Dos hombres de Lula, uno ministro de Dilma y otro ganadero, acusados de corrupción en Brasil - Runrun

De entrada el ex presidente brasileño Lula da Silva señala que las acusaciones contra quien fuera su ministro de Economía al comienzo de su primer gobierno, Antonio Palocci, son parte de la guerra política contra la actual presidenta del país, Dilma Rouseff. El investigado es el hombre de más confianza de ella pues ocupa el ministerio de la Casa Civil que es realmente la mano derecha de quien ocupe el sillón presidencial en Planalto. Palocci hubo de renunciar al ministerio de Lula cuando lo acusaron, al mejor estilo de Berlusconi, de mantener fiestas con prostitutas, maletines con dinero y violar el secreto bancario brasilero. Aunque luego el Tribunal Supremo lo exoneró de los cargos señalados. Por eso Lula exclamó: ¡Palocci otra vez!.
Hoy es señalado de incrementar por varias veces su fortuna personal lo que lo ha hecho sospechoso de enriquecimiento ilícito. Él lo niega pues dice que tiene una firma de consultoría privada que asesora especialmente a las líneas aéreas Gol y Azul aunque admitió que se enriqueció en 20 veces durante los últimos cuatro años, mientras fue diputado y coordinador de la campaña de Rousseff, dando consultoría a varias  empresas a raíz de su pasado como ministro de Economía de Luiz Lula da Silva
Lula en persona viajó a Brasilia para asesorar a la presidenta Rouseff en el manejo del caso.
Pero para Lula, cuyo hijo fue acusado de “enriquecerse en demasía” asesorando empresas y comprando tierras mientras su padre gobernaba, el caso se complica pues otro de sus amigotes presidenciales, José Carlos Bumlai, empresario y ganadero, está siendo investigado por la Fiscalía del estado de Sao Paulo por corrupción en unas obras contratadas en la más importante ciudad paulista, Campinas

Copiamos de www.insurgente.org la reseña sobre el caso del ministro más cercano a la presidenta Rouseff

Enriquecimiento de Antonio Palocci desata escándalo en Brasil

JUEVES, 26 DE MAYO

OTRA VEZ PALOCCI !! DILMA ROUSEFF AMENAZADA Y LULA SALE EN SU DEFENSA:  A mí comenzaron a pegarme tras el primer año y medio de Gobierno. El bombardeo al Gobierno de Dilma ha comenzado demasiado pronto». Con esta reflexión lanzada en la intimidad de una reunión con senadores del Partido de los Trabajadores (PT), el ex presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, dibujaba un horizonte poco halagüeño para su sucesora. Palocci es un bocado difícil de digerir…..

El ex-tornero, que sigue manteniendo una fortísima influencia en el seno de su partido, ha salido inesperadamente al ruedo político para atajar un fuego que amenaza con propagarse hasta alcanzar el Palacio de Planalto. El rotativo brasileño Folha de São Paulo publicaba la semana pasada un reportaje que relata el vertiginoso aumento del patrimonio personal del ministro de la Casa Civil y mano derecha de la presidenta, Antonio Palocci.

Llueve sobre mojado, ya que Palocci, ministro de Economía durante los primeros años del Gobierno de Lula, fue el protagonista en 2006 de un escándalo de tintes berlusconianos que incluyó fiestas con prostitutas, maletines de dinero y denuncias por violación de secreto bancario. El episodio se saldó con la dimisión de Palocci y su desaparición de la escena política. Al cabo del tiempo, el Tribunal Supremo lo declaró inocente de los cargos que se le imputaban.

Aún no existen pruebas consistentes contra Palocci, aunque la prensa brasileña airea que su patrimonio se multiplicó sospechosamente por 20 entre 2006 y 2010. Según los documentos filtrados al rotativo, el ministro adquirió el año pasado un piso de 500 metros cuadrados en São Paulo valorado en 6,6 millones de reales (más 2,8 millones de euros) y un local comercial por valor de 882.000 reales (383.000 euros). Por ahora nadie se ha atrevido a pronunciar formalmente la acusación que la oposición pretende articular en el Parlamento: tráfico de influencias.

Palocci, uno de los hombres fuertes del PT, ha negado que estas compras millonarias se deban a un enriquecimiento ilícito o que sean incompatibles con sus antiguas funciones de diputado. El ministro de la Presidencia tiene desde 2006 una empresa de consultoría cuyo capital ha crecido en los últimos cinco años y que ha atendido a clientes considerados «sensibles», como las compañías aéreas brasileñas Gol y Azul. Ambas empresas han experimentado un crecimiento brutal en los últimos años, principalmente debido al aumento del poder adquisitivo de los brasileños y, consecuentemente, de la clase media.

