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Fabiana Rosales conversó con Joe Biden y la primera dama de EEUU en la Casa Blanca
«Es una valiente primera dama y madre que lucha por un futuro mejor para todos los venezolanos», dijo la primera dama Jill Biden en Twitter

Fabiana Rosales, esposa de Juan Guaidó, presidente interino, se reunió con el mandatario estadounidense, Joe Biden, en la Casa Blanca.

Según informó Rosales en su cuenta de Twitter, también conversó con Jill Biden, esposa del presidente de los Estados Unidos.

Rosales señaló que conversó con Biden y su esposa sobre «la defensa de Derechos Humanos, la protección a migrantes, la excarcelación de presos políticos y la urgencia de elecciones libres en Venezuela».

Asimismo, dijo que le agradeció a Biden por el apoyo de EEUU a Venezuela. También ratificó que la mejor protección para los connacionales dentro y fuera del país, «es el fin de la dictadura y el retorno de la democracia».

Por su parte, Jill Biden manifestó que tuvo el «honor de dar la bienvenida» a Fabiana Rosales a la Casa Blanca, «para escuchar su historia como defensora de los venezolanos vulnerables»

«Es una valiente primera dama y madre que lucha por un futuro mejor para todos los venezolanos», añadió Jill Biden.

Desde la cuenta de Twitter del Departamento de Estado de EEUU también informaron del encuentro entre Fabiana Rosales y la primera dama norteamericana.

La reunión se llevó a cabo este miércoles, 22 de junio, según informó Jill Biden.

Cabe recordar que, tras llegar al poder en 2020, Joe Biden acordó mantener el reconocimiento a Guaidó como presidente interino que expresó en 2019 su predecesor Donald Trump (2017-2021).

Sin embargo, durante los últimos meses no ha convertido a Venezuela en una prioridad de su política exterior.

Incluso, aunque a Nicolás Maduro no lo invitaron a la Cumbre de las Américas, Guaidó tampoco recibió invitación. EEUU fue el país anfitrión de la cumbre este 2022.

A pesar de eso, Guaidó agradeció a Biden por su respaldo a Venezuela. «El reconocimiento diplomático es una herramienta de lucha clave para la resistencia democrática en nuestro país», manifestó Guaidó.

Daniel Ortega en el Jardín de las Rosas

El expresidente Jimmy Carter (izq.) le tiende la mano a Daniel Ortega en el Jardín de las Rosas, Casa Blanca. Foto Charles Tasnadi / AP, en Infobae

En materia de «democracia efectiva», Daniel Ortega ni se ha dado por enterado. En su afán por perpetuarse en el poder ha recurrido a la vieja práctica estalinista de acabar con sus opositores

 

@fariasjoseluis

Cuenta el escritor nicaragüense Sergio Ramírez en su libro Adiós muchachos que de camino a la sede de la OEA, el 24 de septiembre de 1979, Daniel Ortega, Alfonso Robelo y él convinieron parar primero en la Casa Blanca para atender una invitación del presidente Jimmy Carter.

El recibimiento fue en el «Jardín de las Rosas» de la sede del gobierno norteamericano ante un nutrido grupo de periodistas para ir luego a la «sala del gabinete, donde se sumaron a la reunión el vicepresidente Walter Mondale, el subsecretario de Estado Warren Christopher, Brzezinski, Henry Owen, Varon Vaky, Bob Pastor y el embajador en Managua, Pezzullo».

Evoca Ramírez que no puede decir «que hubiera un ambiente tenso, pero sí de escepticismo mutuo». Era natural, dado el clima existente con el triunfo reciente de la Revolución sandinista.

Carter dio inicio a la reunión tocando los temas que consideraba vitales en sus relaciones con Nicaragua: la no intervención en El Salvador, los derechos humanos, la democracia efectiva. Y más adelante se comprometió con una ayuda de 60 millones de dólares para la reconstrucción del país.

Sergio Ramírez recuerda que «no había para nosotros puntos de conflicto verbal con este discurso».

Pero Daniel Ortega «los pasó de largo al responder de primero y se centró, más bien, en un extenso alegato sobre la política de intervenciones e injerencias de Estados Unidos en Nicaragua.

