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Ensambladoras de vehículos deberán generar sus propias divisas

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Firman plan nacional de reactivación del sector automotriz. Mientras la producción en el sector privado cayó a niveles de hace 60 años al cierre de 2015,  Venirauto -que tenía como meta ensamblar 5.725 carros- solo sacó al mercado 947 vehículos. MazVen, fábrica de camiones, cumplió apenas 13% de la meta y la fábrica de tractores Veneminsk redujo su meta respecto a 2014

@lmaracara

El gobierno firmó un acuerdo con las principales empresas ensambladoras de vehículos del país, para tratar de reactivar a un sector que está deprimido desde hace una década. El acuerdo prevé que cada ensambladora produzca un carro familiar y “generar sus propias divisas, a través de la exportación de automóviles y otros mecanismo”, que no fueron precisados.

El plan nacional de reactivación del sector firmado en Miraflores por el presidente Nicolás Maduro y el vicepresidente para área económica, Miguel Pérez Abad, fue suscrito por Ford Motors de Venezuela, MMC, General Motors, Toyota de Venezuela, Chery, Iveco, Venirauto, Mack de Venezuela y algunos fabricantes de autopartes y motos.

La industria enfrenta su peor recesión y el año pasado registró los niveles más críticos de producción en 60 años, cuando apenas ensamblaron 18.300 unidades.

Aunque “los otros mecanismos para producir divisas” no fueron explicados en la cadena de radio y televisión, se estableció un acuerdo similar al que le fue autorizado a Ford Motors de Venezuela el año pasado y que le permite, en el mercado local,  vender sus carros en dólares.

En 2015 las ensambladoras privadas estuvieron prácticamente paralizadas por la falta de autopartes e insumos para producir.

Generando sus propias divisas y arrancando de un producción privada por debajo de las 20 mil unidades, el Gobierno prevé una oferta exportable de 559.750 unidades (entre carros, autobuses, camiones, tractores y motos)  entre los años 2016 y 2021. El acuerdo establece que ensambladoras exportarán 20% de su producción.

Con el motor fundido

Mientras el sector privado estuvo casi totalmente paralizado en 2015, las empresas del sector público tuvieron un desempeño más que vergonzoso, según consta en la Memoria y Cuenta del Ministerio para Industrias. Venirauto apenas produjo 947 vehículos (34% de la meta). MazVen ensambló únicamente 325 camiones de carga media y la meta era 2.500 unidades, es decir un cumplimiento de 13%. La fábrica de tractores Veneminsk, que tuvo un mejor resultado, disminuyó sus metas de producción sustancialmente respecto al año 2014 y Venezuela Productiva estuvo 90%  por debajo de la meta en comercialización de automóviles.

En el documento entregado a la Asamblea Nacional no aparece el desempeño de Chery.

La memoria y cuenta de la cartera para Industrias, que al frente tiene a al vicepresidente para el área económica Miguel Pérez Abad, pero que hasta enero tenía a José David Cabello, muestra el pobre resultado de las empresas automotrices creadas con base en los acuerdos con Bielorrusia e Irán.

Producción de vehículos

 

Venirauto no termina de arrancar

Venirauto Industrias, C.A. es una de las tres empresas automotrices adscrita al Ministerio de Industrias, y fue  creada en el marco de los acuerdos con Irán  a través de Venezuela Industrial S.A. (Veninsa) y Toseyeh Sanayeh Khodro Company (Aido).

El año pasado en su plan operativo Venirauto se fijó como meta producir 5.725 automóviles, de los que solo ensambló 1.947 vehículos; 921 carros modelo Centauro y 1.026 modelo Turpial. Un cumplimiento de 34% de la meta.

