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Andrés Caldera Pietri Feb 05, 2022 | Actualizado hace 1 mes
No es el 4F sino el 6D
El mito del 4F es la principal mentira que soporta una supuesta revolución que nunca ocurrió y que habría quedado en el olvido si Hugo Chávez no hubiera logrado la victoria electoral el 6D.

 

@AndresCalderaP

Si Hugo Chávez no hubiera alcanzado el poder el 6 de diciembre de 1998, el 4 de febrero de 1992 hubiera pasado a la historia como un episodio más de los alzamientos militares en Venezuela. Es cierto que fue un alzamiento militar que evidenció una fractura en las Fuerzas Armadas, que luego se confirmó el 27N del mismo año. De allí que el propio presidente Carlos Andrés Pérez inició una política de pacificación militar, dictando sobreseimientos a menos de dos meses de ocurrido el 4F. Una política militar que continuaron los presidentes Velásquez y Caldera.

El episodio del 4F, que merece un análisis profundo de sus causas, no habría pasado de allí si Chávez no hubiera salido del bajísimo porcentaje en que se encontraba en las encuestas durante los cuatro primeros años desde que recuperó su libertad –no mayor al 4 %, certificado por Datanálisis– y lograra la victoria en las elecciones de 1998. Y más aun si no le hubieran dado, con su Constituyente, la posibilidad de destruir la institucionalidad democrática venezolana.

Es cierto que ha sido por un lado la retórica chavista la que ha intentado convertir al 4F en una fecha de conmemoración, cuando, aparte de lo lamentable de las víctimas, el alzamiento militar fracasó y no logró su objetivo. Pero también una campaña de manipulación mediática ha pretendido implantar una sesgada narrativa histórica haciendo creer que nuestra desdicha viene de allí y no de la elección presidencial de 1998.

¿Cómo logró Chávez ascender al poder? Ese es el análisis que debemos hacer para entender los errores que nos llevaron al drama que hoy vivimos. Intentemos hacerlo:

La reforma constitucional que no se dio

Reclamo del país en ese entonces, especialmente por lo que correspondía a la administración de justicia y a los deseos de mayor participación ciudadana. La reforma constitucional estuvo prácticamente aprobada en 1993 por el temor que infundió en la clase política la misma situación militar, fue llevada a su discusión nuevamente desde cero en 1994 y luego engavetada durante todo el quinquenio. Nunca se aprobó ni se sometió al referéndum aprobatorio del pueblo. Esa actitud de la clase política dio campo abierto a que la principal propuesta de la campaña electoral de Chávez fuera la Constituyente para “refundar la República”.

Apoyo de grupos económicos a Chávez

Grupos económicos poderosos del país, que en principio vieron a Irene Sáez como la segura vencedora de esa elección, quien por un largo período encabezó ampliamente las encuestas y aglutinó el sentimiento antipartido del momento, decidieron a comienzos de 1998 apoyar a Hugo Chávez, pensando que podrían manipularlo para proteger sus propios negocios e intereses. Fueron cuantiosos los recursos económicos que recibió para su campaña electoral, lo que le permitió captar el voto de 3.673.685 venezolanos

Falta de apoyo a Salas Romer

La dirigencia de los principales partidos del sistema democrático −que en el caso de AD había atacado, previa y muy duramente, a Henrique Salas Romer− decidieron apoyarlo a última hora, pero sus simpatizantes no creyeron en la sinceridad de ese apoyo. Basta con comparar los votos obtenidos por AD y COPEI juntos en las elecciones parlamentarias del 8 de noviembre de 1998 (aproximadamente 1.800.000 votos) y compararlos con los obtenidos con sus tarjetas, menos de un mes después, en las elecciones presidenciales del 6 de diciembre de 1998 en apoyo a Henrique Salas Romer (aproximadamente 700.000 votos) para notar que la diferencia de 1.100.000 votos pudo haber significado la ventaja de 1.060.000 votos que tuvo Chávez sobre Salas Romer.

El petróleo a 9 dólares por barril

La crisis asiática, sorprendió a todos y provocó un descenso del precio del petróleo a 9 dólares por barril, obligando al gobierno a recortar programas, además de no poder conceder nuevos aumentos de sueldos. Sin duda, esta crisis impactó el año 1998 y deprimió el ambiente optimista que se venía generando desde 1997 con los logros de la Agenda Venezuela.

La constituyente de 1999

Pero, el mayor error vino con la violación del orden constitucional establecido desde 1961, con la Constituyente de 1999. Si Hugo Chávez hubiera tenido que gobernar con el Congreso elegido el 8 de noviembre de 1998, en el que estaba en minoría, habría tenido los contrapesos lógicos de toda democracia. Habría tenido que dialogar, negociar, y no habría podido: a) suprimir el Senado y con ello el control sobre los ascensos militares y b) suprimir la norma de la no reelección inmediata, que lo habría obligado a salir de la Presidencia a los cinco años de su mandato.

El mito del 4F es la principal mentira que soporta una supuesta revolución que nunca ocurrió y que habría quedado en el olvido si Hugo Chávez no hubiera logrado la victoria electoral el 6D.

Habría quedado como el Carupanazo, el Barcelonazo, y cualquier otro alzamiento frustrado contra el orden constitucional. Lo cierto es que esa victoria fue a costa de engañar a un pueblo ilusionado con cambios dentro del sistema democrático, manipulando sus deseos e implantando un proyecto hegemónico para perpetuarse en el poder.

TALITA CUMI

TALITA CUMI

Las opiniones emitidas por los articulistas son de su entera responsabilidad. Y no comprometen la línea editorial de RunRun.es

Fallece por COVID-19 Jean Carlos Martínez, diputado por el Zulia electo el 6D
El diputado de 33 años murió en la Unidad de Cuidados Intensivos de una clínica privada en Maracaibo

 

Jean Carlos Martínez, 33 años, era diputado de la Asamblea Nacional electa el 6 de diciembre por el estado Zulia. Falleció la madrugada del domingo 31 de enero por COVID-19. El parlamentario estuvo hospitalizado en una clínica privada en Maracaibo y e ingresó a la Unidad de Cuidados Intensivos, donde falleció.

Martínez fue electo por el circuito 8, que agrupa a las parroquias del oeste de Maracaibo. La diputada suplente por ese circuito es Maritza Matos, ex directora del Terminal Terrestre de Maracaibo.

El joven diputado era un cercano colaborador del alcalde de Maracaibo, Willy Casanova. Antes de ser diputado, fue intendente Municipal de Administración Tributaria y director de la Corporación de Alimentos de Maracaibo.

“Maracaibo pierde a un gran hombre. Es increíble que hoy tengamos que despedirte. Todos los que te conocimos sabemos que fuiste de principios rectos sin desviaciones de ningún tipo, ¡Un revolucionario verdadero! Hermano gracias por estos más de 20 años de amistad y hermandad”, dijo en su cuenta de Twitter el alcalde Willy Casanova.

