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Piden a la CPI investigar al régimen cubano por crímenes de lesa humanidad en Venezuela

Este martes, 26 de marzo, la abogada Tamara Suju informó que compartió con la Oficina del Fiscal de la Corte Penal Internacional un informe-denuncia sobre la intervención del régimen cubano en la presunta comisión de crímenes de lesa humanidad en Venezuela.

«Hemos solicitado que se investigue dicha intervención, en el marco de la investigación que la fiscalía realiza por el Caso Venezuela I», dijo Sujú  a través de su cuenta en X, antes Twitter.

Tamara SujÚ señaló que «los cubanos no solo han formado, han planificación y además han inducido a dichos crímenes con su participación directa o indirecta». 

«Nosotros necesitamos recuperar a Venezuela, nuestra soberanía, nuestro territorio, de todos aquellos agentes y organizaciones paramilitares que están invadiendo nuestro territorio (…). No es posible que hayan agentes foráneos encargados de la represión y de la comisión de crímenes de lesa humanidad contra nuestros compatriotas», afirmó la abogada. 

Por otra parte, también un mensaje al pueblo cubano que ha sido oprimido durante muchos años que no han tenido forma de acudir a la justicia internacional. 

«Quiero mandarles un mensaje de esperanza, de no cansarse. Aquí podría abrirse una puerta para conseguir la justicia internacional», finalizó. 

régimen cubano

“Paso clave hacia la justicia”: ONG y defensores celebran decisión de la CPI de reanudar investigación sobre Venezuela
El abogado Alfredo Romero, director del Foro Penal, manifestó que a partir de ahora «se comienza formalmente a colectar evidencias y testimonios para que en un futuro se puedan establecer responsabilidades y se pueda llevar a cabo un proceso judicial, determinando responsabilidades específicas por crímenes de lesa humanidad»

 

Organizaciones No Gubernamentales y defensores de derechos humanos de Venezuela celebraron el 27 de junio la decisión de la Corte Penal Internacional (CPI) de autorizar al fiscal del alto tribunal, Karim Khan, a reanudar su investigación sobre la presunta comisión de crímenes de lesa humanidad en el país.

El organismo concluyó que no han progresado los procedimientos de la justicia interna. «Venezuela no está investigando», y tampoco muestra indicios de querer hacerlo.   

Según la CPI, «el enfoque de las investigaciones internas parece estar generalmente en los perpetradores directos/de bajo nivel». Esto se traduce en que no se investiga ni se hace seguimiento a las actuaciones de las cadenas de mando.

La abogada Tamara Taraciuk ve esta decisión como «un paso clave para la justicia y un incentivo importante para que las autoridades negocien cómo salir de la actual falta de Estado de derecho».

La ONG Fundaredes considera que, con esta decisión, «se mantiene vigente el anhelo de justicia por parte de las víctimas sometidas a tratos crueles e inhumanos por parte del Estado venezolano, quien de forma sistemática y con patrones claramente identificados se ha encargado de crear dolor y sufrimiento a la población».

Fundaredes aplaude lo que cataloga como un «gran paso a favor de la justicia», que abona «el terreno para que se esclarezca la verdad, se sentencie a los culpables, se fomenten garantías de no repetición y se construyan los cimientos de una sólida memoria histórica que no permita que se repitan hechos y tratos deplorables como los que han tenido que vivir tantos venezolanos».

Provea, por su parte, detalló algunos de los factores que el organismo internacional consideró determinantes para su conclusión. Entre estos elementos, destaca que «Venezuela no parece estar investigando las alegaciones fácticas que subyacen a los elementos contextuales de los crímenes de lesa humanidad«.

Otro factor apunta a que «la Sala también informó que las investigaciones nacionales no parecen abordar suficientemente las formas de criminalidad que la Fiscalía pretende investigar, refiriéndose en particular a la intención discriminatoria que subyace al presunto crimen de persecución y a la aparente insuficiente investigación de los crímenes de naturaleza sexual».

La Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés) calificó la decisión de la CPI como un «paso positivo hacia la justicia que merecen las víctimas de crímenes de lesa humanidad de ese país».

