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Asesinatos

Colombia responsabiliza al Tren de Aragua de al menos 23 asesinatos cometidos este año en Bogotá
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, señaló recientemente a alias Giovanny y a alias Niño Guerrero de dirigir las operaciones del Tren de Aragua en Bogotá desde la cárcel Tocorón en Venezuela

 

 

Este lunes, las autoridades de Colombia señalaron que la organización criminal venezolana, el Tren de Aragua, es la responsables de 23 asesinatos cometidos este año en Bogotá.

El Tren de Aragua está tras «17 hechos de violencia durante lo corrido del año y 23 víctimas mortales, cuatro de ellas con desmembramiento», dijo a la emisora La FM el comandante de policía de Bogotá, general Carlos Triana.

El descuartizamiento de las víctimas para ocultarlas en bolsas y costales es «una modalidad que no se había visto en la ciudad», agregó Triana.

Según las autoridades, la banda estaría inmersa en una disputa a sangre y fuego por el control de los mercados internos de droga al menudeo, fenómeno conocido como microtráfico.

La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, señaló recientemente a alias Giovanny y a alias Niño Guerrero de dirigir las operaciones del Tren de Aragua en Bogotá desde la cárcel Tocorón en Venezuela.

«El Tren de Aragua es una estructura dirigida por alias ‘Niño Guerrero’ y alias ‘Giovany’, que están presos en Tocorón. Están cometiendo crímenes en Bogotá desde allá, desde la cárcel de Tocorón”, dijo la mandataria local. 

En virtud de ello, la alcaldesa exigió que alias «Niño Guerrero’ y «Giovany» sean «aislados» para que el grupo delincuencial quede sin coordinación. 

“Le solicitamos al embajador Benedetti que solicite formalmente que esta misma semana aíslen a estos criminales de que puedan seguir dando órdenes de dirigir actividades delincuenciales con repercusiones en Bogotá”, añadió López.

Este lunes, la alcaldesa informó sobre la captura durante el fin de semana de diez integrantes de «Los Maracuchos», una banda también de origen venezolano con la que se estaría enfrentando el Tren de Aragua.

Otro cinco «huyeron hacia Venezuela», por lo que se les expidió una orden de captura de la Interpol. La mandataria no especificó sus nacionalidades.

23 cuerpos desmembrados en los últimos cinco meses

El pasado 5 de septiembre, encontraron tres cuerpos sin vida en contenedores de zonas distintas de Bogotá.

La alcaldesa López precisó que son 23 los casos de personas cuyos cuerpos fueron abandonados en los últimos cinco meses.

Atribuyó la mayoría de estos hechos a «vendettas» entre organizaciones dedicadas al narcotráfico, entre las que incluyó al Tren de Aragua.

La huella criminal del Tren de Aragua en América Latina

El pasado 13 de agosto, la revista colombiana Semana publicó una investigación sobre el “hotel negro”, una edificación en El Barrio San Fernando, en el centro de Bogotá, que sirvió al Tren de Aragua como centro de torturas, homicidios, secuestros y tráfico de drogas. 

Semana reseñó que en el “hotel negro” vivan varios integrantes del Tren de Aragua. Testigos aseguraron al medio que los gritos de las víctimas se escuchaban en la calle y a plena luz del día.

Las autoridades chilenas confirmaron en marzo de 2022 que la megabanda criminal estaba operando en su territorio. 

Recientemente las autoridades chilenas también han recibido denuncias de presuntas extorsiones a comerciantes y empresarios de ese país suramericano. Según información del Ministerio Público de Chile, durante la última semana del mes de julio de 2022 se recibieron al menos 15 denuncias por violentas extorsiones a dueños de locales a cambio de la protección a sus negocios y familias en la región Metropolitana.

En 2019, el secretario de Seguridad Pública del estado de Roraima, en Brasil, Olivan Junior, alertó un aumento de criminales venezolanos en la ciudad de Pacaraima, ubicada en la frontera con Santa Elena de Uairén. Según Junior, los miembros del grupo estarían involucrados en tráfico de drogas, armas y personas.

Olivan Junior aseguró que los criminales cuando llegan a los centro de prisión de Brasil se identifican como parte del “pranato” venezolano del Tren de Aragua. 

En Perú, el nombre de la banda criminal venezolana también ha resonado. En Lima se han destacado por cobrar cupos para controlar la protitución y la venta de drogas. 

Según reseñó Infobae en febrero de 2022, la mafia de la prostitución en Lima, que extorsiona y asesina a las mujeres que no están dispuestas a pagar la cuota diaria de 200 soles, es la “Dinastía Alayón”, conformada por venezolanos que andan en motos y fuertemente armados. 