La oposición trabaja intensamente para abrir una investigación parlamentaria que depure las posibles irregularidades, pero por ahora todos los intentos han sido en vano ya que los partidos aliados al Gobierno han conseguido formar un frente común para evitar que las acusaciones lleguen a prosperar.

El propio Lula mantuvo durante los dos últimos días una serie de reuniones con senadores del PT, líderes de los partidos aliados al Gobierno, Dilma y el propio afectado por las acusaciones, para articular la estrategia de defensa. La consigna, de momento, es frenar por todos los medios cualquier intento de apertura de una comisión de investigación en el Parlamento. Según el PT, la filtración de los datos patrimoniales de Palocci provienen del principal partido de la oposición, el Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), derrotado por la formación de Lula y Dilma en las últimas elecciones.

La presidenta ha ordenado hoy cancelar la distribución de vídeos y panfletos didácticos contra la homofobia por parte de los Ministerios de Educación y Salud. La decisión, a priori, pretende aplacar la indignación de los grupos parlamentarios religiosos (evangélicos y católicos principalmente), pero la lectura realizada por buena parte de la prensa brasileña sugiere que la decisión guarda una relación directa con el caso Palocci y que representaría una concesión del Gobierno a la bancada religiosa para ganarse su apoyo en el blindaje del ministro más relevante del Ejecutivo.

Mientras este caso parece estar lejos de cerrarse, la Fiscalía brasileña acaba de iniciar investigaciones por un posible delito de corrupción que implica al empresario ganadero José Carlos Bumlai, amigo de Lula. Las sospechas parten de la acusación realizada por la Fiscalía del Estado de São Paulo, que dice tener pruebas contundentes de contratos fraudulentos entre una de las empresas de Bumlai y el Ayuntamiento de Campinas, la ciudad más relevante del interior paulista. Los investigadores, acusados por la presidenta de ser oposicionistas de su gobierno, no dudan que el propio Lula haya intercedido de manera ilegal a favor de su amigo para la obtención de los contratos.

Esta es la nota que sale en el diario paraguayo ABC Digital (ABC.com.py)


Investigan a un amigo de Lula por actos de  corrupción en Brasil

BRASILIA (ANSA). Fiscales brasileños investigan por corrupción a un amigo de Luiz Lula da Silva y no descartan que el ex mandatario esté relacionado con maniobras ilegales, publicó ayer un diario local.

Grupo de Acción contra el Crimen Organizado, de la Fiscalía del estado de São Paulo, cuenta con indicios claros de corrupción contra el empresario José Carlos Bumlai, amigo de Lula da Silva, escribió Estado de São Paulo.

El empresario es uno de los principales sospechosos de participar de una asociación ilícita que realizó contratos fraudulentos en la ciudad de Campinas, la más importante del interior de São Paulo.

Grabaciones en poder de los fiscales al parecer revelan que el empresario Bumlai dijo estar dispuesto a proteger a Lula para que este no sea afectado por las investigaciones que causaron una crisis en la alcaldía de Campinas.

La denuncia se conoce en momentos en que la oposición pidió la renuncia, por su supuesto tráfico de influencias, de Antonio Palocci, ex ministro de Hacienda de Lula y actual jefe de gabinete de la presidenta Dilma Rousseff.

Según el canal de noticias Record, Lula viajó a Brasilia esta semana para aconsejar a Rousseff sobre cómo enfrentar la crisis.

Gobierno acusa a municipio paulista por caso Palocci

El gobierno de la presidenta Dilma Rousseff acusó ayer a la alcaldía de la ciudad de São Paulo, en manos de la oposición, de haber divulgado a la prensa informaciones sobre el patrimonio del jefe de la Casa Civil, el ministro coordinador Antonio Palocci.

El funcionario admitió que se enriqueció en 20 veces durante los últimos cuatro años, mientras fue diputado y coordinador de la campaña de Rousseff, dando consultoría a empresas a raíz de su pasado como ministro de Economía de Luiz Lula da Silva.

“Alguien de la Municipalidad de São Paulo, de la Secretaría de Finanzas, dejó divulgar esos datos para intentar golpear al Gobierno y hacer una lucha política”, dijo el secretario general de la presidencia brasileña, Gilberto Carvalho.

“No existe ninguna denuncia. Palocci actuó dentro de la ley y declaró todo lo que ganó”, dijo Carvalho.