En junio de 2010, el expresidente Hugo Chávez, en una visita a la planta, invitó a los trabajadores  “(…) a apoderarse no sólo de los galpones, sino de la empresa, de la producción y así comenzar a pensar en otra planta hasta que podamos no sólo alcanzar la meta de 16 mil carros por año, sino que pensemos hasta en exportarlo”

Sin embargo, desde  2011 la empresa automotriz ha estado muy debajo de las metas establecidas siendo su pico más alto de producción en 2012 cuando sacó al mercado un total de 3.595 carros para un cumplimento de 43% de la meta fijada en 8.390. El año de peor producción respecto a la meta fue 2014 con un cumplimiento de solo 21%. Tenían planificado sacar al mercado 8.580 unidades y solo ensamblaron 1.844 carros.

 

Capacidad instalada por línea de producción

 

Este desempeño en la producción genera que el uso de la capacidad instalada de la ensambladora entre 2011 y 2015 nunca haya estado por encima de 35%.

Tampoco en servicios postventa Venirauto pudo cumplir con la meta. Aunque habían previsto que iban a atender 25 mil clientes y pudieron dar respuesta a 19.163 solicitudes de repuestos y servicios.  

Ante los pobres resultados la automotriz alega que “hubo demoras de los despachos de materia prima correspondientes al tercer y cuarto trimestre de 2015, motivado a las dificultades en el pago al proveedor internacional, disminuyendo la ejecución presupuestaria a manera de equipar los costos con los gastos (sic)”.

También señalan que “hubo dificultades en la reposición de las partes y piezas defectuosas recibidas de los proveedores iraníes, generando costos adicionales y lucro cesante a la empresa y falta de certificación de calidad de todas las partes y piezas recibidas por parte de los proveedores iraníes”.

Camiones son una carga pesada

En 2007 mediante un convenio con Bielorrusia fue creada la empresa mixta MazVen que tiene por objetivo la producción, ensamblaje, distribución y comercialización de camiones con capacidad para transportar cargas consideradas media-pesada que van desde 10 a 27 toneladas.

La fábrica fue creada con el objetivo de fortalecer la Misión Vivienda Venezuela, y debería servir de apoyo para resolver la falta de transporte de carga mediana y pesada en los diferentes proyectos de vivienda, sin embargo de acuerdo a los resultados es muy poco lo que ha aportado a este objetivo.

En la memoria y cuenta de 2015 del despacho de Industria destaca que “se programó el ensamblaje de 2.500 camiones de carga media-pesada, lográndose una ejecución de 325 unidades, lo que representó un 13% sobre lo estaba programado”.

Aseguran que “la disminución en el cumplimiento de las metas de ensamblaje, ocurrió debido a la caída de los precios del petróleo y a la baja disponibilidad de las divisas, ocasionando incumplimiento de cronograma de pago (65.987.589,47 dólares) con la empresa Fábrica de Automóviles de Minsk (Maz), correspondiente a la deuda que se tiene con los aliados bielorrusos”.

Esto, según el documento consignado ante la AN, ocasionó faltantes de inventarios de repuestos para el ensamblaje de los camiones, así como fue una limitante en cuanto a recepción de materia prima y demora de los convenios para la entrega de los kits-semi-ensamblados (SKD)”.

El agro espera por Veneminsk Tractores

Veneminsk Tractores también fue creada  en 2007 en el marco de los acuerdo con Bielorrusia y su objetivo era “producir tractores de alta calidad de forma eficiente, confiable y rentable a precios competitivos, destinados a satisfacer las necesidades de las comunidades agrícolas a nivel nacional, así como para la exportación a los países pertenecientes a la Alternativa Bolivariana para las América (Alba)”.

Durante su inauguración en mayo de 2012, el ex presidente Chávez estuvo acompañado entre otros por su hermano, el gobernador de Barinas, Adán Chávez, quien señaló, al recorrer las instalaciones de la fábrica, que “la meta establecida para este año es ensamblar 1.500 tractores y se prevé aumentar la producción hasta llegar a los 10 mil tractores por año, en cuatro o cinco años».

Sin embargo, en año 2015 la empresa cumplió con 41% de la meta al lograr ensamblar 705 tractores de uso agrícola, de los modelos Lancero VM62, VM89 y VM130. Esa cifra ubica muy cuesta arriba lo que plantearon hace tres años.

