EL TEMA DE LA BAJA PRODUCCIÓN de cemento en el país tiene demasiadas aristas entre la que más destaca es la corrupción generalizada en todos los estamentos de la burocracia roja rojita.
Desde las luchas internas entre los sindicatos cementeros hasta las mismas luchas entre los militares que han controlado algunos de los puntos clave para la producción y la distribución del valioso elemento para la construcción de viviendas.
En medio de estas luchas intestinas salió el tema de la destitución sorpresiva del general Wilmer Barrientos, señalado “indirectamente” de excesivo burocratismo en un tuit personal de Nicolás Maduro. Barrientos había destituido de la presidencia de Cemento Andino al ingeniero Crisanto Silva (ha circulado al frente de varios organismos relacionados con materiales de construcción como ese renglón y vidrio) y tras su salida del ministerio de Industrias fue inmediata la restitución de Silva en el cargo cementero.
Indicativo adicional de las divisiones y grupos que a cuchillo silente se enfrentan en el alto gobierno de Maduro.
La edición Nº 1005 del semanario la Razón del pasado 13 de abril titulaba así en su primera página: “Militares desvían el cemento”. Allí mencionaba Orlando Chirinos, coordinador nacional de la Alianza Nacional de Trabajadores Cementeros (Antracem) como hubo un funcionario designado por el gobierno que vendía cupos de cabillas y cemento siendo miembro de la junta directiva de Venezolana de Cemento. Cita igual en la entrevista que le hace el periodista Carlos Díaz que “se han visto funcionarios militares que desvían camiones que salen de la planta. El gobierno sabe lo que está pasando allí.”
Los cambios de nombre o maquillaje al que nos tiene acostumbrado el gobierno rojo se notó en las nuevas denominaciones de las anteriores empresas privadas productoras de cemento en el país: Cemex de México es Venezolana de Cementos. La francesa Lafarge es Fábrica nacional de Cemento y la suiza Holcim es Industria Venezolana de Cemento. Chirinos enfatiza: “Esta unificación se realizó con grandes deficiencias operativas, de comercialización y laborales. Por ejemplo la gestión de Natacha Castillo (esposa del ex vicepresidente, ex ministro de agricultura y hoy de exteriores Elías Jaua Milano) dejó a Venezolana de Cementos en la destrucción total. Dejó una empresa deteriorada y eso tiene que investigarse y auditarse. “Ella se fue sin dar explicación alguna”. Igualmente informa que la producción de cemento ha bajado a menos del 50% habiendo hoy más burocracia y menos diálogo con los trabajadores.
Por todo esto pareciera confirmarse lo que fue el esquema impuesto por Chávez: darle algunos cotos de caza a los jefes de los diferentes grupos que integran el chavismo para que se hicieran ricos mientras él miraba para otro lado y consolidaba su “robolución” comprando conciencias y apoyos irrestrictos entre los suyos. Eso nos hemos cansado de escribirlo en www.runrun.es y en nuestras columnas en El Universal. Haciéndose la vista gorda el rojo gobierno cree que la corrupción pasa por debajo de la mesa informativa y de los titulares de los medios.
Los detalles más significativos que expone Chirinos se refieren “al costo de un saco de cemento: Bs.35, 80. Ese mismo saco se llega a vender hasta en Bs. 350 siendo su precio de venta entre 23 y 25 bolívares. En la planta de puede adquirir en Bs. 16. De esta manera el intermediario llega a ganar más que los trabajadores.”
Corroborando esa situación pude confirmar gracias a un constructor que me pidió guardar su nombre, el hecho de la entrega de camiones cargados de cemento a razón de Bs.30 a través de una cooperativa roja rojita pero para el que hay que cancelar el pago a los escoltas de la GNB por un total que oscila entre Bs. 25.000 y Bs. 35.000 dependiendo de la zona en la Gran Caracas.
Un detalle más de las múltiples evidencias de la actuación del gobierno más corrupto de la historia venezolana.
