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Carolina Jaimes Branger

Confundir adversarios con enemigos
La confusión entre adversario y enemigo abre la puerta a prácticas autoritarias, donde se justifica la represión de aquellos que son percibidos como una amenaza existencial

 

@cjaimesb

El ataque en Charallave al grupo de Vente Venezuela de María Corina Machado pone de relieve –una vez más– un hecho que el régimen chavomadurista ha consumado en muchas ocasiones para asegurar la consolidación del poder: eliminar la disidencia e imponer una ideología única.

Como cualquier régimen autoritario y/o totalitario, busca eliminar cualquier amenaza real (o percibida, o inventada) a su autoridad, lo que incluye desde opositores políticos, activistas, intelectuales, hasta cualquier grupo considerado contrario a los intereses del Estado o de los líderes en el poder.

Las consecuencias de tales ataques son profundas y multifacéticas y afectan tanto al tejido social, como a la estructura política y económica del país. El ataque físico contra opositores crea un ambiente de temor que desalienta la disidencia y promueve la autocensura entre la población, socavando la participación ciudadana. Justamente eso es lo que buscan…

Los países que ejercen violencia contra sus propios ciudadanos enfrentan condenas internacionales y aislamiento, lo que deteriora sus relaciones diplomáticas y tienen un impacto negativo en su economía. Y después salen lloriqueando porque los sancionan… Lo peor es que las que les duelen son las sanciones personales.

El ataque físico a adversarios no solo tiene implicaciones inmediatas para aquellos directamente afectados, sino que también tiene efectos a largo plazo sobre la estructura política, social y económica de una nación, socavando los fundamentos de la convivencia pacífica y el desarrollo sostenible.

Por esto en la esfera política actual, la distinción entre adversarios y enemigos se vuelve crucial. Así ocurre en las democracias, pero está claro que en Venezuela no tenemos democracia desde hace rato. Por eso, algo que debería ser natural como tener oposición política, el régimen venezolano la tacha con la etiqueta de «enemigo» y esto conlleva una carga emocional y una percepción de amenaza muy perjudicial para cualquier proceso de diálogo que persiga la estabilidad. ¿Adiós, Barbados?…

Esta dicotomía adversario-enemigo está diseñada para demonizar al otro, erosionando así valores fundamentales como la tolerancia, el respeto y la diversidad de opiniones. La confusión entre adversario y enemigo también abre la puerta a prácticas autoritarias, donde se justifica la represión de aquellos que son percibidos como una amenaza existencial.

Con motivo del trágico fallecimiento del expresidente chileno Sebastián Piñera, su compatriota, el periodista Cristian Warnken, su adversario político en muchas ocasiones, le escribió una carta póstuma que es una auténtica joya, un homenaje al deber ser, un ejemplo de democracia y civismo:

Hoy le escribo esta carta como un adversario político suyo, al que le molestaron muchos aspectos de su personalidad política y de sus gobiernos, pero que reconoce en usted un demócrata cabal. Cada vez es más difícil encontrar demócratas cabales en nuestra América Latina asediada por las tentaciones populistas y autoritarias. Y eso: que usted lo haya sido en momentos donde era más fácil recurrir a la fuerza que a la razón, habla de una lucidez política cada vez más escasa y habría que ser muy mezquino para no reconocer eso. Y eso es lo que la historia –no los que se creen dueños de la interpretación de la historia– reconocerá”.

Más adelante añade:

No voy a sumarme a esos homenajes que no nacen de ninguna convicción ni reconocimiento auténtico. Pero sí quiero decirle –desde la diferencia y desde esa distancia extraña que hace de un ausente a alguien más presente que nunca– todo aquello valorable que reconozco en usted. De eso se trata el espíritu democrático: de reconocer y respetar a nuestros adversarios, de no dejar que la ira y el resentimiento nublen nuestra razón y nos impida ver el rostro del ‘otro’ radicalmente otro a nosotros. Como dijera Enrique Lihn ‘a pesar de mi cólera/ nunca quise desbaratar a mi enemigo’”.

En última instancia, el diferenciar claramente entre adversarios políticos y enemigos fortalece el tejido democrático, fomenta la cohesión social y sienta las bases para un debate político constructivo y enriquecedor. La democracia, como sistema, se beneficia de la pluralidad de voces y perspectivas. Hago votos en memoria de ese gran demócrata que fue Piñera, porque nuestro país retome el camino democrático que una vez tuvo…

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

 
Carolina Jaimes Branger Feb 05, 2024 | Actualizado hace 2 meses
¡Ustedes no están solos!
Para buena parte de la comunidad internacional, la condena o el respaldo de un país de tomar la decisión de defenderse, depende de qué país sea…

 

@cjaimesb

Soy enemiga acérrima de la violencia. No la entiendo en ninguna de sus formas. Ni hablar de las guerras… no existe argumento alguno que las justifique. Pero si una persona, un grupo de ellas, o un país, es atacado, existe un principio inveterado, consagrado en el derecho internacional que le permite defenderse. ¿Que hay víctimas inocentes? ¡Por desgracia siempre las hay! Pero los israelíes no tenían otra forma de responder a los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023, que de la forma en que lo hicieron. Y no es que lo hicieron voluntariamente, es que la planificación y la simbología de los crímenes cometidos fue tan fríamente calculada, justamente para que esa fuera su única respuesta.