La dirigencia del Partido Socialista Unido de Venezuela lamenta en las redes sociales el deceso de Martínez, quien se juramentó el 5 de enero como diputado en la sede del Parlamento nacional.

Jorge Rodríguez presidirá la Asamblea Nacional de Maduro hasta enero de 2022
Pasadas las 10:00 de la mañana de este martes 5 de enero se dio inicio a la sesión de instalación de la Asamblea Nacional producto del evento del pasado 6 de diciembre

 

El parlamentario Fernando Soto Rojas es el director de debate de esta sesión y Fidel Vásquez es el secretario accidental.

El diputado Diosdado Cabello, quien presidió la Asamblea Nacional Constituyente de Nicolás Maduro desde 2017 hasta diciembre de 2020, fue el primero en tomar el derecho de palabra para proponer la nueva junta directiva del parlamento hasta el próximo 5 de enero de 2022, encabezada por Jorge Rodríguez.

También propuso para la primera vicepresidencia a la diputada Iris Varela, exministra de Asuntos Penitenciarios; y para la segunda vicepresidencia plantea a Didalco Bolívar, exgobernador de Aragua.

«Esta Asamblea Nacional se instala con mayoría chavista (…). No pudieron acabar con las esperanzas del pueblo. Le hicieron daño a la patria (la oposición)», dijo durante su alocución.

La propuesta de Secretaría y Subsecretaría está a cargo del diputado Pedro Carreño, quien propone a Rosalba Gil y a Inti Inojosa, respectivamente.

Con el voto salvado de la fracción Alianza Democrática, resultó elegido para presidir el parlamento Jorge Rodríguez, para el período 2021-2022, quien se juramentó violando el artículo 9 del Reglamento Interior y de Debates, que establece que debe ser juramentado por el director de debate, en este caso es Fernando Soto Rojas.

*Información en desarrollo.

#5E Cerrados accesos a la Plaza Bolívar de Caracas mientras diputados del PSUV se disponen a instalar nueva AN
En la esquina de San Francisco sí hay movilidad para los peatones. Hay simpatizantes del PSUV esperando para ver a los nuevos diputados 

Por Luisa Quintero y Roison Figuera

 

Este martes 5 de enero, día previsto para la instalación de la Asamblea Nacional que resultó del cuestionado evento del 6 de diciembre, los accesos a la Plaza Bolívar de Caracas están cerrados.

Los diputados del PSUV tienen un acto antes de la instalación de la Asamblea Nacional de Nicolás Maduro, donde rendirán homenaje y entregarán una ofrenda floral en la plaza Bolívar. 

Se constató que un grupo de nuevos parlamentarios entró directamente al Palacio Federal.

En la esquina de San Francisco sí hay movilidad para los peatones. Hay simpatizantes del PSUV esperando para ver a los diputados. 

Pese a restricciones de movilidad y a la cuarentena radical que inició en el país el lunes 4 de enero, afectos al régimen de Nicolás Maduro se agruparon en las adyacencias del Palacio Federal Legislativo. En el lugar también se encuentra trabajadores del Saime e integrantes de misiones como «Chamba Juvenil» y «Venezuela Bella». 

Oneida Acevedo, integrante del Movimiento de Abogados Patriotas, instó a los organismos de seguridad a «actuar con todo el peso de la ley contra los diputados que pretendan seguir la continuidad constitucional que impulsa Juan Guaidó. Eso es usurpación», dijo Acevedo. 

Paralelamente en otro acto, Juan Guaidó y un grupo de parlamentarios del período 2016-2021 se disponen a activar el mecanismo de prórroga del mandado del poder Legislativo por un año más. 

*Noticia en desarrollo

#DesinformaciónElectoral | Veedores: exportadores de “legitimidad”
Las instituciones como el CNE, y los periodistas y medios de comunicación afectos al gobierno buscaron exaltar ante la opinión pública la presencia de los veedores internacionales en las parlamentarias, principalmente la de José Luis Rodríguez Zapatero
El descrédito a organismos como la Unión Europea (UE) y la Organización de Estados Americanos (OEA), y la condena hacia las sanciones de Estados Unidos fueron temas de la agenda comunicacional en torno a la veeduría
Mensajes en favor de “la no injerencia”, “la soberanía”, “la independencia”, y “la autodeterminación de los pueblos” fueron dados por los diversos veedores que en su mayoría provenían de países y organizaciones aliadas a la administración de Nicolás Maduro

 

En la última entrega del monitoreo de Desinformación Electoral en las Parlamentarias 2020, realizado por IPYS Venezuela, se analizaron declaraciones de voceros oficiales, coberturas de  medios de comunicación nacionales e internacionales, instituciones públicas y mensajes de influencers vinculados a un tema relevante para estos comicios: la veeduría internacional. En este sentido, se lograron caracterizar líneas discursivas de desinformación política, empleadas por los mencionados actores, con el objetivo de posicionar la idea de que la comunidad internacional estaba avalando la legitimidad del cuestionado proceso electoral.

El 15 de octubre de 2020, casi dos meses antes de las legislativas, el Consejo Nacional Electoral (CNE) modificó lo referente a la observación nacional y el acompañamiento internacional de los procesos electorales del Título XIV del Reglamento de la Ley Orgánica de Procesos Electorales (Lopre). De acuerdo con un comunicado publicado en la página del ente rector, la reforma consistió en cambiar la terminología “acompañamiento internacional” y “observación nacional” por “veeduría”. 

Según el politólogo y ex funcionario del CNE, Jesús Castellanos —citado en una investigación de Poderopedia Venezuela— aunque no hay una modificación sustancial entre la figura del acompañamiento y veeduría internacional electoral, esta última le permite al CNE decidir, por ejemplo, los centros de votación a visitar en los actos de instalación, días previos a la jornada electoral, y el día de las elecciones. “Este plan atenta contra cualquier posibilidad de un monitoreo exhaustivo”, explica. 

La reforma en la terminología ocurrió un mes después de que la Unión Europea (UE) envió a Caracas una misión diplomática con el objetivo de solicitar que los comicios se retrasaran seis meses, para así garantizar condiciones democráticas. Sin embargo, el gobierno de Maduro rechazó la solicitud. En consecuencia, la misión, a través de un comunicado, informó que la UE no reconocería el resultado de las votaciones del 6D “en las actuales condiciones”. 

CNE controló veeduría para lograr discurso que avalara el proceso

La presencia de los veedores internacionales le sirvió al Consejo Nacional Electoral (CNE) para reivindicar el proceso electoral. El discurso de los delegados internacionales, cuya agenda fue marcada por el ente comicial, se enmarcó en el respaldo a la institución, la celebración de la jornada de sufragio y la confirmación de que existió participación ciudadana.