Tras varios minutos Carter alzó la mano para interrumpirlo, y la mantuvo alzada mientras Daniel no se calló:

–Si usted no me hace responsable por lo que han hecho mis antecesores, yo no lo haré responsable por lo que han hecho los suyos -dijo y causó risas y cordialidades en los dos lados de la mesa.»

Era muy larga la lista de agravios norteamericanos contra Nicaragua, tal vez la más extensa cadena de abusos cometidas contra país latinoamericano alguno; y, por supuesto, Jimmy Carter no quería que se los endosaran por el hecho de ser en ese momento presidente de los Estados Unidos.

El primero, en 1855, había sido la invasión de William Walker, un aventurero de Tennessee, quien una vez en territorio nicaragüense decretó la esclavitud y el inglés como idioma oficial «amparado en una falange de filibusteros».

Y el más largo, una ocupación militar con el desembarco de marines en 1912 que se extendió hasta 1933 cuando decidieron marcharse, tras dejar a Anastasio Somoza como jefe de la Guardia Nacional creada por los Estados Unidos para perpetuar su control sobre el país.

Pero también era muy larga la lista de crímenes cometida por la tiranía de los Somoza, entronizada en el país por 42 años hasta el triunfo del sandinismo. Comenzando por el asesinato del propio Sandino, que tampoco Ortega estaba dispuesto a que le cargaran a su cuenta por el solo hecho de haber nacido en Nicaragua y ser en ese momento (1979) el jefe del gobierno de ese país.

De aquella reunión en la Casa Blanca han transcurrido 41 años. Y luego de los 12 años de los sandinistas en el gobierno y los paréntesis de Violeta Chamorro (1990-1997), Arnoldo Alemán (1997-2002) y Enrique Bolaños (2002-2007), Daniel Ortega ya lleva 15 años consecutivos en el poder, tiempo suficiente para redoblar los crímenes y concentrar más poder que cualquiera de sus antecesores.

En cuanto a la agenda planteada aquel día por Carter: solo queda el recuerdo de palabras empeñadas y no cumplidas de parte y parte.

El gobierno revolucionario de Nicaragua se metió hasta los tuétanos en fomentar la guerra civil de El Salvador, que estalló casi inmediatamente dejando más de 80.000 muertos. Mientras el gobierno norteamericano de Ronald Reagan, sucesor de Carter, se dedicó a financiar el ejército de los Contras en Nicaragua para intentar derrocar al gobierno sandinista, produciendo unas 50.000 víctimas.

La violación de derechos humanos no ha parado en Nicaragua. Durante el régimen de Ortega los homicidios políticos se cuentan por miles, la OACNUDH informó que solo en las protestas de 2018 la impunidad de los cuerpos represivos del régimen de Ortega acabó con más de 300 vidas y el Informe de la CIDH al cierre de 2020 da cuenta de 328 homicidios producto de la represión.

En materia de «democracia efectiva», Daniel Ortega ni se ha dado por enterado. En su afán por perpetuarse en el poder ha recurrido a la vieja práctica estalinista de acabar con sus opositores. Siete de sus competidores en las próximas elecciones presidenciales (Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro, Miguel Mora, Medardo Mairena y Noel José Vidaurre) han sido apresados por «traición a la patria» y otros dos (Daysi George West y Luis Fley) decidieron exilarse ante los peligros que corrían en Nicaragua.

¡Ah! y de los 60 millones de dólares, Sergio Ramírez dice que fue «un dinero que nunca llegó a ser desembolsado».

Tal vez era iluso pensar que en plena Guerra Fría aquel paseo por el «Jardín de las Rosas» de la Casa Blanca pudiera haber dejado algún resultado provechoso para la paz, la democracia y la libertad en la patria del poeta Rubén Darío, que es también, lamentablemente, la misma del sátrapa Daniel Ortega.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Así fue el encuentro entre Joe Biden y Vladímir Putin
El primero en hablar fue Putin, quien destacó que «se han acumulado muchas cuestiones en las relaciones ruso-estadounidenses».

