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#GuachimánElectoral | Comienzo “flojo” de la campaña por la primaria podría oxigenarse en el desarrollo del proceso
Expertos apuntan a que los candidatos deben motivar, pero siendo realistas con los ciudadanos sobre posibles obstáculos que se puedan presentar para un feliz desarrollo del proceso interno opositor ¿La clave? Actuación cohesionada y unitaria. 

 

Luisa Quintero

 

El 22 de agosto inició la campaña electoral para las primarias opositoras, donde 13 candidatos esperan definir quién será el abanderado –inhabilitados de por medio- de la oposición para las elecciones presidenciales, previstas para 2024. La participación ciudadana en estos comicios, opinan analistas, dependerá en gran medida de los obstáculos que enfrenten los dirigentes más que la campaña que puedan desarrollar por sí mismos hasta el 20 de octubre. 

Los actos para el inicio de la campaña se desarrollaron sin grandes despliegues logísticos: ruedas de prensa, juramentación de equipos y reuniones con sectores específicos fueron los métodos usados por seis candidatos. Roberto Enríquez y Luis “Baló” Farías aprovecharon para presentar su programa de gobierno, el primero por vía presencial y el segundo por la digital. 

Según el estudio de coyuntura electoral, elaborado por la encuestadora Delphos, de junio de 2023. a 1.200 personas en todo el país, 67,1% de los consultados respondió que está dispuesto a votar en las primarias opositoras, mientras que 14,4% dijo no estar motivado para esos comicios y 18,6% expresó que “jamás votaría en esas primarias”. 

Los convencidos de participar aumentaron 21% desde noviembre del año pasado, según los datos obtenidos por Delphos. Al llevar la consulta por definición política, resalta que 6,1% de los que se identifican dentro del chavismo duro están seguros de votar en estos comicios opositores. El número crece si se le pregunta a los chavistas “blandos” (24,8%) y aquellos que no se inclinan a ningún factor (28%). 

Para Saúl Cabrera, analista político y presidente de Consultores 21, hubo un comienzo “un poco flojo de las primarias”, pero destaca que la participación del electorado responde más al propio avance con la ausencia de algunas candidaturas, como la sustitución de Juan Guaidó por amenazas y el retiro de Benjamín Rausseo, la confirmación de otras, como María Corina Machado, y las propias amenazas que enfrentan estos comicios; que lo que puedan movilizar los propios partidos con la campaña. 

En Consultores 21, según las encuestas que han realizado desde el año pasado, más de la mitad de los electores que se identifican como opositores demuestran interés en la escogencia de un candidato en estos comicios. 16% está seguro de participar en el proceso de primarias, lo que termina siendo alrededor de tres millones de personas sin contar el voto en el exterior, explica Cabrera.

De concretarse este número de participación, asegura, sería un “éxito” para este tipo de eventos electorales. Además sostiene que si la participación ciudadana rebasa estas estimaciones crearía problemas para la propia Comisión Nacional de Primaria, que adelanta unas primarias autogestionadas tras la negativa del CNE y con retos en cuanto a la formación del personal electoral para el 22 de octubre. 

Este es un proceso que ha ido poco a poco incrementando el interés de la gente en producir un cambio de régimen por la situación país y, al mismo tiempo, ha ido corrigiendo de a poco la propia crisis de representatividad del sector opositor venezolano, señala el politólogo Gonzalo González.

“El escenario político se ha ido oxigenando por la motivación a un cambio político (…) La oposición ha ido corrigiendo poco a poco sus carencias para enfrentar al régimen y, de alguna manera, la crisis de representatividad que habían estado padeciendo por sus errores se ha ido reduciendo. Se ha canalizado una suerte de empatía en la cual, la escogencia de un candidato ha creado una empatía favorable”, reitera. 

González enfatiza en que estos comicios “deben salir bien” para garantizar ese camino al cambio político, y ello implica que la propia Comisión pueda garantizar la participación de un sector importante de la población pese a los obstáculos logísticos que este tipo de eventos encierra, además de las amenazas que exhiba la administración de Nicolás Maduro en el camino. 

 

Motivar con unidad

El politólogo Gonzalo González recomienda a los candidatos “incentivar con esperanza”, una cuestión que no solo implica comunicar eficazmente la posibilidad de un cambio político, sino mantener expectativas reales a la población sobre las dificultades en el camino. “Hay que hablar claro en relación a lo que vendría nuevamente, un cambio de calidad en la situación, pero con un proceso de transición que va a llevar tiempo a partir del punto de quiebre que representa una elección presidencial”. 

También llama la atención sobre una actuación cohesionada y unitaria. En esto coincide el analista Saúl Cabrera, quien alerta de un posible fraccionamiento del propio voto opositor en las presidenciales de 2024 si los candidatos se decantan por mantener agendas personalistas. 

“Hay que meter en la conciencia de los candidatos que este es un proceso unitario, es decir, que el valor a preservar es la unidad. El elector opositor sabe que si hay un solo candidato, tienen mayor probabilidad de ganar una elección (presidencial)”, afirma. 

Puede leer también: ¿Corre riesgo la primaria con la designación del nuevo CNE? Expertos responden al Guachimán Electoral

la campaña

Vacunómetro: Se han aplicado más vacunas de las que han llegado oficialmente al país
Los datos del #VacunómetroVen, obtenidos del seguimiento al proceso de vacunación en el país, evidencian que hasta el 3 de agosto se han aplicado 3.282.518 dosis de la vacuna contra la COVID-19, casi 53 mil dosis más de las  3.230.000 anunciadas por voceros oficiales.  Este dato podría sugerir que no se están reportando las nuevas dosis que llegan

 

ARI

Hasta el martes 3 de agosto, en los 23 estados del país más el Distrito Capital, se han aplicado 3.282.518 dosis de la vacuna contra la COVID-19 desde el 29 de mayo. Esta cifra supera a las 3.230.000 dosis que, según anuncios oficiales, ha recibido Venezuela.

El hecho de que haya más dosis aplicadas de las  3.230.000 vacunas que han llegado al país según fuentes oficiales confirmaría las declaraciones extraoficiales de un funcionario del Ministerio de Salud, quien señaló que han arribado nuevos lotes de vacunas Sinopharm, pero sin anuncios de las autoridades correspondientes.

La información anterior se dio a conocer en el Vacunómetro número 8 publicado la semana pasada. Según  la fuente consultada, que prefirió mantenerse en el anonimato, “semanalmente, están llegando vacunas chinas desde hace un buen tiempo y decidieron no publicar ni realizar actos públicos en los aeropuertos”.

