No basta con el sol por Blanca García Bocaranda - Runrun
No basta con el sol por Blanca García Bocaranda

La vitamina D no es la panacea, no es lo que estamos esperando para curaciones o prevenciones absolutas, funciona para la fijación del calcio, prevención de osteoporosis, pero más que prevenirla como tal es impedir las complicaciones que ella genera porque ayuda a fortalecer la parte muscular y por ende evita las caídas con las consiguientes fracturas.

La vitamina D siempre ha estado presente. Los seres humanos la hemos recibido casi sin percatarnos a través de los rayos solares, pero ahora la medicina ha descubierto la cantidad de beneficios que nos aporta.

Marisol Lema, gineco obstetra del centro Médico Docente La Trinidad, asegura que “es buena para estos aspectos vitales en la calidad de vida, pero no promete curaciones generalizadas”. Está indicada luego de los 60 años para todos los seres humanos. La vitamina D se puede usar de manera preventiva a situaciones de salud que empobrecen la vida del individuo. Elude el cáncer de color, mama, enfermedades mentales, osteoporosis y el aporte más reciente descubierto es su capacidad de retardar el envejecimiento celular porque aumenta ciertas sustancias dentro de las células que permiten que se regeneren mucho más rápido y al suceder este proceso se mantienen como células nuevas y activas

En cuanto a la posible relación de niveles bajos de vitamina D y diabetes tipo 1 si hay. Dicen que los pacientes con este tipo de diabetes tienen niveles muy bajos de vitamina D y si se logran mantener altas esas cifras posiblemente prevengan de esta patología. En cambio la obesidad infantil no está asociada a los niveles bajos de vitamina D ni tampoco con la depresión.

El aporte de vitamina D que nos brinda el sol en las latitudes donde habitamos tienden a ser un mito. “Creíamos que al vivir en países tropicales como el nuestro, Venezuela en particular, y estar expuestos al sol de manera continua no teníamos deficiencia de vitamina D, pero investigaciones realizadas a nivel local demuestran que tenemos tanta deficiencia de vitamina D como un canadiense o un norteamericano o un europeo porque si bien el sol desencadena su activación tendríamos que andar desnudos para exponernos al sol todo el día”, acota Lema. Al revisar las rutinas observamos que salimos del hogar al trabajo en cualquier medio de transporte sin exponernos directamente al sol, pasamos el día bajo techo y regresamos a casa en horas de la noche. En pocas oportunidades hay exposición directa al sol y ello crea un conflicto de la comunidad con los dermatólogos cuando prohíben tomar sol directamente sin protección para evitar manchas y el cáncer de piel.

Vitamina D en el plato

La vitamina D se encuentra principalmente en huevos, carnes rojas y blancas siendo los alimentos de origen animal los que contienen mayor aporte de vitamina D en contraste con los vegetales que son millonarios en otras vitaminas necesarias para la salud. Lo importante es alimentarse con una dieta balanceada que no tenga carencias las cuales van en detrimento de la calidad de vida. No aumentar el consumo de un tipo de alimentos sobre otros que apenas se prueban y son igual de esenciales que nos dan los aportes necesarios de carbohidratos, vegetales, minerales, etc.

Para adultos mayores, mujeres menopáusicas el aporte proteico es importante, obviamente no en exceso, pero si tener en cuenta que no dejar de consumir esas proteínas ayuda a fortalecer los músculos. Si observamos a la población femenina, cuan mayor sea el consumo de proteínas en la juventud menor posibilidad tiene de hacer celulitis. Se protege también de la celulitis al no beber bebidas carbonatadas, ni siquiera agua con gas ni soda. Está comprobado que quienes consumen, en forma no excesiva sino cantidades adecuadas de proteínas tienen mejor calidad de piel y envejecen más lentamente. Los especialistas en rejuvenecimiento utilizan sueros específicos en la ansiada meta de salud que contienen vitamina C y D. La vitamina C funciona como antioxidante, mejora la calidad de la piel, estimula la cicatrización cuando vamos a cirugías. “Es usual que se las indique a embarazadas para que al momento del parto cicatricen mejor y tengan menos estrías”, afirma Lema. La vitamina D también tiene indicación para embarazadas puesto que los componentes multivitamínicos contienen vitaminas A,C,D y por mi cuenta le mando complementos de vitamina C.

Personalizando la dosis de vitamina D3, las personas jóvenes ameritan entre 400 y 800 miligramos. Para las mujeres menopáusicas y tercera edad la dosis ideal es entre 1000 y 1200 miligramos. Al analizar los medicamentos que se usan para el tratamiento de osteoporosis ya éstos vienen con una adición de vitamina D. Los calcios pueden tener incorporados alrededor de 100 ó 200 miligramos de vitamina D y ciertos medicamentos para osteoporosis tienen 200 miligramos de vitamina D incorporados. Al tomar calcio y un medicamento que contiene vitamina D, que son 200 y 200, necesitaríamos 800 miligramos para completar los 1200 miligramos de vitamina D. El médico debe conocer lo que los pacientes ingirieren para hacer la compensación. “Después de los 70 años una persona sana requiere apenas 1200 miligramos de vitamina D3, una cápsula diaria”, asegura.

