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Francisco tiene esperanzas de un cambio político en Venezuela
«Pienso que sí porque son las circunstancias históricas las que van a obligar a cambiar el modo de diálogo que tienen. Nunca cierro la puerta a posibles soluciones. Al contrario, la fomento», suscribió el santo padre

En una entrevista concedida al portal argentino Infobae, el papa Francisco se refirió a la situación política en Venezuela y manifestó su esperanza de que pueda haber un cambio de régimen.

«Pienso que sí. Pienso que sí porque son las circunstancias históricas las que van a obligar a cambiar el modo de diálogo que tienen. Pienso que sí, o sea, nunca cierro la puerta a posibles soluciones. Al contrario, la fomento», suscribió el sumo pontífice.

El papa Francisco, de 86 años, cumplirá el próximo lunes diez años al frente de la Iglesia católica, un período en el que ha centrado sus esfuerzos en reformar la Santa Sede para hacerla más transparente y efectiva, no sin la oposición de los sectores más conservadores del Vaticano.

En la misma entrevista, el santo padre calificó como una «dictadura grosera» el régimen del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, en su país, luego de la condena de un obispo nicaragüense a 26 años y 4 meses de prisión, según una entrevista publicada este viernes.

«Con mucho respeto, no me queda otra que pensar en un desequilibrio de la persona que dirige (Ortega). Ahí tenemos un obispo preso, un hombre muy serio, muy capaz. Quiso dar su testimonio y no aceptó el exilio», aseveró Francisco.

El obispo nicaragüense Rolando Álvarez, muy crítico con el gobierno de Ortega, fue condenado el pasado 10 de febrero a 26 años y 4 de meses de prisión tras ser declarado culpable por delitos considerados «traición a la patria», en medio de la crisis que vive el país centroamericano.

Ortega y su gabinete cometieron crímenes de lesa humanidad 

El Grupo de Expertos de Derechos Humanos sobre Nicaragua (Ghren, por sus siglas en inglés), adscritos a la ONU, concluyó sus investigaciones que responsabiliza a Ortega y Rosario Murillo cometieron crímenes de lesa humanidad en Nicaragua desde el Poder Ejecutivo al menos desde el 2018 junto a otras  instituciones estatales. 

A través de un informe presentado en Ginebra el 2 de marzo, el organismo multilateral estableció las cadenas de mando que manejan a Ortega y Murillo como unas de las instituciones responsables de matar a 355 personas entre abril y septiembre de 2018 en el marco de unas manifestaciones antigubernamentales. Además se acusa al estado nicaragüense de permitir la expatriación y encarcelación forzada de centenares personas en los últimos 5 años, entre ellas periodistas y activistas de Derechos Humanos.  

El grupo de expertos de la ONU resaltó que «tiene motivos razonables para creer que autoridades del más alto nivel de la estructura del Estado, incluyendo al presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo, así como altos mandos de las jefaturas de la Policía Nacional, participaron en la comisión de los delitos documentados en el informe». 

Los miembros del Ghren manifestaron que es necesario buscar el ejercicio de jurisdicción universal, lo que implicaría que cualquier país podría empezar una acción penal contra el Estado nicaragüense, aunque el país en investigación no haya renovado su postura frente al Estatuto de Roma.

Sigue leyendo esta nota.

Con información de EFE

En Nicaragua el periodismo es una profesión en “crisis”
Un estudio sobre la situación de la libertad de prensa y las condiciones que atraviesan los informadores nicaragüenses para ejercer su oficio determinó que los comunicadores viven bajo “altos riesgos” para ejercer la profesión 

 

Este viernes, 3 de marzo, Nicaragua conmemoró el Día Nacional del Periodista con casi 200 comunicadores en el exilio y otros 23 desnacionalizados y declarados “traidores de la patria” por el régimen de Daniel Ortega.

El Movimiento Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN) alertó que el periodismo en dicho país es una profesión en “crisis” debido a que muchos comunicadores han optado por realizar labores ajenas a su profesión, para «salvaguardar su vida, libertad y seguridad”.

