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Aristóbulo Istúriz

¿Cómo debe ser un ministro de educación?
Un ministro de educación debe tener una vocación civil a toda prueba. Debe responder a sus principios y no a un partido u organización. Ahhh, y JAMÁS debe confundir un estado con un país

 

@cjaimesb

El Ministro de Educación ideal debe provenir del mundo profesoral, preferiblemente con doctorado y muchos años de docencia. Además, debe contar con habilidades administrativas y disposición al diálogo, probadas antes. Educar es, esencialmente, una tarea democrática”. Rafael Arráiz Lucca

Una de las mayores desgracias del chavismo es que los funcionarios que designan no cumplen con el más mínimo requisito para ocupar el puesto para el que fueron designados. De Maduro para abajo. Y encima de que son unos ignaros, el enroque de un puesto a otro es aun peor. Todos han ocupado todos los puestos habidos y por haber. Por deporte, agarre a cualquiera de ellos y revise todos los cargos por los que ha pasado.

Alguien podría argüir que Aristóbulo Istúriz era maestro… Pero es que un ministro de educación tiene necesariamente que ser mucho más que un maestro. Tiene que ser un gerente que sepa de educación, más que un educador que sepa de gerencia. Y creo que Aristóbulo no sabía ni de una cosa, ni de la otra. Porque un maestro que esté de acuerdo con la ideologización de los niños, no es un maestro. Es un sinvergüenza.

¿Qué cualidades debe tener el ministro del ministerio más importante del gabinete? Porque con educación se consigue todo. Sin educación, se llega a la nada. ¿No lo estamos viviendo acaso? Sin educación no puede haber justicia. Sin educación no sobrevive la economía. Sin educación no se forma el personal de salud. Sin educación no hay desarrollo, ni agricultura, ni industria, ni comercio. Sin educación no hay futuro.

“LA” prioridad

“LA” prioridad

Un ministro de educación debe saber organizar, administrar y sistematizar. Debe conocer a fondo qué es lo que está organizando, administrando y sistematizando. Debe ser empático, abierto y seguro de sí mismo. Debe tener obligatoriamente un grado universitario y, preferiblemente, un doctorado. Puede tener la mejor voluntad del mundo, pero deseos no empreñan. Nadie, ni en sus más oscuras pesadillas ni en sus más espantosas alucinaciones, se operaría con alguien que solo tiene “deseos frenéticos” de ser médico…

Un ministro de educación debe estar al día en las tecnologías más avanzadas para apoyar los procesos educativos. Debe conocer los postulados de los pedagogos más importantes del mundo. Debe tener un estricto sentido del deber y de la justicia. Debe tener criterio amplio, estar abierto a conocer nuevas propuestas y a ponerlas en marcha. Debe saber rodearse. Debe saber escuchar. Debe saber decir “no” y plantarse ante la máxima autoridad.

Un ministro de educación debe tener un sentido democrático a toda prueba. Debe ser desprejuiciado, responsable, consecuente con su forma de pensar y actuar.

Un ministro de educación debe ser culto, además de educado. Debe ser cortés y también valiente, porque debe estar dispuesto no solo a desafiar a su jefe, como dije antes, sino al statu quo completo.

Un ministro de educación debe tener una vocación civil a prueba de todo. Debe responder a sus principios y no a un partido u organización. Debe estar dispuesto a denunciar la corrupción donde la encuentre, aunque se trate de sus mejores amigos.

Un ministro de educación debe ser humilde, jamás una persona que cree que lo sabe todo. Mucho menos alguien que se crea infalible. Ya hemos pagado demasiado cara la soberbia en este país.

Ahhh, y antes de que se me olvide, un ministro de educación JAMÁS debe confundir un estado con un país.

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

El escritor y columnista Rafael Rattia fue imputado por instigación al odio
Rattia fue detenido el pasado 3 de junio por presuntamente haber descalificado al fallecido ministro Aristóbulo Istúriz

El escritor y columnista Rafael Rattia, residenciado en Maturín, fue imputado por el delito de instigación al odio por la Fiscalía 90 Nacional, según reseñó El Pitazo. 

