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José Antonio Abreu, a cuatro años de tu luz
José Antonio Abreu tuvo el mérito de haber acercado la cultura al pueblo. Pero tuvo aun más mérito por haber acercado el pueblo a la cultura

 

@cjaimesb

El 24 de marzo pasado se cumplieron 4 años del fallecimiento de José Antonio Abreu. Por eso quiero empezar este artículo con unos maravillosos versos de Franz Von Schober A la música:

Noble arte, ¡en cuántas tristes horas, //en las que he sido alcanzado por el torbellino de la vida, // tú has encendido la llama del amor en mi corazón, //y me has llevado a un mundo más feliz!

Con frecuencia un suspiro de tu arpa, //un dulce y bendito acorde tuyo// ha abierto para mí un cielo de mejores tiempos, //¡noble arte, por esto te doy las gracias!

Toda gran obra empieza con una gran idea y necesita de alguien que crea fervientemente en esa idea y la impulse. Por eso, el nombre de José Antonio Abreu siempre aparecerá en los anales de la historia de lo que se debe hacer para sacar a un país del tercermundismo ¿o debería decir décimo mundo, ya que se trata, en primer lugar, sobre Venezuela?…

En el maravilloso libro de Jesús “Chúo” Alfonzo, Soggetto Cavato, leemos sobre los comienzos de El Sistema: “Atril por atril…”, “otra vez…”, “otra vez…”. “Muchas veces empezábamos el ensayo a las seis o siete de la noche y no sabíamos a qué hora terminaríamos…”. Cuando ensayaban con Abreu, no había intermedio. Los músicos todavía ensayan “a la manera del maestro”, lo que significa que hasta que no esté perfecto, no terminan de ensayar.

José Antonio Abreu tuvo el mérito de haber acercado la cultura al pueblo. Pero tuvo aun más mérito por haber acercado el pueblo a la cultura.

Ya son más de un millón de integrantes que conforman sus orquestas, un millón de jóvenes que conocen el valor de la superación en cualquier disciplina que escojan como medio de vida. Y eso gracias a que Abreu le enseñó a un grupo importante de venezolanos que no pueden conformarse con ser mediocres si pueden ser excelentes; que los éxitos en la vida se consiguen a costa de esfuerzo y constancia, por lo que no deben temer a la exigencia y al trabajo duro. Todo eso da frutos. Abreu murió orgulloso de esos frutos que siguen cosechándose.

Los venezolanos nunca estaremos lo suficientemente agradecidos a José Antonio Abreu por la obra de vida, esperanza y amor que nos legó, porque la música es vida, es esperanza y es amor. Son justamente esas orquestas las que reflejan el país que nos merecemos todos, un país de excelencia, de conocimientos, de cultura, un país de todos y para todos, en el que realmente quepamos todos.

En Venezuela, y sobre todo en el campo público, casi nadie hace nada; pero basta que alguno tenga una idea, una iniciativa, para que lo destrocen. La envidia es uno de los sentimientos que más daño nos ha hecho. Debo decir, por esto, que estimo y agradezco que el doctor Abreu nunca se detuvo en su empeño.

Si en Venezuela hubiera cien personas con la dedicación y el empuje de José Antonio Abreu en los distintos renglones del quehacer nacional, las cosas marcharían por sí solas, porque el cambio vendría desde la base, con venezolanos reeducados, con una nueva visión de lo que significa realmente ser venezolanos. Insisto en que ese es el único cambio que puede funcionar. Si no lo hacemos, las orquestas de Abreu seguirán siendo unas islas en el mar del desbarajuste venezolano, la esperanza en la caja de Pandora.

El mayor homenaje que el maestro Abreu ha podido tener es haberse ido con la certeza de haber creado una obra de trascendencia universal, por su contenido y alcance. Le doy las gracias por esa obra que ha tocado tantas almas y ha hecho que veamos las cosas desde una perspectiva más alentadora. Por haber sembrado esas semillas que germinan incólumes en medio de este caos; y que siguen firmes y seguras en su camino hacia otros horizontes definitivamente mejores. Le doy las gracias por darnos continuamente la oportunidad de creer que sí hay solución para Venezuela.

A cuatro años de tu luz, querido maestro.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Récord Guinness: salario mínimo, jubilaciones y pensiones más bajos del planeta
Si se tratara de colgarse las medallas de los récords, al tirano Maduro, a su gabinete y al alto mando militar les faltaría espacio en el pecho para colgarse las insignias Guinness de la deshonra

 

@froilanbarriosf

Trasladaron de todos los rincones del país a jóvenes músicos, arreglistas y toda la parafernalia que implica la puesta a punto de una orquesta, en este caso compuesta por 12.000 personas. ¿La finalidad? obtener, para satisfacción del tirano, un récord Guinness, firma que reconoce todo género de hazañas que el género humano logre en cualquier lugar del orbe.  

En esta ocasión el esfuerzo denodado de miles de músicos integrantes del Sistema Nacional de Orquestas es utilizado para cumplir el objetivo del dictador: presentarle a la comunidad internacional, que tanto lo adversa, la imagen de normalidad en una Venezuela feliz. Mientras deja tras el telón el festín macabro al que cada ciudadano asiste diariamente a batir el cobre para sobrevivir.

Ahora bien, la pretensión del régimen de normalizar al país por decreto no es tal cuando todos los registros que analizan la condición humana ya sea en materia de salud, educación, seguridad personal, alimentación, vivienda, servicios públicos, etc., en fin, lo que en otras naciones se conoce como el estado de bienestar, requieren un PIB per cápita de $50.000 anuales. En nuestros predios esté llega a alrededor de los $2200 anuales.

Esta terrible cifra contiene el bajo ingreso de nuestra población. Según la OIT, antes de la pandemia en 2019 el salario límite de la pobreza extrema se situaba en 2 a 3 dólares diarios, es decir una remuneración mensual que oscila entre 60 y 90 dólares. En esta escala están incluidos los países más pobres de África, Asia y América Latina. Pues bien, la Venezuela gobernada por Chávez y Maduro registra, por decenas de cuerpos de distancia, el récord Guinness del último salario mínimo del mundo: 2,25 dólares luego de la conversión del bolívar fuerte al bolívar digital.

