Las salas de cine apagarán las luces y cerrarán las puertas. Los teatros bajarán el telón. O por lo menos aquellos que estén ubicados en los centros comerciales de todo el país. Y de lunes a viernes. ¿La razón? El sector entretenimiento tendrá que ceñirse también al mandato gubernamental, que limitó el uso de energía eléctrica en los horarios comprendidos entre la 1:00 y 3:00 de la tarde. Y de 7:00 a 9:00 de la noche.
Adiós a las funciones teatrales durante la semana. Adiós a las funciones de cine nocturnas, según el Circuito Cinex, que sólo podrá proyectar una película en el horario comprendido entre las 3:00 de la tarde y las 7:00 de la noche.
La sala Teatrex de El Hatillo, por ejemplo, se vio obligada a cancelar ayer todas sus funciones hasta mañana.Y lo mismo tuvo que hacer la sala Urban Cuplé, ubicada en el Centro Ciudad Comercial Tamanaco; Teatro Premium de Galería Los Naranjos; y las del Centro Cultural Trasnocho de Paseo Las Mercedes, todas ubicadas en Caracas. Algunas prefirieron cancelar su programación para evitar ser sancionados. Otros sencillamente no poseen plantas propias que puedan sostener la carga eléctrica necesaria para operar.
Fue por esa razón que los productores, actores y el director de la obra El cumpleaños de Fulanito, trasladaron la función a la plaza Bolívar de El Hatillo como forma de protesta, pues Teatrex quedó completamente a oscuras.
Johan Infante, gerente de Teatrex, comentó que esta semana tuvieron que suspender cuatro funciones. «No nos quedó otra opción», dice con pesadumbre. «En la tarde, durante el primer corte, nos sacaron de las oficinas por medidas de seguridad, pues todo el sitio estaba a oscuras. Tuvimos que reestructurar la programación, pero con dos funciones por semana (sábado y domingo) ningún teatro podrá sobrevivir a esto. Los números no dan».
Infante señala además que, aunque Paseo El Hatillo posee una planta de energía, «no da para cubrir todo el centro comercial, acaso algunas luces y las cámaras de seguridad».
Y no es el único que piensa que proyectar películas o montar obras teatrales en el país luce como un proyecto totalmente inviable. Solveig Hoogesteijn, directora ejecutiva del Trasnocho Cultural, se une también a la retahíla de quejas que resuenan desde hace dos días en el mundo cultural local.
«Para mí el corte entre las 7:00 y las 9:00 p.m. es una condena», alza su voz la también cineasta, quien asegura que el complejo no se podrá sostener con actividades únicamente durante sábados y domingos.
«Uno no puede programar ni películas ni obras de teatro después de las 9:00 en estos tiempos de inseguridad. La mayoría de los visitantes son personas que trabajan para sobrevivir. Salen de sus oficinas como a las 5:00 o 5:30 pm. Ese es justamente el horario más fuerte tanto de las salas de cine como de las salas de teatro. Los teatros están cerrados lunes y martes, pero las salas de cine no», asegura Hoogesteijn, quien ayer en la tarde desconocía si habría funciones en la noche y en el resto de la semana, pues Paseo Las Mercedes, añade, no tiene planta eléctrica.
Robert Chacón, gerente general del teatro Urban Cuplé, convidó, a través de una carta abierta al ministro Luis Motta Domínguez, a que hiciera una concesión con las salas de teatro para «evitar un revés económico que no podremos soportar (…) sin mencionar los gastos inherentes al pago de salarios de nuestros trabajadores».
Precisa Chacón que están en riesgo seis funciones de obras que se presentan los días viernes, además de una o dos durante miércoles y jueves. Mientras que el formato de Microteatro, cuya nueva temporada se llevará a cabo desde el 17 de marzo hasta el 17 de abril, desde las 7:00 pm. hasta casi las 11:00 pm, corre riesgo de ser cancelada.
Distinto es el caso del Teatro Sambil, pues el centro comercial aceptó garantizar sus actividades después de las 7:00 de la noche, al igual que el de los cines ubicados en sus instalaciones y la feria de comida. Así se lo hizo saber la gerencia del sitio a Arturo de los Ríos, director de la novel sala.
Pero antes de ese anuncio, habían tomado incluso la decisión de cancelar las funciones entre semana. «Estábamos buscando alternativas, como siempre. Nosotros ya nos acostumbramos, y es como parte de un aprendizaje, buscar algún tipo de camino que nos pueda ayudar a sobrevivir mientras pasa toda esta locura», dice el actor y animador.
Los cines
Ante el panorama incierto, las exhibidoras de cine no proyectaron ayer películas después de las 7:00 p.m. en la mayoría de sus complejos -a excepción de El Sambil y El Marqués, así como en algunas salas del interior del país, que lograron mantener al menos una proyección sobre las 7:00 pm-. Y Cinex y Cines Unidos eliminaron los horarios de las funciones en sus páginas web, que sólo fueron actualizadas después de las 6:00 p.m.
José Antonio Galarraga, director de programación de Cinex, informó que, al menos entre semana, sólo podrán ofrecer una función al día, de diferentes películas, en el horario comprendido de 3:00 pm. a 7:00 pm.. Pero esa medida puede variar dependiendo de si el centro comercial ofrece o no la cobertura de la planta de energía.
Entre las consecuencias de los recortes está la suspensión del estreno -hasta nuevo aviso, de la película Deadpool, anunció 20th Century Fox.
