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El Llanito

#MonitordeVíctimasCaracas | A puñaladas matan a un hombre en Petare y otro es ejecutado en El Valle, presuntamente, por la PNB
Carlos Ojeda ayudaba en labores de mantenimiento y limpieza en la sede del Cicpc en El Llanito. La otra víctima, Yefraín Espinoza, era un colector de transporte público. De enero a septiembre de 2023, 23 personas han sido asesinadas con armas blancas y 44 han sido objeto de ejecuciones

@franzambranor y @carlos_dhoy

Carlos Andrés Ojeda, de 55 años de edad, ayudaba a los funcionarios de la Subdelegación del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de El Llanito a lavar los vehículos y a hacer cualquier trabajo de mantenimiento y limpieza en las instalaciones.

Este miércoles 25 de octubre de 2023, no apareció en el recinto y los empleados se extrañaron ¿La razón? Fue asesinado de dos puñaladas en el pecho en la Plaza El Cristo de Petare, a las 7:30 de la mañana de ese día.

Su hermana Clara Marín Ojeda declaró en la morgue de Bello Monte que Carlos Ojeda murió desangrado en el lugar.

“Desconocemos qué pudo haber pasado. Él no tenía problemas con nadie. Era una persona tranquila y trabajadora. Lo cierto es que le robaron sus pertenencias y hasta dos perros que andaban con él están desaparecidos”, relató la hermana.

Ojeda tenía dos hijos mayores de edad y vivía solo en una residencia en Petare.

De acuerdo con la base de datos de Monitor de Víctimas, 23 personas han sido asesinadas con arma blanca, en los primeros nueves meses de 2023, en el Área Metropolitana de Caracas. De esa cifra, 16 fueron en el municipio Libertador, 6 en Sucre y 1 en Baruta.

Ajusticiamiento en El Valle

Yefraín Espinoza, de 25 años de edad, fue asesinado a tiros frente a su pareja, el pasado martes 24 de octubre, a las 7 de la mañana, en la calle 2 de los Jardines de El Valle.

Ana Fajardo, madre de Yerfraín Espinoza, señaló que la muerte de su hijo ocurrió el pasado 24 de octubre en la vía hacia el barrio El 70 de la parroquia El Valle, parroquia El Valle del municipio Libertador.

“Él trabajaba como colector en un autobús. Ese día estaba en la casa en compañía de su esposa y su hijo. Yo estaba en otra habitación cuando llegaron los funcionarios policiales de un cuerpo que no es la FAES, pero se visten igualito, (la nueva Dirección contra la Delincuencia Organizada DCDO). Se metieron en la casa y comenzaron a agredirnos, nos sacaron, le pusieron unas esposas a Yerfraín y se fueron”, relató.

“De la casa se llevaron un montón de cosas, hasta el colador de café. Luego, nos amenazaron, que no dijéramos nada, que si lo hacíamos, vendrían por nosotras. Salieron con mi hijo esposado. Al poco rato, escuchamos los disparos. Intentamos ir a ver y nos maltrataron, nos dijeron que no había pasado nada, pero era mentira, le metieron tres tiros en el pecho y, luego, lo dejaron botado en el hospital de Coche. Nos dijeron que estaba en otro lado. Nos hicieron recorrer varios centros policiales, cuando ya estaba muerto”.

 

Otros testigos confirmaron que los autores de la muerte de Espinoza fueron miembros de la División Contra la Delincuencia Organizada (Dcdo) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).

Un familiar de la víctima que no quiso identificarse por temor a represalias comentó: “Lo sacaron de su casa y lo mataron en todo el frente. Allí con él estaban su esposa, su hija de un año, su mamá y dos sobrinas”, detalló.

El pariente de Espinoza dijo que la víctima no poseía antecedentes penales ni estaba solicitado por los cuerpos de seguridad del Estado.

Espinoza era colector de un transporte colectivo y tenía dos hermanos.

Según Monitor de Víctimas, 44 personas han sido objeto de ejecuciones en el Área Metropolitana de Caracas, de enero a septiembre de 2023.

