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Destruyen campamento ilícito de producción de drogas en el Zulia
«En total, fueron erradicadas 341 mil plantas de coca distribuidas en 31 hectáreas», precisó William Saab

 

Este jueves, el fiscal designado por la Constituyente cubana, Tarek William Saab, informó que el Grupo Aéreo de Operaciones Especiales, junto al Ministerio Público (MP), lograron detectar y destruir en el municipio Jesús María Semprún del estado Zulia un campamento ilícito para la producción de drogas y un sembradío con 17 hectáreas de arbustos de coca.

«En el campamento se hallaron 4.710 Kg de pasta base de coca, 90 litros de químicos y 1.100 litros de combustible los cuales fueron incinerados. Mientras que en el sembradío fueron erradicados 187 mil arbustos de coca», informo Saab a través del canal del Estado, Venezolana de Televisión. 

Saab también informó que, en otra operación realizada el 8 pasado de febrero, la misma comisión militar logró ubicar en el mismo municipio un sembradío de 14 hectáreas con un total aproximado de 154 mil plantas de coca, las cuales fueron erradicadas.

«En total, fueron erradicadas 341 mil plantas distribuidas en 31 hectáreas», precisó.

El fiscal indicó que, hasta la fecha, no hay evidencias de que estos sembradíos y laboratorio estén vinculados con el caso de la red de narcotráfico.

Aseguró que tienen el foco concentrado en en Zulia, Falcón y algunos estados orientales para «seguir desmantelando estas mafias cuya directriz central está en Colombia».

Humano Derecho #227 con Alain Acosta, coordinador de la Fundación Miel y Candela
La Fundación Miel y Candela ofrece el taller Factores de Riesgo y Factores de Protección para ayudar a padres e hijos a escudarse en los momentos de vulnerabilidad frente a las drogas

 

@_humanoderecho

¿Cómo inicia la Fundación Miel y Candela? ¿Qué carencias que vieron en Venezuela para crear esta fundación? ¿Cuáles son las herramientas que ofrecen a través de los programas de formación a los ciudadanos? Conversaremos de estos otros temas con Alain Acosta, quien nos hablará acerca de los proyectos de esta oenegé venezolana.

La Fundación Miel y Candela es una organización sin fines de lucro que se dedica a prevenir el consumo de drogas en Venezuela, a través de la educación en valores, o “espacios de aprendizaje artístico-educativos”, como proclaman en su sitio web. 

«Tenemos un eslogan que dice «Hagámoslo ahora, hagámoslo juntos», ya que no solo el tema es el consumo de drogas también son los hábitos que tienen estas personas».

Agrega acosta: «Nosotros probamos mucho lo que es la salud mental y la siembra de valores. Nos dirigimos principalmente a los infantes y adolescentes para que adquieran herramientas y factores de protección contra las drogas«.

Presentado por Génesis Zambrano (@medicenmouzo) y Luis Serrano (@akaLuisSerrano). Somos el radio web show semanal que mezcla la buena música con gente que ayuda a gente. Transmitido por diferentes plataformas del país, es producido por RedesAyuda y Provea.

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“Mulas”: Una red nigeriana recluta a venezolanos para llevar droga a Europa
La Alianza Rebelde Investiga (ARI) identificó una red de tráfico de drogas que opera en más de cinco países y tres continentes. Un equipo de periodistas en Francia, Brasil y Venezuela conectó las piezas que muestran el patrón de una estructura criminal que utiliza a venezolanos para llevar cocaína a Europa 
La organización está liderada por nigerianos, opera desde Brasil y capta a venezolanos pobres y vulnerables, entre ellos mujeres migrantes
Esta investigación cuenta las historias de tres venezolanos que sucumbieron ante el grupo delictivo, y recurre a distintas narrativas: cómic, reportaje, video y crónica 

 

Alianza Rebelde Investiga (ARI)

 

“La comida, la comida es la razón por la estoy aquí. Por la comida decidí hacer el viaje. Estaba pasando por una situación muy difícil”, dijo Marvin*, un caraqueño con tres hijos pequeños, a quien le ofrecieron US$5.000 por llevar la droga a Francia. 

La detención de dos venezolanos en París a comienzos de 2020, por llevar casi 200 dediles con cocaína, puso en la mira la existencia de una red de “mulas” de la droga que conecta a Venezuela, Brasil, Guyana Francesa, Europa y África. 