Por su parte, Mario D’Andrea, abogado y defensor de DDHH, explicó vía Twitter que el fiscal Khan «podrá (en un plazo indeterminado) establecer casos con nombre y apellido de potenciales responsables y órdenes de comparecencia u ordenes de captura. Esto igualmente implica que, las potenciales víctimas sean identificadas». Agregó que, con esta determinación de la CPI, «la justicia avanza».

El también abogado Alfredo Romero, director del Foro Penal, manifestó que, con el dictamen de la CPI, «se comienza formalmente a colectar evidencias y testimonios para que en un futuro eventual se puedan establecer responsabilidades y se pueda llevar a cabo un proceso judicial, determinando responsabilidades específicas por crímenes de lesa humanidad».

Advirtió que este proceso toma tiempo. «Puede ser poco o mucho. No hay un tiempo específico establecido. Lo importante es que esta es una victoria de las víctimas que han venido solicitando que esta investigación se lleva a cabo».

Romero aclaró que «no se trata de responsabilidades del Estado venezolano, como se ha tratado de manipular desde la información, sino de investigaciones en relación con individuos que presuntamente han cometido crímenesde lesa humanidad y que formalmente se puede establecer su responsabilidad».

Más de 8900 víctimas apoyan que CPI reanude y amplíe investigación en Venezuela
Al menos 8900 víctimas apoyan que el fiscal de la CPI reanude la investigación «incluso más allá del alcance previsto» en  la Situación Venezuela I y que incluya otros crímenes de lesa humanidad
En la «gran mayoría» de los formularios transmitidos a la CPI por las víctimas venezolanas se pidió investigar otros crímenes como asesinatos ocurridos en diversos contextos, desplazamiento forzado y delitos contra categorías de víctimas específicas como grupos indígenas, trabajadores petroleros, mineros y jubilados

 

Al menos 8900 víctimas, 630 familias y dos organizaciones apoyan mayoritariamente que el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) reanude e incluso amplíe la investigación por crímenes de lesa humanidad contenidos en la Situación «Venezuela I»

El pasado 20 de abril, la Corte Penal Internacional publicó la versión editada del informe de la  Sección para la Participación de las Víctimas y las Reparaciones (VPRS). Precisaron que recibieron al menos 1.875 solicitudes con las opiniones e inquietudes de las víctimas.

Como se recordará, en noviembre de 2022, la Sala de Cuestiones Preliminares ordenó a la VPRS compilar las opiniones y observaciones de las víctimas con respecto a la solicitud del fiscal de continuar con las investigaciones en Venezuela. 

Posteriormente, se habilitó un formulario para que las víctimas pudieran enviar dichas opiniones y observaciones. Se fijó inicialmente como fecha límite el 7 de marzo de 2023.

Pero, tal y como lo afirma la misma corte, «a la luz de un número sin precedentes de opiniones y preocupaciones de las víctimas» que recibieron, se extendió el plazo de llenar el formulario hasta el 20 de abril de 2023. 

La VPRS recibió observaciones de víctimas de todos los crímenes de lesa humanidad, en particular, según destaca la ONG Provea, de «asesinatos, encarcelamientos u otra privación grave de la libertad física, torturas, otros actos inhumanos, violación y/u otras formas de violencia sexual y desapariciones».

Los documentos fueron clasificados como confidenciales, por cuanto pueden conducir  la identificación de las víctimas potenciales de los hechos investigados en la situación “Venezuela I”. 􀀿􀁆􀁊

«No son hechos aislados»

En el documento en el que publicaron hallazgos sobre este período de consultas la CPI destacó que, con base en el material recibido, las víctimas venezolanas «apoyan abrumadoramente la solicitud» de continuar con la investigación.

Argumentaron los participantes en la consulta que «el gobierno venezolano no está dispuesto a investigar y juzgar los crímenes de lesa humanidad cometidos» y que existe «total impunidad, por parte de las autoridades del Estado, las fuerzas de seguridad y los ‘colectivos’ «.

Por su parte Alerta Venezuela DDHH, un equipo de análisis e incidencia internacional en DDHH, recalcó que las «miles de víctimas sin justicia» que hay en Venezuela confirman que la violación a los derechos humanos en el país «no son hechos aislados».