Si recordamos que los salarios mínimos en América Latina oscilan entre 250 y 500 dólares mensuales, constatamos la distancia sideral de Venezuela con el resto del continente. Y esto incluye una terrible realidad: el 60 % de la población formal devenga salario mínimo. Lo que resalta aun más el tan mentado récord mundial. 

Y si vamos a las pensiones y jubilaciones, la situación no cambia mucho. En Venezuela se registran casi 4.000.000 de pensionados del IVSS y 1.500.000 adicionales con la pensión Amor Mayor. Pues bien, toda esta población recibe ingresos mensuales de 7 bolívares digitales, equivalente a 1,6 dólares; e ingresos adicionales temporales de bonos del Sistema Patria, otorgados discrecionalmente por el tirano, por la cantidad de 2,3 dólares. Todo este ingreso en un mercado donde la canasta alimentaria alcanza la cifra de 300 dólares mensuales. 

Por tanto, no es de extrañar que Venezuela registre una pobreza generalizada de 96.3 % y una pobreza extrema de 76 %, lo que constituye también un récord Guinness que se pierde vista a escala planetaria. Sin contar la imbatible capacidad de saquear la riqueza nacional que muestra un régimen muy hábil en propaganda. 

Si trataran de colgarse las medallas de los récords, al tirano Maduro, a su gabinete y al alto mando militar les faltaría espacio en el pecho para colgarse las insignias Guinness de la deshonra, el hambre y la muerte en las que han sumido a la nación. Condición que los señala con otro récord mundial: el de haber obligado a más de 7 millones de venezolanos a irse en estampida de su país para sobrevivir en otros lares.

*Movimiento Laborista.

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Si la ensartas, pierdes, y si no, perdiste
La Venezuela en la que yo sueño estuvo en ese patio la tarde del sábado pasado

 

@cjaimesb

Yo sabía que el concierto donde se batiría el récord de la orquesta más grande del mundo iba a traer cola. Ciertamente, estamos en una situación de país donde hay tantas necesidades, tantas violaciones a los derechos humanos y tanta destrucción, que pensar en un gasto para que 12.000 músicos batan un récord, puede sonar hasta baladí. Pero el elefante hay que comérselo por pedacitos:

El Sistema es la obra de ascenso social, de propagación de valores y de estimación del trabajo más importante de la historia de Venezuela. Los muchachos tienen casi dos años sin tocar juntos y alguien que pertenece a una orquesta sabe cuán inconveniente puede ser eso, por muchas razones. Quienes forman parte de la institución no necesariamente van a ser músicos profesionales de adultos, pero lo que aprenden en El Sistema los prepara para la vida, sea lo que sea lo que vayan a emprender.

Para las familias, es un círculo virtuoso que toca a todos sus miembros.

Y para el país, es la generación de relevo deseable, porque están preparados en disciplina, orden, responsabilidad, solidaridad, compañerismo… todas cualidades muy deseables en donde se ha perdido casi todo. El concierto del sábado 13 fue como una “renovación de votos”. Una afirmación de que El Sistema está vivo y sigue adelante en su misión.

En la Venezuela de hoy la polarización es tal, que tendemos a ver las cosas blancas o negras. Y ciertamente hay cosas que son totalmente blancas y otras totalmente negras, como la honradez frente a la corrupción, que no admite términos medios. Pero la gran mayoría se dan dentro de una gama de grises.

Por ejemplo, ahí salieron una enorme cantidad de “defensores” del JM de los Ríos -muchos seguramente no sabrán ni dónde queda- a quejarse de que estuvieran botando dinero para batir un récord, cuando los niños morían de mengua en el hospital. ¿Saben desde cuándo nuestros niños mueren de mengua, no solo en el JM de los Ríos, sino en todos los hospitales del país? ¡Desde hace por lo menos cinco o seis años, o más! ¿Acaso esos nuevos dolientes han hecho algo -aparte de la queja contra El Sistema- para remediar eso? ¿O es que me van a decir que eso no les toca? ¡Todos podemos hacer algo para ayudar! ¡Si seguimos esperando por un mesías, Venezuela jamás saldrá adelante! Y si es por los niños, El Sistema ha sacado de la marginalidad a cientos de miles de niños… ¿eso no vale?

También hablaron de los presos políticos. ¡Que cómo era posible que hicieran un concierto cuando en Fuerte Tiuna había personas siendo torturadas! Y pensé en la juez Afiuni, que fue torturada de muchas formas y cuando escuchó a la orquesta penitenciaria tocando a Vivaldi, sintió esperanza. ¿No es posible, acaso, que quienes están siendo torturados en Fuerte Tiuna se sintieran igual?…

Otros aparecieron los «preocupados» por el posible contagio de covid-19, ciertamente un riesgo (aunque el viernes cuando yo estuve en el ensayo todos tenían tapabocas y los únicos que se las quitaron fueron los intérpretes de los instrumentos de viento quienes estaban colocados a distancia prudencial). A todos los que estaban ahí les hicieron, no una, sino dos pruebas de PCR. Pero los críticos no dijeron nada de eso. Y encima, y curiosamente, muchos aseguraban que «El Sistema» había muerto. ¿En qué quedamos, pues? Si ya están muertos, no les va a dar covid.

Ahhh, y los furibundos por la presencia entre los músicos del hijo de Maduro… ¿por qué amargarse por la presencia de uno, cuando había 11.999 por quienes alegrarse?

Video: Venezuela: La Orquesta Más Grande del Mundo #TheLargestOrchestra | Canal en Youtube de El Sistema

Otras críticas fueron en contra de que el concierto se hubiera llevado a cabo en el patio de la Academia Militar. Unos proponían el Parque del Este, otros, la Avenida Bolívar. Incluso hablaron de la autopista. Esto no fue una marcha, ni una concentración. Los niños y los jóvenes pasaron horas ensayando. Necesitaban un lugar donde poder ir al baño. Donde hubiera cerca un puesto de auxilio de emergencias. Un lugar donde sentarse a la sombra en las horas de sol. Un lugar donde las loncheras con los refrigerios estuvieran en un sitio fresco y donde cómodamente les pudieran hacer el PCR. Además, los lugares no hacen a las personas. Las personas hacen los lugares. La rabia que muchos sienten por los recintos militares, que comparto, no debería dirigirse hacia El Sistema ni a los muchachos.