Un estudio sobre la situación de la libertad de prensa y las condiciones que atraviesan los informadores nicaragüenses para ejercer su oficio determinó que los comunicadores viven bajo “altos riesgos” para ejercer la profesión, y tienen que recurrir a la autocensura “como consecuencia de la violencia y la persecución” estatal.

De 116 periodistas consultados para ese estudio, 66% continúa ejerciendo la profesión y el resto ha dejado de informar por la persecución estatal, por miedo a un ataque personal o porque decidió migrar para mejorar su calidad de vida, según el PCIN.

 

Al menos 23 periodistas nicaragüenses, críticos del dictador Daniel Ortega, fueron declarados “traidores a la patria” y privados de su nacionalidad y algunos de sus propiedades, entre un total de 317 opositores, según recientes sentencias del Tribunal de Apelaciones de Managua.

Desde el exilio

Conmemoramos este Día Nacional del Periodista diciendo que todavía no nos damos por vencido”, expresó a la agencia de noticias EFE la directora del portal 100 % NoticiasLucía Pineda, una de las periodistas a quien la dictadura sandinista privó de su nacionalidad.

“Nos han encarcelado, confiscado nuestro canal de televisión 100% Noticias, mi casa, nos han despojado de nuestra nacionalidad, pero eso es una señal de que estamos haciendo nuestro trabajo”, valoró Pineda, quien fue encarcelada en el marco de la crisis que vive Nicaragua y posteriormente liberada.

Entre los periodistas afectados figuran Carlos Fernando Chamorro, galardonado en los 38 Premios de Periodismo Ortega y Gasset y director de Confidencial y Esta Semana; Wilfredo Miranda, colaborador en Nicaragua del diario español El País y ganador del Premio Iberoamericano de Periodismo Rey de España 2018.

Asimismo, los comunicadores Sofía Montenegro, Silvia Nadide Gutiérrez y Camilo de Castro Belli, hijo de la poetisa Gioconda Belli, a quien también le retiraron su nacionalidad.

La Asamblea Nacional, bajo el control del régimen, celebró una sesión especial en la que, según dijo, rindió homenaje “al periodismo comprometido con la patria y con la soberanía”.

*Con información de EFE

Diputados argentinos piden declarar a Maduro persona non grata ante posible viaje a cumbre de la Celac
Los parlamentarios solicitaron que se declare a los mandatarios de Venezuela, Nicaragua y Cuba, como «personas non gratas»

 

Este martes, 17 de enero, diputados argentinos que conforman la oposición en ese país repudiaron la visita del gobernante Nicolás Maduro, ante un posible viaje a la VII Cumbre de jefas y jefes de Estado de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), próxima a realizarse el 24 de enero. 

José Luis Espert, diputado del partido Avanza Libertad, presentó ante la Cámara de Diputados de Argentina un proyecto de declaración en repudio a la visita de Nicolás Maduro y también de Daniel Ortega  y Miguel Díaz-Canel.

El parlamentario argentino también solicitó que se declare a los mandatarios de Venezuela, Nicaragua y Cuba, como «personas non gratas».

Por su parte, el también parlamentario, Ricardo López Murphy, del partido Republicanos Unidos, también expresó mediante un proyecto de  declaración su «absoluto repudio ante cualquier ingreso de dictadores» a su país.

«Su sola presencia es un insulto a la democracia y a nuestra Constitución Nacional», expresó.

La presidenta del partido Propuesta Republicana también rechazó que su país reciba la «visita de presidentes autócratas». 

Hasta el momento, ninguno de los tres mandatarios ha confirmado públicamente su participación en la Cumbre de la Celac. 

*Con información de Artículo66

Daniel Ortega exigió la devolución del avión venezolano-iraní retenido en Argentina
El líder sandinista acusó a Fernández, de «traicionar» los principios de la Celac, que preside el gobernante argentino, de quien, según dijo, se ha convertido «en un instrumento del imperio yanqui»

 

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, cargó este lunes contra su homólogo argentino, Alberto Fernández, a quien exigió liberar a los 14 venezolanos detenidos en Argentina y devolver el avión venezolano-iraní retenido en ese país suramericano por posibles vínculos con el terrorismo internacional.

