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Carapita

#MonitorDeVíctimasCaracas | Acribillaron a mototaxista en Carapita
Anderson Javier Escalona fue atacado a tiros el 15 de marzo, cuando se encontraba en la parada de la línea con algunos compañeros

 

@carlos_dhoy | Foto: Carlos Ramírez

 

Anderson Javier Escalona, de 28 años de edad, fue asesinado en las últimas horas de la noche de este martes 15 de marzo por una pareja de hombres que viajaban en una motocicleta de alta cilindrada.

El hecho ocurrió en la entrada del barrio Santa Ana de Carapita, donde trabajaba como mototaxista. “Él salía a las 7:00 de la mañana a trabajar y se quedaba hasta las 10:00 u 11:00 de la noche, y de allí regresaba a la casa, no sé por qué lo mataron”, señaló su pareja, Estefany Guerrero.

Lo que los familiares saben del hecho es que Escalona se encontraba con otros compañeros de trabajo y un adolescente en situación de calle en la parada, cuando llegaron dos sujetos en una motocicleta blanca de alta cilindrada.

“Se detuvieron y mi esposo pensó que buscaban una carrera; luego le dijeron a mi esposo y al muchacho de 15 años que se levantaran la gorra, cuando lo hicieron, les dispararon. Anderson recibió seis tiros y murió en el lugar. En el tiroteo hubo varios heridos, entre ellos el adolescente, que recibió dos tiros, uno en el estómago y otro en el brazo”, agregó Guerrero.

El cuerpo permaneció en el lugar hasta las 3:00 de la madrugada, cuando fue levantado por las autoridades policiales.

Anderson dejó dos hijas, de 4 y 6 años de edad. Sus familiares esperan que se haga justicia. “Era un hombre dedicado a su trabajo y a su familia”, señaló su esposa mientras realizaba los trámites para retirar el cadáver y darle sepultura.

#MonitorDeVíctimasCaracas | Mataron a un joven en presunto sicariato en Carapita
Familiares señalan al cuñado de la víctima como el supuesto autor intelectual del asesinato

@loremelendez 

“Mamá, tengo que irme de aquí”, le dijo Jhony de Jesús Vizcaya, de 28 años de edad, a su madre el día que lo mataron, el pasado lunes 7 de marzo. Un día antes él había tenido una discusión con el Zurdo, un hombre que fue pareja de su hermana y que solía golpear a su madre cuando vivía con ellos. La pelea con él había sido precisamente por aquellas golpizas.

La discusión del domingo entre Vizcaya y el Zurdo se tornó violenta cuando intervinieron dos jóvenes en defensa del segundo. Uno de ellos le clavó un puñal en el brazo a Vizcaya y le advirtió que se cuidara. Este, para defenderse, regresó a su casa y tomó un cuchillo de la cocina para responder en caso de que intentaran herirlo nuevamente. Pero todo fue inútil.

Cerca de las 8:00 p. m. del lunes, Vizcaya salía con su madre de la antigua vivienda de su hermana, quien reside en Perú desde hace cinco meses. Para volver a su casa, tenía que caminar desde el sector El Cardón hasta La Cumbre, ambos en Carapita, en el suroeste de Caracas, y sabía que el trayecto sería peligroso.

Temía por su vida. Apenas salió de la vivienda, los dos hombres que lo habían herido el día anterior lo alcanzaron y le dispararon en el pómulo. Vizcaya intentó huir, pero se cayó y los hombres le descargaron otros tres balazos en la cabeza. Lo dejaron tendido en el piso.

Vecinos de la zona lo auxiliaron y lo llevaron al Hospital Dr. Miguel Pérez Carreño, pero llegó muerto. Los cuerpos policiales detuvieron al Zurdo para interrogarlo, según contaron familiares. Presumen que los homicidas del joven actuaron bajo sus órdenes.

Vizcaya estaba desempleado y era padre de tres niños de 4, 5 y 7 años. Vivía con su madre y buscaba trabajo como obrero de construcción.

Durante 2021 y enero de 2022 hubo 21 homicidios cometidos por familiares de las víctimas en el área metropolitana de Caracas, de acuerdo con cifras de Monitor de Víctimas.

#MonitorDeVíctimasCaracas | Un detective del Cicpc muerto y un hombre herido en riña en Antímano
El detective jefe Inri Freddy Guerrero Dávila murió a causa de múltiples tiros que le propinó Yorme Lance

@SandraGuerrero1 / Foto: Carlos Ramírez

 

Un hombre mató a un funcionario de la policía científica y este hirió a su contrincante este lunes 28 de febrero, a las 6:00 a. m., en una casa de la calle Rómulo Betancourt de Carapita, adyacente a la iglesia Casa de Dios, parroquia Antímano del municipio Libertador.

