LO QUE TANTO TEMÍA la Academia Nacional de la Historia parece confirmarse con la declaración del ministro de Cultura Roja, Farruco Sesto, al momento de presentar en la WEB el primer texto digitalizado de los archivos de Simón Bolívar y Francisco de Miranda tras haberse apropiado de ellos el gobierno al retirarlos de la protección de los académicos.

Usando como excusa que la UNESCO había pedido que esos documentos fueran “Memoria del Mundo” -¿Acaso no lo eran  cuando en bóvedas especiales logradas por cortesía del Banco Venezolano de Crédito se mantuvieron por años bajo el cuidado minucioso de especialistas en conservación de la ANH?- el petulante ministro de marras enfatizó que ahora “que esos archivos vuelven al pueblo serán instrumentos de la emancipación”. Reafirmó sin ambages que “si es cierto que se va a reescribir la historia, porque hay que reinterpretarla”.

En un acto demagógico, al mejor estilo de un fin de curso,” los caballeros y las damas de los caballos de hierro de la Fuerza Motorizada Bolivariana pasearon por las calles del centro de la ciudad dos facsímiles del Discurso de Angostura de Bolívar y de la Proclama de Miranda a los pueblos de América y Colombia”.

Para rematar Sesto dijo:” Los hechos no se pueden cambiar porque son objetivos, pero la manera de concebirlos si, porque van cambiando con las épocas. Sobre la historia de Venezuela consideró necesario hacer una nueva narración de los hechos en vista de que “en parte fueron escritos por las clases dominantes”.

Para el “komissar” de la cultura monocromática, roja, los hechos de la historia podrán ser reinterpretados por “las clases que fueron oprimidas históricamente, que siempre son las que ponen el esfuerzo, el sudor y la sangre”