IVSS anunciará a través del Sistema Patria plan de vacunación para adultos mayores
En el tuit de la institución no se precisa con cuál vacuna se inoculará a las personas

 

Este jueves, 8 de abril, el Instituto Venezolano de Seguros Sociales (IVSS) informó a través de su cuenta en Twitter que próximamente se iniciaría la convocatoria, a través del Sistema Patria, para vacunar a las personas de la tercera edad en contra del coronavirus.

La institución, que actualmente depende de la administración de Nicolas Maduro, precisó que la vacunación para los adultos mayores será gratuita. En el tuit de la institución no se precisa con cuál vacuna se inoculará a las personas. 

La mañana de este viernes, adultos mayores fueron convocados a asistir al hospital Domingo Luciani de El Llanito, ubicado en el municipio Sucre del estado Miranda para ser vacunados. 

«Todos están locos por vacunarse», se escuchaba a tempranas horas en las puertas de uno de los accesos al centro de salud. Algunos grupos llegaban en unidades de transporte público y tras ingresar al recinto debían esperar ser llamados por el personal encargado, reseñó el diario TalCual.

A través de las redes sociales se ha denunciado la supuesta inoculación contra el coronavirus «a puros enchufados del gobierno». Se hace referencia a colas «de tremendos carros» y que la vacuna la han recibido también hermanos o familiares de los médicos. Se pide  no politizar la vacunación. TalCual no pudo confirmar la veracidad de estas informaciones. 

Sobre la denuncia hecha por Twitter, una doctora del Luciani que asegura ser del área de medicina general reconoce que en los últimos días ha visto a gente ajena al hospital. Sin embargo, comenta que la información que ha obtenido es que se trata de trabajadores de la salud de otros centros hospitalarios; lo que concuerda con los datos aportados sobre que se estaría llamando a vacunar a extrabajadores de la salud.

Suspenden jornada de vacunación en el Hospital Vargas

La mañana de este viernes, una comisión de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y personal del Ministerio de Salud llegaron al Hospital Vargas de Caracas para suspender la jornada de vacunación del personal médico contra el covid-19, sin ningún motivo ni explicación. 

En varios videos difundidos a través de Twitter, se observó una larga fila de trabajadores sanitarios en los pasillos del centro asistencial. Una funcionaria dijo a los trabajadores que no tienen conocimiento de cuándo los convocarán nuevamente para aplicarles las dosis contra el coronavirus, pero no explicó los motivos de la suspensión.

«Ayer, supuestamente estaban disponibles 100 vacunas para ser aplicadas, pero solo utilizaron 19», según informantes del periodista Federico Black.

Mientras tanto, la ONG Médicos Unidos Venezuela señala en su más reciente balance que en el país han fallecido más de 400 trabajadores sanitarios con sintomatología asociada al virus.

El Colegio Nacional de Enfermería ha pedido en reiteradas ocaciones al Gobierno venezolano que se inmunice al personal de la salud con prontitud, sin embargo, aún no se ha publicado un plan de salud para todo el gremio.

Cabe destacar que la presidenta de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, Mireya Goldwasser, aseguró que para lograr la inmunidad de rebaño en Venezuela es necesario vacunar al 70% de la población, es decir, que se requieren 30 millones de dosis para inmunizar a 15 millones de venezolanos.

*Con información de TC y EN

#MonitordeVíctimas | Mataron a un hombre porque tumbó una moto con su carro mientras estacionaba

La víctima, Antonio José Bracamonte, se desangró en el suelo del hospital Dr. Domingo Luciani, sin que lo hubieran atendido

 

El hecho ocurrió al interior de un estacionamiento ubicado en el barrio 19 de abril, en Petare. La víctima, de 28 años de edad, fue asesinada a bala

 

@lysaurafuentes

 

Lo que empezó como un altercado en un estacionamiento del barrio 19 de abril, en Petare, terminó con el asesinato de un hombre que fue identificado como Antonio José Bracamonte, de 28 años de edad. El hecho ocurrió el pasado jueves 21 de enero en la noche.

La víctima se encontraba estacionando su vehículo, de retroceso, cuando sin querer tumbó una motocicleta que estaba justo detrás de su carro. El propietario de la moto se enfureció y fue entonces cuando comenzó la discusión.