En la lista que autorizó el CNE figuraron los expresidentes Manuel Zelaya (Honduras), Evo Morales (Bolivia), Rafael Correa (Ecuador), Fernando Lugo (Paraguay), José Luis Rodríguez Zapatero (España) y la exsenadora colombiana Piedad Córdoba. Todos cercanos al chavismo. Tanto que, hasta el día de los comicios, se reunieron con Nicolás Maduro en Miraflores. 

La postura más resaltante fue la de Rodríguez Zapatero, cuya neutralidad ha sido cuestionada en los últimos años por la oposición democrática durante las mesas de diálogo con el oficialismo. Precisamente a estos que decidieron no participar en los comicios parlamentarios, les dirigió unas palabras durante una rueda de prensa que realizó en solitario el día de la elección. “A ellos me quiero referir: que reflexionen. Sabemos, luego de lo vivido en los dos últimos años, que no sirven ni la imposición ni las sanciones. Solo sirve el diálogo y los votos. Solo sirve el encuentro y la deliberación democrática”.

Zapatero le dio también un espaldarazo al trabajo del CNE: “Este día electoral supone un paso adelante, es más, es el principio del final de los peores momentos que ha vivido Venezuela. El principio del final de unas sanciones injustas e incomprensibles”, dijo. Esa línea fue la que siguieron otros delegados internacionales, cuyos mensajes fueron replicados por las redes sociales del CNE.

*Vea más de este trabajo AQUÍ

#DesinformaciónElectoral | Instituciones, proselitismo y desinformación electoral en Parlamentarias 2020
La participación en las elecciones como única vía para garantizar “la paz”, la necesidad de desestimar las críticas internacionales y la reivindicación de los niveles de abstención son líneas de desinformación que parten del Consejo Nacional Electoral, el Partido Socialista Unido de Venezuela y factores de “oposición” que negociaron con el Gobierno las reglas electorales. Además, la falta de respuesta de los rectores del ente comicial a las denuncias continúan mellando la credibilidad del organismo

El Consejo Nacional Electoral (CNE) ignoró los cuestionamientos sobre el proceso electoral del pasado 6 de diciembre. Aunque las elecciones parlamentarias fueron ampliamente cuestionadas antes, durante y después de la jornada de votación, las autoridades electorales no se han pronunciado sobre las denuncias realizadas por los actores políticos, constituyendo su conducta en una línea comunicacional que, contrario a reivindicar la transparencia y credibilidad en el sufragio, mella la confianza en el voto.

A esta conclusión llegó el monitoreo de IPYS Venezuela, que evaluó el comportamiento de las instituciones políticas durante las elecciones parlamentarias. También, se evidenciaron similitudes en los discursos políticos del CNE, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y los factores opositores que se sumaron a la contienda.

CNE ignoró críticas y buscó aval en veedores

El Consejo Electoral solo empleó Twitter para difundir sus mensajes oficiales. Así, durante la jornada comicial del 6D se observaron tres orientaciones claves en sus mensajes: la mayoría explicando cómo era el proceso por estados y llamando a participar (48%), destacando la labor de los veedores internacionales (18%) y reseñando la votación de los rectores del organismo (18%). El resto de los tuits emitidos ese día fueron para dar a conocer resultados de las votaciones.

En un mensaje grabado divulgado por redes sociales durante la jornada, el CNE defendió su tesis de que la elección era “libre y soberana”, apoyada por los testimonios de veedores internacionales como la exsenadora colombiana Piedad Córdoba y el expresidente boliviano Evo Morales. Calificaron su propio trabajo como de “respeto”, “transparencia” e “imparcialidad”.

La tendencia comunicacional que utilizó el CNE durante la jornada electoral fue la misma que mantuvo en días previos. La rectora del ente comicial, Tania D`Amelio, convirtió la llegada de observadores internacionales en un logro político de la institución. “A pesar de todo lo que han podido conspirar en algunos países para que los veedores internacionales no lleguen, para nosotros ya es importante que 200 veedores internacionales hayan confirmado su venida”, dijo, según reseñó Sputnik. Los observadores que autorizó la institución provienen de Bélgica, Francia, Irlanda, Italia, Rumanía, Turquía y Rusia.

Desestimó D`Amelio los cuestionamientos internacionales sobre las elecciones del domingo: “Trataron de desconocer la Constituyente [en 2017], y ahí está la Asamblea Nacional Constituyente legislando, controlando, aprobando el presupuesto de la nación, y Venezuela no se ha paralizado por eso. Igualmente, quisieron desconocer al presidente constitucional Nicolás Maduro, y ahí está el presidente actuando con el poder que le dieron los electores”.

El CNE, sin embargo, no respondió a las denuncias de irregularidades que hicieron los actores políticos y medios de comunicación. Ninguno de los rectores se refirió a ello durante la jornada del 6D, ni en los días siguientes a la votación.

Leocenis García, candidato de la organización ProCiudadanos, denunció la tarde del domingo que el CNE buscaba alargar la jornada de votación de forma irregular. Además, durante la totalización, su partido afirmó que integrantes del CEOFAN no permitían el ingreso de su represente a la sala de totalización: “con esto es imposible que podamos dar fe de transparencia de este proceso”.

La denuncia más importante durante la votación, sin embargo, fue la modificación del centro de votación de Nicolás Maduro. Espaja.com confirmó que el lugar de sufragio del gobernante fue modificado a última hora: “estaba registrado para votar en Catia (…) Sin embargo, ejerció este derecho en Fuerte Tiuna, al tiempo que su información era modificada en la web el mismo día de una elección, lo cual deja en evidencia que el CNE es capaz de manipular el Registro Electoral Permanente cuando le da la gana, contraviniendo la Ley Orgánica de Procesos Electorales”.

Ninguna autoridad comicial ha explicado las razones técnicas y legales de esta modificación a última hora, cuando el cronograma de trabajo del CNE estableció el pasado 8 de agosto como fecha límite para el cierre de cambios en el registro electoral (ver TalCual). Oficialmente solo el jefe de campaña del PSUV, Jorge Rodríguez, se refirió al caso tras ser consultado por periodistas: desestimó la denuncia el lunes 7 de diciembre y afirmó que la acción se realizó para proteger la seguridad de Maduro. (Información de Actualidad RT)

Los últimos de la lista

Otra irregularidad denunciada fue la unificación en una misma lista nacional a tres organizaciones políticas que habían participado en la elección por separado. Runrun.es señaló que se trató de Avanzada Progresista, Cambiemos y el Movimiento Ecológico, lo que habría permitido en última instancia que Timoteo Zambrano (líder del grupo que negoció las condiciones electorales con el PSUV) alcanzara los votos necesarios para ganar un curul en el Parlamento.