La impunidad campea por doquier

La CPI también enumeró los principales factores que motivan a las víctimas a pedir que continúe la investigación en Venezuela. Entre algunos de los expresados por las víctimas están: 

  • Se necesita una investigación urgente por parte de un tribunal internacional imparcial porque los procesos internos no son genuinos
  • Falta percibida de independencia judicial e imparcialidad
  • Medidas de reforma judicial en Venezuela son limitadas
  • Grave preocupación de las víctimas sobre la real disposición del gobierno para investigar y enjuiciar genuinamente los crímenes
  • Retraso considerable e injustificado entre la comisión del presunto delito y la apertura de la investigación, o entre esta última y la adopción de medidas
  • Fragmentación significativa y retraso sustancial en la realización de escasos trámites dentro del país
  • Procesos inactivos hasta 2021 y 2022 y que se iniciaron en torno a este tiempo en coincidencia con la solicitud de la información de la CPI
  • Víctimas indirectas de los asesinatos han sido desatendidas, amenazadas por las autoridades o, incluso, forzadas a salir del país.
  • Autores procesados con juicios que los protegen de su responsabilidad y los superiores responsables de los casos todavía gozan de impunidad.􀁊􀁀􀁋􀀸􀀁􀀁􀁌􀁅􀀸􀀁􀀁􀁀􀁅􀁍􀀼􀁊􀁋􀁀􀀾􀀸􀀺􀁀􀁘􀁅􀀁􀀁􀁌􀁉􀀾􀀼􀁅􀁋􀀼􀀁􀀁􀁇􀁆􀁉􀀁􀀁􀁇􀀸􀁉􀁋􀀼􀀁􀀁􀀻􀀼􀀁􀀁􀁌􀁅􀀁􀀁􀁋􀁉􀁀􀀹􀁌􀁅􀀸􀁃􀀁􀀁􀁀􀁅􀁋􀀼􀁉􀁅􀀸􀀺􀁀􀁆􀁅􀀸􀁃􀀁􀀁􀁀􀁄􀁇􀀸􀁉􀀺􀁀􀀸􀁃

Ampliar la investigación de la CPI en Venezuela

La CPI concluyó, tras este proceso de consultas, que las víctimas venezolanas apoyan mayoritariamente la reanudación de la investigación de la CPI, incluso más allá del alcance previsto.

Resaltaron que en la «gran mayoría» de los formularios transmitidos se pidió que se investiguen también otros crímenes de lesa humanidad como asesinatos ocurridos en diversos contexto, desplazamiento forzado por crisis humanitaria y persecución política.

«Un gran número de formularios también se refieren a delitos contra contra categorías de víctimas específicas, como grupos indígenas, trabajadores petroleros, mineros y jubilados», se lee en el documento de la CPI. 

Como se recordará la Situación Venezuela I se centra en crímenes de lesa humanidad de privación de libertad u otra privación grave de la libertad física, tortura, violación y/o otras formas de violencia sexual de gravedad comparable y persecución por motivos políticos contra personas detenidas a partir de abril de 2017 en el marco de las protestas antigubernamentales y por miembros de las fuerzas de seguridad del Estado, autoridades civiles y personas progubernamentales (colectivos).

Es por esto que las víctimas que respondieron el formulario piden que en la investigación de la CPI sobre Venezuela también se incluyan los asesinatos cometidos en las protestas, ejecuciones extrajudiciales y asesinatos ocurridos en el contexto de las detenciones.

Sobre el desplazamiento forzado, la CPI destacó en su documento algunas citas representativas de las víctimas venezolanas, que afirman que la Corte debe examinar con detenimiento este delito porque el Estado lo utilizó «como política sacar del país a jóvenes ente que quería un cambio de Gobierno»  y porque muchos de los participantes de protestas entre 2014 y 2017 tuvieron que emigrar a otros países para evitar represalias. 

En los testimonios también figuró, y así lo resalta la CPI, la petición de que se investiguen las sumas «irrisorias» pagadas a la población jubilada venezolana, que los priva de obtención de medicamentos y medicinas.

«Pedimos a los jueces que ordenen al Fiscal ampliar la investigación de  la situación Venezuela para cubrir también el delito de exterminio«, refleja la cita textual del testimonio de una víctima compartido por la CPI. 