De acuerdo con las versiones que han trascendido hasta ahora, Bracamonte asumió su responsabilidad por lo ocurrido y le habría dicho al dueño de la motocicleta que si esta presentaba alguna falla él correría con los gastos. A pesar de este ofrecimiento, el otro hombre, supuestamente lleno de ira, sacó un arma que tenía escondida y le disparó dos veces a la víctima.

Justo después del ataque a bala amigos del hoy occiso lo trasladaron hasta el hospital Dr. Domingo Luciani, en El Llanito, donde falleció sin siquiera haber sido atendido. Personas cercanas a Bracamonte relataron que murió desangrado en el suelo del mencionado centro asistencial.

El señalado homicida es conocido en la zona en la que ocurrió el crimen como “El Zurdo”. Aún no ha sido capturado.

 

#MonitorDeVíctimas | Delincuentes mataron en El Llanito a la gerente de una pizzería
Al parecer ella ofreció resistencia al robo de la moto que conducía su hermana.

Sandra Guerrero @SandraGuerrero1 / Fotografía: Carlos Ramírez

A las 8:30 p. m. del 23 de febrero pasado, Yohanis Yolimar Bravo Rodríguez, de 26 años de edad, llegaba frente a su residencia en la calle El Mamón, sector Graveuca de El Llanito, municipio Sucre. Iba como parrillera de la moto que conducía su hermana, quien siempre la esperaba a la salida de sus labores como gerente general de la pizzería Pizza Loka, ubicada en Sabana Grande.

Las dos fueron sorprendidas por la llegada de una moto tripulada por dos hombres.

Ambas fueron sometidas con un arma de fuego para despojarlas de la moto Matrix en la que habían llegado.

Al parecer Yohanid Yolimar habría ofrecido resistencia y uno de los delincuentes le dio un disparo en la región lumbar.

Mientras los delincuentes huían, la hermana llevó a la herida al hospital Domingo Luciani, de El Llanito, y enseguida fue ingresada a pabellón para someterla a una operación en la cual le quitaron 30 centímetros de intestino.

Durante los nueve días que Yohanis Yolimar estuvo recluida en el centro de salud sufrió cuatro paros respiratorios.

El último fue a las 7:30 p. m. del noveno día de estar hospitalizada y fue cuando murió.

La víctima era la mayor de dos hermanas. Llevaba cinco años laborando en la pizzería.

#MonitorDeVíctimas | Hombre comete femicidio en Santa Cruz del Este
Su pareja la sacó a la fuerza de una fiesta y luego la asesinó

Francisco Zambrano @franzambranor / Fotografía Carlos Ramírez 

 

Stefani Katherine Landaeta, de 24 años de edad, estaba en una fiesta en el barrio Santa Cruz del Este, municipio Baruta, el pasado 26 de diciembre cuando su pareja la sacó a la fuerza del lugar donde se encontraba y en la calle le propinó un disparo en la cabeza que le quitó la vida.

Así lo afirmó su padre, Ernesto Landaeta, quien dijo desconocer el nombre del asesino. Solo sabe que le dicen “el bebé”. 

El progenitor dijo que su hija tenía cinco meses de relación con el sujeto que la mató.

Después del suceso, Stefani fue trasladada al hospital Domingo Luciani en El Llanito, pero llegó sin signos vitales.

Stefani dejó huérfano a un niño de 3 años de edad, producto de una relación previa y era la mayor de tres hermanas.

Ernesto Landaeta dijo que el Cicpc anda en la búsqueda del victimario. 

Asesinado teniente del Ejército

Para robarle la moto en la que andaba por El Paraíso, a David Alejandro Yajuris le dieron un balazo en la región intercostal izquierda que le causó la muerte el pasado 26 de diciembre.

Yajuris, de 28 años de edad, era teniente del Ejército, vivía en La Vega y tenía dos hermanos. Según apuntaron familiares, no dejó que le robaran la motocicleta y como pudo llegó al comando de la Guardia Nacional de El Paraíso donde fue auxiliado. Lo llevaron a la clínica de la GNB en el mismo sector, pero falleció.  