La información la dio a conocer este domingo 6 de junio el coordinador del capítulo Monagas del Foro Penal, José Armando Sosa, quien precisó que la audiencia fue realizada por el Tribunal 4 Penal.

Rattia, de 60 años de edad, permaneció detenido durante dos días en la sede de la Dirección de Investigación Penal de la Policía del estado Monagas, ubicada en el sector Juanico. Este fue el mismo organismo que practicó su detención el jueves 3 de junio en La Floresta, donde está situada la residencia del columnista.

El escritor fue detenido por haber publicado un artículo de opinión en El Nacional en el que presuntamente descalifica al fallecido ministro de Educación, Aristóbulo Istúriz, explicó la diputada de la Asamblea Nacional del 2015, Gabriela Hernández. 

Un día después de su aprehensión, la diputada de la Asamblea Nacional del 2015, María Gabriela Hernández, indicó a los medios de comunicación que su arresto estaría vinculado a un artículo de opinión escrito por Rattia y en el que supuestamente se hacen descalificaciones en contra del fallecido ministro de Educación, Aristóbulo Istúriz.

Los funcionarios se llevaron varias cajas de libros, una laptop, un equipo para descargar libros digitales, así como los celulares de la esposa y del detenido junto con los cargadores de ambos equipos. El procedimiento fue realizado por funcionarios de civil, y de acuerdo con lo que conocieron los defensores activos, uno de ellos efectuó rondas en la casa desde las 5:00 pm del jueves.
 

Con información de El Pitazo

Antonio José Monagas May 08, 2021 | Actualizado hace 4 semanas
Poder, duelo e ironía

@ajmonagas

Cuando las realidades confunden la comprensión humana, es porque en el individuo escasean principios. Particularmente, aquellos que exaltan virtudes. Aun cuando dicha confusión se instala en el subconsciente como preocupación, sus consecuencias son infelices. Revelan un vacío no solo a nivel de sentimientos. También de emociones que inducen miedo. Y ese miedo puede despertar resentimiento u odio.

En el fragor de tan apesadumbrada situación, se inhibe el equilibrio necesario que regula el carácter o forma de manifestar la personalidad. Así aparece la indisposición que hace actuar al individuo de manera iracunda o insociable. Se incitan, pues, procederes que hacen perder la visión de la vida ante lo que significa dignidad, respeto y tolerancia.

Por lo general, este problema caracteriza la dinámica que adquiere la política en su afán de manejarse con el mayor poder posible que permite cada circunstancia. No solo desnaturaliza la ideología sobre la cual se afianzan criterios y postulados de política que han de corresponderse con el devenir del ser humano en medio de una coyuntura específica. Sino que se afecta el compromiso de vida que sostiene la vergüenza de la que debe valerse el individuo para superar disquisiciones que, por naturaleza, son propias de la vida en sociedad.

Este exordio busca tener la mayor pertinencia al admitir que las circunstancias nunca dejan de acosar al hombre en la plenitud de sus vivencias. Pero al mismo tiempo, pretende motivar reflexiones que despierten el interés que se requiere para entender los cambios que operan la vida.

Es el tema de disertación que quiere analizarse en las siguientes líneas. Especialmente, de cara a la inflexión que rige el carácter inexorable de la vida en su devenir: nacimiento, crecimiento, desarrollo y muerte del ser humano.

Una diatriba política que corroe el pluralismo

Acá se apunta a enfatizar el problema de la mortalidad que ocurre en el marco de la actual crisis sanitaria inducida por la inclemente pandemia que atosiga al planeta. Al respecto, vale asomar algunas alusiones que refieren objeciones cargadas con una indolente y conspirativa ironía. Sin mucho atender que las mismas se hacen públicas a través de las llamadas redes sociales. Y esto sucede a desdén de la congoja generada por la rauda despedida de cuanta persona ve irremisiblemente afectada su salud.

Pero el problema se acentúa y despliega su mal gusto, por cuanto detrás de todo ello se esconden trastornos propios del abuso y la indecencia. Una diatriba política que corroe el pluralismo. Muchos discursos pronunciados desde la cúspide de un poder tiránico o por factores políticos representados por una oposición socarrona. 