Ayer vi un video –mejor dicho, un video donde cerré los ojos en muchas partes– donde se mostraban escenas captadas por cámaras fijas, celulares de los terroristas de Hamás y de los soldados israelíes aquel fatídico día. El documental comienza con una narración de uno de los rescatistas israelíes:

El cadáver de la mujer yacía boca abajo con un tiro en la nuca. Pedí que me ayudaran a voltearla, porque esa es la manera adecuada de introducir los cuerpos en las bolsas. Cuando la volteamos, todos nos quedamos de una pieza: su vientre había sido acuchillado, como también lo había sido el bebé que llevaba dentro, que aún muerto y afuera, seguía pegado al cuerpo de su madre… lo peor es que no sabemos qué ocurrió primero, si el tiro o el acuchillamiento”. Y ese solo fue el principio… “Vi muertos por todas partes, heridos por todas partes, torturas y maltratos por todas partes, sangre por todas partes. También vi a los terroristas de Hamás celebrando la masacre, a sus líderes jurando que el 7 de octubre se repetiría una y otra vez hasta hacer desaparecer a Israel del mapa… ¿Y todavía hay quienes se quejan de que los israelíes hubieran respondido al ataque…?”.

Como dije antes, la defensa propia es un derecho fundamental de cualquier nación soberana. Cuando un país es atacado por otro, está justificado moral y legalmente en defenderse. Este principio se basa en el derecho internacional, que reconoce el derecho inherente de un país a proteger su soberanía y la seguridad de sus ciudadanos.

La autodefensa es un principio fundamental consagrado en la Carta de las Naciones Unidas, que reconoce ese derecho, tan indeseable como parezca, pero esa es la consecuencia de un acto de guerra.

Además, la disposición de una nación a ejercer la defensa propia es crucial para disuadir futuras agresiones y preservar la estabilidad internacional. Sin embargo, para buena parte de la comunidad internacional, la condena o el respaldo de un país de tomar la decisión de defenderse, depende de qué país sea… Y por lo visto en los últimos meses, si ese país es Israel, pareciera que defenderse no es algo esencial para su seguridad y el mantenimiento de la paz en su territorio.

Mi corazón está con las víctimas tanto israelíes como palestinas… No todos los palestinos son miembros o apoyan a Hamás… muchos de ellos también son víctimas. Pero de allí a tachar de asesinos a quienes se defienden y no a los agresores, hay un abismo. Se está repitiendo, con honrosas excepciones, el silencio ensordecedor que tantos mantuvieron durante el Holocausto. Muchos países, supuestamente democráticos, y líderes mundiales guardaron un preocupante y vil silencio. La magnitud del genocidio perpetrado por el régimen nazi fue evidente. Sin embargo, la respuesta internacional fue en gran medida inadecuada, por decir lo menos.

¡Hitler no pudo acabarlos!

¡Hitler no pudo acabarlos!

El legado de Adolf Hitler perdura en la forma de un odio arraigado hacia la comunidad judía. El antijudaísmo, alimentado por la propaganda y la intolerancia, es el nefasto legado que Hitler dejó en el mundo. Su ideología y el impacto de sus acciones continúan resonando en la sociedad contemporánea. Por eso no es de extrañar que hoy haya tantos que señalan, denuncian y condenan a Israel por su contundente respuesta ante los ataques sufridos y a la vez no dicen nada del terrorismo de Hamás. Repito: identificar a los palestinos con Hamás es justamente lo que persiguen sus líderes, la mayoría de los cuales, por cierto, no viven en Gaza…

Es responsabilidad de la sociedad en su conjunto desafiar el odio, fomentar la comprensión y promover la inclusión. Solo a través de la educación, el diálogo abierto y el rechazo activo de cualquier tipo de discriminación, se puede esperar mitigar el impacto duradero de Hitler y otros sicópatas y sociópatas en el mundo moderno.

Es esencial que las naciones democráticas y los líderes mundiales garanticen que nunca más se repitan tragedias similares. Las naciones están en el deber de defender los derechos humanos, oponerse a la intolerancia y proteger a aquellos que enfrentan la persecución en todo el mundo. Solo así podremos aspirar a construir un futuro más justo y compasivo para todos. Por mi parte les digo a los israelíes y judíos del mundo entero: ¡ustedes no están solos!

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José Francisco Del Castillo: un legado de maestría y devoción
El maestro José Francisco Del Castillo ha moldeado no solo intérpretes excepcionales, sino también seres humanos comprometidos con el arte, la belleza y con sensibilidad social

 

@cjaimesb

Escribo este artículo el viernes 26 de enero, a la salida de un maravilloso concierto del Festival Nacional de Violín en homenaje al maestro José Francisco Del Castillo, en la sede de El Sistema, en Quebrada Honda.