*Con información de AFP

OVV: Venezuela sumó 950 asesinatos en el primer semestre de 2022
De acuerdo con un informe de la ONG, de estos casi 1 000 crímenes, 330 fueron muertes causadas por cuerpos policiales 

Foto: AP

Un boletín difundido este 16 de agosto por la ONG Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) reveló que en el país se registraron 950 asesinatos en el primer semestre del año, de los cuales 330 fueron muertes causadas por cuerpos policiales. 

El documento, llamado «Delitos Conocidos por la Sociedad», da cuenta de «620 homicidios intencionales» y «330 muertes por intervención policial», una cifra contabilizada entre enero y junio de 2022 a través de un monitoreo de casos reportados en medios de comunicación de Caracas y en 13 de los 23 estados del país.

El informe precisa que, además de estos asesinatos, se registraron otros 1.543 delitos de violencia interpersonal. Entre estos figuran las agresiones sexuales, cuyas víctimas son mayoritariamente mujeres, en muchos casos, niñas y adolescentes.

Sobre la violencia de género, detalla que casi el 50 % de las mujeres víctimas de algún delito en el primer semestre sufrieron agresiones físicas; 11 % fueron víctimas de abuso sexual y otro 11 % corresponde al total de feminicidios consumados.

Asimismo, el OVV señala que el 84 % de las víctimas conocidas de los asesinatos eran hombres, casi todos con edades comprendidas entre los 20 y los 29 años.

Disminuyeron los asesinatos en comparación con 2021

En 2021, la organización contabilizó 11.081 muertes violentas. De estas, 3.112 se clasifican como homicidios, 4.003 «muertes en averiguación», 2.332 por «resistencia a la autoridad» y 1.634 son casos de desaparición.

Adrián González, miembro de la ONG, explicó a EFE que las cifras del primer semestre de 2022 muestran una aparente reducción de los homicidios respecto al mismo período del año anterior. Sin embargo, remarcó, existe un «subregistro» de casos debido a la falta de información oficial.

«Hay una sequía de medios», subrayó el investigador al recordar que el boletín del OVV se basa únicamente en los delitos reportados por la prensa.

Más de 1 000 feminicidios en 5 años

El fiscal general, Tarek William Saab, informó en días pasados que el organismo que representa ha contabilizado un millar de casos de feminicidios, algunos de ellos frustrados, desde agosto de 2017.

«En lo que respecta a los femicidios se contabilizaron 1.008 casos, entre femicidios consumado y frustrado en cinco años», dijo.

Por estos hechos, los fiscales presentaron 1.073 acusaciones y solicitaron ante distintos tribunales del país 412 órdenes de aprehensión contra los agresores.

Sobre la actuación del Ministerio Público (MP) para castigar los feminicidios, Saab explicó que han presentado 43.765 imputaciones.

«Hemos hecho un gran esfuerzo por visibilizar y perseguir todo tipo de violencia contra la mujer, precisó.

Con información de EFE

Atribuyen a bandas los homicidios de junio en la Costa Oriental del Lago

Durante el mes de junio, fueron asesinadas tres personas por bandas delictivas en la Costa Oriental del Lago, en el estado Zulia, según registros de Monitor de Víctimas. Un doble homicidio se le atribuye a la banda de “el Oso”, que opera en el municipio Miranda, mientras que otros casos tuvieron como móvil la resistencia al robo. 

La Costa Oriental del Lago (COL) está conformada por siete municipios: Cabimas, Santa Rita, Miranda, Simón Bolívar, Lagunillas, Valmore Rodríguez y Baralt. En el mes de mayo, se registraron cinco sicariatos en la subregión. 

En lo que va de 2022, entre los meses de febrero y mayo, se han contabilizado 62 homicidios en los 21 municipios del estado Zulia, según la data recopilada por el equipo de Monitor de Víctimas. 

Durante junio, no se reportaron enfrentamientos con organismos de seguridad ni suicidios en los municipios de la COL, sólo la muerte de un hombre que fue arrollado cuando regresaba a su casa en Lagunillas. 

Casos de junio

El 8 de junio, unos presuntos sicarios asesinaron a Bianca Elena Morales Nava, de 36 años, y a su primo Luis Enrique Nava Peña, de 30 años, en la avenida 5 de Los Puertos de Altagracia, en el municipio Miranda. Bianca era mototaxista y Luis Nava trabajaba como mecánico. 

La forma como se ejecutó este doble homicidio apunta a que la banda de “el Oso” estaría involucrada en estas dos muertes.

La banda de “el Oso” está liderada por Oswaldo Nava, quien fue vinculado por la Guardia Nacional con la muerte del teniente primero Ebert González y el vigilante José Villarroel, ambos fueron asesinados, el 1° de enero de 2022, en una camaronera del municipio Santa Rita. 