Más todavía: la elección de la Marcha eslava como pieza para romper el récord. Alguien a quien quiero y admiro escribió: “escogieron una marcha militar, para ser tocada en una academia militar, para lavarle la cara a un régimen militar”. La Marcha eslava de Tchaikovsky era una de las piezas favoritas del maestro Abreu. Y paradójicamente, la Marcha eslava no fue compuesta para hacer apología de una gloria militar, todo lo contrario: Tchaikovsky la compuso especialmente para ser ejecutada en un concierto para recaudar fondos a favor de los voluntarios rusos heridos en la guerra de Serbia contra Turquía, que ganaron los turcos.

Y para quienes usan como argumento que “le lavaron la cara a Maduro (y al régimen)” les tengo una buena noticia: hace falta mucho más que un concierto para que eso suceda. El mundo civilizado está al tanto de los desmanes del régimen venezolano y está actuando en consecuencia. ¿O es que creen que son cogidos a lazo y que unos muchachos tocando pueden «lavar» las denuncias soportadas con expedientes, testigos y documentos audiovisuales?

En fin, la Venezuela en la que yo sueño estuvo en ese patio la tarde del sábado pasado. Por la gran mayoría de los comentarios que leí, la también mayoría la disfrutó.

No podemos estar latigándonos todo el tiempo. Eso es masoquismo. Lo que mi mamá describía invocando el refrán que dice “si la ensartas, pierdes, y si no, perdiste”. Merecemos un momento de alegría, de ver algo bien concebido y mejor puesto en marcha. De ver más allá del presente que nos agobia y soñar que podemos tener un país diferente. Y para los venezolanos de la diáspora, estoy segura de que fue un momento de nostalgia, pero también de identificación con lo bueno que nos queda en el país.

Yo sí me siento muy contenta de que esto haya ocurrido. Y como dije en Twitter, ¡esta alegría que siento no me la quita nadie, carajo!

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Entrevista | Felipe Izcaray: “Venezuela me duele cual puñalada”

El maestro Izcaray con niños músicos de Carora, estado Lara. Foto, gentileza de Felipe Izcaray. 

@cjaimesb

Conoció a Sojo, Moleiro y Estévez cuando era tan solo un adolescente. Luego, Vinicio Adames y Gustavo Rodríguez Amengual lo ayudaron a formarse en el exterior. Es uno de nuestros directores más queridos y prolíficos, ahora de vuelta en Carora, su ciudad natal, como director de las orquestas y coros de El Sistema.

Hijo, esposo, hermano (y luego padre) de músicos excelentes, siguió el rumbo familiar de la mano de ese prócer de la cultura caroreña que fue Juan Martínez Herrera. Más tarde se incorporó al Sistema de Orquestas, donde ha dirigido muchas de las orquestas y coros del país. En el 2000 ganó el concurso de crear la Orquesta Sinfónica de Salta y la llevó a ser la mejor de Argentina. Estudió en Madison, Wisconsin, dos veces: la primera para hacer una licenciatura en Educación Musical y maestría en Dirección Coral; y, la segunda, cuando obtuvo un doctorado en dirección orquestal. Acaba de cumplir 71 años y siente que ahora es cuándo.

– Carora ha sido un faro de cultura desde siempre. Cuando Juan Martínez Herrera se casó con tu tía, abrió un nuevo capítulo en la vida cultural de la ciudad. Háblame de tu educación y de tu relación con Juan.

– Yo me considero un afortunado dentro de mi generación. Haber crecido en Carora, en el preciso momento en que Juan Martínez Herrera llega a esta tierra, fue un golpe de suerte. Mi pueblo estaba en un gran paréntesis cultural después de la muerte del gran Sócrates caroreño, Chío Zubillaga, quien orientaba talentos según el caso: Alirio Díaz, Cheíto Herrera, Guillermo Morón, Ambrosio Oropeza, Luis Beltrán Guerrero y muchos otros que forman parte de esa camada de notables de la cultura y la creatividad caroreña.

Entrevista | Felipe Izcaray: “Venezuela me duele cual puñalada”, por Carolina Jaimes Branger
Felipe Izcaray canta con Juan Martínez Herrera en el Orfeón de Carora (foto de la izq.); foto de la der., con el maestro Antonio Estévez (en segundo plano). Foto gentileza de F. I.

En ese momento muy árido de 1963 llega Juan a ejercer una profesión que no le gustaba, y se encuentra con un grupo de personas: los «godos cara colorada» caroreños, gente trabajadora y amante del futuro de su tierra, que le abrieron las puertas, para que él a su vez nos abriera la puerta de la cultura a los jóvenes. Con la insistencia de mi padre (fundador del Orfeón Lamas y pianista de sólida formación con Llamozas y de carrera truncada por la sordera), gran caroreño por adopción y por lazos matrimoniales, Juan funda el Orfeón Carora, agrupación pionera, el origen de todo. Hasta allí fue este púber de 13 años a caer, a gozar de esos madrigales y canciones, a conocer a Sojo, Estévez, Moleiro a través de sus cantos hermosos.

Ahí comenzó mi luna de miel eterna con la música y las artes en general. La de Juan con Carora fue otra luna melada sin fin.

Pero esto habría sido imposible sin la generosidad y solidaridad de los caroreños, que se crecen cuando de beneficios para su pueblo se trata. Los caroreños de la diáspora en 1965 hicieron una vaca y donaron un piano Steinway que todavía aguanta un emperador con David Ascanio, porque la gente de Juan lo ha cuidado. Un caroreño llegó a gobernador y construyó en Carora el mejor teatro del estado. La subsistencia de las instituciones es, sin lugar a dudas, el mejor legado de Juan. Y los herederos asumimos la misión de preservarlo.

– Estuviste muy cercano a otro larense (por adopción) excepcional, José Antonio Abreu. Has sido piedra angular dentro de El Sistema. Hazme un recuento de tu actividad con el maestro.