La narrativa política que surte de frases o mensajes elaborados bajo el influjo de la peor calaña lingüística y de una vulgar clase idiomática, además expuestos por operadores de facciones políticas, revela el sarcasmo que se corresponde con la desconsideración e irrespeto ante la muerte. Como si quienes apuntan sus falaces expresiones u horribles señalamientos habrían de verse exceptuados o de librarse de ella.

Sin diferenciar a quien le toque transitar hacia el más allá, cualquier alusión que maltrate el sentimiento humano es infinitamente obscena.

Más aun indistintamente del momento en que la realidad acuse la muerte de cualquier individuo que haya vivido imbuido por la política ejercida o asumida como razón de vida.

Lejos del adagio que dice: “quien a hierro mata, no puede morir a sombrerazos”, debe entenderse que quienes ejercen la política sin respeto, sin consideración y sin razón, comenten un pecado contra el espíritu humano. Y para lo cual está la justicia divina por encima de la justicia terrena. Incluso, al margen que las andanzas del inculpado haya construido o destruido cometidos.

Aquella ley física que explica que “a toda acción corresponde un efecto de igual magnitud pero de sentido inverso” no tiene asidero político.

Si bien cualquier comportamiento humano pauta una referencia para bien o para mal, y que sin duda alguna la historia también lo juzgaría, también cabe asentir que no es propio, ni mucho menos tiene sentido, burlarse en caso que haya dejado de existir. Aun cuando todo pueda verse como secuela de la vinculación humana que se establece de poder resolverse la ecuación: “poder, duelo e ironía”.

Aristóbulo

Aristóbulo

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Paulina Gamus May 05, 2021 | Actualizado hace 4 semanas
Aristóbulo

“Hay que tener cuidado al elegir a los enemigos porque uno termina pareciéndose a ellos”. Jorge Luis Borges.

 

@Paugamus

La muerte del maestro Aristóbulo Istúriz, sempiterno ministro de Educación del chavismo, brinca partidos (AD, MEP, Causa R, PSUV) ha desatado una catarata de insultos en el mejor medio para decapitar: Twitter. Y, por supuesto, las lágrimas unas de cocodrilo y seguro que otras genuinas, de sus compañeros en la ruta que eligió en 1998, cuando Hugo Chávez se lanzó al ruedo electoral. Eso fue para mí -en mi relación con el hoy difunto– un antes y un después.

Nos conocimos cuando ambos éramos concejales de Caracas y opositores al gobierno de Luis Herrera Campíns (1979-1984); Istúriz por el Movimiento Electoral del Pueblo (MEP) y yo por Acción Democrática (AD). Hicimos una amistad que llegó a camaradería. Cinco años después nos reencontraríamos en el Congreso como diputados, durante el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez (CAP II). Aristóbulo esta vez lo era por La Causa Radical.

Fui presidenta de la Comisión de Política Interior; nos tocó la investigación del “Caracazo” (febrero 1989). Se desataron los demonios de la demagogia y del escándalo. Enrique Ochoa Antich, del MAS, fue el instigador de todas las mentiras y cifras abultadas de este luctuoso episodio de nuestra historia reciente. Aristóbulo fue comedido y colaboró conmigo en recuperar la ponderación. Al final, el Informe de la Comisión fue aprobado por unanimidad.

Aristóbulo fue el único diputado que nunca se negaba a acompañarme en las visitas a cárceles. Los adecos, copeyanos y masistas huían de esa responsabilidad y de muchas otras. Entonces le ocurrió una tragedia familiar. Estaba guiando a su hijo de 17 años de edad para que sacara el automóvil de su garaje y no se dio cuenta de un saliente en la pared con el que el joven chocó, sufrió fractura de cráneo y muerte inmediata. Aristóbulo entró en profunda depresión aumentada por el sentimiento de culpa. Fui a su casa, lo animé para que volviera a trabajar, el trabajo lo iría sacando de ese foso en que estaba hundido. Y así fue.

Fue alcalde de Caracas y no tuvimos ningún contacto hasta que, durante el año electoral 1998, lo invité a un programa de entrevistas que tenía en el canal CMT. Aquel Aristóbulo era un energúmeno que me amenazó varias veces con levantarse e irse si le hacía preguntas incómodas. Era otro, y para mí dejó de ser todo lo que había sido.

