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Imágenes | Venezolanos en Argentina protestaron contra visita del canciller de Maduro
«Fuera dictadores de Argentina» y «Libertad para Venezuela», gritaban los manifestantes frente al Hotel Sheraton de Argentina

 

 

Decenas de venezolanos radicados en Argentina protestaron este martes, 24 de enero, frente al Hotel Sheraton en repudio a la presencia del canciller de Maduro en la cumbre de la CELAC.

“Dictadores nunca más” es la principal consigna de los manifestantes quienes rechazan la presencia del canciller chavista, Yván Gil, quien representa a Venezuela en ausencia de Nicolás Maduro. 

Los manifestantes también rechazaron la presencia del presidente de Cuba Miguel Díaz-Canel y del mandatario de Nicaragua, Daniel Ortega. 

«Fuera dictadores de Argentina» y «Libertad para Venezuela», gritaban los manifestantes frente al Hotel Sheraton de Argentina.

«Se logró que Maduro suspendiera el viaje»

La defensora de derechos humanos y miembro fundador del Foro Argentino por la Democracia en la Región (FADER), Elisa Trotta, dirigió unas palabras en la protesta y destacó que gracias a la unión y la presión de diversos factores políticos y sociales de Argentina, junto a la comunidad venezolana y cubana, se logró que Maduro suspendiera su viaje a la cumbre.

«A pesar de que hoy hay representantes de la dictadura venezolana en este espacio, hay representantes de la dictadura nicaragüense y está el dictador cubano Díaz-Canel, creo que podemos reconocer que unidos somos más fuertes y logramos que al menos Nicolás Maduro no ensuciara y no pisara el suelo argentino«, dijo Trotta. 

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Vamos a examinar los orígenes de este famoso cazador de dictadores a escala planetaria recordando el proceso seguido contra Pinochet.