Mientras que el 25 de junio, autoridades reportaron la muerte de Julio Reyes, de 52 años, quien recibió un disparo en el pecho al resistirse al robo de su bicicleta en el sector Barlovento, en la parroquia Jorge Hernández de Cabimas. 

Ciclistas y personas que trabajan con entregas de delivery, en Cabimas,  responsabilizan a una banda delictiva que embosca a las personas para robarlas, durante la noche y en vías públicas con poca iluminación. Autoridades mantienen patrullaje tras denuncias.

@mayrethc

 

Balance 2021 del Foro Penal: Detenciones selectivas, tratos crueles y falta de atención médica a presos políticos
El director del FPV aseguró que se sigue materializando las torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes, falta de provisión de asistencia médica oportuna

 

El director del Foro Penal Venezolano (FPV), Gonzalo Himiob Santomé, ofreció el balance del año 2021 sobre la situación de los derechos humanos y de los presos por motivos políticos en Venezuela.

En entrevista con Román Lozinsky para el Circuito Éxitos, Himiob informó que, en materia de violaciones continúan las detenciones arbitrarias por motivos políticos, pero que con la llegada de la pandemia las posibilidades de traslados de las personas eran limitadas y no se han producido manifestaciones políticas, por lo que no se han producido detenciones masivas. Lo que predominó en 2021 fueron las detenciones selectivas.

En ese sentido, resaltó que «la máquina represiva se ha dirigido selectivamente a personas en particular para neutralizarlas en un momento determinado”.

El director del FPV aseguró que se sigue materializando las torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes, falta de provisión de asistencia médica oportuna.

«A principios de año murió Salvador Franco, el indígena pemón, porque no se le dio atención médica debida, lo mismo habría pasado con Raúl Baduel y otros presos todavía vivos, pero en delicadas condiciones de salud pero no reciben atención médica que necesitan. Es el caso de Javier Tarazona, que tiene cardiopatías importantes, amerita control de insulina y nada de eso le ha sido permitido ahora, por lo que está en situación precaria”, dijo Himiob.

Los números del Foro Penal 

Gonzalo Himiob indicó que desde 2014 hasta la actualidad se han registrado 15.750 arrestos arbitrarios por motivos políticos y tenemos 245 presos políticos al día de hoy: 14 mujeres y 231 hombres. 132 de esos presos políticos son militares y 113 civiles.

«Sigue llamando la atención que de este número, solo 35 están condenados y 210 personas siguen arbitrariamente presas sin haber sido condenadas, es decir, están bajo detención preventiva, lo cual es una grave violación a su derecho. En nuestro país, según las leyes, las personas tienen derecho a ser investigadas en libertad”, señaló. 

El director del FPV afirmó que ha habido una «especie de apuro» por finalizar los pocos juicios abiertos con relación a presos políticos, presionándolos incluso a admitir los hechos.

 

*Puede leer también: Día Internacional de los DDHH: los más recientes señalamientos contra Venezuela

 

«Más del 80% de los condenados han sido llevados a admitir los hechos, bajo la promesa de una supuesta libertad anticipada. Hemos visto un empeño en finalizar esos juicios para mostrar a la comunidad internacional que no eran presos políticos», explicó.

Himiob también aseguró que ha habido una serie de condenas muy puntuales en algunos casos de asesinos significativos políticos de oficiales subalteranos para mostrar que en Venezuela sí se puede hacer justicia contra crímenes y violación de Derechos Humanos, con una intención muy clara: evitar que la investigación de la Corte Penal Internacional prospere.

«Aún así, la situación del sistema de defensa de derechos humanos en Venezuela es muy pobre, en las cárceles tanto los presos políticos como los comunes están en condiciones verdaderamente inhumanas».

Gonzalo Himiob concluyó que en Venezuela sigue estando limitado el derecho a la manifestación. «Por pequeñas que sean las protestas, son inmediatamente reprimidas, hay ataques graves a las organizaciones gubernamentales (…) siguen las torturas, la impunidad sigue siendo la regla en los casos de torturas, desapariciones forzosas, asesinatos, más allá de que haya habido una u otra condena disfrazadas de delitos comunes (…) nunca habíamos estado como estamos ahora en materia de violación de DDHH”, aseveró.