No por negro, ¡por favor!

No por negro, ¡por favor!

He comenzado este artículo con una cita de Jorge Luis Borges porque uno de los sentimientos que más temo padecer es de odio. Me he dado a la tarea de buscar los significados más simples de esa palabra. Odio es rencor, requiere de mucho esfuerzo y persistencia, y es un sentimiento devastador para quien lo padece. En cambio desprecio es falta de respeto, aversión, considerar indigno a quien se desprecia. Y el repudio es rechazo y desdén.

Me he preguntado muchas veces lo que siento por Maduro, Cabello, Padrino, los hermanitos Rodríguez, los Tarek, etc., y de verdad que me alegra saber que no los odio. No quiero parecerme a ellos. Con aversión, desdén, desprecio y falta de respeto me basta.

Creo que los venezolanos necesitamos una especie de terapia colectiva, por supuesto que con psiquiatras y psicólogos de otra escuela que no sea la de Jorge Rodríguez. Imaginemos que algún día por un milagro de José Gregorio Hernández o de algún santo que nos tenga un poco de compasión, se produce la transición. ¿Qué hacemos con ese 20 % de chavistas que además son maduristas?, ¿los llevamos al paredón? Si recodáramos que Hugo Chávez gozó de un porcentaje de aceptación siempre bordeando el 50 %, y si reproducimos los videos del gentío llorando su muerte, ¿buscamos a todos esos dolientes y los expulsamos del país?

Sé muy bien que el odio es mucho y bastante justificado en un sinfín de casos. ¿Cómo pedirle que no odien a quienes tienen a sus familiares desterrados, a quienes han perdido seres queridos por el desastre de la salud pública y la falta de vacunas, a los médicos, enfermeras, maestros y profesores universitarios que reciben dos o tres dólares como salario mensual; a quienes tienen familiares presos y torturados como en los tiempos más negros de las dictaduras del Cono Sur?

Llegará el día de juzgar a los culpables del derrumbe y la ruina de nuestro país. Ese día tendremos que saber elegir entre justicia y venganza. La venganza es odio, la justicia es equidad e imparcialidad. Solo así podremos construir un país distinto. Un país reconciliado.

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Carolina Jaimes Branger May 03, 2021 | Actualizado hace 4 semanas
No por negro, ¡por favor!

@cjaimesb

Aunque aquí en Venezuela no debería haber razones para el racismo, porque desde que Colón llegó a estas tierras, los conquistadores se mezclaron con los indígenas, y más tarde con los esclavos negros que el muy racista padre de Las Casas trajo de África, hay racismo.

En Venezuela el ascenso social ha sido netamente económico. No hay razón para el clasismo. Sin embargo, hay clasismo. El odio fue convertido por Hugo Chávez en el régimen de gobierno y le dio resultados. Hay familias divididas por diferencias en sus apreciaciones y gustos políticos, algo jamás visto en Venezuela. “Yo soy bolivariano” dicen para diferenciarse. El hombre que luchó por la hermandad debe estar revolcándose en su tumba.

La Venezuela de hoy es la antítesis de lo que fue ayer. Un país de gente alegre se convirtió, por obra y gracia de Hugo Chávez, en un pueblo resentido.

La gente más parejera del mundo ahora es racista, clasista y varios “istas” más, todos indeseables para una sociedad. Han aflorado las miserias humanas y las más bajas pasiones de uno y otro lado.

La última manifestación de este racismo –solapado, hipócrita, imbécil- se desató con la muerte de Aristóbulo Istúriz. Fotos de gorilas, de chimpancés, invitando al velorio. Otros posts con alusiones racistas absolutamente inaceptables.

Conocí a Aristóbulo en Globovisión, cuando tenía el programa con Carlos Blanco, Blanco y negro, a principios de la primera década del milenio. Era un individuo sencillo y simpático. Le comenté que había sido alumna de su hermano Aníbal, mi profesor de Educación Física en cuarto y quinto año de bachillerato. Hablamos de educación e intercambiamos teléfonos. Nunca lo llamé, y él tampoco me llamó a mí.