La capacidad instalada de la empresa es 8.000 unidades por año y solo produjeron 705 tractores, es decir solo usaron 8,81% de la capacidad instalada.

A este empresa estatal alega que le afectó  el “alto índice de ausentismo laboral en la durante el tercer trimestre del año 2015 y tuvo dificultades para la adquisición de insumos nacionales para la producción”

En la memoria y cuenta indica que el resultado que obtuvieron que fue producto del  «retardo en la llegada de las partes y piezas faltantes en los SKD (materia prima) adquiridos para el ensamblaje de los tractores”.

Venezuela Productiva

Venezuela Productiva, empresa dedicada  a la distribución de productos e insumos tiene varias líneas de acción, entre ellas la referida al área automotriz. En esa área, el objetivo principal del programa era  “la adquisición de vehículos ensamblados por empresas bajo la dirección del Ministerio del Poder Popular para Industrias, para su justa distribución a través del Programa Venezuela Productiva Automotriz”. La intención era “adquirir 151.673 vehículos y se alcanzó la cantidad de 15.42”, es decir apenas 10% de los previsto en el año.

Desacuerdo por dolarización tranca el juego entre Gobierno y ensambladoras

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Sin salida. La negativa del Gobierno a cumplir el acuerdo suscrito con Ford en marzo pasado, que autorizaba a la ensambladora a vender los carros en la red de concesionarios en dólares, complica aún más el panorama de la industria automotriz.

Dirigentes sindicales de las principales plantas de Valencia, Ford, General Motors y FCA –antigua Chrysler-, alertaron el martes que, en el mejor de los casos, las empresas poseen material de ensamblaje hasta septiembre y produciendo a un bajo ritmo.

En marzo pasado el Ejecutivo nacional firmó con Ford un convenio que permitía a la automotriz comercializar sus carros en dólares como mecanismo para la obtención de divisas y el financiamiento de la operación en Venezuela. Ese esquema se iba a replicar en otras automotrices, pero en la industria ya saben que las autoridades no permitirán la venta en dólares y desconocen cuál será el mecanismo de asignación de divisas para importar el material de ensamblaje.

“La única medida que podía salvarnos del cierre definitivo no fue aprobada por el Gobierno. Ese convenio no va”, declaró Gilberto Troya, secretario del sindicato de Ford, según reseñó El Carabobeño.

Christian Pereira, dirigente sindical de FCA y presidente de la Federación Unitaria de Trabajadores Automotrices, Autopartistas y Conexos (Futaac), considera que el Gobierno “no resistió la campaña” sobre la posible «dolarización» de la industria automotriz y ahora el panorama es incierto para toda la industria.

“El Gobierno se ha entrampado en esto y estas transnacionales pudieran tomar la decisión de marcharse o cerrar temporalmente”, alertó Pereira. Aseguró que ninguna de las siete ensambladoras privadas tiene inventarios para ir más allá de septiembre y que tampoco pueden planificar la producción del próximo año.

Además de las plantas del estado Carabobo, otras como MMC Automotriz, ubicada en Anzoátegui ,y responsable del ensamblaje de Mitsubishi y Fuso, adelantó hace semanas las vacaciones de los trabajadores ante la falta de insumos. Toyota, localizada en Sucre, también tomará la misma decisión en pocas semanas, según dijeron el martes los dirigentes sindicales.

“El impacto lo estamos sufriendo los que menos responsabilidad tenemos porque ni administramos divisas, ni compramos materia prima”, insiste Pereira.

Datos de la Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez) muestran que en los primeros seis meses del año apenas se ensamblaron 10.922 vehículos. Las estimaciones en el sector apuntan a que al cierre de 2015 la producción estará por debajo de las 19.759 unidades de 2014, año que fue el peor en la historia de la industria automotriz desde 1962.

Todos los detalles sobre la dolarización en la industria automotriz

@robertodeniz

FORD MOTOR DE VENEZUELA SUSCRIBIÓ en marzo un acuerdo con el Ejecutivo nacional que permitirá a la empresa comercializar carros en dólares en su red de concesionarios como alternativa para “reactivar” la producción ante la sequía de divisas del Gobierno nacional.