El Vacunómetro, herramienta que lleva el seguimiento al proceso de vacunación en Venezuela, resalta que en la novena semana de vacunación se han distribuido 2.917.082 dosis en todo el país de acuerdo con los datos oficiales. Esto quiere decir que se han aplicado 112,52% de las dosis distribuidas entre los estados, lo que podría sugerir que en las entidades no se han reportado datos de las dosis que han recibido.

La última vez que se conoció públicamente la llegada de un lote de vacunas a Venezuela fue el 13 de junio, cuando arribaron al país 500.000 dosis de la rusa Sputnik V. Después de eso, los voceros oficiales no han informado nada al respecto.

El Vacunómetro, iniciativa de la Alianza Rebelde Investiga (ARI) integrada por El Pitazo, Runrunes y TalCual, encontró que en la última semana aumentó en 39,07% el número de dosis aplicadas hasta el 3 de agosto.

Otro dato a resaltar es que creció el ritmo de vacunación con respecto a la semana del 19 al 26 de julio, en la que se  registró un aumento de 17,52%.

 

Se mantiene la opacidad

En el Vacunómetro correspondiente a la semana del 26 de julio al 3 de agosto se reportaron más dosis aplicadas que las distribuidas por estados. Por ejemplo, el estado Amazonas informó que  se aplicaron 30.565 dosis al mismo tiempo que 5.500 fueron distribuidas. De igual manera,  Nueva Esparta confirmó 71.000 dosis aplicadas y 48.000 distribuidas, mientras que Portuguesa notificó 116.000 dosis aplicadas y 82.698 distribuidas. Esta misma discrepancia de datos se repite en, al menos, otras diez entidades del país.

Cabe destacar que la información que maneja el Vacunómetro no está totalmente actualizada, esto se debe a que en 13 estados del país los voceros oficiales no han actualizado los datos de vacunación, lo cual dificulta el conteo real de las dosis aplicadas. Uno de estos casos es el Distrito Capital, cuyas cifras no se actualizan desde la semana del 22 de junio, cuando se contabilizaban 40.037 dosis aplicadas.

Pero hay casos más notables aún, como el del estado Aragua, cuyos voceros oficiales no han reportado ni una sola vez la cantidad de dosis aplicadas desde que comenzó el plan de vacunación el 29 de mayo de 2021.

La información anterior refleja la opacidad y discrecionalidad con la que se realiza el proceso de vacunación en el país. Ante la imprecisión de datos, surgen varias interrogantes: ¿Cuántas dosis han llegado realmente a Venezuela? ¿Cuántas dosis se han dispuesto para cada región? ¿Cuántos venezolanos cuentan con al menos una dosis y cuántos están completamente inmunizados? 

Lo que dicen las encuestas

La Unidad de Políticas Públicas de la Universidad Simón Bolívar (UPP USB) y el Instituto Delphos realizaron una encuesta nacional por muestreo para estimar la cobertura de al menos una dosis de vacunación contra COVID-19 en Venezuela.

Encuesta UPP-USB y Delphos by Andrea González Parra on Scribd

Para el estudio, realizado entre el 13 y 30 de junio de 2021 en centros poblados con más de 1.000 habitantes, se entrevistaron a 1.200 personas mayores de 18 años.

La encuesta de UPP USB y Delphos señala que, estadísticamente, la cobertura de vacunación en las ciudades principales es significativamente menor que la del Distrito Capital y resto del país, lo cual considera la encuestadora, sugiere que el suministro de vacunas (en términos de la población y logísticos) “no ha seguido criterios uniformes”.

Esta información contrasta con los datos que ha recopilado el Vacunómetro a partir de la información de fuentes oficiales. 

Los resultados de este estudio arrojaron que apenas 6,96% de la población encuestada había recibido una dosis de vacuna contra el COVID-19 hasta finales de junio de 2021 dentro de Venezuela.  Además, 1,04% de la población había recibido la vacuna en el exterior.

La población entrevistada por Delphos y UPP USB que notificó haber recibido al menos una dosis de la vacuna contra COVID-19  hasta la fecha de la realización de la encuesta era de 8%.

Esta cifra contrasta con los datos del Vacunómetro publicado a finales de junio, que para ese momento, contabilizaba la aplicación de 1.079.105 vacunas en el país y que solo 4,9% de los venezolanos habían recibido al menos una dosis de la vacuna.

El segundo gráfico de la encuesta UPP USB y Delphos destaca que las personas mayores de 50 años tienen el mayor porcentaje de cobertura, con 19,60%. Le sigue el grupo de 25-34 años (10,60%), el tercero de 35-49 años (8,70%), y el de menor cobertura es el de 18-24 años (6,20%).

El tercer y último gráfico de esta investigación refleja que en el Distrito Capital, la cobertura es de 7,18%, mientras que en las ciudades principales está en 5,52%. En el resto del país es de 9,54%.

Claves | ¿Por qué no se ha producido un cambio de gobierno? Lo que revela el Estudio de Coyuntura Nacional de Delphos
De la muestra analizada por estudio, solo el 25,3% apoya al oficialismo, un 35,9% respalda a la oposición y otro 38,8% no se identifica con ninguno

 

La encuestadora Delphos presentó este jueves, 23 de julio, el estudio de Coyuntura Nacional Julio 2021.   En la investigación, 84,1 % de los encuestados considera que es necesario un cambio de gobierno y 81,8 % piensa que la oposición debe participar en los comicios pautados para el 21 de noviembre.

El director de Delphos, Felix Seijas, explicó que el estudio se realizó a través de entrevistas directas a 1.200 personas de distintas partes del país. Sobre lo que habría que hacerse para que se produzca un cambio de gobierno; 36,9 % respondió que realizar elecciones justas y salir a votar; 6,7 % afirmó que la solución es sacar a Maduro del poder, mientras que un 2,9 considera a la intervención militar como una salida. 

Sobre las razones por las que no se ha producido un cambio de gobierno en el país, la mayoría de los entrevistados coincidió en que los líderes y partidos dan prioridad a sus propios intereses (75%) y otros opinaron que esto no ha sido posible debido a la división en las filas de la disidencia (71,9 %).

Disposición de votar 

Sobre la disposición de acudir a las urnas de votación en las elecciones de noviembre, convocadas por un Consejo Nacional Electoral cuestionado, el estudio de Delphos señaló que 53% está muy seguro de ir a votar y 12,3%  manifestó que seguramente no iría.

