empleados públicos archivos - Runrun

empleados públicos

La dolarización de las remuneraciones sigue siendo insuficiente para los trabajadores venezolanos
. . El boletín señaló que la dolarización de las remuneraciones del sector privado, en septiembre de 2023 alcanzó a 88%
Según datos del OVF, la remuneración promedio para el mes de septiembre en el sector comercio y servicios del Área Metropolitana de Caracas, se ubicó en 202 dólares

El boletín económico y social del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), correspondiente al tercer trimestre de 2023, señaló que las remuneraciones en dólares siguen siendo insuficientes para los trabajadores venezolanos.

De acuerdo con el boletín, el régimen laboral de Venezuela se mantiene con una permanente dicotomía. El ente económico alterno explicó que por una parte está el esfuerzo del sector privado para mejorar las remuneraciones de sus empleados, pero por otra, la perdida del poder adquisitivo que experimentan los empleados y obreros de la administración pública. 

Según datos del OVF, la remuneración promedio para el mes de septiembre en el sector comercio y servicios del Área Metropolitana de Caracas, se ubicó en 202 dólares. Para cargos gerenciales el monto correspondía a 405 dólares, profesionales $267 y obreros $189; sin embargo, al comparar estos montos con el precio de la canasta alimentaria del mismo mes, valorada en US$ 369 mensuales. Solamente quienes ocupan cargos gerenciales pudieron adquirir los alimentos que conforman dicha canasta.

En el caso de la industria manufacturera, Conindustria informó que, en promedio, las remuneraciones mensuales fueron $840 para los gerentes, $347 para los profesionales y técnicos y $173 para los obreros.

El boletín señaló que la dolarización de las remuneraciones del sector privado, en septiembre de 2023, alcanzó a 88%, lo que implica que los gerentes, profesionales y los operarios y obreros recibieron el pago en dólares o en bolívares, equivalente a la tasa de cambio oficial.

Panorama distinto para empleados públicos 

El panorama para los pensionados y empleados públicos es totalmente distinto. Más de cinco millones de pensionados del IVSS perciben salario mínimo establecido por el gobierno, el cual actualmente es de Bs 130 (US$ 3,71 a octubre de 2023) y que no se ajusta desde marzo de 2022.

Algo similar sucede con los empleados públicos activos, donde los dos grandes empleadores, los entes de la educación y salud, se rigen por contrataciones colectivas que se firman con un importante rezago temporal, en las cuales ha tendido a prevalecer la política de bonificación salarial.

En el caso del sector militar y policial, los ajustes salariales suelen ser más frecuentes y los bonos mayores al resto de la administración pública.

Aunque no se conocen estadísticas publicas oficiales, para el promedio de los cargos la de los empleados públicos activos, la remuneración promedio-salario más bonos- no alcanzó al 25% del costo de la canasta alimentaria de octubre de 2023.

Academia Nacional de Economía alerta sobre el crítico nivel de ingresos de los venezolanos
La Ance señaló que aún cuando el BCV no ha publicado cifras de inflación posteriores a octubre 2022, se puede concluir que el ajuste en el salario mínimo realizado en marzo de 2022 habría perdido más del 80% de su capacidad adquisitiva

 

La Academia Nacional de Ciencias Económicas (Ance) se pronunció este lunes, 13 de marzo, por el crítico nivel de ingresos de los venezolanos. 

A través de un comunicado difundido en su página web, Ance indicó que «es preocupante el deterioro del poder adquisitivo para los empleados públicos, jubilados y pensionados.

La Academia de Economía señaló que aún cuando el Banco Central de Venezuela (BCV) no ha publicado cifras de inflación posteriores a octubre 2022, se puede concluir que el ajuste en el salario mínimo realizado en marzo de 2022 habría perdido más del 80% de su capacidad adquisitiva para finales de febrero de 2023. 

La Ance alertó que, de no optimizarse la eficiencia en la gestión de los recursos, no se combata la corrupción y no se recupere la credibilidad en la política económica «será muy difícil recuperar la confianza en la economía, incentivar la inversión privada y por ende la generación de puestos de trabajos bien remunerados».

«Las razones de esta tragedia se asocian a la fuerte contracción de la actividad económica venezolana, reducida a aproximadamente la cuarta parte de la registrada en 2013, acompañada de desequilibrios acumulados en el ámbito monetario, fiscal y cambiario», se lee en el comunicado. 

Igualmente, manifestó que los ingresos externos «son precarios y su efecto es agravado» por el ahogo del crédito internacional.

La Academia Nacional de Ciencias Económicas manifestó su disposición de contribuir en la formulación e instrumentación de las políticas, acciones y correctivos que permitan restablecer un nivel justo y merecido de remuneración para todos los venezolanos. 

