Capitanes & tenientes golpistas serán coroneles & generales - Runrun
Capitanes & tenientes golpistas serán coroneles & generales

HOY EN ESTAS PÁGINAS y en nuestra columna en El Universal anunciamos el deseo del presidente Chávez de reincorporar a los militares golpistas del 4F a la Fuerza Armada reconociéndoles el tiempo en que algunos han estado fuera del servicio:

ASCENSOS ¿PA´ ABAJO?:

Como en la Fuerza Armada Bolivariana no ha caído bien la propuesta -discutida pero aún in pectore del caudillo- de ascender a todos los participantes del alzamiento y golpe militar del 4 de febrero de 1992, el líder, que ahora llama a esa fuerza “chavista”, dejando a Bolívar en la papelera después de usado, tiene otro plan para complacer su ego elevado al máximo tras el montaje del espectáculo en el que consideraron el fracasado golpe como un triunfo sin mencionar en ningún momento de la jalada en cadena -en la que se mencionó su nombre casi mil veces- que su llegada al poder fue por los votos y no por las balas. Para no perturbar las aguas militares planteará ascenderlos a todos en la Milicia Bolivariana donde el de más alta graduación sería “el coronel Diosdado Cabello” quien más adelante ascendería a Mayor General de ese componente militar paralelo. Esa milicia desfiló con 1.500 motos con hombres armados para asustar a la población y no a los criminales. Hoy serían la versión paramilitar de lo que fueron los Círculos Bolivarianos a los que se les repartió aquel famoso “kit” de moto, celular y pistola, hoy mayormente en manos de delincuentes que les compraron esos elementos .La deferencia para quien hoy preside la Asamblea Nacional, según mis fuentes, estaría basada en que Cabello “une al partido, es el jefe político, trabaja y por eso su creciente poder”. Sin embargo esta propuesta se discute y aún no hay fecha definitiva para el anuncio. Su idea anterior, la que menciono arriba, quiso anunciarla en el evento del sábado pero le dio “el pálpito” que no iba a caer bien pues había sido denunciada por las redes sociales desde el viernes. Esta nueva sugerencia vino de la isla de Cuba y fue discutida en Caracas con el presidente cubano (…)

Hace horas vino el anuncio oficial que además incorpora a los golpistas del 27 de noviembre de 1992.

Destaca en la resolución algo que mencionamos en referencia a que ascenderá a rango superior a muchos de los que se quedaron de capitanes, mayores o comandantes.

Estas líneas resumen la decisión que apareció en Gaceta:

La Gaceta Oficial N° 39.858 con fecha 6 de febrero de 2012 ordenó la reincorporación a la carrera militar en la Fuerza Armada Nacional de los oficiales, suboficiales y tropas que participaron en los intentos de golpe de estado del 4 de febrero y el 27 de noviembre de 1992.

El Decreto N° 8.796, de la Presidencia de la República establece la reincorporación a la Fuerza Armada Nacional y su sistema de seguridad social al personal de oficiales, suboficiales , profesionales de carrera, tropas profesionales y tropa alistada involucrados en las rebeliones Cívico-Militares del 04 de febrero y 27 de noviembre, de 1992, reseñó la página web de El Universal.

También dispone que el mandatario nacional podrá otorgarle ascensos a los grados superiores, una vez reincorporados.

Igualmente, el Jefe de Estado tendrá la potestad de conceder ascenso post-mortem al oficial o personal que hubiere fallecido, sin que esto contradiga las disposiciones que al respecto establece la Ley Orgánica de la FAN.

Este Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Especial tendrá una vigencia de dos años, contados a partir de la fecha de su publicación en la Gaceta Oficial.

Precisamente hoy el colega Vladimir Villegas se refiere a la situación de los militares tras la denominación que Chávez les impuso el pasado sábado al llamarlos “militares chavistas”.

Viene al caso con el tema que es noticia.

Éste es el artículo que publica Villegas en la edición de hoy, 7 de febrero de 2012, de El Nacional.

Tiempos de cambio

¿Fuerza Armada chavista y pesuvista?

Vladimir Villegas

Decir que la Fuerza Armada Nacional es chavista es admitir que nuestro país va palo abajo en materia institucional. De ser cierta la aseveración del comandante presidente, la institución armada dejó de ser de todos los venezolanos para pasar a convertirse en una parcela ni siquiera de la mitad que respalda a Hugo Chávez sino una parcela personal.

Esta aseveración presidencial es a todas luces contraria no al espíritu sino a la carne y hueso de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en cuyo articulado queda claramente establecido que nuestra Fuerza Armada es una institución que no puede estar al servicio de parcialidad política alguna. Y si tiene prohibido constitucionalmente pertenecer a un partido mucho menos puede pertenecer a un caudillo.

Y así quedará evidenciado tarde o temprano. Imagino lo que estará pasando por la cabeza de miles de los integrantes de la FAN cuando escuchan que ahora forman parte de un contingente armado que responde al interés de un líder y su grupo, y no del país.

