EN NUESTRA COLUMNA del pasado 6 de mayo hicimos referencia a la preocupación que dentro del Paraguay existía por los vínculos venezolanos con la guerrilla del EPP, Ejército del Pueblo Paraguayo, que a su vez estaba financiada por la narcoguerrilla de las FARC.
Citamos en ese entonces la información que una revista paraguaya y el diario El Tiempo de Bogotá habían incluido detallando los supuestos vínculos Gobierno de Chávez-FARC-Gobierno de Lugo-EPP. Como base de dicha noticia señalaban a varios documentos incautados en el campamento y las computadoras de Raúl Reyes abatido en Ecuador por el ejército colombiano.
Hoy que en el diario ABC de Paraguay vienen las fotos de un dirigente del EPP con el canciller venezolano Nicolás Maduro… la polémica se prende de nuevo:
FOTOGRAFIAS INCAUTADAS EN UN CAMPAMENTO EN CONCEPCION
Gente del EPP, con Lugo y el canciller de Chávez
Fernando Lugo y el canciller venezolano, Nicolás Maduro, aparecen en fotografías incautadas en un campamento del EPP durante los procedimientos que siguieron a los asesinatos de dos policías en Kurusu de Hierro, Concepción, el pasado 17 de junio. Se abrazan sonrientes, entre otros, con Adriano Muños Peres, hermano de Zonia Ignacia Muños, recluida en el Buen Pastor, sindicada como jefa de logística del secuestro de Luis A. Lindstron. Maduro acaba de estar en Paraguay para impulsar en nombre de Hugo Chávez una “negociación política” con las FARC y justificar la ruptura de relaciones de su país con Colombia. Se tiene información de que numerosos jóvenes paraguayos asisten regularmente a un “Instituto Agroecológico Latinoamericano” ubicado en las cercanías de la zona donde el Gobierno colombiano denuncia la existencia de centros de refugio y entrenamiento del grupo narcoguerrillero.”
Nuestra columna decía en un párrafo completo lo siguiente:
PARAGUAY&MERCOSUR
La decisión hace una semana del presidente de Paraguay, Fernando Lugo, de decretar el Estado de excepción ante la masacre de cuatro personas por parte del Ejército Popular Paraguayo (EPP) demuestra la relación que por más de diez años tienen las FARC con ese grupo. La fiscal paraguaya encargada del caso señalaba a El Tiempo: «Están comprobados los vínculos. Tenemos pruebas de que las FARC han enviado asesores (a Paraguay) y se comprobó que recibieron 30% de lo que se pagó por el secuestro de María Edith Bordón», hecho el 21 de septiembre de 2001 y cuya familia canceló $1 millón por la liberación a un grupo cercano a un partido radical paraguayo que luego se convirtió en el EPP. Como pruebas: «Osvaldo, (Osmar Martínez) jefe del Partido Patria Libre, informa de $300.000 en su poder cobrados de un rescate en trabajo conjunto FARC-PL», dice un email que le escribió ‘Raúl Reyes’ a Rodrigo Granda el 16 de septiembre del 2003″. «Tiempo atrás habíamos ordenado la detención de tres miembros de las FARC: la del abatido ‘Raúl Reyes’, Rodrigo Granda y Orley Jurado, alias ‘comandante Santiago’, quien fue el asesor en el secuestro y asesinato de Cecilia Cubas, en septiembre del 2004. Ahora esperamos que un juez solicite una orden de captura internacional, a fin de que Interpol intervenga», explicó la fiscal. Según la funcionaria paraguaya, cuatro secuestros registrados en los últimos años en su país así como una serie de ataques a instalaciones gubernamentales y militares, perpetrados por el EPP guardan coincidencia con métodos de las FARC. Una vez más, archivos del PC de ‘Reyes’ señalan que varios paraguayos habrían viajado a Colombia a entrenarse en campamentos del grupo. La justicia paraguaya, con asesoría de la Policía colombiana, ha seguido pistas que llevan hasta Brasil. En ese país, dicen reportes conocidos por este diario, mantienen contacto permanente con Juan Arrom (antiguo dirigente del PL) y el ‘cura Camilo’, uno de los ‘duros’ del frente internacional de las FARC. Fuentes de Inteligencia aseguran que a finales del año pasado, hubo contactos entre Granda y el paraguayo Manuel Mieres -militante del EPP- para que ese grupo tuviera una delegación en el tercer encuentro de la Coordinadora Continental