También el diputado Luis Parra, designado por el chavismo como presidente de la Asamblea Nacional en funciones, afirmó que consiguió los votos para hacerse con un curul por el voto lista nacional. Sin embargo, su compañero de alianza, José Brito, desmintió el martes en rueda de prensa que haya formado parte de la elección uninominal nacional. (Información Runrun.es)

La falta de respuesta de las autoridades electorales en cada uno de estos casos, así como las denuncias previas sobre irregularidades durante el proceso de convocatoria (ver en detalle en El Diario), ponen en duda la transparencia de la elección. La línea informativa del CNE parece apostar por dar continuidad al proceso de manera natural, evadiendo esas críticas, pero socavando la confianza en la institución.

Un análisis de la última semana sobre las tendencias vinculadas a conversaciones sobre el CNE en redes sociales, con variables sobre transparencia y confianza, demostró que tras la jornada del 6D los comentarios “neutrales” disminuyeron considerablemente y comenzó a crecer la tendencia a mensajes negativos vinculados al Poder Electoral.

A través de la plataforma SentiOne, el monitoreo de IPYS evaluó el tipo de sentimiento que manifestaban los mensajes que se divulgaban en redes sociales, vinculados al CNE.

Coincidencia de discurso del CNE y PSUV

En los 10 minutos 42 segundos que duró la declaración de la presidenta del CNE, Indira Alfonzo, para dar el primer boletín de resultados de la jornada electoral, el eje transversal del discurso fue “la paz”. Comenzó y terminó su alocución con la frase “ha triunfado la paz”. En total, esa palabra se repitió cinco veces en su breve presentación.

El eje de “la paz” no fue exclusivo del CNE. La línea fue una constante del PSUV durante la jornada electoral y tras el resultado favorable. “Ve a votar por la patria, por la paz, por el futuro…llegó el día”, dijo Nicolás Maduro en un mensaje difundido a través de los medios del Estado y las redes sociales del partido de gobierno.

En la cuenta en Instagram del PSUV le replican a Maduro desde Delta Amacuro con la misma tesis de la paz: “Salgan a votar todos por la paz de Venezuela”.

En la cuenta en Twitter del PSUV también se hicieron eco de la misma premisa: Cilia Flores, Justo Noguera y Juan Carlos Dugarte.

Nicolás Maduro volvió a hablar al final de la tarde del domingo en los mismo términos, justo cuando hace un llamado a sus electores a “rematar” el proceso de votación. “En Venezuela hacemos justicia con el voto, en paz”.

Tras conocerse los resultados, la frase fue reiterada por Maduro en un mensaje que envió a través de todas sus plataformas.

El uso de la “paz” como condición que solo se podría obtener a través de la participación en los comicios del 6D, y su posterior conquista gracias a los resultados difundidos por el CNE, se puede observar en una tabla de monitoreo de redes sociales.

Vincular la “paz” con las variables de la elección y la participación electoral evidencia cómo el uso de frases relacionadas con esta condición aumentó significativamente el domingo de la elección y el lunes posterior, de acuerdo al análisis de esa semana. También se observa en otra gráfica, específica del 6D, cómo la tendencia se agudizó a medida que avanzaba la jornada, aunque su pico máximo lo tuvo a las 2:00 pm del domingo.

Instituciones partidarias

Como ha sido recurrente durante las campañas electorales, el PSUV volvió a utilizar las instituciones públicas para promover a sus candidatos. Monitoreando el comportamiento precampaña entre el lunes 30 de noviembre al jueves 3 de diciembre de las cuentas en Twitter de PDVSA (362,2 mil seguidores) y el IVSS (211,4 mil seguidores), se pudo constatar este comportamiento. En ambos casos la propaganda se realizó a través de retuit de mensajes de la cuenta de Nicolás Maduro. No se marcó una diferencia entre propaganda, publicidad e información.

En el caso específico de la cuenta del IVSS se observó que las etiquetas de uso electoral del PSUV fueron incluidas como parte de los mensajes institucionales. En cada día, esa práctica se ejecutó tras darle RT a un mensaje del Ministerio de Comunicación que anunció la #EtiquetaDelDía

De acuerdo a una data levantada manualmente a través de la evaluación de los tuit enviados, en promedio 15% de los mensajes que PDVSA y el IVSS difundieron a través de sus cuentas en Twitter esos cuatro días, fueron destinados a promover los candidatos del PSUV.

La utilización de las redes oficiales para promover la participación y la campaña del PSUV se incrementó el propio día de la elección. Se pudo constatar que en la cuenta de Twitter del IVSS se difundieron un total de 37 mensajes el 6D, de los cuales 56% fueron enfocados para promover la tendencia del oficialismo.

Participación y reacción internacional

El proceso electoral del domingo 6D fue rechazado por al menos 45 países de Europa y América, de acuerdo a información que publicada por TalCual. Voceros del oficialismo, sin embargo, han intentado disminuir el impacto de los pronunciamientos internacionales. El canciller Jorge Arreaza defendió el bajo nivel de participación, comparándolo con las elecciones en Rumanía de ese fin de semana, donde la abstención sobrepasó el 60%.

A diferencia de la elección de la Asamblea Nacional Constituyente en 2017, cuando la oposición tampoco participó en los comicios y el PSUV puso énfasis en el número de electores que habían acudido a la consulta para disminuir las críticas sobre la alta abstención (ver reseña de RT), esta vez la línea comunicacional oficial quiso mostrar como un logro el número de votantes.

Desde el inicio de la jornada, el PSUV se valió de dos periodistas extranjeros para informar a través de su cuenta en Instagram sobre el nivel de participación en la votación. Lo hizo la periodista brasilera Fania Rodrigues, quien ha sido presentadora de TeleSur; y Romain Migus, escritor francés, autor de varios libros sobre el chavismo editados por el Estado.

El interés por disminuir el impacto de la abstención no fue exclusivo del PSUV. El exgobernador del estado Lara, Henri Falcón (parte de la coalición que aceptó participar con el chavismo en los comicios) también se sumó a la misma línea comunicacional: pidió recalcular el porcentaje de participantes, excluyendo del registro electoral a los 5 millones de venezolanos que emigraron, según reseñó El Nacional.

Desde el Ministerio de Comunicación e Información (Minci) reprodujeron entre el martes 8 y el miércoles 9 mensajes para consolidar la tesis del éxito electoral. En su cuenta en Twitter reprodujeron un mensaje de @DiegoEnLaLucha (217 mil seguidores), un argentino que se define en su perfil como docente, estudiante de Ciencias Políticas y periodista digital, quien afirmó en un video que busca dejar su “grano de arena para romper la matriz mediática contra las elecciones en Venezuela”.

De acuerdo al monitoreo realizado por IPYS, entre martes y miércoles el Minci publicó en 13 oportunidades en su cuenta en Twitter mensajes de factores vinculados a los “opositores” partidos Movimiento Al Socialismo (MAS) y Acción Democrática (AD) donde defendían el proceso comicial. También en la web del Ministerio publicaron declaraciones de Ricardo Sánchez (Alianza por el Cambio) desestimando la baja participación.