Empleados públicos protestan con ollas vacías y exigen pagos
Los manifestantes caminaron parte del centro hasta llegar a la sede del Ministerio del Trabajo. Allí, consignaron un documento en rechazo a un instructivo de la Onapre

 

Docentes, empleados públicos y jubilados protestaron el 2 de agosto en el centro de Caracas para exigir pagos pendientes y el respeto de sus derechos contractuales. La movilización se llamó «la marcha de las ollas vacías».

Con ollas y cucharas, los manifestantes caminaron parte del centro hasta llegar a la sede del Ministerio del Trabajo. Allí, una comisión consignó un documento en rechazo a un instructivo de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre), que contempla la reducción de beneficios, y al pago incompleto del bono vacacional.

Belkis Bolívar, directiva de la Federación Venezolana de Maestros, dijo a EFE que el mismo documento fue consignado ante la Fiscalía.

Indicó que se trata de la tercera marcha en la que participa el gremio docente en las últimas dos semanas, pues han sido reducidos «considerablemente» sus beneficios salariales, incluido el bono vacacional, calculado sobre la base de un salario no vigente.

La exigencia de los empleados es «que se nos restituyan las primas que fueron disminuidas por la Onapre en el mes de marzo, todas las primas fueron disminuidas, lo que significa que nos están quitando parte del salario integral», dijo Bolívar.

Voces de descontento

Nellys Parra, docente, manifestó: «Cumplí 30 años de servicio de los cuales me jubilé y me siento indignada de lo que estamos viviendo los docentes venezolanos. No es posible que hoy nos pagaron un bono miserable. La quincena era más que el bono vacacional. 30 años de servicio perdidos porque nosotros somos licenciados, con postgrado, maestrías y al Ministerio no le importa».

Su opinión es la misma de Teresa Matos, quien aseguró que su pensión como docente jubilada le impide incluso cumplir con gastos básicos como las medicinas.

«Cómo es posible que yo, con las dos pensiones que tengo, no me alcanza para nada. Sufro de la columna y ya esos medicamentos no los puedo comprar. Voy al médico por ir, porque cuando me dan el récipe voy a la farmacia y viendo el precio no puedo comprar», aseguró.

Van dos meses de protesta

Desde el mes de mayo de 2022, los gremios universitarios de todo el país han protestado por la derogación del instructivo Onapre.

El pasado 30 de julio, empleados del sector educativo, salud, entes gubernamentales, entre otros, acudieron a la Vicepresidencia en Caracas para pedir que se derogue dicho instructivo.

De acuerdo con una nota de TalCual, los trabajadores señalan que el instructivo Onapre echa por tierra el incremento salarial que decretó el gobierno de Nicolás Maduro.

Para ese día, la Asociación de profesores de la Universidad del Zulia (LUZ) denunció la situación por la que atraviesa el personal docente y de investigación.

En el escrito, el personal llamó a las autoridades universitarias a incorporarse a las demandas jurídicas en la que también participan otras universidades del país.

También, señalaron que es necesario que la universidad ejerza su función plena de empleadora del personal docente.

Con información de EFE

Venezuela poscovid: Ni el coronavirus detuvo la protesta laboral
En dos años de pandemia, los trabajadores no dejaron de salir a la calle a defender sus derechos 
Inaesin contabilizó 1.700 manifestaciones de trabajadores entre 2020 y 2021
Representantes de gremios consideran insuficiente el reciente aumento de sueldo anunciado por el gobierno

@franzambranor

“Desconozco cómo serán las condiciones laborales en otro país, pero en Venezuela son terribles y la pandemia lo que hizo fue empeorarlo todo”, dijo la enfermera Sandra* mientras del otro lado del hilo telefónico se escuchaba a su hijo de cuatro años riendo mientras jugaba en la sala de su hogar. Sandra es una de las decenas de enfermeras que todavía trabajan en el Hospital doctor Jesús Yerena de Lídice en Caracas, pese a la crisis de salarios que afecta al gremio de salud. 

Sandra argumentó que antes de decretada la cuarentena en marzo de 2020 por la llegada del coronavirus a Venezuela, la situación contractual de las personas que trabajan en el sector público de salud eran paupérrimas. 

“Yo con mi sueldo difícilmente puedo alimentarme y menos ofrecer un sustento de calidad a mi hijo”, sentenció Sandra, quien es madre soltera desde hace un par de años. “Afortunadamente una vecina me dijo para ayudarla en un emprendimiento de dulces que tiene y con eso más o menos tengo para subsistir”. 

Muchos le preguntan a Sandra por qué sigue siendo enfermera y ella levanta la cara y responde. “Puede sonar romántico y hasta estúpido, pero quienes seguimos aquí lo hacemos por vocación, porque nos duele la gente, especialmente la que no tiene ni para comprar un acetaminofén”

A Sandra la llegada del covid-19 a Venezuela le hizo ver con mayor proximidad la crisis.

“Los primeros días fueron de mucha angustia, teníamos mucho miedo a contagiarnos. Al principio nos dieron mascarillas y guantes, pero después hubo que buscar uno por su cuenta los insumos porque aquí no dotan de nada al personal”.