La Orquesta Barroca Simón Bolívar, dirigida por el maestro Boris Paredes, en un repertorio “todo Vivaldi” –y en una clara demostración de que la música es un viaje que se nutre de la pasión, la dedicación y el compromiso–, llegó al corazón de este mundo de melodías, donde se erige la figura del maestro José Francisco Del Castillo, un virtuoso del violín cuyo legado ha iluminado el camino de incontables músicos a lo largo de varias generaciones.

Conversando con el maestro Pablo Castellanos, coincidimos en que el homenaje que hoy se le rinde a este insigne maestro es más que un acto de merecido reconocimiento: es un tributo a la incansable labor de un educador cuya influencia llega mucho más allá de las notas y los compases. La vida de Del Castillo ha sido un testimonio vivo de entrega, humildad y maestría, virtudes que ha inculcado en cada uno de sus alumnos. Su destreza en el violín es indiscutible, pero es su capacidad para transmitir su amor por la música y su compromiso con la excelencia –lo mismo que hizo el maestro José Antonio Abreu– lo que lo ha convertido en un faro para aquellos que han tenido el privilegio de ser sus discípulos.

Hoy podemos afirmar con certeza que entre los mejores músicos del mundo se encuentran muchos de sus alumnos, comenzando por Gustavo Dudamel, Christian Vásquez, Diego Matheuz, Domingo García Hindoyan, Ulyses Ascanio, Ramón Román, Angélica Olivo, Chúo Alfonzo, Alejandro Carreño, Alexis Cárdenas y otros tantos nombran que brillan en los escenarios nacionales y en los más importantes teatros del mundo.

Una maravillosa noticia

Una maravillosa noticia

A través de su paciencia infinita, su guía constante y su inquebrantable exigencia, ha moldeado no solo intérpretes excepcionales, sino también seres humanos comprometidos con el arte, la belleza y con sensibilidad social. La huella del maestro Del Castillo no se limita a las salas de concierto o a las aulas de estudio. Su legado se entreteje en la trama de la vida de cada uno de sus alumnos y sus familias, recordándoles que la música es un lenguaje que trasciende las barreras del tiempo y del espacio.

Su influencia está y perdurará en cada arco que se deslice sobre las cuerdas, en cada acorde que cobre vida bajo los dedos de quienes han sido bendecidos por su enseñanza. En este emotivo homenaje, sus alumnos no solo celebran al maestro consumado que dejó su carrera como solista para dedicarse exclusivamente a la docencia. También expresan su gratitud por haber sido guiados con pasión y encendido llamas en corazones ávidos de belleza y perfección.

Cada interpretación, cada sonrisa de satisfacción, cada logro conseguido, son los frutos de la semilla plantada por el maestro Del Castillo, cuyo amor por la música ha sido el motor que ha impulsado a sus discípulos a alcanzar nuevas alturas.

La famosa frase de Derek Bok, expresidente de la Universidad de Harvard «la influencia de un buen maestro perdura por la eternidad», resalta la importancia que tienen los educadores en la vida de sus estudiantes y describe a la perfección la obra de José Francisco Del Castillo.

A lo largo de la historia, innumerables individuos han atribuido sus éxitos y logros a la guía y la inspiración proporcionadas por un maestro excepcional. Y es que la influencia de un buen maestro va más allá de la simple transmisión de técnicas, métodos, hechos o fórmulas. Un maestro ejemplar es un mentor, un modelo a seguir y, en muchos casos, un defensor que despierta la pasión por el aprendizaje y el crecimiento personal. Su influencia también se extiende a las esferas emocionales y sociales.

Los maestros que demuestran compasión, empatía y comprensión pueden marcar una diferencia significativa en la vida de un estudiante, proporcionando un entorno seguro y de apoyo en el que puedan florecer.

Aun después de que los estudiantes hayan dejado las aulas, el legado de un buen maestro como José Francisco Del Castillo continúa resonando en sus vidas. Los valores inculcados perduran, influyendo en sus decisiones y acciones.

En resumen, la frase de Derek Bok encierra la esencia perdurable del impacto de un buen maestro. Su influencia moldea el presente y el futuro de aquellos a quienes toca. En un mundo en constante cambio, la presencia de maestros dedicados y apasionados es fundamental, porque contribuye a la formación de sociedades más informadas, compasivas y preparadas para enfrentar los desafíos venideros.

Así, en esta semana de celebración se exalta el inmenso legado de humanidad, pasión y dedicación de José Francisco Del Castillo. Sus alumnos, convertidos en embajadores de su enseñanza y calidad humana, llevan consigo la antorcha encendida por su maestro, perpetuando así el espíritu de excelencia y devoción que ha marcado la vida de aquel que, con su violín en mano y su sabiduría en el corazón, ha iluminado el camino de tantos amantes de la música.

Me uno con admiración, júbilo y mucho cariño a esta celebración. ¡Gracias por tanto, querido maestro!