Las diferencias entre vitamina D2 y D3 residen en que la D2 proviene de los vegetales y la absorción a nivel humano no es aceptable. La D3 (colicalciferol) es la vitamina natural extraída de proteínas que al entrar en nuestro organismo se convierte en caltriol y eso es lo que se va a absorber como un derivado del colicalciferol, por el organismo.

Prueba en sangre

En el presente discute sobre si es una vitamina o una pro hormona porque al principio se dijo que la vitamina D lo era pues su carencia total produce raquitismo, con lo cual se etiquetó como vitamina, pero hoy se sabe que aparte de poder producir raquitismo su deficiencia total igual está involucrada en otras funciones celulares y puede ser conceptuada como una pro hormona por su estimulo a las linfoquinas celulares y entonces usarla como preventiva de cánceres de mama y colon, Alzheimer, enfermedades mentales entre otras.

Para conocer nuestros niveles de vitamina D en sangre acudimos al Laboratorio solicitando la prueba específica y de allí el médico calcula los miligramos personalizados para cada persona. Entre los perfiles para determinar el grado de osteoporosis uno de ellos es el correspondiente a vitamina D, cuyos resultados se suministran en una semana.

Muchos se preguntarán si hay medicamentos que interactúan con la vitamina D y es que no podemos tomar todas las hormonas de todos los tratamientos, por supuesto. La vitamina D no debe tomarse si tenemos problema con derivado del calcio porque interfiere los niveles de calcio. Eso sólo ocurre con la aparatohormona, que es la que ayuda a fijar los niveles de calcio y si la persona tiene diagnosticado ese problema no puede consumir tabletas de vitamina D.

Pregúntame sobre menopausia

En Venezuela no se puede adquirir la vitamina D3 porque acá no existe como tal en la farmacología, pero donde venden medicamentos naturales es factible conseguirla porque la importan. Recomienda Lema comprarla en el exterior porque no necesita récipe médico para adquirirla y está catalogada como una vitamina por la FDA. La vitamina D3 bien indicada será de gran apoyo para las mujeres menopáusicas, ayuda a mejorar la calidad de los tejidos y por ende, es hacer prevención a caídas con las consiguientes fracturas y más que tratar la osteoporosis, aunque ayuda a la fijación del calcio, es vital la prevención secundaria de las funestas consecuencias de la osteoporosis, más que ella por sí misma.

Para el hombre, el concepto es el mismo, las mismas cantidades y funciona igual que para la mujer. Antes de automedicarse deben ir al laboratorio para conocer sus niveles de vitamina D. Así como las mujeres se les indican la prueba de densimetría ósea a partir de la menopausia, los hombres deben seguir la misma pauta cada 2 años a partir de los 65 años porque ambos sexos son víctimas de la osteoporosis porque no es una enfermedad exclusiva de la mujer. Hay osteoporosis en hombre, sólo que la relación es más frecuente, 3 a 1 en mujeres que en hombres. Por cada hombre con osteoporosis hay 3 mujeres.

Aparte de la fractura, el otro síntoma de la osteoporosis es el dolor lumbar, aunque algunos dicen que la osteoporosis no duele. Cuando es muy severa hay fracturas espontáneas u osteoporóticas. Son los viejitos que van al médico y acusan dolor de espalda. El médico les responde que puede ser el colchón, los años y oh! Sorpresa cuando le indica un analgésico porque tiene una contractura. Al hacerle una placa le detectan fracturas o fisuras productos de la osteoporosis. Cuando un viejito consulta por dolor lumbar es prudente indicarle una placa de columna y desintometría para descartar una fractura. Por lo general, esas fracturas no son objeto de inmovilizaciones ni nada por el estilo, sino analgésicos.

Otro detalle del avance de la osteoporosis es la disminución de la estatura. Por ejemplo, una señora de 78 que medía el año pasado 1.60 mts. hoy puede medir 1,59 mts que al ser medidas muy pequeñas no son perceptibles a simple vista, sino porque dicen “arrastro el pantalón”…”los pantalones me quedan largos, doctora”. A la osteoporosis no se le da la importancia verdadera porque no la ven como una enfermedad sino como algo que existe, pero que no sucede nada comparable con enfermedades como la diabetes o la hipertensión. Al no producir sintomatología aparatosa la población la descuida y juzgan al especialista cuando les indica medicamentos para ello. La idea es tratarla porque produce mucha morbimortalidad.

La osteoporosis se convierte en un problema familiar porque los abuelos no pueden caminar, necesitan silla de ruedas, dependen de una cuidadora para su vida y eso congestiona el ambiente del hogar e influye en la calidad de vida de toda la familia. Es el viejito que si hubiese sido objeto de prevención aún llevaría su vida de manera independiente sin fracturas ni dolores. No olvidemos que el abuelo es quien mantiene unida a la familia y eso es importante. Todos vamos a ver al abuelo (a) pero al desaparecer ya no se vive la unión familiar y se disgregan. “Hay que cuidar a los abuelos. En Europa es rutina indicar la vitamina D y folatos o ácido fólico que son compatibles y ayudan en casos de problemas mentales”, sugiere Lema.

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