EL 23 DE ENERO, ES UN REFLEJO DE LO DIFICIL QUE LO TIENE CHAVEZ EL 26-S - Runrun

EN ESTAS ELECCIONES, EL CHAVISMO no parece tenerlas tan fácil como las ha tenido en comicios precedentes.

Los múltiples problemas que vive el país, que en muchos casos ya existían antes del gobierno de Chávez y que se han agravado con el tiempo gracias a  la inacción del proceso “Bolivariano”, son los principales obstáculos que la «revolución bonita» tiene para intentar ganar la Asamblea Nacional en setiembre próximo.

Pero un inconveniente, que se mantiene como un cataclismo de baja intensidad, si el término es válido, es el combate intestino que políticamente se está dando en el seno del llamado chavismo duro.

Las razones para que está bomba de tiempo esté a punto de estallar son algunas candidaturas que en sectores populares de Caracas fueron impuestas por la cúpula roja o por el dedo todopoderoso de Hugo Chávez.

Un ejemplo, es la candidatura del joven Robert Serra a quien los llamados colectivos que respaldan al gobierno no lo aceptan como fiel representante de las luchas sociales de la zonas populares. De los siete colectivos que hacen vida en Caracas y que apoyan al gobierno, incluso con estructura bélica, cuatro rechazan a Serra porque, entre otras cosas, no es afín con los objetivos, principios políticos e ideología que debe ser digna de un revolucionario.

El que este candidato se pasee en una zona como el 23 de Enero, en su campaña electoral, con una comitiva de 24 escoltas-todos en motos de último modelo, con chaquetas de cuero y portando pistolas marca Glock- no es del agrado de organizaciones como la famosa «Piedrita» de Valentín Santana.

Dicho problema ha generado discusiones políticas de fondo que han degenerado en propuesta que incluyen la promoción de un movimiento abstencionista en el caso de esta candidatura.

De ser esto así pudiera darse el caso, en la hipótesis de que el gobierno pierda las elecciones, de que a Hugo Chávez se le puede comenzar a aplicar el dicho popular: «cría curvos y te sacarán los ojos».