Todo lo que debe pasar para que Maduro sea procesado por la CPI

HRW: ONU debe negarle asiento a gobierno de Venezuela en Consejo de DDHH
HRW consideró que el gobierno de Maduro no merece pertenecer a dicha instancia de la ONU por su  «terrible récord en derechos humanos y los posibles crímenes de lesa humanidad que se están cometiendo en el país»

 

La organización Human Rigths Watch (HRW) instó a los países miembros de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que voten  durante la próxima elección para miembros del Consejo de Derechos Humanos a hacerlo en contra de la inclusión del gobierno de Maduro en dicha instancia. 

En un comunicado, destacaron que el gobierno venezolano no merece pertenecer al Consejo de DDHH de la ONU por su  «terrible récord en derechos humanos y los posibles crímenes de lesa humanidad que se están cometiendo en el país».

Dicha elección se realizará por voto secreto de los 193 Estados Miembros de la ONU y tendrá lugar durante la Asamblea General que se celebrará el 11 de octubre de 2022.

«Hay 17 países que se postulan para cubrir 14 lugares para el período 2023-2025 en el consejo, compuesto por 47 naciones. En tres de los cinco grupos regionales no hay competencia para ocupar los asientos a llenar. Las listas regionales donde existe la misma cantidad de candidatos que de vacantes permiten que los candidatos puedan obtener un lugar en el consejo con independencia de si lo merecen o no. Venezuela, que en 2019 obtuvo un asiento en el consejo por una estrecha diferencia de votos, está entre tres candidatos para dos vacantes del grupo de América Latina y el Caribe, donde compite con Chile y Costa Rica», explica HRW. 

En el texto, también advierten que otros candidatos donde la situación de los derechos humanos también es «desastrosa» son Afganistán y Vietnam. 

«Darles el puesto significaría premiarlos»

La ONG advirtió que el gobierno de Maduro no tiene las credenciales para pertenecer al máximo organismo de DDHH de la ONU por su «brutal arremetida contra opositores».

 Louis Charbonneau, director para la ONU de Human Rights Watch, considera que darle a este «gobierno abusivo»  un lugar en el consejo «debilitaría la credibilidad de la ONU».

«Equivaldría a premiar a las autoridades venezolanas, permitiéndoles juzgar la situación de los derechos humanos de otros países cuando Venezuela trata brutalmente a su población”,  opinó

HRW destacó que la represión a opositores y críticos continúa en el país, en donde hay al menos 244 presos políticos. 

«Muchas de esas personas se encuentran en centros de detención administrados por los servicios de inteligencia, a los cuales la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Caracas ya no tiene acceso. Las personas detenidas han sufrido descargas eléctricas, simulacros de ahogamiento, violencia sexual y otras torturas», denuncian. 

Además, recuerdan que la Misión de la ONU de Determinación de los Hechos sobre Venezuela encontró evidencias de «violaciones graves de derechos humanos y crímenes de lesa humanidad».

Añadieron que a la represión se suma la emergencia humanitaria, por la que más de 6,8 millones de venezolanos salieron de su país, en lo que representa «la mayor crisis migratoria en la región y una de las más graves globalmente».

Países miembros del Consejo deben defender los DDHH

HRW indica que la  Resolución 60/251 de la Asamblea General de la ONU, por la cual se creó el Consejo de Derechos Humanos, insta a los Estados que voten para elegir miembros a “tener en cuenta la contribución de los candidatos a la promoción y protección de  los derechos humanos”.

Por tanto, los miembros del Consejo deben “aplicar las normas más estrictas en la promoción y protección  de  los  derechos humanos” y “cooperar plenamente con el Consejo”.

“Pronto los Estados Miembros de la ONU tendrán la oportunidad de impedir que Venezuela vuelva a formar parte del Consejo de Derechos Humanos”, advirtió Charbonneau. “Con países como ChinaEritrea y Cuba ya presentes en el Consejo, al órgano de derechos de la ONU le haría bien no contar entre sus miembros con otro claro ejemplo de torturas, abusos e impunidad”, concluyó.