Respecto al conocimiento de la designación de los nuevos rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE), 52% de los encuestados aseguraron que estaban en conocimiento, mientras que 48% lo desconocía.

En el sondeo de opinión realizado por la encuestadora, solo 25,3% apoya al oficialismo, un 35,9% respalda a la oposición y otro 38,8% no se identifica con ninguna de las dos tendencias.

Los datos también muestran que 81,8% de los encuestados cree que la oposición debería inscribir candidatos y participar en los comicios, frente a 7.1% que no está de acuerdo.

El estudio liderado por Felix Seijas determinó que la intención del voto en las elecciones regionales del 21 de noviembre aumentaría a 60% si participan los sectores de la oposición que lidera el presidente de la Asamblea Nacional (AN) electa en 2015, Juan Guaidó. 

 

Posibles escenarios

Respecto a lo que la gente cree que puede suceder, 78,6% expresó que habrá elecciones regionales y Maduro ganará; otro 34,5% apuesta a que un nuevo líder sacará a Maduro del poder, 32,4% confía en que se convocará el referendo revocatorio y 32,4 % que habrá una negociación y acuerdo.

El estudio de Delphos también apuntó que 43.6% de la población piensa que los ciudadanos son los que tienen la posibilidad de hacer el cambio y no los partidos políticos de oposición, la comunidad internacional, los militares o el mismo gobierno.

Presión internacional 

El escenario probable para Venezuela en materia internacional por lo que resta de año fue un tema explicado por la internacionalista Elsa Cardozo en el foro “Prospectiva Venezuela 2021 (II Semestre)” que organizó el Centro de Estudios Políticos y de Gobierno (CEPyG) de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab). 

Sobre las proyecciones políticas en materia internacional por parte del régimen de Nicolás Maduro, Cardozo aseguró que continuarán las iniciativas ofensivas, defensivas, persuasivas porque su meta es, cuando menos, reducir la ilegitimidad.

«El régimen tratará de seguir evadiendo sanciones en lo posible y frenando procesos de escrutinio de la Corte Penal Internacional, que es un tema que hace mucho ruido», aseguró.

Cardozo también dijo que el gobierno se va atrincherando en su posición y es algo que no se debe perder de vista. A juicio de la experta, la administración madurista buscará prolongar el proceso de prenegociación, evitando concesiones y tratando de imponer condiciones, así como también profundizar la división opositora y alentar a sectores más extremistas.

Sobre la oposición venezolana, la profesora afirma que seguirá en la búsqueda de respaldos democráticos y esfuerzos que se sumen para lograr apoyos al proceso de negociación con la mediación de Noruega.

Por otra parte,  la internacionalista alerta que puede haber riesgos de descoordinación y rupturas dentro del seno de la oposición, al tiempo que anticipa que podrían reportarse  tensiones por las demandas acerca de temas críticos, como las negociaciones.

Centro de Estudios Políticos y Gobierno UCAB: 64,6% de los venezolanos votarían si hay elecciones presidenciales

64% DE LOS VENEZOLANOS ESTÁ está dispuesto a votar en caso de que se convoquen elecciones presidenciales, a lo que se agregaría un 15,1% que quizás sí lo haría; pero el condicionante más importante para participar es que sea cambiado el Consejo Nacional Electoral.

Este es uno de los principales resultados de la última encuesta realizada por el Centro de Estudios Políticos de la UCAB, con trabajo de campo de Delphos, en la cual se indica que la disposición a votar sube a 70,2% si cambia el CNE, si existe observación electoral, si Nicolás Maduro renuncia y si éste no es candidato.

En la encuesta se indica que en el caso de una elección, el candidato de la oposición podría obtener 67% de los votos (12,9 millones de votos) y el del chavismo 33% (6,3 millones). En el escenario de que la magnitud de la diáspora pudiera afectar el voto opositor, se mantendría una ventaja pues obtendría unos 9,9 millones de votos.
Esta fue una de las conclusiones presentadas durante el Foro Perspectivas Económicas, Políticas y Sociales de Venezuela para el Segundo semestre de 2019, convocado este jueves por el Centro de Estudios Políticos y Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello.

En este encuentro participaron como ponentes Benigno Alarcón, director del Centro de Estudios Políticos y Gobierno de la UCAB; Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica; Maria Gabriela Ponce, socióloga del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Ucab; Phil Gunson, analista de Crisis Group para Venezuela; y Félix Seijas, director de Delphos.

Benigno Alarcón, director del CEPyG de la Ucab, al abordar los resultados del estudio de opinión, resaltó que existe una diferencia con la percepción sobre la posibilidad de cambio en Venezuela este año, ya que se ha pasado de 38,7% en noviembre a 50,6% en mayo. También destacó el hecho de que 54,7% estima que Juan Guaidó ganará el conflicto en comparación con 27,3% que considera que será Maduro.

Utilizando una metodología de visualización de cuatro escenarios, Alarcón explicó que el primero es la continuación del régimen, el segundo es la autocratización militar, el tercero una transición tutelada y el cuarto una transición perfecta. Comentó que el tercero tendría mayor probabilidad, tomando en cuenta las acciones de la comunidad internacional y las condiciones internas para una salida al conflicto. Pero advirtió que para que se genere un escenario de transición hace falta, no solo que la comunidad internacional pro-democracia genere más presión, sino también una movilización masiva de la gente, unidad opositora y que ocurra una división en el bloque en el poder.
Al analizar los factores de presión, anticipó que es muy probable que las movilizaciones se activen sobre todo a partir de septiembre, ya que los problemas de los venezolanos serán mayores, y es un periodo cuando tradicionalmente se genera más acción social y política.

A su juicio, no debe cerrarse la puerta a la posibilidad de una negociación, pero recomendó incluir a actores más influyentes. En el caso del gobierno, destacó que entre ellos deberían estar los militares y otras instituciones, pues no necesariamente los que pueden decidir son los que se están sentando a negociar.

Sentimientos activadores

Félix Seijas, director de la encuestadora Delphos, expuso que en el estudio se encuentra un hallazgo importante: los sentimientos activadores de la gente frente a la situación actual del país han aumentado, mientras que los inhibidores han disminuido. Los esperanzados pasaron del 24,7% en noviembre a 33,8% en mayo y los molestos subieron del 21,7% al 23,8%. Entre estos dos factores activadores hubo un incremento combinado al pasar de 46,5% a 57,6%. En contraste, los sentimientos inhibidores (tristes, deprimidos, desilusionados), bajaron en su conjunto del 43,6% al 36,5%.

