Los hombres y las mujeres reaccionan de forma muy diferente ante su primera relación sexual. Para ellos, significa elevar la autoestima. Para ellas, lo opuesto, indica un nuevo estudio de la Penn State University.

La investigación analizó las reacciones de estudiantes universitarios, hombres y mujeres, de más de 17 años, luego de su primera relación sexual. En promedio, los hombres mostraron estar más satisfechos con su apariencia luego del sexo, mientras que las mujeres no se sintieron tan felices consigo mismas.

«No estamos hablando de niñas de 12 años teniendo sexo, sino de mujeres jóvenes casi adultas. Por eso es llamativo que la imagen de sí mismas decaiga después de tener sexo”, expresó Eva Lefkowitz, profesora asociada de Desarrollo Humano y Estudio Familiares.

Si la mayoría de las mujeres se sienten mal con ellas mismas luego de su primera experiencia sexual, eso está diciendo algo sobre el desarrollo de una sexualidad saludable y de la autoestima”, agregó.

El reporte, que se publica en la última edición de “Journal of Adolescence”, analizó las respuestas de 434 estudiantes universitarios, la mayoría de entre 17 y 19 años, 100 de los cuales tuvieron su primera relación sexual en el tiempo del análisis.

Aunque la muestra de estudiantes no fue grande, lo significativo de la investigación es que se hizo el seguimiento del grupo de hombres y mujeres por los 4 años o 5 años que duraron sus estudios.

Los investigadores aseguran que la primera experiencia sexual, además de significar un antes y un después en la vida de las personas, marca a fuego la buena, o mala, sexualidad futura.

En el caso de los varones, los investigadores comprobaron que la autoestima había subido varios escalones luego de la primera vez. Sin embargo, esta autovaloración positiva no siempre ayuda, dijo Sara Vasilenko, profesora de Desarrollo Humano y Estudio Familiares en la universidad. “En estudios previos, científicos hallaron que la imagen corporal positiva generaba conductas sexuales de riesgo en hombres”, explicó.

“Hay abundante investigación sobre los riesgos del sexo precoz, al que muchas veces se lo vincula con episodios de depresión futura en mujeres, pero hay pocos trabajos sobre la sexualidad en los días de la universidad”, agregó Vasilenko. La causa es que se considera a la época universitaria la etapa “natural” para el comienzo de una vida sexual activa.

El grupo de hombres y mujeres contestó preguntas tales como calificar su apariencia, detalles sobre sus vidas sexuales y el tipo de sexo que practicaban. Y también sobre las sensaciones que sentían luego de haber experimentado su primera relación sexual.

Para las investigadoras, el estudio –de una etapa de la vida sexual poco analizada- ayudará a comprender mejor cómo impactan las experiencias sexuales en hombres y mujeres. Y también servirá para desarrollar herramientas psicosociales para contribuir a mejorar la autoestima de las mujeres ante su primera vez.