«Está haciendo un papel más vergonzoso, más triste, más degradante que el que hace» el secretario general de la OEA, el uruguayo Luis Almagro, «que abiertamente es instrumento de los gringos», dijo Ortega sobre Alberto Fernández durante un acto en ocasión del 42 aniversario de la Fuerza Naval de Nicaragua.

El líder sandinista acusó a Fernández, de «traicionar» los principios de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que preside el gobernante argentino, de quien, según dijo, se ha convertido «en un instrumento del imperio yanqui».

«¿Desde cuándo Argentina dejó de ser independiente y ahora responde a las leyes norteamericanas, a los jueces norteamericanos, y a las persecuciones de los Estados Unidos?, ¿desde cuándo?», preguntó Ortega, quien tildó el momento de «doloroso».

Según el mandatario nicaragüense, la tripulación «secuestrada» en Argentina, así como el avión, están retenidos «simplemente porque así lo ordenan los yanquis desde Washington y (Argentina) se lava las manos diciendo: eso es un asunto de la Justicia».

Daniel Ortega dijo que tiene la esperanza y la confianza en «que el pueblo argentino sabrá defender el honor de Argentina y sabrá reconocer el derecho que le corresponde al pueblo venezolano».

*Con información de Efe 

Feb 16, 2022 | Actualizado hace 2 años
Otras seis ONG fueron canceladas en Nicaragua
La cifra sube a 93 desde 2018

Este martes 15 de febrero fue cancelada la personalidad jurídica de otras seis organizaciones no gubernamentales por el gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua

El Parlamento, de mayoría sandinista, aprobó  la cancelación de la Asociación Nicaragüense Pro-Derechos Humanos (Andph); la Asociación de Mujeres Trabajadoras y desempleadas María Elena Cuadra; la asociación de escritores Pen Internacional/Nicaragua; la Fundación para la Promoción y Desarrollo de las Mujeres y la Niñez (Fundemuni); el Centro Nicaragüense de Promoción de la Juventud y la Infancia, y la Fundación Iberoamericana de las Culturas (Fibras).

El argumento usado por el Legislativo en Nicaragua fue el mismo que se ha usado en otras ocasiones: incumplimiento de sus obligaciones como personas jurídicas sin fines de lucro establecidas por la ley, así como además habrían recibido dinero del extranjero.

93 ONG han sido canceladas desde las masivas manifestaciones antigubernamentales que estallaron en abril de 2018 en Nicaragua.

 

Maduro felicita a Daniel Ortega por su cuestionada “reelección”
El presidente de Colombia, Iván Duque, advirtió que su país no reconocerá la reelección como presidente de Ortega en los comicios celebrados en Nicaragua

Foto: EFE/Cristián Hernández

El gobernante Nicolás Maduro felicitó este lunes, 8 de noviembre, al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, por resultar reelecto en unas cuestionadas elecciones presidenciales.

A través de su cuenta de Twitter, Maduro expresó: «Envío un abrazo de felicitación al pueblo de Nicaragua, al Comandante Daniel Ortega y a Rosario, por la gran jornada de participación popular y pacífica en las elecciones de hoy #7Nov».

Por su parte, mediante un comunicado publicado por la Cancillería de Venezuela, además de Ortega, Maduro también felicitó a la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, por su reelección.

«Nicaragua ratificó a través del instrumento democrático del voto, su independencia y su autodeterminación. Ratificó ante el mundo, su voluntad de continuar transitando en Paz, un proceso político que ha garantizado en la última década, la restitución de los derechos humanos fundamentales, despojados por la imposición del neoliberalismo», agrega el documento.

Ortega fue reelecto como presidente de Nicaragua el domingo, 7 de noviembre, con el 74,99 % de los votos en unos comicios que estuvieron marcados por la ausencia de candidatos de la oposición.

La mayoría de los candidatos opositores están encarcelados y también hubo discrepancias sobre la participación.

Sanciones de EEUU y piden aplicación de la carta OEA en Nicaragua

Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, condenó las elecciones «antidemocráticas» celebradas en Nicaragua y reiteró que Washington continuará imponiendo «sanciones» al gobierno de Ortega.

Mediante un comunicado, Blinken señaló que la «represión y manipulación electoral» por parte del Ejecutivo nicaragüense arrebataran cualquier «significado real» al voto del 7 de noviembre.

