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Juan E. Fernández Oct 17, 2021 | Actualizado hace 1 mes
El hombre que se negaba a morir
Mi Loco, el hombre que no quería morir, se salió con la suya porque sigue vive en cada una de las historias que recuerdo. Y que les iré contando…

 

@SoyJuanette

La otra noche tuve un sueño: estaba en la calle Panorama, de Catia, donde vivieron por muchos años mi abuela Jacoba y mi abuelo Miguel. Se estaba celebrando una reunión, pero era bastante rara porque había personas ya muertas como la misma Jacoba, mi padre, mi tío Santiago y otros tantos más que ya no están. Lo particular es que yo sabía que estaban muertos, pero ellos no lo sabían.

Había una sensación rara porque estaban absolutamente todos los miembros de mi familia; no era un cumpleaños, no era un matrimonio, no era un bautizo, pero todos estaban ahí. Mi abuelo Miguel iba y venía saludando a todos. Hasta que no me aguanté y le pregunté a mi primo Jonathan qué estábamos celebrando.

–No te puedo decir Juancito, es complicado…

–Dale, dime –insistí.

–Estamos en el velorio de mi abuelo Miguel.

–Pero si lo acabo de ver bailando en la sala, le contesté sorprendido.

La respuesta de mi primo fue impresionante: “es que no se quiere ir, tú sabes cómo es Mi Loco (el apodo de mi abuelo), y nosotros no queremos decirle. Él tiene que darse cuenta solo.

Mi abuelo era un tipo divertidísimo que saludaba a todo el mundo con el grito: “cómo estás, mi loco” y por eso le quedó el apodo. Había nacido en Santa Lucía, una localidad ubicada en los Valles del Tuy en 1926 y fue bautizado como Miguel Correa y Bolívar, segundo apellido al que siempre acompañaba de la frase “igual que el Libertador”.

Mi Loco era maestro de obra de profesión, pero también había sido parrillero, chofer y hasta boxeador. De hecho, esa inclinación por aquel deporte le dio su primer trabajo cuando estaba en la escuela. Así no los contaba siempre:

“Mi primer trabajo fue cuidando al hijo del prefecto del pueblo, creo que teníamos como 10 años. Él era un muchachito muy quedao (tímido) y todo el mundo se metía con ese niño. Hasta que un día el prefecto, que ya me conocía por mis travesuras, me ofreció un medio (25 centavos) para que lo cuidara. Y, por supuesto, acepté”.

Pero luego venía la parte cumbre de la historia. Continuaba mi abuelo: “Pasaron como dos meses y el prefecto un día se me acerca y me dice: “Miguelito ya no te vamos a necesitar más, pues no se meten más con Julio, así que gracias por todo”.

Según relataba Mi Loco, esto le dio mucha rabia porque le gustaba el trabajo de guardaespaldas, por lo que ideó un plan para no quedar desempleado: le ofreció a los que se metían con Julio un medio para que se volvieran a meter con el niño. Así que esta vez, cuando el prefecto vino a solicitar de sus servicios, le cobró 50 centavos (así por un tiempo se ganó sus 25 centavos e invirtió la otra mitad en los truhanes).

Bueno volviendo al sueño, recuerdo que lo perseguí por toda la casa durante esa extraña fiesta, pero él huía de mí, pues sabía que lo que tenía para decirle no le iba a gustar. Hasta que caminó por un pasillo donde había un espejo y no se vio reflejado, entonces volteó, me vio y una lagrima recorrió su mejilla.

Me acerqué, le di un abrazo y me dijo:

“Juancito, no dejes que me olviden”, dio media vuelta y desapareció entre la gente. Obviamente me desperté llorando, pues hacía mucho tiempo que no soñaba con mi abuelo y es por eso que les estoy contando una de las tantas historias de Mi Loco, que de vez en cuando les iré relatando.

Hoy, más de 15 años después de su muerte a los noventa y tantos años, Mi Loco, el hombre que no quería morir, se salió con la suya porque sigue vive en cada una de las historias que recuerdo. Y que ahora ustedes irán conociendo.

Y tú, ¿tuviste un abuelo como Mi Loco?