Estar en la primera línea de riesgo de contagio a Sandra le generaba mucha ansiedad, pero también compromiso con los enfermos y sus familiares. 

“Recuerdo que en los primeros meses (marzo y abril) no había ni transporte para el Hospital, a mi me tocó varias veces irme caminando y yo vivo en Antímano”

Ana Rosario Contreras, presidenta del Colegio de Enfermeras del Distrito Capital, dijo que la pandemia ha desnudado la fragilidad del sistema sanitario y laboral en Venezuela. 

 

“Nuestro personal no tenía los insumos y además quedó al descubierto la vulnerabilidad de nuestros sueldos. El salario en Venezuela es quizás uno de los más bajos del mundo. Eso no nos permite tener acceso a un mínimo de alimentos, mucho menos a la canasta básica, eso nos coloca en situación de extrema pobreza”, declaró.

Protestas no se infectaron 

José Calma, miembro del Instituto Nacional de Estudios Sindicales (Inaesin), dijo que, pese a la pandemia, las protestas laborales en Venezuela no cesaron. 

“Entre 2020 y 2021 contabilizamos más de 1.700 conflictos, con un promedio de 850 por cada año aproximadamente, esto demuestra que el coronavirus no frenó la protesta, por el contrario la potenció”. 

Calma informó que los trabajadores del sector público fueron los principales protagonistas de las exigencias salariales. 

“Los empleados públicos participaron hasta en 91% de los reclamos en todo el territorio nacional y el sector con mayor participación fue el de la salud, seguido del de educación”.

El abogado explicó que la principal exigencia de los trabajadores fue la de mejora salarial con 36%, secundada de mejoras en condiciones de trabajo, con 22. 

Calma aseveró que muchos trabajadores fueron testigos de cómo la covid-19 complicó sus tareas cotidianas y tuvieron que ingeniárselas para llevar la comida a su casa.

Tal es el caso de Douglas Revilla, un mecánico que vive en La Vega y trabaja en un taller en El Llanito. La segunda quincena de marzo y la primera de abril de 2020, Douglas no pudo salir de su casa, estaba desesperado, su trabajo que demanda presencialidad estaba abandonado y, por ende, no podía generar dinero.

Ante la consigna de “quédate en casa” promovida por un gobierno que no le ofrecía alternativa de sustento alguno al trabajador, Douglas decidió tomar las riendas del asunto. “A mi nadie me da nada, sino salgo a trabajar no como, tan sencillo como eso. Al  principio me compré una caja de huevos y empecé a vender frente a mi casa, luego mi cuñado me dio prestada su moto y sorteando alcabalas pude ir a casa de clientes y atenderlos a domicilio, fue duro porque yo soy diabético y el riesgo de contagio estaba en el aire”. 

Contreras dijo que, pese a las restricciones que surgieron en 2020 y 2021 con la imposición por parte del gobierno de semanas flexibles y radicales, el trabajador venezolano seguía saliendo a la calle. 

“No solo a trabajar sino a protestar, salíamos o nos moríamos de hambre, porque no tenemos un salario que nos permita la subsistencia. Cuando uno revisa la realidad del trabajador de otros países, uno se percata que acatan el llamado a quedarse en casa, pero ¿cómo uno en Venezuela puede quedarse en casa sin nada que comer?”, se preguntaba.

COVID-19 y falta de gasolina 

“La movilización hacia los puestos de trabajo fue un asunto que complicó bastante a los venezolanos en los primeros meses de pandemia, especialmente porque coincidió con el agravamiento de la escasez de gasolina”, aseveró Calma.   

El abogado, que pertenece al Inaesin, explicó que, para quienes trabajan desde casa aún padecen la desidia de uno de los países con peor conectividad del mundo.  

“Tenemos posiblemente el peor internet de América por lo que llevar a cabo esa cuota de teletrabajo es realmente complicado”. 

Calma sostuvo que el teletrabajo representa una enorme calamidad para muchos, incluyendo a los patronos. 

“La mayoría de la gente no tiene conexión a internet o posee una que es irregular, cuentan con equipos obsoletos, pasan horas sentados en sillas inadecuadas que generan lesiones y a esto hay que sumar que los empresarios no tienen la posibilidad de asumir los gastos para dotar a sus empleados de insumos para trabajar en sus hogares, les es cuesta arriba contratar servicios de internet, comprar computadoras y por supuesto ni hablar de sillas ergonómicas”. 

Dolarización sin control 

Calma aseveró que, durante la pandemia, el empleo de la divisa como principal herramienta de pago se afianzó en Venezuela. “Si bien esto representó una ventaja para muchos trabajadores porque ahora les iban a pagar en moneda extranjera, también significó que los empleados no iban a ver reflejados estos pagos en su historial porque son usados como bonos que no suman a la hora de una indemnización, pensión o jubilación”.  

