EX-CONSUL VENEZOLANO EN PARIS DENUNCIA LA PRESENCIA DE AGENTES CUBANOS DEL G2 EN EMBAJADA DE VENEZUELA - Runrun

QUIEN POR MUCHOS AÑOS fuera Cónsul General de Venezuela en Paris y diplomático de carrera, Nelson Castellano Hernández, ha venido haciéndole seguimiento a la revolución chavista en Francia y toda Europa y siempre ha conseguido informaciones muy calientes que han levantado roncha en el gobierno rojo. Sus múltiples contactos con la diplomacia gala y de otros países europeos le han permitido acceder a datos y noticias de primera mano.

Esta semana entregó un comunicado detallando los hechos irregulares en el manejo de la representación venezolana y denunciando el espionaje de agentes cubanos en la propia embajada ante Francia y en la representación ante la Unesco. Hernández pone al descubierto las conexiones de negocios que se mueven dentro de las oficinas de la embajada, la relación con el terrorista Carlos Ilich Ramírez (“el Chacal”) y el manejo que los cubanos hacen de las informaciones oficiales.

He aquí su declaración y las fotos de los llamados “espías”:

 

“La inteligencia cubana tiene un grado de influencia en las políticas públicas de los Gobiernos de América Latina adeptos a su ideología, como también en los factores proclives a la revolución permanente, ahora asociados a sus pares venezolanos sus intereses coinciden en el ámbito regional y en el de otros continentes.

Por ello han decidido centralizar la política internacional venezolana, a fin de desplegar su estrategia común, comenzando con la disolución de la célula de relaciones internacionales que habían organizado, poco tiempo después del inicio del gobierno, Temir Porras, el franco–venezolano Maximilian Sánchez Arvelaiz, y el norte-americano Alex, compañero de estudios de Porras en Francia.

Alrededor de estos tres personajes, entre otros apoyos, gravitaba el director de la edición colombiana, residente en Venezuela,  del diario francés “El Mundo Diplomático”, el señor Omar Rodríguez, quien según varios funcionarios del Palacio de Gobierno (Miraflores) les sirvió oportunamente de enlace para los contactos con la Farc y de colombianos exilados en Venezuela opuestos al gobierno de Uribe. Fue  quien trajo a Caracas, por primera vez, a la Senadora Colombiana Piedad Córdoba.

Con él se encontraba el “Canciller” de la Farc, Rodrigo Granda, cuando fue capturado y trasladado hacia Colombia.

Temir Porras, “diplomático exprés” y de vuelta a Relaciones Exteriores, forma parte del nuevo plan operacional, designado Vice-Ministro, ha puesto al servicio del Canciller Nicolás Maduro, sus relaciones en Francia.

Como primera tarea se le ha encomendado ocuparse del “distinguido compatriota” del presidente Chávez, el terrorista Carlos, quien continúa siendo una prioridad del gobierno, por lo que no se ha descartado obtener su liberación.

Porras ha realizado diversos viajes a Paris con elementos de la inteligencia cubano-venezolano, de manera no oficial y en los cuales, entre otros temas, han diseñado una estrategia compartida con los abogados de la defensa, a fin de relanzar la pretensión venezolana.

Dichos viajes han representado importantes erogaciones de divisas que han sido canceladas por la Embajada en Paris, sin que el actual Embajador Jesús Arnaldo Pérez haya firmado los cheques para cancelarlos.

Todo parece indicar, que a causa de su inminente salida, sea por causa de sus nuevas funciones como Secretario Permanente de la Organización América del Sur–África, en la isla de Margarita, o como también se rumora, por el disgusto del presidente de Petróleos de Venezuela, Rafael Ramírez con el hijo del Embajador Pérez, quien trabaja en la empresa francesa ALSTON y que se habría saltado al petrolero, en los negocios relativos a la construcción de ferrocarriles.

Quizás por ello muchas de las decisiones en Paris se toman a sus espaldas, es probable que de común acuerdo con el Ministro Maduro y el futuro Embajador, quien comenzaría a colocar sus fichas, si el rumor se confirma se trataría del yerno del Presidente, señor Jorge Arreaza, actual director de Fundayacucho.

Para sus planes los servicios de inteligencia han colocado en las Embajadas sus agentes, unos cubanos y otros venezolanos formados en Cuba. En Paris, Porras cuenta con varios de ellos, encubiertos dentro de la Embajada, actuando en calidad de diplomáticos acreditados en Francia, entre ellos un elemento cubano situado en una posición estratégica financiera, a fin de costear secretamente las erogaciones que se derivan de sus acciones.

Cuenta también con un funcionario quien después de haber sido acreditado, ante las autoridades francesas, con unas atribuciones, se descubre que por orden de Caracas,  sus verdaderas funciones son ocuparse de Carlos, lo que explica sus constantes visitas a la prisión. Cuando se conoce su experiencia guerrillera desde los años 60, se entienden la razones de su designación en funciones que no le corresponden por no ser miembro del Servicio Consular.