La víctima es el detective jefe Inri Freddy Guerrero Dávila, de 33 años, adscrito a la Delegación Municipal Los Teques, estado Miranda.

El presunto homicida, Yorme Lance, está recluido en un servicio del hospital Pérez Carreño, bajo custodia policial.

Este recibió un balazo en la región mesogástrica. El proyectil que lo impactó dejó orificio de salida en la región lumbar.

El funcionario policial murió a consecuencia de múltiples tiros propinados por Lance.

Testigos indicaron que víctima y victimario consumían bebidas alcohólicas cuando entre ambos surgió una discusión que culminó con el trágico desenlace.

Guerrero Dávila murió luego de ser ingresado al mismo centro asistencial.

Una comisión de funcionarios de la División de Investigaciones de Homicidios se encargó de las averiguaciones del caso.          Antímano

#MonitorDeVíctimasCaracas | De 9 disparos mataron a detective del Cicpc en Carapita
Al parecer, Lixander Jhonas Rodríguez Coronil se peleó en un negocio local con el presunto homicida, Jackson José Reina Zerpa, que ya fue detenido

@SandraGuerrero1 / Foto: Carlos Ramírez

Como Lixander Jhonas Rodríguez Coronil, de 23 años de edad, fue identificado el detective del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) que fue asesinado de nueve disparos el viernes, en la calle real de Carapita, sector La Represa, callejón El Milagro de la parroquia Antímano, municipio Libertador de Caracas.

El disparo que ocasionó la muerte del funcionario policial, adscrito a la División de Investigación Penal, fue el que lo impactó en la arteria femoral de una de las piernas.

Rodríguez Coronil murió cuando era intervenido en uno de los quirófanos del hospital Pérez Carreño.

El presunto homicida del detective sería Jackson José Reina Zerpa, quien fue aprehendido por una comisión de la PNB que luego lo entregó a la comisión de la policía científica que asumió la investigación del homicidio.

Fuentes extraoficiales indicaron que entre el funcionario policial y Reina Zerpa hubo una discusión y luego una pelea en una bodega de la zona. Trascendió que en este hecho un adolescente, de 14 años de edad, resultó herido por un proyectil.

Rodríguez Coronil tenía dos años como funcionario del Cicpc y era el quinto de ocho hermanos.

Siete cadáveres fueron ingresados de sábado a domingo en la morgue de Bello Monte. Entre estos figuran un suicidio, dos muertos por arma de fuego, tres por accidentes de tránsito y uno por covid.

*También puede leer: #MonitorDeVíctimasLara | Estafadores de Marketplace murieron a manos de sus víctimas

#MonitorDeVíctimasCaracas | Se lo llevaron de su casa en Carapita y le quitaron la vida en la Morán
Fue asesinado a batazos y a tiros

Foto: Carlos Ramírez

Un grupo de individuos sacó de su casa a Yordano Gómez, obrero, delante de personas que transitaban por la calle, y se lo llevaron para matarlo.

El hecho ocurrió este martes 18 de enero.

La víctima residía en el sector Gran Sol de la calle Rómulo Gallegos de Carapita, parroquia Antímano, indicó un pariente de Gómez.

El hombre fue llevado hasta el sector La Cañonera de la avenida Morán, donde le quitaron la vida a batazos en la cabeza, y ocho disparos en ambas manos.

Herido fue trasladado al hospital Miguel Pérez Carreño, donde dejó de existir a pocas horas de haber sido ingresado. Tenía 34 años de edad.

#MonitordeVíctimas | Lo asesinaron por una deuda de 10 dólares
Al joven de 21 años lo mataron en Carapita. Al día siguiente, en horas de la madrugada, otro muchacho de 20 años cayó por un disparo en la cabeza

@loremelendez  

 

Una discusión entre conocidos terminó en una tragedia. Kelvin José Pérez Benítez, de 21 años, fue asesinado por un hombre al que le debía 10 dólares poco después de tener un altercado en plena calle, a las 4:00 pm.

El hecho ocurrió el sábado 30 de noviembre en el sector 1 de Mayo de Carapita. Pérez Benitez estaba allí cuando fue sorprendido por su victimario, que comenzó a reclamarle la deuda. Poco después sacó una pistola y le disparó cuatro veces. Le quitó todas sus pertenencias.

