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Esa emisora es de la revolución: Cierran estación Ecos del Páramo en Trujillo por órdenes del gobernador

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) denunció este martes, 27 de febrero, el cierre de la emisora «Ecos del Páramo», del estado Trujillo.

A través de su cuenta de X (antes Twitter), la organización aseguró que el cierre de la estación radial fue ordenada por el gobernador de la entidad, el oficialista Gerardo Márquez.

El pasado viernes, 23 de febrero, Márquez pidió en su programa la intervención de la radio.

«Una emisora que es comunitaria, Ecos del Páramo. Esa emisora es del partido y de la Revolución. Yo quiero esa emisora aquí transmitiendo el programa. Yo ordené que esa emisora se interviniera porque es del PSUV y no aparece transmitiendo el programa», señaló.

La emisora «Ecos del Páramo» 100.3 FM se ubicaba en la población de Tuñame. Según el SNTP, la Fuerza Armada Policial del estado y personal de la Gobernación se presentaron en la sede y «hurtaron transmisores, computadoras y micrófonos».

El SNTP rechazó y denunció «la arbitrariedad del gobernador Gerardo Márquez, quien públicamente, haciendo uso del poder político que le asiste, ordenó acciones contra la emisora comunitaria porque no se pega a la cadena de medios que transmiten su programa los viernes».

Otras tres emisoras cerradas en Zulia

El pasado sábado, 24 de febrero, el SNTP también denunció que la Comisión Nacional de Telecomunicaciones de Venezuela (Conatel) ordenó el cierre de tres estaciones de radio en Ciudad Ojeda, capital del municipio Lagunillas, en el estado Zulia.

Se trata de las estaciones de radio Senda 96.1 FM, Mágica 93.3 FM y Clásicos 93.9 FM. Las emisoras ofrecían contenido informativo y local de la entidad zuliana.

De acuerdo con el SNTP, funcionarios de Conatel entraron a las estaciones de radio bajo una «revisión administrativa técnica», luego obligaron a los trabajadores a apagar sus equipos inmediatamente.

Según la ONG Espacio Público, en Venezuela quedaban menos de 430 estaciones de radio para el cierre del 2023, un número que se reduce cada vez más con las nuevas órdenes de Conatel.

Videos | Protestan en alrededores de Conatel por cierre masivo de emisoras
El secretario general adjunto del CNP seccional Caracas, aseveró que, con el Gobierno de Hugo Chávez (1999-2013) y ahora con la gestión del mandatario Nicolás Maduro, se ha impuesto una «hegemonía comunicacional» en el país

 

Este viernes, 18 de noviembre, la ONG Líderes Libres y un grupo de periodistas protestaron en los alrededores de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), en Caracas, por el cierre masivo de más de un centenar de emisoras de radio en los últimos días. 

El presidente de la ONG, Ángel Prato dijo a EFE que, de enero a octubre, «han cerrado 106 emisoras de radio arbitrariamente», lo que consideró un «proceso totalmente viciado» por parte de Conatel.

«Conatel no ha dado ni siquiera una excusa o un documento o un argumento que tenga que ver con el cierre de los medios, o una renovación de una licencia o una concesión tampoco. Simplemente, eso es hermético», expresó Prato, quien afirmó que la ONG va a empezar a «calentar la calle» para denunciar estos hechos.

Por otra parte, el secretario general adjunto del Colegio Nacional de Periodistas (CNP) seccional Caracas, Carlos Julio Rojas, indicó que toda «intención por parte de ONG de salir a protestar en contra de la censura es importante», ya que la libertad de expresión «no es algo solamente de los periodistas y de los comunicadores sociales», sino también de «cada ciudadano que se expresa por sus problemas».

Aseguró que el Gobierno ha ordenado el cierre de emisoras donde los ciudadanos denuncian problemas como el mal estado de vías o fallas en los servicios públicos, pues estos medios representan «el mecanismo de información más cercano a los sectores populares».