 

La cumbre de este miércoles entre los presidentes de EEUU, Joe Biden, y el de Rusia, Vladímir Putin, en Ginebra acabó tras finalizar su reunión ampliada, en la que participaron varios consejeros de cada parte.

El primero al que se vio salir de la Villa de la Grange, donde se desarrolló el encuentro, fue a Biden.

La reunión duró algo menos de cuatro horas y, como estaba previsto, el presidente Putin fue el primero en ofrecer una rueda de prensa en una área levantada para este fin al lado de la mansión donde se desarrolló el encuentro y que está ubicada en un parque de 30 hectáreas en una céntrica zona de Ginebra.

Primero llegó Puti, luego Biden

El primero en aparecer después del mediodía en Villa La Grange fue Putin, quien llegó a las 13.05 hora local (11.05 GMT) en su limusina rusa Aurus directamente desde el aeropuerto de Cointrin, donde había aterrizado minutos antes procedente de Sochi (Rusia).

Biden llegó once minutos después desde el hotel en el que se aloja.

Al llegar, cada uno fue recibido por el presidente suizo, Guy Parmelin, quien los saludó sobre una alfombra roja a la entrada de la mansión, flanqueada a ambos lados por las banderas de Rusia, EE.UU. y de Suiza, y macetas de flores.

Luego, volvieron a salir los tres al exterior y Parmelin les dio la bienvenida a «la ciudad de la paz».

Después se produjo el esperado apretón de manos: Biden se giró hacia Putin y alargó su mano derecha, mientras que el mandatario ruso, que estaba mirando al frente, se volvió hacia su homólogo y dio unos pasos para estrecharle su mano derecha.

Entonces se sonrieron, Biden le comentó unas palabras inaudibles y Putin miró brevemente a los periodistas, antes de dirigirse ambos al interior.

Ya dentro de una las bibliotecas de Villa La Grange dieron comienzo a la cumbre con unas palabras delante de los periodistas.

El primero en hablar fue Putin, quien destacó que «se han acumulado muchas cuestiones en las relaciones ruso-estadounidenses».

«Espero que nuestro encuentro sea productivo», apuntó el líder ruso.

«Señor presidente, quisiera agradecerle su iniciativa de celebrar esta reunión», añadió Putin, sentado junto a Biden. Al lado de cada uno de ellos estaban sus ministros de Exteriores, el ruso Serguéi Lavrov y el estadounidense Antony Blinken.

«Siempre es mejor verse cara a cara, según Biden»

Biden dijo «gracias» después de que su homólogo ruso señalara que esperaba una reunión productiva y apuntó: «Como he dicho afuera, siempre es mejor verse cara a cara».

El presidente estadounidense agregó que durante esta jornada intentarán determinar dónde están sus intereses mutuos y dónde están sus desacuerdos.

«Podemos hacer todo para discutir los asuntos de una manera profesional y predecible», afirmó.

Un reportero preguntó al mandatario ruso sobre si temía al opositor encarcelado Alexéi Navalni y acerca de qué haría si Ucrania se uniera a la OTAN, ante lo que Putin elevó la vista y no contestó.

Por su parte, Biden sacudió la cabeza arriba y abajo cuando fue preguntado sobre si confía en Putin, lo que fue interpretado por los medios de comunicación como una afirmación, que más tarde la Casa Blanca desmintió alegando que el presidente de EE.UU. estaba reaccionando al caos que había en ese momento en la sala.

Un malentendido, dice la Casa Blanca

En un comunicado, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki explicó que «durante un caótico ‘vía libre para todos’ con miembros de la prensa gritándose unos a otros, el presidente (Biden) sacudió la cabeza de forma general en dirección a los medios».

La portavoz precisó que el mandatario de EE.UU. no estaba respondiendo a ninguna pregunta o cualquier otra cosa más que «al caos».

Este miércoles se vivieron escenas de tensión, con gritos y empujones por parte de periodistas estadounidenses y rusos, en el exterior de Villa La Grange y en el mismo interior de la biblioteca, al inicio de la cumbre.