Para 2022, Calma vaticina una conflictividad laboral parecida o superior a la de 2020 y 2021, pese a que el gobierno acaba de aprobar un aumento salarial de medio petro.

Nicolás Maduro anunció el pasado jueves 3 de marzo que el salario mínimo en Venezuela pasaba de 7 a 126 bolívares, equivalente a 29 dólares, de acuerdo al cambio oficial del Banco Central de Venezuela en esa fecha. También anunció que el bono de alimentación pasaba a 45 bolívares ($10,3) por lo que el sueldo de un trabajador quedó en $39.

“Esto no representa el sentir de lo que la Organización Internacional del Trabajo llama consulta tripartita que son: gobierno, patronos y trabajadores. Se trata de un aumento inconsulto”.

 

Pese al incremento, Venezuela sigue estando en el fondo en cuanto a sueldos y salarios de América Latina se refiere. Por debajo incluso de Cuba ($79) y Haití ($73). 

Calma dijo que el aumento es insuficiente para cubrir las necesidades básicas de los trabajadores, tomando en consideración que la canasta básica alimentaria se ubicó en el mes de enero de 2022 en 365 dólares. 

El miembro del Inaesin indicó que debido al alto costo de la vida, los trabajadores se han visto en la obligación de incursionar en el pluriempleo o desempeñarse en oficios fuera de su ámbito laboral. “Muchos de ellos dentro de la economía informal”, agrega.

El integrante de Inaesin sostuvo que el bienestar laboral del venezolano no depende únicamente de un aumento salarial.

“Es necesario alcanzar en primer lugar un diálogo social en el cual se involucren a los actores. Luego de esto el rescate de la institucionalidad, con instituciones fracturadas no hay una estructura que permita la necesaria producción de países, es perentorio el respeto y el cumplimiento del Estado de Derecho”.

Calma dijo que las sanciones económicas impuestas a Venezuela nada tienen que ver con la condición de abandono en la que se encuentra el trabajador venezolano. 

“En 2015, antes de las sanciones, ya Venezuela era proyectada dentro de los índices de pobreza y no había la migración que existe hoy en día ni hiperinflación. Las sanciones en su mayoría han sido dirigidas a funcionarios de manera individual, la debacle socioeconómica no ha dependido de sanciones ni bloqueos”.  

No le paran ni a la Constitución

Carmen Omaira Arismendi, secretaria ejecutiva de la Central de Trabajadores de Venezuela (CTV), manifestó que el gobierno venezolano viola el artículo 91 de la Constitución de Venezuela, el cual reza que “todo trabajador tiene derecho a un trabajo suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales”. 

“Pese al coronavirus, los trabajadores seguirán en la calle, protestando por un justo salario, porque el ser mal pagado y el hambre también son una epidemia que puede matar a la gente”. 

Arismendi sostuvo que quienes luchan por reivindicaciones laborales justas no pretenden que el salario mínimo en Venezuela se equipare al de otros países de Latinoamérica como Ecuador ($425) y Chile ($411).

“Tenemos que ser realistas porque el gobierno no tiene cómo pagar a los empleados un incremento de tal magnitud, pero también los trabajadores no somos culpables de las políticas erradas que se han empleado en materia económica, las cuales han tirado por la borda los sueldos y salarios del venezolano”.   

Arismendi dijo que el trabajador venezolano no tiene nada que celebrar con el nuevo aumento anunciado por Maduro.

“Tenemos mucho que exigir ante la grave situación que enfrentamos y nos produce mucho dolor que millones se hayan visto en la necesidad de emigrar para tener una vida mejor, sometiéndose a veces a trabajos en donde son atropellados y explotados”.

Para Arismendi, la pandemia lo que ha hecho es agravar la crisis laboral en Venezuela. 

“La gente ha puesto en riesgo sus vidas porque se han visto en la obligación de salir a la calle para llevar sustento a sus hogares, exponiéndose a un virus que ha causado millones de muertos en el mundo y dejado secuelas a otros tantos”, argumentó. 

Arismendi dijo que es inconcebible que un gobierno que se jactaba de decir que poseía las mayores reservas de petróleo del mundo, ofrezca el peor sueldo de la región. 

“Nadie puede emocionarse con este aumento porque sigue siendo insuficiente, es un incremento que ni siquiera permite adquirir la mitad de la canasta básica alimentaria”.

También, hizo un llamado a las autoridades para que cesen en la persecución de quienes luchan a diario por las reivindicaciones contractuales de los trabajadores.  

“Ya basta de criminalizar la protesta, la protesta es un recurso legal en democracia, no es posible que se siga encarcelando y amedrentando a quien se queda en Venezuela y lucha por una vida digna”.

Por su parte, Contreras aseveró que las protestas se van a seguir dando a pesar del ajuste salarial que recientemente hizo el gobierno. 

“Lamentablemente el salario del venezolano sigue distanciado del costo de la canasta básica alimentaria que es una de las referencias que establece el artículo 91 de la Constitución y que el gobierno ignora. Los trabajadores en Venezuela parece que están condenados a un exterminio”.  