El Vicepresidente del Área Económica, Rodolfo Marco Torres; el ministro de Industrias, José David Cabello; y el Superintendente Nacional de Precios Justos, Andrés Eloy Méndez, son los funcionarios responsables del acuerdo con Ford y de las negociaciones con el resto de las automotrices.

¿En qué consiste el acuerdo?

Los concesionarios depositan los dólares a la ensambladora; con esos dólares la planta compra a la casa matriz el material de ensamblaje y lo trae al país; la ensambladora arma los carros y los despacha a los concesionarios. Finalmente, en esos establecimientos venderán los vehículos en dólares a los consumidores.

¿Cuáles serán los precios en dólares?

El “Precio de Venta Justo” de la Ecosport será de 36.918,90 dólares. La camioneta Explorer Limited tendrá un precio final en el concesionario de 69.867,78 dólares.

La pick-up F250 Doble Cabina costará 64.400 dólares; La F350 Super Duty 4×2 tendrá un precio de venta de 44.802,24 dólares y la versión 4×4 saldrá en 46.900 dólares.

El precio del camión Cargo 1721 Chasis Largo llega a los 70.001,12 dólares.

El pago del IVA también será en dólares

Esos precios en dólares incluyen el 12% del IVA, que también deberá pagarse en dólares y que, a su vez, los concesionarios aportarán en dólares al Seniat. En los modelos Ecosport y la camioneta Explorer el precio también incluye un 15% de impuesto al lujo.

Sólo 10% de la producción en bolívares y a tasa Simadi

Sólo 10% de la producción de Ford se comercializará en bolívares. Esa cuota se cumplirá con el ensamblaje de los modelos Fiesta y el camión Cargo 816. En ese caso los precios mostrarán un severo incremento, ya que la tasa para calcular el precio de venta final será la del Simadi y no la del Sicad 1, estimada en 12 bolívares por dólar, como venía funcionando la industria automotriz.

¿Las pólizas de seguros también serán en dólares?

Hasta que las autoridades no se pronuncien sobre el acuerdo habrá cabos sueltos y lagunas. Sin embargo, fuentes de la industria automotriz creen que las pólizas de seguros pueden calcularse y pagarse en bolívares a la tasa Simadi. En ese caso la póliza del carro se calcularía partiendo del valor en dólares que refleje la factura y su equivalencia en bolívares calculada a la tasa Simadi.

¿Se sumarán más empresas al esquema de Ford?

En la industria automotriz analizan el “ruido” generado por el acuerdo de Ford y el Ejecutivo nacional. Pese a que muestran dudas sobre ese esquema, varias de las fuentes consultadas coinciden en que no hay más alternativas para mantener las plantas operativas, tras la negativa del Gobierno a cancelar la deuda de 2 mil millones de dólares que mantiene con la industria y la imposibilidad que enfrenta para entregar nuevas asignaciones de divisas por la merma de los ingresos petroleros. “Creo que por los momentos no hay otra opción para que no se paralicen las plantas”, afirma un alto directivo de una automotriz.

¿La “dolarización” salvará a la industria automotriz?

En la industria reconocen que pocas personas podrán comprar carros en dólares y que será un mercado más pequeño al histórico del mercado natural venezolano. Las estimaciones apuntan que si el esquema Ford funciona y el resto de ensambladoras se suman, el próximo año podrían producirse y comercializarse entre 30 mil y 40 mil carros.

Se trata de una cifra que mejoraría la producción del año pasado, que fue de casi 20 mil unidades, pero estaría muy por debajo de la capacidad instalada en el país, estimada en unos 200 mil carros por año. En 2007, por ejemplo, las siete ensambladoras privadas armaron 172.418 vehículos.

Fuentes consultadas indican que esas 30 mil o 40 mil unidades al menos permitirían alcanzar una producción “sostenida” y evitar así las constantes paralizaciones que vienen ocurriendo en la industria desde el año pasado por la falta de material de ensamblaje.