Misión de la ONU: Maduro ordenaba las torturas y detenciones en Venezuela

Remiten a Fiscalía de la CPI otros 36 casos de crímenes de lesa humanidad en Venezuela
Según la Red-CHL, en esos casos se evidenció la inacción por parte del Estado. En la mayoría de los casos ni siquiera se dejó constancia en actas de lo manifestado por las víctimas

La Red de Documentación de Crímenes de Lesa Humanidad (Red-CLH) remitió 36 nuevos casos a la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de lesa humanidad en Venezuela.

De acuerdo con una nota de prensa, se precisó que se elevan a  50 los expedientes de víctimas de violaciones a los derechos humanos en Venezuela que se envían por esta iniciativa a la Fiscalía de la CPI.

La Red-CLH cuenta con un equipo de expertos dedicado a identificar y entrevistar a las víctimas, analizar los casos y elaborar las actas que recogen la información y documentan los crímenes.

Para construir esos casos se recabaron testimonios tras una campaña desarrollada en los países donde hay mayor presencia de venezolanos migrantes, la cual contó con difusión en medios de comunicación locales, así como en las redes sociales donde se invitaba a las víctimas a contactar a la Red-CLH para documentar sus casos.

“Estamos convencidos de que sólo a través de un riguroso y metodológico proceso de documentación que apoye el trabajo de la Fiscalía, la Corte Penal Internacional podrá avanzar en la condena a los máximos responsables de estos crímenes. Este trabajo, junto al que vienen haciendo otras ONG en Venezuela, es fundamental para lograr justicia para miles de venezolanas y venezolanos que han sufrido, en palabras del Preámbulo del Estatuto de Roma, ‘los crímenes más graves de trascendencia para la comunidad internacional en su conjunto’”, afirma Alonso Domínguez, coordinador de la Red-CLH.

 

Testimonios

Algunos entrevistados contaron que fueron víctimas de asfixias con bombas lacrimógenas; sometimiento a posiciones de estrés; golpes en diversas partes del cuerpos; maltratos psicológicos; condiciones de detención extremadamente precarias; privación de alimentos y agua; incomunicación; amenazas a sus familiares; ataques contra sus propiedades y persecución, entre otros métodos de tortura.

Según la Red-CHL, en esos casos se evidenció la inacción por parte del Estado. En la mayoría de los casos ni siquiera se dejó constancia en actas de lo manifestado por las víctimas.

Los testimonios evidencian patrones que coinciden con los señalados por el Panel de Expertos Internacionales Independientes de la Organización de Estados Americanos (OEA) en su informe de 2018 y por la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre la República Bolivariana de Venezuela, creada por el Consejo de Derechos Humanos de ONU.

 

En el informe de esta segunda remisión se incluyen algunos casos de testigos para que sean conocidos por la Fiscalía de la CPI, pues sirven para ejemplificar la falta de investigación y sanción a los máximos responsables por los crímenes de lesa humanidad cometidos en Venezuela.

*También puede leer: Petro saca a Piedad Córdoba de su campaña por enredos jurídicos que incluyen el caso Álex Saab

Fiscal de la CPI asegura que investigación en Venezuela seguirá criterios objetivos
Karim Khan considera que, si sus pesquisas no se guiaran por criterios objetivos, se rompería “una confianza importante que se necesita en cualquier abogado, que es tener las manos limpias”

 

El fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, dijo que su investigación por crímenes de lesa humanidad en Venezuela “no puede verse como una herramienta de otras agendas” y que seguirá criterios objetivos.

Khan explicó en un encuentro con medios internacionales, entre ellos Efe, que si sus pesquisas no se guiaran por criterios objetivos se rompería “una confianza importante que se necesita en cualquier abogado, que es tener las manos limpias”.

El fiscal jefe de la CPI profundizó de esta manera en sus declaraciones del pasado 6 de diciembre, cuando dijo en la Asamblea de Estados Parte del tribunal internacional que la oficina que dirige “no está en el negocio de un cambio de régimen” en Venezuela.

Khan indicó que su equipo de trabajo no debe valorar “qué tipo de Gobierno debe establecer un Estado” porque “los países son países y ellos tienen el derecho de elegir su modelo de Gobierno”.

Reconoció que “puede haber una serie de razones para que la gente quiera un cambio” en el Ejecutivo venezolano, pero que su trabajo debe centrarse en que las evidencias recolectadas “sean sólidas y no estén contaminadas o construidas por agendas particulares”.