#MonitorDeVíctimas | Balas perdidas de delincuentes y policías acabaron con la vida de 14 personas en 6 parroquias de Caracas
Tres municipios del Distrito Capital presentaron casos de muertes por balas pérdidas entre enero y junio de 2021: Libertador, Sucre y Baruta
12 de las víctimas fueron heridas en la cabeza y cinco de las víctimas eran mujeres
Tres parroquias que forman parte de los territorios controlados por la megabanda de “El Coqui” concentran 71,4 % de las muertes. Se trata de La Vega, El Paraíso y El Valle

 

@erickgncal

 

El lunes 24 de mayo, Diego Alejandro Infante decidió comenzar su rutina de ejercicio a las 12:00 del mediodía. Ya no tenía obligaciones pendientes en sus clases online de 5to año bachillerato, que usualmente lo llevaban a realizar su entrenamiento entrada la tarde.

Hasta su entrenador, quien abrió un gimnasio en la comunidad de Las Terrazas de la Vega debido a la pandemia del COVID-19, se sorprendió porque ese día había llegado más temprano de lo habitual.

Diego Alejandro no había ido a entrenar la semana anterior debido a que estaba terminando los últimos ajustes de su proyecto de grado, para optar por su título de bachiller. Como aquel lunes había una mañana soleada y tranquila, le pareció que era el momento de retomar su rutina. 

Pero ese día, otro enfrentamiento entre las bandas delictivas que operan en la parte alta de La Vega y la policía acabó con sus planes. Diego Alejandro fue heridos por una bala perdida. No estaba en la línea de fuego, se podría decir que estaba a salvo en su comunidad de las Terrazas de la Vega, mientras hacía ejercicio. Sin embargo, una bala sin orden ni dirección dio directo en su cabeza.

El adolescente, de 16 años de edad, falleció cinco días después, en el hospital Pérez Carreño de La Yaguara, luego de presentar una lesión cráneo encefálica. Le indujeron un coma para que bajara la presión en su cerebro. Sin embargo, la madrugada del 29 de mayo de 2021 sufrió un paro respiratorio.

Las muertes por balas perdidas han acaparado los titulares de las páginas de los medios desde inicio del 2021. Monitor de Víctimas, a través de su registro diario, contabiliza 14 casos de muertes por balas perdidas entre el 1ro de enero y el 15 de junio de 2021, en los cinco municipios de Caracas. 

Esta cifra es similar a la reportada durante todo 2020, cuando hubo 14 casos en 12 meses. Esto significa que en lo que va de 2021 se han producido en promedio dos muertes al mes por tiroteos ocurridos en zonas populares. 

En el municipio Libertador de Caracas se reportaron 12 casos, seis de ellos en la parroquia La Vega, en el contexto de los enfrentamientos entre funcionarios policiales y miembros de bandas delictivas de la zona. Hubo un caso en el municipio Sucre y otro en Baruta.

12 víctimas fueron heridas en la cabeza. Ninguna sobrevivió más de una semana tras ser alcanzada por el proyectil. En su mayoría fallecieron en el sitio donde se encontraban cuando recibieron el impacto.

Las víctimas de la expansión territorial de “El Coqui”

Los enfrentamientos entre la policía, principalmente la Fuerza de Acciones Especiales (FAES) de la PNB, y la megabanda delictiva de la Cota 905 han sido el principal generador de violencia en La Vega, El Paraíso, El Valle, El Cementerio y sus alrededores. 71,4 % de las víctimas de balas perdidas vivían en estas zonas.

El grupo armado conocido como la banda de “El Coqui” ha logrado expandir su control territorial a la parroquia La Vega, y eso ha venido afectando la calidad de vida de los habitantes de esa localidad. Los vecinos sufren directa o indirectamente de los tiroteos, casi a diario, en su zona.

Desde finales de 2020, luego de que la megabanda delictiva liderada Carlos Calderón, alias “Vampi”; Carlos Luis Revette, alias “El Coqui”; y Garbis Ochoa Ruiz, alias “Garbis”, decidiera tomar control de La Vega para ampliar su territorio delictivo, los tiroteos y enfrentamientos entre delincuentes y funcionarios policiales se volvieron más frecuentes.

Una de estas balaceras, que ya son “comunes” para los habitantes de La Vega, no parecía motivo para que Diego, sus amigos y el instructor, suspendieran su rutina de entrenamiento. El sonido de las detonaciones provenía de un lugar alejado. Ninguno imaginó que los proyectiles alcanzaran a la comunidad, mucho menos a Diego, quien por un momento se sentó en un banco.

Cuando las detonaciones se escucharon más cerca. Todos salieron a esconderse y protegerse de las balas, pero Diego todavía estaba acostado en el banco inmóvil. Un amigo lo fue a buscar y, entre el ajetreo por el sonido de los proyectiles, se percató que el adolescente estaba herido en la cabeza.

Así se lo relataron al padre de Diego Alejandro, Juan Carlos Rivas, de 51 años de edad, un promotor de música llanera, residenciado en el estado Barinas, en el occidente del país.