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Carta a Daniela Antelo, una joven en búsqueda de lo esencial
Dani, la búsqueda de elevados valores y del significado de la vida es un viaje personal, difícil, retador, en ocasiones doloroso, pero a la vez muy lleno de encuentros felices y plenos

 

@cjaimesb

Querida Dani,

Sé que esta carta te va a encontrar en paz y con el corazón lleno de esperanza. Tal vez te extrañe que te escriba, pero como dijiste que no quieres regalos de cumpleaños, porque no deseas que algo material te ate, te quiero regalar esta carta, si me lo permites, con un ánimo maternal, algo inevitable, porque además de que puedes ser mi hija, te quiero mucho.

Lo primero que quiero decirte es que admiro la valentía con la que has decidido emprender este viaje hacia la autenticidad, dejando atrás las ataduras de los bienes físicos en busca de un significado más profundo. Al despojarte de lo material, estás abriendo espacio en tu vida para lo esencial, para aquello que realmente importa: el amor, la conexión con los demás, la exploración de tu verdadero ser y el descubrimiento de la belleza en lo simple.

A menudo, es en la ausencia de lo superfluo donde encontramos la verdadera riqueza.

Recuerda que este camino puede presentar desafíos, pero cada obstáculo es una oportunidad para crecer. Permítete sentir, aprender y crecer a medida que avanzas hacia una existencia más plena y consciente.

Que esta nueva etapa te brinde la serenidad para escuchar la voz de tu alma, la fortaleza para seguir adelante con determinación y la alegría de descubrir la belleza en cada momento. Dani, la búsqueda de elevados valores y del significado de la vida es un viaje personal, difícil, retador, en ocasiones doloroso, pero a la vez muy lleno de encuentros sorprendentes, felices y plenos. Te aconsejaría que explores diferentes filosofías o espiritualidades hasta que encuentres aquello que resuene contigo. Además, que consideres practicar la gratitud, la compasión y la búsqueda de la realización personal a través del servicio a los demás. El autoconocimiento y la introspección también son clave.

Como te vas al Lejano Oriente sin fecha de regreso, te recomendaría explorar la meditación y el yoga, y también continuar con las prácticas de conexión con la naturaleza que comenzaste cuando decidiste viajar lejos de todo lo que había sido tu vida hasta ese momento, tanto dentro, como fuera de ti. Tal vez sería buena idea sumergirte en la filosofía oriental como práctica de vida a ver cómo te va. Ojo, no estoy hablando de religión, sino de espiritualidad.

La lectura de literatura espiritual no dogmática es enriquecedora porque puede ayudarte en tu búsqueda personal, de manera que mantén la mente abierta y busca lo que sientas que te mueve, te conmueve y te haga feliz. Vete sin expectativas de que ocurran ciertos eventos, pero con toda la buena disposición a experimentar nuevas culturas y perspectivas. Eso, estoy segura, te llevará a descubrimientos increíbles sobre ti misma y el mundo que te rodea. También será muy emocionante y significativo el hacer contacto con la gente local: esas interacciones maravillosas enriquecerán tu viaje de maneras inimaginables.

Siempre toma tiempo para la reflexión: una de las ventajas de los viajes es que pueden ser momentos poderosos para reflexionar sobre tus metas, tus sueños y el significado de tu vida. Observa y valora cada experiencia, incluso las pequeñas cosas, y ojalá te animaras a mantener un diario para recordar todos los momentos especiales. Confía en tus instintos y toma todas las precauciones que sean necesarias. Espero que estos consejos te sean útiles.  ¡Que tengas un viaje maravilloso!

Con inmenso cariño,

Carta a Rafael Cadenas

Carta a Rafael Cadenas

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Padre Ugalde, yo también tuve un sueño
Querido padre Ugalde… yo también tuve un sueño. Y he visto derrumbarse ese sueño ante mis ojos, y no puedo decir que he sido indiferente ante el desastre

 

@cjaimesb

El pasado 12 de enero, el padre Luis Ugalde, SJ, escribió un artículo, Yo tengo un sueño, que al poco tiempo de ser publicado estaba viral. La resonancia eterna de un legado de igualdad pronunciado el 28 de agosto de 1963 por Martin Luther King Jr. se convirtió en una de las arengas más icónicas de la historia contemporánea.

Parado ante el monumento a Lincoln en Washington D. C., King delineó su visión de un futuro donde las personas no serían juzgadas por el color de su piel, sino por el contenido de su carácter. El padre Ugalde tomó esas palabras para desarrollar su planteamiento y dijo que “con el nacimiento del año nuevo en cada venezolano despierta un sueño”. Pero añadió, con cautela: “Tal vez no nos atrevemos a volar con él, pero soñamos un 2024 de CAMBIO. Cambio de la muerte que arrastra Venezuela a la vida que necesitamos y podemos”.

Querido padre Ugalde… yo también tuve un sueño. Y he visto derrumbarse ese sueño ante mis ojos, y no puedo decir que he sido indiferente ante el desastre.