El fiscal jefe de la CPI anunció la apertura de una investigación por presuntos crímenes de lesa humanidad en Venezuela en una visita oficial a Caracas el pasado 3 de noviembre, e hizo público al mismo tiempo un memorándum de entendimiento con el Gobierno, que firmó conjuntamente con Nicolás Maduro.

Las pesquisas del tribunal con sede en La Haya abordan supuestos abusos de las fuerzas de seguridad venezolanas contra miembros de la oposición en manifestaciones y en cárceles desde abril de 2017.

Khan valoró positivamente la relación del Ejecutivo venezolano con el tribunal internacional. “Me han invitado a volver y no han hecho como algunos países, que es abandonar el Estatuto de Roma (carta fundacional de la CPI) o romperlo. Ellos en cambio se están comprometiendo con la Fiscalía”, indicó el jurista británico.

Añadió que su oficina puede “ayudar a un Estado a dar un paso al frente” para investigar crímenes de guerra o de lesa humanidad.

Información de EFE

En clave de Baduel y de Saab
Maduro tiene que lidiar con la muerte de Baduel y la extradición de Saab, dos realidades a las que no habría querido nunca enfrentarse

 

@juliocasagar

Cuando uno tiene que cambiar un artículo por otro cuando ya se va a publicar, es cuando se convence de que vivimos en un país en el que los acontecimientos se precipitan y hacen que la opinión pública se convierta en una realidad volátil y cambiante. Es un dato de la realidad que es necesario evaluar. Hoy, cuando tenemos acceso a los noticieros del mundo entero, nos damos cuenta de que, en la mayoría de los países democráticos, las noticias son objeto de atención por bastante tiempo.

Esa volatilidad ha formado al venezolano en la idea de que los hechos hay que relativizarlos porque en una hora, o máximo un día, habrá otros que eclipsarán a los anteriores. Nuestras emociones y nuestra razón están determinados por esta particularidad.

En notas anteriores hemos dicho que las sensaciones y emociones del venezolano común es lo más parecido a una montaña rusa y eso hay que ratificarlo hoy en día.

Esta semana, luego de la muerte de Raúl Baduel, en extrañísimas circunstancias, ocurre el evento que ya nos habíamos acostumbrado a ver por encima del hombro, con la expresión: ¡No vale! a Alex Saab no lo van a extraditar nunca. Las más variadas versiones exóticas y conspirativas se vertieron sobre el hecho. El caso es que hoy el régimen de Maduro tiene que lidiar con esas dos realidades a las que no habría querido nunca enfrentarse.

Veamos:

 La muerte de Baduel

Cuando sobre los más altos funcionarios del gobierno pende la amenaza del inicio de un procedimiento de la CPI, no es lo que más les conviene. Todos sabemos que la CPI justamente pone en movimiento sus procedimientos no porque se cometan crímenes contra los derechos humanos (esto ocurre en casi todos los países del mundo). Técnicamente hablando, la justicia internacional interviene porque llega al convencimiento de que la justicia nacional no es confiable para castigar esos delitos. Es una jurisdicción alternativa y subsidiaria, cuando no actúa la local.

Esa es la razón por la cual el régimen había tomado medidas de “relajación” del uso de sus tribunales como arma de punición política. De allí la anulación del juicio al sargento de la Fuerza Aérea que asesinó a David Vallenilla a quemarropa y que había sido absuelto.

También el traslado de presos políticos a penales menos rigurosos e igualmente la inclusión en las negociaciones de México del tema de la reestructuración del sistema judicial. Toda una inmensa operación de lavado de cara para tratar de eludir la acción de la CPI y maquillar las condiciones para una inminente vista del fiscal general de la Corte Penal Internacional.

 Alex Saab

Ahora ocurre la extradición de Saab. Algo que tampoco quería Maduro. Sus campañas patéticas y millonarias para lograr su libertad, la contratación de costosos bufetes y el lobby internacional para su liberación, no fue normal. Saab ha sido extraditado. No hay que ser abogado experto en estos temas para saber que, en la mayoría de los interrogatorios, las policías que lo han entrevistado ya tienen pistas, indicios y datos suficientes para corroborar las sospechas que todos tienen sobre su rol. ¿Qué cambia ahora? Pues muy sencillo e importante. Los testimonios ante el FBI, la DEA y la Interpol son datos que sirven a la investigación policial. En los Estados Unidos su declaración (negocie o no negocie con la fiscalía) tiene valor de indicio que puede constituir prueba.

