Cardiólogos exhortan a retirar los saleros de las mesas - Runrun

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Así como pidió –y logró– que se prohíba fumar en espacios cerrados, la Sociedad Venezolana de Cardiología iniciará muy pronto una campaña para pedir que, por ley, se retiren los saleros de las mesas de los restaurantes.

Quien quiera ponerle sal a su comida, que pida expresamente el salero.

La sal es de las principales causas de hipertensión arterial. Con su iniciativa, la Sociedad de Cardiología busca reducir el riesgo cardiovascular.

«Pronto iniciaremos una  campaña contra la sal. Así como se quitó el cenicero, queremos que se retiren los saleros de los restaurantes», expresó Gabriel D’Empaire, presidente de la Sociedad Venezolana de Cardiología, institución que recientemente cumplió 60 años.

La campaña de la sociedad cardiológica no se limitará a quitarle visibilidad a los saleros. La idea es comer menos sal, así que también se solicitará al Estado que regule, por ley, la cantidad de sodio que se añade en la comida rápida.

«A través de la difusión del conocimiento científico sobre las consecuencias del excesivo consumo de sal, en conjunto con una legislación por parte del Estado, esperamos que se disminuya su ingesta y, de esta manera, proteger la salud cardiovascular de la población venezolana», expresó D’Empaire.

En Estados Unidos, la legislación ha logrado imponer medidas concretas para reducir el impacto del sodio en la salud.

Es un tema para tomar en serio pues las enfermedades cardiovasculares y, especialmente, los infartos al miocardio, son la principal causa de muerte en Venezuela y en países del mundo occidental. 

El comensal venezolano es muy propenso a consumir sal en abundancia y si tiene el salero en la mesa, lo usa. Desde la Fundación Bengoa han insistido en la necesidad de introducir cambios en los hábitos alimenticios para reducir el sodio en la dieta diaria. Maritza Landaeta, investigadora de Bengoa, respalda la eliminación del salero en la mesa y, además, sugiere «tener cuidado con las golosinas y las salsas, pues tienen alto contenido de sodio, no colocarle sal a la masa de las arepas pues ya el relleno la contiene y, al cocinar, añadir la sal al final y no durante la cocción».

Según cálculos de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, todas las personas, incluyendo niños y adolescentes, deberían limitar el consumo de sodio a 1.500 miligramos al día, alcanzando un máximo de 2.400 miligramos. Eso equivale a una cucharadita de sal. Y hay que considerar que, según advierte la Clínica Mayo en su libro 5 pasos para controlar la hipertensión, cerca de 77% del sodio que se consume a diario proviene de lo que contienen los alimentos, especialmente industrializados, y sólo 23% es sal que se añade conscientemente a las comidas.

El Universal