Dentro de mis circunstancias de vida, he hecho todo lo que he podido para que Venezuela encuentre un rumbo, un norte, un camino que no sea el de la ostentación frente a la pobreza extrema, la pompa cursi ante la marginalidad cada vez mayor, el derroche grosero estrujado en las caras de quienes registran los basureros como forma de subsistencia, la fastuosidad indiferente a los hospitales donde los médicos y paramédicos se ven cada día obligados a obrar milagros para salvar vidas o ante las escuelas vacías de maestros porque la mayoría emigró para no morir de hambre…

Usted, como buen pastor que es, tiene la indulgencia de darles a quienes nos desgobiernan desde hace más de 25 años el beneficio de la duda: “no dudo de la buena fe de muchos que hace un cuarto de siglo sacudieron la política reinante, porque querían que Venezuela se abriera a quienes sufrían la exclusión”. Yo, en cambio, no se las doy. Pienso lo mismo desde el día del primer golpe: que eran hordas de resentidos que no habían podido acceder al poder y trataban de obtenerlo para, emulando al sátrapa caribeño Fidel Castro, su hermano Raúl y ahora Díaz Canel y su catajarria de acólitos, llegar a destrozar para mantener al pueblo en estatus de supervivencia y así gobernar, no sé si para siempre, pero aquellos ya llevan 65 años y contando, y nosotros, un cuarto de siglo.

Su reláfica de los desastres que el chavismo y el madurismo han causado es impecable, no tengo que repetirlos, todos los venezolanos los conocemos y padecemos. Ese desmoronamiento empezó como un goteo que muy pronto se convirtió en un torrente implacable de adversidades económicas, políticas y sociales. Añade usted que “Este año 2024 es privilegiado para la vida política y para el CAMBIO que toda Venezuela necesita y anhela”.

Y yo con todo respeto le pregunto, padre ¿qué tiene de distinto este año de los demás? ¿Las negociaciones? ¿La posibilidad, fíjese que no hablo ni siquiera de probabilidad, de que haya elecciones? ¡El camino hacia la recuperación es complejo y está plagado de obstáculos políticos y económicos! Usted afirma que “Basta con que tomemos en serio la Constitución (unos y otros, los que la hicieron y los que se opusieron) y que renazcan liderazgos políticos renovados y centrados en el único y difícil reto: el cambio democrático”. Si el primero en no tomarse en serio la Constitución es quien ejerce el poder, ¿qué podemos esperar? Y si es por los liderazgos políticos renovados, que los hay, no tienen espacio porque sus primeros enemigos son sus superiores (y hablo de la oposición). Y tanto los de allá como los de acá han usado la Constitución como papel toilette, y me perdona el símil.

Aquella frase, “Yo tengo un sueño”, se ha grabado en la memoria colectiva, trascendiendo el tiempo y las fronteras. Desde el corazón palpitante de la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos, el discurso de King fue un catalizador que influyó en cambios legislativos significativos. En la Venezuela de hoy, ese discurso, ese mantra de King, no tiene resonancia, porque nuestra crisis más profunda no es la política, ni la económica, ni siquiera la social: nuestra peor crisis es la de valores.

“LA” prioridad

“LA” prioridad

Cuando aquí haya sanción moral. Cuando aquí el dinero deje de ser el motor del ascenso social. Cuando aquí se pongan en práctica programas para atacar las desigualdades. Cuando aquí estén presos los corruptos y no los enemigos del régimen de turno. Cuando aquí se acaben las solidaridades automáticas. Cuando aquí las prioridades sean la salud, la educación y la seguridad y los profesionales de cada una de esas áreas pueda tener sueldos dignos y acordes a su experiencia. Cuando aquí se desentierre la palabra “respeto”. Cuando aquí nos dejemos del “quítate tú pa´ ponerme yo”, solo entonces, la frase “Yo tengo un sueño” cobrará una dimensión simbólica poderosa. En un país donde las desigualdades persisten, estas palabras no significan nada. Mire usted cómo están los Estados Unidos: con un racismo redivivo y un montonón de problemas más, y la visión de King, por supuesto, no se ha cumplido.

La brutalidad policial, el racismo sistémico y las disparidades económicas evidencian que el sueño de igualdad sigue siendo una meta por alcanzar. Al reflexionar sobre el devenir de estas palabras en el tiempo, queda claro que su poder no reside solo en lo que se ha logrado, sino en su capacidad para movilizar a la gente hacia lo que aún puede y debe ser alcanzado. ¿Una utopía? ¡Solo el tiempo lo dirá!

Mientras tanto, una nación que una vez fue la envidia de América Latina por sus riquezas petroleras, hoy se encuentra en un estado de penuria y desesperanza que ha desencadenado una de las mayores crisis migratorias en la historia reciente del hemisferio occidental. Yo jamás pensé, padre, por ejemplo, que mis hijas (y ahora mi nieta) iban a vivir fuera de Venezuela. Quisiera, como usted, tener también un sueño. Pero el baño de realidad con el que me enfrento cada día me lo impide.

