EL ABANDONO DEL SECTOR SALUD se evidencia en la falta de algo tan sencillo, pero a la vez importante, como es la publicación de los boletines y alertas epidemiológica. Por ejemplo, mientras no dedicamos a diatribas promovidas por el gobierno para distaer la atención, el dengue sigue avanzando en todo el país a niveles de epidemia.

Las cifras alternativas-no oficiales- revelan que entre el 1 de enero y el 11 de julio (la semana 26) se acumularon 55 mil 119 casos. De ese total 20 mil 596 se detectaron en las últimas seis semanas.

Los estados más afectados son Miranda, Mérida, Zulia, Aragua, Distrito Capital y Lara. Si este crecimiento del dengue continúa a final de año alcansaríamos la cifra record en nuestra historia de cien mil casos. Y pensar que este mal está controlado y erradicado en naciones más pobres que Venezuela.

Otro fracaso de este gobierno en materia de salud ha resultado el programa Barrio Adentro, al cual ya la mayoría de las personas humildes no acuden porque no confían o porque los módulos no funcionan.

Este programa, apoyado en el convenio con Cuba, ha recibido ingentes cantidades de dineros que no han generado los beneficios que de el se esperaba. En el año 2007, PDVESA le aportó a Barrios Adentro 5.48 millardos de bolívares para su funcionamiento pero paradójicamente su cobertura pasó de atender un 30 por ciento de los pacientes a nivel nacional a sólo atender 18 por ciento.

El citado programa se gasta el 80 por ciento de su presupuesto en actividades no relativas a sus funciones y actualmente logra atender el 10 por ciento de las personas del total para el cual fue diseñado. Esto sucede mientras en el país ha aumentado 15% la mortalidad materna entre 1998 y 2008. Como colofón, de los 450 mil partos promedio que hay cada año, Barrio Adentro solo atendió 1800.

Estas cifras alejan al gobierno venezolano del cumplimiento de las metas del milenio de las Naciones Unidas en materia de salud.