Bolivariana, que se hizo en Caracas. El EPP, una escisión del extraparlamentario Partido Patria Libre (PPL), está acusado de asesinatos de policías, militares, civiles, así como de ataques a haciendas en San Pedro y Concepción, en la frontera con Brasil. Representantes de la oposición, que ejercen cómoda mayoría en las dos cámaras, acusaron al presidente Lugo de estar rodeado de marxistas que simpatizan y tuvieron relación con los cabecillas del EPP. El ex presidente Nicanor Duarte (2003-2008) dijo que existe «comprobada complicidad de Lugo con miembros del EPP, pues uno de los principales cabecillas buscados, Manuel Cristaldo Mieres, trabajaba en la diócesis de San Pedro, donde el actual presidente era obispo titular». Agregó que una mujer, Francisca Andino, condenada a 30 años de prisión por el secuestro y asesinato de Cecilia Cubas «era catequista de Lugo y vivía en la Diócesis de San Pedro. Como dato fresco informo: a manos del gobierno de Lugo llegó un documento que certificaría el Gobierno venezolano habría enviado fondos para esos grupos guerrilleros en igualdad de condiciones a los que enviaría a Bolivia y Ecuador para sustentar milicias de apoyo en esos países. En el caso paraguayo, un ex guerrillero venezolano, de la época de Douglas Bravo y Alí Rodríguez, sería el encargado de proveer esos fondos y mantener los contactos. De comprobarse este vínculo se comprometería más el ingreso venezolano a Mercosur…”
El diarioABC prosigue hoy la información de la siguiente forma para llegar a Barinas donde estarían “estudiando” algunos paraguayos:
Adriano Muños Peres, hermano de la ingeniera agrónoma Zonia Ignacia Muños, presa por el plagio del ganadero de Tacuatí Luis Alberto Lindstron Picco, es sindicado como un elemento de la logística del EPP y nexo del grupo con el gobierno de Venezuela, según datos manejados por investigadores de secuestros.
El joven es militante de la Organización Campesina del Norte (OCN), nucleación que lideró el fugitivo Alejandro Ramos, y se encuentra en carácter de “becado” supuestamente en el Instituto Agroecológico Latinoamericano (IALA), con sede en Barinas, a 250 kilómetros de la frontera con Colombia y de uno de los frentes de combate de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Adriano Muños Peres y el grupo de paraguayos que “estudian” en Venezuela ya habían recibido la visita de Fernando Lugo en junio de 2008, dos meses después de que el ex obispo venciera a los colorados en las elecciones por la presidencia de la República.
En un campamento
En otra fotografía, el hermano de Zonia Ignacia Muños aparece con el canciller venezolano Nicolás Maduro, quien visitó hasta ayer de madrugada a Lugo en Mburuvicha Róga.
La foto del presunto componente del ala logística del EPP y el diplomático venezolano fue hallada nada menos que en uno de los campamentos de la organización criminal en Kurusu de Hierro, tras el asesinato de los policías Lilio Ramón Giménez y Carlos César Cardozo, ocurrido el 17 de junio pasado en dicha zona.
Maduro ya realizó otras sugestivas visitas al Paraguay meses atrás, pero las autoridades del Gobierno paraguayo nunca ofrecieron explicaciones oficiales al respecto. En una de sus venidas al país, el canciller venezolano había ido a San Pedro, bastión de los secuestradores.
Otro “becado”
Otro “estudiante” paraguayo en Venezuela vinculado con los plagiadores, Del Rosario Denis, alias “Yiyo”, también aparece en el circuito investigativo del caso Lindstron por constantes comunicaciones con elementos del EPP. Adriano Muños y Del Rosario Denis forman parte supuestamente de uno de los tantos grupos que reclutó Alejandro Ramos, antes de que este fuera descubierto en conexión con el plagio de Lindstron.
Ramos fue uno de los primeros paraguayos que recibió capacitación como “militante de base” en Venezuela, al igual que Osvaldo Villalba Ayala, cuando este fue uno de los dirigentes de la Articulación Urbana y Rural de Concepción (ARUC). Osvaldo Villalba es hoy considerado “comandante” del brazo armado del EPP y buscado por los secuestros de Lindstron y de Fidel Zavala.