Gobierno permitirá que ensambladoras vendan carros en dólares en los concesionarios

autos

@robertodeniz

Ni “precio justo”, ni en bolívares. Las ensambladoras de vehículos venderán carros en dólares en su red de concesionarios como fórmula para obtener divisas y superar la semiparalización que atraviesan desde el año pasado.

En marzo Ford Motor y el Gobierno nacional sellaron el acuerdo. En esa oportunidad el Vicepresidente para el Área Económica, Rodolfo Marco Torres, informó que se trataba de una “alianza estratégica” para mantener la producción.

¿Cómo funcionará el esquema?

Los concesionarios depositan los dólares a la ensambladora, equivalentes a los carros que desean vender; con esos dólares la planta comprará a la casa matriz el material de ensamblaje y lo traerá al país; luego la ensambladora arma los carros y los despacha a los concesionarios. Finalmente, en esos establecimientos venderán los vehículos en dólares a los consumidores para recuperar la inversión.

De acuerdo a la planificación de la empresa, la producción bajo este esquema podría arrancar entre julio y agosto, tal y como se desprendió luego de que el presidente de la compañía se reuniera con el ministro de Industrias el pasado martes.

“El presidente de Ford Motor de Venezuela, Héctor Pérez, expuso en la reunión las condiciones en que se encuentra la planta ensambladora, ubicada en el estado Carabobo, e informó que se prevé que entre julio y agosto se logre reactivar su producción de manera normal”, reseñó la agencia estatal AVN.

Ni las autoridades, ni la empresa han explicado los detalles del acuerdo, pero se espera que en las próximas semanas salga la información. Fuentes cercanas a la empresa explicaron que alguno de los modelos de la marca se seguirá vendiendo en bolívares y en ese caso los costos asociados a la producción serán financiados por la ensambladora.

¿Qué ocurrirá con las otras ensambladoras?

En la industria automotriz aseguran que Ford no será la única empresa que aplique ese esquema ante la negativa del Gobierno de cancelar la deuda que tiene con el sector y el freno a las nuevas asignaciones de dólares.

“Es una alternativa para no pararse definitivamente”, resume una de las fuentes consultadas. Al menos otras dos ensambladoras han avanzado en las conversaciones con el Gobierno nacional para sellar el acuerdo y sólo resta aclarar dudas en materia legal, fiscal y aspectos operativos.

Los indicios sobre una posible “dolarización” de la industria automotriz surgieron a comienzos de año. En enero el Ejecutivo nacional manifestó a directivos de las ensambladoras que no había disponibilidad de divisas y que debían proponer alternativas para evitar el cierre de las plantas y el despido de los trabajadores.

En febrero de este año Toyota de Venezuela propuso al Gobierno la posibilidad de exportar carros como mecanismo de supervivencia. “Sí, estamos evaluando la exportación para un tema de sobrevivencia”, declaró Ignacio Mayz, gerente general de mercadeo y ventas de la compañía. La empresa planteó a las autoridades importar material de ensamblaje “libre de impuesto”, usarlo para armar carros que sólo se venderían al exterior y con esos dólares mantener la operación de la planta en Cumaná. Pero las autoridades no respondieron a la propuesta.

¿Por qué se llegó a este punto?

Desde finales de 2013 los directivos de las ensambladoras advirtieron al Ejecutivo nacional la crisis que se avecinaba, pero las autoridades desoyeron los llamados de alerta.

El Gobierno adeuda a las siete ensambladoras instaladas en el país alrededor de 2 mil millones de dólares por importaciones no liquidadas y las casas matrices se niegan a despachar material de ensamblaje sin que se honre esa deuda. Por tal motivo, el año pasado las empresas sólo recibieron divisas a través del Sicad, ya que es un mecanismo de “pago a la vista” que evitaba el incremento de la deuda. Sin embargo, las liquidaciones fueron mínimas y la producción del año pasado fue la más baja desde 1962.