El estudio de opinión muestra que de mantenerse la situación actual, 31,4% está dispuesto a seguir luchando sin correr muchos riesgos, 25,4% a hacerlo asumiendo riesgos y un 10,5% estaría proclive a armarse para luchar. Por otra parte, 21,7% optaría por quedarse tranquilo y adaptarse y 10,6% buscaría la manera de irse del país.

La encuesta del CEPyG Ucab-Delphos indica que luchar asumiendo todos los riesgos aumenta a 39,4% entre los opositores que apoyan al liderazgo, y a 37% entre los opositores que no lo apoyan.

En la hipótesis de que Guaidó sea apresado, del total de los encuestados 25,1% se adaptaría, 22% lucharía corriendo todos los riesgos, 20,4 lo haría sin correr muchos riesgos, 16,9% emigraría y 15,3% se armaría para luchar.
Regionalización de la crisis

Phil Gunson, analista de Crisis Group, explicó que ya la crisis venezolana pasó a ser regional, especialmente por el impacto de la emigración en América Latina. “Incluso con repercusiones que van más allá, lo que ha activado a actores de gran peso internacional como Estados Unidos, China, Rusia y Europa”, dijo.

Según su observación, la tendencia en la comunidad internacional es a generar las condiciones para que se produzca una negociación. “Todas las iniciativas tienden en esa dirección”, y puso como ejemplo la reunión convocada para el 6 de agosto, cuando en la práctica se realizará una cumbre mundial para analizar la situación venezolana.

Según Gunson, se ha producido una brecha entre lo que sucede internacionalmente y lo que ocurre dentro del país. “Todos los actores internos deben saber que es muy importante escuchar a la comunidad internacional”.
Ajuste económico recesivo

El economista Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, demostró cómo el país produce la mitad con respecto a hace seis años. Este año habrá una contracción de 36% de la economía, después de haber caído 52% desde 2013.
Expuso que el chavismo ha hecho un ajuste tardío, incompleto, que agrava esa recesión, pero que le ha dado resultados parciales para desacelerar la hiperinflación. Ha recortado gasto público. Permite liberación de precios y tarifas, aunque sin derogar las leyes de controles. Por otra parte está restringido el crédito y hay menos monetización. Comentó también que hay un esquema cambiario de menos controles y sin penalizaciones.

Pero Oliveros advirtió que hay una serie de factores en contra de una estabilización: hay una restricción externa, con lo cual el gobierno no tiene divisas. Y no tiene capacidad de generarlas.

También se está produciendo un efecto de las sanciones, se mantiene el colapso de los servicios y de los ingresos fiscales, con escasa credibilidad y problemas de coordinación para la ejecución de las políticas.
Anticipa que se va a profundizar la dolarización, pero continuará la hiperinflación en bolívares, con el agravante de que solo un sector de la población minoritario que se mueve en divisas.

“Sin transición política no habrá transición económica, y aquí el modelo chino no es viable”, afirmó Oliveros.

Mayor pobreza

La investigadora social María Gabriela Ponce, expuso que según la encuesta Encovi, cada vez hay más pobreza y es la tendencia que se proyecta para el cierre de este año. Ya el año pasado 51% de los hogares venezolanos por ciento está en pobreza multidimensional, un concepto que combina las privaciones en vivienda, educación, estándar de vida, servicios, trabajo y protección social. En 2014 esa cifra estaba en 39%.

Advirtió que esta situación es mucho más dramática en ciudades pequeñas, donde el índice alcanza el 75,3%.

Expuso que 89% de los venezolanos tienen insuficiencia de ingresos para compra de alimentos. “La preocupación mayor que expone la gente es quedarse sin comida en el hogar, especialmente en el sector de menores ingresos, que supera la media”, comentó Ponce.

87 por ciento de los hogares tiene inseguridad alimentaria. Una de las consecuencias de esta situación es que existen 800 mil niños menores de 5 años en riesgo de desnutrición o desnutridos y la mitad de ellos tienen talla baja por desnutrición crónica.

La encuesta Enconvi también refleja que la gente que emigra, tendencia que sigue en crecimiento, busca de oportunidades de trabajo, especialmente para poder enviar remesas a los familiares.

Explicó que aunque no es posible hacer proyecciones con cifras, “con mucha probabilidad las tendencias negativas en términos de la condición social de los venezolanos no van a mejorar aceleradamente en el corto plazo, dado el enorme deterioro acumulado”.

Agregó que no es posible revertir estas realidades sin un cambio del modelo de desarrollo y de la concepción de la política económica y social que se ha venido manejando en el país.

Lecciones de ajedrez para una partida impredecible

@franzambranor / Ilustración Mayerlin Perdomo 

 

“En el ajedrez como en la realidad, es necesario analizar, descartar, organizar el pensamiento, comprender las acciones que pueden ocurrir, tener soluciones preparadas, saber concluir y estudiar todas las variantes posibles, ser capaz de hacer de la necesidad una virtud y entender las facultades del adversario para darles la vuelta en beneficio propio”.

Así reza un extracto del libro del ex campeón mundial de ajedrez, el ruso Garri Kásparov, quien luego de retirarse de la competición deportiva se dedicó a la política y actualmente es un férreo opositor al gobierno del presidente, Vladimir Putin.

Con la situación política actual venezolana se puede hacer una analogía con una partida de ajedrez, especialmente después del 23 de enero, fecha en la que Juan Guaidó se proclamó presidente interino de la República.

El juego va por la mitad

Para Fidel González, presidente de la Federación Venezolana de Ajedrez, el juego está en la mitad. “El 23 de enero, la oposición o Guaidó dio un golpe táctico fuerte”, dijo.

Con golpe táctico, González se refiere a un movimiento especial cuyo objetivo es quitar piezas al adversario, mejorar la posición o facilitar el jaque mate.

A juicio de González, el pasado 23 de enero la oposición inició una combinación de movimientos con la intención de neutralizar a su rival y obtener una victoria. Regularmente las combinaciones constan de 12 o 13 movimientos.

“Tanto en el ajedrez como en la política hay un objetivo que es ganar y para ello se deben hacer varios movimientos, algunos se piensan con antelación. También hay que estudiar los movimientos del rival”¨, argumentó González.

