¿Cuándo será que la MUD volteara sus ojos al sur? ¿No está más cerca que Madrid o Ginebra? - Runrun
¿Cuándo será que la MUD volteara sus ojos al sur? ¿No está más cerca que Madrid o Ginebra?

UN DIPLOMÁTICO EXPERIMENTADO, que aunque no es consultado por los círculos de la Casa Amarilla sin embargo su opinión la consultan y escuchan en algunas ramas del llamado Alto Poder tanto nacional como en algunos países del Sur, me escribe estas reflexiones:

“Leo con preocupación que María Corina Machado visitara la OEA a instancias de Panamá. Sigo revisando los medios y luego me encuentro con otra nota donde se comunica que una representación de la MUD viajara a Ginebra donde está la sede los organismos multilaterales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) incluyendo la relatoría de los Derechos Humanos  a exponer también el caso venezolano.

Me pregunto: ¿para qué ir a dos organismos que ya se han manifestado claramente? Uno para reconocer el legítimo gobierno de Maduro y otro para manifestar casi a diario su preocupación por lo que aquí pasa.

¿Quién los asesora? Por qué ese eterno juego de ir contra la corriente cuando más bien se debería enfocar en la búsqueda de solidaridad, apoyo y respaldo en los países del Sur de este continente.
¿Por qué no ver a Mujica? De él estoy seguro que gustosamente los recibe con un asado. Macri, Scioli y Alfonsin en Argentina. ¿O nos olvidamos que el jefe del gobierno bonaerense envió una dura carta a Maduro pidiéndole no llamar conspiradores a los estudiantes que protestan?

Los ex presidentes Lagos y Piñeira y hasta la misma Bachelet en Chile -tras el asesinato de una compatriota chilena en Mérida- estarían prestos a conversar, por decir solo algunos. Qué decir de Perú con Humala a la cabeza. Tocar la puerta de Dilma Rousseff no es arriesgado. Ella ha estado muy recatada viendo lo sucedido. Recuerden que no es militarista y sufrió tortura por parte de las botas brasileras.

Algunas veces pienso que quien asesora a esta gente vive aún en una Venezuela que, desde hace 15 años, ya no es la misma. Sus reglas y sus aliados son otros.

No sigan insistiendo en usar las mismas herramientas que tuvimos cuando había cancillería y diplomáticos de carrera. Hoy la improvisación diplomática y el dinero venezolano -que sigue comprando aliados- pesan demasiado.

El reparto pecuniario pesa más en esa balanza. Pero cada día mas se vuelve agua. ¿Vale?»