«Estados Unidos se une a otras democracias en la región y en todo el mundo en la condena de esta subversión de las normas democráticas», señaló Blinken.

 

En ese sentido, dijo que su país seguirá «usando la diplomacia, las medidas coordinadas con los socios regionales, las sanciones y las restricciones de visados» para promover la «rendición de cuentas» de los «cómplices» del gobierno de Ortega.

Por su parte, cuatro expresidentes latinoamericanos y el Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA) abogaron por aislar internacionalmente a Ortega, y suspender al país de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Los expresidentes Fernando Henrique Cardoso, de Brasil; Laura Chinchilla, de Costa Rica; Ricardo Lagos, de Chile; Juan Manuel Santos, de Colombia, y el exvicepresidente de Costa Rica Kevin Casas firmaron una declaración junto a IDEA en la que solicitan a Estados Unidos, Canadá, Europa y los países latinoamericanos «denunciar con firmeza el carácter antidemocrático de este acto electoral y llamar a desconocer sus resultados».

También, los exmandatarios piden «profundizar el aislamiento internacional del régimen, incluida la suspensión de Nicaragua de la OEA vía la aplicación del artículo 21 de la Carta Democrática Interamericana».

Colombia y Costa Rica desconocen los resultados

Por su parte, el presidente de Colombia, Iván Duque, advirtió que su país no reconocerá la reelección como presidente de Ortega en los comicios celebrados en Nicaragua.

Duque calificó este como un proceso que calificó de «fraudulento» y que aseguró que pone en duda «la solidez democrática del país».

A su vez, el gobierno de Costa Rica anunció que no reconoce el proceso electoral realizado en Nicaragua por la «ausencia de condiciones y garantías».

 

«Ante la ausencia de condiciones y garantías requeridas en democracia para acreditar las elecciones como transparentes, creíbles, independientes, libres, justas e inclusivas, Costa Rica no reconoce el proceso electoral en Nicaragua», señaló un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Con información de EFE

Guaidó denunció comicios fraudulentos en Nicaragua e insta al mundo a desconocer resultados
El político, reconocido como mandatario interino de Venezuela por más de 50 países,  pidió a la comunidad no reconocer el cuarto mandato consecutivo de Ortega, pues se convertirían en «cómplices de un dictador totalitario»
José Miguel Vivanco, de  HRW, dijo que Ortega asumirá un cuarto mandato consecutivo «a fuerza de represión, censura y miedo» , por lo que pidió redoblar la presión internacional para que se reestablezca la democracia en Nicaragua

Juan Guaidó, reconocido como mandatario interino de Venezuela por más de 50 países, denunció este domingo que el presidente de Nicaragua y candidato a la reelección, Daniel Ortega, busca perpetuarse en el poder con unas elecciones «a su medida» a las que calificó de «fraude».

«Es evidente la intención de Ortega para lograr una elección a su medida, un fraude», señaló el exdiputado en un comunicado.

Guaidó sostuvo que el mandatario nicaragüense procuró el control del Tribunal Electoral y los registros de votación, la exclusión de partidos políticos de la oposición, el encarcelamiento de candidatos de la oposición, «la ausencia de derechos y libertades fundamentales y la existencia de más de 30 presos políticos provenientes de diversos sectores de la sociedad».

«Todo esto es una fehaciente demostración de la naturaleza totalitaria del régimen de Ortega«, añadió.

El dirigente político señaló que en Nicaragua «no existe» el principio de la separación de poderes, porque quienes presiden las distintas instancias son partidarios del Gobierno de Ortega.

«Lo que trae como consecuencia que no funcione el principio de autonomía, contrapeso e independencia que permita una distribución adecuada del poder, por lo que en definitiva esta se concentra en el Ejecutivo, que lo maneja a su antojo», apostilló.

Guaidó expresó su solidaridad con los ciudadanos de Nicaragua y pidió a la comunidad internacional desconocer estos comicios y a las autoridades que resulten electas este domingo.

«Ya que de lo contrario, sería convertirse en cómplices de un dictador totalitario y sus secuaces», apuntó.

