LA IMPROVISACIÓN DEL GOBIERNO del presidente Nicolás Maduro respecto a las exequias del ex presidente Hugo Chávez ha sido notoria.

Desde el despelote el día de su muerte y los días siguientes pareciera que de verdad creían que la mentira que repetían con insistencia a los millones de seguidores del caudillo revolucionario ellos mismos se la creyeron de tanto repetirla.

Mucho insistían desde que comenzó el año 2013 que el presidente reelecto estaba en capacidad de gobernar pues les daba instrucciones en Cuba y luego en Caracas con supuestas reuniones de hasta 5 horas. Todo se ha venido comprobando  era las mas de las veces un burdo montaje de propaganda roja rojita.

Me toco anunciar en varias oportunidades los descalabros en la salud del paciente los cuales se han venido comprobando con el tiempo. El último fue expuesto por su hermano Argenis Chávez hace solo dos días cuando dijo que su hermano había sufrido un derrame en la última operación. Ese incidente lo reporte empezando el año. Aunque Argenis no estaba presente cuando eso ocurrió. Pareciera que todos quieren añadir algún dato para sentirse cerca del difunto.

El último desconcierto ocurrió con el “faux pas” del embalsamamiento del cuerpo de Chávez. Tras anunciarlo el presidente Maduro Moros como un hecho añadiendo que iban a introducir una enmienda a la Constitución Nacional y que el cuerpo en urna de cristal seguiría el ejemplo de los cuerpos de Mao, Lenin y Ho Chi Minh hace dos días Maduro dejó ver que “era tarde para ese procedimiento pues así se lo habían planteado científicos rusos y alemanes”.

Anoche el ministro de Información Ernesto Villegas añadía otra arista al tema de la preservación del cuerpo del líder revolucionario: « una comisión médica rusa estableció que para practicar el procedimiento, el cuerpo debía ser trasladado a Rusia por un lapso de entre 7 y 8 meses«. Reiteraba que «tras este informe, quedó descartado el embalsamamiento, que era una aspiración sentida de numerosos compatriotas«.

Sin embargo estimo que todo esto sigue siendo un montaje noticioso oficial puesto que tuve conocimiento de que en una de las tres cartas-testamento que dejó el mandatario fallecido – yo mismo anuncie por esta vía el pasado 15 de enero de 2013-  que estaban en manos de la presidenta argentina aparecen los deseos del caudillo de que solo lo velen por tres días y le den sepultura en su tierra natal, Sabaneta de Barinas.  Igualmente que le pusieran como fondo musical una serie de joropos que estos días hemos escuchado en los diversos actos oficiales. Recordé también que aquella noche de la semana previa al deslave de Vargas Fidel Castro en rueda de prensa en La Habana con unos periodistas venezolanos -entre lo que estaba yo- nos refirió su vista a Sabaneta con Chávez y el hecho de haberle aconsejado al caudillo alumno suyo que “tendría que construir un museo en su casa natal para que las futuras generaciones vayan a saber de ti y de la gran obra que estoy seguro harás en tu país”.*

*La cita con la prensa era para Fidel Castro decirnos antes de la aprobación del texto constituyente  esa semana, que él no tendría nada que ver con Chávez ni con Venezuela y que eran mentiras aquellas que decían que él quería apoderarse de Venezuela.

En la primera carta que se abrió, Chávez, de su puño y letra, señalaba –más bien reiteraba- que Nicolás Maduro debía ser su sucesor. Igualmente que su yerno Jorge Arreaza asumiera la Vicepresidencia Ejecutiva reemplazando a Maduro, se mantuviera en el cargo de ministra del Poder Popular del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión del Gobierno a la Almiranta Carmen Teresa Meléndez

En medio de los preparativos para las exequias finales celebradas ayer viernes en la Academia Militar y en el llamado Cuartel de La Montaña hubo otro pugilato entre el presidente encargado y algunos de sus colaboradores con miembros de la familia Chávez ya que éstos querían desde el primer momento que se pensó en su muerte se cumpliera la voluntad de Hugo Chávez Frías.

