Ni una de las pruebas presentadas por el gobierno de Colombia pudo refutar Venezuela. Tuvo la ocasión de hacerlo. En vez de ello un embajador de Venezuela, Roy Chaderton, que pasó bajo los “aborrecidos” gobiernos de la IV República ocupando embajadas muy importantes y que salió de las filas democristianas bajo la tutela del ex canciller copeyano Arístides Calvani y hoy es un vocero -cual más fiero- de la revolución rojita, solo hizo con ironía un dibujo de la historia colombiana de los últimos 50 años pero nunca consideró responder las acusaciones de protección a las FARC por parte del régimen que representa.

Para muchos, la respuesta del presidente Chávez de romper de inmediato las relaciones entre los dos países, no es la más conveniente. Pareciera que no tiene como explicar los detalles precisos, los videos, las fotos y las imágenes satelitales de los campamentos de las guerrillas colombianas de las FARC y el ELN dentro del territorio venezolano. Para el Embajador Hoyos de Colombia esta reacción sería una prueba adicional a que lo que estaba dentro de la computadora de Raúl Reyes era cierto. ¿Por qué entonces no dejan que se visiten los sitios y se descubra la “mentira” colombiana”? ¿Será que la verdad duele?

Por lo pronto el régimen rojo aprovechará este incidente para desviar la atención de los containers y la comida podrida.

Ojalá que no se solapen las noticias.

Por lo pronto esta afirmación del representante colombiano en la OEA, Luis Hoyos, deja mucho en que pensar: “Fue errónea» la decisión de Venezuela de romper relaciones con su país. «Venezuela no tiene problemas con Colombia» y con quien debería «romper relaciones es con las bandas criminales”.