“Recibí la llamada. Fue lo peor que me han dicho por teléfono. Me llamaron a las 1:00 pm, creo que fue su mamá o uno de mis hijos. Estaba en Barinas y no podía salir de allí al instante. Sin embargo, logre cuadrar un carro y gasolina. Para las 7:00 am del siguiente día, ya estaba con mi hijo. Pero él estaba luchando por su vida”, relató Rivas.

Diego estaba a meses de salir de 5to año de bachillerato. Como muchos jóvenes, tenía planes de emigrar del país, una vez culminara sus estudios universitarios. Su padre, Juan Carlos, lo describió como un adolescente cariñoso y amable. “Era buen estudiante, le gustaba hacer ejercicio; debido a la cuarentena, comenzó una rutina en su casa. Siempre hablamos, más que todo de música. A él le gustaba mucho la de cantantes de habla inglesa, en especial Michael Jackson, su canción favorita era Thriller”, explicó.

En un limbo judicial

La procedencia de la bala que impactó en la cabeza de Diego aún es un misterio. Según los familiares de la víctima, la fiscalía no ha iniciado el proceso de investigación, para identificar a los culpables del hecho.

“Tengo entendido que se abrió un expediente, pero no nos han contactado para ver cómo inició la investigación. No queremos que el caso quede impune”, sostuvo Rivas.

Para investigar casos de muertes por proyectiles, los inspectores del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), deben hacer pruebas de balísticas, por lo que necesitan el proyectil que causó la herida y el arma de fuego que se detonó. “Este proceso puede llevar meses, debido a que existen muchas irregularidades en los casos donde las personas mueren por balas perdidas. En especial, si en dicho enfrentamiento actuaron funcionarios de la FAES”, señaló una fuente cercana al Ministerio Público.

Enfatizó que, una vez identificada el arma de fuego, es más fácil llegar al culpable. “Sin embargo, el siguiente problema es que si el culpable es parte de una de las megabandas de la zona, es muy difícil que los funcionarios de seguridad puedan hacer cumplir la orden de aprehensión”, explicó la fuente.

Un informe publicado en 2016 por el Centro Regional de las Naciones Unidas para la Paz, el Desarme y el Desarrollo en América Latina y el Caribe (Unlirec, por sus siglas en inglés), y citado en un artículo por el periodista Javier Ignacio Mayorca, concluye que en 2015 Venezuela fue el segundo país de la región con más muertes por balas perdidas, con 57 casos.

En esa oportunidad, el comisario Luis Godoy, exjefe de la División contra Homicidios de la policía judicial, explicó que la expresión ‘bala perdida’ se refiere a “proyectiles que impactan contra un individuo que no estaba en la mira de quien accionó el arma… Los agentes determinan que una muerte se produjo por esta razón cuando el proyectil impacta en el cuerpo de la víctima con poca fuerza… Los niveles de impunidad en estos casos son más elevados que los habituales en el país, debido a la dificultad para establecer un nexo directo entre la persona que hace los disparos y quienes resultan afectados”.

Una lista de impunidad

El funeral de Diego se llevó a cabo una semana después de ser herido por la bala perdida. El sitio de encuentro fue en su comunidad, las Terrazas de la Vega. Lo acompañaron sus hermanos, sus amigos del liceo y sus vecinos, todos con pañuelos blancos, cantando y aplaudiendo mientras paseaban el ataúd.

“Fue un funeral bonito. Fue bien despedido por sus amigos del liceo y sus vecinos. Nosotros estábamos abatidos por toda esta situación. Diego era un ángel que aspiraba a muchas cosas buenas. Dios quiso llevárselo. Tal vez era su momento. Ningún padre debería despedirse de sus hijos antes de tiempo”, relató Rivas.

La familia de Diego siempre recordará sus ocurrencias y su alegría. Pero es evidente que, en su casa, en su grupo de graduación y en su gimnasio faltará una persona. Tal vez en su casa vuelvan a escuchar su canción favorita, Thriller, para recordarlo. Las lágrimas volverán, Diego no.

No existe un patrón exacto en los tiroteos en los barrios de La Vega, la Cota 905 y el Cementerio. Pueden comenzar a cualquier hora del día. Y pueden durar horas. Las víctimas de las balas perdidas en los enfrentamientos también son variadas: cualquiera puede ser blanco.

Según los datos de Monitor de Víctimas, de las 14 personas fallecidas por las balas perdidas, tres eran niños, niñas o adolescentes; dos pertenecen al grupo de adultos mayores de 55 años de edad y el resto tenían edades entre 20 y 41 años de edad. Cinco de las víctimas eran mujeres.

La primera víctima por balas perdidas registrada en 2021 fue Nelson Enrique Villalta Lima, de 41 años de edad, el 8 de enero de 2021 cuando quedó entre la línea de fuego durante un enfrentamiento entre delincuentes de la banda de El Coqui y funcionarios de las FAES.