De acuerdo a los datos de la Memoria y Cuenta del ministerio de Economía, Finanzas y Banca Pública, el año pasado al sector apenas le liquidaron 264 millones de dólares, un 78,8% menos que lo liquidado en 2013.  La cantidad ni siquiera representó el 10% de la demanda anual de las ensambladoras, estimada entre 3 mil y 4 mil millones de dólares.

Lejos de entender la crisis de la industria automotriz, el Gobierno apostó por más restricción contra las automotrices. Diputados del Psuv promovieron desde la Asamblea Nacional una Ley para regular los precios de los carros. Aunque el texto fue sancionado, nunca se promulgó. Sin embargo, a finales de 2013, en el marco del “Dakazo”, Nicolás Maduro emitió un decreto presidencial que establecía el marco legal para fijar los precios de los autos. Hoy, ante el agravamiento de la crisis de las ensambladoras y el riesgo de que se pierdan miles de empleo, la solución a la mano es la “dolarización” de la industria.

Venezuela se ha convertido en un problema para las multinacionales del motor. Varias compañías han “desconsolidado” la operación venezolana de sus estados financieros y desde las casas matrices han expresado preocupación. “Al no tener capacidad de obtener dólares en el corto plazo, lo que creemos será poco plausible, la producción actual de vehículos probablemente cesará en julio de 2015″, expresó la semana pasada General Motors en un informe presentando ante la Comisión de Valores y Bolsa de los Estados Unidos.

Deshecho en Socialismo: Se derrumba la producción de carros iraníes, chinos y bielorrusos

venirauto

La incursión del Estado en la economía no se limitó a áreas prioritarias como la alimentación o la vivienda. El ex presidente de la República, Hugo Chávez, también creyó que el Estado podía ensamblar vehículos para competir con las multinacionales del sector.

Carros a precios económicos y accesibles para toda la población fue la promesa. Venirauto, surgida en 2006, fue la primera gran apuesta. Luego vinieron Veneminsk y Mazven, producto de acuerdos con Bielorrusia, Chery, Civetchi y JAC, tras convenios con empresarios venezolanos para producir carros de marcas chinas.

Según la Memoria y Cuenta del ministerio de Industrias, en 2014 las ensambladoras estatales cerraron con una producción de 36.196 autos, 12% menos que en 2013 cuando se armaron 41.255 carros. Algunas compañías ni siquiera han podido despegar, a algunas les faltan las divisas y otras han recibido piezas «defectuosas»  de los proveedores. Los carros iraníes, bielorrusos y chinos no aparecen.

Empresas en «rojo-rojito»

Venirauto Industrias

La compañía fue inaugurada por Hugo Chávez en 2006. El Estado, a través de Corpivensa, posee 64% de las acciones, mientras que el socio iraní Toseyeh Sanayeh Khodro Company (Aidco) es propietario del 35,9% restante.

El año pasado la compañía apenas ensambló 1.844 automóviles, el peor rendimiento desde su nacimiento. En sus orígenes, el ministerio de Industrias informó que el potencial de la planta, ubicada en el estado Aragua, era de 16 mil carros, pero nunca ha sobrepasado los 4.000 anuales.

Las cifras indican que la empresa se va quedando sin gasolina. Entre 2011 y 2014 la producción descendió 50,6%. Al cierre de 2014 la capacidad instalada era de 10.848 carros, 32,2% menos de la capacidad instalada que tenía cuando se inauguró.

captura venirauto

Entre los obstáculos que enfrentó la compañía destaca que el proveedor iraní envió piezas «defectuosas» para el ensamblaje de los carros.  “El número de partes y piezas defectuosas recibidas generan hasta la fecha costos adicionales y lucro cesante en transporte y nacionalización, por lo cual requiere exigir a los proveedores iraníes la reposición de las mismas, dado que el proveedor debe garantizar la certificación de calidad de todas las partes y piezas”, reconoce la Memoria y Cuenta.

La compañía también reconoce que requiere obras de “adecuación” para los “talleres de mantenimiento y su equipamiento,  «reemplazo de cubiertas de techos de la planta», «un sistema de ventilación adecuado en el galpón principal» y la ampliación de «la capacidad de almacenamiento del almacén que obliga al alquiler de terceros”, entre otras.