*Con información de EFE

Cierre de emisoras en Venezuela: otras seis cesaron transmisiones en Zulia por órdenes de Conatel
El 20 de octubre, Dílmero Urdaneta informó vía Twitter que Conatel también ordenó el cierre de la emisora Piragua 99.9 FM y la recién creada Somos 95.5 FM.

La ONG Espacio Público denunció este jueves, 20 de octubre, el cierre de otras seis emisoras en Zulia por órdenes de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel).

Se trata de las emisoras Sur del Lago Stereo 91.9 FM, Gustosa 98.7 FM, Piragua 99.9 FM, Somos 95.5 FM, Zulianísima 102.9 FM y Fantástica 88.3 FM. Todas cesaron operaciones entre el 19 y 20 de octubre.

En declaraciones que ofreció a Espacio Público, el productor de Sur del Lago Stereo 91.9 FM, Dílmero Urdaneta, dijo que el 19 de octubre, Enris Gutiérrez, director de la emisora, recibió una orden vía telefónica desde la sede de Maracaibo de Conatel.

Según dijo Urdaneta, la orden era para que apagaran los transmisores pues la emisora no contaba con los permisos al día y no podía operar.

Lo mismo ocurrió con Gustosa 98.7 FM. El director de la estación de radio también recibió una llamada con una orden similar- 

Dílmero Urdaneta señaló que el 19 de octubre en la tarde otras emisoras estaban fuera del aire, pero desconoce si era como consecuencia del racionamiento eléctrico en el Zulia o porque cesaron operaciones para evitar que Conatel se los ordenara.

 

“Ojalá que todo sea por un llamado a la puesta en orden de las reglamentaciones y que no sean retaliaciones o intentos de acallar la voz de la población, como suponemos que es”, dijo el productor.

El 20 de octubre, Urdaneta informó vía Twitter que Conatel también ordenó el cierre de la emisora Piragua 99.9 FM y la recién creada Somos 95.5 FM.

Todas las emisoras afectadas, aseguró Urdaneta, están ubicadas en la parroquia Santa Bárbara del municipio Colón, al sur del Lago de Maracaibo.

En esa misma fecha, al mediodía, Urdaneta informó sobre el cese de operaciones de las emisoras Zulianísima 102.9 FM y Fantástica 88.3 FM.

Emisoras que idiotizan, y otras que ideologizan, por Antonio José Monagas

HACER CULTURA, o como también suele decirse: inculturizar, no es un asunto fácil. Ni en tiempo, ni en procesos o mecanismos aplicados a tal respecto. Sobre todo, cuando el objeto a culturizar ha sido víctima del facilismo o del derroche de recursos que ha derivado de vicios practicados por equivocadas gestiones gubernamentales. Entre otros, el estatismo, el presidencialismo, el centralismo y el partidismo. Todos en franca comunión con el populismo o paternalismo extensivo, aplicados como criterios de gobierno con el impúdico propósito de ganar el espacio político que asegure la continuidad en el poder.

Soportado sobre esas prácticas, los gobiernos que han detentado el poder político en lo que va de vida republicana nacional, no han escapado de haberse resbalado y postrado ante dicha tentación. El estilo demagógico de hacer política, no ha dejado de ser furibundo cómplice de cada gestión pública. Unos con mayor descaro que otros.

Pero si bien, a medir por los efectos de lo que ha sido representativo del marcado desarreglo que tales comportamientos han acarreado en la organización política del país, tanto como en la mezquina distribución de las capacidades del sistema político, lo cual se evidencia por la concentración de poder obtenida en sectario beneficio, el régimen mal llamado “socialista bolivariano” ha sido el peor de todos. No sólo al considerar el descalabro que sus medidas han ocasionado. Sino también, por la suerte de contradicciones que en su devenir se han acumulado. En un todo, vinculadas al resentimiento del cual da cuenta cada declaración o manifiesto proliferado con el exacto asomo de soberbia, repugnancia y antipatía que distinguen cada imposición. Además, legalizadas a fuerza de chantajes.