– Es difícil responderte. Difícil porque José Antonio era un hombre de rasgos avasallantes y acometía con pasión todo lo que emprendía. Tuve con él una relación fluctuante en lo personal, pero de absoluto e impecable respeto en lo artístico. Una vez alguien le hizo un comentario positivo sobre un concierto mío y le respondió “Yo sé a quién le confío la República”. Yo lo conocí en la UCV cuando era subdirector de la orquesta de cámara de la universidad; y cuando se fundó la orquesta infantil de Carora le llevé un violín hecho por nuestra gente, de la madera de un escaparate. José Antonio se entusiasmó muchísimo y comenzó una unión entre Caracas y Carora que se mantiene. Esa confianza artística, con todo y algunos episodios esporádicos de desencuentro personal de su parte, se mantuvo incólume.

Sin embargo, tú no me ves en videos celebratorios o en los libros de recuentos, a pesar de tener en mi haber 52 conciertos con la Simón Bolívar, haber estrenado docenas de obras en El Sistema, haber grabado el primer disco de la orquesta con Alirio Díaz, y colaborado en situaciones difíciles en distintos núcleos a través de los años. José Antonio sabía que a pesar de los chismes que pudieran llegarle, yo siempre le respondía en el podio, porque creía en su misión, y antes que nada están los muchachos que conforman las agrupaciones. Yo nunca ataqué a José Antonio en nada pertinente a su magna obra. He sido mucho más fiel que otros y él siempre lo supo.

– ¿Cuándo y por qué decidiste dedicarte a la dirección orquestal? Cuéntame de tus años en Madison, Wisconsin.

– Te respondo en orden inverso. En un momento de incertidumbre, cuando decido dedicarme a la música, surgen dos apoyos inconmensurables: Vinicio Adames, quien creyó en mí; y un fundador del Orfeón de la UCV, Gustavo Rodríguez Amengual, presidente del Centro Simón Bolívar durante el primer gobierno de Caldera. En una época sin Fundayacucho, ellos se “confabularon” para enviarme a estudiar al exterior, con beca combinada del CSB y el Banco Industrial. Llegué a Madison a estudiar inglés y decidí quedarme haciendo una licenciatura en Educación Musical y maestría en Dirección Coral.

Regresé a Venezuela después de cuatro años y fundé y trabajé con varios coros. Cuando dirigía cantatas con orquestas de cámara, los músicos que me acompañaban alababan mi técnica de dirección, así que me animé a pedirle en 1979 a José Antonio Abreu un concierto con la Juvenil de Lara, por ese entonces incipiente. Ese mismo año invitamos a Alirio Díaz como solista y triunfamos en Caracas. De ahí en adelante Abreu me nombró titular en Valencia, donde vivía; además dirigí la Simón Bolívar muchas veces y otras orquestas profesionales. Llegué a ser director asociado de la OSV.

En 1991 tuve la oportunidad de regresar a la UW-Madison, esta vez con el apoyo de Fundayacucho, para este segundo periplo. Sentía que necesitaba más base académica, la busqué y la obtuve con un doctorado en dirección orquestal. Fueron 8 años en Wisconsin en dos épocas y con propósitos diferentes. 

– Tu experiencia en Salta, Argentina. Pocas personas en el mundo han tenido la oportunidad que tú tuviste de crear una orquesta de la nada.

– En el 2000 era yo director de la Sinfónica de Mérida. Debido a cambios políticos, a mi esposa le habían pedido el cargo de presidente del IDAC (Dirección de Cultura del estado) y justo me llegó por casualidad un anuncio de un concurso para director de una nueva orquesta en Argentina. Para hacerla corta, me arriesgué, gané el concurso, y en 2001 conformamos la orquesta mediante audiciones.

Es increíble poder formar una orquesta desde cero y convertirla en la máxima expresión cultural de una provincia tan artística como Salta.

Pero lo más increíble fue que esa joven orquesta “de Babel” (así la llamó un cronista de Buenos Aires, por la diversidad de sus integrantes) fue galardonada por la asociación de los exigentes Críticos Musicales de Argentina como la mejor del país en el 2004. Recuerdo que me entrevistaste en esa ocasión. Esa orquesta la siento como mi hija, y siempre me mantengo en contacto con sus músicos. Me honra ser el director fundador honorario de esa estupenda agrupación.

Entrevista | Felipe Izcaray: “Venezuela me duele cual puñalada”, por Carolina Jaimes Branger
Fepile Izcaray con la legendaria pianista argentina Martha Argerich, quien le hiciera una dedicatoria.

– Acabas de cumplir 71 años. ¿Qué te falta por hacer?

– Muchas cosas. Sigo insistiendo en que me siento en el mejor momento profesional de mi vida. He dirigido cientos de conciertos, y siempre hay proyectos, ideas, recapitulaciones. Tengo la edad en la que Toscanini fundó la orquesta de la NBC y comenzó la etapa más productiva de su carrera. Lamentablemente quienes programan y deciden en las orquestas parecen pensar diferente. Pareciera que el talento joven vale más por sí solo que el talento con experiencia.

El apoyar a los jóvenes artistas, cosa que hago constantemente con convicción y orgullo, no debería dejar de lado a los maestros.

He dicho varias veces que Gustavo Dudamel (por hablar del más conocido) dirige hoy en día mucho mejor que hace 15 años. Y seguro dirigirá mejor dentro de 15 años. Espero que no lo echen a un lado.

– ¿Qué significa Venezuela para Felipe Izcaray?

– Es un gran amor, es la generosa tierra que me trajo al mundo, que me ha dado placeres, sinsabores, goces, dolores, una familia fabulosa, unos amigos cojonudos, un país con tanto potencial y tanta belleza natural y humana que me duele cual puñalada, en su increíble estado actual de postración. Una tierra con tanta riqueza, con tantos profesionales y pensadores de lujo, con maravillosos creadores, inventores, compositores, pintores, músicos, bailarines, escultores, escritores de tanta valía, ¿cómo es posible que esté así? Como afirmaría desesperado Florentino el que cantó con el Diablo, “PARADA CON TANTO RUMBO… CON AGUA Y MUERTA DE SED».

Carolina Jaimes Branger Abr 19, 2021 | Actualizado hace 6 días
Una maravillosa noticia

Gustavo Dudamel en el Palais Garnier, sede de la Ópera de París. Foto de Stephane de Sakutin / AFP, en France24 (Interv. por Runrunes).