Mientras Villalta intentaba resguardarse de la balacera, recibió un disparo desde la parte alta de La Vega. Era profesor de la Fundación Musical Simón Bolívar (Fundamusical), en el núcleo Chapellín, y también trabajaba en el hotel Altamira como vigilante. Falleció en el sitio.

Nelson Duarte, de 41 años, fue el segundo fallecido por bala perdida la tarde del 8 de enero, durante el enfrentamiento entre funcionarios de la FAES con delincuentes de la zona. Falleció en la parte alta de la Calle Zulia.

A las 7:00 pm del jueves 11 de febrero de 2021, Juan Jhon Martínez Corrales, de 41 años, fue asesinado durante un enfrentamiento entre bandas delictivas de la Zona 7 del Barrio José Félix Ribas, en Petare, municipio Sucre.  La víctima era comerciante desde hacía 7 años, cuando llegaba a su casa, tras culminar sus labores, comenzó el tiroteo.

Uno de los proyectiles impactó al comerciante en la cabeza y le ocasionó la muerte en forma inmediata. Martínez Corrales era padre de dos hijos, uno de 2 años y otro de 18 años de edad.

Jeison Rafael Rivera Morales, de 28 años, falleció el 16 de febrero de 2021, en el barrio Santa Cruz del Este, en el municipio Baruta, víctima de una bala perdida. El joven estaba en una fiesta callejera, cuando un grupo de delincuentes llegó disparando a los asistentes. Mientras corría, recibió un disparo en la cabeza. Falleció al instante.

El 19 de marzo de 2021, Edwin Méndez, de 17 años de edad, falleció a causa de una bala perdida, durante un tiroteo entre bandas rivales de El Valle. El adolescente regresaba de la sede del Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces) para averiguar qué cursos ofrecían.

Al llegar al barrio San Andrés comenzó el tiroteo. Una bala perdida del enfrentamiento le impactó en la cabeza. Falleció en el sitio. El adolecente era una nueva promesa del béisbol venezolano. Había ingresado al equipo  de la Universidad Central de Venezuela. Sus sueños se apagaron por la violencia en el barrio.

Ese 19 de marzo, pero en otro intercambio de disparos, falleció Deisy Coromoto Rivas Castro, de 55 años, quien estaba en el balcón de su apartamento en el edificio City Park, de El Paraíso, cuando una bala perdida la hirió de muerte.

Brenda Vanessa Palacios González, de 38 años, falleció el 2 de abril de 2021, resultado de una herida en la cabeza, provocada por el impacto de una bala perdida. El hecho ocurrió el 28 de marzo en el barrio de San Agustín, sector el Morín, calle sexta, durante un enfrentamiento entre funcionarios policiales y delincuentes de la zona.

La víctima fue llevada de emergencia hasta el hospital Clínico Universitario, en donde fallecería, luego de que le practicaron una operación cráneo encefálica.

El 13 de abril de 2021, falleció la tercera adolescente por causa de una bala perdida. Jeanquelis Dubraska Parra Ponce, de 13 años de edad, fue alcanzada por un proyectil que le impactó en la cabeza, durante un intercambio de disparos entre delincuentes del barrio San Agustín.

Parra conversaba con unas amigas en la entrada de su casa, cuando inició el tiroteo. Falleció al instante de recibir el disparo. Sus familiares claman justicia y protección en los barrios.

El 24 de mayo de 2021, Blanca Violeta Orellano, de 64 años, falleció a causa de una bala perdida, durante el tiroteo entre funcionarios de las FAES y delincuentes de La Vega.

La víctima vivía en la calle El Rosario, recibió un disparo en el abdomen. Falleció dentro de su casa. Era comisionada jubilada de la PNB, adscrita al Servicio de Tránsito Terrestre, y madre de un funcionario del mismo cuerpo policial.

Ángelo Grendel, de 27 años, iba como copiloto en un camión que circulaba por la autopista Valle-Coche cuando fue alcanzado por una bala perdida en la cabeza. El hecho ocurrió el 30 de mayo.

Desde las 9:00 am hasta las 5:00 pm del 14 de junio, un enfrentamiento se desarrolló en la parroquia La Vega, entre miembros de la megabanda de “El Coqui” y funcionarios de seguridad del Estado. 

El tiroteo dejó 2 víctimas por balas perdidas: Guillermo José Gregorio Belisario, de 50 años de edad; y Yoraima Margarita Díaz Araujo, de 47 años de edad.

Gregorio Belisario falleció mientras ingresaba a un local comercial en la calle San Antonio, cercano a una cancha deportiva en La Vega; mientras que Díaz Araujo fue alcanzada por una bala perdida en las cercanías de la redoma de La India, entrada del sector.