Los fiscales y jueces norteamericanos pueden hacer lo que no pueden las policías, que es seguir las trazas del dinero opaco manejado por Saab durante varios años. Incluso el que está en los en países aliados a Maduro.

La primera reacción del régimen es la bravata que conocemos y la suspensión del viaje a México para continuar las negociaciones. Todo acompañado de la novela de la esposa del extraditado desde Caracas, recordándole al marido que ella y sus hijos están a “buen resguardo” y a tiro de piedra de Maduro.

No obstante todo esto, la verdadera consecuencia es, a nuestro juicio, que la realidad geopolítica que representa Venezuela en el mundo, volverá a jugar su rol principalísimo. Con Saab judicializado; el pollo Carvajal y la tesorera en la cola, las cosas serán diferentes.

No es que creamos que estamos en presencia de un cisne negro, como el collar de la reina o el pistoletazo de Sarajevo, que desencadenará la renuncia de Maduro ni nada que se le parezca, pero es obvio que no será lo mismo para los aliados del régimen sostener a un gobierno cuyos principales líderes pueden ser enjuiciados por la CPI y contra quienes los tribunales de justicia tienen pruebas de graves delitos. Esa realidad cambia mucho las cosas.

Este es el nuevo escenario. De manera que quedan abiertas muchas puertas, incluyendo la nada despreciable posibilidad de que se avance en México hacia el objetivo central de lograr un proceso electoral presidencial antes de lo previsto. Si las cosas maduran en esa vía en las próximas semanas, no nos extrañemos que hasta las elecciones del 21 de noviembre puedan ser revaluadas.

La montaña rusa sigue funcionando, ya veremos qué nos deparan las próximas horas.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Orlando Viera-Blanco Jul 13, 2021 | Actualizado hace 4 semanas
¡Orden en La Haya!
La SJP, rechazando la petición de control judicial del Estado venezolano más dilaciones peticionarias, reivindicó el equilibrio, la transparencia e igualdad de las partes en el proceso. Ello ratifica nuestra confianza en la CPI y nuestra convicción: habrá justicia en La Haya

 

@ovierablanco

LA SALA PRELIMINAR DEL JUICIO (SPJ) de la Corte Penal Internacional (CPI) en la Situación de Venezuela I, conforme al Art. 68 (3) del Estatuto, Artículos 15 y 43 Regla de Procedimiento y Prueba y el Reglamento 23bis, establece: “La Corte permitirá́, en las fases del juicio que considere conveniente, que se presenten y tengan en cuenta las opiniones y observaciones de las víctimas… Los representantes legales de las víctimas podrán presentar dichas opiniones y observaciones cuando la Corte lo considere conveniente y de conformidad con las Reglas de Procedimiento y Prueba”.

Sobre la base de esta normativa, la SPJ I de la CPI ha resuelto:

1. Hacer públicas las solicitudes del Estado de Venezuela y víctimas;

2. Mantener bajo reserva, pruebas y testimonios en protección a las partes;

3. Negar Control Judicial solicitado por Estado venezolano por no versar sobre hechos controvertidos o aspectos sustantivos;

4. Observar y suspender prácticas dilatorias como responder una solicitud “con otra solicitud”; lo cual hizo la exfiscal cuando “se excusó” de no evaluar la admisibilidad de la Situación Venezuela I, por esperar pronunciamiento previo de la SJP sobre la petición de Control Judicial de Venezuela (que no aplica);

5. Ordenar publicar las narrativas de las partes antes del 23/7/21 y muy importante;

6. Alertar que la CPI –si bien debe escuchar alegatos de las partes y respeta el derecho a la cooperación del Estado venezolano (complementariedad positiva)– tal colaboración no es ÓBICE para evaluar admisibilidad, complementariedad negativa y pasar a la fase de investigación.