El muchacho fue trasladado por vecinos hasta el Hospital Dr. Miguel Pérez Carreño. Allí lo ingresaron y operaron. Pero, después de la cirugía, murió. Eran las 11:30 pm

El joven trabajaba en una fábrica de zapatos y vivía alquilado en una habitación en Carapita desde hacía tres meses. Era el mayor de tres hermanos.

Muerto cuando celebraba su cumpleaños

En la calle principal de El Cerrito en Mesuca, Petare, ocurrió otro homicidio. Allí amaneció el cadáver de César Antonio Acosta Tanier, de 20 años, el pasado domingo 1 de diciembre. Tenía un disparo en la cabeza que, según la versión de los vecinos, le fue propinado alrededor de las 3:00 am. Aunque escucharon los disparos, nadie salió a auxiliarlo. El cuerpo fue recogido 8 horas después, a las 11:00 am.

Familiares del joven desconocen la razón del asesinato, aunque no descartan que se haya tratado de un robo porque le quitaron sus documentos y teléfono. Su padre, Elvis Acosta, habló con él la noche del sábado 30 de noviembre, pues estaba de cumpleaños. Alrededor de las 9:00 pm, el muchacho le comentó que estaba celebrando en la calle con unos amigos. «Yo le dije que se fuera para la casa, que era muy tarde, pero no me hizo caso. En la mañana, me avisaron que estaba muerto», contó Elvis Acosta.

Acosta Tanier trabajaba en el Mercado de Mesuca, donde tenía un puesto de venta de comida procesada. Era padre de un niño y el menor de sus tres hermanos.

 

#MonitorDeVíctimas | Asesinaron a joven por una deuda de 10 dólares en Carapita
Kelvin Pérez, de 21 años, recibió cuatro impactos de bala en el sector Primero de Mayo. A sus familiares les dijeron que presuntamente discutió con un hombre a quien le debía dinero. En otro hecho, una mujer mató a su pareja, Marcos Camacho, en una discusión por celos. 
 

Por una supuesta deuda de 10 dólares le dieron cuatro tiros a Kelvin José Pérez Benítez. A su familia le dijeron que el joven discutió con el hombre a quien le debía ese dinero a las 4:00 p. m. del sábado 30 de noviembre. 

La víctima, de 21 años, tenía tres meses viviendo en el sector Primero de Mayo, de Carapita, por eso sus familiares no conocen muchos detalles. Trabajaba en una fábrica de zapatos.
A Kelvin lo llevaron al hospital Pérez Carreño, donde murió a las 11:30 p. m. luego de una intervención quirúrgica. Le robaron todas sus pertenencias. Sus parientes pidieron que se investigue el homicidio, pues era un muchacho sano.

Hombre fue apuñalado en discusión por celos

Durante una discusión por mujeres Marcos Yordano Camacho Villalobos, de 35 años, fue apuñalado por su pareja dentro de su casa, ubicada en los edificios de Misión Vivienda de La Rinconada, a las 2:00 a. m. del sábado 30 de noviembre.

Según los familiares, la pareja ingería bebidas alcohólicas cuando comenzaron a hablar de las aventuras que él había tenido. En la conversación la mujer lo agredió con un cuchillo que tenía en las manos.
En el apartamento estaban dos hijos de la mujer, de 17 y 9 años, y un hermano de la víctima, un joven de 16 años. El más pequeño trató de intervenir, pidiéndole a su mamá que no lo matara.

Los adolescentes llevaron a Marcos a un Centro Diagnóstico Integral (CDI) de la zona, pero no les abrieron la puerta. Nadie les prestó ayuda para trasladar a la víctima a un hospital y falleció.

Mientras esto ocurría, la mujer se acostó a dormir encima de las sábanas llenas de sangre y al despertar, la mañana del domingo, se lavó la cara manchada. Una comisión del Cicpc la detuvo, pero alegó que no se acordaba de nada.

Mataron a joven que celebraba su cumpleaños

El viernes 29 de noviembre César Antonio Acosta celebraba sus 20 años de edad en el sector El Cerrito de Mesuca, en Petare. Ese mismo día lo asesinaron de un tiro en la cabeza.

Su papá recordó que la última vez que habló con él, a las 9:00 p. m., le pidió que no regresara tarde a la casa. Sin embargo, él se quedó con sus amigos. 
Ya la mañana del sábado 30 de noviembre sus familiares se enteraron de que al joven lo habían asesinado; no tenía sus documentos. El cadáver fue levantado por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) a las 11:00 a. m.

El joven dejó huérfano a un hijo. Vendía comida preparada en Petare. 