Los reporteros estadounidenses se han quejado de que no dejaron entrar a todos lo que tenían autorización para acceder a esa sala, mientras que el canal ruso Russia-24 culpó a los periodistas de Estados Unidos de «buscar las mejores posiciones».

Como consecuencia de esta situación, los dos líderes hicieron sus declaraciones iniciales en la cumbre ante periodistas de ambos países que gritaban y se empujaban con fuerza unos a otros.

Con información de EFE

Secretaria de Prensa de la Casa Blanca: La meta es apoyar una transición política en Venezuela
Psaki indicó que el presidente Joe Biden «ha tenido claro que se debe encarar la situación humanitaria

Jen Psaki, secretaria de Prensa de la Casa Blanca, aseguró este martes, 26 de enero, que la meta de la administración de Joe Biden con respecto a Venezuela es apoyar una transición en Venezuela.

En una declaración pública, Psaki fue consultada sobre la medida que aprobó el expresidente Donald Trump en su último día en el cargo, de suspender las deportaciones de venezolanos durante 18 meses.

«La meta de EEUU es apoyar una transición democrática y pacífica en Venezuela a través de elecciones libres y justas», expresó la secretaria de Prensa de la Casa Blanca.

Asimismo, la representante de la Casa Blanca indicó que Biden «ha tenido claro que se debe encarar la situación humanitaria; dará apoyo al pueblo y recurrirá a diplomacia para perseguir a violadores de derechos humanos».

Hace unos días, antes de confirmarse en el cargo, Antony Blinken, secretario de Estado de EEUU, señaló que la administración de Biden mantendrá el reconocimiento al presidente encargado Juan Guaidó y calificó a Nicolás Maduro como un “dictador brutal”.

También, Blinken aseguró que las sanciones que se impusieron desde la administración de Trump contra Maduro no han dado los resultados esperados con el chavismo en Venezuela.

Ciudadanos celebran en las afueras de la Casa Blanca el triunfo de Biden
«¡Adiós Trump!, ¡Trump perdedor! y Biden 2020», son algunos de los mensajes que se leen en las pancartas

Tras conocerse los resultados que dieron al demócrata Joe Biden la victoria en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, cientos de ciudadanos se concentraron en los alrededores de la Casa Blanca para celebrar el triunfo.

Entre consignas y vítores, la multitud acudió al centro de Washington, cerca de la Casa Blanca, para celebrar después de que varios medios declararon a Biden como el vencedor de la contienda electoral.

Biden, quien fue vicepresidente del gobierno de Barack Obama, se convirtió este sábado, 7 de noviembre, en el presidente número 46 de EEUU, según las proyecciones de las grandes cadenas estadounidenses.

«¡Adiós Trump!, ¡Trump perdedor! y Biden 2020», son algunos de los mensajes que se leen en las pancartas que ciudadanos portaban.

 

Los ciudadanos estadounidenses esperaron 4 días, desde el 3 de noviembre, para poder conocer un resultado definitivo de este proceso electoral, debido a los conteos y la cantidad de votos que se enviaron por correo.

Biden reaccionó tras conocer los resultados: “El trabajo que tenemos por delante será duro, pero les prometo lo siguiente: seré un presidente para todos los estadounidenses, ya sea que voten por mí o no”.

Por su parte, Kamala Harris, nueva vicepresidenta electa, también reaccionó y publicó un video en Twitter donde se le ve conversando con Biden por teléfono sobre el triunfo.

Durante el proceso, Trump hizo acusaciones contra Biden, asegurando desde la Casa Blanca el jueves que este intentaba “robar” las elecciones con los que consideró “votos ilegales”.

Pese a los contratiempos y las dificultades de este engorroso proceso, Biden se alzó con la victoria y los ciudadanos lo celebran y congratulan.

Joe Biden señala que ya se prepara para la Casa Blanca
Biden proyectó el viernes confianza en que ganará las elecciones y asumirá la presidencia desde la Casa Blanca

Joe Biden, candidato presidencial de Estados Unidos, afirmó que se prepara para entrar en la Casa Blanca y asumir la presidencia, aunque todavía no termina el conteo de votos.

