GOBIERNO SE BLINDA FRENTE A LA COMUNIDAD INTERNACIONAL ANTE POSIBLE MUERTE DE FRANKLYN BRITO - Runrun

UN GOBIERNO QUE NO se ha caracterizado por su prestancia a convocar a los medios para contestar dudas o inquietudes periodísticas referentes a cualquier tema que esté caliente -o no en la opinión pública se apresuró hoy a montar una rueda de prensa en la sede de la Vicepresidencia de la República con Elías Jaua a la cabeza acompañado de los ministros de relaciones interiores y justicia, Tarek El Aissami; de exteriores, Nicolás Maduro y del director del hospital Militar, Earle Siso para informar en detalle de la salud del huelguista de hambre y productor agropecuario Franklyn Brito.

Éste tiene varios meses en huelgas de hambre, interrumpidas en breves lapsos desde el año 2009 y ante el deterioro de su salud fue “detenido y llevado a reclusión en una de las salas de terapia intensiva del  nosocomio militar para darle alimentación intravenosa y evitar su fallecimiento”. Brito tiene años tratando de llamar la atención sobre lo que él dice es un despojo de sus tierras por parte del gobierno de Chávez y en una ocasión, frente el Tribunal Supremo de Justicia, se corto la falange de un dedo de su mano para llamar la atención. A medida que ha avanzado su deterioro físico, algunas organizaciones de derechos humanos solicitaron a la ONU, la OEA y la Cruz Roja Internacional la posibilidad de que sus representantes lo visitaran y certificaran su estado de salud. En un principio el gobierno se negó pero hoy lo aceptó y fue cuando Jaua ofreció de forma detallada un informe cronológico del caso. Con ello pretenden blindarse ante cualquier eventualidad en torno a la vida del huelguista para evitar suceda algo similar a lo que aconteció contra el régimen comunista de Cuba cuando tras 86 días de huelga de hambre murió el preso político cubano Orlando Zapata Tamayo.

La asesoría informativa de los cubanos aceleró esta extraña conferencia de prensa en la que tanto el vice como los ministros aparecieron elegantemente trajeados, como funcionarios importantes que son, sin los acostumbrados “disfraces rojitos o casacas militares” a los que nos tienen acostumbrados. Ellos saben cómo vestirse para cada ocasión. Su imagen viajará por el mundo como “ejecutivos gubernamentales venezolanos”.

Jaua dejó claro, en su versión, que el huelguista no tiene nada que reclamar pues sus casos fueron atendidos en su momento. Para no perder la costumbre atacó a la Iglesia Católica venezolana por exigir atención al caso Brito. En todo momento el vicepresidente chavista acusó a la oposición venezolana de querer ver muerto a Brito para sacarle provecho electoral y refirió que todas sus huelgas han ocurrido cerca de alguna elección.