Marvin reveló ―en una entrevista con periodistas de ARI en París― que la operación que lo llevó a ese país europeo está liderada por nigerianos. Su historia se cuenta en este cómic.

Su caso es una muestra de cómo la emergencia humanitaria compleja de Venezuela, que tiene en la pobreza extrema a 80 % de la población, se ha convertido en un atractivo para las organizaciones de crimen organizado transnacional. 

Se ha hecho común que los venezolanos sean reclutados por grupos guerrilleros colombianos, bandas de narcotraficantes brasileños o redes mexicanas de trata de personas. Pero la presencia de una mafia nigeriana en este ecosistema de “pirañas” criminales, que rondan a los venezolanos vulnerables, es sin duda un hallazgo llamativo. 

Un equipo de ARI en Brasil identificó algunas conexiones de la red de narcotraficantes con Venezuela. El nigeriano cabecilla de la organización en Boa Vista, Kevin Muroof Ezequiel Salami vivió en Venezuela. Es dueño del hotel Acceso Rápido, el establecimiento usado para albergar y preparar a los pasantes de droga. En ese lugar trabajan varios venezolanos. Este hombre además es pastor y presidente de una iglesia evangélica conectada con el hotel.  

Otro nigeriano que controla la operación en Suriname, de nombre Mike, vivió en la parroquia La Pastora, en Caracas.

El equipo de ARI supo que hay al menos, 3 iglesias evangélicas nigerianas en Caracas. Una de las más activas está en la avenida Lecuna y recibe decenas de venezolanos. Los domingos después del servicio dan comida, y los martes el acto religioso es solo para mujeres. No se encontró ninguna relación entre esta iglesia y el grupo criminal que opera en el exterior. 

Por otra parte, reportes de la Comunidad de Policías de América (Ameripol) registran que distintas bandas delictivas de África Occidental, generalmente lideradas por nigerianos, se han establecido en el tráfico de cocaína en muchos países de Europa Occidental. Algunos grupos también se han asentado en Brasil para exportar la droga a África y Europa. 

Un informe de FLACSO publicado en la Revista Latinoamericana de Estudios de Seguridad en 2019, señala que los grupos nigerianos exportan cerca de 90% de los envíos de cocaína por “mulas” o correos de Brasil hacia África. 

Aunque el tráfico de drogas de forma intraorgánica es una práctica  casi olvidada por los grandes carteles ―que ahora utilizan embarcaciones, narcosubmarinos y aviones―, esta modalidad sigue siendo empleada por estructuras criminales pequeñas, pero muy poderosas, que aprovechan la vulnerabilidad de los potenciales “pasantes de droga”. 

Esta situación de precariedad convierte también a los migrantes venezolanos en presas apetecibles para estas redes de narcotraficantes, más aún si se trata de mujeres. Es el caso de Alba*, quien llegó a Boa Vista con sus tres hijos buscando mejores condiciones de vida. 10 días después no tenía dinero para pagar la renta, el dueño del hotel donde se hospedaba, un nigeriano, le propuso un viaje ―similar al que realizó Marvin― para solventar su situación económica. 

La preparación de la mujer, de 42 años, debía comenzar en el hotel Acceso Rápido, propiedad del nigeriano que es pastor y estuvo en Venezuela. Por allí también pasaron Marvin y Joe, los dos venezolanos arrestados en París.

Los tres venezolanos protagonistas de esta historia no se conocen. Es probable que por las fechas de sus viajes hayan coincidido en algún punto del recorrido en Brasil, Surinam, Guayana Francesa o París. El equipo de ARI ubicó a cada uno en el proceso de esta investigación y cambió sus nombres para no ponerlos en peligro, pues la estructura criminal sigue activa.

*Puede leer el especial completo en este link

Tarek William Saab confirmó la detención del presunto narcotraficante Chiche Smith
Saab aseguró que será presentado en Fiscalía el domingo, 4 de abril

El Fiscal impuesto por la constituyente, Tarek William Saab informó que la Policía Bolivariana de Venezuela (PNB) que fue detenido el presunto narcotraficante Emilio Enrique Martínez, alias «Chiche Smith» este sábado, 3 de abril.

La información la indicó a través de su cuenta de Twitter, y Saab agregó que «Chiche Smith» será imputado mañana, domingo, 4 de abril, por el Ministerio Público por los delitos de tráfico de estupefacientes, legitimación de capitales, abuso sexual a menores y asociación. 