“Quiero que la gente sepa que no estamos esperando para hacer el trabajo”, dijo el viernes, 6 de noviembre, en declaraciones a la nación norteamericana.

Asimismo, indicó que él y su compañera Kamala Harris han asistido a reuniones informativas sobre el coronavirus y la economía esta semana, mientras EEUU registra cifras récord de casos diarios.

Según señaló, casi 240.000 personas han muerto a causa de la pandemia y que quiere que esas familias sepan que no están solas.

Por otra parte, dirigió un mensaje a millones de estadounidenses que siguen sin empleo y tienen dificultades para pagar el alquiler o comprar comida.

“No tenemos más tiempo que perder en una guerra partidista”, dijo.

 

Además, el demócrata proyectó el viernes confianza en que ganará las elecciones, y señaló que lleva ventaja en estados clave como Pensilvania.

Biden apuntó que ya ha ganado la mayor cantidad de votos para cualquier candidato presidencial en la historia del país.

En ese orden de ideas, dijo que un número récord de estadounidenses “eligió el cambio por encima de más de lo mismo”.

Con información de AP

Juez: Bolton puede publicar libro sobre la Casa Blanca
Con 200.000 ejemplares distribuidos ya a librerías en todo el país, tratar de bloquear la publicación sería fútil, dijo el juez

 

Un juez federal en Estados Unidos falló el sábado que el exasesor de seguridad nacional John Bolton puede proceder con la publicación de su libro pese a los esfuerzos de la Casa Blanca para bloquearlo argumentando que información secreta pudiera ser expuesta.

La decisión del juez Royce Lamberth es una victoria para Bolton en una causa que involucró el derecho constitucional a la libre expresión y razones de seguridad nacional. Pero el juez dejó claro también que le preocupaba que Bolton hubiese “jugado con la seguridad nacional de Estados Unidos” al no participar en un proceso de revisión previo a la publicación diseñado para prevenir que funcionarios del gobierno revelen información secreta en memorias que publican”.

El fallo despeja el camino para la distribución amplia del libro en un año de elecciones de unas memorias que pintan un retrato desfavorable de las decisiones de política exterior del presidente Donald Trump durante el turbulento período de año y medio que Bolton se pasó en la Casa Blanca.

No obstante, Lamberth criticó la forma en que Bolton abordó la publicación del libro. Bolton “decidió por su cuenta publicar el libro sin asegurar la aprobación final de las autoridades nacionales de inteligencia” y quizás causó un daño irreparable a la seguridad nacional, dijo el juez.

Pero con 200.000 ejemplares distribuidos ya a librerías en todo el país, tratar de bloquear la publicación sería fútil, dijo el juez.

“Un individuo dedicado con un libro a mano pudiera publicar sus contenidos ampliamente desde su café local”, escribió Lamberth en su decisión. “Con centenares de miles de ejemplares en el mundo —muchos en redacciones de prensa— el daño está hecho. No se puede restaurar el status quo”.

Runrunes de Bocaranda: ALTO - EL IMPACTO

EL IMPACTO: 

Mientras que todo parecía apuntar a que el presidente estadounidense no recibiría a Juan Guaidó en su Oficina Oval de la Casa Blanca y a eso apostaban desde Maduro- que lo llamó “bobolongo” en cadena nacional- hasta los enchufados CLAP y los funcionarios rojos la sorpresa fue mayor que lo pensado. La presencia como invitado en el mensaje anual del Estado de la Unión fue impactante por la magnificencia del acto que se transmite en cadena (no obligatoria sino voluntaria) a nivel nacional y global y le da un significado muchísimo mayor que la simple “photo opp” en la Casa Blanca. Además Trump se compromete en público, ante los millones de televidentes, a apoyar aún mas la causa democrática venezolana enfatizando en la ilegalidad electoral de Nicolás y el apoyo de mas de cincuenta países a la causa democrática de un país en sufrimiento interno y un éxodo acelerado de sus ciudadanos. Una vista a la sede presidencial estadounidense no pasa de una reseña que se esfuma en la avalancha noticiosa diaria. El acto en el Congreso donde tanto republicanos como demócratas dejan sus diferencias para unirse en un aplauso prolongado a la causa venezolana representada allí por el joven diputado – juramentado presidente de la Asamblea Nacional por la abrumadora mayoría de los diputados electos en diciembre de 2015 el pasado 5 de enero- es sin duda el evento mas significativo en su periplo en búsqueda de apoyo. Como corolario adicional la reunión “person to person at The White House” se efectúo para afinar los dos equipos presidenciales las nuevas acciones a seguir.