El 7 de marzo publiqué en www.runrun.es y en la columna el siguiente párrafo:

El desaparecido caudillo había expresado a sus familiares que quería ser velado solo tres días. Que el pueblo viera en ese lapso y luego ser enterrado en su natal Sabaneta de Barinas, en el solar de la casa de su abuela.

Desde el año pasado, principios  de 2012, habían acordado con el ministro Farruco Sesto levantar un pequeño mausoleo en el sitio seleccionado. Ayer se dieron cuenta que aun no estaba concluido. Ya este ministro, adulador de altura, había sugerido el nuevo mausoleo de Bolívar al lado del Panteón Nacional, listo desde hace meses y sin haberse inaugurado, “para venerar allí al nuevo prócer bolivariano”.

La decisión está por tomarse. Han llegado a sugerir que más adelante, en unos años, se convierta ello en una tumba al estilo de Lenin u Ho Chi Minh. Veremos…

En fin, la mentira tiene patas cortas. Por lo pronto el cuerpo del prócer del pretendido socialismo del siglo XXI estará descansando en lo alto de la montaña del 23 de enero. 

Así reseñó el diario ABC de Madrid el tema de las cartas de Chávez en propiedad de la presidenta Cristina Kirchner a través de su corresponsal en Washington Emilia J. Blasco el pasado 10 de marzo:

“El testamento político de Hugo Chávez, escrito de puño y letra antes de su operación y llevado a Caracas por la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, desencalló en el seno del chavismo el–y no Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional, a quien constitucionalmente le correspondía– a la jefatura del país.

Con las espadas en alto entre Maduro y Cabello en el día de la muerte de Chávez, sin que los partidarios de este en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) quisieran facilitar una coronación del vicepresidente, la rápida llegada de Kirchner con el testamento acabó por desactivar cualquier oposición. Culminaba una orquestación en la que pocos dudan que Cuba ha llevado la batuta, acaparando el control sobre el moribundo Chávez.

La presidenta llegó a Caracas el miércoles a primera hora y mantuvo varias reuniones, en un día en que toda la atención se centraba en el cortejo fúnebre por las calles de la capital venezolana. Fuentes informadas de los pormenores de esa visita han confirmado a ABC la existencia del testamento escrito, si bien no trasladaron detalles de su contenido, más allá de que el texto señalaba a Maduro como sucesor. Aunque Chávez había hecho esa designación también de palabra y públicamente el 8 de diciembre, antes de marchar a Cuba para su operación, el carácter testamentario del documento acabó por derrotar las aspiraciones de Cabello.

El papel de Raúl Castro

Al presidente de la Asamblea Nacional, que internamente ha jugado la carta anticubana en su pulso contra el candidato refrendado por los hermanos Castro, el momento de la muerte de Chávez le pilló parcialmente fuera de juego. Si bien la defunción del presidente en La Habana se produjo sobre las 7 de la mañana del martes, como ya informó este diario, supuestamente Cabello no fue informado hasta que la noticia de un desenlace comenzó a ser trasladada a un círculo más amplio de dirigentes, a los que a media mañana se convocó a una reunión especial de la dirección política y militar del movimiento chavista (el anuncio oficial del fallecimiento no se haría hasta la tarde, dando una hora falsa). La coincidencia de la muerte y sepelio de la madre de Cabello acabó por desactivar su capacidad de reacción.

La referencia a un testamento de Chávez y su posesión por parte de Kirchner fue algo avanzado en enero por el periodista venezolano Nelson Bocaranda, cuando al parecer la propia presidenta argentina comunicó a los Castro, durante su visita al centro médico en el que estaba internado Chávez, que tenía copia de dos cartas escritas por este en diciembre, antes de la operación.

Quien habría empujado la coronación de Maduro fue Raúl Castro.

Kirchner mantiene una estrecha relación con la familia Chávez, especialmente con la hija mayor, Rosa Virginia. De hecho en su reciente viaje a Caracas durmió en La Casona, la residencia presidencial en la capital venezolana…”