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Cecodap: 79% de los padres dejan a sus hijos con familiares por emigrar

LA MIGRACIÓN FORZADA ha obligado a 79% de los padres a dejar a sus hijos a cargo de los abuelos, quienes se han convertido en sus principales cuidadores, reveló un estudio presentado este lunes 10 de diciembre por Cecodap, organización de derechos humanos que previene la violencia y promueve el buen trato a la niñez y adolescencia.

Durante la presentación de los resultados del informe, el psicólogo Abel Saraiba señaló que 31% de la población ha considerado irse del país. Indicó que la migración ha aumentado sostenidamente: de 1,4% en 2014 a 47,6% en 2018, de acuerdo con los datos recabados con apoyo de la encuestadora Datanálisis.

La investigación calcula que entre 2013 y 2018 han emigrado 4.225.517 venezolanos, lo que significa que 13,5% de la población se ha ido en los últimos cinco años. “La condición del país ha sido expulsora de los ciudadanos”, dijo Saraiba.

Al respecto, Carlos Trapani, abogado de Cecodap, señaló que los niños y adolescentes que migran con sus familias son víctimas de la discriminación y no tienen acceso a la protección social. Señaló limitaciones en el acceso a los alimentos, vivienda y servicios de salud. “Los niños tampoco cuentan con documentos de identidad ni pueden solicitar documentos. Les cuesta, incluso, ubicar a sus familias en el país de destino”, dijo.

 

*Vea la nota completa en El Pitazo

Pensión = vejación, por José Domingo Blanco

 

Una fila muy larga, repleta de cabezas blancas, bastones y arrugas, se veía a las puertas de los bancos. Era un espectáculo deprimente y violatorio de la dignidad de quienes entregaron sus años mozos cumpliendo con sus deberes, y que hoy sólo aspiran a ser tratados con respeto y consideración. Pacientes, resignados, tristes eran los rostros de los muchos pensionados y jubilados con los que me topé el pasado miércoles, el día cuando les depositaron su humillante pensión.

El dolor y la rabia se me entremezclaron. Duele ver a tanto viejito esperando un dinero que, al recibirlo, ya estará devaluado. Encoleriza el maltrato del régimen hacia nuestros abuelos. Porque, cuando el régimen veja de esa manera a nuestros ancianos y les impone filas, horarios, límites en los montos de retiro y cifras ridículas para que cubran sus necesidades, está promoviendo el exterminio acelerado de este grupo etario de la población, ya de por si vulnerable… y eso, en algún momento, también será juzgado como un delito de lesa humanidad.

Y les confieso que no pude evitar pensar en las mamás y los papás de los funcionarios del régimen. ¿Se levantarán de madrugada los padres de los integrantes del tren ejecutivo el día que se cobra la pensión? ¿Caminarán con sus bastones y con tan solo una taza de guarapo en el estómago para llegar a la parada de autobús, donde esperarán por horas para que llegue el transporte que los llevará hasta el banco en el que les depositan Bs. 8.400.000 de pensión? ¿Harán una fila interminable las mamás de los ministros, vicepresidentes, jueces o militares para retirar sólo dos millones en efectivo? ¿Se verán en la necesidad esos padres, de los “ilustres” cabecillas del régimen, de repetir la visita al banco, y según el último dígito de su cédula de identidad, para terminar de sacar de la cuenta el dinerito con el que intentarán comprar algo de comida o el tratamiento contra la hipertensión? ¿Permitirán los viceministros, ministros, militares, jueces, cancilleres o diputados de la ANC que sus papás y mamás –que deben ser tan ancianitos como los que vi el miércoles a las puertas de los bancos- sean tratados con el irrespeto, la humillación, la vejación y la desconsideración con la que son tratados nuestros pensionados y jubilados?

La crueldad puede manifestarse de diferentes formas. Y ésta es una de ellas. Estamos frente a pensiones que son en sí mismas unas sentencias de muerte para nuestros abuelos. ¿Cómo puede sobrevivir un anciano con la miseria que le depositan? Es imposible, en la Venezuela actual, cubrir las necesidades básicas con ocho millones de bolívares cuando comprar un kilo, de cualquier cosa que sirva para apaciguar el hambre, supera por mucho lo que reciben, por más que lo administren con criterio de austeridad o como si estuviésemos en tiempos de guerra.