Ante el aplauso unido de republicanos y demócratas al venezolano fue un indudable gesto el retribuirlo con una visita personal a la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, Speaker of the House o presidenta del Congreso.

No podemos olvidar que el liderazgo global de Angela Merkel, Boris Johnson, Justin Trudeau, Emmanuel Macron, Josep Borrel y otros reconocidos dirigentes mundiales le han ofrecido su apoyo, en persona, para la reconstrucción de la democracia venezolana. Quiera Dios que ahora prive la seriedad, la sindéresis, la reconciliación, una única hoja de ruta en los eventos a producirse,  para que salgamos en paz de este atolladero, del atraso, la criminalidad, la impunidad, el saqueo y el hambre producida desde 1999 por esta plaga de individuos cuyo único fin fue hacerse ricos con los dineros de la Patria. Ya es demasiado el sufrimiento de los venezolanos adentro y afuera del territorio. Su objetivo deberá ser unir a los opositores a la dictadura militar madurista para lograr un consenso y poder exigirle al gobierno la búsqueda de la legitimidad perdida, la separación de poderes, el camino electoral y el respeto a la Constitución, a los valores democráticos y los derechos humanos. Presión absoluta para obligarlos a encontrar una salida sin sangre. Antes de que seamos declarados, con pruebas, desde estado fallido hasta forajido. En el 18/6/ 2017 el constitucionalista chavista Jesús Silva los definía así:  “Un Estado Fallido es aquel que por su propia ineptitud, no garantiza servicios básicos para la población tales como la seguridad ciudadana, alimentación, medicinas, etc. Y que se encuentra a merced de criminales como terroristas, narcotraficantes, funcionarios corruptos, entre otros. La víctima es la población que respeta la ley pero que vive expuesta a la desprotección del Estado frente a los ataques de los delincuentes”.

Un Estado Forajido “es aquel que por su propio abuso del poder, viola sistemáticamente los derechos humanos mediante el uso excesivo e indebido de la fuerza pública y no provea seguridad jurídica. Sus víctimas son tanto los ciudadanos inocentes como aquellos que cometieron faltas y son agredidos con medidas salvajes no permitidas por la ley, ejemplo: asesinato, desaparición forzada, tortura, represión brutal, trato cruel, privación ilegítima de libertad», etc.

¿En cuál de los dos entramos?. Cualquiera de ellos es grave por las repercusiones globales que implican. Tenemos situaciones definidas en uno y otro esquema. Peligroso. Todas las pruebas fueron presentadas en la reunión antiterrorismo celebrada en Bogotá, en detalle y con imágenes satelitales donde sobreponían los grupos forajidos y criminales que usufructúan -como propios  cotos  de caza- vastas áreas de nuestra geografía. Por cierto que en las reuniones en la Casa Blanca y en el Departamento de Estado se puso de manifiesto un nuevo número de medidas mas drásticas contra el régimen venezolano. Esta vez quieren que la Unión Europea se plegue a ellas pues uno de los objetivos principales son los bienes a nombre de familiares y la presencia de estos en varios países europeos disfrutando del dinero de absoluta corrupción. Igualmente se piensa que esta visita del canciller ruso Serguéi Lavrov podría ser para traer nuevas recomendaciones del gobierno de Putin a militares y civiles cercanos a su confianza. El momento en que viene, tras la gira de Guaidó, le permitirá ver nuevas adhesiones de países que estaban reacios a reconocerlo como presidente de la transición. Calma y cordura pues…

 

“EL DESASTRE NO ES CULPA DE TRUMP… LO DICE NICOLÁS:

