La ¿Doble Agente?, Eva Golinger cuestiona la PC de Reyes para defender a Piedad - Runrun

NO SE HIZO ESPERAR MUCHO esta abogada ¿internacionalista o de visas para que conocidos artistas puedan vivir en Estados Unidos, e el Imperio amenazante? ligada a los múltiples negocios que la revolución le ha dado, como el de prolífica escritora en dos idiomas de libros en apoyo al comandante presidente venezolano o el de traducir al español los documentos “desclasificados del Departamento de Estado” a los que todo el mundo puede tener acceso pero de cuyas publicaciones se ufana de dar a conocer como “parte de su investigación y conexiones en Washington”.

Hoy apareció en Telesur (la televisora de la que Heinz Dieterich ha dicho: “la prolongada incapacidad del gobierno de convertir a Telesur en un poder televisivo real”) defendiendo a la senadora Piedad Córdoba tras la acusación de la Procuraduría colombiana de ser enlace de las FARC y haber utilizado su poder en beneficio de los guerrilleros, cuestionando -una vez más- los documentos sacados de las computadores y los “pen-drives” del campamento ecuatoriano de Raúl Reyes.

La nota que la televisora roja de Chávez e Izarra hace dando cuenta de la entrevista en uno de sus programas es reveladora:

El Estado colombiano utiliza como argumentos para sustentar su decisión supuestos materiales encontrados en una computadora del asesinado líder del grupo guerrillero Raúl Reyes, el 1 de marzo de 2008, encontrada en el campamento donde estaba este grupo guerrillero en Ecuador, donde miembros del ejército colombiano entraron y cometieron tal acción.

Golinger recordó que en los momentos “más convenientes” han utilizado el argumento de información supuestamente contenida en esta computadora para hacer señalamientos, igualmente contra Venezuela, en alguna oportunidad.

No obstante, apuntó que esta información no ha sido verificada en cuanto a su origen o fuente, de hecho hubo una investigación de la policía internacional, Interpol, y ellos concluyeron que no podían constatar la fuente de estas informaciones.

“La mayoría de los documentos está escrita en sistema Word y no hay manera de verificar quién ha sido el autor original de ésta, y al mismo tiempo, la Interpol sí concluyó que había un periodo en que fuerzas de seguridad colombianas habían manipulado la información, lo que fue reafirmado por algunas de las policías que trabajaron en este caso”,refirió Golinger.

De manera que en términos jurídicos, no es una información confiable, ni constituye evidencias contundentes, “de hecho, si Piedad Córdoba tuviera la posibilidad de tener un debido proceso, se demostraría que esa información no tendría ningún valor jurídico”.

Golinger expuso que hay dos visiones muy distintas de la situación en Colombia: una que reconoce que hay una guerra civil en este país desde hace 70 años y que hay que tomar acciones, y otra visión que no reconoce esa guerra, no busca la paz y lo que busca es eliminar lo que consideran su adversario, que son los grupos irregulares que catalogan como terroristas.

“Son dos visiones de las cuales la que más ha tenido poder es la segunda, que tiene el apoyo de Estados Unidos, lo que han logrado imponer en los ámbitos mediáticos y social. Sin embargo, hay una gran fuerza del pueblo colombiano que quiere una solución a este conflicto, que ellos sí lo reconocen como eso, una guerra, que necesita ser tratado no con una masacre de seres humanos para luego decir que esto es el anuncio de la paz”, sostuvo.

Para Golinger, la realización de este tipo de actos de guerra unilaterales no significan un inicio de paz y, por ende, no hay el reconocimiento de que hay un conflicto que necesita un debate, un espacio, un diálogo en la sociedad colombiana.

Con éste último párrafo ella se identifica con la contumaz posición del régimen chavista, disimulada ahora en medio de un acercamiento entre los presidentes, expresada contundentemente por Chávez en aquel discurso ante la Asamblea pidiendo reconocer a las FARC como una fuerza beligerante o en aquel minuto de silencio pedido por la memoria de Raúl Reyes.