Gobierno jugó duro las piezas el 23F

“Por supuesto que la política siempre se podrá comparar con una partida de ajedrez porque es un conflicto de poderes”, señaló Luis Vicente León, director de la empresa Datanálisis. “El objetivo definitivo es ver cómo terminas de sacar del tablero al rey que en este caso es Nicolás Maduro”, agregó.

Para Félix Seijas, director de la empresa encuestadora Delphos, el gobierno optó por jugar duro el pasado sábado cuando impidió el ingreso de la ayuda humanitaria. “Lo que hizo fue retar a la comunidad internacional diciéndole que estaba dispuesto a enfrentar sus amenazas o que simplemente no las creía. El objetivo mayor de la oposición el 23 de enero no se alcanzó, que era producir la fractura definitiva en el estamento militar”, dijo.

El que se demora, pierde

Según el presidente de la Federación Venezolana de Ajedrez, Fidel González, el comienzo de la partida entre gobierno y oposición ha sido vertiginoso, pero podría caer en una ralentización, dependiendo de la estrategia de los jugadores.

“En el ajedrez el tiempo también es importante, no te puedes tardar una eternidad haciendo una jugada, hay un tiempo estipulado y si te demoras en reaccionar…pierdes”, dijo González.  

Quien juega primero tiene ventaja

Para González, la oposición tiene la iniciativa en el juego de ajedrez por el poder. Es el oponente que plantea una estrategia más definida. El gobierno de Nicolás Maduro solo se dedica a responder las jugadas.

“En el ajedrez también hay uno que juega primero y plantea una estrategia y otro que copia. Regularmente ese que juega de último pierde, porque el que juega primero tiene un movimiento de ventaja siempre”, dijo González.

Peones versus torres y alfiles

“Las piezas que tiene Maduro son perfectamente identificables y allí destacan los militares que podrían ser los caballos, los alfiles e incluso las torres. El objetivo fundamental del adversario es quebrar esa fuerza de contención que protege al rey para poder hacer jaque mate”, dijo Luis Vicente León. “Maduro tiene esas fichas de su lado y las está moviendo. Tiene muy pocos peones que en esta caso representan al pueblo. Los peones por definición son más, pero su capacidad de movimiento y acción son menores. Guaidó tiene más peones, pero no tiene las fichas del juego militar”, agregó León.

Para González la oposición está en desequilibrio material porque tiene menos piezas fuertes como consecuencia de inhabilitaciones y gente en el exilio, pero posee a un jugador con una estrategia.

“Guaidó podría usar caballos, alfiles y torres de otro tablero, de un tablero internacional. Son piezas obviamente más fuertes que pueden aniquilar con rapidez al adversario”, sentenció León.

No necesariamente se gana con jaque mate

Advierte Luis Vicente León que en el caso venezolano, el juego no necesariamente podría terminar con un jaque mate. “Puedes sacar al rey por la fuerza con los caballos y alfiles y dejar un conflicto interno donde reine la anarquía. La partida puede seguir sobre un tablero distinto, el de la guerra asimétrica. Se puede plantear un conflicto incluso más largo”.

Para Fidel González la comunidad internacional igualmente juega en la contienda. “Las sanciones a funcionarios del gobierno Maduro son claro ejemplo”, manifestó.

Las piezas internacionales pesan

“El peso de las acciones se traslada casi en su totalidad al ámbito internacional, con lo que los aliados estén dispuestos a hacer. Estos deben comenzar a concretar las amenazas que venían poniendo sobre la mesa. Si la comunidad internacional no responde, el juego se vuelve cuesta arriba para la oposición. También Guaidó deberá extender puentes más atractivos de salida al sector militar”, dijo Félix Seijas.

Aunque en el ajedrez moderno las reglas indican que cada jugador tiene 90 minutos para toda la partida, más 30 segundos por cada jugada, una contienda sin normas podría decantar en una similar a la de Kasparov contra un grupo de aficionados, en 1990: cuatro meses y concluyó con la victoria agónica del ruso tras 62 movimientos.

Encuestadores y economistas coinciden: sin cambio no hay salida del foso
Según Delphos, si las elecciones presidenciales se hicieran hoy, Henri Falcón obtendría 25% y Nicolas Maduro 22% de los votos
Datanalisis maneja popularidad de entre 15% y 20% para el presidente en marzo de este año. La Iglesia es la institución que aglutina mayor aprobación en la sociedad con 62%, seguida de la empresa privada con 55%
Consultores 21 considera que 7 de cada 10 venezolanos evalúa negativamente al gobierno y a la par tiene Carnet de la Patria
Ecoanalítica teme la posibilidad de un embargo petrolero, cree que portales de referencia sobre precio del paralelo seguirán proliferando y estima que un millón de venezolanos están enviando remesas al país desde el extranjero

 

@franzambranor

CADA UNA DE LAS PALABRAS QUE SALÍAN de la boca de los ponentes hacía que los asistentes arrugaran la cara. Cifras, estadísticas y proyecciones negativas iban y venían. No había manera de percibir con optimismo las conclusiones de encuestas y análisis en el foro “El embargo viene ¿Cómo sobrevivir?”, organizado por Ecoanalítica y realizado este jueves en Caracas.

Durante casi 5 horas y en un salón repleto, una audiencia ávida de descifrar la manera de salir ilesa de la crisis económica, política y social de Venezuela escuchó con atención a encuestadores y a expertos financieros. Los ponentes no descubrieron el “agua tibia”, pero desempañaron un poco el vidrio de la realidad y ofrecieron tips para levantar el espíritu y tolerar los embates de una galopante e inclemente inflación.

Para abrir el evento, Saúl Cabrera de Consultores 21, estuvo a cargo de la ponencia “El valor del voto en una democracia”, una exposición que perfectamente pudo llamarse “7 de cada 10”.

Según las encuestas de Cabrera, esta es la proporción de los que evalúan negativamente al gobierno, los mismos que tienen Carnet de la Patria, los que piensan que es mejor votar que abstenerse y los que consideran que la situación económica no va a mejorar.

“80% considera que el principal problema es económico, mientras que 83% piensa que el país no está progresando”, dijo para romper el “7 de cada 10”.

A juicio de Cabrera,  4 de cada 10 venezolanos afirma que no come tres veces al día, misma proporción que recibe algún tipo de ayuda económica del gobierno y está seguro que las pasadas elecciones regionales se perdieron por la parcialidad del Consejo Nacional Electoral. “Es importante también decir que 8 de cada 10 encuestados cree que se debe pedir ayuda humanitaria”.