21 de septiembre 1998 Augusto Pinochet, senador vitalicio de Chile, sale del país con pasaporte diplomático; luego de algunos días en Brasil, llega a Gran Bretaña. Sufre una seria dolencia en la espalda. 13 de octubre: la justicia de España comunica a las autoridades británicas que desea tomar declaración a Pinochet sobre casos de desaparecidos españoles durante el gobierno militar de Chile. 16 de octubre: el juez español Baltasar Garzón emite la orden internacional de búsqueda y captura de Pinochet a través de la Interpol. Agentes de Scotland Yard comunican al general retirado su detención preventiva. Pinochet se encontraba en la London Clinic, recuperándose de su operación. 28 de octubre: la Corte Superior de Londres dictamina que Pinochet goza de inmunidad soberana en su calidad de ex-jefe de Estado, y declara ilegal su detención. El asunto pasa a la Cámara de los Lores. 30 de octubre: la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional de España determina que los tribunales del país eran competentes para investigar los crímenes cometidos durante el gobierno militar de Chile. Los jueces británicos conceden a Pinochet un régimen de libertad restringida. 25 de noviembre: la Comisión Jurídica de la Cámara de los Lores decide que el Gral. (r) Augusto Pinochet deberá permanecer en Gran Bretaña para someterse a la justicia. La decisión del tribunal de última instancia de Gran Bretaña fue por tres votos contra dos. 9 de diciembre: el Ministro del Interior de Gran Bretaña, Jack Straw, autoriza que se inicie el proceso de extradición del ex gobernante de facto de Chile, Augusto Pinochet, a España. La decisión final queda ahora en manos de los tribunales británicos. Pinochet se debe presentar el viernes 11 de diciembre ante el tribunal de Belmarsh, en el sureste de Londres para la vista preliminar del caso. El gobierno de Chile llama a su embajador en Londres, Mario Artaza, con carácter de urgencia.  15 de febrero. Organizaciones civiles de chilenos se hacen parte del juicio contra Pinochet. Se incorpora como abogado Reed Brody.
24 de marzo de 1999: la Comisión Jurídica de la Cámara de los Lores británica resuelve, por 6 votos a 1, que el Augusto Pinochet no goza de inmunidad soberana desde septiembre de 1988, momento en el que Gran Bretaña ratifica la convención internacional contra la tortura. A pesar de la radical reducción de los cargos en contra del general, puede continuar el proceso de extradición. El caso vuelve a manos del ministro británico del interior, Jack Straw. 23 de septiembre: Pinochet pasa 20 minutos en un hospital donde es sometido a exámenes médicos. 2 de noviembre: paralelamente a este caso, el juez Baltasar Garzón ordena la busca y captura de 98 argentinos, entre ellos los ex presidentes Jorge Rafael Videla y Leopoldo Fortunato Galtieri, para pedir su extradición y juzgarlos por los delitos de genocidio y torturas. 5 de enero de 2000. Pinochet ingresa a un hospital de Londres para ser examinado por médicos independientes y determinar si está o no en condiciones de ser extraditado a España. 11 de febrero: partidarios de Augusto Pinochet informan de una descompensación general de la salud del general en retiro. 2 de marzo: El ministro del Interior británico, Jack Straw, libera a Pinochet por razones de salud. Straw basó su decisión en un informe médico que señala que el ex-gobernante de facto no está en condiciones de afrontar un juicio. El general inicia su regreso a Chile a bordo de un avión de la Fuerza Aérea Chilena. 10 de diciembre de 2006. Muere Pinochet en Chile. Años más tarde se descubrió su inmensa fortuna proveniente de la corrupción y del delito. Esta corta narrativa solo persigue recordarles a nuestros amables lectores que los delitos de “lesa humanidad” no prescriben y son perseguibles por cualquiera autoridad policial y judicial en cualquier lugar del mundo.  Sobre esa base se han desarrollado personalidades y organizaciones especialistas en la búsqueda y castigo de todos los dictadores del mundo.  Es allí donde Reed Brody muestra sus garras, su empeño, su compromiso. Es incansable este abogado norteamericano. Repasemos algunas de las informaciones más relevantes de su historia y su trabajo. Nació en Brooklyn en 1.953. Abogado. Consejero Jurídico y portavoz de la Human Rights Watch. Es el perseguidor por antonomasia de los líderes políticos responsables de delitos contra la humanidad. Judío, de origen húngaro. Bachelor of Arts en Ciencias Políticas en Fairleigh Dickinson y licenciado en Derecho de la  Universidad de Columbia. Asistente del Fiscal General del Estado de Nueva York, allí se especializó en defensa de los derechos de los consumidores y trabajadores y en la lucha contra las malas prácticas de instituciones financieras y corporaciones. Fue perseguidor de los Contras en Nicaragua por los numerosos abusos cometidos por estos “colectivos” paramilitares. Esto demostró su total independencia de los grupos de derecha o de izquierda. Su primera gran victoria fue llevar a juicio en Dakar, capital de Senegal y lograr una condena a cadena perpetua del dictador del Chad Hisséne Habré.  Trabajó igualmente al lado de las víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet contribuyendo a lograr la extradición a Chile del anciano dictador. Participó activamente en favor de las víctimas de los genocidas del grupo Duvalier, particularmente contra el haitiano Jean-Claude Duvalier conocido como Baby Doc. Jean-Claude se salvó del juicio y condena con su muerte en el 2014. Antes de unirse a Human Rights Watch, Brody encabezó equipos de la ONU que investigaban las matanzas en la República Democrática del Congo y observaban los derechos humanos en El Salvador. Su labor es incansable y de una tenacidad admirable. Una vez que fija el objetivo no abandona la lucha hasta lograr el juicio y la encarcelación del dictador. Igualmente tuvo destacada participación en los procesos judiciales contra el ugandés Idi Amin, el etíope Mengistu  y los culpables de las matanzas del Tíbet. Entre sus frases más famosas encontramos “Cuando a finales de los noventa los lores británicos dijeron que un dictador podía ser juzgado en cualquier lugar del mundo por violaciones de los Derechos Humanos hubo una especie de efervescencia en el mundo de la justicia internacional para llevar ante los tribunales a quienes parecía que estaban lejos del alcance de la Ley. Podíamos soñar”.   Tras trabajar en la Comisión Internacional de Juristas defendiendo por todo el mundo a abogados y jueces perseguidos, su cruzada por los Derechos Humanos le llevó a El Salvador, Guatemala, Tíbet, Haití, Timor del Este y la República Democrática del Congo. Dice Brody “El problema es que no todos los dictadores ni gobernantes del mundo que han cometido crímenes de guerra se sentarán en el banquillo. “Personalmente me gustaría que el próximo Habré fuera George W. Bush, que se le juzgara por las torturas, las prisiones secretas, Guantánamo. Aunque aún estamos muy lejos de que existan las condiciones políticas para ello, lo cierto es que no se ha dicho la última palabra, de hecho Bush ha dejado de viajar” “No siempre salimos victoriosos. Recuerdo que el ex dictador etíope Mengistu, que vivía en Zimbabue, viajó a Sudáfrica por un tema de salud y aprovechamos para poner una demanda en este país, pero no prosperó. Igual ocurrió con Izzat Al Duri, el brazo derecho de Sadam Hussein, quien viajó a Viena por cuestiones de salud en 1999 pero el Gobierno de Austria le permitió salir del país” Hasta ahora la Corte Penal Internacional, en cuya creación participó el propio Brody, sólo ha abierto procesos contra dictadores africanos. La pregunta sobre qué debemos hacernos los venezolanos y sobre todo a qué pueden enfrentarse en el futuro los jerarcas del gobierno, desde el número uno y su consorte hasta los miembros del TSJ y del CNE depende en buena parte si Brody tendrá algún interés en  perseguir implacablemente a algunos de los dictadores de América Latina y también sobre la disposición del Gobierno, el TSJ, el CNE y la cúpula militar a cumplir las exigencias constitucionales. Mientras tanto el mapa de Venezuela se tiñe de sangre.  Los muchachos caen baleados por los colectivos.  El ruido de la muerte ensordece los oídos de la libertad.  Les pregunto a mis lectores ¿Quién podría ser el próximo objetivo de Reed?