 

*Nombre ficticio a petición de la entrevistada 

La rebelión va a los cuarteles con camisa blanca
En el mes de la conmemoración de la muerte de Chávez, niños son bombardeados con discursos ideológicos en el Cuartel de la Montaña 

@franzambranor

Es 6 de marzo, un día después de la conmemoración de los 7 años del fallecimiento del presidente Hugo Chávez. Faltan diez minutos para las 10 de la mañana y el sol está en su máximo esplendor. Una fila de empleados públicos uniformados de rojo aguarda por las instrucciones de militares y milicianos para entrar. Niños de escuelas públicas con edades variadas caminan lentamente uno detrás de otro. “No se salgan de la fila”, grita la maestra a los alumnos. 

Para ingresar al Cuartel de La Montaña se debe pasar por un detector de metales, una vez adentro miembros de Casa Militar catean a las personas. A las diez en punto dan luz verde para pasar. 

Los milicianos dividen a los niños de los funcionarios públicos. Con pantalón azul y camisa blanca, estudiantes atraviesan un pasillo de banderas de países del continente americano. La de Estados Unidos es la única que falta. El desfile de gente se detiene frente a un cañón, donde la miliciana que dirige el recorrido dice que las balas de salva se disparan en honor al comandante eterno. 

Empleados públicos llegaron por Ministerios al Cuartel de La Montaña

Antes de ingresar al salón donde reposa el cuerpo de Chávez se escuchan unos pasos, son pasadas las 10 de la mañana y hay cambio de guardia. Cuatro soldados con uniforme de Guardia de Honor marchan al unísono, se adelantan al grupo de niños y hacen el cambio con sus pares, no sin antes recitar una serie de consignas alusivas a la revolución y por supuesto a Chávez.

Mientras los niños aguardan para entrar al mausoleo, una miliciana les dice que Chávez fue el segundo Libertador de Venezuela. También les asegura que Chávez es el responsable de la época de esplendor y abundancia en la que vivimos. “Antes en lo que llamaban la cuarta República había mucha necesidad y desigualdad social. Gracias a Chávez eso terminó”, dijo la uniformada. 

A la derecha hay un póster con la frase que dijo Chávez luego del fracaso de la asonada militar el 4 de febrero de 1992. “Por ahora se convirtió en un para siempre. Con esas palabras Chávez conquistó nuestros corazones”, sostuvo la miliciana. 

El rectángulo de mármol donde reposan los restos de Chávez está flanqueado por dos bustos de Ezequiel Zamora y Simón Rodríguez. Frente al sarcófago hay a modo de ofrendas cestas con aguacates, cebollas, caraotas, plátanos y limones.

Los niños desfilan como soldados alrededor de la tumba mientras los de la Guardia de Honor los miran con recelo. La maestra advierte a los más pequeños que no deben tocar. 

Chávez en cadena

Posterior al paseo alrededor del cadáver del presidente, los niños son llevados a un cuarto donde están el pupitre que usó Chávez, la bicicleta donde se montó, una mural fotográfico con el cine al que asistió junto a sus hermanos en Barinas, el guante y el bate con el que quería jugar en las Grandes Ligas, el disco de Juan Vicente Torrealba que escuchó, el aparato de radio, la botella de refresco y hasta el camión de juguete con el que jugó. 

                   La bicicleta donde paseaba Chávez en Sabaneta de Barinas

El recorrido continúa con el paso por un salón oscuro donde se proyectan videos en las paredes correspondientes al 11, 12 y 13 abril de 2002. Gente gritando: Yo quiero ver a Chávez, ¿Dónde está el Comandante? y Viva Chávez se mezclan con imágenes del fallecido presidente regresando a Miraflores, luego de haber sido depuesto por horas.

Al lado del salón, otros niños construyen junto a sus maestras y representantes pequeñas banderas que luego se amarran en el brazo izquierdo, similar a las que usan funcionarios y militares en señal de duelo por la partida de Chávez.

Una pizarra donde se afirma que Chávez era un buen estudiante

Mientras los pequeños juegan con balones y aros de colores en el patio central del antiguo Museo Militar, otros se concentran al lado de la tumba de Chávez y entonan el himno nacional. Al finalizar de cantar, uno de ellos, vestido de militar y con boina roja, recita un poema en honor al Comandante. Lo premiaron con aplausos. 

El salto del paracaidista 

A los niños ahora se los llevan a un toldo donde una mujer micrófono en mano les convida a participar en una especie de representación teatral. La obra se llama, Rebelión en los Cuarteles.

El performance consiste en seleccionar un valor. El primer niño escoge paz, el segundo amistad y el tercero esperanza. La animadora dice que todos esos valores representan a Chávez y que fueron encerrados en el Cuartel de San Carlos en febrero del 92, salieron dos años después y se convirtieron en presidente y líder de la revolución. Ahora están en el Cuartel de la Montaña y esparcidos por toda Venezuela. 