 

 

 

#MonitordeVíctimas | Niegan que muerto en masacre de las FAES y Polisucre sea un delincuente
 
Siete hombres fueron asesinados el lunes de 7 de octubre en Petare. Familiares de uno de los fallecidos afirmaron que éste no poseía antecedentes penales

 

@franzambranor 

Fotografías: Jesús Ramírez

KAYBER DAVID LANDAETA Villegas tenía 18 años de edad y ayudaba a su padre en labores de herrería. Landaeta Villegas fue una de las siete personas muertas en la masacre que hicieron las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) y Polisucre en el barrio José Félix Ribas de Petare, el pasado lunes 7 de octubre en horas de la tarde.

Néstor Landaeta, padre de Keyber, negó que su hijo haya pertenecido a una banda de delincuentes y aseguró que no poseía antecedentes penales.

“Era mi único hijo varón”, dijo este miércoles 9 de octubre desde la morgue de Bello Monte. “Él estaba en casa de un amigo cuando de repente entraron y lo mataron. Lo dejaron en el hospital de El Llanito completamente desnudo. Le robaron todo”, señaló.

Landaeta Villegas no dejó huerfános y tenía cinco hermanas, tres de las cuales viven actualmente en Colombia.

Según el parte policial, cuatro presuntos delincuentes, miembros de la banda delictiva del “Wilexis”, murieron en un presunto enfrentamiento con efectivos de Polisucre y horas más tarde funcionarios de las FAES asesinaron a tres personas en el mismo sector.

 

 

 

#MonitorDeVíctimas | Encapuchados asesinaron a un hombre e hirieron a tres miembros de la familia
Los vecinos auxiliaron a las víctimas hasta el hospital de El Llanito donde uno de ellos fue intervenido para intentar salvarle la vida, pero fue inútil

 

@SandraGuerrero1 / Fotografía Carlos Ramírez

LA NOCHE DE ESTE DOMINGO, cuando Ramón Celestino Hernández Figueroa y su familia se encontraban en su vivienda del sector El Roble, kilómetro 15 de la carretera Petare-Santa Lucía, irrumpió de manera violenta un grupo de encapuchados que los sometió con las intenciones de perpetrar un robo, indicaron allegados a la víctima.

Los hombres le dieron un tiro en el cuello a Hernández Figueroa, de 41 años de edad, le dispararon en una rodilla a su esposa, a un hijo de 17 años de edad lo hirieron en la pierna izquierda, y a su hermano, de 10 años de edad, le dispararon en el hombro izquierdo.

Los vecinos, al percatarse de lo ocurrido, trasladaron a los heridos al Hospital de El Llanito donde Hernández Figueroa fue intervenido, pero murió a las 3:30 am del lunes.

Los otros heridos de la familia están recuperándose.

Hernández Figueroa era gandolero y laboraba para una empresa privada desde hacía muchos años. Era padre de cinco hijos cuyas edades oscilan entre los 23 años de edad y los 10 días de nacida. Era el segundo de tres hermanos.

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Enfermeras venezolanas: de guardia y en guardia

GANAN 1.500.000 BOLÍVARES AL MES. Algunas no recuerdan la última vez que pidieron un kilo de carne o pollo en la carnicería; otras, viven gracias a las remesas que les mandan sus familiares en el extranjero. A pesar de sus propias carencias, en ocasiones  tienen que llevar cloro de sus casas para limpiar el hospital donde trabajan. Son las que están más cerca de los pacientes y, con más frecuencia de la que pueden soportar, los ven morir por falta de medicinas tan sencillas como un antibiótico.

Desde el pasado 25 de junio el gremio de enfermeras está en paro técnico sin que el gobierno de Nicolás Maduro le haya dado respuesta a sus peticiones de mejora salarial, mientras el sueldo de algunos rangos militares acaba de ser aumentado a más de 240.000.000 de bolívares.  

Aquí hablan ellas.

“Con la segunda quincena de junio solo me pude comprar un pollo”

Isabel Heredia, Hospital Domingo Luciani de El Llanito.