“Intentamos usar el teléfono de emergencia que está en el andén del Metro, pero no tenía tono”

@saracosco

“Ya eran casi las 11 de la noche del sábado 15 de junio y nos dejaron esperando 45 minutos dentro del tren de la estación Mamera. Hubo una explosión, algo se escuchó. Yo venía de visitar a un familiar en Caricuao. 

Después escuchamos que teníamos que desalojar la estación y ahí empezó la angustia. Nos preguntamos: ¿qué vamos a hacer? Estamos aquí en Mamera, ¿a dónde vamos a agarrar desde aquí?.

Pero un trabajador del Metro se ofreció a acompañarnos hasta Carapita, para que desde ahí nos pudieran llevar a las estaciones que nos correspondiera. El tema es que teníamos que ir por fuera, eran las 12 de la noche y nos tocó ir a pie, por la calle, desde Mamera hasta Carapita, donde además se formó una plomamentazón, una ráfaga de plomo en una plaza y tuvimos que correr y protegernos de los tiros. 

Luego de eso seguimos caminando hasta llegar a la estación Carapita, pero otro trabajador que estaba ahí pretendía dejarnos en la calle. El que nos venía acompañando le dijo muy cordialmente que él tenía una responsabilidad con nosotros y que tenía que llevarnos en uno de los trenes desde Carapita a las estaciones más cercanas dirección Zona Rental.

Mi estación era El Silencio, pero por la hora no sabía si estaría abierto el trasbordo, así que dije: ‘Déjame bajarme en la estación Teatros y listo’.

Yo pensé que en cada estación que se bajaba gente, había algún trabajador del Metro esperando para poder abrirles y que salieran. Como a la 1 de la madrugada nos bajamos del tren en Teatros y ahí no había nadie. Subimos hasta la entrada esperando que hubiera gente, pero la puerta tenía llave y estaba vacío.

Éramos cinco personas y bajamos otra vez al andén, pegamos gritos y nadie salía. Eso quiere decir que no había personal. Llamamos al 911 y nos dijeron: ‘Ya los vamos a atender’. Les respondí: ‘No es cómodo estar aquí un sábado a las 2 de la mañana’. Otra persona del 911 nos atendió y nos aseguró que sí había trabajadores del Metro, pero que cuando escuchan mucho ruido no salen. Yo me pongo en su lugar, uno no sabe si es un asaltante y le pueden hacer daño, pero para eso hay cámaras de seguridad, aunque tampoco sé si estarían funcionando.

Intentamos usar el teléfono de emergencia que está en el andén del Metro, pero no tenía tono y lo que hicimos fue seguir esperando a ver si la policía del 911 nos podía atender. Finalmente determinaron que teníamos que quedarnos hasta las 5 de la mañana hasta que apareciera alguien del Metro.

Yo respondí: ‘Bueno, gracias por decirme esto, pero no es lógico que no haya una persona, un control o sistema de comunicación o una persona que nos pueda sacar de aquí’. Así que luego uno de los compañeros que estaba ahí empezó a decir que teníamos que salir de ahí; entiendo que era la claustrofobia, pero también está la cuestión de que uno no sabe lo que pueda pasar dentro del Metro.

Empezamos a pegar gritos hacia la calle, eran ya como las 2:30 de la mañana, y unos policías desde afuera nos preguntaron qué hacíamos ahí y yo respondí: ‘No, bueno, estamos paseando’. Pero no hicieron nada. Luego, como a un cuarto para las tres de la madrugada, otra persona que estaba conmigo consiguió una cuestión metálica y dijo: ‘Vamos a forzar esto para salir’. 

Yo me sentí como un delincuente y pensaba: ‘Ahora lo que falta es meternos en un peo porque estamos haciendo esto’. El señor hizo como un puente y pudo forzar la puerta y así salimos de la estación: iban a ser las 3 de la madrugada, el sábado antes del día del padre. 

La verdad fue una situación bien desagradable. Debería haber un plan de contingencia de transporte superficial que pueda atender esas emergencias. Pero así andamos ahora. Después, a los días, nos dijeron que hubo un falla eléctrica entre Mamera y Carapita. 

La semana siguiente a esto también llegué de noche a Capitolio, en uno de los últimos trenes, y cuando subí había una aglomeración de gente porque estaba cerrada la salida. Fue hasta que alguien consiguió a una chica del Metro que todos pudimos salir. Lo sentí como un deja vu y ahora para ir a Caricuao o a otro lado me lo pienso, porque eso es un desastre”.