Muy poco tiempo después comenzó su actuación en distintas instituciones del Estado. Se convirtió en un chavista acérrimo. Racista y clasista, sus complejos salieron a flote.

Pero toda esa obra destructiva de Aristóbulo no se debió a que era negro. Se debió a que era acomplejado, resentido, inepto, bruto… póngale usted el adjetivo.

Pero no por negro. Hay blancos brutísimos, ladronísimos, resentidísimos, ineptísimos… Mestizos e indios también. Esto nada tiene que ver con el color de la piel.

Aristóbulo deja como trágico legado el desmantelamiento del sistema educativo. ¿Por qué no le reclaman eso, en lugar de decirle “negro”?

La creación de instituciones paralelas al Ministerio de Educación –y con más presupuesto que este- (aquellas patéticas “misiones”) para repartir diplomas a diestra y siniestra, sin impartir conocimientos, tuvo su impronta. ¿Por qué no sacan eso a relucir?

Los cientos de miles de bachilleres que no saben ni sumar, ni escribir, ni siquiera leer, también son producto de su gerencia “educativa”. El proceso de ideologización anacrónico, obsoleto e imposible de llevar a la práctica, también. ¿Alguien ha hablado de eso?

También se dice que metió mano pareja en el erario público, pero como no tengo pruebas, espero a que de eso se encargue la justicia cuando retorne la democracia.

Pero el racismo sí tiene mucho que ver con la reconstrucción del país… No podemos darnos el lujo de convertirnos en algo que nunca fuimos. Todos esos “ismos” socavan las bases de la sociedad.

No nos convirtamos en lo que criticamos…

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Maduro designa nuevos ministros de Educación y de Trabajo

Nicolás Maduro anunció en cadena nacional este domingo 2 de mayo la designación de Eduardo Piñate como nuevo ministro de Educación, luego de que hace días se conociera la muerte de Aristóbulo Istúriz, quien en su trayectoria ocupó todos los cargos políticos de la administración pública establecidos en la Constitución.

«Piñate es un gran hombre y ha cumplido un gran papel como ministro del trabajo. Utiliza el dialogo y la pedagogía, cree en la educación popular». Indicó que Piñate también asumirá la vicepresidencia sectorial para el Socialismo Social y Territorial.

Asimismo, mencionó la designación de José Ramón Rivero como nuevo ministro de Trabajo.

«He decido que asuma el Ministerio del Trabajo. Gran experiencia, fue viceministro durante mucho tiempo y conoce muy bien todos los temas de las relaciones laborales del país», dijo vía telefónica con VTV.

Maduro indicó que Rivero viene de ser parte de la clase obrera de la reductora estatal venezolana de aluminio (Venalum). «Es un cuadro de primer nivel que sé que va a mantener los avances e iniciativas que lancé el 1 de mayo». 

Las 8 perlas que soltó Maduro tras la muerte de Aristóbulo Istúriz

Nicolás Maduro asistió este 28 de abril a la capilla ardiente de Aristóbulo Istúriz, quien fue su ministro de Educación, al que recordó como un «revolucionario» de trayectoria impecable y con un «gran pensamiento político».

A continuación, las 8 perlas que lanzó Maduro durante su intervención:

“Esta pérdida del profesor Aristóbulo es un gran golpe para el pueblo de Venezuela”.

“Estamos aquí en un momento muy doloroso, sabemos que estamos de paso por la vida pero también sabemos que el amor nos llena del sentimiento más profundo por nuestros seres queridos”.

«La trayectoria de Aristóbulo de verdad que fue una trayectoria extraordinaria, impecable, como líder popular, como militante de base, como luchador por la causa de las maestras, de los maestros, de los trabajadores, de las trabajadoras, como revolucionario por una patria distinta, por una patria nueva».

«Uno se lo encontraba en las calles barriendo, echando jabón y agua en las calles en toda Caracas. Yo trabajaba en el Metro de Caracas (…) y cuando iba comandando las avenidas había restricción de circulación y uno conseguía al negro Aristóbulo y uno se bajaba y estaba el negro Aristóbulo a las 12:00 de la noche limpiando las calles».