¿En qué banco les depositarán la pensión a las mamás de los presidentes de las instituciones del Estado? ¿El cajero del banco les dará también a esas ilustres madres dos millones de bolívares, en billeticos de Bs 500? ¿Serán tratados los padres de los artífices de esta miserable revolución, de la misma forma y con los mismos “privilegios”, que el resto de nuestros cientos de pensionados y jubilados que el pasado miércoles colmaron las entidades bancarias de todo el país?

Según unas cifras publicadas por Tal Cual, se necesitan más de 34 billones de bolívares para cancelar en efectivo las pensiones: efectivo que no hay. Según unas declaraciones emanadas de Sudeban, recogidas por El Pitazo, “no hay remesa suficiente” para cancelar la pensión completa; por lo que, adicionalmente, la Sudeban promueve esta medida para evitar “la venta de efectivo”, pues según sus funcionarios, tienen conocimiento que los pensionados están vendiéndolo a los “bachaqueros”. No sé si estarán vendiendo o no el efectivo. Lo que sí sé, porque así me lo dejó saber una abuelita, es que, para poder comer, ella se va a Catia con los pocos billetes que pueda reunir, para comprarle a los buhoneros a mitad de precio, lo que en otros lugares le costaría cuatro veces más. Porque, pagándole en efectivo a los buhoneros del boulevar de Catia, ella puede hacer el milagro de comprar arroz o harina de maíz, un poquito de su infaltable café y algo de azúcar para endulzarlo “a pesar de que la diabetes no me permite comer esas cosas y, no debería, porque no encuentro la pastilla que me la mantenía a raya”.

Ese es el drama. Ese el trato inhumano que este régimen le da a nuestros ancianos. Así les demuestra su amor. Así, y negándoles lo que por derecho les corresponde: una vejez digna, tranquila, apacible, sin preocupaciones y sin las amenazas para la vida que significa esa miserable pensión de hambre, muerte y miseria.

¿Cobrarán y vivirán sólo de la pensión los padres de los “ilustres” responsables de esta desventurada revolución? Esta es una pregunta que me gustaría, en algún momento, respondiera Nicolás.

@mingo_1 

Gas pimienta, el aderezo que le puso la PNB a los abuelos en la marcha de este viernes

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Puntuales, los abuelos estaban las 10 de la mañana  como un clavel en la Plaza Brión de Chacaito, con banderas, pancartas y pitos, algunos hasta en silla de ruedas empezaron a aglutinarse con la firme convicción de llegar hasta la Defensoría del Pueblo.

Una media horas después comenzaron a avanzar hacia el boulevard de Sabana Grande, pero solo dieron unos pasos, frente al antiguo Teatro Broadway, donde ahora hay un anuncio que irónicamente dice «Pare de Sufrir», los representantes de la tercera edad se consiguieron el primer piquete de la Policía Nacional Bolivariana, la orden era no dejar siquiera poner un pie en el inexpugnable territorio del alcalde Jorge Rodríguez, el municipio Libertador.

No bastaron las mediaciones ni el «yo puedo ser tu abuela» al primer empujón uno de los efectivos echó gas pimienta a quienes se encontraban en la primera línea. Los ancianos empezaron a retroceder, la mayoría aturdidos y asfixiados, con pañuelos en mano y en busca de un sorbo de agua. «Son unos perros vale, no respetan ni a los ancianos», dijo una señora que debió ser auxiliada por otros manifestantes.

«Que lástima que la PNB se preste para agredir a los abuelos», sentenció la diputada por la Asamblea Nacional, Mariela Magallanes.

El forcejeo siguió y el olor a pimienta también, pero finalmente el piquete se abrió y la marcha pudo hacerse camino. Fue una pequeña conquista, pero al fin y al cabo sucedió, además protagonizada por los en teoría más débiles.

Los marchantes subieron a la avenida Solano mientras gritaban «Gobierno asesino», después tomaron la Libertador con el cántico «abuelos arrechos, reclaman sus derechos».

Lento, pero seguro se toparon con una pared de la PNB a la altura del Centro Comercial Los Cedros, inmediatamente comenzaron las infructuosas negociaciones.