Mientras por parlantes alababan a Chávez, niños jugaban en el patio

Mientras transcurre la actividad, la animadora, que dijo enorgullecerse de tener pelo malo y usar un turbante como las negras de la época colonial, repite una y otra vez: “Somos un pueblo merecedor, no somos un pueblo necesitado, no somos pedigüeños”. 

A otro niño le entregan un soldadito de juguete amarrado a una bolsa. Le dicen que es paracaidista como Chávez y que lo tire hacia arriba para que aterrice en Caracas.

La obra concluye con una niña pegando una llama de papel sobre un dibujo del Cuartel de la Montaña, un fuego que de acuerdo a la animadora nunca se apagará. 

La mañana termina para los niños, pero no para los empleados públicos que siguen llegando en autobuses ataviados con uniformes y blandiendo banderas. “Hoy le tocó al sector transporte”, comentó una miliciana a otra. Por la última morada de Chávez pasan funcionarios del Metro de Caracas, Conviasa, Bolipuertos, empleados del Aeropuerto Internacional de Maiquetía, Aeropostal, Instituto Nacional de Espacios Acuáticos, Instituto Nacional de Canalizaciones y Bolivariana de Aeropuertos. Algunos alzan el puño izquierdo y gritan “Venceremos”, otros miran sus relojes. Ya es la hora de almorzar.

 

 

Frente al CDLM, un estadio de beisbol con una frase de Chávez con error ortográfico incluído 

Economía de Maracaibo con perspectivas negativas, señaló la CCM

La Cámara de Comercio de Maracaibo (CCM) realizó una encuesta correspondiente al primer trimestre del año 2019 con el fin de conocer las expectativas de los empresarios en Venezuela. En la encuesta se pudo sintetizar que: 86,8% señaló una disminución en los volúmenes de ventas de sus productos y servicios con respecto al trimestre anterior. 69,8% reportó un aumento generalizado de los precios de sus productos y servicios. Descifrado

 

Empresas quedan fuera del Dicom tras las sanciones de EEUU al BCV

En las subastas 135 y 136 del Dicom no hubo participación de empresas en la plataforma cambiaria, en la que apenas una y tres personas jurídicas acudieron a las subastas 133 y 134 del lunes 22 y martes 23 de abril, días hábiles siguientes a las sanciones que impuso el Departamento del Tesoro de EEUU al Banco Central de Venezuela en Semana Santa.El miércoles 17 de abril fue decretado feriado por el gobierno como una medida para contribuir al ahorro energético que mantiene luego de los apagones masivos de marzo. Ese miércoles santo, John Bolton, asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, anunció «restricciones de transacciones de Estados Unidos al Banco Central de Venezuela», al que prohibirá «el acceso a los dólares» de este país. Banca y Negocios

 

Dicom negocia $66.793,30 en la subasta 137

Un total de 66.793,30 dólares, calculados a una tasa de cambio de 1,1157 dólares por euro, se negoció este viernes en la subasta 137 del Dicom. En la plataforma cambiaria 256 personas naturales transaron $57.317,95 y 8,492,74 euros ($9.475,35), en la tercera jornada seguida sin participación de empresas ante las sanciones impuestas al Banco Central de Venezuela por el gobierno de EEUU. Banca y Negocios

 

Salario mínimo sube a Bs 40.000 desde el 16 de abril

El salario mínimo en Venezuela se estableció en Bs 40.000, según un decreto presidencial publicado en la Gaceta Oficial Extraordinaria N° 6.452, con fecha 25 de abril de 2019. Esta alza eleva en 122,2% el salario que regía desde el 15 de enero (Bs 18.000). Expresado en dólares, a la tasa de cambio oficial, el nuevo salario se ubica en $7,69 mensuales, es decir, $0,25 diarios, por debajo del nivel de pobreza internacional ($1,90 diarios), según los criterios del Banco Mundial. El documento detalla que el incremento tiene vigencia desde el 16 de abril y se deriva de un aumento del valor del petro a Bs 80.000. Banca y Negocios

 

Tabuladores | Los nuevos salarios de los empleados públicos

El gobierno informó este viernes los tabuladores de los empleados y obreros del sector público para adaptarlos al aumento a Bs 40.000 del salario mínimo, publicado en la Gaceta Oficial Extraordinaria N° 6.452 donde se indica que tendrán vigencia a partir del 16 de abril. Con este incremento, un obrero no calificado de clase 4 ganará hasta Bs 47.280 que más el beneficio de ticket alimentación de Bs 25.000, le suma un sueldo integral de Bs 72.280. Banca y Negocios

 