El pasado mes de abril de 2020, el periodista Javier Ignacio Mayorca indicó que tras un hallazgo en un buque de un alijo de poco más cinco toneladas de cocaína, repartidas en 200 bultos de 25 kilos cada uno en Aruba, se inició en el país una serie de detenciones que los vinculaban a organización de traficantes de drogas que operaba en Carabobo y Falcón, de donde había zarpado el buque.

Señaló que el 17 de abril la Guardia Nacional inició una serie de allanamientos en varias localidades de estos dos estados. El periodista indicó que luego se entendió que intentaban desmontar parte de la estructura encabezada por Emilio Enrique Martínez, alías Chiche Smith. 

Mayorca explicó que el presunto narcotraficante fue detenido en octubre de 1994 por la incautación de 150 kilos de cocaína en un camión que circulaba por el distribuidor Los Samanes, al sur de Valencia. 

En el mismo mes de abril del año pasado, los vecinos de Carirubana en el estado Falcón, protestaron en rechazo a la toma de la fundación de Chiche Smith, quien además fue vinculado al gobernador del estado Carabobo, Rafael Lacava.

Los residentes alegaron que Chiche Smith y su familia ayudaban a la comunidad y pidieron explicaciones de la toma del lugar. 

El diputado de la Asamblea Nacional electa en 2015, Williams Dávila (AD-Mérida) aseguró en ese momento, que la investigación sobre narcotráfico en los estados Falcón y Carabobo deja en evidencia que en el país hay un «Estado narcoterrorista» con participación directa de funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro. 

Igualmente en abril de 2020, la sobrina de Chiche Smith, India Indira Martínez denunció que había una «cacería» en contra de su familia desde Caracas y agregó que funcionarios de la Organización Nacional Antidrogas (ONA) había actuado de manera irregular durante las detenciones y allanamientos de sus familiares. 

Confirmó la detención de dos sobrinos y una cuñada de Emilio Martínez: Héctor Antonio Martínez, María Virginia Martínez y Albys María Vásquez. Martínez añadió que su prima María Virginia Martínez estaba embarazada y sufría de tensión alta y que corría riesgo por la pandemia. En agosto de 2020 falleció producto de una neumonía severa.

Crímenes sin Castigo | Venezuela en las drogas: debate abierto
La referencia al Cartel de los Soles en el último informe de la JIFE ha suscitado sospechas y alertas, aun entre aquellos que en su momento avalaron la existencia de esta supuesta banda de militares.

@javiermayorca

La mención al llamado Cartel de los Soles en el último informe de la Junta Internacional para la Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), como era de esperarse, ocasionó enorme revuelo y puso de nuevo el nombre de Venezuela en el primer plano de la discusión sobre el tráfico internacional de drogas.

No es para menos. La JIFE es un órgano de extraordinario prestigio que, según la Organización de Naciones Unidas, es “independiente y cuasijudicial”. Sus trece miembros son elegidos por el Consejo Económico y Social de la ONU. Diez de esos integrantes son propuestos a este cuerpo por los gobiernos de sus respectivos países. Se trata de personas que por regla general han surgido del mundo académico y de la investigación, cuyos criterios tiene peso específico en este ámbito de conocimiento.

La sola mención al Cartel de los Soles en el reporte de este organismo, correspondiente a 2019, aunque carece de mayor fundamentación dentro del propio texto, tiene un enorme valor y se transforma en una suerte de conocimiento común.

De ahora en adelante, la referencia al Cartel de los Soles, como una banda de militares activos venezolanos dedicados al transporte de psicotrópicos, presumiblemente con la anuencia del Gobierno, pasará a formar parte de los señalamientos que se hagan en el plano internacional contra el régimen de Nicolás Maduro.

Para la expresidenta de la Comisión Nacional contra el Uso Ilícito de Drogas (Conacuid, actual ONA), Mildred Camero, la mención al Cartel de los Soles en el informe de la JIFE fue “tardía”.

“En el libro azul que entregábamos generalmente por estos meses de marzo a la ONU, en la forma de un cuestionario, advertíamos que había un grupo de militares que estaba traficando drogas, y que se presumía se podía tratar de un grupo denominado el Cartel de los Soles”, recordó la exjuez.

Camero estuvo al frente de la Conacuid hasta que el entonces presidente Hugo Chávez decidió terminar la ejecución del convenio de cooperación bilateral en materia de drogas con EE. UU., en 2005. Chávez tomó esta determinación basado, precisamente, en el informe de uno de los militares de la Guardia Nacional que estaba enfrentado a la funcionaria, en medio de una guerra de mutuos señalamientos.