«Finalmente, nuestro mensaje los hermanos nicaragüenses: Es hora de no desmayar en nuestra lucha libertaria y que los movimientos que luchamos por la democracia y la libertad en Venezuela y en Nicaragua, así como en otras partes del mundo, nos unamos y coordinemos en contra de los totalitarismos», expresó.

Elecciones sin poder en juego

En los comicios de este 07 de noviembre se espera que el aspirante a la reelección, Daniel Ortega, sea proclamado como ganador por cuarta vez en Nicaragua, la tercera de forma consecutiva.

El contexto de las elecciones es similar al de hace cinco años: la justicia controlada por su gobierno ordenó a encarcelar a siete precandidatos que se perfilaban como sus rivales, así como también a otros 32 líderes opositores y empresarios que fueron sus aliados.

Un reciente sondeo de Gallup reveló que cualquiera de los candidatos opositores apresados hubiese derrotado al líder izquierdista que gobierna en ese país desde 2007 y que pronto cumplirá 76 años. 

Según estos datos, el  Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), partido que lidera Ortega, solo cuenta con 9% de simpatía, luego de sobrepasar el 70% en 2016.

Los comicios han sido tildados como una «farsa» por organizaciones como Human Rigths Watchs.  Su director ejecutivo, José Miguel Vivanco, escribió en su Twitter que, desde fines de mayo, el régimen detuvo y procesó a 39 críticos del gobierno, la mayoría de ellos por «traición a la patria». 

«Las elecciones se realizan sin observadores internacionales y el régimen no ha permitido que ingresen periodistas internacionales al país.  Ortega ejerce el control de todos los poderes, incluyendo la Asamblea Nacional, los tribunales y el Consejo Supremo Electoral.   Las instituciones del estado son utilizadas para reprimir y castigar a cualquiera que sea percibido como crítico y garantizar la impunidad de Ortega», advirtió Vivanco. 

Denunció también que el régimen de Ortega «inhabilitó a los principales partidos de la oposición a participar de las elecciones, allanó las oficinas de medios de comunicación -y canceló la personería jurídica de numerosas organizaciones de la sociedad civil».

En tal sentido, destacó que Ortega asumirá un cuarto mandato consecutivo «a fuerza de represión, censura y miedo» , por lo que pidió redoblar la presión internacional para exigir la liberación de los presos políticos y que se reestablezca la democracia en Nicaragua.

Con información de EFE

 

La mala salud de la democracia latinoamericana
La democracia latinoamericana sufre un franco desmadre. En la región, muchos personajes macabros no estarían gobernando sus países de no ser por los fracasos y vicios de sus predecesores

 

@AAAD25

En mi adolescencia, tuve ciertos complejos con mi identidad regional. Nunca llegué al extremo de odiar ser latinoamericano. Pero definitivamente tampoco me encantaba. Mi norte no era el norte literalmente, sino el noreste. No era Estados Unidos, sino Europa. Soñaba con la elegancia aristocrática de Londres o el orden y la eficacia de Berlín. Fue más o menos al principio de mi adultez cuando comencé a apreciar el ser latinoamericano. Quedé cautivado por la riqueza cultural de América Latina. Por su literatura, su música, su cine, etc. Pero mi afinidad cultural no me impide ver que esta región sigue teniendo problemas verdaderamente pesadillescos, como el subdesarrollo económico y un cúmulo de injusticias sociales.

Y la política… Caramba, qué sucesión de calamidades es la política latinoamericana. La de mi, pese a todo, querida Venezuela es un caso particularmente dramático. Pero como lo conocemos bien y justo ahora estamos en una especie de lamentable limbo, a la espera de acontecimientos que nos muestren algo diferente y esperanzador, en esta oportunidad voy a salir de casa y a pasearme por el vecindario.

Es muy obvio que la última oleada de democratización, en palabras de Samuel Huntington, está en retroceso. Vaya que es una resaca fuerte. De esas que se llevan a naciones enteras y las sumergen en el mar del despotismo. Sucede en varios lugares del mundo, en mayor o menor grado. Bielorrusia tiene el deshonor de ser considerada “la última dictadura de Europa”. Pero muy pronto pudieran unírseles Polonia y Hungría para formar un triángulo de regímenes autoritarios en el Viejo Continente. En el Medio Oriente tenemos el caso de Turquía, que bajo la égida de Recep Tayip Erdogan está experimentando el peor descalabro político desde la dictadura militar de los años 80.