“Yo sobrevivo gracias a mi esposo que es comerciante y a nuestros hijos que están en Chile y desde allá nos ayudan enviándonos dinero para pagarle el colegio a su hermana y comprarle todo lo que ella necesita.

Con mi profesión, en el 2004 pude comprar una camioneta nueva. Hoy en día lleva bastante tiempo parada porque se le dañó el motor y se nos ha hecho imposible comprar los repuestos para repararla.Con mi segunda quincena de junio sol me pude comprar un pollo, no me alcanzó para más nada.

Como vivo por la Carretera vieja Petare-Guarenas, el acceso al transporte público es bastante difícil y se me va la quincena nada más en pagar pasaje. Así no se puede vivir, no alcanza para nada y no todo es comida.

Aunque la Unidad de Nefrología del hospital funciona con normalidad, los problemas con los cortes de agua y luz, la escasez de medicinas e insumos médicos y los malos olores que se generan de la morgue, nos afectan a todos por igual.

Yo tengo 31 años de experiencia como enfermera en el Domingo Luciani y jamás habíamos pasado por una situación como esta. Por eso apoyo este paro técnico, apoyo todas las acciones del gremio para mejorar la situación de todos los enfermeros y médicos”.

“Las enfermeras no queremos tumbar al gobierno, queremos tumbar al hambre”

Anónimo.

La cantidad de enfermeras que se han ido del país o que se dedican a ser manicuristas, peluqueras y hasta vendedoras de café y cigarro porque obtienen más ingresos es impresionante. Las enfermeras no queremos tumbar al gobierno, queremos tumbar al hambre que nos está matando a todos por igual.

Ni siquiera es necesario irse a paro porque los hospitales de por sí están en paro y desde hace mucho tiempo. Aunque no tenga comida y me cueste mucho venir a trabajar, mi compromiso es con los pacientes porque ellos no tienen la culpa de la situación.

Seguiremos protestando y exigiendo nuestros derechos de manera pacífica hasta que nuestras voces sean escuchadas. El paro es indefinido y continuaremos levantando la voz sin descuidar a los pacientes”.

 

“No quiero irme del país, pero la situación es insoportable”

Bárbara Méndez, Hospital Domingo Luciani de El Llanito y el Materno Infantil de Petare.

“Soy enfermera con más de 15 años de experiencia y para ganar un poco más de dinero trabajo de día en el Hospital  Domingo Luciani y, por las noches, en el Materno Infantil de Petare. Aún así no me alcanza para cubrir completamente mis necesidades de alimentación porque la suma de mis dos quincenas es de solo 1.400.000 bolívares.

La comida no es el único problema que a diario tengo que resolver: trasladarme todos los días de Caracas a Guarenas se me hace cada vez más difícil por los altos precios del pasaje, la escasez de efectivo y la disminución de las unidades de transporte público, Camino como loca para ahorrarme algo, porque la quincena ni siquiera me alcanza para pagar el pasaje de todo un mes.

Tengo dos hijos. El mayor estudia en una universidad privada y el menor también está en un colegio pago. A diario hago magia para poder sobrellevar la situación. Mi esposo es el que cubre la mayor parte de los gastos: paga el colegio y el transporte del que está en secundaria. Mi hijo mayor está becado por la Universidad Santa María por pertenecer al equipo de fútbol; él mismo costea sus pasajes realizando trabajitos de recreación en un club.

Las tarjetas de crédito son otra herramienta con las cuales logro subsistir y cuando me las aumentan aprovecho y compro lo  que necesito. En un momento tuve que vender mis prendas de oro y algunas cosas de valor porque si no me iba a morir de hambre”.

“Soy enfermera y no tengo cómo pagarle el tratamiento para el cáncer a mi hija”

Yolanda Rodríguez, Hospital Clínico Universitario.

“Desde hace cuatro años vivimos la tragedia que es estar enfermo en Venezuela. Tengo una hija de 23 años que tiene cáncer y a pesar de que soy enfermera y trabajo desde hace 25 años en el Hospital Clínico Universitario, no tengo dinero para costear su tratamiento.