 

@eduardo_semtei

 

May 23, 2015 | Actualizado hace 9 años
Perder las parlamentarias por Andrés Volpe

Parlamentarias

 

It is remarkable how easily children and grown-ups adapt to living in a dictatorship organised by lunatics. A. N. Wilson

 

Los dictadores se encuentran con la necesidad de enfrentar dos problemas básicos de gobernanza. El primero es inherente a su condición de dictador, ya que todo dictador retiene el poder de manera ilegítima. Por lo tanto, él debe siempre procurar tener una aceptación, sea por miedo o por logros políticos y económicos que de facto le dan prestigio, para impedir que su pretensión al poder se vea debilitada frente a otras élites y la ciudadanía.

El segundo problema deviene de la necesidad de cooperación por parte de los gobernados con el dictador. El argumento es simple, ya que un dictador podría apropiarse de mucha más riqueza si el país en el cual gobierna es afluente y mantiene un orden político apropiado para el desarrollo económico. Debido a que en los procesos de creación de riqueza la cooperación entre el dictador y los ciudadanos es esencial, éste siempre debería procurar que el capital y el trabajo sean destinados a actividades productivas a nivel interno. No obstante, la excepción a este argumento es cuando el dictador puede ignorar a los ciudadanos para la generación de la riqueza nacional, como es el caso de países petroleros, porque el dictador no necesitaría de la cooperación de múltiples sectores productivos, sino de un solo sector de la economía que generaría los más altos porcentajes de la renta.