Pasando a materia electoral, Cabrera alertó que 82% votaría si hay condiciones confiables, de ese universo, 55% lo haría por el candidato de la oposición.

Pero los dígitos varían entre los que están seguros de ir a votar el 20 de mayo: 36% afirmaron que irán a sufragar; de ellos, 56% lo haría por Maduro y 40% por Henri Falcón.

Tanto Maduro como el CNE continúan teniendo un rechazo notable. “64% cree que el presidente debería irse, 66% expresa desconfianza en su gestión y 60% no se fía del órgano electoral”, indicó Cabrera.

¿Chávez vive?

Buena parte del auditorio suspiró, exhaló, silbó, abucheó o hizo cualquier tipo de sonido cuando Félix Seijas de la encuestadora Delphos dijo que más de la mitad del país quisiera que el presidente Hugo Chávez estuviese vivo.

“Y aquí obviamente hay una buena cantidad de opositores que creen que el fallecido presidente no hubiese dejado que sucediera esta calamidad por la que estamos atravesando”,   afirmó.

El estadístico mostró un cuadro donde se apreciaba que 43% creía que la situación del país estaba mejor antes que Chávez, 42% durante el mandato del llamado “padre de la revolución” y apenas 5% en el gobierno de Maduro.

Con respecto a los comicios presidenciales dijo que si las elecciones se hicieran hoy Henri Falcón obtendría un 25% de respaldo, Maduro un 22%, Javier Bertucci un 8%, 22% no votaría y 23% no sabe.

Ante la pregunta de si vale la pena votar, 45% dijo que sí, 38% que no y 17% no tiene idea. “Ahora, ¿qué sucede si votamos sin barreras, con condiciones en teoría favorables para todos? 53% lo haría por la oposición, 27% por el Psuv, 11% no sabe y 9% no votaría”, expuso Seijas.

Sentenció que la desactivación del voto contra Maduro radica en la desconfianza en el árbitro electoral y en el liderazgo político opositor. “La verdadera batalla no será tanto en los comicios, a mi juicio está en torno a la legitimación o deslegitimación del bloque de poder”.

Advirtió que el chavismo pasó de ser un régimen autoritario competitivo a un totalitarismo explícito.

También señaló que las consultas revelan un deseo predominante en la gente de recuperar la normalidad.

Estallido social puertas adentro

Cerró el foro de encuestadores Luis Vicente León. Con su frontal y entusiasta manera de dirigirse al público, el presidente de Datanalisis dijo que las sanciones a Maduro y sus funcionarios podrían causar una implosión dentro del chavismo.

“Las sanciones son la única amenaza creíble que tiene hoy en día la oposición contra Maduro”, dijo.

Consideró que independientemente del resultado de la votación del venidero 20 de mayo, es poco probable que Maduro se relegitime en el poder.

“Maduro se dio cuenta de que Chávez ya no es un portaaviones y por ello el intentó ‘madurizar’ a la revolución. Aquí el dilema no es votar o dejar de hacerlo, el dilema es si acudir unido con una estrategia”. León informó que 75% del país quiere cambio, pero no está convencido de votar.

Enfatizó que para marzo de este año, fecha del más reciente estudio de Datanalisis, Maduro tenía una popularidad entre el 15% y el 20%.

“Maduro sigue teniendo algo de popularidad en la región, por debajo en aceptación están los gobiernos de Michel Temer (Brasil), Juan Manuel Santos (Colombia) y Enrique Peña Nieto (México)”, indicó Leon.

“Tenemos un 98,1% de la población que siente que el país está mal o muy mal, eso por supuesto afecta las inversiones y el consumo”.

Para el analista, la primera ola de emigración que se produjo en Venezuela fue de empresarios, luego vinieron los profesionales y ahora la base de la pirámide social.

“Un 34,7% de la gente expresa deseo de emigrar, 42,8% posee sentimientos de tristeza y más de 30% de frustración”.

A León le pareció curioso que en una nación donde el Estado promueve el socialismo y las doctrinas de izquierda, los sectores con más aprobación sean la iglesia con 62% y el empresarial privado con 55%.

Luego de los lapidarios escenarios que plasmó el analista, los asistentes fueron por cafe. En la cola por el guayoyo, marrón o con leche se escuchaban comentarios de resignación de cara a la venidera jornada electoral. “Eso está cantado, el asunto es que vamos a hacer, no podemos quedarnos paralizados”, reflexiono un estudiante de economía mientras engullía una de las empanaditas que se esfumaron de las bandejas en cuestión de minutos. “Solo nos queda lo que se pueda hacer desde afuera como dijo Luis Vicente, porque de acá ya lo hemos intentado todo”, salió al paso otro.

Solidaridad para mitigar crisis

Entre encuestadores y los economistas, Roberto Patiño de Alimenta la Solidaridad y Caracas Mi Convive fue un oasis, un descanso ante la retahíla de cifras y análisis negativos de un país con una economía de guerra.

Patiño señaló que Alimenta la Solidaridad surgió de una iniciativa para dar de comer a niños en la zona alta de La Vega, al Oeste de Caracas, durante el periodo de vacaciones escolares de 2016. “Y afortunadamente continúa. Un niño que no come es alguien que no va a poder ser una persona de provecho en el futuro. Tenemos que actuar. Ser indiferente ante la crisis solo la agudiza”, dijo.

El promotor social indicó que desde el inicio del programa se han repartido alrededor de 250 mil platos de comida. “Hemos tenido la colaboración de las embajadas de Alemania y Francia, hay mucha sensibilidad en el mundo con el hambre que se está pasando en Venezuela”.

Peligro de embargo

A Alejandro Grisanti, director de Ecoanalítica y principal anfitrión del evento le tocó hablar de uno de los escenarios más espeluznantes. En su alocución asomó la posibilidad de que Venezuela sea blanco de un embargo petrolero.

“El problema con el gobierno es que no paga sus deudas desde noviembre del año pasado”, alertó.

Según Ecoanalítica la deuda externa se ubica en 160 mil millones de dólares, cantidad que será difícil de pagar especialmente con una caída en la producción de crudo y sin la posibilidad de poder reestructurarla. “Es imposible modificarla en medio de un escenario de sanciones”.