Entraron en vigor las sanciones de EE UU contra Pdvsa

Las sanciones petroleras de Estados Unidos contrael régimen de Nicolás Maduro entraron en vigor este domingo, en un momento en que se agudiza la crisis en Venezuela.  Las restricciones a la compra de crudo de la empresa estatal Petróleos de Venezuela, Pdvsa, forman parte de una serie de sanciones que Estados Unidos ha impuesto y que afectan a Maduro, pero también a instituciones políticas y financieras, en el contexto de su campaña de apoyo a Juan Guaidó, presidente interino del país. El Nacional

Putin espera que Irán mantenga sus exportaciones de petróleo pese a advertencias EEUU

El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo el sábado que espera que Irán mantenga sus exportaciones petroleras a pesar de los esfuerzos de Washington por impedirlo. Washington exigió que los clientes de Irán suspendan sus compras antes del 1 de mayo o enfrenten sanciones, medida para ahogar los ingresos petroleros de Teherán. Estados Unidos espera que Arabia Saudita y sus aliados del Golfo aumenten la producción para compensar el recorte en los suministros iraníes. La Patilla

 

La producción de petróleo de India cae por octavo año consecutivo

En un momento en que India enfrenta choques en el suministro de crudo debido a las sanciones de Estados Unidos a Irán y el desplome de la actividad en Venezuela, la producción nacional de crudo de la India disminuyó por octavo año consecutivo en el año fiscal FY 2018-2019. La producción de petróleo del país en 2018-2019 disminuyó un 4,15 por ciento a 34,20 millones toneladas métricas (unos 683.895 b/d), en comparación con 35,68 millones toneladas métricas (713.508 b/d) producidos en FY18. La Patilla

El juramentado que no vieron en la avenida Baralt

Mientras una agrupación  cantaba a ritmo de gaita el tema “Para no verte más” de la banda argentina La Mosca Tsé-Tsé en una de las cuatro tarimas instaladas en la avenida Baralt, un gentío, la mayoría con camisas y gorras rojas se empujaba entre si bajo un sol inclemente en pos de alcanzar las cercanías de la sede del Tribunal Supremo de Justicia, lugar donde se juramentó Nicolás Maduro.

Al mismo tiempo que el cantante entonaba “cuando no tengas donde ir, cuando te sangre la nariz, cuando te duela la cabeza”, una marejada de empleados públicos se ubicaba en sus respectivos lugares de la avenida que va de Norte a Sur: los del Seniat estaban en el Puente Guanábano; los del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, cerca de la esquina Dos Pilitas; los de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos, en la esquina de Balconcito; Banco de Venezuela y Banco Bicentenario, entre las esquinas de Cuartel Viejo y Balconcito; los del ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores Justicia y Paz, en la esquina de Truco y, en las inmediaciones de Puente Llaguno, pululaban personas con indumentarias del Saime, Unefa, INTT, Pdvsa, Ministerio de Transporte, Inac, Cuspal, Fondur, Banco Agrícola, Venetur, Sitssa, Gran Misión Vivienda Venezuela, Mercal, Metro de Caracas y gobernaciones y alcaldías de Guárico, Vargas, Monagas, Lara, Bolívar, Miranda, Zulia y el municipio Libertador.

Desde tempranas horas de la mañana de este 10 de enero, fuerzas de seguridad del Estado impidieron el libre tránsito en la avenida Baralt a partir del cruce con la avenida Lecuna. El canal de ida hacia la Cota mil sirvió para el desplazamiento de los simpatizantes de Maduro y el de bajada, hacia la autopista, para que transitaran las distintas comitivas que asistieron al acto encabezado por el presidente del TSJ, Maikel Moreno.

Funcionarios de la PNB y GNB agitaban las manos para dirigir a los escasos carros y motos que se desplazaban por la Baralt. Todas camionetas blancas o negras, algunas sin placas y otras con identificación de cuerpo diplomático. La mayoría de los comercios de la zona tenían las santamarías abajo, a excepción de panaderías y bodegas.

En la Cota Mil, sentido Este-Oeste, los cuerpos de seguridad bloquearon el acceso a la avenida Baralt desde las 6 de la mañana. Los autobuses que trasladaron a los afectos al chavismo y empleados públicos hacían fila desde la salida a San Bernardino. En Caja de Agua, calle paralela a la Baralt, habían apostados funcionarios del Sebin, Dgcim, Casa Militar, PNB, GNB, Protección Civil y Bomberos del Distrito Capital.

Minutos antes de las 11 de la mañana guardias de honor a caballo, además de confeti y globos, antecedieron el paso de Maduro por la Baralt a bordo de una camioneta. Se limitó a bajar el vidrio y saludar a sus adeptos. Pasó de largo y el animador que estaba en la tarima donde había logos alusivos al Petro prometió que tal vez se paraba a decir unas palabras de regreso, cuestión que no sucedió.

Apenas pasó Maduro la gente empezó a movilizarse, algunos buscando calles aledañas para escapar del tumulto, otros en procura de agua mineral y comida.