Este siempre fue el caso de Venezuela durante los años del gobierno de Chávez. Una vez que, como se ha dicho en artículos pasados, los chavistas aseguraron una muchedumbre electoral con una voluntad única que se tradujera en resultados electorales predecibles, el liderazgo del movimiento socialista se apropió del único sector económico que necesitaba para mantenerse en el poder sin depender de la cooperación de los otros muchos sectores económicos del país. El secuestro del sector petrolero por parte de Chávez fue, quizá, el primer paso hacia el aseguramiento de una dictadura que permanecería en el poder incluso dada la situación en  la cual la pérdida del apoyo popular fuese inevitable.

Dada esta situación, es simplemente lógico que los chavistas gobernaran de manera autoritaria, avanzando su plan hacia el socialismo, durante los períodos de la más alta bonanza petrolera. Ellos no necesitaban de nadie en el país, sino lo suficiente para mantener una pretensión democrática que le permitiera seguir adelante con el robo del tesoro público sin ningún tipo de oposición nacional o internacional. Por ello, siempre se permitió una oposición que, aunque siempre trató de organizarse, nunca tuvo un poder real para detener el proceso chavista, ya que no disponía del único sector económico que hubiese podido debilitar a Chávez. Así lo establece Jennifer Ghandi, en su obra Political institutions under Dictatorships, al escribir que cuando un dictador hereda un población políticamente desorganizada, mientras tiene el dominio de los sectores productivos importantes y enfrenta poca presión internacional, él puede gobernar como un autócrata puro sin otras instituciones políticas que lo ayuden, extrayendo todas las rentas del país sin hacer ninguna concesión política.

En el presente, con la caída de los precios del petróleo, el escenario para el chavismo ha cambiado debido al hecho de que, incluso teniendo el dominio del sector petrolero, ya no tiene los recursos necesarios para permitirse ser una dictadura autoritaria pura desprovista de la obligación de hacer concesiones a otros sectores económicos del país. Así lo ha dado a entender Maduro con los múltiples viajes que ha hecho tratando de mendigar préstamos y rogándole a los otros productores de petróleo la subida del precio del barril que lo saque del berenjenal. Es importante aclarar en este punto el tema del narcotráfico, ya que las rentas que se obtendrían de tal actividad no serían destinadas al mantenimiento de la dictadura, como son las rentas extraídas del sector petrolero, sino que serían conducidas hacia el enriquecimiento personal de los cabecillas que organizan y promueven la red criminal denunciada por el ABC de España y el The Wall Street Journal. En otras palabras, la red de narcotráfico no ayuda a la dictadura en su permanencia en el poder, aunque devenga rentas para las élites que la lideran.

La posición de Nicolás Maduro es débil. Esto ya resulta obvio y no merece aquí un análisis profundo, porque ya la escalada del uso de la violencia, así como la imposibilidad de solucionar los problemas crónicos de la escasez, el fortalecimiento de la oposición y el debilitamiento de la moneda, entre muchos otros síntomas, son indicadores claros que la dictadura está llegando a un punto de quiebre.

Frente a esta situación, y bajo el riesgo de perder el poder, Nicolás Maduro debe hacer concesiones para así llegar a un equilibrio político, mediante la cooperación de otros sectores que no sean el petrolero, que le de la oportunidad de conservar su posición de dictador y seguir enriqueciéndose. La manera de hacer esto es simple y, para parafrasear las palabras de Jennifer Ghandi en Political Institutions under Dictatorships, el dictador, para movilizar la cooperación de otros sectores políticos y económicos del país, y evitar mayorías organizadas que formen una oposición contundente, debe protegerse con instituciones democráticas.

Las instituciones democráticas, aún bajo una dictadura, sirven de válvulas de escape para el dictador, ya que mediante ellas se puede canalizar el descontento y la presión de otros grupos para transformarlos en propuestas que pueden debatirse, aprobarse o negarse por medios oficiales. Ejemplo de ello quizás sean las múltiples elecciones que se celebraron durante los años del gobierno de Chávez, ya que servían para disminuir la presión de los grupos descontentos y, además, otorgarle legitimidad al demagogo. Ahora bien, en el presente, para Nicolás Maduro sería mucho mejor hacer concesiones a través de otras instituciones democráticas que aún son vistas como posibles vías de cambio, que bajo la intensa presión que producen los grupos de oposición organizados y movilizados en la calle.

