POCO FALTÓ PARA QUE EL GOBIERNO venezolano acusara al ex presidente Álvaro Uribe -o a las fuerzas paramilitares que según las palabras de la propia boca del presidente Nicolás Maduro fueron fundadas, financiadas y siguen obedeciendo las órdenes de aquel- de haber sido quien sacó del expediente del asesinato del diputado Robert Serra las fotos de su cadáver en la morgue de Bello Monte.
La reacción del gobierno fue tal, tras ser colgadas en la red por el portal argentino Infobae, que Conatel hasta bloqueó en algunos servidores nacionales el acceso a dicho portal. Básicamente quienes se conectaban a través de la red ABA de Cantv o de algunas cableras privadas no podían entrar al portal informativo argentino. Usando un VPN o en algunos casos sin hacer nada el acceso estuvo garantizado todo el tiempo en otros caminos de la web.
Tras el asombro gubernamental el Ministerio Público comisionó a la fiscal 9° del área metropolitana de Caracas, María Perdomo, para que dirigiera la investigación relacionada con la difusión de dichas imágenes en Internet. Las averiguaciones fueron adelantadas de forma conjunta con los funcionarios de la División de Delitos Informáticos del Cuerpo de Investigaciones Penales y Criminalísticas CICPC.
Nos dicen que el propio ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, el general Miguel Rodríguez Torres, adelantó su propia investigación ante la indignación en el alto gobierno por la “violación de la intimidad y el honor de un mártir de la revolución”.
Todo esto antes de que se descubrieran los autores y se establecieran las múltiples conexiones que el terrible asesinato viene arrojando con el pasar de los días.
El ministro habría reunido a los funcionarios de la Morgue de Bello Monte así como a los del Ministerio Público para conminarlos a revelar cualquier detalle que pudiera dar con el autor de la filtración de las fotos.
Ante tal enfrentamiento uno de los médicos patólogos pido al titular de Interiores que se revisaran las fotografías tomadas por los funcionarios de la morgue y las que los funcionarios del poder judicial, fiscalía, habían hecho. Todo apuntaba a culpar a los patólogos y sus ayudantes.
Cuando se cotejaron las imágenes se dieron cuenta que las fotos publicadas correspondían a las que el expediente del Ministerio Público contenía.
Nos cuentan que el ministro ofreció disculpas a los médicos del depósito de cadáveres. Esta abierta una investigación entre los miembros de la fiscalía para determinar quien fue el culpable.
Para refrescar la información reproducimos aquí lo publicado el pasado 11 de octubre el diario El Tiempo de Puerto La Cruz:
Fiscalía abrió averiguación sobre fotos de cadáver de Serra
El Ministerio Público comisionó a la fiscal 9° del área metropolitana de Caracas, María Perdomo, para que dirija la investigación relacionada con la difusión de imágenes del cadáver del diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Robert Serra, difundidas en Internet.
Las averiguaciones serán adelantadas de forma conjunta con los funcionarios de la División de Delitos Informáticos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
La madrugada de este viernes, circularon en la red social Twitter fotos del cuerpo del parlamentario desnudo y con múltiples heridas sobre la camilla de la morgue. Las gráficas aparecieron en la cuenta del usuario Víctor Ugas y, posteriormente, fueron publicadas en el portal web Infobae de Argentina.
Quien colgó las fotografías aseguró haber hackeado la referida cuenta; en la que además escribió mensajes en los que se leía: “No soy de la CIA, ni del imperio“, “Que risa me da como me burlo del Sebin”.
La Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) ordenó el bloqueo de la información sobre Serra en el citado portal, por lo cual algunos buscadores no podían ingresar al servidor. El presidente del organismo, William Castillo, anunció que la decisión se asumió “siguiendo instrucciones, en razón a graves violaciones a las leyes venezolanas”. Sostuvo que la web cometió faltas graves que ofenden la dignidad de la familia de Serra, sin que medie ninguna razón noticiosa. “No existe ningún Manual de Estilo que autorice a humillar a una persona fallecida”, dijo.
A través de una nota, la directora de Infobae, Valeria Cavallo, repudió “la censura” a la que fue sometido el medio digital y aseguró que no aceptarán que “ningún Gobierno” les diga qué fotos publicar. En el texto, señalan estar sorprendidos del “doble estándar elegido por el Gobierno de Maduro, quien promociona y publicita constantemente las fotos de niños palestinos utilizados como escudos por el grupo terrorista de Hamas”.