Pero tal vez en ninguna zona del planeta el desmadre sea peor que en América Latina. Cuando comenzó la última década del último milenio, parecía que la región estaba muy bien encaminada para ser un nuevo faro de democracia. La tormenta pinochetista se despejó en Chile. Cayó Stroessner. Centroamérica estaba en proceso de pacificación y democratización gracias a los Acuerdos de Esquipulas, fruto de los esfuerzos anteriores del Grupo de Contadora en el que Venezuela dijo “presente” (aquellos años cuando exportábamos democracia porque éramos una). Solo la dictadura castrista seguía firme. Claro, aparte del caso cubano hubo retrocesos, como los autogolpes en la Guatemala de Serrano y el Perú de Fujimori, así como la asonada del general Raoul Cédras en Haití. Pero en general el panorama era muy alentador.

¡Qué chasco nos hemos llevado, 30 años después! El putsch clásico se habrá vuelto una rareza pero, aunque Latinoamérica presenta atraso en varios frentes, no se ha rezagado para nada en la adopción de los nuevos mecanismos para socavar la democracia desde adentro, poco a poco.

TALITA CUMI

TALITA CUMI

Venezuela fue la primera en experimentar esta terrible enfermedad, más nociva aun que la covid-19. Desde entonces la tasa de contagio ha sido alta. Algunas naciones tuvieron una convalecencia exitosa. Pero la mayoría no. Hagamos un repaso crítico de los pacientes graves.

Comencemos con la América Central

Sin duda el caso más llamativo hoy es el de Nayib Bukele. Tal como señaló el director para el continente de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, el caudillo salvadoreño es como Hugo Chávez en su desmantelamiento de las instituciones republicanas, pero con el acelerador bien pisado.

Un Chávez millennial con destreza en el fino arte del «troleo» en redes sociales e intereses en bitcoin, y que en apenas dos años ha mandado a ocupar militarmente el parlamento para intimidar a legisladores opuestos, construido un poder judicial a su medida y logrado que se reforme la ley para permitir su reelección inmediata. Ah, y desestimado las críticas de Estados Unidos y otras democracias como “injerencia”. ¿Les suena familiar? Pero, para añadirle un toque de chapucería contemporánea, también culpa al bolsillo del magnate George Soros de estar detrás de sus detractores.

Justo al lado, en Honduras, Juan Orlando Hernández encabeza un régimen cuasi dictatorial, cuyas tropelías notablemente han pasado por debajo del radar de la opinión pública regional. Empezando por los vicios y resultados dudosos de los comicios que le dieron la reelección en 2017. Por no hablar de los escandalosos vínculos de su gobierno con el comercio de estupefacientes, cosa que recuerda a la narcopolítica colombiana o al narcorrégimen boliviano de los años 80.

Ni hablar de Nicaragua. La situación es horrenda. El clan de Daniel Ortega y Rosario Morillo resultó ser tan autoritario como el de los Somoza. La cacería de candidatos opositores, en unas elecciones presidenciales que ya lucían terriblemente injustas, ha sido como una película de terror. Fueron por uno tras otro. Al periodista Carlos Chamorro lo obligaron a exiliarse (¿rencores no superados por la derrota que le propinó su madre, Violeta Barrios de Chamorro, a Ortega en los comicios de 1990?). El último atropello fue una orden de detención contra Sergio Ramírez, uno de los mejores escritores contemporáneos en lengua castellana, otrora camarada de Ortega luego decepcionado por la deriva tiránica del sandinismo.

Pasemos ahora al Caribe

El castrismo sigue siendo el castrismo aunque no haya ningún Castro a cargo. Miguel Díaz-Canel dejó eso bien claro cuando ordenó reprimir salvajemente las mayores protestas vistas desde la Revolución cubana. En cuanto a Haití, como ha ocurrido a lo largo de casi toda su historia, alterna entre dictaduras e inestabilidad política, combinando a veces las dos cosas. La crisis desatada por los intentos de Jovenel Moïse por prolongar su mandato terminó con su asesinato, lo cual solo provocó más incertidumbre en un contexto de pobreza extrema y catástrofes naturales.