“De 2014 a 2018 hemos perdido 600 mil barriles de petróleo en capacidad productiva. Hoy estamos produciendo lo mismo que en 1950, cuando había 7 millones de personas en el país. Esa producción que perdimos nos va a llevar cinco años recuperarla”.

Grisanti señaló que en 1998 Pdvsa producía cerca de 3 millones de barriles de crudo diarios, hoy en día esa cantidad bajó a un millón, lo que coloca a Venezuela a la par de países sin tradición petrolera como Colombia.

Lejos del discurso antiimperialista de Maduro y el desmarcaje con la administración de Donald Trump, Grisanti afirmó que Venezuela hoy más que nunca depende del gobierno estadounidense en materia petrolera.

A la hiperinflación no la combate nadie

El socio de Grisanti en la firma Ecoanalítica, el veterano economista Pedro Palma, dijo que nadie entiende por qué el gobierno no adopta política alguna para combatir la hiperinflación.

“Una de las peores consecuencias de la hiperinflación es la caída de los salarios reales y el incremento de la pobreza. Este fenómeno es una reacción a varios aspectos, entre ellos el financiamiento del Banco Central de Venezuela a Pdvsa, la creación masiva de dinero inorgánico y la escasa oferta de bienes y servicios”.

Palma enfatizó que ningún país ha tenido una hiperinflación permanente. “Han cambiado los gobiernos o estos modificado su política económica porque es insostenible”.

Agregó que para combatir el proceso hiperinflacionario hace falta sincerar el precio de los servicios públicos, privatizar empresas a nombre del Estado, eliminar el sistema cambiario y devolver la autonomía al BCV.

Para Palma, de no tomarse alguno de estos correctivos la nueva reconversión monetaria será un mero efecto cosmético.

Tasa paralela en distintas presentaciones

Al más joven de los ponentes, el economista Asdrúbal Oliveros, le correspondió analizar el tema más atractivo de la jornada y el que mueve la fibra del ciudadano común: el mercado cambiario y sus repercusiones en las finanzas.

Oliveros comenzó diciendo que la proliferación de páginas web que ofrecen un precio del dólar paralelo va a continuar. “Eso no es algo nuevo, antes tambien existian esos portales, el asunto es que ya uno dejó de ser la referencia exclusiva. No hay manera que la moneda estadounidense baje su cotización en esta coyuntura”.

Sentenció que las personas con acceso a divisas extranjeras serán la únicas con resistencia en esta crisis de largo aliento. “En Venezuela, un dólar rinde casi tres veces más que en el exterior”.

Olivares sentenció que hay una especie de dolarización informal porque se perdió la referencia en bolívares. “La escasa importación del sector privado se hace a tasa paralela. De hecho, 97% de los productos traídos del extranjero este año se regirán por el precio de esa divisa fluctuante”.

El economista manifestó que el menudeo ha venido escalando. “83% de las adquisiciones de dólares en 2010 provenían de empresas privadas, hoy en día la compra de divisas por parte de individuales ascendió a 50%”.

“1.138 millones de dólares que se movieron en el mercado cambiario en 2017 (42,9% de las transacciones) fueron por concepto de envío de remesas y menudeo. Puede que un millón de venezolanos que viven en el exterior estén mandando divisas al país”.

Alertó que en este 2018, el sector privado está operando por debajo de 30%. “Me impresiona el hecho de que los privados se encuentren rezagados en materia cambiaria y de inflación, parece que no han entendido la dimensión de lo que está sucediendo”.

Cree que después de mayo pueda agudizarse una seguidilla de malas noticias: importaciones privadas ligadas al paralelo, crisis en los servicios públicos y de combustible, aunado al incremento de la escasez de bienes.

Oliveros cerró la maratonica sesion respondiendo a la pregunta de un asistente (por supuesto anónimo) que quería saber si debía invertir 100 mil dólares que posee en Venezuela.

“Si es el único dinero que tienes disponible, no lo creo conveniente. De lo contrario, es buen momento de comprar inmuebles por ejemplo o trazarse una estrategia a largo plazo en función de una posible recuperación económica en Venezuela”.

Posterior a responder preguntas del público presente, algunas persiguiendo una especie de esperanza, los economistas estrecharon manos, dieron palmadas en el hombro a espontáneos y sonrieron, como aquel que se aferra al refrán de “al mal tiempo, buena cara”. El salón se vació y las luces se apagaron, pero el espíritu combativo de los venezolanos se encendió pese a unas estadísticas que con un mínimo de voluntad pueden revertirse.

Nov 07, 2017 | Actualizado hace 6 años
La elección presidencial (II), por Armando Durán

elecciones

 

La desmoralizante participación de la MUD en las elecciones regionales del 15 de octubre y la aceptación de sus inadmisibles resultados le abrieron al régimen el camino para alcanzar su principal objetivo estratégico: quebrar la unidad del frente opositor. La juramentación ante la ANC de los cuatro candidatos adecos “electos” adelantó aún más la tarea. El trancazo final lo propinó el rotundo rechazo popular a sus supuestos dirigentes, quienes de pronto se vieron obligados a repudiar, para mayor gloria de sus incoherencias, las elecciones municipales. A partir de ese instante crucial del proceso político venezolano, tal como lo sostuvo este domingo Félix Seijas, director de la encuestadora Delphos en declaraciones a El Nacional, de la MUD “solo queda su nombre”.

Otros dos factores han terminado de armar esta penosa realidad. El primero es la rebelión de las bases de los partidos que participaron en las regionales pero denuncian las municipales. Con toda la razón del mundo argumentan los amotinados que si sus dirigentes, amparados en la tesis de no ceder espacios justifican haber ido a las regionales pero descartan las municipales aunque ya hablan de hacer unas elecciones primarias para seleccionar un candidato único para la presidencial, ellos tienen idéntico derecho de buscar sus propios espacios en el ámbito municipal. Sobre todo después de que Henrique Capriles, Henry Ramos Allup y Henri Falcón han puesto en evidencia las fuerzas motrices que de veras mueven los hilos de esa “unidad” al protagonizar en los medios de comunicación una descompuesta y vergonzosa trifulca barriobajera de tres borrachitos peleándose por una botella vacía. La postulación de Enrique Mendoza a la Alcaldía del Municipio Sucre, hecha por diversas agrupaciones vecinales vinculadas a partidos ahora abstencionistas, apenas constituye la demostración más palpable de la irremediable desintegración de estos partidos que, perdidos en la intrincada madeja de sus propias y mezquinas contradicciones, no han sabido o querido estar a la altura de las exigentes circunstancias de estos duros años de revolución roja-rojita.