Lo que avizoro es un panorama sombrío donde la resistencia y la esperanza cada vez se minimizan más.

Sé que hay voces de la oposición y de la sociedad civil, como la suya, que continúan llamando a la acción y al cambio. Y ciertamente, la historia de Venezuela no ha terminado de escribirse. Solo por eso, y tal vez, aunque destrozada, la resiliencia de su gente y la posibilidad de un nuevo capítulo emerjan de entre las ruinas y logren que nuestra nación renazca de sus cenizas. Usted que es un hombre de fe, por favor, rece por ello. Yo la fe la perdí hace muchos años….

Pacto Social para renacer

Pacto Social para renacer

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La paradoja de la Navidad en tiempos de guerra
Por un breve momento, durante la tregua de Navidad de 1914, las barreras de la guerra se derrumbaron y la condición humana prevaleció sobre la animosidad y el odio

 

@cjaimesb

Como me voy a tomar un par de semanas de vacaciones a partir de hoy, quiero desearles felices fiestas a todos y a recordar una historia bonita y trágica, absurda y real, que ocurrió en la Navidad de 1914, durante la Primera Guerra Mundial.

Es particular, sin duda, porque esa guerra fue un conflicto caracterizado por su brutalidad y escala devastadora, y, sin embargo, durante esa noche ocurrió un evento singularmente extraordinario: una tregua. En medio de aquellas trincheras fangosas y el horror que vivían minuto a minuto, soldados alemanes y británicos se unieron brevemente en un espíritu de camaradería, compartiendo momentos de paz y humanidad en un ambiente que previamente había sido inimaginablemente hostil.

Durante la noche del 24 de diciembre de 1914, en varias secciones del frente occidental, los soldados alemanes comenzaron a encender velas y árboles de Navidad en las trincheras. Con el paso de las horas, los cantos navideños llenaron el aire helado y los soldados alemanes comenzaron a mostrar señales de celebración. Sorprendentemente, algunos soldados británicos respondieron con canciones de su propia tradición festiva. A medida que la noche avanzaba, los soldados de ambos bandos comenzaron a intercambiar saludos y mensajes a través de la tierra de nadie, el espacio desolado entre las trincheras enemigas. Lo imposible parecía haberse hecho realidad: había un espíritu de camaradería.

En un acto de audacia, pero quizás más aun, de humanidad, algunos soldados alemanes y británicos se aventuraron a cruzar las líneas enemigas, intercambiando regalos improvisados, como tabaco, comida y recuerdos. Improvisaron partidos de fútbol y entablaron conversaciones amistosas. Por un breve momento, las barreras de la guerra se derrumbaron y la condición humana prevaleció sobre la animosidad y el odio. Pero a pesar de los momentos de camaradería y paz, la tregua de Navidad fue efímera.

Los altos mandos militares de ambos bandos –siempre los altos mandos, los que ordenan a los muchachos a matar y a que los maten, cuando ellos están a buen resguardo– se opusieron firmemente a cualquier forma de confraternización con el enemigo. La guerra debía continuar, y así fue. A medida que los días festivos llegaban a su fin, los soldados regresaron a las trincheras y retomaron el conflicto con renovada determinación. Esta contradicción entre el espíritu de solidaridad y la realidad de la guerra es un recordatorio doloroso de la complejidad de la condición humana en tiempos de conflicto.

La tregua de Navidad se convirtió en un episodio singular, pero no pudo alterar la realidad de la contienda. Es además un poderoso recordatorio de la dualidad humana, no solo en tiempos de guerra. Mientras que soldados de diferentes nacionalidades compartieron momentos de paz y camaradería, la realidad ineludible de la guerra los empujó de vuelta a sus roles como combatientes.

Esta contradicción nos obliga a reflexionar sobre la naturaleza humana: somos capaces de mostrar bondad y compasión incluso en los momentos más oscuros, pero también somos capaces de los actos más viles, porque pareciéramos estar atrapados en estructuras y sistemas que promueven la violencia y el conflicto. Aquella tregua de 1914 nos recuerda la importancia de buscar la paz y la reconciliación, incluso en medio de la adversidad. Es un llamado para cuestionar las narrativas de odio y, en su lugar, buscar la empatía y la comprensión mutua.

Para mí es incomprensible cómo unos muchachos que cantaron, se rieron y jugaron juntos, pocas horas después estaban de nuevo matándose. Nunca entenderé las guerras.

A medida que celebramos la Navidad en tiempos de paz, recordemos también a aquellos que están viviendo guerras. Pensemos en los soldados que encontraron un breve respiro en aquella noche especial, y hagamos todo lo posible para hacer que las que se repitan sean las treguas y no los conflictos.

Hay que evitar a costa de todo que las historias de guerra se repitan.