El domingo siguiente, el 13 de abril, el diario El Universal publicó esta nota de la colega Mayela Armas que viene a reiterar la gravedad de la situación de las cementeras expropiadas hoy incorporadas a otra entelequia burocrática titulada “Corporación Socialista del Cemento”.
Aquí la reseña:
Jamaica envió materia prima para producir cemento. El suministro lo hizo a la Corporación Socialista de Cemento
“El pasado año las cementeras nacionales presentaron dificultades operativas por fallas de los equipos y déficit de materia prima y para cubrir parte de esos requerimientos el Gobierno recurrió a los países de Petrocaribe, sin embargo, ello no fue suficiente.
La Memoria y Cuenta de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) revela que el pasado año Jamaica se incorporó al mecanismo de compensación parcial de la factura petrolera y bajo el convenio suministró Clinker (materia prima que se usa para fabricar cemento) (Ver más abajo uno de nuestros reportes en www.runrun.es) para la Corporación Socialista de Cemento en Venezuela «a fin de dar continuidad a las políticas de incremento de la producción de viviendas y afianzar la meta de la Gran Misión Vivienda Venezuela».
El Estado tiene el control de 90% del mercado de cemento a través de la Venezolana de Cementos, Industria Venezolana de Cemento (Invecem), Fábrica Nacional de Cementos (FNC) y Cemento Andino, y en tres de esas industrias la producción se desplomó durante el pasado año, lo cual afectó el suministro a las obras de infraestructura y a los proyectos de vivienda del sector público y el sector privado.
Uno de los aspectos que impactó en la operatividad de las industrias fue la falta de Clinker, y afectó especialmente el desempeño de la Venezolana de Cementos, que es la empresa que tiene mayor capacidad. Las cifras oficiales revelan que su producción bajó 13,1% en el último trimestre del pasado año.
En otras industrias como la Fábrica Nacional de Cementos, la producción retrocedió 33,3% en el cuarto trimestre de 2013, también por la falta de materia prima y fallas con la operación de los hornos.
Además de las dos empresas ya mencionadas, Cemento Andino fue la otra compañía donde la producción tuvo una contracción de 47,6% en el cuarto trimestre del pasado año, de acuerdo a los datos del Banco Central de Venezuela.
Los problemas en las cementeras son evidentes. En su breve paso por el Ministerio de Industrias, el mayor general Wilmer Barrientos exigió mejorar la eficiencia de las empresas públicas y durante su gestión removió de la presidencia de Cemento Andino a Crisanto Silva. Sin embargo, tan pronto tomó el mando de Industrias, José David Cabello restituyó a Silva en el cargo.”
NUESTRO SEGUIMIENTO AL TEMA CEMENTO TIENE VARIOS AÑOS:
25 SEPTIEMBRE 2008
CEMEX ROJO. El nepotismo que comenzó colocando al frente de la transición a la esposa del ministro Jaua siguió al designar a la esposa del ministro de Planificación, Haiman El Troudi, como gerente de Relaciones Institucionales de la empresa. El ejemplo lo da el vicepresidente Carrizales con su esposa que es la ministra del Ambiente, señalan ellos. Pero el caso de la cementera estatizada va más allá. Los rojos rojitos que llegaron a Cemex se dieron cuenta que lo que esa empresa exportaba es lo que llaman “clinker portland”, que es el primer producto que se obtiene para fabricar cemento y que para transformarlo requiere un proceso que tiene sus exigencias técnicas.
Es más fácil producir clinker que cemento y por ello Cemex exportaba el que no podía procesar. Todo el escándalo de la nacionalización fue porque estos “bichos malos mexicanos exportaban el cemento que con tanta urgencia necesitaba el país”. Ahora tienen un excedente de 150 mil toneladas de clinker que deben exportar de inmediato y están tratando de ensamblar el Departamento de Exportaciones que obligaron a cerrar en abril cuando las prohibieron. En las últimas dos semanas han renunciado más de 100 personas de niveles directivos, gerenciales y medios, fundamentalmente de las áreas de informática, producción y planificación. Y en México tienen los botones controladores. Pura ineficiencia y corrupción rojita….