Los diputados Ismael León y Arnaldo Benitez se encargaron de increpar a los efectivos. «Ustedes no tiene permiso de marchar hacia allá y la orden que nos dieron es que no los dejemos pasar, no les vamos a caer a mentiras», esbozó un uniformado.

Un supuesto emisario de la Defensoría del Pueblo llegó a lugar a atender las exigencias de los ancianos. «No queremos entregar ningún documento, queremos que nos den respuesta de los diez que les hemos entregado, previamente”, confesó Benitez. «Ese señor es como un cuarto en la línea de mando en la Defensoría, nosotros queremos conversar es con Tarek William Saab».

La movilización de repente mutó a un «plantón», la gente no se movió, pedían pasar. Un abuelo le reclamó a un PNB haberles rociado gas pimienta en Chacaito. «Yo no hago eso señor», le respondió. «Pero llevas ese uniforme puesto y eso te hace culpable también», le dijo el manifestante. «Los delitos son personales, yo también tengo mamá», se defendió el PNB.

«Libertad» y «Maduro dictador» fueron las consignas más escuchadas a la altura de Plaza Venezuela. Quienes allí se encontraban aprovecharon para pintar la pared metálica de la tanqueta de la PNB y a colgar una pancarta que decía «No a la dictadura del hambre, la corrupción y la represión».

Llegó la lluvia y tampoco amedrentó a los presentes. Un tumulto de personas que se avecinaban en dirección al piquete vaticinaban un nuevo intento de negociación. El gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski, pidió hablar con el funcionario de más alto nivel, le hicieron caso omiso.

«Me dijeron que les echaron gas pimienta en la Plaza Brión, eso tiene que ser condenado por todo el mundo, los abuelos son nuestra reserva moral, los abuelos son sagrados, lamento mucho por los funcionarios que hicieron eso, un pensionado en Venezuela gana menos de 20 dólares mensuales, eso es una humillación», acotó.

Sentenció que ya no vale la pena seguir insistiendo con Tarek William Saab. «El que dice ser Defensor ha demostrado que no le importa el pueblo, yo creo que no vale la pena, es un tipo a quien le interesa ir más al gimnasio que escuchar a la gente».

Seguidamente se retiró y le pedían recomendaciones para continuar en la calle. «Fue otro día de no dejarnos pasar, de echarnos gas, de eso se trata la resistencia», puntualizó.

La lluvia se incrementó y algunos se quedaron. La mayoría de los adultos mayores, los protagonistas de la jornada, se dispersaron. No llegaron a su destino, pero al menos arribaron a espacios que otros no han podido. La calle parece que seguirá encendida y la indignación de haber sido «gaseados» removerá las entrañas de los ancianos y sus descendientes para sumar más fuerza en pos de una salida democrática.

 

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Así fue cómo los abuelos marcharon en varios estados del país #12May

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Abuelos de varios estados del país asistieron masivamente a la convocatoria realizada por la Mesa de la Unidad de salir a protestar para exigir sus derechos y reclamar la defensa de los jóvenes venezolanos víctimas de la represión.

La convocatoria tuvo una participación aceptable y en varios estados de Venezuela los abuelos salieron a las calles:

 

CARACAS

 

La Policía Nacional Bolivariana roció gas pimienta a los abuelos que se encontraban manifestando en la Avenida Libertador a la altura de la calle Los Cedros, lugar hasta donde fue permitido el paso a los manifestantes que pretendían llegar a la Defensoría del Pueblo. Cuando los manifestantes intentaban seguir con la marcha, un representante del Poder Moral recibió un documento en donde los abuelos exigían una serie de peticiones, pero estos no quedaron satisfechos pues insistían con llegar a la Defensoría.

El gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski hizo acto de presencia en el lugar para mediar la concentración que ya había sido atacada con gas lacrimógeno en Chacaito. «Es nuestro deber protegerlos (las personas de la tercera edad). Son la reserva moral de nuestro país. Son sagrados, nadie tiene derecho de atacarlos», dijo Capriles.