No conforme con eso, el régimen socialista en su afán de enquistarse, ha buscado apoyarse en el influjo de la labor informativa de sus medios de comunicación. Medios estos, resultados de azarosas o violentas expropiaciones. Cuando no, establecidos con recursos habilitados en la excusa de constituir una base de información mal llamada “comunitaria”. Con base en tan alevosa idea, ha cercado el resto de medios de comunicación mediante la oprobiosa censura o la vulgar y cobarde amenaza de constreñirlos mediante la restricción de papel periódico, en caso de los medios impresos. O de tiranizar  la transmisión, en el caso de los medios radioeléctricos. La denominada Ley Resorte, es prueba fehaciente de tanta inmundicia organizada.

Los medios libres, apresados por tan patibularias condiciones, se han visto sometidos por la abulia. Aunque producto ésta, de la coacción que opera el régimen a través de su oficina secular cuya función es la de inhabilitar, suspender o impedir la labor comunicacional afianzada en libertades civiles. Fundamentalmente, aquellas relacionadas con el derecho que tiene todo venezolano a “expresar libremente sus pensamientos, ideas u opiniones de viva voz, por escrito o mediante cualquier otra forma de expresión y de hacer uso para ello de cualquier medio de comunicación y difusión, sin que pueda establecerse censura” (Del artículo 57 constitucional) Más, toda vez que la misma Constitución asienta que “la comunicación es libre y plural” (Del artículo 58) lo cual es propio al considerar que “toda  persona tiene derecho a la libertad de conciencia y a manifestarla” (Del artículo 61).

Sin embargo, así no ha sido entendido. Mucho menos atendido. La contingencia que derivó de los sucesivos y desastrosos apagones a que la inapetencia gubernamental llevó en lo que respecta el mantenimiento preventivo y correctivo de los sistemas de generación, trasmisión y distribución de electricidad provenientes de los sistemas de potencia nacional, evidenció el desvirtuado sentido de una información responsable apegada a la veracidad de los hechos que devinieron en tan serio problema nacional. Problema éste que convirtió a Venezuela en un cuadro de absoluta improductividad, donde el ocio fue razón para que el país completo terminara de desmoronarse. Sin servicios básicos que brindaran algún nivel de calidad de vida. Pareciera que lo hubieran arrastrado a los siglos del oscurantismo. Ellos, signados por tiempos sombríos, infructuosos y estériles.

No obstante, el problema no sólo fue el caracterizado por la retahíla de barbaridades asumidas como realidades disfrazadas de “guerra eléctrica”, “guerra electro-magnética”, “guerra teledirigida”, “bombardeo cibernético”, “asonada terrorista”. Como si el país careciera de capacidades en materia de ingeniería hidráulica, eléctrica, ciencias físicas, biológicas  y otras ramas condescendientes y comprensivas del colapso vivido.

Fue también problema, el protagonizado por quienes desde los escasos medios de comunicación que tienen capacidad técnica para proyectarse por encima de las circunstancias, se valieron de trasmisores secundarios o de relevo para radiar información  que resulta o irrespetuosa del sentido común, o del conocimiento técnico que muchos venezolanos ostentan dada su formación universitaria o experiencia.

Primeramente, cabe cuestionar los excesos cometidos por medios comunitarios o afectos al régimen, a manera de adular a gobernantes usurpadores en sus criterios obtusos y fantasiosos, dieron cuenta de la precariedad y ausencia ética de quienes se arrogan funciones “periodísticas”.  Simplemente, son medios serviles a los oscuros intereses del régimen en su pérfido afán de apagar las verdades. Fueron emisoras que entre tanta información pueril manejada, se dedican a ideologizar al radioescucha.