El tiroteo inició en los 12 puntos de control de la Policía Nacional Bolivariana distribuidos en La Vega, que habían sido instalados el fin de semana pasado, para frenar el avance de la megabanda delictiva de “El Coqui”.

El lugar fue atacado por supuestos delincuentes de las bandas delictivas de la Cota 905, en respuesta al operativo iniciado por el Ministerio de Interior, Justicia y Paz, donde según fuentes oficiales participaron 1.420 funcionarios del Estado entre oficiales de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) y de la Dirección de Inteligencia y Estrategia (DIE).

La toma de sectores de La Vega por parte de la megabanda de “El Coqui”, la intervención policial en el sector y las acciones del Estado para frenar la avanzada delictiva, han puesto en peligro la vida de sus ciudadanos. La única certeza, frente a la falta de información oficial es que en La Vega faltan seis personas.

 

#MonitorDeVíctimas | Matan a dos amigos en sitios diferentes de Caracas, pero al parecer por las mismas razones

Ambos hombres fueron asesinados a bala. A uno lo mataron en Antímano y al otro, en La Pastora

 

Los delincuentes que supuestamente cometieron ambos crímenes tenían la idea de que las víctimas los habían delatado ante la policía

 

@SandraGuerrero1

 

A Franklin Yohanelris Tovar Blanco, de 27 años, y Andrus Aníbal Padilla Sánchez, de 30 años, los mataron de múltiples disparos mediante el mismo modus operandi, pero en diferentes fechas y zonas del área metropolitana de Caracas. Eso sí, eran amigos y al parecer los asesinaron por las mismas razones.

A Tovar Blanco lo asesinaron en la calle principal de Mamera II, parroquia Antímano del municipio Libertador, el pasado viernes 16 de abril. Menos de tres días después le quitaron la vida a Padilla Sánchez, en un sector de la parroquia La Pastora. 

Ambos fueron sometidos por varios hombres que les propinaron múltiples disparos. En los dos casos las víctimas murieron en el sitio.

Las pesquisas practicadas por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) permitieron la captura de uno de los presuntos implicados en estos crímenes. 

El nombre del capturado se corresponde con las siglas J.J.D.R., de 26 años. Lo capturaron en un sector de la avenida San Martin, parroquia San Juan, en Caracas.

El mencionado organismo policial tiene en su poder los nombres de los otros implicados en las muertes de Tovar Blanco y Padilla Sánchez.

La investigación policial determinó que fueron asesinados porque los implicados en esos hechos presumían que ambos los habían señalado ante cuerpos policiales, así como a otros supuestos delincuentes, por la presunta comisión de hechos delictivos.

#MonitorDeVíctimas | A un hombre con discapacidad lo hallaron muerto dentro de su casa con un cuchillo enterrado en el rostro

Adán Torres Rosales, que se movilizaba con muletas, fue hallado sin vida, cubierto con una sábana, dentro de su vivienda en el barrio El Paraíso, en San Cristóbal 

 

Durante la Semana Santa y en hechos diferentes resultaron muertos en Táchira un hombre de 54 años, al que mataron dentro de su vivienda, y otro de 55, por cuya muerte fue detenido un sobrino

 

@ingmaryrodrigu1

 

Dos muertes violentas ocurrieron entre el martes y el Sábado Santo en el estado Táchira. Las dos víctimas fueron hombres, uno de 54 años, cuyo cadáver fue hallado por un sobrino, y otro de 55 años, que supuestamente fue asesinado por un sobrino. 

El primero de estos crímenes se registró en el barrio El Paraíso, municipio San Cristóbal. El occiso fue identificado como Adán Torres Rosales, un hombre con discapacidad, de 54 años de edad. El cuerpo fue encontrado por Jhonny Hernández, un sobrino de la víctima, al interior de su vivienda.

El hallazgo fue efectuado luego de que los vecinos le comunicaran al referido pariente de Torres que la noche del martes 30 de marzo habían escucharon gritos y golpes, provenientes de la casa donde el hombre vivía solo.

No fue sino hasta la mañana del Miércoles Santo cuando Hernández acudió a la vivienda para conocer qué había ocurrido. Al encontrar la puerta entreabierta no pensó en la escalofriante escena que hallaría.

«Entré a la casa y vi un cuerpo cubierto con sábanas. Pensé de inmediato que era él. Al quitar las telas vi a mi tío cubierto de sangre y con un cuchillo clavado en el ojo derecho. También tenía los brazos quebrados, la cara con golpes y muchos trapos en la boca», relató Hernández. 