@cjaimesb

Gregory Carreño, uno de los fundadores de nuestro Sistema Nacional de Orquestas y Coros de Venezuela, había sido seleccionado por el Maestro José Antonio Abreu para que fuera el director artístico. Pero Carreño sufrió un aparatoso accidente automovilístico en 1996. Tan grave estaba que no se sabía si sobreviviría. Luego se supo que iba a vivir, pero no estaba claro el pronóstico, pues tenía fracturas en la columna a nivel cervical y lumbar. Había que buscar otro director. El maestro Abreu empezó a viajar por todo el país visitando los núcleos. No iba a ser fácil sustituir a un músico como Gregory.

Estando en Barquisimeto sucedió algo maravilloso: una mañana que la orquesta de Lara tenía ensayo, su director, Luis Jiménez, se retrasó. Uno de los violinistas decidió ocupar su lugar mientras el profesor llegaba. El maestro Abreu se quedó en la puerta del salón viendo la escena: no solo era inspiradora la forma en que aquel joven de quince años dirigía la orquesta… era su arte innato para entender, aprehender y transmitir la música. Estaba ante un talento único. José Antonio Abreu llamó a su hermana Betty Abreu de Di Polo y le dijo: “Ya tengo el director para la Orquesta Infantil… y si sigue así, será el director artístico de la fundación (en aquel momento El Sistema se llamaba Fesnojiv)”. El nombre de ese joven es Gustavo Dudamel y el resto es historia.

Desde aquel momento comenzó su preparación para ser el director artístico de la Orquesta Nacional Infantil. Pero el maestro Abreu, cuyo norte siempre fue la excelencia -y así se lo transmitió a sus muchachos- lo quería para mucho más que la Orquesta Infantil.

Recuerdo la primera vez que vi dirigir a Gustavo: fue en la Sala José Félix Ribas del Teresa Carreño, en un concierto para Adriano y Marina Benedetti, embajadores de Italia en Venezuela. Escribí sobre aquel memorable concierto y palabras más, palabras menos, dije: “Me sorprendió el joven director Gustavo Dudamel… ¡qué bien dirige Dudamel!”. El magnetismo que aplaude todo el mundo, era ya obvio en aquel momento.

Hoy Gustavo recibe un nuevo reconocimiento en su ascendente carrera: el nombramiento como director musical de la Ópera de París. Es el segundo venezolano en asumir tan importante cargo, el primero fue Reynaldo Hahn.

Alexander Neef, el director general de la Ópera de París, estaba exultante de la felicidad y, sin ocultar su emoción, dijo: “Dudamel es uno de los directores más talentosos y prestigiosos del mundo”. Y tiene razón: desde 2009 está frente a la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles, donde tiene contrato hasta 2026. Ha dirigido las mejores orquestas del mundo, incluyendo el celebradísimo concierto de Año Nuevo de la Orquesta Filarmónica de Viena en 2017, honor que se les otorga a los óptimos entre los mejores. Recientemente terminó de dirigir ópera en el Liceu de Barcelona, donde durante un ensayo recibió la noticia de que había ganado otro premio Grammy.

Para mí, que lo conozco bien, el rasgo más importante de Gustavo es su humildad. No tiene aires ni poses de divo: para todos tiene una palabra amable y una sonrisa luminosa. Por eso celebro este nuevo triunfo de su carrera musical. Entre tantas cosas malas, una buena noticia. Una excelente noticia. Una maravillosa noticia.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Protestas 2017 | Armando Cañizales: “prohibido rendirse, respira hondo y sigue”
A sólo dos meses de haber cumplido 18 años, el violista Armando Cañizales recibió un disparo en el cuello en medio de la represión de la Guardia Nacional Bolivariana a la manifestación del 3 de mayo de 2017, en Caracas. Su muerte involucró en la opinión pública, de forma inesperada, al Sistema Nacional de Orquestas de Venezuela y a la voz, hasta ese momento silenciada, del director Gustavo Dudamel. A un año de su muerte aún no se ha hecho justicia

 

@Kathypennacchio

ELIZABETH Y SU ESPOSO EUGENIO aparecen en una foto mirando, con detenimiento, el mural en honor a su nieto Armando Cañizales que pintó su hermano Alejandro, en junio de 2017, en las canchas de básquet de la Unidad Educativa Colegio Fray Luis Amigó en Bello Monte, Caracas.

Una viola, unos audífonos y unas notas musicales envuelven las letras de colores amarillo, verde, rojo y azul que forman el nombre “Armando”. En la letra “D” se le hace honor a la bandera de Venezuela. Al lado derecho del nombre, en un tamaño más pequeño, los apellidos “Cañizales Carrillo” y en el lado izquierdo las fechas “3/3/99- 3/5/2017”.

Armando Cañizales Carrillo, con 18 años de edad recién cumplidos, fue asesinado tras recibir un disparo en el cuello en medio de la represión de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), en Las Mercedes, en el municipio Baruta  al este de la ciudad caraqueña. Él participaba en una manifestación convocada por la oposición venezolana con destino al Palacio Federal Legislativo, sede de la Asamblea Nacional, en rechazo al proceso constituyente propuesto por el presidente Nicolás Maduro. 

Abuelos de Armando Cañizales observando mural en honor a su nieto

El 3 de mayo de 2017  fue uno de los días más violentos de la ola de manifestaciones que vivió Venezuela durante casi cuatro meses. Ese día, además de la muerte de Cañizales,  más de 150 lesionados fueron recibidos en Salud Baruta, dos manifestantes resultaron con quemaduras en el cuerpo cuando atacaron una motocicleta de la GNB y un joven fue arrollado por una tanqueta militar en Altamira, en el municipio Chacao de Miranda.

El núcleo familiar de Armando dejó el país tras su muerte en búsqueda de bienestar. Su hermano Alejandro, quien también participaba activamente en las protestas y estaba en el momento de su asesinato, comenzó a recibir amenazas de encarcelamiento e inclusive a su integridad física.

“Armando una vez nos dijo: ‘si ustedes se quieren ir del país yo los dejo en el aeropuerto. Yo de este país no me voy.’ Y de hecho no se fue. ¿Por qué nos fuimos? Por el bienestar  de Alejandro. Llegó un momento que nos llamaban y decían “mira, lo están buscando” o “mira, está rodando una foto”, comenta Carrillo evidentemente afectada por haber tenido que dejar Venezuela y no poder seguir visitando la tumba de su hijo.