El segundo factor, el que sin duda le pone punto final a las esperanzas del pueblo opositor en los partidos dialogantes de la MUD, lo constituyen tres sorpresivas decisiones del régimen. Una, anular la inhabilitación política de Manuel Rosales; la otra, dejar en libertad incondicional a dos dirigentes de Voluntad Popular, Yon Goicoechea y a Delson Guarate, ambos emblemáticos presos políticos del régimen. Estas justas excarcelaciones, por supuesto, no fueron graciosos gestos de tolerancia miraflorina, sino resultado de tres acuerdos bochornosos. A cambio de estos beneficios “judiciales”, Rosales se postuló de inmediato a la Gobernación del Zulia para ocupar el cargo que la espuria ANC le arrebató a Juan Pablo Guanipa, y Goicoechea y Guarate se postularon, el primero como candidato de Avanzada Progresista a la Alcaldía de El Hatillo y el segundo a la del municipio Mario Briceño de Maracay como candidato de Un Nuevo Tiempo. Auténticas puñaladas traperas propinadas al corazón de quienes todavía se hacían la vaga ilusión de encontrarle una salida electoral a la crisis general que está a punto de borrar a Venezuela del mapa de las naciones civilizadas del planeta.

Cumplida esta primera parte del plan maestro diseñado por sus asesores nacionales y extranjeros, Maduro ya puede concentrar todas sus energías en la materialización de su gran golpe final contra la democracia y las libertades en Venezuela, organizando una elección presidencial, probablemente anticipada para no desaprovechar el impulso inercial de la derrota política y existencial de la MUD en las regionales, que lo llevará a la Presidencia de una nueva y cubanizada república, fiel reflejo de esa que Hugo Chávez creía ver allí, como un punto clavado en el horizonte nacional. A no ser que mientras tanto el colapso inevitable de la economía y la necesidad agónica de devolverle a Venezuela una aceptable normalidad política y económica, se conviertan en una fuerza popular que al fin, sin medias tintas ni pendejadas, como solía reclamarle el comandante galáctico a sus partidarios menos decididos, acorrale a los venezolanos y al fin los haga comprender que hasta aquí podemos llegar.

 

@aduran111

El Nacional 

79% de los venezolanos desea que el cambio político ocurra mediante elecciones

Ucab_

 

La encuesta Percepciones Ciudadanas sobre la Protesta 2017, elaborada por el Centro de Estudios Políticos de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y Delphos, aporta datos clave para comprender cómo la sociedad venezolana evalúa la coyuntura actual, así como los factores que influyen en el descontento que se manifiesta en las calles.

El estudio, presentado por Benigno Alarcón, director del Centro de Estudios Políticos de la UCAB, Juan Manuel Trak, profesor e investigador de esa casa de estudios, y María Gabriela Ponce, socióloga e investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales, indica que los venezolanos consideran a las elecciones como el mejor medio para la resolución del conflicto político, pero ante el bloqueo del CNE al referéndum revocatorio y las elecciones regionales, así como la posterior imposición de una Asamblea Constituyente, la protesta ha irrumpido como expresión del descontento con el Gobierno y la aspiración de cambio.

CambioPolítico

El 78,6% de los venezolanos prefiere que el cambio de Gobierno se concrete mediante unas elecciones y 11,6% indica que a través de acuerdos entre Gobierno y oposición. El resto de las opciones, como golpe militar, guerra o intervención extranjera no superan 3%.

No obstante, ante el cierre de la vía electoral, un 32% por ciento de los encuestados ven a la protesta como una respuesta necesaria, un 50% aún creen en el poder de la protesta para lograr cambio en lo político, y el 19% de los entrevistados indica haber participado en alguna marcha o protesta durante las últimas semanas, cifra elevada ya que la literatura especializada basada en experiencias en el mundo, señala que en situaciones de cambio la protesta ha contado con niveles de participación entre el 3 y el 5% de la población nacional.

RazonesdeProtestar

Si bien es evidente que la participación en las protestas se ha reducido en las últimas semanas, las cifras de apoyo a la protesta, dos meses después de su inicio, hacen difícil predecir su extinción en el corto plazo, sobre todo si se considera que un 23,9% tiene la expectativa de que la protesta produzca un cambio de gobierno y un 23,4% un llamado a elecciones. Otro factor relevante es que la participación en las protestas ocurre en un entorno donde 75,7% de los venezolanos cree que existe mucho peligro en las manifestaciones, 15,7% algo de peligro y solo 6,1% poco o nada de peligro.

El estudio indagó sobre los aspectos que pueden ser motivadores para la participación en manifestaciones determinando el nivel de importancia de cada ítem y cuál es el prioritario para cada encuestado. El resultado es un índice que va de 0 a 1, donde cero es nada importante y 1 muy importante y quedó en evidencia el peso del liderazgo: que los líderes vayan al frente de la protesta obtuvo un puntaje de 0,64, la seguridad de que será pacífica 0,62 y el motivo de la protesta se ubicó en la tercera posición con 0,59.

Cultura democrática

Benigno Alarcón y María Gabriela Ponce también hicieron referencia a resultados del estudio Barómetro de las Américas en Venezuela para su ronda 2016-2017 realizado por el Proyecto de Opinión Pública de América Latina (LAPOP, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Vanderbilt. Este trabajo indaga sobre los aspectos más importantes de cultura política (creencias, valores y comportamientos) de los venezolanos en temas clave como percepción de la coyuntura socioeconómica del país, sus orientaciones hacia la democracia y la evaluación de la gestión del gobierno actual.

Entre los aspectos relevantes destaca el cambio que ha habido en la población sobre el nivel de democracia. En 2008 solo 18,7% de la población afirmaba que el país era poco o nada democrático, mientras que en 2016-2017 esta magnitud aumenta hasta 51,4%.

DemocraciaenVenezuela

Los niveles de satisfacción con la democracia han descendido de manera significativa y en 2016-2017 el 73,5% de la población muestra su insatisfacción con la democracia en Venezuela, el punto más alto en los últimos diez años. La evaluación del nivel de protección de los derechos básicos por parte del sistema político ha sufrido una caída de consideración, tendencia que comienza a marcarse en el 2014 y parece consolidarse en el 2016-2017 con un promedio de 33,4 sobre 100. De hecho, 77,3% considera que hay muy poca protección a los derechos humanos.

 

*Con información de nota de prensa