“Las informaciones que mandamos hace quince años ahora tienen valor”, afirmó la exjuez.

Sin embargo, es claro para ella que esta referencia internacional al grupo de militares metidos a traficantes tiene un “propósito político evidente”.

Cada día que transcurre, la Fuerza Armada adquiere mayor importancia como medio para la prolongación de Maduro en el poder. Por ende, una referencia en el ámbito de la ONU al Cartel de los Soles contribuye a reforzar los discursos que colocan al régimen venezolano en el plano del “narcoestado”.

No cabe duda que en todos los niveles de la institución militar hay oficiales involucrados en el comercio ilícito de drogas, al igual que en el contrabando de alimentos y combustibles y, más abajo, en el robo descarado y en actos de piratería. Cada caso conocido en materia de drogas solo contribuye a alimentar la convicción sobre la existencia del mencionado cartel. Como por ejemplo el del general Aquiles Lapadura, excomandante de la zona operativa de defensa integral del Zulia (Zodi Zulia), vinculado a una investigación sobre el presunto desvío de ácido sulfúrico (un importante precursor para la fabricación de cocaína). Este oficial fue destituido en noviembre de 2019, cuando apenas tenía tres meses en el cargo.

Pero la historia sobre el Cartel de los Soles viene desde el segundo gobierno de Rafael Caldera. Entonces le decían el Cartel del Sol, en singular, puesto que supuestamente involucraba a generales de brigada.

Con el pasar del tiempo, la historia sobre este grupo fue transformándose y aderezándose con nuevos hechos, algunos de ellos sin mayor conexión. Los intentos del exabogado de Inteligencia Militar, coronel Claudio Turchetti, para que los juzgados castrenses investigaran a este grupo, fueron inútiles.

Uno podría pensar que, en medio de este ambiente generalizado de impunidad, el paso de cocaína por el país se incrementaría de forma exponencial, amparado por las complicidades al más alto nivel. Pero a juzgar por un interesante reporte presentado en marzo por Geoff Ramsey y David Smilde, de la Oficina de Washington para Latinoamérica (WOLA, por sus siglas en inglés), la realidad es un poco más compleja.

El trabajo, titulado Más allá de la narrativa del narcoestado (Beyond the narcostate narrative), recoge las estadísticas elaboradas por la base de datos consolidada de las agencias antidrogas estadounidenses, llamadas CCDB, que es el termómetro más confiable para evaluar los vaivenes de producción y tráfico a través de los distintos países.

Según las estadísticas, entre 2015 y 2019 el paso estimado de cocaína por Venezuela tuvo dos etapas. En los tres primeros años (15 al 17) hubo un alza importante, de 134 a 249 toneladas métricas del alcaloide. Desde entonces, la tendencia ha sido a la baja, hasta situarse en unas 210 toneladas métricas.

Estas fluctuaciones parecieran explicarse en parte por el incremento de la producción mundial de cocaína, que llegó hasta las 2864 toneladas en 2016, y que a partir de entonces ha estado en descenso, de acuerdo con el CCDB.

Entonces, aunque las cifras netas puedan ser escandalosas, el paso de cocaína por Venezuela representaría poco más del 11,3 % de la producción mundial de esta droga para 2019. Y este comportamiento ha sido relativamente constante, si se analizan las estadísticas disponibles desde la década pasada.

Se podría pensar que esa estabilidad en cuanto al paso de cocaína por el país sugiere la existencia de una “ruta segura”, en la percepción de los jefes de los grandes carteles. En otros términos, que las conexiones entre los traficantes y los gobernantes venezolanos son robustas. Pero el reporte de WOLA advierte que hay otras rutas más activas en cuanto al tonelaje de drogas que movilizan, como las que van desde el Pacífico colombiano hasta Honduras, y especialmente a Guatemala y México, y sin embargo los gobiernos de estos países no son cuestionados en el plano internacional con la misma intensidad que el venezolano.

Todos estos criterios contribuyen a movilizar el debate sobre el rol de Venezuela en el tráfico internacional de drogas. Es una discusión que debe contribuir a la colocación de cada factor en su debida importancia. Si las 210 toneladas de cocaína que pasan por el país (2019) fuesen manejadas solamente por el mentado Cartel de los Soles, la solución sería muy sencilla, y netamente de orden policial y militar. La realidad, sin embargo, impone un abordaje mucho más amplio.

