EL REGIMEN CHAVISTA QUIERE CRUCIFICAR AL CARDENAL UROSA LLEVÁNDOLO A LA ASAMBLEA NACIONAL PARA LUEGO HACERLE JUICIO PUBLICO EN LA PLAZA BOLIVAR - Runrun
YA LO ADELANTABA HOY el semanario La Razón cuando daba cuenta de las intenciones del chavismo de agredir físicamente, con golpes, piedras, botellas y escupitajos al Cardenal Urosa al momento que se desplace hacia adentro o salga del palacio Arzobispal caraqueño situado en plena Plaza Bolívar, todavía “territorio rojo u comanche”, a una cuadra de la Asamblea Nacional donde está citado el martes a comparecer ante sus inquisidores.
La intención aviesa del gobierno va mucho más allá con sus hordas radicales, bien pagadas por cierto, que ya una vez se metieron en el Palacio de la Iglesia de Caracas y desde allí adentro ofrecieron una rueda de prensa, como invasores, para demostrar que cuentan con el aval de las autoridades socialistas de la metrópoli capitalina.
Las instrucciones estarían dadas para que esos grupos radicales lo secuestren en su caminar a la salida de la Asamblea y lo lleven a un “juicio público” en la Plaza Bolívar donde sus colectivos armados lo considerarían culpable de traición a la patria y pedirían su prisión.
Ayer el presidente Chávez anunció que seguiría atacando l cardenal y a la Iglesia Católica. Sobre ésta lanzó, por primera vez, acusaciones de pederastia que hasta el momento no han surgido en el país.
La Conferencia Episcopal decidió -ante tal peligro- que el prelado no irá a la Asamblea pues consideran eso como un hecho político que no le hace bien a nadie.
He aquí su acusación temeraria:
«Yo pudiera ir incluso a un tribunal, porque el cardenal me está acusando a mí, y los obispos, de que estoy violando la Constitución. Yo debería estar preso pues. Claro, eso es lo que ellos quieren. Detrás del juego del cardenal, está el golpe de Estado», manifestó Chávez en su programa dominical «Aló Presidente».
 
«Tendrá que aguantarme toda la vida por meterte no conmigo sino con el pueblo. Te la voy a dedicar toda mi vida, cardenal. No te vas a quitar el ‘chin-chin’ de Chávez, cardenal, no te lo vas a quitar, compadre, porque se quién eres, sé la estructura moral chiquitica que tienes», remarcó el gobernante.
Los obispos venezolanos, muchos de los que dijo ser amigo, «le hacen coro a las falsas acusaciones del cardenal» o «guardan silencio», como también lo hacen ante los casos de pederastia o hablan para sostener que fueron las víctimas de los abusos sexuales de los sacerdotes quienes «las provocaron», manifestó.

Ya lo adelantaba hoy el semanario La Razón cuando daba cuenta de las intenciones del chavismo de agredir físicamente, con golpes, piedras, botellas y escupitajos al Cardenal Urosa al momento que se desplace hacia adentro o salga del palacio Arzobispal caraqueño situado en plena Plaza Bolívar, todavía “territorio rojo u comanche”, a una cuadra de la Asamblea Nacional donde está citado el martes a comparecer ante sus inquisidores.

La intención aviesa del gobierno va mucho más allá con sus hordas radicales, bien pagadas por cierto, que ya una vez se metieron en el Palacio de la Iglesia de Caracas y desde allí adentro ofrecieron una rueda de prensa, como invasores, para demostrar que cuentan con el aval de las autoridades socialistas de la metrópoli capitalina.Las instrucciones estarían dadas para que esos grupos radicales lo secuestren en su caminar a la salida de la Asamblea y lo lleven a un “juicio público” en la Plaza Bolívar donde sus colectivos armados lo considerarían culpable de traición a la patria y pedirían su prisión.

Ayer el presidente Chávez anunció que seguiría atacando l cardenal y a la Iglesia Católica. Sobre ésta lanzó, por primera vez, acusaciones de pederastia que hasta el momento no han surgido en el país.La Conferencia Episcopal decidió -ante tal peligro- que el prelado no irá a la Asamblea pues consideran eso como un hecho político que no le hace bien a nadie.He aquí su acusación temeraria:

«Yo pudiera ir incluso a un tribunal, porque el cardenal me está acusando a mí, y los obispos, de que estoy violando la Constitución. Yo debería estar preso pues. Claro, eso es lo que ellos quieren. Detrás del juego del cardenal, está el golpe de Estado», manifestó Chávez en su programa dominical «Aló Presidente».

«Tendrá que aguantarme toda la vida por meterte no conmigo sino con el pueblo. Te la voy a dedicar toda mi vida, cardenal. No te vas a quitar el ‘chin-chin’ de Chávez, cardenal, no te lo vas a quitar, compadre, porque se quién eres, sé la estructura moral chiquitica que tienes», remarcó el gobernante.

Los obispos venezolanos, muchos de los que dijo ser amigo, «le hacen coro a las falsas acusaciones del cardenal» o «guardan silencio», como también lo hacen ante los casos de pederastia o hablan para sostener que fueron las víctimas de los abusos sexuales de los sacerdotes quienes «las provocaron», manifestó.