“Nos tomamos la foto y nos vamos”, le dijo un empleado público a otro. “Estoy esperando a ver qué me dice mi jefe”, indicó una mujer con una franela blanca con la banda presidencial estampada en el pecho.

Buhoneros eran escasos, solo vendedores de chupetas y un hombre que ofrecía bigotes de fieltro negros por 30 bolívares soberanos. Algunos funcionarios de la administración pública desfilaban con viandas, jugos y paquetes de agua mineral para repartir. Al menos uno en cada grupo portaba una lista con nombres, cédulas y firmas. A medida que avanzaba el discurso de Maduro en el TSJ el ambiente se distendía y las calles se hacían más transitables.

Mientras los empleados públicos se alistaban para regresar a sus lugares de origen. Se escuchaba a lo lejos el estribillo “Total es ya tarde pa’ volver. Total ya es tarde pa’ soñar” .

Solo 10% de laboratorios públicos y privados están operativos

80% DE LOS SERVICIOS DISPUESTOS para realizar estudios de hematología están en cierre técnico, al igual que el 79% de los laboratorios facultados para hacer análisis de bioquímica.

La crisis sanitaria gana terreno y resta capacidad a los laboratorios del país para practicar exámenes de rutina. Marta Herrera, portavoz del Colegio de Bioanalistas de Venezuela, advierte que solo 10% de los laboratorios de los hospitales y clínicas están operativos para atender las demandas de los pacientes.

En un contexto en el que han aumentado las fallas graves, Herrera asegura que 80% de los servicios dispuestos para realizar estudios de hematología están en cierre técnico, al igual que el 79% de los laboratorios facultados para hacer análisis de bioquímica. Se trata de exámenes rutinarios que miden valores en la sangre y que requieren todos los enfermos para cumplir con el diagnóstico, control y seguimiento de sus patologías.

El gremio advierte que en el Domingo Luciani, un recinto adscrito al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales y que en la práctica ha asumido los pacientes rechazados por centros del Ministerio de Salud, tiene dos años sin hematología.

La situación se complica en el campo de los marcadores tumorales, un área donde las fallas y la escasez de insumos ascienden a 84,5%, según el Colegio de Bioanalistas de Venezuela.

En cuanto a los estudios de bacteriología, el colegio esgrime un cálculo que va en detrimento y que retrata el peligro al que están sometidos los enfermos con infecciones complejas. Ya 2012 50% de los laboratorios especializados en ese campo estaban operativos. Este año solo 25% de ellos puede hacer diagnóstico y de ese número, 80% presenta fallas graves.

Así se dio a conocer durante el cuarto ciclo de foros “Diálogo Social: Instrumento para el fortalecimiento de la democracia”, realizado por el Instituto de Altos Estudios Sindicales (INAESIN) en Colegio de Ingenieros.

“90% de los equipos e insumos que se requieren para hacer estudios de laboratorio son importados y el Estado no liquida las divisas a las empresas para reponerlos”, dijo Marta Herrera, al destacar que se trata de una deuda relativamente modesta en comparación con otros sectores. En 2016, aseguran voceros del gremio, el Gobierno debía 70 millones de dólares a ese sector.

En Venezuela, un país que solo invierte 1,6% de su presupuesto en salud, la crisis humanitaria, decretada en enero de 2016 por la Asamblea Nacional, ha privado a muchos venezolanos con patologías crónicos del diagnóstico y control de sus padecimientos, en especial aquellas personas que sufren de cáncer, problemas cardiovasculares y renales.

Rezago laboral

Durante su intervención en el foro, Zenaida Figuera, Secretaria Ejecutiva del Sindicato único Nacional de Empleados Públicos, Profesionales, Técnicos y Administrativos del Ministerio de Salud (SUNEP-SAS), que agrupa siete gremios, señala que el contrato colectivo del sector tiene dos años vencidos y en todo ese tiempo el ministerio no ha dado señales para sentarse a dialogar con los empleados perjudicados.

Figuera asegura que el Ministerio ha intentado escapar a la coyuntura aumentando ciertas cláusulas de la convención colectiva, una medida que el gremio califica de unidireccional y que rechaza porque no resuelve la crisis económica de los trabajadores. “Estas nuevas autoridades del ministerio son sumamente políticas y agresivas. Se ha instalado una comisión de la verdad, integrada por trabajadores que denuncian a sus propios compañeros por criticar la gestión de gobierno. Y luego son sancionados con la destitución”, concluye.

Nixa Martínez, presidenta del Colegio de Nutricionistas y Dietistas de Venezuela, presenta su diagnóstico de la crisis económica, que, según señala, se remonta al año 2006, cuando mermó la producción nacional. “Las bolsas del CLAP no resuelven las necesidades de consumo de las familias más pobres, sino que las profundiza”. Martínez tacha la iniciativa gubernamental de circo mediático y propone retomar la producción nacional de arroz, harina, azúcar y leche, alimentos que en la práctica han sido sustituidos por tubérculos y vegetales.

Con información de Inaesin