A Alejandro siempre le ha gustado la pintura, la iluminación y los graffitis. Además le quería rendir un homenaje a su hermano y que más que en su colegio, al lado de la concha acústica de Bello Monte, el lugar donde estudió, donde empezó como músico, donde jugó, donde hizo muchos amigos y donde disfrutó gran parte de su vida”, cuenta vía telefónica Mónica Carrillo, madre de Cañizales, desde España.

El muchacho músico

“Hago un llamado urgente al Presidente de la República y al gobierno nacional a que se rectifique y escuche la voz del pueblo venezolano. Los tiempos no pueden estar marcados por la sangre de nuestra gente… Es el momento de escuchar a la gente: Ya basta”, escribió en un comunicado el afamado director de orquesta, Gustavo Dudamel, luego de la muerte de Cañizales.

Era la primera vez que el músico criticaba públicamente al Gobierno venezolano. Hasta ese momento, desde la oposición se le acusaba por mantener una postura neutral a pesar de la crisis política y social que vive el país. Pero la muerte de Armando lo cambió todo.

Armando formó parte del Sistema Nacional de Orquestas de Venezuela, conocido popularmente como El Sistema, durante 10 años. Tocaba viola en la Orquesta Sinfónica Juvenil José Francisco del Castillo y ensayaba semanalmente en Parque Central, en el centro de la ciudad de Caracas. Era el único hombre de su fila, lo que le desarrolló un instinto protector con sus colegas.

Armando Cañizales tocaba viola en la Orquesta Sinfónica Juvenil José Francisco del Castillo

Una de sus compañeras de clase recuerda cómo Armando la esperaba, religiosamente, a la salida de cada ensayo para ayudarla a cargar su instrumento pesado, un contrabajo. Sus amigos en la orquesta lo describen como un joven alegre, echador de broma, caballeroso, protector, lleno de vida y con un gran talento.

“Él era el único hombre de la fila, el que nos cuidaba. Él era nuestro chico. Al momento de enterarnos de la noticia fue bastante fuerte, nosotros como tal no sabíamos que él estaba marchando y que estaría ese día en la protesta. Habíamos hablado con él el día anterior, le dijimos que estuviera pendiente por si había ensayo… Cuando nos enteramos fue por una noticia que vimos y no lo podíamos creer”, cuenta Rosmary Isea, amiga de Armando y una de sus compañera de fila en la orquesta.

La séptima sinfonía de Beethoven fue tocada por sus compañeros en las capillas velatorias del cementerio del Este, el 5 de mayo de 2017, por ser  la última pieza que habían practicado al lado de Armando. También le rindieron homenaje tocando el himno nacional en lo que se convirtió en una de las despedidas más emotivas vividas durante las protestas. Hasta los instrumentos se llenaron de lágrimas.

La madre agradece el apoyo que recibió de la institución musical. “Una representación del Sistema de Orquestas estuvo allí, tanto en el  Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) que fue al primer lugar donde nos llevaron y luego en la morgue de Bello Monte. Gracias a ellos, y no a la gente de la morgue,  fue que la fiscalía hizo la autopsia de mi bebé. Ellos se portaron a la altura, Dudamel me llamó desde Los Ángeles y estuvimos hablando. No sólo él, también el director general, la hermana del maestro Abreu quien se portó excelente”, comenta Carrillo.

La fila de viola que creció con Armando en la José Francisco del Castillo se disolvió, algunas de sus compañeras pasaron a otras orquestas y otras buscaron diferentes caminos profesionales. Aún así siempre intentan buscar el tiempo para reunirse y tocar en nombre de su amigo.

Caso judicial detenido

Cuando la represión de la GNB contra la manifestación de ese miércoles de mayo cumplía cuatro horas, comenzó a rodar un vídeo en las redes sociales. Se veía cómo trasladaban, en una moto, a un joven hasta una ambulancia ubicada en la calle principal de Las Mercedes.  “No, Armando, no”, se escuchan los gritos de alguien al fondo.

Era Armando Cañizales, vestido con una chaqueta negra y un bolso del mismo color. Estaba inconsciente. Allí también se encontraba su hermano mayor, Alejandro, a quien a pesar de sus peticiones le negaron ir en la ambulancia.

A las 6:24 de la tarde, el ministro de Interior, Justicia y Paz de Venezuela, Nestor Luis Reverol, confirmó que Armando había ingresado al hospital Domingo Luciani sin signos vitales con una herida de arma de fuego a la altura del cuello. A su vez, aseguró que había designado equipos especiales del CICPC para la planimetría e investigación de campo.

Sin embargo, el caso a la fecha sigue impune. Durante meses los familiares de Cañizales enviaron comunicaciones a la Guardia Nacional solicitando el acta donde aparecen los nombres del comandante y del pelotón que estaba en Las Mercedes el día de lo ocurrido. Sólo recibieron negativas.

Los familiares también aseguran que la investigación está detenida por órdenes del nuevo fiscal general, Tarek William Saab.

El padre de Armando fue contactado por el Gobierno nacional en una ocasión, a menos de 10 días de la muerte de su hijo. Desde Vicepresidencia le preguntaron si necesitaba algún tipo de ayuda psicológica o monetaria. “A mi esposo lo contactaron preguntando si necesitábamos algún tipo de ayuda psicológica, dinero, carro o casa. Obviamente mi esposo dijo que no y pidió que no lo volvieran a llamar. Después de eso no se volvieron a comunicar con nosotros, ni lo queremos, ni lo necesitamos”, cuenta Mónica Carrillo.

La tumba de Cañizales está en el cementerio del este junto con las de Juan Pablo Pernalete y Miguel Castillo, también asesinados durante las protestas con pocos días de diferencia. Ninguno ha recibido justicia a pesar de las exigencias de sus familiares.

De los 158 casos de víctimas fatales registrados durante las manifestaciones que hubo en Venezuela entre abril y julio de 2017, al menos 60 están en su etapa inicial de investigación, mientras que 23 –que ya tienen a presuntos victimarios acusados– esperan por la decisión de una audiencia preliminar; según publicó Runrun.es el  pasado 1 de abril en el especial “Memorias de Calle, Furia e Impunidad”.  

