LA EMBAJADA DE VENEZUELA EN ITALIA amaneció el miércoles 15 inundando todos los medios de ese país con un comunicado «reflexivo» sobre los resultados de las magnificas y contundentes elecciones primarias de los partidos democráticos venezolanos, en las que más de tres millones de ciudadanos participaron, para elegir a Henrique Capriles Radonsky como su abanderado presidencial para enfrentar, tras trece años en el poder, al actual presidente Hugo Rafael Chávez.

Una prueba más del escenario que quieren pintar tras esta contundente demostración del electorado venezolano indicando que el discurso guerrerista, vulgar, grosero, pandillero, retaliativo, amenazante, y sin ninguna vergüenza, ofreciendo y ofreciendo sin cumplir sus promesas, pareciera haber cansado ya a los venezolanos.

Un cansancio colectivo sirvió de acicate a los electores de la oposición -y hasta de miles de seguidores del régimen lo que lo ha enardecido- para decirle a Chávez que están hartos de esa confrontación que para nada ha servido a Venezuela pero si para enriquecer a los negociantes de amas de Rusia, Bielorrusia y China y a los vendedores de alimentos de los agricultores y ganaderos de Argentina, Brasil, Colombia, Nicaragua, Suráfrica y similares, a la vez que empobrecen y minimizan a la destruida agroindustria venezolana.

Violencia, más de 180.000 asesinados en trece años, la más grande inflación del mundo y un puesto similar en la corrupción gubernamental hastiaron a los electores de ambos bandos. He allí la preocupación roja rojita.

Este es el comunicado de la embajada en Roma:

«Una reflexión sobre las primarias en Venezuela»

«No importa si realmente han votado tres millones de personas, o más o menos. El hecho importante es que en este conflicto se han vertido todos los recursos a través del poder económico y mediático para alcanzar la meta deseada.

Y el objetivo no era sólo elegir al candidato, sino mostrar sus músculos a Hugo Chávez y a la derecha del mundo.

De ahí la enorme inversión, la presencia de observadores internacionales y el envío de las grandes cadenas internacionales, lo que llevo coincidencialmente a toda la CNN y su presentadora-estrella, Patricia Janiot.

Después de la disputa, incluso los EE.UU. han tenido prisa para emitir una opinión al respecto, haciendo hincapié en que estas primarias eran sólo «un paso» en el proceso democrático en Venezuela.

El Secretario de Estado de Asuntos Exteriores del Imperio, Mike Hammer, dijo que «lo importante es que los venezolanos tienen la oportunidad de participar en la vida democrática de Venezuela y para expresar su opinión a través de elecciones libres y justas.» Veneno puro.

De acuerdo con los Estados Unidos, los venezolanos no tienen – o han tenido en catorce elecciones – la oportunidad de «participar en la vida democrática» o de expresar su opinión en las elecciones «libres y justas.» Cuando el ganador del 12 de febrero también gane el 7 de octubre, entonces van a decir que el proceso electoral no fue ni «libre» ni «justo».

Las dudas se siembran ahora.

Para configurar esta muestra, los oligarcas, los partidos de la oposición y los medios de comunicación han llevado a cabo las elecciones primarias más caras del mundo.

¿Y eso significa que se las han acabado sus recursos?

Por supuesto que no. Es sólo que es el momento en el que tienen dinero. Lo que pasó es que les hemos visto el hueso a su capacidad de convocatoria.

Esto significa que incluso si fueran a multiplicar por mil lo que se han invertido el 12 de febrero, no conseguirán lo que no tienen para el 7 de octubre, el día de las elecciones presidenciales.

A lancifra alcanzada con muchos medios de comunicación y los esfuerzos económicos, se añadirán los votantes que no tienen acceso al techo de la oposición: dos millones de votantes, para conseguir un poco más de cinco millones de votantes.

El resto es dinero perdido.

En la última elección en la que no estaba en juego, la Presidencia de la República, Hugo Chávez, recibió más de 7 millones 300 mil votos. Los únicos, incluso, que serían suficientes para derrotar al candidato de la oligarquía y el imperio, pero «la ola sigue creciendo y la cabina sonando.»

¿Qué significa esta venenosa acepción dicha por los Estados Unidos de que las primarias de la oposición son «sólo un paso» en el proceso democrático en Venezuela?

Esta claro, si su candidato fuera a ser derrotado en octubre, como de hecho sucederá, el imperio va a decir que «no fue un proceso democrático» y sus cipayos de aquí reanudarán el cuento repetitivo del fraude y el cisne negro .

La que será la conducta mediática y opositora en Octubre acaban de terminar de prepararla en Febrero. Ellos organizaron el ensayo de renunciar a reconocer cualquier resultado adverso en las próximas elecciones con la participación de los medios de comunicación, el poder económico y el imperio. El golpe del 11 de abril de 2002 fue derrotado en las calles. Lo que ahora se trama, se debe derrotar y ser aplastado en las urnas, con la avalancha de votos que el pueblo le dará el presidente Hugo Chávez. No pierdan el tiempo tratando de que no ocurra. Ya están en su elaboración. Aunque estamos obligados a no perderlo de vista, sin embargo, el Frankenstein ya lo están incubando.

No se preocupen, pues hay que tratar el tema de una guerra ya avisada».