Otro de los agentes es el recién nombrado responsable del control de las comunicaciones y sistemas de información de la sede y del personal.

En mis años de experiencia diplomática este tipo de procedimientos solo se ve en las embajadas que representan países de corte totalitario.

La estrategia de la inteligencia cubano-venezolana prevé la creación de centros de promoción de la Farc en Europa bajo la apariencia de centros culturales, una vez logren el objetivo de sacarlos de la lista de organizaciones terroristas, para ello se ha comprometido el apoyo de las embajadas venezolanas y cubanas en Europa.

Respetando las etapas programadas, recientemente vimos a la senadora colombiana Piedad Córdoba recorriendo varios países europeos, en Paris las reuniones con el actual Embajador Jesús Pérez y las organizaciones simpatizantes de los grupos armados colombianos, se realizaron confidencialmente fuera de la sede diplomática.

La senadora durante su viaje ha exigido el apoyo a esos grupos, solicitando en la capital española que la Farc y el ELN deben ser retirados de la lista europea de terroristas.

Con planteamientos agresivos, propios del discurso chavista, pretende desestabilizar la posición firme de Europa, terminando por declarar que “España impulsa la guerra en Colombia para defender los intereses económicos de las multinacionales” y que la Unión Europea “sostiene la exterminación y las desapariciones en Colombia”.

Evidentemente el apoyo de la representación venezolana compromete al país, sobre todo después que se conoció, el pasado 4 de febrero, la detención en Portugal, del terrorista de Eta que intentaba viajar a Venezuela y que  la Audiencia Nacional española acusara al gobierno de Hugo Chávez de cooperar en una presunta alianza entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y ETA que habría llevado a los dos grupos armados a trabajar juntos para intentar matar al presidente colombiano, Álvaro Uribe, y a su antecesor Andrés Pastrana.

Con los nuevos lineamientos estratégicos, la actitud de la Embajada hacia la oposición internacional venezolana, gira hacia un enfrentamiento más agresivo, similar al estilo de ciertos diplomáticos cubanos, el pasado 28 de Mayo durante la intervención ante el Consejo de Europa, del ex-Embajador ante las Naciones Unidas y ex-presidente del Consejo de Seguridad, señor Diego Arria, durante la cual señalaba las violaciones a la constitución venezolana y a los derechos individuales del ser humano, por parte del régimen chavista, tres representantes de la Embajada se hicieron presentes (se anexan las fotos), uno de los cuales, agente extranjero que ejerce funciones dentro de la sede diplomática, de manera soez e impropia al recinto de la reunión, estalló en gritos y malas palabras, por lo que fue necesario desalojarlo por la fuerza.

La actitud contó con el rechazo de todos los parlamentarios presentes quienes decidieron que el caso fuera remitido a una sub-comisión especial, para tratarlo con todas sus consecuencias.

Minutos después el desaforado miembro de inteligencia de la embajada repartía ante la puerta del organismo un volante lleno de errores ortográficos, preparado a toda velocidad en la cercana sede diplomática.

En el pasado vimos con estupor, como funcionarios cubanos salían de su sede diplomática, para atacar con tubos y otros instrumentos contundentes a una manifestación pacífica que organizaban exilados cubanos frente a su Embajada, por lo que probablemente, en el futuro, los que enfrentemos al régimen en esta ciudad, seamos víctimas de agresiones cada vez más fuertes, por lo que responsabilizo al presidente y a las autoridades de los servicios cubanos-venezolanos sobre la vida, la libertad y la seguridad personal de los patriotas que cada día nos enfrentamos a ellos, a fin de salvar la democracia venezolana.

Con Porras a la cabeza las operaciones estratégicas en Europa se definen, por un lado con una agresividad militante y por el otro con el uso de las relaciones que el «flamante diplomático»  tejió en sus años de estudiante.

Su red es amplia,  ligada siempre a la extrema izquierda francesa, al diario “Le Monde Diplomatique”, a la representación Francesa del Polo Democrático de Colombia (Organización contraria al presidente Uribe), los Círculos Bolivarianos, la asociación Francia-América latina, a intelectuales universitarios del Instituto de Altos Estudios de América Latina, del Instituto de Ciencias Políticas y con varios funcionarios franceses de un cierto nivel en ministerios estratégicos, quienes todavía sueñan con la utopía revolucionaria comunista”.

La situación muy tensa entre grupos de venezolanos afectos al chavismo y los que se oponen se ha sentido en otras ocasiones. Esta vez Castellanos fue más enfático y dio detalles que antes apenas se susurraban pero nadie se atrevía a mencionar con nombres y apellidos.

Las fotos son del Ministro Consejero Máximo Altuve y los dos cubanitos-venezolanos acreditados en la embajada para espiar a la colonia venezolana.