El monitoreo de IPYS registró tendencias de desinformación en las instituciones públicas durante el proceso electoral. La primera de ellas vinculada directamente a la actuación del Consejo Nacional Electoral, quien al no responder a las críticas sobre el proceso y aclarar irregularidades que ocurrieron, como el cambio de centro de votación de Nicolás Maduro, promovieron confusión y dudas sobre la credibilidad y transparencia del sistema de sufragio.

La opacidad sobre las autoridades comiciales aumentó con la similitud de su línea comunicacional y la que difundió el Partido Socialista Unido de Venezuela. Además, se evidenció la intencionalidad del oficialismo, así como otros factores que participaron en la elección, en desestimar los bajos números de participación al compararlos con otros procesos electorales internacionales, sin analizar las diferentes variables políticas de cada uno.

#DesinformaciónElectoral | Los actores políticos de la desinformación en las Parlamentarias 2020
La participación se impuso como el gran tema en las parlamentarias del 6D. El chavismo habló de tópicos como “la rapidez” de la maquinaria electoral, mientras que en sectores adversos reinó “el mutismo” tras resultados. El objetivo comunicacional fue transmitir la idea de clima democrático
Nicolás Maduro, Jorge Rodríguez y Diosdado Cabello determinaron las líneas discursivas por el lado del oficialismo. Desde el bando de la oposición aliada del gobierno, Bernabé Gutiérrez, Henri Falcón y Timoteo Zambrano tuvieron la vocería
Twitter fue la red social en la que predominó la conversación política de voceros oficiales, funcionarios públicos y líderes políticos. Instagram se usó como plataforma complementaria para difundir principalmente contenido propagandístico. Facebook sólo fue explotada como vitrina informativa por unos pocos actores

Las parlamentarias del 6 de diciembre de 2020 se caracterizaron por irregularidades, carencia de condiciones democráticas y desinformación. De hecho, la alianza de medios Guachimán Electoral, identificó más de 850 irregularidades durante los comicios. En este contexto, IPYS Venezuela realizó un monitoreo, a través de redes sociales como Twitter, Instagram y Facebook, de actores políticos, funcionarios públicos, candidatos a diputados y voceros del oficialismo y de la oposición aliada del gobierno, con el objetivo de detectar y caracterizar los mensajes que pudieran generar desinformación y contaminación de la agenda pública en el contexto electoral.

A partir del monitoreo, se encontraron patrones comunicacionales semejantes en los discursos de los diferentes voceros durante las primeras horas del evento electoral, como el llamado a la participación ciudadana, la idea de una masiva votación, el voto como único mecanismo de cambio político, proceso electoral democrático, institucionalidad, la crítica a la abstención y el proselitismo político. Sin embargo, después de las 5:00 p.m., en el caso de la oposición aliada del gobierno, comenzó a reinar el mutismo y la mayoría de los representantes de coaliciones como Alianza Democrática, Alianza Venezuela Unida y de los independientes Soluciones para Venezuela y ProCiudadanos, no hicieron declaraciones hasta el 8 de diciembre, dos días después de los comicios.

El discurso rojo

Una de las líneas discursivas del oficialismo se centró en la participación electoral aunque de una forma acomodaticia ya que iba cambiando conforme se desarrollaba la jornada comicial. La mayoría de actores del gobierno chavista usaron sus redes sociales, principalmente Twitter, para generar mensajes que transmitieran la idea de una masiva votación. Personalidades como Nicolás Maduro, Jorge Rodríguez, Diosdado Cabello, Cilia Flores, Tareck El Aissami, Nicolás Maduro Guerra, Ernesto Villegas, Jacqueline Faría, Tareck William Saab, Delcy Rodríguez, Vladimir Padrino López, compartieron en sus cuentas sociales imágenes y videos del momento en el que votaron.

Algunos incluso como Tareck El Aissami usaron el retuit para replicar las publicaciones que hicieron otros líderes del oficialismo mientras ejercían el sufragio. Otros como Ernesto Villegas y Jorge Arreaza compartieron imágenes en Twitter e Instagram de electores como la de Julia Salcedo, una votante de la UEN “Mariscal Sucre” de la Parroquia La Dolorita, en el estado Miranda, quien ejerció el sufragio “con el pie”. Esa imagen fue retuiteada por otras figuras del Psuv como Tareck El Aissami y Freddy Ñañez. La finalidad era difundir la premisa de que “todos” participaban en las elecciones y que “nada ni nadie detiene” al electorado.

Diosdado Cabello indicó alrededor de las 11:00 a.m del 6 de diciembre que “los reportes preliminares aseguran que hay una participación del pueblo bastante satisfactoria”, declaraciones que fueron difundidas por El Universal. Más tarde, en una rueda de prensa cerca de las 5:00 p.m del mismo día, Cabello señaló que “la participación estará en promedio a las de una elección de Asamblea”, así lo reseñó el diario Panorama. Agregó que “quien diga que votó el 7,5% está mintiendo. La participación estará en promedio a las de una Asamblea Nacional. En las elecciones de gobernadores van a votar más personas que en unas parlamentarias”, dijo textualmente el funcionario chavista. No obstante, jamás precisó a qué se refería con el promedio de votantes en unos comicios legislativos ni a la cantidad de electores que se esperaban para el 6D.

Además, citó el dato de la participación en las parlamentarias de 2005, cuando se situó en 21%, pero no mencionó el de las de 2015, proceso en el que participó el 74% del padrón electoral. Esto demuestra el uso falaz de unos datos en detrimento de otros para resaltar una información y minimizar otra con el fin de afirmar que la baja participación no le resta legitimidad a la elección.

Jorge Rodríguez también habló de la participación electoral. De todas las alocuciones de Rodríguez, la que más llamó la atención fue la que hizo alrededor de las 6:00 p.m cuando afirmó que el CNE —representado por el rector Leonardo Morales— había anunciado extender por una hora y de manera unánime el período para votar. Rodríguez acotó que “según sus reportes, había una gran cantidad de personas en las colas de los centros de votación y de personas dirigiéndose a votar en los actuales momentos”. El video de esta declaración fue compartido por la cuenta oficial de Twitter del canal VTV.

Con respecto a Nicolás Maduro, este tuvo una postura menos contundente a la hora de abordar el tema de la participación. En su cuenta oficial de Twitter, hizo una publicación de un video en la que mencionó que “el pueblo está en los centros electorales ejerciendo nuevamente su soberanía(…)”. Nunca precisó en cuánta proporción era la afluencia o la asistencia. Asimismo, Maduro declaró que “un sector mayoritario de la oposición está participando en estas elecciones de manera democrática”. Estas declaraciones fueron difundidas por Freddy Ñañez, ministro de Comunicación e Información.