«Él sentía que enfrentando la enfermedad que le tocó enfrentar en las últimas dos semanas, de la que siempre tuvimos esperanzas de pudiera salir de ella, airosos, lamentablemente perdimos la batalla por la vida física de este hombre… él sentía que estaba enfermo incumpliendo con sus deberes y sus labores y su compromiso con los niños, con las niñas, con la educación y la patria venezolana; así son los chavistas y revolucionarios de verdad».

«Imparable, hasta el último segundo de su vida. Me contaron los médicos, su esposa y su hija, y ya me había contado la vicepresidenta, que lo visitó, antes de la noche de ayer, que su preocupación, su pesar, era que no le podía quedar mal al presidente Maduro, era que no podía quedar mal en el Ministerio de Educación».

«No es fácil pensar las tareas sin él. Aristóbulo es uno de los imprescindibles, de los que lucha por siempre, hasta el final y más allá. Un hombre querido por el pueblo y simpático».

“Muchos racistas lo despreciaron y lo desprecian, si no miren el Twitter hoy y cómo los racistas sacan o subestimaban por ser del pueblo, por ser humilde, un maestro de escuela, por ser el negro Aristóbulo, pero él era un hombre de altura en pensamiento”.

Con información de EFE

Sindicalistas denuncian que Maduro e Istúriz dejan morir de mengua a maestros contagiados de Covid-19
Aseguran que los sueldos no alcanzan para realizarse un simple examen hematológico

Sindicalistas del magisterio relataron cómo día a día reciben mensajes de colegas docentes contagiados de #Covid-19 los cuales no tiene recursos económicos para enfrentar esta mortal enfermedad, no recibiendo ningún tipo de apoyo por parte del Gobierno de Nicolás Maduro algo que ha dejado a muchos educadores muriéndose en sus casas sin recibir el tratamiento necesario. Asimismo revelaron que la gestión de Aristóbulo Istúriz dejo al gremio en plena pandemia sin seguro médico y con un mísero salario.

Gricelda Sánchez, secretaria de contratación colectiva y reclamos del Sindicato Venezolano de Maestros del Distrito Capital, calificó de criminales las políticas de Maduro e Istúriz hacia los docentes venezolanos, donde con los sueldos miserables no tengan para realizarse un simple examen de hematológica. “Enfermarse para un docente es casi una sentencia de muerte ya que desde 2018 se podría decir que no tenemos salario, el Gobierno no insulta depositándonos mensualmente la pírrica suma de tres dólares que para colmo la pagan con retraso desde la implementación del sistema patria, lo cual no nos alcanza ni para la comida del día”, indicó.

Sánchez aseguró que los maestros venezolanos están totalmente desamparados en medio de una pandemia, al no contar con un Plan de Hospitalización Cirugía y Maternidad (HCM) o de servicio funerario. “En nuestro caso Aristóbulo Istúriz nos dejó sin un seguro médico eficiente, poniendo a los docentes con Covid-19 a morir de mengua en hospitales destruidos, hemos recibido información de colegas fallecidos por el mortal virus y que no recibieron la asistencia médica necesaria para salvarles la vida”.

La vocera de la asociación civil para la Formación de la Dirigencia Sindical (FORDISI), señaló que a los maestros venezolanos se les está violando el derecho a la vida, y eso que demostrado cuando la dirigencia magisterial recibe todos los días de maestros fallecidos víctimas del Covid-19 y otras enfermedades los cuales se murieron si ningún tipo de apoyo del Ministerio de Educación. Los trabajadores de la educación son condenados a muerte por Maduro e Istúriz”, declaró.

 En Caracas los docentes con Covid-19 son maltratados

Al respecto Herneidis Campos, docente caraqueña quien padecido de coronavirus , relató cómo el virus la puso al borde de la muerte terminando con una neumonía grave, pero durante toda esta esta no recibió apoyo ni del Ministerio de Educación o del Gobierno de Distrito  Capital en los cuales laboro desde hace años. “Fueron incapaces de ayudarme ni con una inyectadora, salve mi vida gracias familiares quienes hicieron magia para conseguirme el tratamiento. Solo en exámenes llevó más de 50 dólares faltándome varios por hacerme y aún más grave no tengo para el nebulizador ya que sin él puedo entrar en crisis y perder la vida”, exclamó.