NO MÁS RETARDOS

El 24/9/18, la Fiscalía recibió una remisión de Estados Partes (Canadá, Colombia, Chile, Perú, Paraguay) en virtud del Art. 14 ER, sobre la situación Venezuela I. En diciembre de 2020 la Fiscalía emitió un examen preliminar sobre ‘Jurisdicción en la materia’, concluyendo que existe base razonable para creer que, desde el 4/2017, autoridades civiles, miembros de FF. AA. y personas afines al gobierno han cometido crímenes de lesa humanidad.

La Fiscalía informó que de “su evaluación de admisibilidad en términos de complementariedad y gravedad, solicitó información a las autoridades nacionales competentes sobre la naturaleza, alcance y avance de los procesos internos”. El 28/5/2021, Venezuela presentó ‘Solicitud de Control Judicial a la SJP I de la CPI, de conformidad con los artículos 15 y 21.3 del ER y la Regla 46.2 del Reglamento de la Corte’. La Fiscalía alegó que la solicitud de Venezuela debería ser desestimada in limine litis, siendo que, en fecha 2/7/21, la SJP efectivamente lo desestimó.

La SJP insta a la obediencia del debido proceso. La Sala de Juicio Preliminar (SJP) señaló el alcance del Art. 18 del ER. Para que esta disposición sobre admisibilidad aplique –confiriendo a los Estados el derecho de investigar eficazmente (control judicial)–, “el fiscal debe concluir que existe base razonable para proceder a una investigación de la CPI”. Dado que la investigación aún no se ha anunciado, la SJP concluye que la solicitud de Venezuela es prematura y NIEGA el control judicial en limine litis.

Mal puede un Estado solicitar reserva de competencia y jurisdicción local, si aún no existe debate oficial sobre el inicio de una investigación ante la corte. La sala subrayó que una serie de medidas de complementariedad positiva (cooperación judicial) solicitadas por Venezuela deben perseguirse, «siempre que no corran el riesgo de manchar cualquier posible procedimiento de admisibilidad en el futuro”. En otras palabras, cooperar no debe convertirse en impedir, confundir o retrasar.

Queda claro que la intención del Estado venezolano fue demorar la fase de admisibilidad de las denuncias y remisiones, alegando que en Venezuela hay justicia e investigaciones reales (ergo casos Acosta, Albán, Pernalete). La sala resolvió que la existencia de investigaciones en Venezuela no supone hacerlas válidas, genuinas y eficaces ipso iure.

LA JUSTICIA ES CIEGA, PERO NO OCULTA

El 21/6/2021 la Defensoría Pública de Víctimas (OPCV) presentó su derecho a información pública sobre el examen preliminar de la Fiscalía. La OPCV destaca que la exfiscal de la CPI había llegado a una determinación final sobre el examen preliminar, pero no se anunció alegando confidencialidad, siendo que el Art. 68 (3) del ER citado, NO limita la participación (de víctimas) a etapas litigiosas. La OPCV informó a la sala que los artículos 53 (1) y 18 (1) del ER ‘imponen la obligación’ al fiscal de anunciar la apertura de una investigación una vez que se decida que existe base razonable para proceder. Y que por tácticas dilatorias no se ha anunciado.

Por esta razón la SJP resolvió: 1. Que la información no debe ser tratada como confidencial o ex parte; y 2. que es conveniente establecer un cronograma para que Venezuela presente versiones públicas a más tardar el 23 de julio de 2021.

La Sala RECHAZA dilaciones e insta pronunciamientos.

En conclusión, fechado el 2/7/2021, el juez presidente de la Sala de Juicio Preliminar (SJP) Péter Kovács, y las juezas Reine Alapini-Gansou y María del Socorro Flores Riera, ordenan examinar los alcances genuinos de la complementariedad del caso Situación Venezuela I; pronunciarse sobre la admisibilidad de las denuncias; atender la cooperación (que no excluye admisión); negar control judicial por extemporáneo; valorar avance a fase de investigación y hacer públicos informes de las partes (Estado venezolano y víctimas).

La SJP, rechazando la petición de control judicial del estado venezolano más dilaciones peticionarias, reivindicó el equilibrio, la transparencia e igualdad de las partes en el proceso. Ello ratifica nuestra confianza en la CPI y nuestra convicción que habrá justicia en La Haya.

* Embajador de Venezuela en Canadá

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