En el pasado hubo generales, coroneles, contralmirantes y vicealmirantes adecos y copeyanos. Eso era un secreto a voces. Y uno los veía en el viejo Congreso en la antesala de las oficinas de la Comisión de Defensa prestos a hacer las carantoñas que les aseguraran o les consolidaran el chance de un ascenso, merecido o no. Y seguramente los senadores y diputados ante quienes se hacían estas antesalas también se sentían sobrados, pensando que a todos los militares de alto rango y de niveles medios los tenían comiendo en la mano, gracias al bozal de arepas que ellos administraban. Tal vez nunca pensaron que se produciría un 4 de febrero o un 27 de noviembre. ¿Cuántos de esos oficiales que eran tenidos por adecos y copeyanos no estaban asqueados ante la corrupción y el manejo de los ascensos como meras cuotas partidistas? Y volviendo a nuestros días, ¿cuántos de los actuales oficiales de la FAN no estarán en la misma situación, tragando grueso, aceptando a regañadientes que los pesuvicen, y guardando la debida obediencia ante el comandante en jefe y ante sus superiores, sin poder hacer otra cosa que desahogarse en solitario o ante sus más cercanos familiares o allegados? ¿No le pasó lo mismo a usted, señor Presidente? Me imagino que sí. Hasta que un día se decidió a no aguantar más una situación que consideraba indigna. Pues bien, en la FAN de hoy también hay corazones ardientes, y le aseguro que no apuesto ni apostaré porque uno o varios oficiales asuman la misma conducta que los participantes del 4-F o el 27-N. Pero nadie puede garantizar que nunca más habrá motivos para que ello ocurra.

Así que, como le gusta decir a usted, señor Presidente, deje quieto lo que está quieto…

Lo democrático y verdaderamente constitucional es mantener a la Fuerza Armada Nacional como una institución de todos los venezolanos, que además está obligada a respetar la voluntad popular, y a reconocer como su comandante en jefe a quien el pueblo elija, llámese como se llame. El peor servicio que se le puede hacer a la FANB es degradarla a la condición de ejército particular de un líder o de un partido, y contribuir a que la mitad, y cuidado si la mayoría de los venezolanos, la vean como una parcela partidista de la cual hay que desconfiar. Y culmino esta nota con un extracto del discurso de Francisco Arias Cárdenas cuando se postuló como candidato presidencial de las fuerzas opositoras, en el año 2000: «…No está de más insistir en la necesidad de rescatar el rol institucional de la Fuerza Armada Nacional, como garante de la seguridad y defensa de la nación, alejándola de la intervención en tareas cotidianas, evitando su politización y haciéndola partícipe de la noble misión de defender nuestra democracia».


Por su parte, ésta es la nota oficial sobre esa incorporación a la FAB:

Caracas, 07 Feb. AVN.- La Presidencia de la República emitió un decreto que permite a los oficiales participantes de las rebeliones cívico-militares del 4 de febrero y del 27 de noviembre de 1992 reincorporase, si lo desean, a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).

En el año 2000, la Asamblea Nacional Constituyente decidió el reingreso de los oficiales que fueron separados de la Fuerza Armada sin ningún tipo de beneficios sociales, debido a su participación en el levantamiento.

Sin embargo, el total de los militares beneficiados con el decreto no logró reincorporarse y no pueden hacer valer la decisión porque su vigencia expiró.

En este contexto, la Presidencia emitió el decreto número 8.796, con rango, valor y fuerza de ley especial, que aparece publicado en la Gaceta Oficial número 39.858, y permite a los oficiales alistarse nuevamente en la FANB, con la activación inmediata de sus beneficios sociales.

La normativa entró en vigencia este lunes, fecha de su publicación en Gaceta, y lleva por nombre Ley Especial de Reincorporación a la Carrera Militar y al Sistema de Seguridad Social de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.

Establece que podrán ser incorporados oficiales, suboficiales profesionales de carrera, tropas profesionales y tropa alistada.

«Los militares que deseen su reincorporación a la FANB deberán realizar su solicitud por escrito al Ministerio del Poder Popular para la Defensa, acompañada de los requisitos que a tal efecto se soliciten, para la consideración y aprobación por parte del Comandante en Jefe de la FANB y Presidente de la República», señala el texto.

También dispone que el mandatario nacional podrá otorgarle ascensos a los grados superiores, una vez reincorporados.

Igualmente, el Jefe de Estado tendrá la potestad de conceder ascenso post-mortem al oficial o personal que hubiere fallecido, con el objeto de exaltar su espíritu de sacrificio y valores demostrados, sin que esto contradiga las disposiciones que al respecto establece la Ley Orgánica de la FANB.

Ingreso al sistema de seguridad social

Los militares reincorporados a sus funciones serán incluidos, de manera inmediata, al sistema de seguridad social de la Fuerza Armada, «con todos los efectos que tal inclusión conlleva», menciona el decreto.

Se les reconocerá, según sea el caso, la pensión de retiro, de invalidez, y pensión de sobreviviente a sus familiares.