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Un tuit nuestro del 22 de febrero de 2013 reflejaba el malestar en la cementera principal:
RR#6: Desastre cementero del país débese en gran parte a la ejecutoria de la Sra. Castillo de Jaua.Mafias del cemento crecieron tras expropiar
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8 AGOSTO 2013
En una segmento dedicado a la respuesta con la que los rusos contratistas de Ciudad Tiuna quisieron desmentir la información por nosotros presentada -y corroborada en su totalidad por los empresarios y trabajadores venezolanos contratados- el tema cemento también fue mencionado:
“Este gobierno es tan cómplice que a nadie del Ministerio de la Vivienda se le ha ocurrido hacer una auditoría que permita establecer cuál ha sido el uso de los fondos que la Nación ha erogado en este proyecto”.
Ayer declaraban los ingenieros Vitaly Kryuchkov, ruso, y Ricardo Rodríguez, cubano, trasladando la responsabilidad a quienes construyeron, cuando debe estar en quienes suministraron el concreto defectuoso. Es falso que haya sido por eso que retiraron a las empresas, Tresinca y Maquivial, C.A, y al personal obrero. De hecho, las fallas estructurales fueron detectadas, por las propias empresas, entre Junio y Julio 2012 y los contratos fueron rescindidos, el de Maquivial en diciembre pasado y el de Tresinca en febrero. Es irresponsable responsabilizar al personal obrero por fallas de un material que suministró la propia FRCV, mas en una obra cuya inspección técnica está a cargo de PDVSA. En mayo y junio 2012 recuerdan al ruso, megáfono en mano vociferando:”Abajo Maquivial”.
Aquí denunciamos que los rusos asumieron el pago de los pasivos laborales porque la Vicepresidencia de la República les bajó los recursos, dos veces -los primeros 200 millones fueron utilizados para cubrir los gastos operativos de la FRCV- para que pagaran las liquidaciones de los trabajadores. En la prensa de la época (diciembre 2012) aparecen las protestas de los trabajadores. Es falso, por lo tanto, que la FRCV haya erogado dinero de su bolsillo para pagar a los trabajadores. Existe un acta y Kryuchkov lo sabe.
Sin embargo hay unas frases del ruso que corroboran lo que aquí escribimos los días 6, 13 y 27 de noviembre de 2012. Textualmente: Kryuchkov reconoció que en el país no hay suficientes materiales de construcción. “El cemento y el anime escasean. Los errores en los siete edificios de Ciudad Tiuna son del 1% en cada uno. Son 11.500 m3 de concreto en un edificio y determinamos, con estudios de la UCV, que debían cambiarse 120 m3 de concreto por edificación”.
Otra es dramática al referirse a los problemas de seguridad: “Robos diarios de materiales hacen los nuevos vecinos. Tienen armas, someten y amarran a los vigilantes y con sus propios carros se llevan lo que quieren”, asegura Vitaly Kryuchkov. A confesión de parte…”
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8 FEBRERO 2014
En los Runrunes de ese día hicimos mención, tangencialmente, al tema cemento en la agenda bilateral con Colombia:
En Colombia tienen el documento firmado por Miraflores ofreciendo pago de dólares oficiales en combustible a la aerolínea Avianca lo que no se cumplió a pesar del apoyo del hermano gobierno a las medidas anti contrabando y envío indiscriminado de remesas. La línea lo negó para evitar más trabas burocráticas. Por cierto que a ese país todavía le deben la expropiación de Cementos Andinos, propiedad de la cementera Argos, cuya escasa producción de la venden a Haití y este país se la revende a Colombia en un mega guiso rojito harto explicado por las autoridades vecinas a su contraparte venezolana.
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