulnerables”. 

Señaló que la reapetura de las escuelas, teniendo en cuenta las medidas de seguridad, deben ser «una prioridad». 

La Unesco ha pedido a los países que den prioridad en las campañas de vacunación a los 100 millones de docentes y educadores del mundo. 

Niños venezolanos que estudian en Cúcuta claman por la apertura de la frontera
Trabajadores que viven en Venezuela y laboran en Colombia esperan que pronto se levante el cierre. Temen pasar por las trochas

@loremelendez

 

EN UREÑA, ESTADO TÁCHIRA, Mayuri vistió a sus hijas, de 11 y 8 años, con camisa blanca y jumper a cuadros, el uniforme del colegio en donde estudian en Cúcuta a pesar de que el puente Francisco de Paula Santander continúa completamente cerrado. Es martes, 26 de febrero, y las pequeñas están a punto de perder su segundo día de clases. “En el grupo de Whatsapp, las maestras nos dijeron que si faltaban esta semana perdían el cupo, porque allá hay niños que necesitan la plaza”, comenta la madre mientras mira hacia el paso fronterizo obstruido por el “murciélago”, el vehículo militar que la Guardia Nacional suele utilizar para bloquear vías con placas metálicas.

Las niñas de Maryuri no son las únicas que esperan. Desde las 6:00 am, varios habitantes de la zona se apostaron frente al puente con sus chicos para pedir que les concedieran una excepción en el cierre de la frontera. Ella, que el año pasado tenía a ambas niñas en la escuela local Pedro María Ureña, decidió sacarla porque los maestros entraron en paro y no iban a dar más clases. 

 «Ya prácticamente todos los niños de Ureña estudian allá (…) Aquí hay como seis escuelas, pero faltan los profesores”, afirma la madre que tiene en brazos a otro de sus hijos, un pequeño de dos años. 

Tener al más pequeño con ella le hace imposible pasar a las niñas por alguna de las trochas cercanas a Ureña, las del caserío de La Mulata, para que puedan estudiar. Ya hay otras madres que han pensado en hacerlo, pero a muchas, como a Maryuri, les da miedo por la delincuencia que azota el lugar. Se trata de un lugar tomado por la guerrilla del ELN, que controlan todos los pasos fronterizos ilegales.

 

 

Mientras, las niñas con su uniforme insisten en pasar. Junto a ellas, otra estudiante porta un cartel en el que se lee: “Queremos estudiar. Déjennos pasar”.

“Ellas (las hijas) lo único que dicen es que tienen que ir a estudiar, que tienen exámenes, que tienen que ir. Ellas no quieren comprender que está cerrada la frontera, no lo quieren aceptar” . 

La mujer cuenta que en las bodegas del pueblo, como consecuencia del cierre de la frontera, comenzó a faltar la comida y la poca que se consigue vale el doble que la semana pasada. “Imagínese, ya no hay pañales y ayer el bebé andaba con diarrea. Y aquí estamos con la frontera cerrada y sin medicinas”, añadió.

Pero no solo los estudiantes aguardaban cerca del puente para pasar. María Medina, una costurera que trabaja en una fábrica de Ureña, también esperaba este martes. Aunque en su trabajo comprenden la situación y le recomiendan que no pase por la trocha para que no se arriesgue, diariamente ella pierde los 30 mil pesos que gana por jornada. Se está quedando sin dinero.

Con resignación, sabe que ni el gobierno de Venezuela ni el de Colombia han aprobado la apertura de los puentes. El de Bogotá prorrogó el lunes el cierre fronterizo y se espera que la medida acabe a la medianoche del miércoles. Sin embargo, en Caracas no se ha dicho nada sobre el tema.

“Colombia le tiende una mano a los venezolanos que se van, pero a uno, que trabaja allá y vive aquí, no. Uno no tiene apoyo ni de Colombia ni de Venezuela”, sentencia con los brazos cruzados. Hoy perderá otro día de trabajo.

Maestros declararon en emergencia al sector educativo

MAESTROS DECLARARON ESTE LUNES la emergencia del sector educativo primario, que comenzó actividades hace una semana, y anunciaron que tomarán “acciones sindicales” si los pedidos de aumento salarial y mejores condiciones laborales no son atendidos.

Édgar Machado, presidente del sindicato de maestros de Caracas, dijo que el sector está en emergencia educativa por la infraestructura de las instituciones que no fueron arregladas durante las vacaciones y por el salario de los maestros.

«Los educadores de Caracas estamos cansados, estamos en una emergencia educativa», aseguró Machado en una protesta.

El dirigente sindical señaló que el Estado incumplió al menos 8 términos del contrato colectivo que se firmó con los educadores.

«El presidente Nicolás Maduro se cansó de decir que era el mejor contrato para maestros a nivel mundial, entonces si es el mejor contrato, que se cumpla», añadió Machado.

«El sueldo no nos alcanza ni para poder sobrevivir. La calidad de vida de los educadores ha decaído totalmente, no tenemos ni para comprar el zapato más económico», señaló Machado.

Crónica Uno: Hay menos escuelas públicas y las privadas cierran

 

 

La Memoria Educativa de 2018 señala que hay 215 planteles estadales menos, 175 municipales y 166 autónomas. La Andiep también asegura que en Nueva Esparta cerraron 5 colegios y otros 3 en Portuguesa. “No me sorprendería que en septiembre más de uno no pueda iniciar”, dijo Pedro Castro, presidente de la Cámara Venezolana de la Educación Privada.

En la quinta y última entrega de la serie de Crónica Uno: Hay menos escuelas públicas y las privadas cierran, se registra la experiencia de Teresa Valderrama —nombre ficticio a petición de la fuente— que acudió a una reunión el 10 de julio pasado en el colegio privado donde estudia su hijo, ubicado en San Bernardino, donde ella fue la única que asistió a la cita.

La directora del plantel le explicó que no realizarían inscripciones este mes y que no daba garantía para septiembre. “Cuando pregunté qué opción tenía, respondió que le buscara otro colegio a mi hijo, que la situación escapaba de sus manos”, cuenta Valderrama.

Ante la falta de docentes la institución no tiene cómo cubrir todos los grados. Tampoco hay alumnos: solo en primer grado —nivel que cursa el hijo de Valderrama— se han retirado 10 niños de un grupo de 22. El gasto en el pago de personal y mantenimiento del plantel tampoco están seguros de poder cubrirlo.

 

*Lea esta nota y todas las entregas en Crónica Uno