Veneminsk Tractores

Esta compañía nació con el decreto presidencial 5.713 del 7 de diciembre de 2007. Está ubicada en el complejo agroindustrial Batalla de Santa Inés en el estado Barinas. Venezuela es propietaria del 80% de las acciones y Bielorrusia domina el 20% restante.

En 2014 dispuso de un presupuesto de 605.309.784 bolívares para ensamblar 3.017 tractores de uso agrícola, pero apenas se armaron 620 unidades. Ese resultado significó una caída de 35,1% con respecto al registrado en 2013 y apenas representó 6% de la capacidad instalada de la empresa, estimada en 10 mil tractores anuales.

captura venemisk

De acuerdo con la Memoria y Cuenta del ministerio de Industrias, el bajo rendimiento se explica por la falta de divisas. “La limitante que más ha afectado el cumplimiento de las metas para el período 2014 ha sido la demora de adquisición de divisas para la cancelación de los compromisos pendientes con la República de Belarús, y por ende el suministro oportuno de los SKD para ensamblaje, así como las partes y piezas para la venta a los agroproductores”.

En el informe de gestión de 2013 Veneminsk había reportado, al igual que ahora Venirauto, “defectos de fábrica” en las piezas que suministraba el proveedor desde Bielorrusia.

Chery y Civetchi

En la Memoria y Cuenta del ministerio de Industrias no hay información sobre el rendimiento de Chery, Civetchi, Mazven y JAC. Sin embargo, algunos datos divulgados por las autoridades e informaciones periodísticas también revelan una mala gestión.

La ensambladora Chery es la que mejores números exhibe. La empresa surgió producto del convenio entre el Gobierno nacional y el grupo venezolano Corporación ZGT. La operaciones de ensamblaje comenzaron en agosto de 2011 en una planta ubicada en Las Tejerías, estado Aragua. Esa instalación posee capacidad para producir 18.800  carros anuales, pero esa meta no se ha cumplido. Según el ministerio de Industrias, entre agosto de 2011 y febrero de 2015, la compañía ensambló 40.000 automóviles, esto es, un promedio de unos 12 mil carros por año. Esa cifra además incluye las cifras de producción de la segunda planta que posee la compañía en el estado Carabobo.

Los resultados del Consorcio Industrial Venezolano de Tecnología China (Civetchi) son peores. Esta ensambladora es producto del convenio suscrito en 2011 entre el grupo venezolano Falsiroli y el Estado para la conformación de una empresa mixta destinada al ensamblaje de los carros de la marca Dong Feng. El pasado 30 de marzo los trabajadores de la planta, ubicada en la zona industrial de Valencia, realizaron una protesta para exigir al presidente de la República que pusiera fin a una intervención que realizó el propio Gobierno en febrero. Ese día los trabajadores denunciaron que la deuda por concepto de importaciones no liquidadas era de 300 millones de dólares y que aún desconocía el plan de divisas para 2015.

En 2013 Civetchi comercializó 8.831 carros, entre los ensamblados en Valencia y otros importados. Un año después la cifra descendió a 3.357 unidades, un 62% menos. En los dos primeros meses de este año apenas había vendido 38 carros, de acuerdo con las cifras de la Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez).

Mazven y JAC

Mazven, al igual que Veneminsk, surge de los acuerdos entre Venezuela y Bielorrusia. En 2012 inició el ensamblaje de camiones en el complejo agroindustrial Batalla de Santa Inés en el estado Barinas. De esa instalación se producirían 5 mil camiones por año, pero el Gobierno nacional no ha suministrado recientemente datos de producción. Sobre el rendimiento de JAC, una ensambladora de camiones chinos surgida del convenio con el grupo venezolano Autopartes Lara, tampoco hay detalles. Esa planta opera desde 2012 y según el plan inicial tendría una capacidad para producir 15.500 unidades anuales.