El día en que Armando cumpliría 19 años, el pasado 3 de marzo, su abuela, quien quedó encargada de su tumba, junto con cuatro compañeros de clases de Cañizales le llevaron flores, globos y un torta de profiteroles al cementerio. La frase que antes tenía en el estado de su Whatsapp ahora está grabada en una placa sobre su tumba: “Prohibido rendirse, respira hondo y sigue”.

A Nuestro Querido Armando by KatherinePennacchio on Scribd

Mar 24, 2018 | Actualizado hace 6 años
Perfil Poderopedia: José Antonio Abreu

José Antonio Abreu Anselmi, padre del Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, no sólo fue reconocido por impulsar un programa cultural, social y educativo de proyección internacional sino también por ser el único funcionario público que ha ocupado cargos en todos los gobiernos venezolanos desde 1975 hasta el presente.

El músico, economista, gerente, político y docente venezolano ejerció funciones en el sector cultural desde que fundó en 1975 (durante el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez), la Orquesta Nacional Juvenil de Venezuela Juan José Landaeta, que tres años después pasaría a llamarse Orquesta Sinfónica de la Juventud Simón Bolívar.

A lo largo de cuatro décadas y ocho presidentes de la República, Abreu se mantuvo como director fundador de “El Sistema”.  Además, entre 1988 y 1995, fue ministro de Estado para la Cultura, vicepresidente y presidente del extinto Consejo Nacional de la Cultura (Conac), entidad que precedió al actual Ministerio para la Cultura. Fue asesor de la Misión Música, anunciada por Hugo Chávez en 2007 para consolidar el mismo programa de aprendizaje musical de niños y jóvenes más necesitados. Hasta 2009, este programa había recibido un aporte de 43 millones de dólares de Pdvsa, según la web www.pdvsa.com.

Aunque Abreu fue considerado por algunos como un ícono cultural de Venezuela, el Sistema no depende presupuestariamente de las instancias del sector cultura que él mismo cimentó. Desde que fuera creado en febrero de 1979 el ente rector de esta estructura, la Fundación del Estado para el Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela (Fesnojiv) se promovió como un proyecto social y educativo adscrito en principio al Ministerio de la Juventud (Gaceta Oficial 31.681). En 2010 pasó a la Vicepresidencia y en 2011 cambió su nombre a Fundación Musical Simón Bolívar, Fundamusical Bolívar, y se adscribe desde entonces al Ministerio de Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión.

A lo largo de 60 años, Abreu acumuló más de un centenar de distinciones nacionales e internacionales, de los cuales más de la mitad le fueron otorgadas en las últimos tres décadas. Vestido siempre de negro, se fotografió junto a presidentes, reyes y directores orquestales de renombre mundial y recibió los aplausos en los escenarios internacionales con actitud reverencial y complacida.

Entre los reconocimientos recibidos, el Embajador para la Música y la Paz de la Unesco 2001, ganó ese año el llamado nobel alternativo, el Right Livelihood Award de Estocolmo; y en 2008, el premio Príncipe de Asturias de las Artes en España. El reconocimiento más reciente fue el de la revista estadounidense Fortune, que en 2014 lo incluyó como el líder número 30 entre las 50 personas más influyentes del planeta. Recibió el honoris causa de unas 15 universidades de todo el mundo, incluyendo el de su alma mater, la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab).

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Al “maestro Abreu” lo describen como un visionario al promover por más de 40 años un proyecto de educación musical que hoy día incluye más de 500 mil niños y jóvenes y ha creado unas decenas de orquestas en todo el país. Su método pedagógico, concebido como “instrumento de organización social y desarrollo humanístico”,  se ha adoptado como modelo en más de 35 países.

Consolidar una estructura como la del Sistema responde a un proyecto de largo plazo, admitió el propio Abreu.  Le valió su entrenamiento de dos décadas en la política y la gerencia previas a 1975, año en que fundó la orquesta matriz. El economista summa cum laude de la Ucab y Ph.D en Economía Petrolera de la Universidad de Pennsylvania, fue diputado al Congreso Nacional de 1963 a 1968, presidente de la Comisión de Economía de la Comisión de Finanzas de la Cámara de Diputados (1961-1965), director de Planificación de Cordiplan y asesor del Consejo Nacional de Economía, equivalente a un viceministerio que le permitió entrar en contacto con organismos regionales, como la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (Alac) y ser testigo de la creación del Pacto Andino.

Aunque se ha retratado con todos los presidentes venezolanos, desde CAP I hasta Nicolás Maduro, Abreu siempre se mantuvo al margen de los partidos políticos salvo en sus comienzos, cuando simpatizó con el movimiento del intelectual Arturo Uslar Pietri, Frente Democrático Nacional, de ideología  conservadora y de derecha, con el cual el escritor se lanzó su candidatura a la Presidencia y fue derrocado por Raul Leoni (AD) en 1964.

Comienzos y despegue

Abreu proviene de una familia trujillana de inclinaciones artísticas y musicales. Sus abuelos, Duilia Garbatti y Antonio Anselmi Berti “Don Tonino”, eran oriundos de la isla de Elba, Italia. Su abuelo fundó en 1904 la primera orquesta filarmónica de Monte Carmelo, pueblo andino donde residían. De su madre Ailie Anselmi Garbatt heredó el gusto por las artes y de su padre, Melpómene Abreu Méndez, quien fue gobernador de Trujillo (1968-1969), el interés por la política.

Nació en Valera, estado Trujillo el 7 de mayo de 1939. Era el mayor de seis hermanos: Dora, Jesús, Rafael Enrique, Beatriz y Ana Cecilia. Comenzó a estudiar música a los nueve años en Barquisimeto, estado Lara, con la pianista y profesora Doralisa de Medina. También en la capital larense estudió violín con Olaf Ilzins y formó parte de la Orquesta Filarmónica de Lara.

En 1957, a los 18 años de edad, se mudó a Caracas, donde continuó sus estudios en la Escuela Superior de Música José Ángel Lamas, también conocida como la escuela de Santa Capilla. Allí se convirtió en discípulo de importantes músicos de la Venezuela de finales de los 50 como Vicente Emilio Sojo (composición), Moisés Moleiro (piano) y Evencio Castellanos (órgano y clavecín). En 1964 obtuvo los títulos de Profesor Ejecutante y Maestro Compositor. Luego, cursó Dirección de Orquesta de la mano de Gonzalo Castellanos Yumar y fue conductor invitado así como solista de órgano de orquestas de entonces, en especial de la Orquesta Sinfónica Venezuela.