 

 

MÉRIDA

 

Personas de la tercera edad superaron dos cordones de efectivos policiales y lograron llegar a la sede de la Defensoría del Pueblo en Mérida para protestar en contra de la ruptura del hilo constitucional y expresar su rechazo al gobierno de Nicolás Maduro. Los piquetes estaban colocados en dos puntos de la ciudad de Mérida: uno en el viaducto Campo Elías y el otro en el sector Gloria Patria, frente al módulo de la Policía. Los abuelos se reunieron en la plaza El Llano desde tempranas horas. «Venezolanos somos todos. GNB y PNB luchamos por ti también», se lee en una de las pancartas que llevaron los abuelos a la movilización convocada por la oposición.  

 

BARINAS

 

 A pesar de la lluvia desde tempranas horas en el estado Barinas, las personas de la tercera edad, con banderas de Venezuela y pancartas, expresaron su rechazo al gobierno de Nicolás Maduro. Los manifestantes se dieron cita durante la mañana en la plaza Bolívar y marcharon hacia la sede de la Defensoría del Pueblo, ubicada en la avenida Andrés Varela, donde fueron recibidos por un piquete policial. Los abuelitos crearon una comisión que ingresó a la sede de la Defensoría del Pueblo, donde fueron recibidos por el titular del despacho Leonardo Patiño, a quien le entregaron un documento en el que rechazan la vulneración de los derechos de los manifestantes.  

 

ARAGUA

 

Jubilados y pensionados se movilizaron este viernes hasta la Defensoría del Pueblo de Aragua para exigir sus derechos y reclamar la defensa de los jóvenes. Los manifestantes llegaron al ente defensor, ubicado en el centro comercial Coche de Maracay, aproximadamente a las 11:00 am con banderas y pancartas de rechazo a la violencia y a las injusticias. Allí fueron recibidos por el defensor regional Israel Sotillo. Minutos después, la Policía de Aragua instaló un piquete en la entrada de la Defensoría para impedir el acceso de los manifestantes a la institución. Sin embargo, no se registró represión ni situaciones irregulares en la entidad.    

BOLÍVAR

 

Ciudadanos de la tercera edad se movilizaron este viernes desde el Paseo Rotario de Ciudad Guayana hasta la sede de la Defensoría del Pueblo de la ciudad para exigir que actúe frente a la represión y las acciones inconstitucionales del gobierno del presidente Nicolás Maduro.

Los adultos mayores también aprovechan el acto para manifestar en contra de la escasez, la inflación y la inseguridad en el país. Además, exigen que se ejecute la Ley de Bono de Alimentación y Medicinas para Pensionados y Jubilados sancionada por la Asamblea Nacional el año pasado.

 

CARABOBO

 

Banderas, pitos y pancartas acompañan a los abuelos durante la manifestación de este viernes 12 de mayo convocada por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Marcharán desde la avenida Cedeño con Bolívar, hasta la Plaza Santa Rosa

Los abuelos exigirán reivindicaciones económicas y apoyarán las protestas en contra del Gobierno. También pedirán por la seguridad de sus hijos y nietos.

 

ANZOÁTEGUI

 

Los Adultos Mayores de Barcelona lograron pasar el piquete de seguridad que se encontraba en las cercanías de la Gobernación y que les impedía seguir su recorrido hasta los tribunales.

Las personas de la tercera edad iniciaron su caminata desde la Casa del Abuelo, pasaron por la avenida Fuerzas Armadas, luego por plaza Bombón y avenida Miranda.

Después de superar dos barreras de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), finalmente los abuelos llegaron a su destino y gritan consignas pidiendo libertad.

 

*Con información de El Nacional y El Carabobeño

PNB reprime con gas pimienta a abuelos en Chacaíto

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La Policía Nacional Bolivariana (PNB= rocía gas pimienta a los abuelos que se concentran en la plaza Brión de Chacaíto para marchar a la Defensoría del Pueblo.

«Los mismos policías nos ponen a sufrir. No tenemos máscaras antigás. El gobierno tiene que cesar la represión y dejarnos marchar», expresó uno de los manifestantes.

Además, la PNB y la Guardia Nacional Bolivariana instalaron un piquete en la Plaza Brión de Chacaíto para impedir que las personas de la tercera edad se movilicen hacia la Defensoría del Pueblo, punto de llegada de la marcha de hoy, que convoca a los ciudadanos mayores de 60 años a protestar en contra de las violaciones a la Constitución que ha cometido el gobierno.

