Exportamos malandros rojos - Runrun
Redacción Runrun.es Abr 27, 2010 | Actualizado hace 1 mes

EN LA HONDURAS DE ZELAYA asilado en la embajada de Brasil los vimos controlando y dirigiendo diversas manifestaciones en su apoyo en varias ciudades del país. La frontera con Nicaragua era su escenario mediático al igual que la capital Tegucigalpa.

Pues ahora un grupo de esos mercenarios venezolanos financiados por el gobierno de Hugo Chávez han sido vistos en las manifestaciones violentas contra los congresistas de oposición nicaragüense en la ciudad de Managua.

Un equipo venezolano de encapuchados, al mejor estilo de Elías Jaua y otros próceres de la boliburguesía reinante, ha dirigido las escaramuzas que -con exagerada agresividad y «armas improvisadas» entre las que se cuentan «bazookas caseras»- se han sucedido estas semanas.

Por cierto que coincide la revelación del hijo de Pablo Escobar, Santiago Marroquín, con la de la ex amante del capo narcotraficante colombiano, Virginia Vallejo, en su libro «Amando a Pablo», en referencia a que Ortega, en el primer gobierno sandinista en Nicaragua ayudó a esconder y darle protección al capo a quien las  autoridades vinculan con el asesinato de más de 4.000 personas, quien murió en Medellín abatido por la Policía el 2 de diciembre de 1993, después de haberse fugado de la cárcel.

Así que las vagabundearías, chuleadas e ilegalidades del borrachín presidente nicaragüense, acusado además de incesto por su hija adoptada, son de vieja data y mas bien parecen aumentadas tras la brillante gestión económica de su mujer Rosario Murillo quien ha sido la artífice -con la excusa del Feng Shui y un misticismo que usa para hipócritamente envolverse y aceptar las violaciones de su marido a su propia hija- del montaje de empresas con sus amigos para agarrarse una buena tajada de las dádivas de Venezuela al Alba…