Como tutor, dejó su impronta en el estilo de jóvenes directores Gustavo Dudamel, su pupilo más renombrado (director de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar); Diego Matheuz (principal conductor del Teatro de la Fenice, Venecia); Christian Vásquez (Director de la Orquesta Sinfónica de Stavanger) y Dietrich Paredes (director titular de la Orquesta Sinfónica Juvenil de Caracas).

En medio de la polémica

El 12 de febrero de 2011, Hugo Chávez inauguró junto a Abreu y Dudamel el Complejo de Acción Social por la Música Simón Bolívar en Caracas, sede principal del Sistema. En diversas ocasiones, el director fundador del Sistema reconoció el apoyo del gobierno bolivariano al proyecto. Incluso, la orquesta tocó en los funerales del mandatario fallecido en marzo de 2013. Pero esta relación no siempre fue fluida. En 1992, durante la intentona golpista del 4-F, el entonces ministro de Estado para la Cultura de CAP  condenó la acción de los insurgentes, liderados en aquella ocasión por el teniente coronel. Estas declaraciones fueron  registradas por el diario El Nacional (6-02-1992).

El músico y gerente no se libró de la polarización política que marca a Venezuela desde la llegada del chavismo al poder. En 2007,  fue duramente criticado cuando la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, bajo la batuta de Gustavo Dudamel, tocó el concierto de apertura en los primeros minutos de transmisión de Tves, canal público que suplantó a RCTV cuando el gobierno de Chávez saca del aire su señal al no ser renovada la concesión del canal.

A comienzos de enero de 2013, los medios venezolanos registraron la reunión entre Abreu, y los cantautores Miguel Bosé (España) y Juanes (Colombia), artífices del concierto “Paz y fronteras”. La intención era replicar el proyecto que ya había tenido lugar en la frontera colombo-venezolana y en Cuba. Pero inmediatamente estalló el escándalo entre las filas chavistas al rechazar a los artistas por su posición crítica en contra del gobierno bolivariano. Abreu suspendió el posible concierto declarando que “la orquesta no puede”.

Un año después, durante las protestas de febrero de 2014, también el Sistema estuvo en el centro de la polémica. La pianista venezolana Gabriela Montero dirigió una carta abierta criticando la posición de Abreu y Dudamel ante la represión del Estado contra los manifestantes y estudiantes, a propósito del concierto realizado en La Victoria por el 12 de febrero, Día de la Juventud, bajo la dirección de Christian Vásquez, transmitido en cadena nacional. El documento tuvo repercusión en las redes sociales. De inmediato, funcionarios como la ministra de Comunicación e Información, Delcy Rodríguez, salieron al paso a las “salvajes ofensas” vía Twitter, defendiendo la labor de los músicos.

 

En julio de 2014, Abreu vuelve a ser noticia pero ya no por el lado de la música, sino por el nombramiento de su hermano Jesús “Chucho” Abreu Anselmi como presidente-editor del diario El Universal, uno de los medios más antiguos del país, vendido a grupo español Epalisticia cuya identidad de los propietarios se desconoce.

En los medios privados así como los del sistema nacional de medios públicos (Sibci) prácticamente no se registran críticas contra el Sistema ni Abreu. Sólo en medios alternativos como Aporrea.org, blogs como La otra cara del Sistema (laotracaradelsistema.blogspot.com) y Literanova.net,  autores cuestionan: su repertorio eurocentrista en detrimento del nacional/latinoamericano; fascinación de los políticos que lo ven como efectiva forma de propaganda a favor de sus gestiones culturales; presupuestos abultados para costear lujosos viajes al exterior durante las giras de la orquesta, financiamiento de una burocracia y periodistas y grandes figuras de la música para que alaben el Sistema. Sin embargo, no presentan pruebas ni montos.

Según el académico del departamento de música de la Royal Holloway de la Universidad de Londres, Geoff Baker, el Sistema Nacional de Orquestas es “muy diferente” a lo que se muestra en el exterior. Así lo presentó Baker en su libro “El Sistema: Orchestraing Venezuela’s Youth” (El Sistema: orquestando a la juventud venezolana), texto en el que describió que el fundador del sistema, José Antonio Abreu, no solo era considerado un hombre como Gandhi o Nelson Mandela, también se le conocía como “El ogro filantrópico” y hasta “El director autocrático”.

Baker señaló que existen diversas denuncias de irregularidades financieras de Abreu, y que también se alegaron casos de abuso sexual entre estudiantes y profesores. Argumentó que El Sistema carecía de escrutinio en diversos niveles: “Contrario a lo que se cree popularmente, El Sistema no comenzó como un programa social, ni con los beneficios atribuidos subsecuentemente, como la inclusión y el trabajo en equipo (…) De hecho, aun no se han verificado las demandas de la milagrosa transformación social por ninguna evaluación rigurosa, a pesar de los 40 años de fundada y más de 500 millones de dólares en préstamos  de bancos de desarrollo”.

Abreu nunca se casó ni tuvo hijos. Católico practicante, se consideraba mensajero de la doctrina de Cristo y asumió su vida como un sacerdocio a favor de la educación de la música. Murió la tarde del sábado, 24 de marzo de 2018.

VIDEO | El día que José Antonio Abreu ofreció una TED Conference

En febrero de 2009, tras haber recibido el premio TED, el maestro José Antonio Abreu ofreció una conferencia dentro de mundialmente famoso programa de charlas inspiradoras.

Pero Abreu, que murió este sábado 24 de marzo de 2018, no se movilizó hasta un auditorio, no caminó a lo largo de un escenario, ni tampoco tuvo una gran pantalla tras sí al momento de compartir su experiencia. La intervención que el maestro que fundó el Sistema de Orquestas Juveniles e infantiles de Venezuela hizo en los TED Talks fue, en realidad, la retransmisión de una conversación grabada en Caracas en la que contó su historia, su visión y la idea que marcó su vida: la de «convertir a la música en un realidad profunda y global» de su país.

Este es el video de esa conferencia:

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