Tania Díaz y Vladimir Padrino López también emitieron mensajes que tocaron la participación como tópico. Díaz dio declaraciones reseñadas por el medio Versión Final en las que afirmó que “los venezolanos han asistido masivamente a ejercer su derecho al voto frente a la convocatoria de este 6 de diciembre”. La cuenta oficial en Twitter de Prensa Fanb publicó un tuit en el que recogió una de las alocuciones de Padrino López, quien dijo: “Estoy seguro que los caminos se abrirán para la Patria; solo en democracia y con participación electoral”.

De igual modo, a tempranas horas del 6 de diciembre los líderes Nicolás Maduro Guerra y Jorge Luis García Carneiro destacaron “la participación” del electorado. Pese a ello, cuando concluía la jornada se dio a conocer que ambas figuras no estaban conformes con los resultados de la convocatoria, tal y como lo reseñó la plataforma Guachimán Electoral

Jacqueline Faría también realizó varias publicaciones en su cuenta en Twitter para reforzar la premisa de la alta afluencia de votantes. En sus mensajes aseguró que “estamos observando el desarrollo del proceso electoral”, “chequeando la participación del pueblo” y “trabajando para garantizar una victoria perfecta”, contenidos que indicó haber enviado desde algunos centros electorales de Caracas y que encierran la tesis del voto vigilado/asistido desde el chavismo.

Dos premisas chavistas, un mismo fin

Con la mira puesta en darle un cariz democrático a las elecciones parlamentarias, el gobierno impulsó en su discurso dos premisas que buscaban justificar la abstención y reforzar la participación de los venezolanos. “La rapidez” de las máquinas electorales fue una primera idea que desde el oficialismo comenzó a difundirse durante la jornada del 6D para generar una matriz de opinión vinculada a que votar era “particularmente rápido”.

Cilia Flores, por ejemplo, dio unas declaraciones reseñadas por El Nacional en las que sostuvo que “la rapidez” de los equipos de votación era precisamente la razón por la cual “no se observaban filas en los centros de votación ni aglomeraciones”. Tibisay Lucena fue otra de las que se pronunció para hablar de lo veloz que le resultó ejercer el sufragio en estos comicios y compartió un video en el que afirmó que: “Ni 10 segundos me tomó votar”. Con lo anterior, lo que buscó el oficialismo fue justificar la poca afluencia de personas en los centros electorales, hecho que se confirmó cuando el CNE anunció en su segundo boletín una participación del 30,6% del padrón electoral venezolano.

Una segunda tesis construida por el discurso oficialista fue difundida tras darse a conocer los resultados electorales, y giró en torno a la participación en las elecciones legislativas en Rumanía. Jorge Arreaza, en su calidad de Canciller de la República, escribió un tuit el lunes 7 de diciembre dirigido a los políticos europeos en el que citó el caso de las parlamentarias rumanas para justificar la baja participación en las votaciones venezolanas.

Ernesto Villegas se hizo eco de esta información y publicó un tuit el 8 de diciembre, un días después, en el que destacó que “9 países de la Unión Europea registraron participación menor a 40% en elecciones al Parlamento Europeo en 2019 y 4 menor al 30,50% que —hasta ayer— registraban elecciones en Venezuela”. Con todo esto, ambos funcionarios gubernamentales buscaron minimizar el tema de la abstención y legitimar el proceso electoral equiparando los comicios venezolanos con los europeos en términos de participación.

La “normalidad” opositora

En el caso de la oposición aliada del gobierno, los candidatos tuvieron un argumento común en sus discursos: el voto es el único mecanismo democrático para un cambio político. No obstante, no denunciaron la falta de garantías democráticas para que la elección fuese plural y transparente, algo que ha sido resaltado por la oposición democrática y organismos como la Unión Europea, la Organización de Estados Americanos (OEA), el Grupo de Lima, entre otros. El enfoque fue incentivar la participación ciudadana como si se tratara de un proceso electoral regular.

Durante las primeras horas de la mañana del 6D, y siguiendo la misma estrategia del oficialismo, representantes como Bernabé Gutiérrez, Henri Falcón, Franklyn Duarte, José Brito Rodríguez, Leocenis García, Claudio Fermín, Javier Bertucci, Timoteo Zambrano, Luis Parra, entre otros, publicaron fotografías y videos ejerciendo el derecho al voto para reiterar el llamado a la participación. Los canales utilizados con más frecuencia fueron las cuentas personales de Twitter, Facebook e Instagram. “Ya ejercí mi derecho al voto, como demócrata estoy convencido que nuestra única herramienta es el voto directo, libre y secreto. Acción Democrática va de frente y dando la cara al parlamento venezolano. #VotaBlanco, tengamos confianza. #VolveremosAVivirMejor”, escribió Bernabé Gutiérrez a través de Twitter. Este mismo mensaje fue publicado en Instagram, plataforma que funcionó como canal de replicación.

En esta línea de discurso también se sumó Javier Bertucci, quien afirmó a través de Twitter: “He cumplido responsablemente con mi derecho y deber ciudadano. La vía es electoral, pacífica y constitucional, el voto es el único instrumento de cambio verdadero para el conflicto que vive nuestro país. #ElCambioVA”. El mensaje del líder de El Cambio también fue difundido a través de sus cuentas de Facebook e Instagram.

Asimismo, y pese a que la campaña electoral cerró el 3 de diciembre, dirigentes hicieron proselitismo político y llamados a la participación haciendo uso de logos e imágenes alusivas a sus respectivos partidos, acciones que contravienen la Ley Orgánica de Procesos Electorales (Lopre) y la Constitución de la República.

El objetivo comunicacional de estos mensajes, además de incentivar la participación, fue promover la tesis de que las parlamentarias 2020 constituían una vía electoral que podría generar un cambio político.

Por su parte, a excepción de Leocenis García y Timoteo Zambrano —quien, de acuerdo con Guachimán Electoral, señaló que entre 20% y 30% de los centros de votación no abrieron a tiempo— la oposición aliada del gobierno no denunció irregularidades durante el proceso electoral. De hecho, los candidatos no señalaron el cambio de centro electoral de Nicolás Maduro en pleno proceso comicial. Maduro, quien de acuerdo con el Registro Electoral votaba en el Liceo Miguel Antonio Caro, en Catia, municipio Libertador, fue cambiado a la Escuela Ecológica Bolivariana Simón Rodríguez, en Fuerte Tiuna, la mañana de la elección. Acción que devela la discrecionalidad del Poder Electoral para modificar el Registro Electoral.

Sin embargo, destacó el caso de Leocenis García, quien evidenció irregularidades durante el proceso electoral: centros de votación que estaban cerrados, puntos rojos, Plan República que impedía la entrada de testigos de ProCiudadanos a los centros de votación, reinicios de máquinas electorales, entre otras.