Breves

* Al momento de la redacción de esta nota, se desarrolla en el país una situación caótica con respecto a las restricciones del derecho a la libre circulación, con el propósito aparente de prevenir la extensión del coronavirus. Los alcaldes, gobernadores y el gobierno central, a través de la Fuerza Armada, han implantado cada uno normas o criterios tan variados que, al final, es el funcionario de turno el que decide quién pasa y quién se devuelve. La alcaldía de Maracaibo comenzó la expedición de salvoconductos para el aprovisionamiento de gasolina, mientras que las zonas operativas de defensa integral emiten los suyos, mediante formatos que supuestamente posibilitan al portador el traslado entre municipios y estados. En medio de tan alta discrecionalidad, se abren las puertas nuevamente para la solicitud de coimas, en especial para los casos de empresas o individuos sobre los que no existe un criterio claro para calificar sus labores como esenciales o de seguridad. Este punto debe ser aclarado por el Ejecutivo nacional cuanto antes.

* Desde el Servicio Bolivariano de Inteligencia informan que, en vísperas de la declaratoria presidencial del estado de alarma, fueron restringidas al máximo las visitas para los presos de conciencia y comunes que permanecen en las celdas de El Helicoide. La medida fue adoptada con la finalidad de prevenir los contagios por Covid 19, o coronavirus. En la Dirección de Contrainteligencia Militar, de la noche a la mañana, indicaron a los familiares y a los abogados de los detenidos que no llevaran alimentos hasta nuevo aviso, lo que se entiende también como una precaución, pues el virus puede ser transmitido a través de los envases. Estas decisiones endurecen aun más el régimen de reclusión al que están sometidos los presos políticos, desde mucho antes que se conociera de la existencia de la referida enfermedad. El temor ahora es que, en este aislamiento con aparente justificación, serán pocas las oportunidades de notificar al exterior si se producen contagios entre los internos. Temen que los propios custodios sean el vehículo para la transmisión de la enfermedad, toda vez que ellos poseen una mayor capacidad de movimiento que la ciudadanía común.

MP investigará a empresas de encomiendas por tráfico de drogas

 

El fiscal impuesto por la asamblea nacional constituyente (ANC), Tarek William Saab informó que se reunirán con varias empresas de encomiendas del país que realizan envíos al exterior debido a las recientes detenciones realizadas por tráfico de drogas bajo esta modalidad.

En una rueda de prensa, Saab detalló que el Ministerio Público logró desmantelar una organización dedicada al tráfico de drogas hacia Europa y África, usando a empresas de encomiendas para realizar el envío de estas sustancias.

La red fue detectada con la colaboración de funcionarios de la Guardia Nacional, quienes realizaron las incautaciones en la sede principal de la empresa MRW, ubicada en Caracas. Los envíos de drogas se habían realizado desde Anzoátegui y Táchira hasta ese sitio utilizando identidades falsas.

Saab indicó que por este hecho se solicitó la aprehensión de Edgar Vitelio Bermúdez, identificado como el cabecilla de la organización, a quien se le imputó el delito de tráfico de drogas bajo la modalidad transporte. Las sustancias iban dirigidas hacia Holanda y Costa de Marfil en cinco envíos.

Explicó que se incautaron 80 kilogramos de cocaína, ocultos en muebles y cuadros que iban hacia esos países. Cuatro de estos envíos se hicieron desde Táchira y otro de Anzoátegui, y se descubrieron en la sede principal de MRW, en la sección de envíos internacionales.

Según el fiscal, se han abierto 75 investigaciones por caso de encomiendas enviadas por las empresas DHL y MRW, donde se han incautado 235 kilos de cocaína. “Consideramos que estas empresas al no cumplir con los procesos de seguridad al realizar estos envíos, podrían estar incursas en complicidad en el delito de tráficos de drogas, por lo cual el Ministerio Público procederá a tomar medidas”.

Dijo que esta es una nueva modalidad de las organizaciones delictivas dedicadas al narcotráfico debido a las incautaciones y aprehensiones que se han hecho en los últimos meses.

“Estas empresas tendrán que rendir testimonio de por qué sus mecanismos de seguridad no tienen suficientes medidas para evitar que esto ocurra”, aseveró Saab, al tiempo que indicó que realizarán mesas de trabajo con los gerentes de estas empresas de encomiendas para rectificar esta situación.

Por último, reiteró que las personas que estén incursas en delitos de drogas “caerán con todo el peso de la ley”.

