GIORDANI INSISTE EN LLORAR PARA QUE CH LO PERDONE - Runrun

VENIMOS INFORMANDO DESDE HACE dos semanas del malestar reinante en el gobierno por la conducción de la política económica-financiera que viene haciendo el ministro de Finanzas, Jorge Giordani, un obsoleto y retardatario profesor universitario que desde que Chávez estaba preso en Yare se apropió de esa amistad y ha usufructuado los sentimientos de quien se considera “su alumno en el tema monetario”. Para el comandante que solo manejó una simple y pobre cantina en la academia militar el tema económico se le hace incomprensible ahora que no tiene la abundancia de la década anterior. La crisis desatada por las erradas políticas públicas inspiradas y conducidas por el desfasado Giordani  ha creado un problema mayor que el que quisieron enfrentar. Coinciden en la necesidad de sacar al llamado “Monje” cuanto antes pero la relación del jefe, que además le tienen lástima pues ya una vez lo sacó de su gabinete -cuando el ministro tenía enferma a su esposa que luego murió- y no quiere que pase el mismo trauma  de esa oportunidad.

Sin embargo las presiones sobre Chávez aumentan. Diosdado Cabello ya se lo ha anunciado en dos oportunidades al propio Giordani, ambas frases publicadas en nuestras columnas, siendo la última la que pronunció cuando el primer ministro portugués, José Sócrates, detallaba al presidente venezolano la responsabilidad de Giordani en el atraso en el cumplimiento de los acuerdos entre los dos países desde hace tres años. Ese sábado pasado un molesto caudillo echó, literalmente, de su despacho al ministro. Cuando antes había discutido con el presidente del Banco Central, Nelson Merentes, y casi se van a las manos por la propuesta, por segunda vez a Chávez, de que estatizara toda la banca y le sacara todos los fondos públicos a los bancos, los demás ministros presentes pensaron que ya la decisión presidencial estaba tomada para sacar del juego al obsoleto monje.

La sorpresa ayer lunes fue cuando Giordani reapareció en Miraflores y llorando se reunió con el caudillo pidiéndole no lo sacara del gabinete. Chávez aun está pensando que hacer. Los demás ministros le aconsejaron que pusiera a Merentes al frente del despacho. Otro nombre que suena es el de José Rojas, ex ministro de finanzas, ex miembro de la directiva del BCV y ex vicepresidente de Pdvsa. De éste último cargo salió amenazado por la mafia de Ramírez cuando empezó a poner orden en las cuentas con Cuba. La orden fue sacarlo para que eso no se conociera. Regreso al BID en Washington por un breve tiempo y siempre ha estado cerca de Giordani, por amistad más que por identificarse con su atraso económico. Rojas ha discrepado en privado con su mentor en muchas oportunidades y por eso es que no aceptó mas cargos en el ejecutivo.