Pero por otra parte, ocurría en contrario en otros medios de información. Y ello igualmente desdice de la información y comunicación responsable. Así como lo que concierne al respeto por valores éticos y deontológicos del periodismo (radial). Estos, no sólo desperdigaron la oportunidad de informar oportuna y verazmente toda vez que el miedo infiltró sus gargantas. Sino que el tiempo al aire, lo coparon con música alborotadora tal y como si de una diversión se tratara. Estas emisoras, mostrando un comportamiento indiferente, idiotizaban al radioyente.

Dicho tal como enuncia  el titular de esta disertación. El país, en medio del tormento al que se ha expuesto por causa de la ausencia de un servicio eléctrico estable, eficiente y eficaz, que para nada no resulta gratis, se encuentra cada vez más supeditado al dilema: idiotización o ideologización. O sea, la disyuntiva ocasionada por una absurda y contradictoria “puja radioeléctrica” entre emisoras que idiotizan, y otras que ideologizan.

antoniomonagas@gmail.com
Personas armadas derriban torre transmisora de Radio Fe y Alegría en la Guajira

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Más de 60 personas armadas con hachas y machetes ingresaron este 31 de diciembre de 2017 al terreno de la planta transmisora de Radio Fe y Alegría Guajira, ubicada en Paraguaipoa, estado Zulia, y cortaron las guayas de acero que sostenían la torre de hierro galvanizado de más de 120 metros que se encontraba en mantenimiento.

«Una vez en el piso, las personas responsables del hecho, claramente identificadas, de manera violenta comenzaron a ‘picar la torre y las guayas’, presumiblemente para ser vendidas como chatarra en Colombia», indica la web de la emisora radial.

El hecho ocurrió a las 5:00 am del 31 de diciembre. Hora y media después, una comisión de dos funcionarios de Poliguajira se presentó en el sitio, pero fue repelida por el grupo invasor. Fue a las 8:30 am cuando, luego de que Fe y Alegría reiterara la solicitud de ayuda al cuerpo de seguridad, los funcionarios hablaron con las personas armadas y las desalojaron. Para ese momento, ya se habían robado 90% del material de la torre y las guayas.

«Radio Fe y Alegría entiende, acompaña y vive junto a nuestros compañeros de trabajo de Fe y Alegría en la Guajira la grave situación de hambre y enfermedades que padecemos, pero de ninguna manera avala o puede avalar actos delictivos contra la propiedad nuestra ni de nadie», señala la emisora en su página.

Fe y Alegría anunció que tomará acciones legales contra los autores de este delito.

Castillo: En Venezuela no hay periodistas presos

WilliamCastillo

 

El viceministro de Comunicación Internacional, Williams Castillo, aseguró que en Venezuela no hay periodistas presos y que Braulio Jatar, director de Reporte Confidencial, está encarcelado por hechos de corrupción

Tal afirmación la hizo en el marco del período de sesión 159 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en Panamá.

«En Venezuela existe plena libertad de expresión y se debaten plenamente las ideas», dijo que el ex director Conatel e igualmente otrora presidente de Tves y VTV.

«Así como la revolución bolivariana y el Estado es respetuoso de la libertad de expresión, también respeta los derechos colectivos de las personas a no ser engañadas», puntualizó.

Aseveró que se deben aplicar metodologías para evitar distorsiones en algunos medios privados que «exageran y manipulan» con el tema de la tasa de homicidios.

Responsabilizó a la supuesta guerra económica de la escasez de papel en los periódicos venezolanos. «El 90% de los diarios privados recibieron divisas para su uso e impresiones, hubo abuso de algunos grandes editores que revendían el papel».

Sentenció que el 77% del espectro radioeléctrico en Venezuela pertenece al sector privado. «No es verdad que existan tres canales privados frente a 15 del Estado, porque existen 40 canales privados en Venezuela».

Negó que existan 300 emisoras esperando permisos y concesiones. «A lo sumo hay 30 emisoras que cumplen todas las condiciones para trabajar».