“El triunfo de la paz” versus el silencio

Desde el gobierno, una constante durante las elecciones del 6D fue transmitir el mensaje de que la jornada comicial había sido un éxito. De allí su interés en establecer un clima de normalidad democrática a través del discurso. La mayoría de los líderes chavistas alabaron el buen desarrollo de las parlamentarias, el sistema electoral, el desempeño del Plan República, las condiciones de bioseguridad debido a la pandemia por Covid-19 y la aparente conducta cívica del electorado. El oficialismo no denunció irregularidades de ninguna índole: ni antes, ni durante, ni después de celebradas las votaciones.

Tras darse a conocer los resultados, el hito discursivo fue posicionar la teoría de que el gobierno de Nicolás Maduro obtuvo un triunfo indiscutible en las parlamentarias, pese a que el CNE indicó en su segundo boletín que el chavismo obtuvo 4.277.926 votos, alrededor de un millón 300 mil menos de los obtenidos en los comicios legislativos de 2015. Los líderes del oficialismo difundieron mensajes, como “el chavismo arrasó en las parlamentarias”, “una gigantesca victoria popular”, y “recuperamos la Asamblea”.

Erika Farías fue una de las funcionarias gubernamentales que tuiteó un mensaje en el que expresó: “¡Arrasamos!”, mientras que Nicolás Maduro se sumó a las declaraciones de Diosdado Cabello en las que afirmó que “hemos vuelto a ganar con votos”. Los funcionarios gubernamentales también dieron muestras de agradecimiento al país. Adicionalmente, el oficialismo impuso la idea de que “Triunfó la paz”, e hizo gala de sus anteriores afirmaciones electorales como: “Ganó Venezuela”, “Jornada electoral histórica” y “Triunfó la democracia”.

En cuanto a las tendencias posicionadas en la red social Twitter luego de saberse los resultados, muchas estaban vinculadas con la noción del supuesto triunfo chavista: #TriunfóLaPatria, #VenezuelaVictoriosa y #VictoriaPopular

En la oposición aliada del gobierno reinó el mutismo entre la noche del 6 y la mañana del 8 de diciembre. La gran mayoría de voceros, representantes y candidatos guardaron silencio en redes sociales tras los resultados del 6D y no dieron sus impresiones hasta dos días después del evento.

De las pocas declaraciones brindadas un día después de los comicios, el 7 de diciembre, resaltaron las de Bernabé Gutiérrez, quien según el CNE, resultó electo como diputado por voto lista nacional. “El grupo opositor que jugó a la abstención son los responsables de que hayamos perdido la Asamblea Nacional”, aseguró el secretario de la junta Ad Hoc de Acción Democrática (AD) durante una entrevista en el programa Vladimir a la 1, la cual fue reseñada por VTV.

Esta línea discursiva, con la que se responsabiliza a la oposición democrática de la baja participación del padrón electoral (30,6% de acuerdo con datos del Poder Electoral), se enmarca con la de voceros como Henri Falcón y Javier Bertucci, quienes brindaron ruedas de prensa el 8 de diciembre y utilizaron el mismo argumento. De hecho, Falcón publicó un hilo en Twitter, el 9 de diciembre, en el que reafirma la tesis: “Quienes desde las filas de la oposición radical llamaron a la abstención, más adelante los veremos pidiendo pista para participar en las elecciones venideras. Son los mismos de la abstención de las parlamentarias del 2005, los mismos del 2018, los mismos que le regalaron la presidencia a Nicolás Maduro. La abstención es una ruta sin destino, el camino a la nada”.

No obstante, los argumentos del líder de Avanzada Progresista, con respecto a los cuestionados comicios presidenciales de 2018 en los que participó como candidato, constituyen una falacia. Esas elecciones que dieron como vencedor a Maduro y generaron el “vacío de poder institucional” en el país, fueron adelantadas por la ANC, una institución sin legitimidad de origen. Además, por carecer de condiciones mínimas que garantizaran la transparencia del proceso, no contaron con el reconocimiento de la comunidad internacional ni con la participación de la oposición democrática.

Además, tras aquellos resultados de 2018, Falcón presentó ante el TSJ un recurso para impugnar las presidenciales, y consignó más de 27.000 actas con pruebas del presunto fraude, según reseñó Efecto Cocuyo. Sin embargo, el máximo tribunal declaró inadmisible el recurso interpuesto.

Las redes de la vocería

Las plataformas usadas para transmitir contenidos y articular los hilos de la desinformación fueron un elemento común entre los voceros oficialistas y los líderes de la oposición aliada del gobierno. Se pudo constatar que Twitter fue la plataforma más usada para difundir mensajes y en la que el debate político tuvo más acogida. De hecho, esta red social es en la que los líderes tanto de un sector como de otro tienen el mayor número de seguidores y, por lo tanto, el mayor alcance.

Instagram se situó como la segunda red social más usada por los voceros y como un medio para complementar y replicar lo que se difundía a través de Twitter, aunque en esta plataforma predominó contenido más de corte propagandístico y proselitista. En cuanto al uso de Facebook, fue escaso. Solo unas pocas personalidades cuentan con un Fan Page o perfil oficial en esa red social. Destacaron los casos de Nicolás Maduro, Henri Falcón, Leocenis García y Javier Bertucci.

Como vehículos de comunicación complementarios, los líderes políticos se valieron de las declaraciones y alocuciones que luego fueron transmitidas por medios de comunicación y por cuentas en redes sociales de diversa índole: institucionales, de periodistas e influencers, de otros líderes políticos o de las propias plataformas informativas tanto nacionales como internacionales.

Focos de desinformación

La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) de la OEA define la desinformación como: “Aquella información falsa, engañosa o imprecisa que es diseñada, presentada y promovida con el propósito deliberado de confundir a la población indebidamente en el derecho del público a saber y buscar, recibir y difundir información”. Partiendo de este concepto, se identificaron mensajes de actores políticos que promovieron matrices de desinformación.

Las noticias y temas de la agenda informativa del lado del oficialismo fueron generadas por los principales funcionarios del gobierno como Nicolás Maduro, Jorge Rodríguez y Diosdado Cabello. De igual forma, Cilia Flores, Jorge Arreaza, Ernesto Villegas, Freddy Ñañez y Jacqueline Faría dieron declaraciones, replicaron mensajes y reforzaron ideas con la intención de manipular a la opinión pública y cubrir de legitimidad el proceso electoral.

Un foco de desinformación auspiciado desde la tribuna oficialista se situó en la afirmación “la elección número 25”, idea que incluyeron en sus discursos actores como Maduro y Arreaza, este último incluso compartió un video en Instagram en el que resaltó la cantidad de procesos comiciales “en 21 años de Revolución” y con lo que se pretendía reforzar la recurrente tesis chavista “elecciones es igual a democracia”.