El pariente de Torres explicó que su familiar sufría de un desplazamiento de cadera, razón por la cual no podría estar de pie sin sus muletas. “Tal vez habría caído al suelo intentando defenderse y quizás usó sus miembros superiores para bloquear los golpes del homicida”, presumió.

Robo, probable móvil

Se supo que la casa estaba en completo desorden. En la habitación de la víctima no fue encontrado el morral ni envase de plástico donde el ahora occiso guardaba sus pertenencias y el dinero que obtenía por «rezar» los males espirituales a sus vecinos.

Al llegar la comisión del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), se procedió a revisar la casa y a colectar las evidencias necesarias para dar con el paradero del homicida. Las autoridades notificaron a los familiares de Torres que el móvil del hecho podría ser robo.

De acuerdo con lo comentado por sus familiares, el fallecido era conocido como «Mala Vida» y era un vecino muy querido en la comunidad. Se conoció que muchas veces, andando con sus muletas, recorría el Terminal Terrestre de San Cristóbal y brindaba su apoyo espiritual a quienes lo requerían.  «Rezaba para el mal de ojo, culebrilla, también sobaba», acotaron allegados a la víctima.

Familiares esperan que sea esclarecido el hecho y se haga justicia. “El homicida se ensañó y brutalmente acabó con su vida», concluyó Hernández.

El hombre no dejó hijos. Su madre y algunos hermanos residen en el estado Portuguesa.

Lo mataron con una piedra de 11 kilos

El otro crimen se registró el sábado 3 de abril en la Aldea Angostura, sector El Parque, El Cobre, municipio José María Vargas. El occiso fue identificado como José Simeón Contreras Duque.

Por este homicidio fue capturado un sobrino de Contreras: un hombre de 26 años de edad, que según sus parientes sufre de trastornos mentales. El detenido, cuyo nombre se corresponde con las siglas D.A.S.C., habría matado a su tío de una pedrada.

Se supo que el día en que ocurrió el hecho, la víctima se fue a su casa luego de compartir con unos amigos. En la residencia vivía con una hermana identificada como Socorro Contreras y el hijo de esta, quien luego resultaría capturado.

De acuerdo con las versiones preliminares, Contreras llegó y se acostó sobre un mueble de madera ubicado frente a su vivienda. Habría sido entonces cuando se presentó el sobrino del ahora occiso e inició una discusión con él.

Conforme con este mismo relato, ofrecido por la hermana del fallecido, viendo que su tío seguía acostado, el joven habría tomado una piedra de 11 kilos aproximadamente y se la habría arrojado en la cabeza.

El señalado homicida huyó del lugar

Según testigos del hecho, al observar la gravedad de la herida causada, el joven huyó de la casa, al tiempo que la hermana del ahora occiso lo trasladó al centro de salud más cercano. Los galenos no pudieron salvarlo, ya no tenía signos vitales. 

Posteriormente se logró la captura del señalado victimario por parte de funcionarios de Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalística (CICPC).

La madre del detenido aseguró que su hijo presenta una enfermedad mental. Sin embargo, fuentes policiales afirmaron que el detenido registra prontuario policial por casos de violencia y droga. Estaba solicitado desde el año 2018.

ONU: 14 defensores de DDHH fueron asesinados en Venezuela desde 2015
Entre 2015 y 2019 asesinaron a 14 defensores de Derechos Humanos en Venezuela

Mary Lawlor, relatora especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU), incluyó a Venezuela en el más reciente informe sobre países en los que se reporta una alta tasa de persecución y asesinatos de defensores de Derechos Humanos.

La información la publicó el Comisionado para la Ayuda Humanitaria, designado por el gobierno interino de Juan Guaidó, Miguel Pizarro.

El informe de Lawlor revelaría que entre 2015 y 2019 asesinaron a 14 defensores de Derechos Humanos en Venezuela. El reporte recabó información de 64 países, donde hubo un total de 1.323 asesinatos a defensores de DDHH, 166 eran mujeres y 22 eran jóvenes.

«La Relatora Especial desea subrayar que el asesinato de cualquier defensor de derechos humanos es una tragedia para sus seres queridos, para la construcción de sociedades justas; un gravísimo atentado contra el espacio cívico y una mancha indeleble en el compromiso del gobierno pertinente de aplicar la Declaración sobre los Defensores de Derechos Humanos», advierte el informe de la relatora especial.

La relatora advirtió que los defensores de Derechos Humanos informan que a menudo se les demoniza y estigmatiza, a ellos mismos y su labor; se les difama en la prensa y se les ataca de otras formas, lo que los hace vulnerables a ataques físicos o asesinatos.

El informe precisa que la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos insta a los gobiernos a que cumplan con sus obligaciones y garanticen leyes para la protección de los defensores de derechos humanos.

Con información de El Pitazo