Los funcionarios de seguridad, en su mayoría mujeres, situaron una barrera en el lugar y llevaron tanquetas para obstaculizarles el paso. “No les voy a caer a embuste. No los van a dejar pasar. A lo mejor después cambiar la orden”, indicó una oficial a los manifestantes, que quieren pedir un mejor futuro para sus nietos.

Asimismo fueron bloqueados los accesos por las avenidas Francisco Solano y Libertador, es decir, los simpatizantes de la oposición fueron prácticamente aislados. A las 11:06 am ya hay varios manifestantes y dirigentes de la Mesa de la Unidad Democrática, tales como María Corina Machado y Gaby Arellano.

“¡Fuera, fuera, fuera”, repudiaron las personas de la tercera edad a los efectivos de seguridad. “Yo tengo un hijo que fue policía”, expreso una mujer en el lugar, quien abrazo a uno de los efectivos.

“¿Quiénes somos? ¡Los abuelos! ¿Qué queremos? ¡Libertad”, cantan los manifestantes, entre otras consignas.

 

 

Los abuelos marcharán este viernes hasta la Defensoría del Pueblo

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La oposición venezolana convocó para mañana viernes a la “marcha de los abuelos”  la cual tendrá como destino la Defensoría del Pueblo en Caracas y con la que los ancianos buscan exigir reivindicaciones económicas y apoyar a las protestas antigubernamentales iniciadas desde hace 41 días.

“La marcha de los abuelos (…) saldrá mañana desde la plaza Brión de Chacaíto hacia la Defensoría del Pueblo”, dijo el diputado Arnoldo Benítez, portavoz de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), en rueda de prensa.

El parlamentario indicó que además de exigir sus reivindicaciones económicas, como el bono de alimentación, acudirán a la marcha “para defender y apoyar a esos jóvenes que han puesto su pecho como escudos” durante las manifestaciones antigubernamentales que se han realizado desde hace más de un mes.

Benitez, que también se encontraba acompañado de aproximadamente 20 personas de la tercera edad, señaló que espera que el Gobierno no cometa “el error” de impedirles el paso hasta la Defensoría, porque dijo: “Somos sus padres, sus abuelos, los que vamos a ir allá”.

Asimismo, expresó su rechazo a la Asamblea Nacional Constituyente convocada hace más de una semana por el presidente de ese país, Nicolás Maduro, y dijo que no considera que con esa figura se vaya “a acabar con la escasez de alimentos” y de medicinas, que aseguró “tanto” afecta a los “adultos mayores”.

Por su parte, el presidente de la Federación de Jubilados y Pensionados de Venezuela, Emilio Lozada, expresó que están esperando que se promulgue la ley aprobada en marzo de 2016 por el Parlamento, para el bono de alimentación de los pensionados y jubilados, pues señaló que lo que perciben no les alcanza para sus medicinas.

Lozada también invitó a la marcha a los policías “activos, jubilados y pensionados” que también, dijo, están a la espera de la promulgación del proyecto de ley de seguridad social para los funcionarios policiales y que contempla beneficios para ellos.

Desde hace más de un mes en Venezuela se desarrolla una ola de protestas y algunas de ellas han terminado en hechos de violencia que han dejado un saldo de 39 muertos y centenares de heridos.

 

 

 

Crónicas del hambre | Los viejitos también lidian con la escasez de alimentos
La falta de alimentos en el país no distingue edad y toca a toda la población. Los abuelos de los geriátricos tampoco tienen comida

 

@Angelicalugob | Audio Galería: Orlando Zamora

EN LA FUNDACIÓN SANTO DOMINGO, que alberga a 100 personas de la tercera edad con discapacidad física y mental, el personal administrativo y de enfermería ha tenido que turnar sus funciones para conseguir alimentos, pañales y medicinas.

Frank Jugo, presidente de la fundación, dijo que debido a la crisis han modificado en 20% la dieta de los abuelos.

Yamira Mendoza, enfermera de la Fundación Santo Domingo, explicó que uno de los insumos más difíciles de conseguir han sido los pañales y advirtió que, como han incorporado más granos en la alimentación de los abuelitos, algunos pacientes han presentado vómito y problemas estomacales. Sin embargo, el personal de la institución tiene prohibido hablarles de la situación país a los pacientes para que éstos no se pongan nerviosos.