Traer medicinas de afuera es la solución para el cáncer de Mariana, pero no siempre se puede, son muy costosas. Aunque hago otras labores para sobrellevar la situación, es imposible, vivir en Venezuela es prácticamente imposible. Y no es solo la situación económica del país, es todo. En el hospital, por ejemplo, las condiciones de salubridad son deprimentes. En varias oportunidades he tenido que traer el jabón y el cloro de mi casa para poder mantener algunos espacios limpios y evitar la contaminación que se puede generar en una sala de hospital.

Mi hija y yo sobrevivimos gracias a mi hijo mayor que está en el extranjero y nos envía dinero para comprar comida, porque con 1.500.000 bolívares mensuales, nadie, nadie sobrevive en este país. Se me salen las lagrimas al ver tanta gente necesitada, tanta gente con hambre y tanta gente enferma que va a morir porque no tienen 8 millones de bolívares para comprarse unos antibióticos.

“Tengo años que no sé lo que es pedir un kilo de algo en la carnicería”

Carmen Freites, Materno Infantil de Petare.

“Aunque trabajo en dos hospitales para poder ganar un poco más de plata y mis dos hijos ya son mayores e independientes, no me alcanza el dinero ni siquiera para comprar un kilo de queso. Tengo que endeudarme y vender cosas. Gracias a dios no pago pasaje, porque si no lo poco que me gano lo dejaría en las camionetas.

Yo tengo años que no sé lo que es pedir un kilo de algo o un pollo entero en la carnicería. Siempre digo: “Dame 500 gramos de carne molida o 500 de mortadela”. A veces compro un pedacito de pollo al final de mes que es cuando caen los cestatickets.

Con 20 años de experiencia en la enfermería nunca había pasado por una situación como esta. No es justo que policías y militares sean los únicos que les aumentan el sueldo a cada rato; nosotros somos gente valiosa e importante para el país, nosotros también arriesgamos la vida.

Recibo dos cajas CLAP y no voy a negar que me sirve de mucho, pero eso no es lo que yo quiero. Yo quiero salir y poder comprar lo que yo me provoque sin tener que pensar en qué voy a comer mañana. Soy partidaria de que las cajas son ideales para las personas que están en situación de calle, en albergues, ancianatos y orfanatos. Un profesional de la medicina con postgrado y doctorado que puede trabajar y aportarle mucho al país, no es para que esté recibiendo esa caja.

“Hacía milagros para sobrevivir, llegué a tener tres trabajos”

Lorena Esparragoza, ex enfermera en la Clínica Metropolitana y del Hospital Domingo Luciani El Llanito.

“Me fui a Estados Unidos en noviembre de 2017 porque me secuestraron y amenazaron a mi familia. Trabajar en el hospital ya era insostenible, veía morir a la gente de mengua porque los médicos y enfermeras del hospital humanamente no teníamos cómo atender a los pacientes. Ver a la gente gritar a dios una oportunidad para sus hijos que morían por una simple neumonía que se complicó porque no consiguieron a tiempo los antibióticos, me marcó mucho.

Cada guardia que iba al hospital en la noche salía llorando al ver tanta crueldad. Recuerdo que una vez un paciente recién operado de una craneotomía estaba tirado en el suelo encima de un charco de orina porque no había personal que lo pudiera movilizar.

Hacía milagros para sobrevivir, llegué a tener tres trabajos. Vendía cosas y ofrecía vuelos en parapente para poder tener un poco más de dinero y mantener a mi hijo. Recuerdo que con mi última quincena ni siquiera pude comprarme dos canillas y un litro de jugo.

Aunque ahora vivo en New York y trabajo en una estética como asistente, sueño con volver a mi tierra cuando este gobierno esté fuera del poder”.

 

En su lucha por un salario digno, las enfermeras del Hospital Clínico Universitario ofrecerán una charla para exponer la situación actual de de la salud pública. Además abordarán temas como la escasez de insumos médicos, la falta de servicios como el agua y la luz, el deterioro de las instalaciones, la falta de inversión por parte del Estado y los bajos sueldos que devengan. La actividad se realizará en la Escuela de Sociología, piso 6 aula 628, edificio de FACES de la Universidad Central de Venezuela, este jueves 12 de julio de 2018, a las 10:00 am.

 

@yeannalyfermin