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El uso de los hijos como instrumentos de venganza
Me ha tocado ser testigo, muy de cerca, de cómo algunas mujeres, por vengarse de sus exmaridos, utilizan a sus hijos para causarles daño, sin darse cuenta –o peor aun, dándose cuenta– del mal que les infligen

 

@cjaimesb

Para George Greaves Núñez, el mejor exmarido del mundo

Me imagino que algunos se sorprenderán por la dedicatoria de este artículo. Pero en honor a la verdad, George se lo merece. Y pienso en lo afortunada que he sido de tener una excelente relación con el padre de mis hijas, sobre todo porque en estos últimos años me ha tocado ser testigo, muy de cerca, de cómo algunas mujeres, por vengarse de sus exmaridos, utilizan a sus hijos para causarles daño, sin darse cuenta –o peor aun, dándose cuenta– del mal que les infligen. ¿Es que acaso no se aperciben de que esta forma de manipulación emocional siempre tiene consecuencias significativas para los hijos, tengan la edad que tengan?…

La separación o divorcio de una pareja siempre es un proceso doloroso, especialmente cuando hay hijos involucrados. Lamentablemente, en algunos casos, tanto mujeres como hombres utilizan a sus hijos como instrumentos para causar daño a sus excónyuges. Y es una dinámica preocupante, como también lo son sus efectos a largo plazo.

Me voy a referir a un caso en particular de una mujer que conozco, que está usando a su pequeña y única hija como herramienta de venganza contra su exmarido. Él le dejó todo lo que ella pidió cuando se divorciaron, pero pareciera que siempre quiere más… Y cuando quiere más, recurre a todo tipo de tácticas manipuladoras, que comienzan por la alienación parental en una relación padre-hija que es sólida y hermosa.

También quiere separar a la niña de sus abuelos paternos, creando un distanciamiento emocional con ellos, que han sido sus pilares desde que la niña nació, porque ella no cuenta con la ayuda de sus padres. Les ha restringido el acceso a su nieta, que llora desconsolada porque desea pasar tiempo con ellos, hace lo posible y lo imposible para dificultar la comunicación entre el padre y su hija, empezando porque interfiere y hasta prohíbe las visitas ya acordadas.

Su comportamiento ha tenido un impacto devastador en el padre de la niña, en quien ha generado sentimientos de tristeza, pérdida, ansiedad y depresión. Es una maestra de la manipulación y cuando han asistido a audiencias en instancias públicas, monta unos teatros donde desprecia y desvaloriza el papel de progenitor de su exmarido. Llora, se hace la víctima, inventa… Lo peor es que ha encontrado abogadas que, sin investigar la situación real, han optado por tomar una solidaridad automática con ella…

¡Si solo vieran los videos de la niñita llorando cuando la separan de su papá y sus abuelos, o escucharan los audios de las amenazas que le manda al exmarido, tal vez la historia sería distinta! En el campo del derecho, la imparcialidad es un principio fundamental que garantiza la justicia y equidad en los procesos legales. Sin embargo, en ocasiones, los sesgos de género pueden influir en la forma en que los profesionales del derecho perciben y abordan los casos. Y este en particular es uno de ellos.

Dichos sesgos influyen en la forma en que se perciben a los involucrados en un conflicto. En el caso específico de una abogada mujer –o varias– que se inclinan automáticamente a favor de la mujer solo por serlo, incluso cuando el hombre puede tener la razón, se corre el riesgo de perpetuar desequilibrios y prejuicios injustos, porque se desafía la confianza en el sistema legal y se dificulta el acceso a una representación justa. Los sesgos de género en el ámbito legal pueden perpetuar desigualdades y obstaculizar la búsqueda de la justicia verdadera.

Y la más afectada es, por supuesto, la niña. En el colegio ya ha mostrado síntomas de la inestabilidad que la situación entre sus padres le ha causado, pues, de haber sido una de las mejores de la clase, ha bajado de manera notable su rendimiento. Encima, su conducta es errática.

Para completar el terrorífico cuadro, la mamá tiene novio y cuando lo visita y lleva a la niña con ella, duermen los tres juntos. Puede que el novio sea un santo, no lo conozco. Pero hablo por mí: yo que tengo hijas hembras, jamás las hubiera puesto a dormir en la misma cama de un hombre que no es su papá.

Por eso empecé dedicando este artículo a mi exmarido, porque siempre ha tenido conciencia de la importancia de la comunicación y la cooperación entre nosotros dos como padres, priorizando el interés superior de nuestras hijas.

Yo espero que este caso se resuelva de una manera sensata, saludable y, por encima de todo, justa. Lo que pasa en una pareja no debe llevarse al plano de los hijos, sencillamente porque son tan hijos del padre como de la madre. Que los abogados, sobre todo las abogadas, de los entes gubernamentales lo evalúen de manera objetiva, independientemente del género de las partes involucradas. El sistema legal está en el deber de proteger los derechos de ambos padres y garantizar un acceso equitativo a los hijos, siempre teniendo en cuenta el bienestar de estos últimos. Debería ser lo más importante, pero en este caso en particular, no lo ha sido… Seguiré pendiente y, sobre todo, seguiré informando.

