AYER EN NACIONES UNIDAS el embajador venezolano Jorge Valero propuso a la Organización y a sus miembros la adopción del modelo económico social del chavismo para solucionar los problemas del mundo y poder cumplir con las llamadas Metas del Milenio de las que excusó a su país de cumplirlas ante la gravedad del deterioro del modelo capitalista neoliberal y la crisis global de la economía.

La farsa, o la jalada magistral de Valero al presidente Chávez, es hacer una propuesta de esa naturaleza cuando el deterioro y atraso -y retroceso- de Venezuela se debe única y exclusivamente a esas políticas atrasadas que ha querido implantar su gobierno.

El Universal de hoy trae un resumen de su intervención en Nueva York: Las metas, entre ellas reducir la pobreza extrema a la mitad de aquí a 2015, están seriamente amenazadas en el mundo, pero no en Venezuela que las cumple sin problemas”… «La mayoría de los países desarrollados no ha cumplido con el compromiso de asignar 0,7% del Producto Nacional Bruto a la ayuda oficial al desarrollo”…“La revolución bolivariana, en cambio, «promueve un modelo de desarrollo alternativo de carácter humanista»… «A pesar de que nuestro país no ha escapado de los efectos perversos de la crisis del capitalismo, la inversión social se ha incrementado”… «Frente a la globalización neoliberal proponemos la globalización de la justicia y la equidad. Ante el saqueo y el vasallaje de países proponemos el comercio justo, en un mundo en el cual todos ganemos, a través de la cooperación solidaria” señaló entre otros puntos el embajador que asumió la representación del canciller Nicolás Maduro quien a su vez asumiría la representación del presidente de Venezuela pero la campaña electoral venezolana lo obligó a quedarse buscando votos para el próximo domingo.

El embajador resaltó que su país ha optado por «la vía venezolana al socialismo, para crear una sociedad donde reinen la justicia, la igualdad y la solidaridad, con plena vigencia de los derechos humanos y las libertades democráticas».

Sin embargo, a pesar de toda esa retórica, el cumplimiento de las metas acordadas hace diez años se ha quedado muy atrás. Ni siquiera se hizo una referencia directa a las cifras. Ya antes habíamos visto la campaña de mentiras cuando inventaron la visita de un iraquí que presidió la Asamblea el año pasado

El pasado primero de julio en nuestra columna escribimos:

¿FARSA DE LA ROJA & LA VERDE? Le dieron carácter de jefe de Estado. Lo pusieron a «declarar» sobre lo que le presentaban a través de un traductor chavista árabe que dijo que el invitado «avaló» todo lo que la propaganda oficial le presentó. Nunca dijeron que Ali Abdussalam Treki, electo el año pasado 10 de junio de 2009 y por entregar en pocos días- como presidente del 64° período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, es un hombre de absoluta confianza de Mohamar Gadafi y en estos últimos 40 años ha sido su ministro, embajador y diplomático. Su último cargo, que aún mantiene, es el de ministro de Asuntos de la Unión Africana de la Jamahiriya Árabe Libia y es allí donde regresará en septiembre. Por eso lo trajeron para hacernos creer que la ONU reconoce los «logros del gobierno militar socialista comunista rojo» en una serie de temas donde no ha cumplido como quisieron hacernos ver. El presidente de la Asamblea General no puede certificar, imponer, avalar o asumir funciones que no tiene en los estatutos. Ni siquiera la Asamblea General puede obligar a los miembros de la ONU a hacer lo que recomiende en acuerdos mientras esté activa. Los temas que más preocupan a Venezuela son el de las drogas, que la misma ONU reveló que por aquí pasa la mayoría de los embarques a Europa y África, y el de las metas del Milenio, pues Chávez quiere ir a la ONU en septiembre. La farsa se percibió con lo dicho por los funcionarios. Elías Eljuri, presidente del INE, afirmó que Venezuela ha logrado avances en la disminución de la pobreza, el hambre y la desigualdad con las misiones para atender a los sectores más vulnerables. El ministro Tareck El Aissami dijo: «Es oportuna la visita del presidente de la Asamblea General de la ONU para compartir con él nuestra experiencia, la misma experiencia que hoy nos coloca como país de referencia ante el mundo en materia de lucha contra las drogas. Es una reunión extraordinaria, el presidente de la Asamblea General de la ONU se lleva una impresión positiva. Valoramos su reconocimiento». Por ello el diplomático libio expresó su complacencia diciendo estas frases que la propaganda roja usó: «He presenciado una excelente exposición sobre los objetivos del Milenio y las conquistas que se han logrado, y yo me siento feliz por lo que he visto y he escuchado». Hasta en su twitter la ex ministra Ana Elisa Osorio escribió: «Ahora en la Cancillería con el presidente de la ONU Sr Ali Treki, excelente». ¿Autoengaño rojito?