Esta crónica del diario La Nación de Argentina  firmada por el periodista Daniel Lozano es menester conocerla para saber lo que acontece puertas adentro del Palacio de Miraflores. Cito:  “La versión reload de Nicolás Maduro se ha desatado en los últimos días para sorpresa de los venezolanos. De repente y sin avisar, la revolución de la «suprema felicidad» ya no es perfecta como hasta ahora, al menos ante los ojos «autocríticos» del mandatario. «Hay cosas que están mal y no por culpa de Donald Trump, sino de nosotros. Debemos cambiar todo lo que está mal», disparó el jefe revolucionario durante la instalación del año judicial 2020. Los mismos jueces que han decretado más de 100 sentencias contra la oposición y el Parlamento democrático y ni un solo fallo contra el chavismo desde hace 12 años escucharon sorprendidos cómo el «hijo de Chávez» ordenaba a su vicepresidenta, Delcy Rodríguez, y a su Asamblea Constituyente que emprendan una reforma urgente de la justicia. Hasta Tarek William Saab, el fiscal impuesto de forma ilegal por él mismo, deberá contar con ayuda futura pese a su supuesta infalibilidad. «¡Es ahora!», clamó el «presidente pueblo». «Debemos levantar una gran fuerza ética, espiritual y moral para cambiar a Venezuela en todos sus aspectos, para mejorar. Debemos cambiar a Venezuela para mejor, para bien», añadió Maduro. E insistió: «No podemos auto engañarnos. Si bien es cierto que estamos impulsando planes que avanzan, pero cuando una mira para un lado no puede hacerse el loco». El líder chavista describió el desasosiego que sintió al ver las calles deterioradas, llenas de baches y de basura en el barrio del 23 de enero, un bastión revolucionario que protege la «retaguardia» del Palacio de Miraflores. Unas palabras que sorprendieron no sólo por la confesión que suponen, sino también porque la mayor parte del país presenta condiciones mucho peores que las descritas. El regaño de Maduro fue recibido por una larga ovación, pese a que todos los que aplaudían estaban incluidos en sus palabras. En un primer momento, la autocrítica de Maduro sorprendió a la mayoría de los opositores y observadores, acostumbrados a las falsas maravillas de un país que nadie ve a su alrededor. ¿Qué busca realmente el jefe revolucionario parafraseando palabras ya empleadas con anterioridad por él mismo y por Hugo Chávez? La respuesta es del analista Félix Seijasdirector de la encuestadora Delphos: «El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) está en campaña».

El chavismo ya prepara las elecciones parlamentarias, que serían convocadas en principio para finales de año. Unos comicios que pondrán en aprietos a una oposición que no sabe si presentarse o no a unas elecciones fraudulentas desde su origen, con los cuatro principales partidos de la oposición ilegalizados, con sus líderes inhabilitados y con la tarjeta electoral de la Unidad Democrática bloqueada.

«Durante los próximos meses escucharemos de sus dirigentes una variedad de frases que rompen con la línea común de quiénes ocupan el poder. De nuevo ofrecerán esperanza, nuevos comienzos. Se hará el esfuerzo por conectar con las bases, con sus votantes», desvela Seijas, quien adelanta cuáles son las tres líneas de acción política que ya maneja el poder bolivariano: activar a sus bases (aproximadamente el 25% del registro electoral) ofreciendo nueva esperanza, desactivar al votante opositor reforzando la idea de ser todopoderoso y de que luchar no tiene sentido y profundizar la desunión entre opositores. La guinda de Trump, tan apetecida para los dos antagonistas, parece no tener dueño todavía, pese a la inversión millonaria empleada por la revolución. La semana pasada se hizo público que Maduro gastó 12 millones de dólares en Washington para contratar servicios legales y de cabildeo”. Y no hay servicios de salud, medicinas y alimentación confiables. Así se vive en el socialismo del siglo XXI. ¿Al calco de Cuba? Apenas ayer añadía otra clasificación propia a los “sospechosos”: “Los “corruptos burócratas minimalistas” no son culpa de Trump”. También dijo que iba a impulsar cambios urgentes y que iba a dar el ejemplo poniéndose al frente con grandes rectificaciones”.