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“¡Qué ganas de sufrir gratis!”
Escuché esto en la radio: “Yo como community manager me especializo en el coaching para tener éxito en cualquier campaña de branding… Y fíjate que no estoy hablando de marketing, sino de branding…”

 

@cjaimesb

Hace cosa de un mes venía en mi carro con una amiga. Usualmente tengo fija la frecuencia en el dial 99.9 FM del Circuito Éxitos, donde trabajo, y cuyas anclas me encantan. Pero pusieron una canción que a mi amiga no le gustó y empezó a buscar otra estación. Pasaba de una a otra hasta que paró en una donde conversaban dos mujeres. “Esta es chévere”, me dijo.

Aun cuando la escuchamos un buen rato, no llegamos a entender qué decía la entrevistada… ¡Era tan vaga en su hablar que nos fue imposible adivinar el tema! Además, al menos la tercera parte de las palabras que usó eran en inglés, un inglés bastante machacado en la pronunciación, por cierto:

“Yo como community manager me especializo en el coaching para tener éxito en cualquier campaña de branding… Y fíjate que no estoy hablando de marketing, sino de branding, porque son dos cosas totalmente distintas. Y no se debe incurrir en el error de soltar un discurso en string… Tiene que ser una suerte de play and pause para que los asistentes puedan tener un understanding cabal de los goals…”

¡Yo no daba crédito a lo que estaba oyendo! Mi amiga cambió de estación y le pedí que volviera a la que estábamos. “¿Para qué si no se entiende lo que está diciendo?”, me preguntó. “¡Claro que no!”, le respondí, “pero quiero seguir oyendo este horror para ver hasta dónde llega. Me está dando tema para un artículo”. “¡Qué ganas de sufrir gratis!”, me dijo con una carcajada.

Y la verdad es que fue un auténtico sufrimiento. Puedo entender que en la era de la globalización y la influencia de la cultura anglosajona, el inglés se haya convertido en un lenguaje ampliamente utilizado en diversos ámbitos. Sin embargo, resulta alarmante la frecuencia con la que los voceros en las entrevistas de radio y TV recurren a palabras en inglés, incluso en los medios de España, que solían ser muy cuidadosos con el uso de nuestro idioma. Hoy se ha descuidado el correcto uso y enriquecimiento del español. Esta tendencia no solo afecta la calidad del lenguaje empleado, sino también la comprensión y participación de aquellos que no dominan el inglés.

“Te voy a dar un ejemplo para hacerlo más gráfico”, continuó la entrevistada. “Piensa en alguien que diseñe slips y a la vez haga footing”… “Alguien que corra”, le corrigió la conductora del programa. “Sí, claro, alguien que haga footing”, repitió y continuó “esa persona puede decidir participar en un sports reality show y así aprovechar para promocionar los slips que diseña. Eso sí, tiene que tener un script, aunque parezca que esté improvisando y en eso radica el success del branding: en que el público no sepa que todo está perfectamente planificado: están viendo un spot de publicidad y no van a hacer zapping porque no saben que es un spot”…

Traductor español-inglis

Traductor español-inglis

En ese punto yo ya estaba a punto de un infarto y mi amiga apagó el radio. «Creo que ya tienes el artículo” afirmó.

Es hora de reflexionar sobre el paupérrimo uso del español en estos espacios y promover una comunicación más inclusiva y respetuosa de nuestro idioma. El abuso del inglés en las entrevistas y redes contribuye a una pérdida gradual de la identidad lingüística y cultural de hablantes nativos del español. Al utilizar términos en inglés innecesariamente, se relega la riqueza de nuestro idioma y se fomenta un ambiente en el que pareciera que el inglés es superior o más sofisticado.

Pero no es solamente eso: es que se excluye a buena parte de la audiencia, aquellos que no tienen dominio del idioma. Esto limita la comprensión y participación de un sector importante de la audiencia, generando una barrera comunicativa. La radio y la TV, como medios masivos, deben buscar la inclusión y garantizar que todas las personas puedan acceder y comprender la información transmitida.

Al preferir términos en inglés, se descuida la búsqueda de palabras equivalentes, incluso de neologismos en español que enriquecerían nuestro vocabulario y expresiones propias. Al final, el resultado es la pérdida de la diversidad lingüística. También se pierde la claridad y la precisión, porque la finalidad de las entrevistas es comunicar información de manera clara y precisa.

Si ya el español está golpeado de muchas maneras, no hay necesidad de dañarlo todavía más. El abuso del inglés en las entrevistas evidencia un descuido preocupante del correcto uso de un idioma tan rico y bello como el español. Es fundamental que los voceros y profesionales de la comunicación reflexionen sobre esta tendencia y busquen alternativas para promover una comunicación más inclusiva y respetuosa de nuestro idioma. Es parte de la preservación de nuestra identidad lingüística y cultural. No perdamos los pilares fundamentales para un uso adecuado del español en los medios de comunicación. A fin de cuentas, también son medios de educación.

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