 4 de las 7 ensambladoras no pudieron producir ni un solo carro en enero

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@robertodeniz

 

En el primer mes del año apenas se armaron 484 carros. Ni Chrysler, ni Ford, ni General Motors, ni Iveco registraron producción. La falta de divisas golpea al sector

 

La Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez) informó que en el primer mes del año apenas se ensamblaron 484 carros, confirmando así que el sector está lejos de una recuperación.

En el reporte que agrupa a las siete ensambladoras privadas del país, se comprueba que cuatro de ellas –Chrysler, Ford, General Motors e Iveco- ni siquiera registraron producción en enero de 2015. Sólo MMC Automotriz, Toyota y Mack pusieron en funcionamiento sus líneas de ensamblaje este año.

Ese arranque se parece al que tuvo el sector el año pasado. En enero del año pasado cinco plantas estuvieron paralizadas, apenas se armaron 296 unidades y a la postre 2014 se convirtió en el peor de la industria desde 1962 con una producción total de sólo 19.759 unidades.

El problema fundamental que enfrentan las automotrices es la falta de divisas. Las siete ensambladoras adeudan a sus casas matrices alrededor de 2 millardos de dólares por importaciones realizadas en 2012 y 2013, pero que aún no han sido liquidadas por las autoridades. Esa deuda impide a las empresas reponer el material de ensamblaje con normalidad. El año pasado la solución que ofreció el Ejecutivo nacional para superar esa dificultad fue la adjudicación de dólares en subastas del Sicad 1, lo que permitió traer materia prima para mantener un nivel mínimo de operaciones.

Pero las reglas de funcionamiento para 2015 aún no están claras. Las empresas desconocen si el Gobierno presentará un “plan de pago” de la deuda, no saben a qué tipo de cambio, ni a través de qué mecanismo será la asignación de los dólares.

Esa realidad contrasta con las promesas del Ejecutivo Nacional. La primera semana de enero el ministro de Industrias, José David Cabello, se reunió con directivos de las ensambladoras y a la salida del encuentro afirmó que van a “industrializar” al sector. “Queremos industrializar todo el sector, y que entre 10 a 20 meses que un 60% de las partes de vehículos puedan hacerse en Venezuela y estas grandes ensambladoras del país se surtan de esos pequeños y medianos industriales que son capaces de producir”, dijo Cabello.

La parálisis de esas empresas impacta a los fabricantes de repuestos, que sufren con la disminución de pedidos por parte de las ensambladoras, y pone en peligro miles de empleos. Recientemente, Christian Pereira, presidente de la Federación Unitaria de Trabajadores Automotrices, Autopartes y Conexos (Futaac), afirmó que no tienen “esperanzas” de una posible recuperación de la industria.

«Lo que más nos asusta es que no existe un plan de industrialización, ni un protocolo de conversación para proponer soluciones», afirmó el dirigente sindical.

Cavenez: Producción de vehículos cae 78,54% y ventas 80,8%

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Un total de 15.012 unidades fueron ensambladas por las distintas empresas automotrices, entre enero-noviembre, lo cual refleja una caída de 78,54%, en comparación con las 69.966 unidades ensambladas el año pasado, mientras las ventas alcanzaron a 18.433 unidades, cayendo en 80,8%, reveló la Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez).

Destaca la información que durante el pasado mes de noviembre la producción se ubicó en 3.002 unidades, lo que refleja una caída de 36,17% en comparación con las 4.703 unidades fabricadas en el mismo período del año pasado.

Según el informe de Cavenez, en este momento se encuentran operando sólo siete empresas de ensamblaje de vehículos: Ford, General Motors, Mack de Venezuela, Toyota, Chrysler, MMC Automotriz e Iveco.

También caen ventas

Por otra parte, Cavenez anunció que la venta de vehículos entre enero-noviembre se ubica en 18.433 unidades, lo cual refleja una caída de 80,8% en comparación con la comercialización de unidades el mismo periodo del año pasado. La ventas en noviembre alcanzaron a 2.793 unidades, lo que representa una caída del 52,8% al ser comparado con el mismo período del año pasado.