Por ende, sería mucho más beneficioso para la dictadura perder las elecciones parlamentarias y permitir una mayoría opositora, que exponerse al riesgo de ganar el parlamento, pero perder el país. Una vez que los grupos de oposición tengan presencia mayoritaria en la Asamblea Nacional, la dictadura puede hacer concesiones en la forma de políticas públicas, auspiciadas por la oposición, que faciliten el reacomodo de las fuerzas políticas y económicas en el país. Se estaría trayendo a los grupos opositores al status quo, forzándolos a canalizar sus propuestas en la Asamblea Nacional utilizando los medios oficiales junto con todos sus reglamentos.

De hacer esto, la dictadura ganaría estabilidad política nuevamente, permitiéndole unos años más de saqueo público, mientras que la oposición podría empezar a realizar los cambios necesarios para el reacomodo del país. Resta solo que el dictador le de la orden al Consejo Nacional Electoral para que permita la victoria, incluso sin los votos necesarios, de la oposición por una mayoría escueta que le permita realizar cambios controlables y predecibles dentro de la Asamblea Nacional. A la dictadura de Nicolás Maduro le conviene perder las parlamentarias para no perder el país.

 

@andresvolpe

López: “La dictadura está en fase terminal. Ya Maduro está delirando

Leopoldo

Para el líder de VP la dictadura cada vez está más desnuda frente a los venezolanos y el mundo, por eso el comportamiento errático de Maduro

El coordinador nacional de Voluntad Popular, Leopoldo López, a través de su cuenta en Twitter @leopoldolopez, respondió a la aseveración que hiciera Nicolás Maduro durante una entrevista concedida a José Vicente Rangel en el programa José Vicente Hoy el pasado domingo, en la que señalaba que abortó un supuesto plan de magnicidio en contra de López, el pasado 18 de febrero. Maduro dijo: “Yo le salvé la vida a Leopoldo López, le encomendé a Diosdado Cabello a que hablara con sus padres, ellos saben lo que pasó”.

En cuanto a esa afirmación, López expresó: “la dictadura está en fase terminal. Ya Maduro está delirando. Típico síntoma de los dictadores en sus tristes finales. Ahora dice que querían matarme el 18 de febrero y que me salvó la vida. Por eso tengo 10 meses preso. ¡Tus inventos de magnicidio no los traslades a mí!”.

El líder de VP, quien tiene 300 días injustamente preso en la cárcel militar de Ramo Verde, bajo aislamiento y sometido a torturas y vejaciones por parte de los custodios del penal, afirmó que el régimen de Nicolás Maduro quedó desnudo ante el mundo con los últimos pronunciamientos de las Naciones Unidas y líderes internacionales que han asegurado que su detención es arbitraria y por lo tanto deben liberarlo, no solo a él sino a todos los presos injustamente por protestar y alzar la voz frente al gobierno. “La dictadura cada vez está más desnuda frente a los venezolanos y el mundo, por eso el comportamiento errático de Maduro. Quiero agradecer profundamente las palabras de @IrwinCotler quien fuera abogado de Nelson Mandela, honrado de que quiera sumarse a nuestra defensa”.

En cuanto a la admisión de Voluntad Popular como miembro pleno de la Internacional Socialista (IS), expresó que “desde mi prisión, saludo a todos los partidos que conforman la Internacional Socialista. VP ingresó como miembro pleno a esta Organización, la IS es la más grande coalición mundial de partidos que militan en la democracia social, el laborismo, progresismo y la izquierda democrática. Igualmente agradezco a la IS que hayan abogado por mi libertad y por la de @Daniel_Ceballos, @ENZOSCARANO y @sllucchese. ¡No nos cansemos! Yo no lo haré. Lograremos #LaMejorVzla y si mi encarcelamiento vale para alcanzarla, pues bien valdrá la pena. ¡Fuerza y Fe!”, puntualizó.