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No es la primera vez que el gobierno de Nicolás Maduro destituye a directivos de Abastos Bicentenario (Rabsa) por corrupción. Bárbara Estela González Clemente, detenida actualmente en el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), es la segunda de los seis presidentes de la red estatal que, en menos de cuatro años, han sido separados del cargo por irregularidades administrativas.
El 24 de abril de 2015, González Clemente fue nombrada por Maduro como presidenta de Rabsa en reemplazo al mayor Anderson José Medina Delgado, quien fue destituido por un escándalo de corrupción en la red de Bicentenario en Anzoátegui. Sólo duró seis meses en en cargo. Se le investigó y estaba solicitado por las autoridades.
Por ese caso, fueron destituidos tres gerentes del Bicentenario región Oriente, Elio Jesús Caraballo, Pablo Martínez Cedeño y José Reinaldo Piña Fernández; así como el subcontratista Aníbal Nieves, accionista de la Asociación Cooperativa de Angares General José Antonio Anzoátegui, empresa encargada de las remodelaciones de los abastos. Los cuatro fueron imputados por los delitos de contrabando, acaparamiento y boicot de alimentos básicos.
Más corruptos
González Clemente fue apresada entre el 24 y 25 de enero de 2015 junto con Heber Águila y Bárbara Figueroa, presidente y administradora de la Corporación Venezolana de Alimentos (CVAL) respectivamente por presuntos actos de corrupción con dinero derivado de las ventas de jornadas de comida a cielo abierto el Caracas. En el allanamiento a la residencia de la funcionaria de CVAL, se encontraron 10 millones de bolívares, presumiblemente producto de la irregularidad.
El Ministerio Público imputó a González por el delito de peculado impropio; a Aguilar por peculado doloso propio y a Figueroa por peculado doloso continuado.
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