Los efectos del proceso desinformativo generado por el gobierno también rondaron el tema de la transparencia del sistema electoral venezolano, catalogado en los mensajes de los funcionarios gubernamentales como “el más blindado y cristalino del planeta”. Cilia Flores destacó en un tuit que “el proceso electoral era transparente” y que es “único en el mundo”, dejando atrás las denuncias de irregularidades, incluso de fraude, hechas al Consejo Nacional Electoral (CNE) en procesos comiciales previos. Del sistema para elegir en Venezuela, los líderes políticos del Psuv resaltaron, además, la velocidad de las nuevas máquinas de votación. Jorge Rodríguez y Ernesto Villegas llegaron a decir que “les impresionaba y maravillaba la rapidez con la que se votaba en estas nuevas máquinas”, en clara referencia a los equipos desarrollados por la empresa Ex-Clé y que se estrenaron en estas parlamentarias. Villegas publicó un tuit señalando que “votó en un #Suanfonzon”, sin precisar con exactitud el tiempo que le tomó sufragar.

Por su parte, se detectó que actores de la oposición aliada del gobierno, como Bernabé Gutiérrez, Henri Falcón, Timoteo Zambrano, Javier Bertucci y José Brito Rodríguez, difundieron a través de sus redes sociales, emitieron declaraciones e hicieron retuit a mensajes que pretendían posicionar una matriz de normalidad electoral, competencia política, amplia participación, condiciones democráticas, garantías constitucionales, votar para salir del gobierno de Maduro y votar para reinstitucionalizar el país.

Los mencionados mensajes son catalogados como desinformación porque posicionan una matriz de opinión que distorsiona la realidad, manipula la opinión pública y oculta de forma deliberada la carencia de condiciones democráticas en las legislativas. Además, no explican a los ciudadanos las condiciones que violentan su derecho al voto y las irregularidades en torno a un proceso que ha resultado violatorio de la Constitución.

Éxito de los demócratas y derrota de la dictadura totalitaria

Los resultados de la consulta ciudadana y de la farsa del 6D deben motivar reflexiones a la oposición, al régimen de Maduro, a la comunidad internacional y a quienes buscan pescar en cualquier lado. La consulta montada por la sociedad civil y los partidos políticos de la oposición fue exitosa. Enrique Colmenares, vocero del Comité Organizador, anunció que acudieron 6.466.791 ciudadanos.

Como siempre, algunos dirán que han debido ser más y otros pondrán en dudas esa cifra. Es absurdo comparar con otros eventos realizados en diferentes circunstancias. Lo fundamental no son los números, sino que los venezolanos no nos rendimos. Millones se movilizaron para rechazar la usurpación de Maduro y la farsa electoral del 6D; solicitar elecciones presidenciales y parlamentarias transparentes libres. Así como gestionar ante la comunidad internacional la cooperación, acompañamiento y asistencia que permitan recuperar nuestra democracia, atender la crisis humanitaria y proteger al pueblo de los crímenes de lesa humanidad.

La consulta se llevó a cabo contra viento y marea. Tuvo muchos factores en contra, tales como las limitaciones para garantizar el secreto de la identidad de los participantes, las cuales recuerdan las represalias por las llamadas listas Tascón y Maisanta; también las restricciones por la pandemia, por lo cual hubo que recurrir a contestar las preguntas vía internet, que no solo falla constantemente, sino que muchos no tienen acceso o conocimiento para ingresar. Además, la hegemonía comunicacional del régimen impidió la divulgación de esa herramienta constitucional y la compañía estatal de teléfonos bloqueó una de las plataformas. Por si fuera poco, los voluntarios fueron objeto de agresiones de los paramilitares rojos armados y de organismos del Estado en once entidades, que en algunos casos se robaron el material de la consulta.

Sin embargo se impuso la voluntad del pueblo, la valentía y trabajo del voluntariado y el empeño de los organizadores.

Como quien esto escribe tiene por norma hacer público lo que comenta en privado, no puedo obviar la crítica a gente valiosa y valiente en su lucha contra la dictadura, como María Corina Machado y Antonio Ledezma. Esta vez no sumaron. Curiosamente, las preguntas de la consulta estaban en línea con lo que ellos predican. Ojalá lo reconozcan y rectifiquen.  

La farsa electoral montada por la dictadura con todas las ventajas de contar con un CNE sumiso, un sistema judicial genuflexo y con el chantaje de que “quien no vota, no come”, fue un fracaso. Según el opaco CNE, solo  acudieron a la farsa un 31 por ciento del registro electoral. Pero de acuerdo a encuestas, fotos y videos en los centros de votación vacíos, la concurrencia quizá dé un 24 por ciento.

Esta bajísima asistencia el 6D y el éxito de la consulta es un claro mensaje a los directivos del PSUV de que Maduro tiene que irse y que les conviene permitir la realización de elecciones presidenciales y parlamentarias transparentes, realizadas preferentemente por un gobierno de transición. Por su parte, la comunidad internacional dispone hoy de más argumentos para seguir reconociendo a la Asamblea Nacional presidida por Guaidó y a este como presidente interino.

Los dirigentes de la nanomesa que predican ser de oposición y que decidieron apoyar la farsa salieron con las tablas en la cabeza. El pueblo los rechazó. Mientras el amo les concedió las curules que le dio la gana.

Desde luego que hubo quienes acudieron a votar de buena fe, engañados con el argumento de que se podía ganar, que no hay que dejar espacios vacíos y que acudir a la farsa era una manera de protestar. Obviaron que la dictadura aniquiló el valor del voto. Además que el mundo democrático anunció que no reconocería esa pantomima.  

Falcón, Romero, Timoteo, Claudio, Mujica, Leocenis, Bertucci y Enrique Ochoa evidenciaron que solo tienen partidos políticos de maletín.

Quienes aceptaron que el TSJ les adjudicara indebidamente los nombres y símbolos de AD,  Primero Justicia, Voluntad Popular y Copei, tales como Bernabé, José Brito, Luis Parra y Mercedes Malavé hicieron un papel vergonzoso. 

Por otra parte, no se puede evitar comentar que extraña que, en medio de la consulta, Leopoldo López descalificara la opción de la Responsabilidad de Proteger. Sus declaraciones fueron extemporáneas, por decir lo menos. ¿Y qué decir de las declaraciones de Enrique Capriles? A él lo hemos defendido de las descalificaciones injustas que le han hecho, pero su reciente intervención fue infeliz. Pareciera que para tomar un segundo aire su estrategia es descalificar al presidente (e) Guaidó, quien tiene el mayor porcentaje de aceptación entre los dirigentes de la oposición y el reconocimiento de los países democráticos.

El régimen está cada vez más débil. Quizá es el momento de explorar una buena negociación.  

Como (había) en botica

Las organizaciones de derechos humanos deben investigar el caso de los venezolanos ahogados provenientes de Trinidad.

Lamentamos el fallecimiento de César Rojas, miembro de Gente del Petróleo y de Unapetrol , quien trabajó en la Pequiven meritocrática.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

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