Sudamérica

En Suramérica hay que temer por los Andes centrales. Perú acaba de elegir a Pedro Castillo, un populista caricaturescamente burdo, como presidente. Su ideario es un híbrido entre el socialismo marxistoide y nociones propias del Paleolítico sobre los roles de género y otros asuntos sociales. Su discurso sobre los inmigrantes indocumentados, entre los cuales hay cientos, quizá miles de venezolanos, no es muy distinto al de Donald Trump, lo cual no impide que la izquierda posmoderna de los países desarrollados lo aplauda solo por su discurso anticapitalista.

Y aunque haya bajado el tono ñángara con respecto a su campaña, las señales de alarma persisten. Por ejemplo, un proyecto de ley presentado por su partido ha sido denunciado por el Instituto Prensa y Sociedad como amenaza directa a la libertad de expresión, con la excusa de que los medios son un servicio público. Si les recuerda a la Ley Resorte con la que el chavismo empezó a censurar, es porque en efecto se parece.

Cruzando el lago Titicaca, en Bolivia, el regreso del Movimiento al Socialismo al poder parece ser un caso típico del mismo cachimbo con otro nombre. Evo Morales tal vez perdió su liderazgo, pero su sucesor al frente del MAS y nuevo jefe de Estado, Luis Arce, no luce mucho mejor. El MAS ha estado más enfocado en vengarse de la oposición, luego de ser apartado temporalmente del poder, que en resolver los problemas del país. No seré yo quien niegue los crímenes  del gobierno provisional de Jeanine Áñez. Pero quienes la condenan solo a ella y sus colaboradores, omitiendo un contexto en el que el MAS tiene sus propios delitos que precipitaron la crisis, hacen gala de una hipocresía muy descarada. Áñez entregó el poder a sus enemigos a sabiendas de lo que le podían hacer. ¿Evo Morales hubiera hecho eso?

Por último, tenemos el caso de Brasil. En lo que va de siglo XXI, Jair Bolsonaro ha sido el único líder de un movimiento populista de derecha que ha llegado al poder. Se equivocan los que dicen que Bolsonaro ya es un dictador. No ha llegado tan lejos… Aún. Pero su talante antidemocrático es muy obvio y, como el populismo suele ser vehículo para transiciones autoritarias, es necesario estar muy atentos a los acontecimientos en el gigante del sur.

Brasil ha tenido una de las peores epidemias de covid-19 en todo el mundo. La economía está en aprietos, con un desempleo de casi 15 % y una inflación creciente, la cuarta más alta en Latinoamérica, tras Venezuela, Argentina y Haití. No sorprende que el índice de aprobación de Bolsonaro se haya desplomado. Su respuesta, de cara a una posible derrota en las elecciones del próximo año, ha sido desprestigiar el sistema electoral brasileño y advertir sobre tramas de fraude, en la misma tónica de Trump pero en un país con instituciones mucho más débiles que las estadounidenses. Es espeluznante pensar en cómo pudiera terminar eso.

Hay que decir que muchos de estos personajes macabros no estarían gobernando sus países de no ser por los fracasos y vicios de sus predecesores. Bukele es la respuesta de los salvadoreños al bipartidismo corrupto que había tenido las riendas desde el fin de las guerras civiles en la pequeña nación. Castillo acaso hoy sería un mero sindicalista local si todos los presidentes electos peruanos desde los 90 no se hubieran ensuciado las manos manejando dineros públicos. Y Bolsonaro tal vez nunca hubiera dejado de ser un diputado ruidoso pero inofensivo si los gobiernos del Partido dos Trabalhadores no hubieran destacado por su cleptocracia y mediocridad.

Pese al tono sombrío de este artículo, quiero cerrar con una nota optimista. No todo en la política latinoamericana es un horror. Hay esperanza en varios rincones. Guillermo Lasso y Luis Lacalle Pou están mostrando desde Ecuador y Uruguay, respectivamente, una centroderecha liberal prometedora. Luego de un año de tumultos, los extremistas no han tomado el control de Chile, como algunos temieron. Espero que veamos más buenas noticias políticas en la región, aunque sea más tarde que temprano.

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