LA DENUNCIA ESTÁ EN EL CNE. La gente de Copei la llevó. Está respaldada con documentos y pruebas. El saqueo del tesoro público por parte de los rojos rojitos es descarado.

La orden es rasguñar cualquier presupuesto, caja chica o caja fuerte en manos del gobierno para entregarle, bien sea en dinero contante y sonante o en instrumentos comerciales del ente adscripto, a los miembros del partido de gobierno… todo lo que haga falta para su movilización y usufructo en aras de conseguir los votos para el próximo 26S.

Quien representa a Copei en el CNE, Enrique Naime, señaló en días pasados que el PSUV repartió entre sus conmilitones la “módica cifra de BsF. 40.000.000 en tarjetas de teléfono Movilnet”.

Adicionalmente a ese “robo de las arcas públicas” se le debe añadir una millonaria cantidad de bolívares en pasajes de Conviasa, habitaciones hoteleras en las cadenas propiedad del estado ALBA o Venetur y otro tanto en billetes en efectivo para su uso en la compra de “cooperadores” como los que acompañaron “espontáneamente” al presidente Chávez en su reciente recorrido por Petare.

Cada uno recibió BsF. 250 por lucir su franelita roja y aplaudir el paso presidencial. El régimen estableció “comandos de apoyo” en CANTV, PDVSA, Corporación Venezolana de Guayana, Supermercados Bicentenario, Envases Lácteos de Venezuela, Ministerio Público, Venezolana de Televisión, Radio Nacional y FOGADE.

La solicitud de designar fiscales para que investiguen las denuncias aún no ha sido escuchada por la llamada “Pandilla de las Cuatro” en el ente electoral.

El ventajismo y abuso electoral sigue siendo la premisa más importante para los dirigentes del PSUV.