 

Las autoridades colombianas detuvieron a siete integrantes de la disidencia de las FARC autodenominada Frente Oliver Sinisterra, que lidera Walter Patricio Arizala, alias Guacho, según fuentes castrenses.

La operación la realizaron uniformados de la Policía, el Ejército y la Fiscalía en una zona rural del municipio de Tumaco, en el departamento de Nariño (fronterizo con Ecuador), detalló la Fuerza de Tarea Conjunta Hércules del Ejército en su cuenta de Twitter.

Específicamente, la operación se desarrolló en el corregimiento (caserío) El Chontal de Tumaco y “se suma a los resultados obtenidos en el marco de la operación Anaconda, que busca asfixiar las redes de apoyo armado, financiero, de mando y control” del grupo que lidera Guacho.

Según detalló la Fuerza de Tarea Conjunta Hércules, creado para combatir la actividad criminal en Nariño y conformado por al menos 9.000 hombres, los detenidos están acusados de extorsionar y secuestrar a pescadores en la zona de frontera, así como de controlar las rutas por donde se envía droga hacia Centroamérica.

El Frente Oliver Sinisterra está conformado por cerca de un centenar de disidentes de las FARC dedicados al narcotráfico y al mando de Guacho, que ha sembrado el terror en la región.

El sanguinario grupo es el responsable del secuestro y posterior asesinato de un equipo periodístico del diario ecuatoriano El Comercio y de varios ataques a la infraestructura energética en Tumaco.

Además el grupo secuestró hace dos semanas a los comerciantes ecuatorianos Vanesa Velasco Pinargote y Oscar Efrén Villacís Gómez.

EEUU cree que Venezuela se acerca a ser narcoestado y adelanta más sanciones

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Estados Unidos cree que Venezuela se acerca a ser un “narcoestado” debido al “hecho irrefutable” de que miembros del Gobierno de Nicolás Maduro están implicados en actividades de tráfico de drogas, unos actos que pueden desembocar en más sanciones contra el país caribeño en los próximos meses.

El secretario de Estado adjunto de EE.UU. para la Seguridad y la Lucha Antinarcóticos, William Brownfield, hizo esa declaración en una conferencia de prensa telefónica para evaluar sus 38 años en la carrera diplomática, a los que pondrá fin el 30 de septiembre.

“La expresión de narcoestado, para mí, quiere decir un Estado cuyo Gobierno está formado o dominado por representantes de la industria de la droga ilícita, esa es la definición. Y digo yo que, en este momento, Venezuela se acerca a ese punto”, consideró Brownfield, que fue embajador en el país caribeño entre 2004 y 2007.

“Es mi opinión personal, probablemente ya no se puede decir que el Gobierno está dominado por la industria narcotraficante, penetrado sin duda, influenciado sí y con interés en mantener esos contactos por parte de varias instituciones de Gobierno sin duda alguna”, argumentó.

“Pero -justificó- no quiero llamar a un país, a un Gobierno, narcoestado hasta que sea cierto que cae en esa categoría”.

En opinión de Brownfield, este es un buen momento para comenzar a debatir si Venezuela se ha convertido o no en un narcoestado, aunque aún no se puede dar una respuesta definitiva.

Por otro lado, el veterano funcionario consideró “una buena política” las sanciones que el Gobierno de Donald Trump ha seguido imponiendo a Venezuela, pues muestran “qué tipo de personas están involucradas en el Gobierno” y adelantó: “Si tuviera que especular diría que habrá más sanciones durante los meses que vienen”.

Al referirse al tráfico de drogas a través de Venezuela y al papel que tiene el país en el lavado de dinero de fondos ilícitos, Brownfield aseguró que las sanciones de EE.UU. “están basadas en el hecho irrefutable de que hay muchos miembros del Gobierno (de Venezuela) que participan de eso”.

El pasado julio, Trump llegó a imponer sanciones económicas directas contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, a quien calificó de “dictador” por promover la creación de una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) con poder para redactar una nueva Constitución y que no es reconocida por la oposición.

Brownfield explicó que, hasta ahora, las sanciones contra Maduro han sido específicamente por “sus actividades antidemocráticas y políticas”, pero aseguró que “eso no quiere decir que no haya evidencias que pudieran apoyar una decisión de sancionar por otras razones”, sin detallar si se refería a sanciones por narcotráfico.

Las declaraciones de Brownfield tensan aún más las relaciones entre Caracas y Washington, donde el presidente Trump llegó a decir el pasado agosto que no descartaba una “opción militar” para solventar la crisis venezolana.